Para Marianne la semana fue horrible, Jill prácticamente la ignoraba, cada vez que Sarah hablaba con un chico, ahí estaba ella mirando, sabía que lo hacía a propósito para recuperar a Jill, pero no la dejaría, no tan fácil, debía hacer que Jill la mirase y deseara estar con ella, pero aun no sabía cómo, después de todo no habían logrado estar solas en algún lugar.
Me sentía frustrada y que estaba en total desventaja, Sarah era una chica muy inteligente y hermosa, con rasgos únicos al igual que su personalidad, era lógico que Jill volteara a mirarla, sin decir que están comprometidas y Vivian en la misma casa, lo que tendríamos seria corto eso lo sabía, pero igual quería arriesgarme a ser amada por ella.
Mientras tanto en la casa de Jill, ella se encontraba entrenando, quería sacarse toda esa mescolanza de emociones, que sentía en ese momento, era contradictorio, se sentía nerviosa, pero a la vez alegre, también un malestar en su estómago le venía cada vez que recordaba a ese idiota rubio.
- Por qué no me puedo quitar este malestar- dijo enojada y dando una patada rompió la tabla con la que estaba entrenando
Se tendió en el pasto unos momentos y observo el cielo que en ese momento poseía hermosas tonalidades rojizas y anaranjada, mientras que poco a poco el color amarillo iba desapareciendo.
- Qué lindo…- dijo sonriendo de medio lado- vaya forma de calmarse- cerro los ojos y respirando profundo fue sin darse cuenta se quedó dormida
Eran alrededor de las 5 de la mañana y una brisa helada despertó del sueño a Jill, quien despertó de golpe, con el cuerpo helado, dolor de garganta y una terrible dolor de cabeza
- Pero… que…- se preguntó a sí misma, mientras se abrazaba a sí misma para calentarse un poco- me quede dormida…pero ¿Por cuánto tiempo?- observo su reloj y se dio cuenta que era de madrugada, el cielo estaba oscuro y levemente estrellado, empezó a toser un poco y asiendo que le doliera más la garganta
Se levantó y entro a su casa, subió las escaleras y se metió a su cuarto, se quitó su ropa de entrenamiento y quedando en ropa interior de un salto se metió a la cama para agarrar calor y tratar de dormir un poco.
Eran al redor de las 10 de la mañana y Sarah se encontraba desayunando con el señor Ginovaef, esta estaba preocupada porque Jill no bajaba a desayunar, ella siempre era puntual a la hora de desayunar.
- Jill se está tardando…- dijo inconscientemente Sarah
- Si… por que no vas haberla- sonrió levemente aquel hombre al ver la preocupación e Sarah por su hija, eso quería decir que empezaban a sentir algo, la una por la otra aparte de odio
Ella al darse cuenta se sonrojo violentamente y se levantó de la mesa para ir a ver a Jill, subió las escaleras, y toco primero la puerta antes de entrar.
- ¿Jill?- la llamo con suavidad, pero inmediatamente la escucho toser- ¿te encuentras bien?
- Déjame- dijo apenas
Sarah se acercó y la vio enferma tapada hasta la nariz, se preocupó más al verle toser bastante, acerco su mano a su frente y estaba ardiendo.
- Jill estas ardiendo…- dijo preocupada
- Gracias… lo sé- dijo apenas y trato de reír pero empezó a toser
- Tonta no es momento de hacer bromas… estas enferma, iré a buscarte algo, pero primero déjame tocarte la garganta
- No- dijo y se tapó mas
- Oye no quiero pelear déjame hacer eso
- Que no…- Sarah tiro un poco las frazadas que cubrían a Jill, pero esta se resistió- estoy bien… solo debo dormir- dijo débilmente
- No lo creo- dijo Sarah y de un tiro retiro casi completamente las frazadas asiendo que Jill se cubriera aún más roja de lo que estaba por la fiebre
- Te dijo que no- se cubrió con las manos, Sarah al verla trago grueso y tapándola de nuevo dejando su cuello libre y toco sus amígdalas
- Por lo menos no están inflamadas- dijo- iré a ver que te traigo- dicho esto se fue rápidamente
Al bajar las escaleras Sarah trato de calmarse y no recordar lo que vio, se dio unas palmadas en las mejillas y bajo veloz a ver al padre de Jill.
- Señor Ginovaef… Jill está enferma- dijo Sarah
- ¿qué?... vaya si se enfermo debe ser serio… no suele enfermarse seguido- se levantó y fue a llamar al médico de la familia- tranquila el medico vendrá y la vera –
Al cabo de una media hora el medico llego y subió a verla y luego de unos 15 minutos bajo y hablo con el padre di Jill y entregándolo una receta médica y una licencia.
- No es nada grave solo es un resfriado común, me dijo que se quedó dormida afuera y que al despertar de madrugada se sintió mal, solo se le enfrió el cuerpo y producto de eso se resfrió, ya le di algo para la fiebre y tienen que comprar un medicamento que debe tomarse cada 8 horas y tiene licencia por tres días- dicho esto hablo un poco con el padre de Jill y se marcho
Mientras tanto Sarah fue a ver a Jill, quien se encontraba descansando, sus mejillas no estaban tan rojas producto de la fiebre.
- Tres días de licencia- dijo mientras entraba
- Si me dijo el doctor pero creo que en dos ya estaré mejor, solo necesito dormir- dijo Jill
- Si quieres puedo ser tu enfermera personal- la molesto un rato
- Pensé que estarías en un cita que ese rubio engreído- dijo Jill
- Dije que me invito a salir no que lo aria- rio un poco ante el comentario de Jill
- Como digas-
- ¿Tienes frio?- le pregunto Sarah a ver que se volvía a tapar hasta la nariz
- Un poco- le restó importancia al asunto aun que estaba tiritando, odiaba tener cambios de temperatura muy bruscos cuando se resfriaba, podía estar con calor y a los minutos podía tiritar de frio
En ese momento Jill no espero que Sarah se sacara los zapatos y se metiera a la cama junto con ella, lo que provoco que se sonrojara
- Q-que haces…- le pregunto mientras se tapaba más para ocultar su sonrojo
- Nada solo te doy calor, dijiste que tenías frio- sonrió Sarah de lado
- Bueno si pero… solo un poco- Jill le dio la espalda y trato de dormir, sabía que esto lo hacía para molestarla y si la ignoraba y trataba de descansar tal vez se iría. Pero lo que n pensó fue que Sarah la rodeara con sus brazos atrayéndola a su cuerpo, en aquel momento fue capaz de sentir su calor corporal, se sentía tan bien, estando entre sus brazos que no protesto y se acurruco más y sin darse cuenta se durmió profundamente.
A la mañana siguiente Jill despertó entre los brazos de su prometida, quien dormía plácidamente, ella la observo dormir unos momentos, se le veía muy serena y su respiración era tranquila.
- Se resfriara si sigue cerca mío- pensó- pero se siente bien…-
La siguió observando hasta que ella despertó y le dio los buenos días. Luego de unos momentos ella se fue de la habitación dejando a Jill sola, para que siguiera descansando, pero cuido de ella la mayor parte del día, se preocupó de que tomara arto líquido, se arropara bien y que tomara a la hora sus medicinas.
Al día siguiente Sarah fue sola al colegio, Jill aún estaba en cama y tenía licencia por lo que no iba a asistir hasta el miércoles, debía estar atenta y pasarle las materias a Jill, en ese sentido era muy estricto.
Al saber del estado de salud de Jill, sus amigos se preocuparon y decidieron visitarla después. Mientras que Marianne quería verla pero no podía, bien claro se lo había dejado Jill, le había advertido sobre lo temible que podría ser su padre.
Las clases transcurrieron normalmente, hasta que el profesor de biología, les impuso un trabajo grupal sobre el ADN, era un trabajo bastante complejo y seria grupal con nota.
- Bien necesito que formen grupos de 5, incluyan a los que faltaron y necesito anotar los nombres, el trabajo se expone la próxima semana- dicho esto empezó a anotar nombres
- Profesor… aquí seremos… Vivian, Sarah, Jill, Marianne y Jake- exclamo el chico pelirrojo
- Ok con esto están formados los grupos, recuerden, quiero un trabajo digno de un estudiante de este colegio, para la exposición, es obligatorio hacer una maqueta, un trabajo escrito con un mínimo de 15 hojas incluyendo portada y bibliografía… la nota será el promedio de su nota individual y la de su grupo-
Dicho esto siguió explicando algunos detalles y al terminar siguió con su clase normal, al finalizar todos los integrantes del grupo se acercaron para dividirse la búsqueda de información y para decidir en donde se juntarían.
