Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

61 días contigo y toda una vida sin ti por TokiitaNaruLoveBK

[Reviews - 19]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Espero que este pequeño oneshot les guste. A mí me costo hacerlo y no sé si este bien, pero espero que llegue a sus corazones : ) los quiero. 

Especialmente dedicado para: 

Naruke,

Higary-san,

Arcelia Uchiha,

Naru FP

y

Brianna. 

Disfrutenlo :D 

www.facebook.com/UchihaNaruYaoi

https://twitter.com/UNYaoiWritterSN

61 días contigo y toda una vida sin ti
UchihaNaru

 

Las personas destinadas no siempre tendrán un final feliz pero si un amor eterno

 

 

Tal vez no era la mejor idea que había tenido pero era mejor que quedarse en casa sin hacer nada durante más tiempo. Además, si sus padres le habían dejado hacerlo quería decir que tan mala idea no era... Aunque el hecho de que lo dejarán era más que nada porque estaba seguros de que no aceptarían su ayuda e inevitablemente tendría que regresar derrotado a casa. Si, le encantaba el apoyo de sus padres.

 

-¿Estás seguro de querer hacer esto? -Tsunade, la directora del hospital lo miró después de leer algunos informes y documentos sobre él, sin pensarlo asintió decidido y la mujer rubia frente a él suspiró -A decir verdad nos hacen falta manos que nos ayuden este verano, las estadísticas marcan esta época como crítica, que los jóvenes estén de vacaciones los expone frecuentemente a accidentes, intoxicaciones y sobredosis, te dejaré ayudar pero solo cuidaras y pasaras tiempo con los pacientes que yo te indique, no les suministraras ningún medicamento intravenosa y mucho menos harás algo que tenga que ver con instrumentos médicos -El chico asintió a todo lo que le decía Tsunade y daría lo mejor de sí para no defraudarla, estaba bastante agradecido que, a pesar de ciertos inconvenientes, lo dejaran ayudar aunque fuera solo para hacerle compañía a los pacientes -Eres un caso especial Naruto, tú nos ayudaste mucho hace un año cuando hiciste tus prácticas aquí, es... una lástima tu situación, pero me alegra mucho tenerte por aquí, personas como tú son las que faltan en este mundo -El mencionado Naruto sonrió y de nuevo agradeció la oportunidad, la directora le preguntó cuándo quería empezar y él le dijo que en ese mismo momento ya que, de todas formas, regresar a su casa no era una opción, quería despegarse de la cama, del sofá y del internet lo más pronto posible.

 

La mujer después de discutir algunos límites que tenía que respetar le dio tres expedientes, dos no eran casos difíciles, tendría que ir a pediatría durante las siguientes  cuatro horas para cuidar a dos niños, Tsunade le explicó que les darían de alta hasta el día siguiente por la tarde, eran los niños más quejicas del piso, diciendo una y otra vez lo mucho que se aburrían y que se querían ir a casa, si no los dejaban era porque habían llegado ese mismo día por la mañana muy graves y, por lo mismo, el jefe de la sección pidió dejarlos en observación esa noche. Naruto, quien era un rubio de hermosos ojos azules, piel morena y marcas curiosas en las mejillas, era muy hábil a la hora de tratar con niños, se ganaba rápidamente su confianza y se divertían mucho con él.

 

La mujer aun recuerda los problemas que había tenido con algunos pequeños cuando, una vez terminadas las prácticas del menor en ese hospital, varios pequeños lloraron por no poder pasar la tarde jugando con su "enfermero" favorito. Pero en fin, esos eran casos muy fáciles, sin embargo, el tercero, era el que aun se cuestionaba si era buena idea dejar en manos de Naruto.

 

-Su nombre es Uchiha Sasuke -Naruto abrió el expediente y miró la fotografía adherida al informe médico, era un hombre blanco de ojos negros y cabello negro azulado, tenía una expresión seria e indiferente -Recuerdo cómo es tu manera de trabajar y la respeto, así que no te contaré qué tiene y por qué esta aquí -Naruto agradeció esto y Tsunade siguió hablando -Uchiha es difícil, no quiere hablar con nadie, no quiere comer, tenemos que obligarlo a hacerlo todo, es insoportable y, si no fuera porque su hermano es el jefe de la sección en la que él esta y es quien se encarga personalmente de él hace mucho su enfermedad hubiera acabado con él, entenderé si después de conocerlo decides dejarlo, después de todo, te lo asignaré indefinidamente -Naruto le dijo que no se preocupara, después de todo él gustaba de los retos y, al parecer, Sasuke era uno de ellos.

 

Una vez asignado el trabajo de ese día y después de marcarle su hora de salida Naruto se retiró para hablarle a sus padres, Minato y Kushina no se escucharon felices, pero tampoco podían obligar a su hijo a vivir encerrado cuando lo que quería hacer durante las vacaciones era ayudar a personas que necesitaban de las sonrisas de su hijo, quien tenía un don para que, las peores situaciones, las noticias más aterradoras que familiares o pacientes podían recibir no se vieran o escucharan tan malas como en verdad eran, pidiéndoles tener esperanzas y logrando por supuesto, que las tuvieran.

---

 

Día 1 "El comienzo"

-Quédate quieto o llamaré a mamá para que venga a ponerte esta cosa ella misma-Itachi estaba cansado y molesto, había tenido que operar a dos personas ese día y, al salir de cada una, en vez de descansar como se supone era su derecho tenía que enfrentarse al idiota de su hermano y aguantar sus berrinches para poder suministrar los medicamentos que se negaba a recibir de las enfermeras, por si fuera poco también tenía que pasar una hora sentando a su lado para mirarlo fijamente hasta hacer enojar a Sasuke y así obligarlo a comer el alimento que durante todo el día se negó a ingerir.

 

-Que maduro eres -El hermano mayor puso los ojos en blancos y se guardó los comentarios para sí mismo, Sasuke dejó de moverse y le dejó hacer su trabajo, al terminar le acercó una bandeja con su cena al ya ser las siete de la noche y, cuando estuvo por sentarse para pasar la hora más aburrida de su vida, alguien tocó la puerta suavemente y entró.

 

-Dr. Uchiha, lo siento, no sabía que estaba aquí -El mayor se quedó mudo al ver a la persona que, durante un tiempo atrás, había sido su asistente temporal. Naruto había terminado con los niños y ahora iba a conocer a su caso imposible, ni el menor ni Itachi se habían esperado verse el uno al otro. Para el rubio no fue mucha sorpresa, el hospital era grande pero, como iba a trabajar con el hermano menor del doctor tenía presente que tarde o temprano se iban a encontrar, lo que no esperó fue que ese mismo día eso iba a pasar.

