Al fin la dichosa fiesta había acabado, ambas se encontraban exhaustas, pero después de lo ocurrido en la fiesta ninguna de las dos quería verse la cara, Jill al llegar a su casa se soltó su cabello y se quito el traje con cuidado y lo guardo y se fue a dormir, por su parte Sarah también, ninguna de las dos cruzo palabra y al día siguiente a duras penas se veían la cara , el solo hecho de verse le recordaba ese momento tan vergonzoso en la fiesta. Jill se fue a entrenar afuera y de ahí no entro asta al anochecer, mientras que Sarah se había quedado gran parte del tiempo en su cuarto.
Al anochecer el padre de Sarah se presento en la casa de los Ginovaef y pidió hablar con las dos, ambas se miraban de reojo pero preferían mirar a la dirección contraria.
- Sarah… se me había olvido comentarte algo- sonrió un poco- desde el lunes iras al colegio de Jill- en ese momento ambas abrieron los ojos exageradamente y ambas dijeron al unisonó un gran
- ¡¡¡¿QUE?!!!- ambas dijeron
Jill en aquel momento no sabía que decir, quería mantener lejos a Sarah aun que sea unas cuantas horas y pensó que entrar al colegio sería una buena oportunidad, necesitaba tener sus ideas en orden pero esto sí que fue una mala jugada. Mientras que Sarah tenía dos emociones encontradas una era el hecho de que le alegraba hasta cierto punto no ir más a ese colegio y ver a su ex novio, pero ir al colegio de Jill, la persona que supuestamente odia y tener una gran posibilidad de estar en el mismo curso seria verle aun mas, no quería verla por un tiempo, necesitaba pensar.
- Chicas tranquilas… no es nada del otro mundo, vean el lado positivo podrán reforzar sus lazos y tu Sarah ya no veras mas a ese idiota- dijo feliz Joel
- Joel con todo respeto, no me gusta la idea yo… yo…- apretó los puños mientras miraba a otro lado no sabía que decir sin delatarse, así opto por una retirada estratégica dejando solos a padre e hija
El padre de Sarah miro intrigado a Jill, quien se alejaba sin decir ni una palabra más, se le veía algo confusa, tal vez este repentino acercamiento con Sarah la había aturdido algo o tal vez estaba sensible por que se acercaba una fecha algo delicada para ella.
- