El fin de semana se fue muy rápido y dio paso al odiado lunes, Jill estaba adolorida por su entrenamiento, su mano temblaba como la otra vez, pero podía comer, había progresado pero aun no había roto la dichosa madera, las cosas con Sarah se habían calmado bastante luego de ese día, le parecía extraño pero prefería dejarlo así, luego tal vez la molestaría, extrañaba un poco eso.
Hoy era lunes y los lunes no le gustaban, iba caminado somnolienta por las cales mientras Sarah la miraba extrañada.
- No me gustan los lunes…- dijo mientras arrastraba los pies
- A nadie, pero mira el lado positivo… em… no hay lado positivo…- suspiro resignada Sarah - tienes derecho a deprimirte
- Sarah… llévame a caballito…- dicho esto se coloco detrás de ella y la abrazo por el cuello cargo su peso en ella mientras Sarah caminaba.
- Oye… pesas… suéltame- dijo mientras se colocaba algo tensa, Jill había escondido su rostro entre el cabello de Sarah y su cuello, sentía su respiración en su cuello y sentía una extraña sensación, maldición era algo sensible su cuello.
- Pero… llévame a caballito…- dijo haciendo una pequeña rabieta
- Oh… diablos que tierno- pensó Sarah- Jill bajo sus brazos del cuello de su prometida hasta la cintura de esta, ambas iban caminando así al colegio, Sarah había empezado a sonrojarse bastante.
- Jill…. Estamos en una extraña posición…- dijo Sarah roja- estamos por llegar al colegio y si alguien nos ve…
- No importa…. Después de todo… somos prometidas, ahora se buena futura esposa y déjame dormir un poco en tu espalda- dijo Jill acomodan doce mas.
Ambas llegaron en esa posición a su salón de clases varios compañeros las miraron algo extraños pero luego las ignoraron.
- Vaya parejita feliz…- se burlo un poco jake
- No molestes- dijo de mala gana Jill
- Jake por favor- dijo con tono de suplica
- Ok… pero se ven tiernas así, deja a Jill en su mesa y te dejara tranquila- sugirió el pelirrojo
- Está bien- llego al asiento de Jill, donde esta se desplomo
- Oye… oye…- la llamo para que se acercara a él como si le fuera a decir un secreto, ella se acerco algo dudosa y el se acerco a su oído- oye Sarah a ti… ¿te gusta Jill?-
- No… no digas tonterías, nos odiamos- mientras lo miraba con el ceño fruncido
- ¿Enserio?- levanto una ceja- si la odiaras o ella te odiara, ella no se hubiera recargado en tu espala- se acerco a ella- aparte ese sábado paso algo, entre ustedes…-
- Oye mira que buen clima hay- dijo cambiando el tema de la nada
- Oye… no me cambies el tema y yo que te iba a compartir información útil…- negó con la cabeza- pero si no quieres…- se dio la vuelta y sonrió con malicia
- ¿Qué información?- pregunto curiosa
- Información confidencial amiga…- se fue a su asiento dejándola con más dudas, Sarah lo iba a seguir pero en ese momento llego el profesor y tuvo que resignarse.
Las clases pasaron rápido y Sarah lo único que quería era saber que información quería darle jake, espero al receso para poder hablar pero no se pudo. Tenía curiosidad por saber, pero en aquel momento noto, algo que antes no se había percatado antes era el hecho de que Marianne estaba más cercana a Jill, aun que no sabría decir lo mismo de Jill, aun que ahora la estaba usando de almohada, no le agrado mucho el acercamiento, ¿Qué pasaría si era Jill la persona a la cual Marianne gustaba?, decidió descartar esa idea ya que se había empezado a irritar.
- Sarah…- la llamo jake mientras este tomaba un jugo- podemos hablar después de clases hay algo que quiero preguntarte- Sarah asintió con la cabeza mientras, miraba a Jill en el regazo de Marianne, las observó por un largo tiempo hasta que Jill empezó a girar en el suelo, para luego ir al regazo de su amiga, para robarle un poco de jugo. Suspiro y miro a la nada.