- Opino… que deberíamos juntarnos en la casa de Jill, es más cómodo para la enferma y para Sarah, y todos la conocemos- dijo
Todos asintieron de acuerdo y acordaron juntarse mañana después de clases para empezar el trabajo.
Al día siguiente como habían acordado se juntaron para hacer el trabajo en casa de Jill, ella aún se encontraba enferma pero hacia el esfuerzo por estar de pie cubierta por una manta. Al verla en ese estado sus amigos decidieron hacer las cosas lo más rápido posible para que se fuera a dormir.
- Te ves mal- le dijo Marianne mientras acariciaba su espalda cubierta con una manta, Jill solo tocio varias veces y decía con voz gangosa
- Lo se…-
- Te vez patética Jill- rio Jake al ver a su amiga
- Alguien péguele por favor- dijo Jill en tono de suplica
- Yo lo hago- dijo Vivian y cerrando su puño le pego en el brazo a Jake, el al recibir el golpe emitió un auch y no dijo nada más.
Después del golpe empezaron a trabajar y a dividirse la investigación, n necesitaron mucho tiempo por lo que al cabo de media hora Jill pudo irse a dormir, quien agradecida no protesto y se fue a dormir.
Los demás muchachos siguieron trabajando en lo mínimo, pero como recién empezaban con lo básico y solo era una reunión para avanzar con lo que tenían y dividirse la investigación, rápidamente terminaron y empezaron a hablar un poco. En aquel momento Marianne puse en marcha su pequeño plan para provocar a Jill, aunque estuviera enferma no desaprovecharía esta oportunidad, con escusa de ir al baño subió a la habitación de Jill, le costó un poco encontrarla pero lo logro, entro sin hacer el menor ruido y la vio descansando. Se acercó lentamente y se subió a la cama, ella al sentir el peso abrió los ojos y al ver a Marianne arriba de ella trato de apartarla pero en un ágil movimiento Marianne capturo sus manos.
- No hagas ruido…- dijo clocando un dedo sobre los labios de su amada Jill, ella la miro confundida y observo como Marianne se quitaba su blusa y quedaba en ropa interior, Jill trago grueso impresionada.
- Marianne… no- dijo
- Are que solo seas capaz de pensar en mí- dijo Marianne en un tono sensual, se acercó a Jill y empezó a besar su cuello. Jill trato de apartarla pero se sentía muy débil por estar enferma. Marianne besaba su cuello con mucho entusiasmo y tomo las manos de Jill y las coloco sobre su trasero, a lo que esta avergonzada las retiro inmediatamente.
- No seas tímida- sonrisa lasciva Marianne a lo que destapo un poco a Jill y empezó a subir poco a poco su palera para que usaba para dormir. Se inclinó para besar el vientre plano de Jill, haciendo que esta colocara una mano en su boca.
- Marianne por favor… estoy… enferma… detente- suplico Jill, si esto seguía así terminaría siendo violada por su casi novia, rayos está realmente no se l espero y más enferma, si estuviera con todas sus capacidades la abría apartado, su padre podría escuchar y eso no sería bueno, sin decir que Sarah estaba abajo, en aquel momento recordó a Sarah y que pasaría si la viera así- detente- volvió a decir
Per pareciera que Marianne no la escuchaba, en aquel momento subió más y más hasta llegar al inicio de los senos de Jill, y empezó a besar esa parte y a lamerlas, provocado un estremecimiento en Jill, logrando que Marianne sonriera aún más.
- Parece que te está empezando a gustar- exclamo Marianne mientas seguía en su labor, sus manos se deslizaban por el cuerpo de Jill, sin pudor alguno
- Marianne… estoy enferma detente- dijo colocando las manos sobre los hombros de la invasora- que te detengas…- dijo más fuerte
En aquel momento la puerta se abre bruscamente y se enciende la luz, en aquel momento Jill ve a quien sería su salvadora y pero se aterro, era Sarah, quien tenía cara de pocos amigos, al ver la escena no hizo más que enojarse aún más, tomo a Marianne de los hombros y la tiro de la cama, ene se momento Jill se sentó de la cama, bajando su palera.
