KAPITEL ELLEVE
RESULTAD:
SEIS AÑOS DESPUES:
Los pequeños pelirrojos habían salido con su padre varón, en ese momento solo se encontraba Daniel en casa, cuidando de la pequeña Luciana hija de su hermano quien poco después de escapar de aquella loca mujer se había casado con Milly y ahora tenían dos hijos un varón de seis meses y una niña de cinco años, también estaba ahí el pequeño Ariel cuyos ojitos azules observaban embelesados a su papi en el proceso de hacer un pastel de chocolate.
-Hijo, ve a jugar con tu prima yo te llamo cuando esté listo ¿sí?- dijo Daniel con una sonrisa en los labios.
-Si papi- Ariel era un niño muy tranquilo no discutía por nada y obedecía en todo era un poco bajo para su edad de piel blanca, su cabello rubio nunca se lo había cortado más que para emparejar las puntas por lo que lo tenía por debajo de las rodillas, muy diferente a sus hermanos los varones Akiyama (otoño) y Ayumu (ideal) no soportaban que el cabello les tocara los hombros siquiera cuando ya estaban que chillaban por un corte y de Akina (flor de primavera) ni que decir ella lo llevaba a la cintura pero no más abajo, ni los padres ni el resto de la familia llegaba a entender la rara fascinación de Ariel por el cabello tan largo pero no lo cuestionaban con que estuviese contento les bastaba.
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Mientras Teo, Neytan y Milly estaban en un parque disfrutando de un helado sin quitarle el ojo de encima a los niños que sentados en un paño para picnic también comían un helado y jugaban menos el pequeño Yudai que en se momento estaba en brazos de su madre alimentándose de su pecho, Milly le hizo un gesto a su padre con la cabeza señalando a Akira como preguntándole por algo que la intrigaba desde hace rato sobre ese rubio gesto que Teo comprendió a que se refería- Akira- lo llamo Teo atrayendo la atención del ojiazul- ¿te pasa algo? Desde hace rato que te veo raro-
Akira parpadeo un poco pero no tardó en responder- no, nada es solo que tengo un mal presentimiento- dijo pensativo el hombre.
-¿Mal presentimiento, sobre qué?- cuestionó Teo desde su silla y con su nieto ya dormido en su regazo.
-Ese es el punto, no sé de qué es este mal augurio pero siento que es algo muy importante- dijo el rubio menor con convicción- espero que todo esté bien- dijo esta vez.
-Si no hemos olvidado nada, en cualquier caso si algo pasa en la casa Daniel nos llamará aunque espero que no se vea en la necesidad de hacerlo- declaro pensativo el rubio mayor también pensativo.
Milly los miro entre asustada y pensativa apretando sus manos en su pecho de pronto sentía miedo y no sabía porque, esperaba que todo fuera una falsa alarma.
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Una despreciable rubia se encontraba delante de esa humilde casa mirando a través de la ventana en la cocina con odio a un doncel joven de cabello naranja y ojos verdes al cual se le notaba que estaba embarazado por el bulto bajo su delantal y su vestido maternal pero a ella eso no le importaba lo odiaba y le aria pagar la humillación que vivió en el pasado cuando su marido la dejo por huir con ese doncel y su jefe la torturo hasta cansarse y aunque ese hombre había fallecido hacía ya dos años y ya nadie le pagaría si mataba a Akira con la familia aún así lo haría por venganza y sus dos amigos le ayudarían eso sí, a cambio ella debía permitirles violar al doncel y a la mujer que eran a los que originalmente fueron a buscar pero estaba casi segura que también querían cogerse al pequeño doncel rubio que vieron salir de la casa al jardín pero que de pronto levanto la cabeza y corrió dentro de su hogar y a la niña pelirroja que no habían visto aún pero que sabía que vivía allí, al final Mayo descubrió que los pelirrojos eran dos varones y una niña y que también eran hijos de su esposo.
-¿entramos ahora?- dijo un hombre gordo.
-No aun no debemos calcular bien-
Ariel salió al patio a buscar su pelota de colores chillones pero de pronto se sintió observado por lo que afino sus sentidos y escucho chuchicheos eso lo puso alerta e inmediatamente subió a su habitación y miro por la ventana y lo que vio no le gustó nada.
Ariel volvió a la cocina y comenzó a jalar del vestido de su papá- ¿Qué pasa mi amor?- dijo Daniel cuando hubo sacado el pastel del horno.
-Mami ¿tú conoces a una mujel golda, enana y dubia que esta allá afuera con dos hombres feos y asquelosos mirándote laro por la ventana?- declaro el inocente niño a la vez que tiraba del delantal de su “madre” con fuerza para evitar que él mirase directamente por la ventana pues eso los delataría- no mami no los mires a la cala o ellos lo notalan mejol usa el espejo de la puelta- y así lo hiso y efectivamente cuando vio el reflejo de Mayo y los dos tipos con los que la había visto tener sexo en el espejo se asustó pues sabía que la presencia de aquellas personas en su nuevo hogar no era precisamente para felicitarlo por su nuevo bebé.
-Cariño be arriba por tu prima y escóndanse bajo la tabla suelta del sótano ¿entendiste?- mientras hablaba Daniel busco su celular en sus bolsillos y llamo a Teo y después a la policía.
Mientras el pequeño hizo lo solicitado pero él no se escondió sabía que esas personas eran malas y no pensaba dejar a su madre solo.
Mayo forzó la puerta trasera y entro a la casa encontró a Daniel en la sala pero él huyo escaleras arriba y ella lo persiguió hasta alcanzarlo con ayuda de los dos hombres feos y asquerosos lo sostuvieron mientras ella lo golpeaba.
