Era otra vez lunes, era momento de ver otra vez a Marianne, las cosas se volvieron muy tensas desde esa conversación y por sobretodo doloroso para mí, había dicho que no se rendiría. Al llegar Marianne prácticamente se le abalanzo a Jill.
- ¿Qué te paso en la cara?- se preocupo mientras tocaba con la yema de los dedos sus moretones, Jill tomo su mano y la bajo.
- Estoy bien, no te preocupes- dijo mientras se alejaba un poco, Sarah miro con desgano esa escena
- Tendrás pelea Sarah- se acerco jake para saludarla
- No tengo un buen presentimiento- dijo dándose la vuelta
A la hora del recreo Marianne hablaba un poco con Vivian, la mejor amiga de Jill.
- ¿tú crees que tenga oportunidad?- le pregunto
- Eh…- aun no salía del asombro, después de que la chica que tenía en frente le confesara sus sentimientos por su amiga, ella sabía que Jill era algo asexual, sin mencionar que sus primer beso fue con su prometida y no quería meterse en la vida algo complicada de su amiga, pero esta chica la incomodaba con cada pregunta y no sabía que responder- no lo sé… Jill… bueno ella es algo asexual, si quieres conseguir algo con ella tienes que ser más drástica… ser directa- dijo esto trato de alejarse, no quería líos, miro a su amiga, quien descansaba en el regazo de su prometida esta vez, de verdad los lunes le eran sumamente difícil. Aun que ahora podía notar que ella y Sarah estaban un poco más cercanas. Creo que era momento de su interrogatorio, se fue a sentar cerca de su amiga y espero unos momentos. Pero apareció jake tomando un jugo y se sentó cerca de ella mientras le sonreía con galantería.
- Idiota- miro a otro lado enojada
- Pero…- dijo sin entender, aun no había dicho ni hecho nada
Al terminar el recreo les tocaba actividad física uno de las materias que más le gustaba a Jill y jake y como habían acordado iba a competir hoy el perdedor tendría que acceder a la petición más loca del otro. Jake entro en los camarines de hombres a cambiarse mientras el resto al del mujeres, la primera en salir fue Jill quien se veía entusiasmada, se había amarrado el cabello con una cola de caballo, el segundo fue jake y así sucesivamente. El profesor dio instrucciones de correr por el gimnasio hasta dar 20 vueltas, ambos se miraron y sonrieron con arrogancia de lado mientras empezaban a correr apegados por el gimnasio, nadie les era capaz de seguir el ritmo mientras unos apenas llevaban 5 vueltas ellos ya llevaban 10 y parecían no estar cansados, tanto Sarah, Vivian y Marianne los observaban pasar una y otra vez por al lado de ellas, hasta que al fin terminaron, pero fue en un empate, ambos se miraron con actitud desafiante puesto que ellos creían haber ganado.
- Gane- dijo algo cansada Jill- por los pelos pero gane-
- No, te equivocas estimada amiga… fui yo- dijo jake sacándose el sudor de la frente con su brazo- mi brazo estaba a milímetros del tuyo-
- Jill… ¡ERES GENIAL!- la alago Marianne mientras sonreía, Jill se sintió orgullosa y revolvió el cabello de su bajita amiga
- Lo se… pero gracias igual- dijo con arrogancia
- Egocéntrica- tocio un poco Jake
- Calla- lo fulmino con la mirada
Luego de que el profesor les dejara descansar un poco, pidió ayuda para ordenar los cajones y los trampolines, este ejercicio era evaluado, Jake y Jill se miraron confiados y se colocaron en posición, ambos eres muy buenos saltando el cajón y ambos aprovecharían ese momentos para lucirse en especial Jake, trataría de que Vivian le mirase.
El primero fue Jake, corrió asía el cajón dando un gran salto en el trampolín coloco sus manos en el cajón y dándose un impulso dio un gran salto mortal y finalizo de pie mientras levantaba sus brazos, una caída perfecta tanto para él y el profesor, este lo califico y le felicito por el gran salto. Este sonrió y miro a Vivian quien se le veía levemente sorprendida, al notar la mirada y la sonrisa de Jake, aparto la mirada a otro lado, el suspiro algo desganado y fue a chocar manos con Jill y fue directo donde Vivian.
- Hey… bonita…¿Qué te pareció mi salto?- le pregunto sonriendo
- Ps… he visto mejores- dijo menospreciándolo, este respiro profundo y suspiro desganado otra vez, miro al trampolín ya que ahora le tocaba el salto a Jill, está ya había empezado a correr, salto en el trampolín y con el cajón se impulsó y dio tres giros, rotando en su propio eje mientras daba un salto mortal, cayendo de pie en perfectas condiciones, todos se asombraron, ella levanto las manos y el profesor se acercó y le felicito, ella agradeció y se acercó a sus amigos.
- Jill tu eres la mejor- dijo Vivian
- Eres sorprendente- exclamo Marianne mientras la abrazaba
- Eso fue sorprendente- exclamo Sarah, aun no salía de su asombro, no sabía que su prometida podía hacer eso, cada vez le sorprendía cada vez más, Jill sonrió.
Después de esto le tocó el turno a Vivian, Sarah y Marianne, estas lo hicieron bien, como al resto pero sin sobresalir, después de todo eran personas normales que no hacían mucho deporte.
- ¿Qué tal lo hice?- pregunto Marianne a Jill,
- Estuvo bien- sonrió
- Jill… ¿te parece juntarnos este fin de semana?- le pregunto Marianne
- Em… si porque no, estoy libre este fin de semana- dicho esto se dio vuelta y fue al camarín a cambiarse ya que había finalizado la clase.
Era otra vez hora del receso y todos estaban sentados en las escaleras mientras esperaban a Jake que trajera los jugos, todas estaban en silencio ya que tres de las cuatro estaban cansadas pero Jill no lo estaba, miraba el techo como si fuera lo más interesante del mundo, a los segundos ve un jugo en el aire y lo atrapa con rapidez antes que se cayera al suelo.
- Buena atrapada- dijo Jake, mientras le daba un jugo a cada una en la mano
Ambos empezaron a platicar de películas, querían juntarse para hacer una maratón de películas de terror o de algunas buenas películas y tal vez a jugar videojuegos. De la nada se acercaron varias chicas y pidieron hablar con Jake y con Jill, estos se sorprendieron y se levantaron para hablar con aquellas muchachas algunas eran de su curso y las otras del curso paralelo, todas estaban muy sorprendidas por los saltos de ambos, recibían muchos halagos, en especial Jake, al parecer desde que llego había llamado la atención de muchas chicas de por aquí, en especial por su cabellera pelirroja.
- Jake… ¿me das tu numero por favor?-pregunto una mientras se sonrojaba, Jake le miro sorprendido y accedió
- Eres muy guapo Jake, tu pelo llamas mucho la atención, entre tanto pelo negro y rubio- exclamo emocionada una
- Jill, eres muy genial, me volvería lesbiana por ti- exclamo otra, Jill miro entre sorprendida y confundida, últimamente recibía ese tipo de comentario
- Jill, dame tu numero… te admiro desde siempre…-
Por primera vez Vivian sintió una presión en su pecho, le empezó a disgustar los comentarios de ese chicas, se le lanzaban como si quisieran un hijo de él y el muy imbécil se dejaba, les sonreía coquetamente mientras se rascaba la nuca, era un estúpido, decía que la amaba pero le daba su número a cualquier chica que lo alagara, se notaba que le gustaban fáciles, con esto se convencía aún mas de no fiarse de él y de sus palabras bonitas.Miro a otro lado molesta mientras apretaba la botella de jugo.
Mientras tanto Marianne estaba molesta con cada comentario de las chicas hacia su amada Jill, se le veía algo incomoda y nerviosa, quería alejarla de esas chicas, pero no tenía el derecho ni el poder de hacerlo después de todo era solo la amiga nueva de Jill. Le carcomía la mente que una de esas tocara a Jill y que estas le correspondiera ya le bastaba competir con Sarah, que en si le llevaba mucha ventaja.
Y por último Sarah, estaba que echaba fuego por la boca, como tan fáciles… pensó, mientras escuchaba los comentario de esa chicas, “me aria lesbiana por ti…” “Jill hazme un hijo”…” Jill te doy mi flor” qué diablos era eso, acaso esas no sabía que Jill tenía prometida, porque se dejaba, porque solo sonreía como idiota y no las paraba, esa pervertida de cuarta, debe estarlo disfrutando. Eso le enfermaba y le molestaba de muchas maneras, no estaba celosa, solo le molestaba que Jill le pasara a llevar y que esas chicas fueran tan fáciles, no estaba celosa era eso, pero aun así le dolía el pecho, era un malestar que le hacía irritarse no eran celos, los conocía y no era eso, si esto seguía así iría a parar a esas chicas, pero a los segundos de haber pensado eso, los dos culpables se acercaron, ambos miraron con terror y confusión las miradas de sus amigas y en el caso de Jill la miraba asesina de su prometida.
