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Amor Forzado por redangel

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Notas del capitulo:

hola... se que ha paso mucho tiempo pero al fin pude escribir algo que me gusto :D espero que lo disfruten 

Capítulo 25: un doloroso pasado, las consecuencias del presente

 

Pasaron dos días en los cuales Jill no apareció, Sarah estaba desesperada por saber noticias de su prometida, incluso Jake estaba preocupado por su amiga, ¿Dónde podría estar Jill? Por más que tratara de pensar en algo no se le ocurría nada.

-          ¡maldición! ¿Dónde te metiste Jill?- bufo molesta Sarah

-          Creo saber dónde está mi nieta- al escuchar aquello Sarah volteo sorprendida, se había sumido tanto en sus pensamientos que no se dio cuenta que la abuela paterna de Jill había entrado a la sala de estar.

-          ¿dónde? – pregunto Sarah

-          en la casa de vacaciones de su madre, debería estar ahí, esta dolida, que mejor lugar que ese para descargar todas sus emociones, puedes pedir que te lleven- 

-          como no lo pensé antes, iré a verla gracias- sonrió agradecida mientras se levantaba del sofá e iba a alistarse para ir a aquel lugar

Los segundos pasaban exageradamente lentos, demasiado lentos, necesitaba verla, saber cómo estaba, necesitaba con demasiadas ganas abrazarla. Luego de un tortuoso viaje al fin llegue, su abuela me dio la llave así que entre, estaba sentada con las manos en la cabeza  en al gran sillón que había en la sala, ella no me había notado así que me acerque en silencio.

-          Para ser la mayor de ambas, sí que me das preocupaciones- dije acercándome por el lado a ella y rodear su cintura con mis brazos

-          Lo siento…- dijo en un susurro- necesitaba despejarme-

-          Al menos podrías haberme llevado- exclamo Sarah

-          Lo siento- volvió a repetir, tome su rostro y la coloque en mi regazo acaricie su cabello mientras ella cerraba los ojos, miro su mano y apretó sus puño-  mi padre dijo que él estaba enamorado de una mujer llamada jazmín…- comenzó a relatar- dijo que nunca había querido a nadie como ella, pero tuvo que dejarla porque le impusieron a mi madre… me dijo que a pesar de su compromiso se siguieron viendo, ya que tanto mi madre como él se rechazaban, pero cuando ambos iban a la universidad mi madre empezó a tener sentimiento por él, pero él no sentía lo mismo, trato de alejar a Jazmín de él, pero el no quiso separarse de ella, ambos sufrieron, pero más mi madre, quien trato de poner de su parte para conquistarlo… ella trato de hablarle a esa mujer para que se alejara de él, pero no lo consiguió y su último recurso fue… - podía sentir su cuerpo temblar- su último recurso fue acostarse con mi padre cuando él estaba borracho con el propósito de quedar embarazada, con eso logro que ella se marchara, pero también gano el odio eterno de mi padre y eso ella no pudo tolerarlo a lo largo de los años lo que provoco que ella se suicidara, el me odia por ser fruto de esa debilidad, me odia porque mi madre logro que ella se alejara de él, no fui concebida con amor, nunca me dieron amor, simplemente fui un simple objeto-  finalizo su relato temblando- no quiero volver a casa, me duele volver, quise por un momento firmar ese papel, pero… seria seguir un circulo de odio, aunque podría liberarme de  mi padre-    

-          Yo te amo- dijo Sarah- te he apoyado pero no puedo apoyarte en que firmes ese papel, si lo haces ambas dejaremos de ser prometidas y también novias, porque simplemente te transformarías en lo que tú no quieres y no quiero verte ser algo que sé que no eres, si te vas a destruir hazlo sola, pero a pesar de todo lo que dijiste sé que ella no hubiera querido que seas así, piensa en lo que hizo por ti mientras estaba con vida-