 

-Pero ¿Qué haces tú aquí? -Itachi caminó hasta Naruto y lo abrazó efusivamente, el menor correspondió con una sonrisa y, antes de contestar, miró a Sasuke. Negro y Azul se miraron curiosos pero, cuando Sasuke se dio cuenta que estaba haciendo contacto visual con un desconocido frunció el ceño y miró la televisión. Naruto sonrió ante el gesto malcriado e infantil.

 

-Me presenté voluntario para ayudar temporalmente -Itachi miró a Naruto algo confundido pero prefirió no decir nada -Tsunade me dio el caso de tu hermano -En ese instante el azabache volteó a verlo, Naruto lo notó y le sonrió, Itachi por otro lado se mostró nervioso, frustrado y cansado. Le pidió a Naruto salir al pasillo y, cuando la puerta 248 fue cerrada, miró al menor con pena.

 

-No creo... No, estoy seguro de que esto no es una buena idea, Sasuke es muy... Sasuke -Itachi frunció el ceño al darse cuenta de que ni siquiera era capaz de encontrar la palabra perfecta para describir lo muy difícil que era su hermano, Naruto por otro lado se encogió de hombros y le quitó importancia a la advertencia de su superior.

 

-Peor que Haruno Sakura no puede ser, ella sí fue un caso difícil -Itachi aguantó una risa al recordar a la susodicha pelirrosa, la mujer había llegado cuando Naruto hacía sus prácticas en un turno nocturno, llegó histérica pidiendo atención de un especialista, Itachi estaba atendiendo a otro paciente que de verdad había llegado grave y, como aquella mujer no se veía con síntomas graves, Naruto fue quien la atendió.

 

La señorita Haruno lo insultó y se negó a ser atendida por un novato que podría dejarla peor, Naruto intentó como siempre calmarla y pedirle que le dijera sus síntomas ignorando al mismo tiempo todo lo que aquella mujer le decía, al final no era nada grave, Sakura estaba embarazada y las nauseas y mareos se debían a eso, cuando se lo dijo pegó el grito al cielo diciendo que eso era imposible, que era un mentiroso que no sabía hacer nada y que seguramente se estaba muriendo por su incompetencia, esa noche se fue antes de que Itachi pudiera verla y confirmarle los resultados que Naruto le había dado y, tiempo después, regresó junto a su padre y tres hombres para preguntar a los cuántos meses se le podía hacer una prueba de ADN al bebe, cuando les dijeron que a los seis o siete meses su padre le gritó, los sujetos se pusieron a pelear entre sí para echarle el paquete al contrario y, cuando el escándalo ya era demasiado, seguridad los sacó. 

 

Si, definitivamente Sasuke no era tan malo si lo ponía en la misma oración que la Haruno. Aun así no estaba muy de acuerdo con todo eso, Naruto le prometió que, si no lograba darle de cenar esa noche, al día siguiente hablaría con Tsunade para que le cambiara el caso. Aun algo preocupado Itachi aceptó y le dio su número telefónico, si Sasuke no comía le pidió que lo llamará y lo haría tragarse hasta el último bocado.

 

Después de eso y de hablar de algunas cosas más personales que a Itachi le inquietaban por fin lo dejó solo e ingresó de nuevo a la habitación, Sasuke al verlo frunció el ceño y Naruto lo ignoró, caminó hasta la silla en la que Itachi se iba a sentar, la acercó un poco más a la cama y tomó asiento. El Uchiha alzó una ceja, preguntándose qué era lo que pretendía ese mocoso con su actitud.

 

-¿No vas a preguntar cómo me llamo-ttebayo? -Sasuke lo miró en silencio -Yo no necesito preguntártelo, sé que te llamas Sasuke -Sasuke siguió sin hablar y, en vez de seguirle el juego al menor volvió a concentrar su mirada en la televisión, cuando Naruto se vio libre de la penetrante mirada de Sasuke examinó al susodicho de arriba abajo, el hombre estaba más pálido que en la foto que había visto, tenía ojeras no muy marcadas y el cabello alborotado, Sasuke tenía conectada la intravenosa pero no llevaba la bata que usualmente los pacientes tenían que usar, en cambio tenía un pijama negro y Naruto supuso que se debía a un capricho del mayor.

 

-¿Durante cuánto tiempo te vas a quedar mirándome de esa manera? -Naruto salió de sus pensamientos y se enfrentó de nuevo a la oscuridad de los ojos de Sasuke, el rubio sonrió, se encogió de hombros y se inclinó para quitarle el emparedado que Itachi le había dado para cenar a Sasuke. Los ojos negros relampaguearon molestos -¿Qué crees que haces, Dobe? -Naruto le dio un pequeño mordisco y lo miró enojado.

 

-Primero, si me dices Dobe, yo te llamaré Teme-ttebayo -El Uchiha gruñó -Y segundo, si de todas formas no vas a comer, no veo razón para que pelees por la comida -Antes de proponérselo Sasuke se inclinó y le arrebató su sándwich a Naruto para después darle un gran mordisco, el menor reprimió una sonrisa y miró con seriedad al mayor que aun lo asesinaba con la mirada.

 

-Es mi comida, U-ZU-RA-TON-KA-CHI -Después de eso Sasuke regresó la vista a la serie de Doctor House que pasaba en la televisión y comió todo sin darse cuenta, Naruto suspiró aliviado y mandó un mensaje a Itachi tratando de no reírse por lo fácil que había sido provocar al mayor.

 

Misión Cumplida. Mandó.

 

La siguiente hora no hicieron mucho, Sasuke siguió viendo tele y, cuando terminó de comer, Naruto se encargó de levantar todo ante la atenta mirada negra y después salió unos minutos para pedir las pastillas que le tocaban ingerir al Uchiha después de cenar, una vez que se las dieron regresó y las dejó al lado de la cama de Sasuke junto a un vaso lleno de agua y volvió a sentarse sin decir ni una sola palabra.

 

La actitud del rubio descolocó al mayor, normalmente, todos los enfermeros y enfermeras que se habían hecho cargo de él llegaban con buena actitud, pedían amablemente que pensara en su salud y que los dejara hacer su trabajo, los desesperaba y llegaban al punto de insistir, casi implorar, que tomara sus medicamos y comiera cada tantas horas. Una de esas personas era la enfermera Hinata Hyuuga, quien tuvo la desgracia de atenderlo los primeros días de su ingreso y, después de una hora sin saber cómo tratar con él, salió casi llorando para consultar a su hermano mayor.

 

-Sé lo que estas pensando-ttebayo- Naruto le sonrió -Quiero decirte que no voy a obligarte a nada, si no quieres comer, no comas, si no quieres tomar tus medicamentos, no lo hagas, yo no soy nadie para obligarte y tampoco voy a suplicarte porque lo hagas cuando tú eres él enfermo aquí, el que debería estar preocupado por su salud, por comer y mejorar -Naruto jugueteó con sus dedos sin mirar a Sasuke a los ojos- Si estas decidido a no hacerlo y dejar que, sea lo que sea que tengas, te consuma, bueno, eso ya será problema tuyo, yo no soy el que va a convertirse en paleta congelada por no hacerlo - Naruto rió por su propia broma sin gracia y Sasuke simplemente se le quedó mirando en silencio, aquel chico era extraño y despertaba en él una curiosidad que sabía tenía que reprimir, nunca antes se había interesando en alguien desde.. ¡jamás! la gente simplemente no le agradaba y, sin embargo, ahí estaba él sin poder despegar la mirada de ese ojiazul que no tenía ni dos horas de conocer y de quien ni siquiera conocía el nombre.

 

Sasuke miró de reojo las medicinas, no quiso darle el gusto de verse derrotado y miró de nuevo la tele, Naruto se preguntó si ese hombre no se aburría de hacer lo mismo todos los días desde su ingreso al hospital, cómo no había revisado los documentos del Uchiha no sabía desde cuando se encontraba ahí pero, sin importar el tiempo, la persistencia de querer preguntarle si se la pasaba el día entero acostado y mirando el mismo canal le picaban la garganta al menor pero, si la respuesta llegase a ser afirmativa ¿Qué iba a decirle? Si Sasuke quería perder el tiempo de esa manera, lo podía hacer. Al final el menor decidió guardar silencio.

 

Paso media hora y Sasuke movía intranquilo los dedos. Más de una vez miró las pastillas y Naruto, aunque lo había notado, se había sumergido en una plática con Itachi contándole cómo se la estaba pasando con su hermano, más minutos pasaron y Naruto tuvo que ir al baño, le dijo a Sasuke que regresaba en unos minutos y salió del cuarto con una sonrisa en el rostro.

 

El Uchiha se quedó mirando la puerta sin expresión alguna, volteó a ver la médica y se preguntó qué estaba pasando con su determinación de no hacerle caso a nadie y hacer la vida imposible de todo enfermero o enfermera que quisiera pretender tener alguna autoridad sobre él. El mayor maldijo a todos los cielos por aquella tonta necesidad de tomarse las pastillas, de verdad no quería mostrarse obediente pero, si se ponía a pensar en lo que había ocurrido durante las horas anteriores con ese niño rubio tenía que aceptar que, por primera vez, un enfermero, en este caso el ojiazul, no le pedía hacer nada, ni le reclamaba su mal comportamiento, sus nulas ganas de sanar o gritarle por no mostrar alguna señal de amabilidad por las personas que, según todos los que ya habían pasado por la situación de Naruto, trataban de mantenerlo vivo para que así pudiera tener una nueva oportunidad de vida para remediar todos sus errores y todo el dolor que estaba causándole a su familia.

 

Sasuke no necesitaba de eso.

 

Ninguno de ellos tenía el derecho de reclamar algo sobre su vida, de echarle en cara lo que ya sabía pero que, al final, no se arrepentía de haber hecho. En su momento, lo que lo llevó a estar encerrado en esas cuatro paredes blancas, lo hizo feliz. Entonces, si así había sido ¿Por qué tendría que ponerse a llorar? Todos sus actos, su pasado, todo lo anterior a su estadía en ese lugar fue lo máximo, así que, si esos enfermeros y enfermeras que se presumían de esa manera ante él como si ellos no hubieran cometidos errores de los cuales no se arrepentirían jamás querían hacerse cargo de alguien que según ellos era un ser humano horrible, pues bien, poco le importaba a Sasuke.

 

Cuando Tsunade y su hermano se cansaron de que todos aquellos que pasaban por la habitación 248 renunciaran después de tener que enfrentarse al Uchiha decidieron que lo mejor era que el mismo Itachi se hiciera cargo de él, de eso ya había pasado un mes y realmente pensó que nunca más tendría que enfrentarse a los falsos ayudantes de aquel hospital y, contra todo lo que él creía, le habían mandado al rubio, quien era el primer enfermero que duraba tanto tiempo con él. La razón era porque era diferentes y no podía negarlo, el ojiazul había hecho lo que nadie más había logrado, lo provocó y logró hacerlo comer más por orgullo y enojo que por otra cosa y ahora con los medicamentos y aprovechando de que se había ido al sanitario, se encontraba así mismo inclinándose para tomarlas sin que le dijeran que tenía que hacerlo.

 

Cuando Naruto regresó y miró el vaso de polipapel blanco junto al pequeño recipiente transparente vacío en donde había puesto la medicación y al girarse para cerrar la puerta no pudo evitar sonreír, Sasuke esperó que dijera algo pero el rubio simplemente regresó a su lado, se sentó y miró junto a él la televisión durante las siguientes dos horas hasta que una alarma escandalosa sonó en el celular del menor.

 

-Once y media, parece que me he pasado de mi hora de salida por una hora-ttebayo -Naruto frunció el ceño y Sasuke pensó que se debía a lo ya seguramente aburrido y desesperado que debería sentirse el menor después de estar tantas horas con él. El rubio suspiró y marcó el número de su padre, de quien tenía tres llamadas perdidas -Hola papá, si ya sé que es tarde, ocurrieron algunas emergencias y el doctor de la sección me pidió ayuda, iré en media hora ¿vale? Quiero ir antes de irme a pediatría para despedirme de unos niños traviesos-ttebayo... Puedo llegar solo a casa... Lo sé, pero aun no es tiempo-ttebayo -Al momento en que Naruto dijo eso Sasuke notó un movimiento involuntario de su mano libre, el menor resopló, se despidió de su padre y dejó caer la cabeza contra el respaldo de la silla -Las horas se pasan más rápidas aquí que estando en mi casa-ttebayo -Naruto se paró y se sacudió la ropa blanca, el mayor se preguntó mientras tanto por qué Naruto le había mentido a su padre cuando lo único que había hecho todo ese tiempo había sido estar sentado a su lado -Nos vemos mañana temprano, Sasuke -El rubio le sonrió, quitó la silla para dejarla pegada a la pared para que, si por la noche el mayor se quisiera parar no le estorbara y se encaminó a la puerta -¿Quieres que te apague la luz-ttebayo? -Naruto le daba la espalda pero tenía la cabeza levemente girada para verlo.

 

-Por favor -Naruto asintió y apagó la luz, abrió la puerta y Sasuke sintió un impulso que no pudo retener -¡Espera! - El rubio brincó en su sitió, ya estaba por cerrar de nuevo la puerta con él fuera cuando la voz de Sasuke le llegó de golpe, lo miró algo confundido y esperó, el mayor lo miró por unos segundos y después bajo la mirada -¿Cómo te llamas? -Naruto dejó salir una pequeña risa encantadora y la acción hizo que Sasuke levantara la visión, su corazón palpitó rápidamente al encontrarse con la mirada y la sonrisa más cálida que alguien le había dado jamás y se sonrojó, la oscuridad por suerte estaba de su parte y Naruto no alcanzó a distinguir el leve carmín de sus mejillas -Naruto Namikaze -Sasuke asintió y el menor volvió a despedirse de él deseándole buenas noches. Él se las devolvió y, cuando la puerta por fin fue cerrada para dejarlo nuevamente solo, no supo qué hacer.

 

El continuo golpeteo de su corazón no lo dejaba pensar.

 

Ese fue nuestro primer día juntos. Simples gestos lograron en mí millones de emociones. Fue en aquel entonces, de aquella manera la forma en la que entró tan profundo sin darme cuenta, llegó a serlo todo para mí sin siquiera pensarlo. Sin siquiera esperarlo o quererlo.

Ahora todas las noches mis ojos arden, mi pecho duele y mientras me acurruco bajo las mantas de mi cama dejo salir el aire junto a un sollozo doloroso que rompe de un solo golpe todas mis barreras, mi vista se nubla con las lágrimas, tiemblo en la oscuridad y me abrazo tan fuerte como tú lo hiciste la última vez que te vi como un mudo consuelo al ya no tenerte a mi lado.

Al saber que esa posibilidad ya no es posible.

Por lo menos... no en esta vida.

No en este mundo.

 

Día cinco "Palabras que enamoran"

Itachi no podía creer que Sasuke realmente se estuviera comportando con Naruto, nunca había comprendido a su hermano y, después de ser testigo del trato que tenía con Naruto, mucho menos. ¿Cómo es que había cambiado tanto de un momento a otro? ¿Qué había pasado para qué, sin refunfuñar o maldecir, el Uchiha menor de la familia tomara sus medicamentos, comiera en sus horarios y aguantara la presencia de un ser vivo a su lado durante todo el día? No lo sabía y no iba a preguntar, sentía que si lo hacía rompería con esa armonía que Naruto había creado.

 

Antes de irse Itachi miró por última vez a su hermano, quien solo veía con atención la televisión ignorando la inyección que había tenido que ir a ponerle, el mayor tiró la jeringa, se limpió las manos con una toalla que Naruto le había pasado y se despidió de los dos. Una vez solos Naruto le tendió la comida de la tarde junto a sus medicamentos y Sasuke refunfuñó.

 

-¿Por qué tú no puedes inyectarme? Estoy harto de aguantar la mirada de idiota de mi hermano -Naruto sonrió mas no dijo nada, Sasuke comió en silencio mientras miraba de reojo a Naruto, apenas habían pasado cinco días de tenerlo como su "enfermero personal" y no se habían conocido demasiado, aunque la verdad sospechaba que el menor ya lo sabía todo de él y por eso no le había preguntando nada, después de todo, para asignárselo ¿No debió leer su expediente médico? En fin, el punto era que él no conocía más allá de su nombre y que su comida favorita era el Ramen, el cual traía para comer todos los días sin importarle que él le recriminara que, por comer tanto esa porquería, le daría algo -¿Cuántos años tienes? -Naruto, que había estado mirando la televisión, lo miró un tanto sorprendido por la pregunta -¿Qué? ¿No puedo preguntar? No se me hace justo que tú conozcas todo de mí y yo solo sepa tu nombre, yo no tengo un informe médico a la mano - Entonces Naruto rió y el Uchiha frunció el ceño al pensar que se estaba burlando de él, justo estaba por insultarlo cuando Naruto lo miró directamente a los ojos y le respondió.

 

-Para tu información no he leído tu historial, no me gusta saber más allá de lo necesario y, en tu caso, no necesito saber más que tu nombre y el nombre de los medicamentos que tengo que pedir para tu salud, de ahí en fuera no sé NA-DA -Sasuke miró confundido a Naruto, cuestionándole el por qué sin llegar a expresarlo en palabras -A mí no me gustaría que alguien husmeara sobre mi vida sin mi consentimiento, prefiero que sea el paciente quien tenga la confianza de contarme qué es lo que tiene y qué lo provocó, por lo menos, esa es la manera en la que me gustaría que me trataran a mí.. Si es que llego a estar en alguna situación similar -El silencio algo prolongado entre líneas levantó una curiosidad que Sasuke no pudo saciar, no solo porque no sabía exactamente qué preguntar sino porque Naruto continuó hablando casi inmediatamente -A juzgar por tu apariencia supongo que rondarás por los 25 años, en mi caso, tengo 21-ttebayo -Eres un mocoso fue la respuesta inmediata del Uchiha, Naruto frunció el ceño y esto hizo reír a Sasuke sutilmente -¡Oh por dios! ¡Puedes reír-ttebayo! -Ahora fue el turno de Sasuke de mirar mal a Naruto, quien al ver el gesto molesto del Uchiha se rió igual pero, a diferencia de Sasuke, con más libertad y escándalo.

 

Sasuke esta vez sonrió casi imperceptiblemente al verlo y escucharlo. Naruto tenía una sonrisa encantadora, su risa era contagiosa y sin duda, muy bonita. Naruto por otro lado no podía dejar de pensar en el incontrolable palpitar de su corazón, aquel que comenzó con el sonido de aquella risa, casi bufido de burla que había provocado en Sasuke ¡Y la sonrisa! Verla, apreciarla aunque fuese por unos segundos fue un golpe bajo, Naruto se quedó casi al instante en silencio y Sasuke lo miró confundido ante el repentino acto, las mejillas de Naruto se sonrojaron y esto fue totalmente visible para Sasuke, quien, cuando estuvo por preguntar qué pasaba, rodó los ojos cuando se escuchó que alguien llamaba a la puerta.

 

Era Itachi de nuevo.

 

-Naruto, se te ha olvidado esto en mi oficina -Naruto, quien le había sonreído al mayor cuando lo volteó a ver se levantó maldiciendo por lo bajo al ver su teléfono celular en manos de Itachi. Lo tomó, le dio las gracias al mayor y este se fue, Sasuke miró atentamente a Naruto mientras este desbloqueaba el aparato y miraba con algo de preocupación la pantalla al igual que se fijaba en como, mientras tecleaba con gran rapidez algunas cosas, una de sus manos tembló, Naruto frunció el ceño ante esto y le dio la espalda.

 

-¿Pasa algo? -Pregunto curioso Sasuke.

 

-Nada importante, espero -Pasados unos minutos Naruto se sentó de nuevo a su lado -Tengo algunos mensajes de mi padre, seguramente estará enojado por no haberle contestado antes pero lo superará-ttebayo -Naruto subió sus piernas al asiento y las abrazó, Sasuke lo miró unos segundos en silencio y se preguntó que tanto escondía aquel chico de él y que tan bueno o malo sería descubrirlo.

 

-Por cierto, tengo 24, no estabas tan lejos después de todo -Naruto sonrió y Sasuke sintió la necesidad de preguntar algo que le rondaba con insistencia en la cabeza -Tu... ¿No has leído mi expediente? -Naruto negó mientras lo miraba atentamente y fue entonces cuando Sasuke apartó la mirada -Entonces ¿No sabes lo que tengo, ni por qué? -El rubio se quedó un rato en silencio y después suspiro, miró la hora en su celular y se dio cuenta de que a Sasuke le tocaba su último medicamento y después tendría que irse, antes de responderle se paró y caminó a la puerta.

 

-Cuando me dieron tu expediente lo guardé en el casillero que nos asignan al trabajar aquí, de esa manera tengo la libertad de saciar todas mis curiosidades sobre ti cuando quiera -Naruto se dio vuelta, apoyó su espalda en la puerta y regresó su mirada a Sasuke, quien, en algún momento, también pasó a mirarlo otra vez -Sin embargo ese no es el caso-ttebayo -El ojiazul sonrió -Cuando decidí estudiar medicina me prometí no ser igual a todos los doctores, ayudantes o enfermeros que pretenden tener a los pacientes en sus manos solo por conocer, por medio de un pedazo de papel, aquella enfermedad que, según sus palabras, solo ellos tienen el poder de curar; conocí muchos doctores con esa aura de superioridad a su alrededor, pero uno en especial me hizo ver lo tan especiales que llegan a creerse cuando la verdad es que no son ni la mitad de especiales que sus propios pacientes. Más que nada es por eso que nunca leo los historiales médicos, prefiero entablar una conexión, en este caso, contigo, que te sientas libre de contarme lo que desees, darte la oportunidad de decir y no decir lo que te plazca, simplemente brindarte lo que me pidas -Con todo eso dicho Naruto salió, dejando a Sasuke con sus pensamientos sin saber que, detrás de aquella puerta seguía Naruto, apoyando su frente en la madera y preguntándose por qué se sentía tan nervioso cada vez que aquella mirada oscura se posaba penetrantemente en él.

 

Sasuke se dijo así mismo que Naruto era especial

Y Naruto sonrió al descubrir algo nuevo creciendo dentro de él.

 

El tiempo transcurría tan rápido a su lado.

Era de mañana y de un momento a otro la luna ya se alzaba majestuosa por la ventana y, cada vez que ese momento llegaba, un hueco incomodo en mi corazón hacía aparición. El saber que tendría que esperar toda una noche para verlo de nuevo, el saber que no podría seguir escuchando su voz, descubriendo a cada minuto algo nuevo sobre él.

Enamorándome sin saberlo.

Llegando a necesitar la compañía de alguien más que ninguna en mi vida.

¿Pero y ahora? ¿Qué se supone que debo hacer? ¿Cómo superar no poder escucharlo, verlo y tocarlo? ¿Cómo decirle todo lo que nunca pude decir? ¿Cómo decirle de nuevo te amo? ¿Cómo proponerle una vida a mi lado?

Lo extraño y me pregunto si, donde quiera que este:

¿Él también me extrañará?

 

Día 16 "Sin barreras"

-¿Qué es eso? -Sasuke miró a Naruto tomarse una pequeña pastilla, el pequeño estaba por responderle cuando estornudó, el pequeño se quejó un poco y el mayor ya no quiso saber la respuesta. El rubio estaba enfermo.

 

-Creo que eso ya respondió a tu pregunta -La voz de Naruto estaba comenzando a sonar rara, la garganta le dolía pero no era nada grave, pero en fin, el menor respiró hondo a pesar de estar con la nariz un poco tapada y se sentó en la camilla a los pies de Sasuke, quien, a esas alturas  ya se había acostumbrado a la cercanía cada vez más confianzuda del menor -Puedes seguir-ttebayo -La sonrisa de Naruto, aunque lo tranquilizó, lo hizo suspirar con derrota.

 

-Entonces te decía que, según mi hermano, necesito un trasplante de corazón, estoy en la lista de espera desde hace una semana pero no ha habido suerte, Itachi no ha querido decirme mi tiempo límite y, si no lo ha hecho tal vez es porque tengo la fortuna de que aun falte mucho, aun así tengo que admitir que la espera es un martirio, desde un principio yo me había negado al tratamiento, ni siquiera quería vivir encerrado en este lugar, le dije a mis padres y a Itachi que si iba a morir sería fuera de un hospital viviendo y disfrutando y no postrado en una estúpida camilla -Naruto sonrió comprensivamente y Sasuke prosiguió -Como vez no logré mi cometido y aquí me tienen, la miocardopatía dilatada me está acabando poco a poco y vivo a base de medicamentos, inyecciones y sueros -El mayor guardó silencio, después de dos semanas la relación con Naruto había llegado a tal punto que, como se podía apreciar en ese momento, no le importaba compartir su vida, la hora de salida se acercaba pero el menor había decidido quedarse más si le era posible, después de todo, aquel día, hace unos minutos y con un valor sacado de la nada, Sasuke le había pedido que se quedara para hablar.

