-Joven Kwon, despierte-
Suelto un quejido por la interrupción de mis sueños, ¿Dónde estoy? De a poco los recuerdos comienzan a llegar mientras abro los ojos.
El te golpeo, te ordeno que te masturbaras frente a sus ojos y por no obedecer te ha golpeado.
Recuerdo cada detalle con dolor, mi mejilla duele y pica, llevo una de mis manos por inercia hacia ella y la acaricia, las lágrimas se vuelven a acumular bajo mis ojos nuevamente, me siento débil, con miedo.
-Joven Kwon- La misma voz que me ha despertado antes llama mi atención, una joven de cabello largo negro, ojos oscuros, me está viendo fijamente, noto que esta vestida con un elegante vestido color salmón, me mira con diversión y recuerdo que estoy desnudo - Oh! perdone no fue mi intención ver su erección matutina-
Eres un descuidado.
-E-eh!- Me tapo lo más rápido que puedo pero en mi loco arrebato caigo de la cama - Lo siento- me ruborizo, de seguro parezco tomate.
-No ha sido nada- se acerca a mí, la veo y me recuerda a alguien, es hermosa no sé donde la he visto antes- eres muy lindo- se acerca a mí y me tiende una bata de algodón- El señor Choi me ha mandado por usted- Empalidezco, no quiero ver a ese hombre otra vez, no quiero ir al prostíbulo
Sabes que quieres verlo.
-Oh cariño, no te pongas así-
Sonrió pesadamente, y vuelvo a caer en cuenta de que no sé donde estoy, no sé nada acerca de la gente que vive en este lugar, no sé si podré escapar, no sé dónde está mi ropa y sobre todo no puedo negarme ante este hombre, Seung hyun, mi dueño.
-Está bien- Me pongo de pie lentamente- ¿Podrías … darme mi ropa? Por favor-
-Cariño, esa ropa la hemos tirado, ¿Era algún tipo de recuerdo? Perdona que lo hayamos hecho sin tu consentimiento pero estaba inservible-
-Eso no es cierto, recuerdo que mi ropa estaba perfectamente buena y nueva, me la he comprado ayer- Ella sonríe, no encuentro la gracia.
- ¿No se lo ha dicho? El mismo te arrebato la ropa, la ha roto- Tiemblo, un escalofrío desgarrador recorre cada centímetro de piel de mi cuerpo.
Es más peligroso de lo que imaginas.
El ya me había visto desnudo, pero de todas formas me obligó a pararme frente a él sin nada. Mis piernas se vuelven de gelatina y lucho por no derrumbarme ante el eminente pánico que me inunda. ¿Está jugando conmigo? ¿Quiere… torturarme?
-Joven Kwon- dice ella sacándome de mi trance - Es tarde, debo llevarlo al comedor.- Veo por la ventana, el sol esta como a media tarde, he dormido mucho.
-Dime Jiyong-
-Jiyong- sonríe ella- Démonos prisa.
Asiento, y a paso de robot tomó la bata que me ofrecía desde hace unos momentos, camino arrastrando las sábanas que cuelgan de mi cuerpo entro al lujoso baño que antes no había notado, un color dorado para todo, tan delicado y parece costoso.
Entrecierro la puerta y dejó caer las sábanas y me colocó la bata. Camino hasta el lavamanos y lavo mi cara para luego ver mi rostro, mi mejilla esta rosada, las lágrimas están por asomarse de nuevo. Tenía años de no querer llorar a cada instante, desde la vez que murió mi madre cuando tenía apenas 11 años, mi padre tenía algunos negocios sucios que no cerró del todo bien por lo que se metieron a nuestra casa y mataron a mi madre, frente a mis ojos, en ese momento me sentí realmente solo, como ahora.
Sufrir hasta morir.
Salgo del baño y encuentro la puerta abierta, la mujer de antes esta esperándome afuera, me sonrió cálidamente para girarse e indicarme que la siga.
-Espera.. - ella se gira a verme- No sé tu nombre-
-Hye Yoon, mi nombre es Hye Yoon-
La sigo por todo el camino, la casa es enorme, es más una mansión lujosa, todo está lleno de piezas de artes, muebles antiguos, adornos extravagantes y hermosos.
Llegamos hasta una sala donde en el centro hay un gigantesco comedor donde una fila de mucamas nos espera.
-Siéntate por acá - me dice al tiempo que corre una silla para darme el lugar y luego hace una reverencia junto a una leve sonrisa para retirarse, dejándome solo de nuevo.