-          Estoy tan confundida, no sé qué debería sentir, duele tener dos emociones tan fuertes…- se levantó y miro a Sarah directo a sus ojos- mi padre dijo que se había reencontrado con esa mujer y que la invitaría a la casa a comer y quiere que esté presente contigo… no sé si pueda, el aún está enamorado de ella, así que hará todo lo posible por estar con ella-

-          hey tranquila- dijo Sarah en un susurro  mientras se acercaba al rostro de Jill- yo estaré contigo… no tienes por qué estar sola, déjame ayudarte a soportar todo- luego de decir aquello la beso suavemente, hace dos días que no la veía y extrañaba el contacto con Jill, la ayudaría en lo que pudiese.

-          Gracias- sonrió levemente Jill

-          ¿volverás a casa?- pregunto

-          No se… por ahora no-

-          ¿quieres que me quede contigo?- pregunto Sarah

-          Si- dijo

-          Deberías ir a esa cena…- Jill la miro confundida- sé que no te gustara, pero sé que conocer a esa mujer te ayudara, sé que la vez como la mala sería bueno para ti que la veas y te sacas eso de encima- 

-          Está bien, pero no prometo portarme bien y tú tienes que estar al lado mío-

-          Claro- dijo Sarah

-          Por cierto… ¿quieres comer algo? Puedo llamar para que traigan comida o puedes probar mis exquisitos fideos con salsa-

-          Siempre piensas en comida, pero quiero arriesgarme con tus fideos-

 

Para sorpresa de Sarah su prometida no cocinaba para nada mal, eran los mejores fideos con salsa que había comido, luego de comer ambas salieron por el sitio a caminar un rato y aprovechar el clima que estaba bonito ambas caminaron por bastante rato, jugaron  bastante y Jill se entretuvo cargando a Sarah, a ella le daba cierta vergüenza que Jill la cargara como a un bebe, empezó a moverse hasta que terminamos en el suelo, en el pasto.

-          Tonta te dije que me bajaras- dijo avergonzada Sarah

-          Es que era gracioso- dijo Jill riendo bastante- algo más con lo que molestarte, aparte cuando nos casemos en las películas sale que debo cargarte- rio con más ganas aun, aunque estaba avergonzada al menos de apoco volvía a ser la Jill de siempre, desde que sus abuelos aparecieron había dejado de ser la de siempre, estaba más seria y estaba dolida.

-          Que graciosa- dijo Sarah rodando los ojos

Pasaron toda la tarde afuera recostadas hablando de muchas cosas, al anochecer entraron a la casa pidieron algo para comer miraron películas y se fueron a dormir, al cuarto de Jill

A la mañana siguiente Jill comenzó a prepararse emocionalmente para la cena que iba a tener mañana con aquella mujer, sentía que con solo ver a su padre sonreí, le entraría la suficiente rabia para descontrolarse y golpearlo, pero como dijo Sarah debia observar al principio, sacarse todas las dudas de la cabeza y luego actuar, ella estaría a su lado por lo que eso la calmaba un poco.

Ambas se ducharon juntas y una vez listas decidieron quedarse hasta la entrada la noche a la casa hasta que en la noche se marcharon y fueron a la casa del padre de Jill, al llegar su padre no estaba, así que subieron a sus respectivas  habitaciones para cambiarse de ropa ducharse y dormir hasta el día siguiente.

Al atardecer los tres se encontraban sentados en el gran living de la casa, Jill estaba vestida con ropa normal pero un poco más arreglada, Sarah de igual forma, solo el padre de la primera estaba vestido de forma elegante, todos se miraban con bastante seriedad, en especial Jill y su padre, se miraban con demasiada atención, Sarah posaba su vista sobre ambos con cierto nerviosismo, parecía que se mataban o luchaban con la mirada, hasta que al fin el señor Ginovaef rompió el silencio y levantándose exclamo.