- ¿Pasa algo?- pregunto Jill, en ese momento Jake se escondió tras su amiga
- No- dijo Sarah muy molesta
- Por qué tendría que pasar algo…- dijo Vivian enojada
- Nada de nada- exclamo Marianne
- Jake… ¿hicimos algo malo?- le susurro a su amigo algo asustada, sus instintos le decían que corriera o no saldría viva de esta.
- No lo sé, pero al parecer sí, yo que tu empiezo a correr- dijo Jake retrocediendo lentamente
- Eso pensé también- dijo Jill imitando los movimientos de su amigo
Ambos se dieron la vuelta y con cuidado empezaron a caminar para salir de ahí.
- Ni se te ocurra salir corriendo Jill…- dijo Sarah molesta, la nombrada sintió un escalofrió recorrer su espalda
- ¡AMIGO CORRE QUE NOS MATAN!- exclamo Jill asustada mientras corría junto a su amigo
Las tres chicas no los siguieron ya que de todos modos los encontrarían al finalizar el receso, así que esperaron mientras trataban de calmarse.
Ya bastante lejos los dos amigos trataban de normalizar su respiración mientras miraban a todos los lados para ver que nadie los siguió.
- Amigo no entiendo del porqué de esas miradas, parecían que nos iban a matar…- dijo Jill
- No lo sé… tal vez Sarah se puso celosa…- levanto una ceja para molestar un poco a Jill, esta se sonrojo levemente ante el comentario, el imaginárselo le aterraba pero no le molestaba de hecho le gustaba un poco.
- No… no lo creo, tal vez se molestó por otra cosa y ¿el resto por que estaba enojados?-se preguntó Jill
- M… tal vez le molestaron los comentarios- rio un poco nervioso, ya que sabía algunas cosas que su amiga no.
- Oh… tiene sentido… aunque a mí más me dio risa que otra cosa- dijo Jill riendo un poco
- A mi igual…- dijo Jake riendo nervioso, tenía razón no se dio cuenta de nada
Aunque no los mataron si recibieron regaños y para Jill su bien merecida bofetada por parte de Sarah.
- Sigo sin entender porque me pegaste- dijo Jill mientras se tocaba la mejilla adolorida, pero no recibió respuesta por parte de Sarah
- ¿estas molesta?- le pregunto Jill a Sarah
- No- dijo tajante- por que debería estar molesta, porque no vas y le haces un hijo a esas sueltas- al escuchar eso Jill se paralizo unos momentos
- ¿Qué?P-pero… no… no quiero, por qué dices eso- dijo confundida Jill
- Eso no fue lo que te dijeron- la fulmino con la mirada
- ¿Te molesta que me hayan dicho eso?- le pregunto Jill, tal vez su amigo tenía razón y ella se molesto por los comentarios.
- Idiota, me molesta que se te lancen tan fácilmente y no me respetes como tu prometida al fin y al cabo la que la pasara mal seré yo por los estúpidos comentarios de la gente-dijo molesta, Jill la miro sorprendida, pensó en que podía hacer o decir, Sarah se veía realmente molesta y tal vez tenía razón, pero que hacía para remediarlo.
- P-perdón no volverá a pasar- dijo Jill- tienes razón la gente espera que cometamos un movimiento en falso…- bajo la mirada- perdón por faltarte el respeto-
- Oye… no es para…- Sarah se arrepintió de lo que dijo ahora esto se estaba tornando incomodo para ella.
- Lo are en la casa… ahí te podre molestar, todo tiene sentido para mi ahora- dijo Jill mientras asentía con la cabeza, convencida de lo que dijo, Sarah se llevó la mano a la frente y le dio otro bofetada a Jill y se fue molesta
Mientras tanto Jake iba siguiendo a Vivian mientras estalo ignoraba o le insultaba, podía notar que ella estaba muy molesta como si estuviera celosa, no es que le agrade pero le hacía feliz ya que podía intuir que aun poseía algún sentimiento por él.
- Oye… estas más molesta que de costumbre ¿te molesta que haya hablado con esas chicas? Si quieres ya no lo are-dijo Jake tratando de alcanzar a Vivian.
- No me molesta, no seas egocéntrico, no estoy molesta, con esto me doy cuenta que eres un imbécil y que no debo acercarme para nada a ti, después de que hace unos meses me juraste amor y que esas tonterías, luego le mueves la cola a cualquier chica fácil que te alaga.
- Ellas no me interesan- dijo con seguridad, mientras colocaba una mano al corazón para que viera que fuera sincero- tú me interesas-
- Mentiroso, si no te interesaran no les darías tu número de celular- dijo molesta, pero Jake la tomo de los brazos y sonrió de medio lado mientras la miraba directamente a los ojos
- Te demostrare que yo solo te quiero a ti y que solo tú me importas- se acercó un poco más a ella
- No te atrevas- sentencio Vivian tratando inútilmente de apartarse de el
El muchacho se acercó aún más a Vivian y le beso al principio se resistió y le pegaba con sus manos , pero luego poco a poco dejo de luchar y se dejó llevar, después de todo ella aún sentía algo por el muchacho pelirrojo.
Mientras tanto ya en la casa de Marianne, estaba en su cuarto bastante molesta, se sentía menos preciada ya que pareciera que cualquier persona podía llegara la vida de su amada y ganarle como si ella se tratara de nada, debía actuar rápido y como dijo la mejor amiga de Jill debía hacer su jugada rápido ser clara y directa y lo aria ese día en que tuvieran solas en la salida.
Los días pasaron bastante lentos para algunos, mientras que de paso las heridas de Jill mejoraron bastante, había apartado algunos compromisos para la salida que tendría con su amiga Marianne, para ella no era tan importante como para la misma Marianne, era una salida para conocerse mejor solo eso, mientras que para la otra era como una cita, solo que Jill no lo sabía.
Al fin el día había llegado y Jill se había arreglado normalmente y esperaba a Marianne, al verla, se sorprendió hoy se veía particularmente linda. Pero ese pensamiento a los minutos desapareció.
- Hey… hola- se acerco Jill a saludarla con un beso en la mejilla
- Hola- dijo sonriendo ampliamente
- ¿Entramos?- le pregunto Jill a su amiga
- Si-
Ambas entraron a un cine para ver una película, Jill le dio a la elección de qué película quería ver y según el plan, más bien la imaginación de Marianne, debía escoger una de terror, para que algo romántico pasara.
- Veamos esa- apunto con el dedo la única película de terror en cartelera
- ¿segura?- pregunto Jill, recordando cómo estaba la última vez que vieron una película de terror, su amiga asintió con la cabeza y ella respiro hondo y entraron, luego de comprar las entradas y palomitas, se acomodaron en unos de las ultimas hileras y se sentaron, Jill miro al frente una vez que empezó la película, mientras que Marianne se debatía entre mirar a Jill y la película, pero una vez que llego al clímax, miraba única y exclusivamente a Jill, pero para desgracia de ella, esta ni le miro, al menos se aferro a su brazo esperando algo.
Imaginación de Marianne:
La película poco a poco la estaba asustando aun más, ella se había aferrado al brazo de su querida Jill, esta la miro sorprendida para luego sonreír con ternura.
- Tranquila…- escucho decir- no te asustes aquí estoy yo para protegerte…- dijo mientras se acercaba poco a poco a Marianne, Jill la toma de la barbilla y la besa con ternura.
- Te amo Jill- dijo Marianne entre besos
Pero lo que en realidad pasaba era que su fantasía no se cumplió, Jill estaba muy concentrada en la película ya que en ese momento estaba pasando algo muy sangriento y ella estaba feliz.
- Sale mucha sangre… genial- exclamo, mientras Marianne quien había volteado a ver la película se espanto aun más y se aferro al brazo de Jill y no se movió de esa posición. Jill la miro de reojo y confirmo su pensamiento anterior.
Al terminar la película, ambas salieron, por su lado Jill salió normal, al llegar a la entrada se estiro un poco, mientras que Marianne salía temblando, mientras respiraba agitadamente, su plan no resulto.
- Estuvo genial la película- dijo con felicidad Jill
- S-si muy buena- dijo Marianne tal vez esa noche tendría pesadillas, para la próxima escogía una película romántica, pero no se daría por vencida había imaginado aun más cosas y ahora se supondría que irían a comer algo- ¿te apetece ir por algo de comer? –
- Claro- dijo Jill mientras terminaba de estirarse
Ambas caminaron asía un local de comida rápida, al llegar se sentaron en un puesto de dos y Jill se ofreció a ir por los pedidos, ahora que se había calmado debía poner en práctica lo de su imaginación.
Imaginación de Marianne:
Jill había llegado con la comida y habían empezado a comer, ella había escogido algunas cosas del gusto de Jill, para que ella mirara su comida, Marianne sonrió coqueta.
- ¿quieres un poco?- sonrió de medio lado
- He… ¿se puede?- preguntaba una avergonzada Jill
- Claro tontita- estiro su brazo y le dio de comer en la boca a Jill, esta se sonrojo un poco
- Gracias…- exclamo al fin
- Tienes un poco de kétchup ahí- le dijo a Jill
- Donde…- pregunto Jill
- Aquí…- Marianne se acerco y con su lengua lamio esa parte del rostro de Jill, limpiándolo, provocando que la más alta se sonrojara al máximo, Marianne se sintió triunfante- te ves tan linda cuando te sonrojas…-
Realidad
Al recordarlo, sintió una gran oleada de confianza de verdad que no se rendiría. Observo a Jill acercarse con la bandeja de comida, sonrió de lado y recibió su comida, Jill había pedido mucha comida. Espero unos momentos mientras comía lentamente, miraba de reojo a Jill quien comía bastante y rápido. Jill noto las miradas de Marianne y pensó que tal vez quería probar un poco, así que una vez que trago, se atrevió a ofrecerle un poco.
- ¿quieres un poco?- le pregunto
- He… si, nunca había probado eso- dijo nerviosa, las cosas no pasó tal cual como en su imaginación, pero era parecido y debía aprovechar, se sentía nerviosa así que abrió un poco la boca para recibir pero eso no paso.
- Oh… toma- le ofreció un poco de su plato, Marianne suspiro algo triste y saco un poco del plato, ya eran dos fallos, no había nada de romántico en su cita, era una simple salida de amigas, Jill no pensaba en ella de otra forma que no fuera es.
- ¿esta rico?- le pregunto Jill mientras Marianne se lo comía de un bocado
- Si- sonrió
- Genial no sabía que coincidíamos en la comida- mientras seguía comiendo
En general Jill la paso bien hablo bastante con Marianne se conocieron mas y eso le agrado, pero por otra parte Marianne empezaba a pensar que la cita fue un fracaso, nada había salido como pensó. Y ya resignada caminaba de regreso a su casa con Jill, al llegar a la intersección, Jill se ofreció a llevarla a casa ya que era tarde, eso le alegro ya que la cuidaba, con esto pequeño gesto sus esperanzas volvieron y como dijo Vivian debía ser directa y al llegar a su casa lo pondría en práctica. Faltaba poco para que llegaran y se empezaba a poner más nerviosa, al llegar a la puerta del portón, Jill se despidió con un beso en la mejilla y antes que se diera vuelta.
- Espera…- dijo nerviosa
- Dime- dijo Jill mirándola con interrogación
- Em… Jill gracias por lo de hoy y…- Jill la miro expectante mientras agradecía
- Oh… de nada… ¿y?- pregunto curiosa Jill
- Em… aquí está tu premio- dicho esto tomo la parca de Jill por el cuello y la acerco a su rostro y la beso en los labio, Jill se sorprendió de tal manera que no supo qué hacer o decir, al separarse, Jill estaba confundida, eso quería decir que su amiga sentía algo por ella, que debía decir sin herir sus sentimientos.
- Marianne…- por fin articulo débilmente
- Jill… me gustas…- dijo sonrojada Marianne, eso confirmo su sospecha y no le hizo feliz
- Yo…- dijo con sorpresa, pero que debía decir, para Jill ella era solo su amiga, no sentía nada por ella, ni siquiera sabía que era sentir algo por alguien y lo más cercano era ese compromiso con Sarah, en aquel momento recordó a Sarah, debía ir a su casa rápido y quitarse esa duda que yacía en sus labios- yo… lo siento- dicho esto se dio la vuelta y se fue corriendo.
Mientras tanto en la casa de Jill, Sarah sabia que para Marianne esa salida era una cita, no estaba celosa o nerviosa por eso, pero ya había dado más de 20 vueltas en su casa mientras se llevaba continuamente la mano a su barbilla y ¿si ella trato de besar a Jill y esta le correspondió?, el solo imaginárselo le daba dolor de estomago.
