Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

MISTAKES por Sakurako

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Ya sé que estoy actualizando muy rápido, que no los dejo digerir los capítulos, pero prentendo terminar este fic en esta semana. 

Espero no les moleste. 

En este capítulo, la escena del concierto de L'arc, tambien es una visión muy personal. Es cómo yo los persivo. 

Disfrútenlo. 

Capítulo No. 10

 

El primer concierto fue un éxito, tal como era de esperarse.

-Buen trabajo chicos.- decía el bajista a todos los del staff. –Empezamos con el pie derecho, fue un éxito, y las ventas del single, ¿notaron cuanta gente lo estaba comprando?- Tetsuya realmente estaba excitado, todos lo estaban. Era demasiada energía la que se destilaba en el escenario. El cansancio aún no se hacía presente. –Buen trabajo chicos.- Esta vez se dirigió a sus amigos.

Yuki y Ken estaban sentados juntos, conversando muy animadamente sobre algo, “sobre el concierto”, pensó el bajista. Y Hyde tenía los ojos cerrado con la cabeza recargada en el respaldo del sofá, también parecía estar recordado lo sucedido hacía un momento, se veía tan satisfecho, tan feliz.

“Los gritos de la multitud hacían eco en el pecho del vocalista. Después de tanto tiempo aún sentía esos nervios antes de salir a escena. Los ovacionaban, los invocaban. Estaban ahí sólo por ellos.

En el escenario la tarima empezaba a temblar por las vibraciones de la energía que los fans emanaban. Esto contagió a los cuatro. Que comenzaron a tocar como si en ello les fuera la vida. La Voz de Hyde era imponente, sus notas parecían alcanzar el cielo.

Era extraño, por más que tratara cuando estaba con Vamps, no podía controlar su voz, como si sólo aceptara cantar para ellos… “para él”, pensó.

Cada uno por su lado no eran más que un guitarrista, un bajista, un baterista y un vocal, pero juntos, juntos eran L’arc en ciel, juntos creaban melodías hermosas y armoniosas, capaces de atravesar el alma de las personas. Pensó Hyde mientras veía las masas moverse al ritmo de su voz.

Kaz tenía razón, necesitaba volver a casa.”

-Entonces, vayamos a celebrar,- la voz de Ken lo saco de sus pensamientos, abrió los ojos para encontrarse con los rostros sonrientes de sus amigos –Ya convencí a Yuki, ¿qué dices Tetchan, Haido?- preguntó curioso, ansioso. 

-Sólo si me convences igual que convenciste a Yuki-chan- Hyde sonrió, malicioso, le giñó un ojo pícaramente.

-¡Claro¡ pero sólo si me prometes no quejarte después. A Yuki le encanta…- le devolvió el guiño y se carcajeó al notar la cara de asco de Hyde y el rostro completamente sonrojado de Yukihiro.

Una vez en el bar lo primero que hicieron fue pedir la mesa más alejada y privada que tuviesen, después, llegó la primera ronda de cervezas seguida de todo un desfile de bebidas exóticas, y luego, más cervezas.  

Después de un rato y de muchas, pero muchas bebidas, y muchas anécdotas, los chicos estaban lo suficientemente ebrios como para dejar las inhibiciones de lado, en especial, Ken.

-Vamos Yuki-chan, no seas remilgoso- Ken sujetaba al baterista de la cintura, lo atraía para poder besarlo a lo que éste se resistía.

-¡Kitamura, basta¡- gritó, para después susurrar –aquí no, ¿de acuerdo?, cuando lleguemos al hotel…- la sonrisa de satisfacción en el rostro del guitarrista, más las burlas del vocalista hicieron a Yukihiro rogar porque la tierra se abriera y lo tragara en ese mismo instante o a ellos, lo que fuera le servía igual.

-Bueno, entonces vamos a bailar, ¿sí?- Yukihiro asintió con un aire de fastidio, susurrando un “bueno”, pero la sonrisa en los labios lo delataba.

Mientras bailaban, bueno, mientras Ken manoseaba a Yuki, Tetsuya y Hyde no dejaban de reírse. Era increíble cómo afectaban dos cervezas a su querido baterista, y Ken aprovechaba muy bien el efecto que éstas tenían en su amigo.

En la mesa, entre risas y miradas divertidas hacía la pista de baile, hubo un momento en que todo parecía tan normal, tan familiar que sin saber cómo ni en qué momento, Tetsuya se había acercado lo suficiente al vocalista, lo tomó de la mano, acarició su mejilla y después… lo besó. El beso apenas duro un segundo, pero había sido suficiente para inyectarle vida… esperanzas.   