-          Cabe decir que quiero que te comportes frente a ella y no armes algún escandalo ¿entendido?-  Jill se levantó del asiento

-          Entendido- sonrió de lado Jill, si lo que él le dijo era cierto, él ha cambiado bastante, sería interesante verlo que se apuñale el mismo, el padre del quedo sorprendido ante la serenidad de su hija, su sonrisa alertaba que estaba esperando que el mismo se delatara, sin duda había aprendido bien

No paso mucho tiempo hasta que aquella mujer se apareció, estaba vestida con un conjunto de ejecutiva, pero en vez de falda usaba pantalones, su cabello era rubio con rizos  y lo usaba  hasta unos centímetros por debajo de los hombros, sus ojos eran de un color celeste, sin duda todo era bastante armonioso incluso su piel poseía un leve bronceado que contrastaba bastante bien. Sus modales eran perfectos, saludo con bastante cariño a todos, Jill se sintió bastante incomoda, vio a su padre quien se le había cambiado la cara completamente, se le veía feliz, emocionado, cosa que le molesto bastante.

-          Te presento a mi hija ella es Jill y la chica que está a su lado es su novia y prometida Sarah- dijo el señor Ginovaef, ante la palabra “prometida” la mujer miro de reojo al padre de Jill, como si con la mirada le dijera “¿enserio?”

-          Es un placer conocerte al fin Jill, sin duda te pareces bastante a tu madre- sonrió

-          Gracias- se limitó a decir Jill, escondió una de sus manos atrás suyo y la apretó bastante para calmarse. 

-          Pasemos… la cena ya está lista- dijo algo nervioso

Sarah tomo de la mano a Jill para calmarla, la miro y sonrió, hasta que luego de unos segundo Jill también lo hizo, ambas se fueron a sentar, escuchaban atentamente la conversación que tuvieron del pasado amistoso que tuvieron, sin duda se notaba que aquella mujer molestaba demasiado a su padre, tenía bastantes anécdotas, era sin duda una faceta que ambas chicas desconocían pero luego de aquella conversación termino y sin duda la mujer poso sus ojos en Jill, le pregunto varias cosas, desde cómo iba en el colegio, como era su relación con su prometida, también menciono que conoció a Jill por la televisión cuando transmitieron un evento en el que ella participo, Jill al principio estaba incomoda con todas las preguntas pero luego de un momento muy a su pesar la conversación se hizo más amena. Todo parecía ir bastante bien en la cena hasta que el padre de Jill empezó a hacer alarde de lo que tenía y saco el compromiso que ambas como parte de sus logros, aquello hizo molestar bastante a Jill, pero al parecer no fue solo a ella.

-          No pensé que seguirías con esa tradición- dijo algo desilusionada jazmín- cuando éramos jóvenes me habías dicho que si tenías hijos ellos decidieran con quien estar-

-          Y no fue lo único- exclamo Jill- también aparte de eso… porque no haces alarde de como mataste a mi madre- dijo mirándolo con rabia

-          Cállate Jill- dijo bastante enojado su padre, justamente debía sacar eso ahora- no le hagas caso, sus abuelos suelen meterle cosas en la cabeza-

-          No me meten cosas en la cabeza, tú mismo me lo dijiste en el funeral… ¡Maldito! me dijiste que me odiabas… al igual que a ella, que estabas feliz que al fin estuviera muerta y ahora con esa confesión de mierda que me hiciste que aun amas a esta mujer y que no te importaba si yo saliera lastimada en el proceso- le grito golpeando la mesa con las manos, se levantó de golpe y avanzó en dirección de su padre, este a su vez furioso se levantó y avanzo donde ella, sin avisar alzo el puño y la golpeo de lleno en la cara, provocando que Jill se desequilibrara y cayera sobre una mesita de vidrio que estaba ahí, rompiéndola en mil pedazos, su padre iba a continuar su correctivo si no es por qué Sarah se abalanza sobre Jill para protegerla.