Las clases transcurrieron normales hasta que al fin termino, los 5 salieron juntos y a la hora de dividirse jake interrumpió lo habitual.
- Bien chicas adiós…. Hasta mañana…. A por cierto Jill me llevo por unos momentos a Sarah ¿te importa?-
- Para nada…- abrazo a Marianne- bien pequeña, será tu y yo esta vez- sonrió mientras se daba la vuelta y se marchaba, Vivian los miro extrañados pero no dijo nada y se marcho.
- Bien hablemos… hay un parque cerca vamos ahí- dijo serio, ella lo siguió algo extrañada hasta el parque a varias cuadras del colegio, en el trayecto ninguno dijo nada, hasta el parque, se sentaron en una banca y jake procedió a hablar.
- La razón por la que te quiero hablar es por varias razones… por un lado quiero pedirte un consejo ya que esto no lo puedo hablar con Jill por dos razones, las otras razones es que necesito saber si te diste cuenta de algo y em… una pregunta- dijo enumerando las razones con sus dedos.
- Bien habla- dijo Sarah
- Bien… mira se que nos conocemos hace muy poco pero… lo que te he conocido en este tiempo me ha hecho suponer que eres buena persona y aquí va… m-me gusta alguien, pero hay varias cosas que nos separan necesito saber si me podrías ayudar aconsejándome ya que si se lo dijera a Jill, bueno…. Tu sabes que en estos casos es una idiota e ignorante- dijo algo avergonzado
- He… claro jake- dijo algo sorprendida- ¿y quién es la chica?-
- Es… es Vivian- se rasco la nuca mientras miraba al suelo- y nuestra relación es complicada, no me tolera por algo que le hice en el pasado, quiero enmendarlo y de verdad me gusta pero… me odia… ¿dime que podría hacer?- finalizo
- ¿Vivian la amiga de Jill?... vaya… suena complicado, bueno, lo primero es pedirle perdón y no se trata de tener pequeños gestos con ella que a la larga estos se vuelvan importantes, em… no la agobies dale espacio te odia y tenerte cerca como pegamento no es agradable para ella y em… no se qué tan complicado fue lo que hiciste así que no sabría decirte si podrías transformar ese odio en amor- finalizo Sarah
- M… tal vez debería contarte un poco- suspiro algo cansado- veras… conozco a Jill desde el primer año del colegio, de pequeño solía ser un niño normal, me solía juntar con puros hombres ya que em… pensaba que si me juntaba con una niña me pagarían los piojos…- rio un poco ante lo tonto de su pensar en aquel tiempo- pero Jill lo cambio ella era una niña, pero la niña más genial que he conocido, nunca lloro si un niño la molestaba, era al contrario, ella los dejaba llorando si hacían o le decían algo- pronto sin pensarlo éramos los dos contra los niños… pero eso no significaba que no me molestaran cuando ella no estaba… solían llamarme maricon… gay… afeminado… si me juntaba con una niña, eso significaba que quería ser una, solían alejarme y verme como una peste, pero cuando llego Vivian en segundo año, las cosas cambiaron para peor para mi, los insultos incrementaron hacia mi persona, nunca le dije a Jill porque quería aprender a defenderme solo y si lo hacía sería peor, aun que si ellos me insultaban frente a ella, ella los hacía llorar, el punto es que Vivian se hizo amiga de Jill y éramos un niño y dos niñas y ella era diferente a Jill, no sabía defenderse y se volvió el punto débil del grupo, los niños la molestaban y para no quedar en meno y por estupidez mía ya que ella era algo distinta a lo que es ahora, era algo gordita y por lo tanto yo también la moleste, así ellos no me molestaban pero… em… no evito de que sintiera algo por ella aun que no lo sabía… claro era un idiota no sabía nada emociones y em… cuando estábamos solos la trataba bien pero en compañía de otros era un imbécil llegue a lastimarla bastante con mis palabras hasta que me fui en quinto- finalizo deprimido- se que fui tonto y que me merezco su odio pero verla ahora… me hizo caer a sus pies me gusta y de verdad quiero jugármela por ella… así que por favor Sarah ayúdame- la miro decidido