Pasan los minutos, nada. Mis pensamientos me atormentan ¿Que va pasar conmigo? ¿A quién va a ser vendida mi virginidad? Mis manos se tornan heladas y mi pulso baja, estoy solo, nadie puede ayudarme.
-¿Kwon Ji Yong?-
Volteó, una mujer se acerca a mí, ella es rubia, pose un par de ojos grandes y felinos, contornea sus caderas junto a su escotado vestido rojo al caminar, posee un cuerpo hermoso, Casi a corridas llega a mí y me abraza como si nos conociéramos de toda la vida, la observo mejor una vez que se aleja.
-Soy Chaerin- me sonríe dulcemente- Seré tu jefe- me tomó de la mano y me hace pararme- Eres tan exquisito ¿De dónde te ha sacado, Seung? - me sonríe, estoy confundido ¿Ha dicho que será mi jefe?
Ella habla de Seung como si fuera un amigo.
Me retuerzo ante mi pensamiento ¿Seung hyun tiene amigos? Jamás pensé que el hombre que me ha golpeado apenas ayer pudiera ser de la clase social. Chaerin... ella ha dicho que es mi jefe, podrían ser socios o amigos… o algo más.
Podría ser su novia.
-Jiyong, ya vamos tarde- ella comienza a caminar arrastrándome- Te daré los detalle en el auto-
Pasamos a corridas por los corredores y me empuja a una lujosa limusina que enseguida se pone en marcha. Ella toma mis manos delicadamente y me ve directo a los ojos, no estoy seguro de poder confiar en estas personas, al igual que Hye yoon se ve amable, su sonrisa parece sincera, solo me lastimo más creyendo que son diferentes. El recuerdo de Seung hyun sonriendo llega a mi mente, me provoca un cosquilleo.
-Escúchame Jiyong, a llegar te presentaré con el personal, te daré el atuendo del día de hoy y te daré tu agenda, ¿Está bien? – Ella se detiene para ver mi respuesta, asiento de todas formas- Bien, Seung me ha dicho que eres Virgen-
¿Qué acaso eso no es algo personal? Me ruborizo.
-S-si-
-Eres tan tierno, quisiera jugar contigo pero Seung me ha dicho que nadie puede tocarte –
El auto se detiene y me deja confundido, no entiendo realmente que estoy haciendo en este lugar- Hemos llegado-
Bajamos lo que parece ser un club nocturno desde afuera, entramos y quedo boquiabierto, es tan lujoso y hermoso que ni siquiera parece que fuera un prostíbulo, en realidad si era un club nocturno, con un barra color plata al fondo, mesas altas, plateadas y extravagantes, pilares negros decorados con pequeñas piezas plateadas, paredes adornadas con un papel tapiz acolchado color rojo y un sinfín de pequeños reflectores que al parecer eran de muchos colores y una pasarela a lo largo del club, sin duda no tenía nada de apariencia de prostíbulo.
-Bienvenido a XX, es el más grande prostíbulo de todo Seúl aunque por si no lo has notado parece más un club nocturno de día que de noche- Chaerin me mira emocionada, no encuentro la razón- Vamos Ji, tienes que cambiarte ahora, en un par de horas abrimos y aún no te he presentado a todos –
Chaerin me empuja a un enorme camerino, adentro hay un sillón rojo de cuero, un tocador, un jacuzzi, un armario antiguo y un baño.
Las putas en este lugar se han de dar la buena vida follando.
-¿Te gusta? Ahora no hay mucho pero puedes irlo personalizando con tus cosas luego – Recoge una bolsa del armario y me la tiende- Esta es tu ropa de hoy, mañana no usarás la misma por lo que te daremos otra pero no debes arruinar esta porque luego la podrías ocupar- Observo su interior un pantalón de cuero negro ajustado, una camisa manga larga transparente al centro y las mangas color negro, un gorro negro y un par de botines negros de cuero. – El estilista vendrá en unos minutos, date una ducha rápida y cámbiate ahora mismo –
-Esta ropa parece cara para que una prostituta la ocupe- Chaerin me ve unos segundos y estalla en risas.
- Lo que vas a ganar esta noche usando esa ropa es como para comprar mil veces esas prendas de marca, no hagas caso de esos pequeños detalles solo apresúrate, Seung va a venir a verte antes que salgas –
Seung Hyun.