-          ¡BASTA!- exclamo Jazmín, empujo al padre de Jill y se inclinó levemente y estiro su mano para levantar a la muchacha, su padre perplejo ante tal acción solo se quedó quieto- ¿estás bien?- pregunto preocupada, Jill tomo su mano igual de asombrada que su padre

-          S-si- dijo

-          Hacen una buena pareja ambas, se nota que se quieren- sonrió con ternura- me dejas con tu padre a solas un momento pequeña-

-          “quien es esta mujer, no la entiendo”- pensó Jill, su prometida ayudo a llevarse a Jill a su cuarto para curar algunas heridas que tenía por la caída.

Una vez que ambas se fueron, jazmín respiro profundo para calmarse y miro a su amigo y ex novio a la cara con bastante desilusión, sin duda todo esto lo había cambiado bastante y para mal, no lo reconocía, su ego sin duda era inmenso, sin duda el daño a su esposa y a daña a su hija, sin duda observó el resentimiento en los ojos de su hija, ¿Qué le hizo? Sin duda se preguntó aquello.

-          Te veo y no te reconozco- dijo al fin la mujer

-          Escucha soy el mismo de siempre, es solo que a veces es tan insoportable- trato de excusarse inútilmente

-          ¿Qué le has hecho a tu hija?- dijo sin mirarlo

-          ¿qué?- estaba perplejo porque defendía a su hija sin si quiera conocerla, no lo entendía

-          Pudiste tener una buena familia… una esposa que te quería una hija que te amara tu sucesora… pero… no solo te causaste un infierno en tu casa, si no que transformaste en un infierno la vida de tu hija… ¡DE TU HIJA!- le recrimino, cuando el decidió  invitarla a cenar estaba entusiasmada, parecía ser la misma persona de la cual se enamoró pero no fue así, el había cambiado demasiado.

-          Pude… pero no era la vida que yo quería… no si no era al lado tuyo…- dijo dolido

-          Me dijiste que arias lo correcto… a mí también me dolió pero no por eso le hice la vida a cuadros a mi pareja o a mi familia, pensé que eras otro hombre, veo a tu hija recriminándote que mataste a su madre… ¿Qué le hiciste? ¿La torturaste psicológicamente hasta que se suicidó?- después de escuchar aquello por primera vez desvió la mirada- tengo razón…- dijo colocando su mano  en la cara- sin duda mataste a su madre, mataste una parte de tu hija… sabes… prometí no decirlo, pero a diferencia de ti, yo conocí a Jill cuando nació- ante la declaración la mujer el señor Ginovaef la miro sorprendido- me entusiasmo mucho ver una versión en miniatura de ti, aunque yo no allá sido la madre, pero… fuiste tan egoísta que te perdiste a ti mismo, te cerraste en tu propio dolor… ¡tú crees que  a mi no me dolió! Pero dije si no se pudo ahora tal vez en un futuro o de alguna forma nos volveros a encontrar-

-          Porque sigues dejando que ellas nos separen- dijo tomando de los hombros a Jazmín- pensé que podría hacerlo pero no pude, no soy como tú- la abrazo fuertemente  

-           No son ellas, deja de echarle la culpa al resto… el pasado no es algo que se pueda remediar-

-          Entonces… ahora podemos estar juntos… te juro que cambiare, volveré a ser el hombre que amaste- se separó para mirarla directo a los ojos

-          No…- dijo tajante- si vas a cambiar hazlo solo, cambia tu actitud con tu hija, repara el daño, si es que puedes, porque el hombre que veo frene mío no es del que yo me enamore- dicho esto beso su mejilla y se marchó de la casa

El padre Jill quedo atónito frente a lo que le dijo jazmín, sin duda este era su castigo, el día que se casó decidió enterrar al hombre que en pasado fue, el día que Jill nació, enterró todas sus emociones, les había echado la culpa de su desgracia, cuando realmente él fue quien se las busco, culpo a las circunstancias, culpo a la madre de Jill, culpo a su hija a su familia, ante sus ojos él era la víctima y así se mantuvo por años, cobrando cada vez que podía, cuando desde el algún tiempo él se había vuelto el malo, frente a todos ya hora frente a la única mujer que el amaba, realmente ella era una buena mujer, alguien extraordinario, había sacudió sus memorias y su alma con sus palabras.