PLAFFFF una fuerte bofetada le rompió el labio- Creíste que ibas a huir para siempre pues te equivocaste al final yo siempre gano puto asqueroso- dijo con odio la mujer.
-Por favor ten piedad déjame vivir para tener a mi bebé, por favor Mayo- otra fuerte bofetada se hizo sonar.
-Como te atreves a decir mi nombre con tu sucia boca, ese bastardo no nacerá, chicos es todo suyo- al instante comenzaron a jalonearle el vestido hasta romperlo y tocarlo de pies a cabeza a la fuerza.
-¡no, no por favor déjeme! No me toquen AHH- Daniel se defendía con uñas y dientes pero solo conseguía golpes y temía por su bebé, le araño la cara a uno de los hombres y este lo tumbo de un puñetazo que lo dejo desorientado por un momento, Mayo observaba divertida la brutal escena, el que antes trabajaba como cartero saco su miembro lleno de venas palpitantes mientras su compañero lo sostenía presionando su pecho contra el suelo y tras abrirle las piernas a Daniel a la fuerza se preparó para penetrarlo y justo cuando ya se iba a meter de un solo embate sin importarle el dolor que sufriría Daniel en el proceso, una botella de vidrio vacía se estrelló contra su cabeza y cayó de espaldas acción que Daniel aprovecho para cerrar sus piernas con fuerza dispuesto a o permitir que lo profanaran, desde el umbral de la puerta Ariel los miraba desafiante y con odio levanto su manita y arrojo otra botella de vidrio pero esta no estaba vacía, estaba llena de jugo de limón puro, los hombres y la mujer se sorprendieron tanto con la llegada de la primera botella que el hombre que sostenía a su mamá fue incapaz de evitar la garrafa que le atino justo en la cabeza y lo hizo gritar de dolor al juntarse el jugo con sus heridas.
-DESGRACIADO MOCOSO TE MATARE- grito furiosa Mayo y aunque el pequeño rubio le lanzo una botella también repleta de jugo de limón ella si la pudo esquivar y arranco a correr tras Ariel.
-¡¡¡¡CORRE!!!!- grito Daniel con fuerza para que su hijo escapara de esa loca el apretón contra el piso le rompió dos costillas y no podía levantarse y el pequeño ojiazul no tardo en cumplir el mandato.
Corrió por el pasillo con una asesina neurótica detrás, ella alcanzo su largo cabello pero Ariel no se detuvo, tiro de los cabellos rubios con fuerza pero no consiguió hacerlo caer solo le arranco un mechón de pelo, Mayo estaba tan concentrada en volver a pescar los dorados cabellos del pequeño doncel que cuando este viro para evitar rodar las escaleras esta no lo pudo hacer a tiempo e inevitablemente cayo por ellas- pum, pum, crack, pum, crack, crack, pum- se escuchaban sonidos de golpes y huesos rompiéndose, al tomar una curva en su camino los piececitos desnudos de Ariel no se pudieron sostener en el piso encerado y cayo bocabajo en el suelo y se sintió temeroso de que ella lo atrapara pero los sonidos en los peldaños de la escalera le indicaron que por el momento estaba a salvo, el pequeño rubio se puso de pie y se asomó desde la parte superior de la escalera y la vio tirada en el piso con los ojos abiertos con la irada perdida y la cabeza puesta en una pose antinatural, un gran charco de sangre se iba formando a gran velocidad desde la el cuello, era evidente que estaba muerta pero el niño no lo sabía, solo se asustó, era de su entero conocimiento que ella no estaba bien pero en ese momento solo le importaba su mamá así que volvió corriendo a la habitación donde estaba él, a lo lejos se escuchaba las sirenas de la policía y eso lo tranquilizo, Daniel se había arrastrado hasta el pasillo e intentaba levantarse del piso para cerrar la puerta cosa que Ariel hizo apenas llegó con él.
-¿qué paso mi amor estas bien?- le dijo Daniel desde el piso.
-si mami, ¿Cómo está mi helmanito?- dijo el pequeño mientras le picaba el vientre a su padre doncel haciendo énfasis en el bebé que allí estaba.
-Tu hermanito está bien, pero ¿Qué paso con la mujer? no sea que regrese y nos haga daño, rápido cariño debes ir con Luciana a esconderte yo estaré bien los protegeré a ambos- en ese momento se escuchó el sonido que hizo la puerta al ser tumbada y Daniel dio un brinco asustado.
-Ella se cayó por las escaleras y no te pleocupes pol ese luido es la policia- eso fue lo último que escucho antes de desmayarse.
Tras estos acontecimientos la familia se reunifico, de los tipos de la habitación el pequeño Ariel mató al primero, es decir al que recibió el botellazo vació pues el envase se le estrelló es el sentido y murió instantáneamente el otro paso un buen tiempo al hospital y después a la cárcel por intento de violación y tentativa de homicidio pues era bien sabido que después de violar a los donceles y la niña los iban a matar, pero no fue enjuiciado porque fue accidental y en defensa propia además de Mayo quien se rompió el cuello y posteriormente se desangro tras caer de las escaleras, todos se mudaron nuevamente a su vieja casa y a sus viejos trabajos, Neytan y Milly tuvieron otra niña por lo que sus hijos fueron Luciana, Yudai y Wakaba, Teo le otorgo el divorcio a su esposo por lo cual Daniel y Akira se casaron dos meses después del nacimiento de su pequeña Kokone que gracias al cielo esta vez fue solo una Teo se burló de Akira durante meses por ese acontecimiento diciéndole que le había faltado pasión durante el acto en que “fabrico” a la niña pero en cuanto al matrimonio todo estaba bien otros cuatro hubiesen sumado ocho y ese es un número muy grande si de hijos se trata, ellos fueron felices a su manera por cuanto les duro la vida y de Danilo no volvieron a saber nada nunca más.