- Estúpida Jill- dijo llevándose el cabello asía atrás, después de tanta vuelta decidió darse un baño. Después de todo, cuando vio salir a Jill con ropa de calle y no con su típico buzo supo que saldría pero no sabía con quien hasta que su padre lo dijo.
Inicio del flashback
- ¿Saldrás con esa chica rubia?- dijo el padre de Jill a esta mientras todos almorzaban
- Si- dijo terminando de comer
- No hagas nada estúpido- sentencio su padre- tienes prometida-
- Lo sé, lo se aparte ella es mi amiga nada mas- dijo Jill parándose de la mesa
- Suerte- se limito a decir Sarah, le alegro eso de que solo viera a la más baja como amiga
Al saber que saldría con Marianne se puso algo nerviosa y no paro de dar vueltas por aquí y por allá hasta que se fue a su cuarto, seguía en la misma postura pero ahí nadie le diría nada.
Fin del flashback
Era algo tarde y ella estaba sentada en medio de su cama mirando su cobertor, totalmente seria, hasta que alguien toco su puerta, pregunto quién era y la puerta se abrió y apareció Jill, con una cara de total confusión, esto le dio a intuir que algo había pasado, se irrito pero antes que ella pudiera decir algo Jill estaba encima de ella, mientras que la miraba con intensidad.
- Oye… que…- fue lo único que Sarah pudo decir ya que Jill no había perdido el tiempo y la había besado con desenfreno, sin pedir permiso esta se adentro dentro de la cavidad bucal de Sarah, degustando cada rincón, Sarah tenía su mente en blanco no era capaz de pensar en cómo quitársela de encima y pegarle, por semejante atrevimiento, pero sin darse cuenta le respondía aquel beso, le excitaba un poco como sin pudor Jill la besaba, el aire escaseo y Jill se separo lentamente mientras un hilillo de saliva las mantenía unidas aun. Jill reaccione y le pidió perdona Sarah mientras se cubría su rostro para no recibir la típica bofetada de su prometida.
- Tus labios, son los que me gustan- soltó de la nada Jill, provocando una gran sorpresa en Sarah, mientras se sonrojaba levemente
- ¿ella te beso?- pregunto seria Sarah
- Si… estaba confundida dijo que le gustaba, pero… yo no… digo si tengo que besar a alguien prefiero que seas tú- exclamo mientras se sonrojaba bastante- porque es tan complicado esto, no sé por qué le gusto, soy muy yo- dijo Jill mientras se agarraba el cabello, Sarah la miro seria mientras censaba un poco, así que Marianne se había arriesgado besarla, pero lo que ella no contaba es con la nula experiencia en eso de Jill, quien diría que su idiota prometida necesitara de un beso de ella para calmarse y no estar confundida.
- No sabes nada ¿cierto?- sonrió levemente Sarah mientras veía a Jill como una niña pequeña
- No… eso pasa cuando creces sin madre- dijo triste- aparte ni siquiera me han dado la “charla”, que se supone que te traume y te enseñe algo, mi padre nunca me la dará como si le importara de todos modos, mis abuelos son muy tradicionales y no me la darán les daría vergüenza primero se mueren antes de hablar sobre eso. Todo me confunde- se tiro sobre la cama, Sarah se acerco y rio un poco, se acomplejo bastante, acaricio el rebelde pelo de su prometida para tratar de calmarla.
- Deberías hablar de esto con alguien…- dijo Sarah mirando por la ventana
- Enséñame…- dijo levantándose y mirándola, cuando Sarah escucho esto la miro fijamente y se encontró con su rostro muy cerca, ahora ella quería besarla pero no lo aria, tenia orgullo y dignidad o algo así
- Yo no puedo soy tu igual por así decirlo aun que no me compararía contigo… pero si tanto necesitas de alguien, te puedo prestar a mi madre, habla con ella después de todo ella te adora- dijo algo molesta recordando ese día en el baño
- No…- dijo como una niña pequeña- me da vergüenza-
- Pero no te dio vergüenza darme semejante beso- dijo molestando a su prometida mirándola con picardía, sonrió ampliamente cuando vio a Jill sonrojarse al máximo.
- Eso es distinto, fue por lo que te comente-