- Vaya… woo- lo miro sorprendido- te ayudare en lo que pueda, puedes confiar en mí- sonrió Sarah mientras lo abrazaba para consolarlo una vez calmados jake procedió a hablar de nuevo- bueno lo siguiente es algo complejo para mi gusto, no sé si te diste cuenta pero… hay alguien de nuestro pequeño grupo que gusta de alguien también de este- se llevo la mano a la barbilla
- Si hoy me di cuenta… Marianne ¿cierto?- dijo algo seria Sarah
- Si… y gusta de la persona más tonta del mundo… ni siquiera se ha dado cuenta… la trata como a cualquiera amiga pero sus actitudes pueden malinterpretarse… ¿o no?-
- Si… no estoy segura pero… ¿qué crees que pase?, ¿las cosas se volverán extrañas?- pregunto Sarah
- Tal vez… no creo que Jill le haga mucho caso, como dije no se ha dado cuenta y no sabe de esos temas, aparte tu eres su prometida y viven en la misma casa, puede que Marianne te odie o algo así- dijo bastante serio- se volverá un drama-
- Pero… las cosas con Jill son complicadas, a mi me obligaron al igual que a ella- dijo Sarah algo frustrada
- Lo sé ya me lo comento, pero ahí abra drama, cuídate con eso, las cosas se pueden volver feas- advirtió jake
- Si lo tendré en cuenta- dijo mirando a otro lado algo incomoda- y la pregunta
- Ah… no te enojes- sonrío algo burlón- ¿tú no sientes nada por Jill?- levanto una ceja, mientras la movía
- Eh… no… por que debería, vivimos juntas, tenemos un compromiso forzado pero nada mas- dijo mientras se cruzaba de brazos
- Mentira ustedes se han besado- afirmo jake, esto provoco que Sarah se sonrojara bastante
- ¿C-co-como supiste?-
- Te saque mentira por verdad- sonrío confiado- así que en verdad ustedes ya se besaron… ¿aun me dirás que no sientes nada por ella? aun que sea algo pequeño- afirmo confiado jake
- He… no… no se en realidad, las cosas entre nosotras se han calmado y ese beso fue por despecho por algo que me paso- se defendía aun roja Sarah
- ¿Y por qué no? Jill es tonta, y a veces no se da cuenta de lo que pasa alrededor pero es una gran chica y como ustedes estarán juntas… ¿no sería mejor tratar de poner algo de tu parte?- dijo mirando al cielo- no te ofendas ni nada es que note algo interesante- sonrío
- A mí no me gustan las mujeres, aparte no quiero nada con nadie, ya tuve un mal amor, sin decir que ella no es mi tipo para nada- dijo Sarah algo deprimida
- Está bien…- rio un poco jake- are que te creo-
- Es cierto- se sonrojo mientras levantaba su voz un poco
- ¿Me pregunto que pasara por la mente de Jill?- sonrío jake mirando al cielo- la conozco bien- sonrío- recuerdo cuando nos conocimos… fue algo chistoso pero extraño… siempre pensé… es demasiado seria para tener 6 años-
- Yo pensé lo mismo- dijo inconsciente mientras sonreía- digo… me dije es demasiado seria para tener 16 años- rio un poco nerviosa, jake sonrío confiado ante la actitud de Sarah
- Tal vez un día te cuente como la conocí, si te lo dijera ahora Jill me mata- rio- bueno creo que te iré a dejar- camino un poco asía la entrada del parque
Ambos caminaron mientras hablaban de cualquier cosa, Sarah encontraba a jake muy divertido, tenía muchas historias que contar, pero también era muy atento y se daba cuenta de muchas cosas.
- Jake ¿Qué te gustaría estudiar?- le pregunto Sarah
- Yo…- rio un poco- yo quiero ser detective- dijo muy confiado
- Vaya… lo tienes muy claro mientras yo aun no se qué hacer-
Mientras tanto al otro lado Jill caminaba con Marianne mientras esta hablaba de algo que no era de mucho interés para Jill, hasta que cambio el tema a algo de tal vez mediano interés.
- Jill… ¿a ti te gusta alguien?- le pregunto algo asustada
- M… gustar… no creo que nadie- dijo algo dudosa
- He?- rio un poco nerviosa- ¿creo?