- Sarah… yo…- pero antes de continuar sentido un fuerte dolor, Sarah enojada y con los ojos llorosos le había pegado
- ¡¡TÚ!!… ¡MALDITA APROVECHADA!… si te dicen que no es no- en ese momento Marianne se había colocado su blusa- como te atreves… a tocar a mi prometida y en su casa- le dijo mientras la agarraba de la camisa y la estrellaba contra la pared.
Jill se paró rápidamente, aunque se sintió mareada, fue a separarlas pero le era inútil. En ese momento Marianne empujo a Sarah y esta le había dado un gran puñetazo en su mejilla tirándola al suelo.
- Hay esto no es buen- pensó Jill, mientras veía a Sarah tirarse encima de Marianne para pegarle. Ambas empezaron a pelearse y a gritarse cosas, Jill entró en pánico y fue a llamar a Jake y a Vivian.
Al llegar Jake y Vivian vieron la escena espantados e inmediatamente intercedieron, Jake agarro a Sarah de la cintura y la levanto mientras ella forcejeaba para liberarse de agarre y seguirle pegando a Marianne, mientras Vivian aparto a Marianne y se la llevo del cuarto, ella estaba bastante lastimada, tenía rasguños, el labio lastimado y su mejilla empezaba a aparecer un color morado, estaba despeinada y su ropa desarreglada.
- Que hiciste Marianne- le dijo Vivian una vez que llegaron abajo
- Tomar lo que me corresponde- dijo enojada y a la vez adolorida
- Te equivocas…- dijo negando con la cabeza Vivian- Jill no te pertenece…. Recuerda que ella se va a casar con Sarah, es su prometida, no puedes llegar a su casa donde vive su prometida y hacer quien sabe que hiciste para formar todo este drama- le regaño Vivian
- Pero Jill es mi…- la interrumpió Vivian de golpe
- No Marianne, Jill no es nada tuyo…recuérdalo y aparte…- respiro profundo- Jill no te quiere… y si lo hace es amistad y eso sería… ella quiere a Sarah-
- Eso no es cierto… ella…- Marianne se le llenaron los ojos de lágrimas y para n llorar en frente de Marianne agarro sus cosas y se fue
Mientras tanto en la habitación de Jill, entre ambos habían logrado calmar a Sarah, quien estaba solo con el pelo desordenado al igual que su ropa, definitivamente ambos no la harían enojar, ambos vieron el poder que podía tener Sarah, eso a Jill le agrado y le provoco una felicidad que fue opacada por otro golpe por parte de Sarah esta vez fue un puñetazo.
- Cómo pudiste permitir que esa zorra te tocara- le dijo enojada, Jill se sentido culpable y parándose se acercó a Sarah quien trato de retroceder pero Jill fue más rápida y la abrazó fuertemente
- G-gracias- susurro- y perdóname- volvió a decir en tono bajo, Sarah se sorprendió al escuchar eso y aun que aún estaba enojada la abrazo. Pero en ese momento Jill cayo de rodillas se sentía muy débil y tanto movimiento y agitación había logrado empeorar su salud. Jake al verla se preocupó y ayudándola a pararse la llevo a su cama para que durmiera.
- Ven… dejémosla descansar- le habla a Sarah con voz bajo y ambos bajaron donde se encontraba Vivian.
Los tres quedaron en silencia al bajar, ningún se atrevió a hablar por varios minutos, hasta que los tres quedaron helados al ver la presencia del padre de Jill, quien al escuchar tanto grito inusual se presentó a ver qué pasaba. Los tres chicos se miraron entre sí sin saber que decir o hacer si en el caso que el padre de Jill preguntará algo.
- Y… bien… ¿me dirán que paso? O se quedaran helados- pregunto mientras se sentaba en un sillón
- …- hubo un silencio incomodo en aquella sala
- Si no responden a esa pregunta… tal vez respondan a esta ¿Por qué tanto alboroto?- volvió a preguntar- ¿Sarah?- le miro directamente y pudo notar algo extraño en su rostro, se paró y se acercó bastante a ella y pudo apreciar un rasguño a un lado de su mejilla, si no se hubiera movido, no hubiera notado aquel rasguño que ocultaba su cabello- ¿Qué es este rasguño? ¿Quién te lo hizo?- su voz parecía severa al prenunciar su última pregunta
- Yo… em… yo…- trato de decir alguna frase coherente que no delatara l que realmente paso pero fue inútil, su mente estaba bloqueada
- Veras… señor Ginovaef- comenzó a hablar Jake, mientras ambas chicas lo miraban espantadas- lo que paso fue que hubo una pelea- en aquel momento aquel hombre miro al muchacho seriamente y procedió a sentarse nuevamente para escuchar lo que iban a decirle- lo que resulta es que… como lo digo… alguien trato de meterse en la relación forzada que tienen Jill y Sarah, aquella persona trato de aprovecharse de Jill mientras estaba enferma, lo que provocó que Sarah defendiera a Jill, por eso hubo una pelea, no se preocupe no pasó a mayores, solo Jill que se descompenso, pero ya todo paso- dijo Jake tratando de no inculpar ni a Jill ni a Sarah.