 

-¿Cómo es que terminaste teniendo eso? ¿Sufriste algún accidente-ttebayo? -Sasuke negó.

 

-No  creo que sea para ti un secreto que "Los Uchiha" son una de las familias más importantes del estado y blablablá -Naruto asintió divertido por la expresión fastidiosa que había puesto Sasuke -Recursos, dinero, nosotros lo tenemos TODO y supongo que ese fue el problema, cuando comencé a vivir solo y al ver que tenía lo que se necesitaba para tener una vida sin preocupaciones decidí divertirme sin restricciones, como tenía el dinero y como no había nadie que pudiera prohibírmelo consumí drogas de todo tipo y bebí de todo el alcohol existente que te puedas imaginar, me hice adicto y terminé así, a estas alturas ya he superado todo eso, desde hace un año que no he consumido o tomado alcohol -Naruto miró el techo y pensó, Sasuke en todo momento no le apartó la mirada.

 

-¿Te arrepientes-ttebayo? -El Uchiha rió.

 

-Jamás -La sonrisa llena de superioridad, aunque le causo intranquilidad, aceleró el corazón del pequeño rubio, un pequeño rubor adornó sus mejillas y bajó la mirada para disimular un poco su nerviosismo -¿Te soy sincero? Puede que lo que pasó me haya dejado con el peor de los finales pero en su momento lo disfruté, fueron los años más placenteros de mi vida, vivir sin reglas ni responsabilidades, cometiendo tantos errores como fuesen posibles sin preocuparme en las consecuencias -Una sonrisa sincera surcó las facciones de Sasuke, Naruto, aunque mostraba tranquilidad, se sentía algo raro al escuchar aquellas palabras por parte del mayor-..Si, ahora estoy enfermo y a punto de morir pero ¿Por qué tendría que mirar el pasado con vergüenza? Lo hice porque así lo quise y, si tuviese que regresar en el tiempo, lo volvería a hacer -Un pequeño silencio se prologó entre los dos, los ojos azules y los negros se veían intensamente, sus manos se rozaron un poco y eso provocó un sonrojo más notorio y un pequeño respingo en el menor que, cuando quiso apartar su extremidad, Sasuke se adelantó, la tomó y, siendo esto insuficiente, entrelazó sus dedos en un gesto más íntimo -Además, ¿Por qué no hacerlo? también debo dar gracias a mi estupidez porque, después de todo, sí nunca hubiera hecho lo que hice y por consecuente, no te hubiera conocido y eso... ESTO -Dijo el mayor apretando un poco más el agarre de sus manos-  Es sin duda lo mejor que me ha pasado en 24 años... - A sus 21 años el rubio de ojos azules sentía como hiperventilaba como una niña de 15 años con las hormonas alborotadas, el tacto suave de la mano blanca de Sasuke le provocó un estremecimiento y la sonrisa galante del mayor lo dejó sin aliento.

 

Un nuevo silencio los tragó pero  esta vez nadie quiso romper el momento prácticamente mágico que se había creado. Todo estaba siendo perfecto, los dos se habían planteado besarse, uno ya estaba por hacerlo pero, antes de poder lograr hacer algún acercamiento, algo los distrajo. La mano de Naruto tembló ligeramente y dio un pequeño jalón hacia un lado, separando como consecuencia sus manos. El menor bufó.

 

-Lo siento, tengo tics nerviosos, con los años se han vuelto peores-ttebayo -Sasuke negó restándole importancia, el menor suspiró y supo que tendría que irse ya -Es mejor que me vaya, mi padre va a matarme y, si me quedo un minuto más, Tsunade me despedirá -Naruto sonrió, estaba parándose de la camilla cuando, con un movimiento rápido Sasuke lo había tomado por el brazo y lo había jalado hacía él, ni siquiera tuvo tiempo de asimilarlo, no pudo tomar aire suficiente, Naruto tenía los ojos abiertos tanto como le eran posibles y veía incrédulo los cerrados del mayor.

 

Sasuke lo estaba besando.

 

Y no, no era un beso demandante o necesitado, era un beso dulce, un roce, una pequeña probada de lo que segundos atrás no pudieron culminar, pasados unos segundos el mayor lo soltó y le sonrió con superioridad, deseándole finalmente unas buenas noches.

 

Naruto aquella noche no pudo dormir.

 

El fantasma de tu amor me atormenta día y noche. Estoy perdido sin ti, Te necesito. Por favor,  regresa o llévame contigo. Siento que desaparezco poco a poco, siento que ya no soy nada, que nunca lo fui hasta conocerte.

Después de tu partida fui todo, fui lo que querías, lo que esperaban. Aproveché mi vida  y pretendí olvidarte, superarte tal y como todos me lo pidieron... Tu recuerdo sigue intacto, tu presencia me es indispensable. No soy feliz.

Nunca podría serlo. No sin ti.

A estas alturas, aquello que fui durante tu compañía desapareció y ahora no soy más que las cenizas de lo que alguna vez pude llegar a ser a tu lado...

 

Día 28  "Desesperación"

-¡Traigan el respirador! ¡Rápido! -Itachi tomó el lugar de Naruto al lado de su hermano y este salió en busca de lo pedido al ver que las enfermeras no reaccionaban rápidamente, el pelinegro miró a su hermano y este tenía una mirada llena de miedo y desesperación, Sasuke respiraba con dificultad, se estaba ahogando, esta por perder la conciencia, Itachi lo sostenía por la espalda para evitar que estuviera acostado y facilitarle de cierta manera el paso al aire pero no estaba consiguiendo la gran cosa, justo cuando Sasuke se iba a desvanecer Naruto apareció para evitarlo, con ayuda del mayor conectó al azabache al respirador y este comenzó a sentir el aire llenar sus pulmones, Itachi suspiró con alivio una vez estuvieron seguros que su hermano estaba estabilizado y su respiración se iba regulando poco a poco -Esto es malo, se nos está acabando el tiempo, si los ataques se vuelven frecuentes no resistirá -El ojiazul tomó la mano que Sasuke le ofrecía y ahogó un sollozo -¿Naruto?... ¡NARUTO!-Sasuke estaba perdiendo la conciencia por el esfuerzo recién hecho pero, cuando dejó de sentir repentinamente la presión de la mano de Naruto intentó mantenerse despierto solo para verlo caer bruscamente al suelo -¡Sosténgalo! ¡Joder, dejen de ser tan incompetentes y ayúdenlo! -Antes de poder mirar más Sasuke cayó inconsciente y solo vio a su hermano inclinarse sobre el cuerpo del menor.