Asiento y entro en el baño, dejo caer la bata al suelo y me introduzco en la ducha para dejar caer el agua tibia sobre mi cuerpo, paso el jabón por mi piel y recuerdo la mirada de Seung, ¿Está bien complacer a Seung Hyun de esta manera? El quería esto, el me ha comprado para esto.
Desearías solo ser de él.
Cierro la llave con fuerza, me doy cuenta que estoy llorando nuevamente, estoy a punto de arruinar mi vida, lo poco que aún era mío va a ser profanado por quien sabe quien una vez salga de este camerino, no puedo correr, no puedo huir, estoy solo.
Me visto rápidamente, y al salir me doy cuenta que Chaerin se ha ido y únicamente me encuentro con una mujer peli roja con un diminuto vestido blanco.
-Jiyong, soy Bom, seré tu estilista, siéntate para que pueda ver que haré contigo- obedezco y ella me mira por unos segundos- Tu piel es una maravilla, no podremos mucho maquillaje en el, con respecto a tu cabello ¿Lo has teñido antes? –
-No, siempre he sido rubio-
-Ya veo, me encanta como te queda el rubio pero para este negocio no es lo que se busca, te teñiré el cabello, un color hermoso que vaya bien en ti ¿de acuerdo?- Me encojo de hombros y ella comienza a hacer su trabajo, aguardo en silencio escucho como afuera del camerino todos se mueven , la música comienza a sonar y se escuchan murmullos por todos lados, no sé cuánto tiempo ha pasado mientras ella maquilla mis ojos delineándolos, poniendo un poco de base sobre mi rostro, delineando mis labios con un labial natural y colocando un par de pendientes largos de plata sobre mis orejas ya no vírgenes.
-¡Jiyong! Eres tan hermoso, tan deseable- ella se muerde el labio- Estoy emocionada con el resultado, Seguro que vas a ganar más que cualquiera esta noche – Me observo en el espejo frente a mi esta una persona totalmente diferente, irreconocible.
-¡Oh dios mío! – Chaerin entra al camerino con un hombre al parecer uno o dos años mayor que yo, lleva un pantalón de cuero ajustado, junto con un “abrió” donde la mitad es afelpado y del otro lado no es totalmente desnudo pero se mantiene sujeto a su cuerpo por unos cinturones de cuero que dejaban ver su muy bien formado abdomen, su cabello es rubio plateado y con el mismo cubría uno de sus ojos haciéndolo ver misterioso y sexy.
Este lugar está lleno de gente hermosa.
-¿Es él?- el me mira inspeccionándome de pies a cabeza, me siento tímido.
-Si, el es Jiyong, el más grande descubrimiento de Seung – ella me toma del mentón y me ladea la cara mientras se pasa su lengua por su labio inferior – Es precioso-
-Ya Chaerin déjalo respirar, mira que viene Seung y te ve- El se acerca a mí y me tiende su mano – Soy Daesung, vamos a vernos seguido en este lugar mi camerino está al otro lado del pasillo por si necesitas algo luego – Me sonríe – Hoy me toca bailar en la pasarela, creo que me verás – el me guiña un ojo y yo asiento con la cabeza.
-¿Qué piensas de su apariencia?- Le pregunta Bom
-Es hermoso, sin duda alguna van a quererlo todos-
Ellos hablan entre si, estoy en completo silencio viendo ir y venir las palabras de cada uno, no soy tímido pero estar en un lugar completamente solo sin conocer a nadie me pone nervioso.
-Bien Ji, ya hemos abierto pero las atracciones del club salen a las 10pm y aún son las 8, como eres lo más nuevo irás de ultimo- ella abre la puerta para que Daesung y Bom salgan- En un rato vendré por ti, luego te presentaré al resto- Bom y Daesung se despiden con la mano y con una sonrisa, Chaerin me guiña un ojo y cierra la puerta dejándome solo.
Daesung es una de las putas de este lugar, y se ve tan amable.
La música del prostíbulo se escucha a lo lejos, me tiendo sobre el sofá y pongo un brazo sobré mis ojos, ¿Qué hago acá? ¿Qué es lo que realmente tengo que hacer? En mis 17 años de vida jamás había ido a uno de estos clubs, jamás me había acostado con alguien, jamás había visto más allá de una revista pornográfica, no sabía que esperar. Solté un suspiro.