- Es que a mí nunca me ha gustado nadie, digo mi primer amor fue el androide 17 a ese punto- rio un poco avergonzada y ¿Qué hay de ti?-
- Si hay alguien- la miro fijamente- pero no se si me pesque
- Vaya tendría que estar loca esa persona para no fijarse en alguien como tu- le acaricio la cabeza como si fuera una pequeña
- Jill tu…- trago grueso- ¿qué piensas de mi?- se sonrojo bastante ante su pregunta, Jill la miro algo incrédula, no entendía por qué le preguntaba eso
- ¿De ti? M… eres una chica muy tierna, eres bastante linda, eres pequeña lo cual encuentro adorable, también eres muy simpática y agradable, eres algo tímida y a veces actúas raro, pero me agradas bastante- sonrió, Marianne sonrió y se sintió feliz en aquel momento llegaron a la intersección y se despidieron y se fueron cada una por su rumbo
A la mañana siguiente Sarah hablaba con Marianne de trivialidades hasta que esta ultima tomo la palabra para hablar con su nueva amiga. Le diría al fin quien le gustaba y necesitaba su ayuda ya que la relación entre Jill y Sarah era algo divertida siempre Sarah golpeaba a Jill para que se comportara o le prestara atención a su alrededor.
- Sarah… llego el momento de que te diga- dijo muy emocionaba
- Si… ¿Qué cosa?- dijo algo nerviosa, pensó que le diría lo que con jake temían y advertían ayer, casi como una profecía, no sabía qué era lo que pasaría desde ahora y si le pidió ayuda para conquistar a su prometida, debería hacer semejante jugada, después de todo, el destino con Jill era inevitable y no quería hacer sufrir a su amiga, no sabía qué era lo que Jill sentía, en aquel momento recordó las palabras de jake.-“¿Me pregunto que pasara por la mente de Jill?”- y si en el remoto caso Jill le hiciera caso, Marianne y la misma Jill sufriría ya que ambas como prometidas tendrían que ir juntas y aparentar, todo sería complicado, estarían en boca de mucha gente ¿debería decirle a su amiga que ella estaba comprometida con Jill? Debería hacerle sufrir ahora y que se resigne a que ellas nunca tendrán nada a que le coloque nuevo plazo a ese sufrimiento que tal vez sería aun mayor. Trago grueso mientras esperaba las inevitables palabras de su amiga rubia.
- Te diré quien me gusta, se que tal vez te parezca extraño y me da un poco de miedo decirte ya que quien me gusta no es cualquier persona y necesito de tu ayuda- sonrió feliz- a mí me gusta una chica… se que parece extraño pero me gusta no puedo evitarlo, me gusta Jill y es de verdad- dijo abrazando de la emoción a su amiga, Sarah se puso seria y se despego de su amiga, al escuchar sus palabras, se sentía algo irritada, no sabía porque, pero no le gustaba mucho la idea, debía hablar era ahora o nunca, después de esto no habría marcha atrás, al fin y al cabo jake tenía razón ayer-
- Marianne… lo siento amiga de verdad pero…- apretó sus labios bastante fuerte- pero no puedo ayudarte a conquistar a Jill- miro a su amiga quien borraba su sonrisa
- ¿p-porque?- dijo mientras la miraba extrañada
- Lo siento de verdad pero… tengo que decirte algo que tal vez cambie tu forma de pensar- suspiro profundo- Jill y yo… somos prometidas, al salir del colegio nos vamos a casar- mintió con esto último ya que ambas se casarían cuando terminan la universidad si es que no es un poco antes, ¿pero por que le mintió en eso?- lo lamento pero…
- No digas mas- dijo con vos triste y su rostro se veía decaído- entiendo… ¡a ti te gusta Jill e inventas eso para quitarme del camino? –
- ¿Qué no? Marianne de verdad te lo digo, no quiero verte sufrir por esto, créeme si pudiera me quitaría del medio- sintió duda en sus palabras- pero no puedo-
- Sarah… - su voz era temblorosa, mientras apretaba fuertemente los puños