 

Algo malo estaba pasando, quería saber el qué, pero no lo logró.

Ese día Naruto, al igual que él, terminó perdiendo la conciencia.

 

Debí sospechar que ese sería el comienzo de nuestro final. De un adiós eterno.

Ahora ya no queda nada, ahora todo el día vivo en el dolor, pretendiendo ser feliz cuando muero por dentro lentamente porque nunca podré olvidarte, nunca te superaré, no cuando durante el día todo lo que me rodea hace que te alucine.

Y duele.

A estas alturas he perdido la noción del tiempo.
Vivo por vivir, sonrío por sonreír, respiro pero cada vez que lo hago recuerdo que, si lo hago, es por ti.

Esto no es vida. Esto no es lo que yo quería, ni lo que me imaginaba.

Te necesito.

 

Día 29 "Heridas internas"

Aquella mañana Sasuke durmió hasta tarde y Naruto permaneció sentado a su lado en silencio. Su mirada era seria y las ganas de llorar seguían insistiendo a pesar de pasar la noche llorando incontrolablemente. Cuando llegó se le prohibió trabajar por el pequeño accidente del día anterior pero se las arregló para convencer a la directora y a Itachi, ahora, cada dos horas el mayor iba a verlo solo para encontrarlo en la misma posición una y otra vez. Pensando.  

 

Cuando Sasuke despertó Itachi iba saliendo del cuarto, Naruto se levantó para ir de nuevo por el mayor cuando rápidamente una mano jaló su ropa con la suficiente fuerza para tumbarlo en la camilla estrepitosamente. Sasuke se quitó la mascarilla y cuando Naruto iba a protestar no solo por su acto sino por ser descuidado con su salud, el mayor lo miró preocupado en silencio unos segundos y después, sorprendiendo a Naruto, lo besó.

 

A diferencia de los anteriores besos que se habían dado el menor pudo notar la necesidad que transmitía aquel que le estaba dando Sasuke en ese momento, fue imposible para el ojiazul seguir reteniendo las lágrimas y comenzó a llorar, cuando el mayor se dio cuenta de esto quiso separarse pero Naruto lo evitó y pasó sus manos por el cuello del mayor para profundizar el beso.

 

No quería perder a Sasuke.

 

Estaba enamorado. Estaba perdido. Amaba a ese engreído y arrogante hombre y ya no sabía qué hacer para no pensar en la posibilidad de perderlo. Cuando el aire hizo falta se separaron pero un abrazo compensó la recién separación de sus labios, Sasuke mantenía los ojos fuertemente cerrados para evitar el llanto y Naruto temblaba en sus brazos y sollozaba sin importarle mostrar la vulnerabilidad que regía en su cuerpo.

 

-Te amo-ttebayo... Te amo y no quiero perderte, no quiero... -La voz se le quebró y no pudo aguantar más, el llanto se descontrolo y Sasuke no pudo hacer nada más que seguir abrazándolo y repetirle que todo estaría bien, que viviría, que estarían juntos.

 

Que nunca lo iba a abandonar.

 

Despierto y lo primero que viene a mi mente es tu ausencia y lo mucho que sin duda te amé, Lo mucho que te sigo amando.

Hoy he regresado a casa, mis padres me recibieron y me preguntaron sobre mi día. Como siempre, no he respondido. En cambio he preferido ir a mi habitación y recordar. Hoy ha sido un día igual que ayer, igual que al anterior del anterior, igual que todos los días desde tu ida. Ahora me encuentro solo rememorando con lágrimas en los ojos las imágenes de nuestro último beso, de nuestras pequeñas pero significativas caricias.

Y es entonces cuando sonrío con sinceridad, sin que nadie me vea, sin nadie como testigo. Sin nadie que sepa que el recuerdo de cada momento a tu lado es lo que me hace verdaderamente feliz. Y me digo no olvides, no dejes en el pasado lo que te ha hecho tan feliz.

Y no lo hago. Y no lo haré.

 

Día 42 "Esperanzas"

-¿Donde está Naruto? -Itachi sonrió y dejó la bandeja del desayuno de su hermano sobre sus piernas, antes de responder se sentó y suspiró.

 

-Tuvo un pequeño problema y no podrá venir hoy, así que pasaremos el día juntos -Itachi sonrió y abrió los brazos esperando un indicio de abrazo, Sasuke frunció el ceño y pasó su vista al televisor -¿De verdad vas a ignorarme así? ¡Claro! Como no tengo ojos azules ni me llamo Naruto no soy digno de tu atención -Sasuke se sonrojo levemente pero no respondió, el mayor sonrió complacido y siguió hablando -Como sea, tengo buenas noticias -

 

-¿Te irás a vivir al otro lado del mundo? -Itachi frunció el ceño y negó -Entonces no me interesa saber tu supuesta buena noticia -Sasuke sonrió de lado con superioridad y comenzó a comer.

 

-Hemos encontrado un donador -La comida quedó en el olvido desde ese momento y los ojos negros lo miraron atentamente por primera vez desde que cruzó la puerta -No quiero que te emociones demasiado, tenemos que hacer pruebas para saber si son compatibles y hablar con los altos mandos para autorizar la operación lo más pronto posible en caso de que lo sean, sin embargo, tengamos esperanzas -Itachi se paró y abrazó a su hermano para ocultar su rostro triste y la seriedad que había mostrado inevitablemente -Si todo sale bien, tendrás una nueva oportunidad de vida -Sasuke se aferró a su hermano después de 19 años sin aceptar contacto físico con él, después de algunos segundos se separaron e Itachi le sonrió -Toma, sé que querrás darle las buenas nuevas a tu noviecito -El tono de burla que empleó le regalo un golpe en el brazo, la queja llegó al instante. Sasuke tomó el celular que su hermano le estaba ofreciendo y buscó el número de su rubio favorito -Iré por tu medicina- Una vez solo tecleó rápido.

 

Naruto se pondría feliz.

Podrían tener una vida juntos. Tendrían una oportunidad.

¿Qué podía salir mal?...  ¿Qué no fuera compatible...?

 

Caminar por las calles me relaja, estar solo me libera.

No creo que este loco, pero tampoco creo que sea normal que de verdad crea en esto. Porque, sin importar que ya no estés aquí, te siento.

Aquí a mi lado, justo en este momento, te siento.

¿Me vigilas? ¿Me acompañas?