-No, Tetchan…- murmuró, aún cerca de los labios del bajista –yo… no puedo hacerle esto a Kaz, él me ama- bajó la mirada avergonzado.

-¿Y tú, Doiha, tú lo amas?- le había llamado “Doiha”, por un momento había dudado en utilizar ese mote cariñoso que le había sido prohibido, pero cuando lo escuchó llamarlo “Tetchan” sintió la necesidad de llamarlo así. Como en los viejos tiempos, era una forma de decir “te amo” era como un código que ellos tenían, que sólo ellos entendían.

-…Yo…- Y no pudo contestar, pues Ken y Yukihiro habían regresado. 

Llegaron a la mesa, riendo, bastante mareados, tanto por el alcohol como por la hiperventilación del baile, entre otras cosas…

-Será mejor que nos vayamos, Tetchan- Dijo Ken sosteniendo a Yuki que parecía no sentirse muy bien, a pesar de la sonrisa en su rostro.

-¿Estás bien Yuki?-  Hyde se levantó enseguida al notar el rostro pálido de su amigo.

 

 

Llegaron al hotel y mientras Ken trataba de convencer a Yukihiro de dejarlo quedarse en su habitación con el pretexto de cuidar de su salud, Hyde reía divertido al verlo suplicar ante las negativas de su baterista. Cuando por fin lo convenció y después de haberlos visto cerrar las puertas tras de sí, Tetsuya por fin se atrevió a acercarse al vocalista, sin embargo, antes de que pudiera decir nada, Hyde le pidió que olvidara lo sucedido. Le suplicó hacer de cuenta que nunca pasó, con una mirada profunda le pidió, que al igual que él, pensara que no había sido más que un sueño, un dulce sueño. Y cerró la puerta dejando a Tetsuya parado frente a su habitación, pensando,  soñando aún.

El tiempo pasó y el último concierto del año había terminado hacía unos minutos.

Y tal y como se lo había pedido Hyde no volvieron a tocar el tema, Hyde actuaba como si eso no hubiera pasado y Tetsuya no se atrevía a mencionarlo, tenía miedo, miedo que por algo tan tonto perdiera lo poco que había recuperado.

 

Un llamado a la puerta interrumpió el descansó. Todos estaban cansados, luego de las felicitaciones, los halagos y una muy necesaria ducha, ahora todos estaban desparramados en los sillones esperando que alguien del staff les avisara que el autobús estaba listo para partir.

-¿Se puede?- Una cabeza se asomaba. Y Tetsuya, que aún no había notado la presencia de esa persona, pudo ver la gran sonrisa que se dibujó en los labios de su vocalista.

-¡KAZ¡- Gritó mientras se dirigía a la puerta para recibirlo con un gran abrazo -¿Por qué no me dijiste que vendrías? ¿Cuándo regresaste? ¿Por eso no contestabas mis llamadas? ¿Viste el concierto? ¿Dónde estabas?

-Vaya me da gusto que me hayas extrañado, -sonrió al tiempo que deshacía el abrazo –veamos… no te avisé porque quería que fuera una sorpresa, llegué apenas hace unas horas, no tenía línea en el avión, sí vi el concierto y fue genial- agregó antes de que Hyde hiciera la pregunta –y… me mesclé con el público, la vista fue genial, sus fans están locas.- Sonrió aún más ampliamente al notar la cara de confusión y diversión del pequeño Akuma.

Alguien del staff interrumpió anunciando que ya estaba listo todo, por fin, pensó Tetsuya.

Ya todos habían partido, ahora sólo quedaban los miembros de la banda, más Kaz, por supuesto. Antes de subir al autobús Hyde se despidió de todos, incluso de Tetsuya, con la promesa de reunirse en unos días para celebrar el éxito que habían tenido.

 

 

Desde su asiento, Tetsuya podía verlos yendo hacia el auto del guitarrista, pudo velos detenerse antes de abrir las puertas y notó, con tristeza y celos, el beso que le daba el guitarrista y que sin pena correspondía el vocalista.

-Es tu culpa- la voz de Ken lo había asustado. Estaba tan concentrado en el espectáculo que no lo sintió acercársele. –Tuviste tiempo y no lo aprovechaste. – Le recriminó.

-Deberían tener más cuidado, están en un lugar público, y si yo pude verlos otros también podrían haberlos visto y estarían en graves problemas, bueno, estaríamos en graves problemas.

-Tetsuya Ogawa ¿escuchaste lo que te dije?