-¿Ya estas suspirando, Jiyong?- Me levantó de golpe y veo a Seung en el marco de la puerta sonriéndome, tiemblo ante su mirada – Bom ha hecho el mejor trabajo de su vida contigo – El cierra la puerta y se acerca hasta mi- Estas tan exquisito, tan deseable, no quiero compartirte con nadie – El se sienta a mi lado y me toma del mentón para ladear mi cara y depositar un beso en el hueso de mi mandíbula- ¿Estás bien con tu apariencia? – vuelve a besarme pero esta vez un poco más cerca de mi oreja- Quiero que me contestes-
-Si- contesto en éxtasis- Lo estoy- Me derrito, siento su respiración sobre mi lóbulo, no puedo verme pero sé que mis mejillas están teñidas de rojo al igual que mis orejas, me siento excitado.
- Mmmmm – Seung roza su nariz en mi cuello y besa mi manzana de Adán para luego separase, me siento totalmente desilusionado Idiota, eres un idiota Jiyong.
Seung se levanta y se sienta en la silla del tocador, me hace una seña para que me acerque a él, no me muevo.
-Quiero que te sienten en mis piernas, Jiyong- Pasa una mano por una de sus piernas sin dejar de verme- Recuerda que no me gusta esperar- muerdo mi labio inferior.
¡El te tiene como su perro!
Me levantó y camino hasta el, me siento sobre sus piernas pero sin darle la espalda, puedo sentir su miembro, su miembro que está un tanto duro. Pasa sus manos por mis piernas, siento una corriente de electricidad sobre mi espalda baja, estoy completamente a sus pies. Estoy sumergido viéndolo hablar, su boca se mueve, no le estoy oyendo, mi mente está ocupado pensando en lo duras que son sus piernas, lo fuerte que se ve su mentón, lo exquisito que se ven sus rasgos, sus cejas espesas, sus pómulos altos, su cabello oscuro, lo suaves y apetitosos que se ven sus labios, quiero besarlo.
Eres un masoquista, Kwon Ji Yong.
-¿Me estas escuchando? - Seung me toma duramente de la mandíbula, me daña, el esta serio, siento frió.
-No- me ruborizo, no podría ser más vergonzoso, se remueve en mí y siento su miembro más cerca, bajo mi muslo.
Seung me sonríe, estoy fascinado, como drogado por su encanto, el es peor que la misma droga.
-Jiyong, eres tan descarriado que se me hace lindo, me tientas a corregirte de mí y un formas- me sonríe, ya no se si se me hace tentador o escalofriante ese tipo de sonrisas - Escúchame, en unos minutos Chaerin, mi gerente vendrá por ti para llevarte a la jaula- el acaricia mi mejilla suavemente, sus actos están totalmente fuera de lugar con lo que me está diciendo- Debes hacerle caso en todo lo que te diga ¿está bien? Cualquier cosa debes decírmelo-
Asiento, recuerdo porque estoy aquí, el aroma de Seung me tranquilizó por unos minutos, sus dedos bajan desde mi mejilla hasta mi clavícula, entreabro los labios.
-Levántate, tengo que irme- me pongo de pie con pesar pero rápido, Seung camina hasta la puerta y la abre, se voltea a mi – Jiyong no debes olvidar lo que te diga Chaerin ¿está bien? – Asiento y él se va.
Suelto el aire que no sabía que contenía ¿Sigo ruborizado? No debería ponerme así por el hombre que me está cambiando la vida y no de buena forma. Mi corazón late descontroladamente, mis piernas se vuelven de gelatina, caigo sobre el sofá nuevamente ¿Qué es lo que quiere, Seung? ¿Por qué me trata así?¿Porque mi corazón late de esta forma? ¿Estoy… confundido por él? Aprieto mis ojos, no debería sentir más que rabia ante este hombre, nada más que repulsión ante él, pero ¿Por qué sigo queriendo verlo? ¿Por qué quiero tenerlo cerca? ¿Por qué quiero ser solo suyo? Un masoquista sería poco para mí. Me ha golpeado y me ha humillado de una forma grotesca ¿Cuál será su verdadera cara? ¿Cuál es la verdad de Choi Seung Hyun? ¿Quiero averiguarlo? Suspiró, trato de tranquilizarme pero me es imposible estoy atrapado en un lugar donde la persona más peligrosa de todas es a la que más cerca quiero tener.
Unos golpes de la puerta me traen de vuelta, Chaerin se asoma con un nuevo vestido negro y corto con varios cinturones en el.
-Jiyong, ya es hora- ella me sonríe con ese labial rojo intenso sobre sus labios.
Su sonrisa ya no se ve amable, se ve morbosa, grotesca, pervertida…
-Te llevaré a la Jaula, cariño-