Si el decidiera cambiar como ella dijo, sin duda la recuperaría, pero realmente ¿Jill estaría dispuesta a perdonar todo lo que él le hizo? No sería fácil, dar el primer paso tampoco, sin duda aquello era difícil, asumir sus propios errores, era lo que más tocaba su ego, pero si iba a cambiar debía hacerlo porque él quisiera, debía reflexionar todo lo acontecido.

Camino en dirección a su dojo donde estaba el maestro de Jill, que también fue en algún tiempo su amigo, sin duda el conocía su pasado y también conocía a Jill y todo lo ocurrido.

-          Joshua- lo llamo, el estaba ordenando algunas cosas- ¿podemos hablar?-

-          Sí, claro- dijo-

-          Necesito que con la verdad, aunque me duela me digas que piensas de mi actuar con mi hija y mi esposa…-

-          ¿qué?- dijo sorprendido y asustado, sin duda lo orgullosa y terca lo había heredado de él, pero tratar con Jill era distinto a tratar con el

-          Solo hazlo…

-          Esto tomara tiempo… mucho tiempo… vamos a tu oficina- dijo Joshua

Mientras tanto en el cuarto de Jill, Sarah estaba terminado de curar las heridas que su novia tenía en el brazo, tenía algunos cristales incrustados en la mano pero grave, una vez que termino, Jill la tomo del brazo y la llevo  fuera de la casa.

-          ¿A dónde vamos?- pregunto preocupada Sarah

-          A tu casa…-

 Una vez que llegaron, sus padres la recibieron bastante contentos, pero sin duda Jill no estaba con ellos mentalmente, se sumía demasiado en sus pensamientos, como si algo no encajara, como que por más que pensara no encontraba explicación, sin duda a todos dejo asombrado el encuentro, aquella mujer era muy distinta a lo que todos dijeron o imaginaron.

-          Le preparare un cuarto a Jill- dijo su madre

-          No te preocupes mama dormirá conmigo- dijo sin pensarlo Sarah

-          Me alegro que ahora se lleven tan bien- dijo orgullosa su madre, Sarah solo se sonrojo levemente al escuchar aquello

Pero una vez que Jill se durmió Sarah bajo y toco la oficina de su padre, sin duda estaba trabajando bastante.

-          ¿paso algo malo en casa de Jill?- pregunto su padre dejando de lado por un momento el trabajo

-          Pasaron bastantes cosas…- dijo Sarah- pero quiero que me cuentes algo…veras hoy vino una mujer a la casa del padre de Jill, ella era, bueno es como el amor eterno de él, su nombre es Jazmín… ¿la conoces? Hoy se mostró de una manera y realmente no me calza que alguien como ella saliera con él, son demasiado distintos, sin decir que mostraba mucho interés en Jill… ¿sabes algo?-

-          Ya veo…- dijo serio pero luego de unos segundos el rio levemente- cuéntame primero con más detalles que paso y yo te diré lo que se… luego comprenderás varias cosas y aun que te sorprenda él no era así antes-

Sarah tomo asiento frente a su padre y se dispuso a escuchar, sin duda todo lo acontecido era bastante irreal, pero estaba pasando y si quería ayudar a Jill también debía entenderlo.

 

Notas finales:

de verdad gracias por la enorme paciencia que me tienen y por sus comentarios, me animan a terminar las historias aunque me cueste :D espero que les haya gustado sin duda fue un capituo con mucha emociones 

saludos y espero leeros luego n.n 


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