-Ya no importa Ken… ¿lo viste?, ¿acaso no notaste la sonrisa, la felicidad con la que lo recibió?- suspiró, estaba haciendo verdaderos esfuerzos por no llorar –míralos…- hizo un ademán para que dirigiera la vista hacia ellos -ya no importa Ken, si él es feliz, yo soy feliz.

-Apuesto que él piensa lo mismo, Tetchan.- Esta vez quien habló fue Yuki, quien se acercaba desde el respaldo del asiento de Tetsuya.  –No deberías darte por vencido. ¿Acaso no notaste la forma en que te miraba en el escenario?

-Eso es simple show, Yuki, es para los fans, eso es todo. Lo perdí.  

-Tetchan…- susurraron, ambos, compadeciéndose de su amigo y líder.

A Ken le molestaba la actitud de su amigo, aun así no sabía cómo darle ánimos. Suspiró.

 

*******************************************************

 

-¿Y qué tal estuvo la gira?

Hacía un rato que habían llegado al departamento, ahora se encontraban sentados a la mesa con un par de tazas de café, esperando.

Pero la mirada afligida de Hyde le había preocupado a Kaz. Creía saber a qué se debía pero… la verdad era que no quería pensar en eso, no hasta que llegara el momento adecuado.

-Bien, estuvo bien.- Dijo con cierto nerviosismo. –Kaz… hay algo que tengo que decirte- bajó la mirada, avergonzado.

-Lo sé- Hyde levantó el rostro sorprendido. –No te preocupes yo…

-No, no lo sabes- lo interrumpió. No sabía a qué se refería el guitarrista pero lo que menos quería era herirlo. -mientras estuve  en la gira… pasaron cosas… yo…- miró de soslayo al guitarrista y pudo notar su rostro abatido, expectante. –Tetsuya me besó…

-……- Parecía que después de todo sí había llegado el momento.

-No significó nada… fue un segundo… yo… no sé cómo…- balbuceaba nervioso. 

-¿Por qué me lo dices?, si no fue nada, entonces ¿por qué me lo dices?

-Yo… no lo sé, sólo sentí la necesidad de confesártelo.- Se sentía apenado, asustado. Pero no por Kaz, si no por el sentimiento que había nacido en su pecho, ese día, con ese beso. La culpa. Se sentía culpable por que comenzaba a sentir que lo estaba traicionando, pero no a Kaz, si no a Tetsuya, eso fue lo que lo asusto. Pero no quería verlo, admitirlo.

-Yo sí lo sé.- Hyde lo miró profundamente, curioso. Kaz sonrió con ternura. –Lo amas, aún lo amas, ese es el por qué. 

-……- negó con la cabeza -...no… yo sólo estoy confundido yo…

-Basta, Haido, basta.- Lo tomó de las manos, y lo obligó a mirarlo. Volvió a sonreírle, él era capaz de transmitirle tanta paz y se dejó llevar por ésta. -Te amo Hyde… y quiero que seas feliz, y sé que esa felicidad no la encontrarás conmigo. Habla con él, intenta arreglar las cosas.

-Él tiene una familia…- intentó apartar las manos pero Kaz se lo impidió –yo no puedo interponerme, no puedo destruirla así de fácil. No me lo perdonaría jamás, yo…

-Haido… a veces eres tan ingenuo. Tú no puedes destruir algo que ya estaba roto.

-¿Qué?, Yo no quiero perderte. Vamps, que pasará con la banda yo no quiero perderlos, yo…

-Hyde, no vas a perderme, ni a la banda, no te preocupes, ¿sí?… habla con él. Al menos piénsalo.

-¿Eso significa que lo nuestro se acabó?- Dijo con la voz temblorosa, apunto de llorar.

-Lo nuestro nunca fue real, Haido, tú nunca dejaste de quererlo, tú mismo me lo dijiste, ¿recuerdas? Aunque te agradezco por inténtalo.-  Acarició su mejilla, a la vez que limpiaba algunas lágrimas que comenzaban a caer. –y no me arrepiento de nada. Fue genial mientras duró. Además tú y yo siempre seremos amigos, compañeros, yo siempre estaré ahí para ti. Sólo tienes que llamarme.

-…Mm…- Hyde sonrió. Así estaba mejor. Lo que menos que le gustaba era traicionar a las personas y de alguna manera era lo que estaba haciendo con Kaz, lo engañaba a él y a sí mismo. Y sentía que lo hería cada vez más al no poder corresponderle.

Notas finales:

Continuará...


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).