No me importaría estar loco si con eso en algún momento no solo llego a sentirte. Deseo mirarte, decirte miles de cosas, besarte, abrazarte. Deseo perder la cabeza, alucinarte.

Cuando siento tu cuerpo a mi lado, cuando tu presencia me sigue me siento feliz, completo. De alguna manera me veo a tu lado, de alguna manera permanecemos ligados por la eternidad.

Pero en algún momento tienes que irte

Y el dolor inevitablemente vuelve.

 

Día 58 "Antes de la tormenta"

Naruto llegó más temprano que nunca con un desayuno hecho por él mismo. Los días después de la gran noticia estaban siendo los mejores, el menor llegaba, saludaba efusivamente a Sasuke y se pasaban todo el día acurrucados uno contra el otro en la camilla, eran felices, estaban inevitablemente contentos y sumamente enamorados.

 

-Te amo -Naruto sonrió y besó lentamente a Sasuke como respuesta. Cada hora, cada minuto Sasuke le repetía lo mucho que le amaba y le prometía siempre estar a su lado, el día anterior incluso le pidió que le presentara a sus padres y, por la tarde de ese mismo día Minato y Kushina por fin conocieron al tan famoso Uchiha Sasuke.

 

Para sorpresa de todos el mayor pidió el permiso debido para salir oficialmente con el rubio e hijo único de la familia, además de anticipar una cita después de la operación para hablar seriamente sobre la posibilidad de una boda. Naruto lloró y se abrazó a Sasuke ese día. Sus padres no se pudieron negar y, una vez que hablaron un poco con ellos se fueron para dejarlos solo. Fue la tarde más empalagosa existente y, ese día, no se veía mejor.

 

No cuando Naruto le daba de comer en la boca a alguien tan serio, egocéntrico y orgulloso como Uchiha Sasuke.

...Lo que hace el amor ¿verdad?

 

La vida juega bromas horriblemente crueles.
Y en ese momento nunca creí en la posibilidad de un final.

Éramos felices juntos, era imposible que llegara a creer que existiría una vida en la que no estuvieras tu.

A ciegas me lance a mi propia tumba, a ciegas me condené a un sufrimiento infinito.
A un amor en soledad.

 

Día 61 "Adiós"

 

La operación comenzaría a las cinco de la tarde pero comenzarían a preparar al Uchiha en dos horas. Naruto y Sasuke querían aprovechar ese tiempo juntos y, como lo que Sasuke decía se hacía, justo en ese momento se encontraban abrazados sobre la camilla incapaces de decir o hacer algo más que mirarse.

 

-¿Estarás cuando despierte? -El mayor no iba a admitirlo pero estaba asustado, Naruto no estaba mejor y no pudo responder. El pequeño simplemente comenzó a llorar, en los últimos días lo había hecho mucho y esta vez el llanto fue acompañado por miles de te amo mientras se aferraba a su cuerpo desesperadamente. Sasuke cerró los ojos y besó su frente para tratar de tranquilizarlo -Todo saldrá bien, mi hermano es el mejor en su trabajo -El mayor separó un poco a Naruto de él para verle la cara y posó sus dos manos en las mejillas del menor -La operación será todo éxito ¿Lo entiendes? Tu y yo estaremos juntos para siempre después de esto -Las palabras solo lograron incrementar el llanto, Naruto quiso decirle de nuevo que lo amaba y Sasuke se lo impidió.

 

Como ya era costumbre para poder callarlo. Lo besó.

 

Naruto correspondió como pudo, y al terminarlo solo pudo abrazar de nuevo al mayor, su llanto creció y creció, terminó ahogando pequeños gritos en el pecho del mayor y este solo sonrió, su pequeño estaba demasiado preocupado pero, en el fondo, él sabía que todo estaría bien.

 

-Te amo Naruto -Sasuke sabía que iba a salir vivo de ese quirófano..

Así como su donador moriría en el mismo...

 

 

Ese fue nuestro último día juntos.
Naruto era mi donador...

 

Mi pequeño estaba enfermo.
Iba a morir, así que no tenía nada que perder que no perdería después.

 

Padecía de una grave enfermedad degenerativa, una degeneración espinocerebral. Aquel día fue el último, aquel te amo fue lo mejor que pude decir.

 

El tiempo estaba pasando y mi tiempo límite se acercaba, no habían donadores, no había nada. Naruto se planteó que tal vez alguien llegaría en el último momento y podríamos vivir juntos tanto como habíamos deseado pero, así como el peso de mi enfermedad me atormentaba día y noche, la realidad de la suya lo convenció para proponerse a él como donador.

 

Itachi me dijo que de todas formas no quería vivir perdiendo el control de su cuerpo y mucho menos quería que lo viera morir.

 

Al día siguiente de la operación sus padres fueron a visitarme y me explicaron entre lágrimas que la enfermedad de Naruto se originó por una debilidad en la pared de un vaso sanguíneo del cerebro. Un aneurisma cerebral que se desarrolló poco a poco. Posteriormente provocó un ataque cerebral y esto originó la degeneración que le provocaba los tics nerviosos, cuando la verdad era que se trataba de ataxia, una disminución de la coordinación de los movimientos... Además de eso Naruto padecía convulsiones, los últimos días conmigo los tuvo constantemente por las noches y, aquel día cuando tuve el ataque respiratorio, pasó lo mismo.

 

Como la enfermedad se había vuelto grave desde hace medio año Naruto había tenido que renunciar a sus estudios y esperar que la enfermedad lo acabara. Aquello fue un golpe duro para él pues, su más grande sueño era salvar a las personas y, cuando se encontró en esa situación trágicamente se dio cuenta que nadie podría salvarlo a él. Sus padres me dijeron que Naruto dio la vida por mí, que después de conocerme su hijo cambio, que Naruto recuperó las ganas de vivir que se habían perdido cuando le notificaron la inevitable muerte.

 

Me pidieron aprovechar aquel gesto de amor y me hicieron prometerles ser parte de sus vidas, ya que, estando conmigo, sería como tener a su hijo con ellos.

Y entonces el dolor nació y nunca se fue.
Naruto me dio su corazón... pero se llevó mi razón de vivir...
Se llevo su presencia. Su persona.

Y ahora vivo...

Pero solo para contar los días que me faltan para estar de nuevo a su lado.

 

-¡Señor, el autobús! ¡El semáforo sigue en rojo! ¡Señor!-  

 

Y con suerte... No faltará mucho para estarlo.

Notas finales:

Espero que les haya gustado, gracias a todos por leer! :3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).