Aquel hombre puso una mirada bastante terrorífica, al escuchar aquel relato, nadie, repito nadie se metía en las decisiones que el tomaba y nadie se atrevía a lastimar o a faltar el respeto en su casa a su invitada de honor, que era Sarah.
- ¿Quién fue?- dijo en un tono neutral , pero los chicos sabían que aquel hombre estaba enojada
- Em… fue…- trato de decir Jake
- Fue Marianne- termino la frase Sarah enojada- a ella le gusta Jill y trata de que ella le corresponda…- finalizo Sarah
- Entiendo- aquel hombre se levantó de golpe y se marchó del lugar a hacer unos llamados
Al ver retirarse al padre de Jill los tres suspiraron aliviados
- ¿Estará bien haberle echado toda la culpa a Marianne?- pregunto con temor Vivian
- Pues no lo sé- dijo Jake- por lo que conozco al señor Ginovaef no se quedara de brazos cruzados-
- Solo queda esperar… supongo-
Los muchachos hablaron un poco más para luego que Jake y Vivian se fueran, Sarah fue tomar un baño y se fue a dormir rápidamente. Pero a la mitad de la noche sintió que alguien se metía a su cama, al principio se asustó, pero al sentir el olor conocido se calmó, sentido que ese alguien la abrazaba fuertemente por atrás y escondía su cabeza en su cuello.
- Jill ¿qué haces aquí?- le pregunto Sarah
- Nada- dijo Jill
- ¿Por qué no vas a tu cuarto a descansar?- le pregunto no estaba de humor para nada- después de la escenita que vi y tuve que hacer no tengo ganas de nada-
- Lo siento… nunca pensé que llegaría a esto- dijo Jill apretando a Sarah a un más a su cuerpo- de verdad lo siento… pero quiero que sepas que de verdad me salvaste, porque créeme que no quería haces eso con ella- dijo Jill mientras se escondía aún más en el cuello de Sarah asiendo que ella perdiese un poco e control, definitivamente ese era su punto débil
Sarah se dio vuelta y miro a Jill, tomo con sus manos su rostro y la beso, con bastante intensidad, lo que no impidió la otra, si no que gustosa la siguió, se siguieron besando, hasta que Jill, sin pensarlo se colocó encima de Sarah y mirándola fijamente procedió a bajar y besar su cuello con ansias, desabrocho un poco la camisa con la que dormía su prometida para tener aun mayor acceso a esa área, estuvo mordiendo, lamiendo y succionando esa aria, provocando estremecimientos en Sarah quien se mordía el labio para no emitir algún sonido tan vergonzoso. Jill disfruto del cuello de Sarah hasta que tuvo que apartarse debido a la tos. En aquel momento se sentó en la cama.
- Lo siento…- dijo algo avergonzada- no quiero resfriarte, mejor me voy a mi cama- trato de levantarse pero Sarah le tomo el brazo
- puedes quedarte- casi en un susurro pronuncio Sarah, en ese momento Jill se metió de nuevo a la cama y se acurruco en los brazos de Sarah
A la mañana siguiente, Sarah se levantó temprano para ir al colegio, pero al meterse al baño a peinarse se notó que alguien, había decidió dejar marcas en su cuello cosa que le desagrado bastante, debía cubrirlas.
- Estúpida Jill- se sonrojo violentamente mientras iba a su habitación a y buscaba algo con que taparse las marcas, aunque logro disimular bastante bien las marcas de chupones, opto por usar una bufanda todo el día.
Antes de irse vio a Jill durmiendo plácidamente en su cama y dándole un beso en la frente se fue, solo esperaba que nadie notara las marcas y no resfriarse o lo pagaría Jill.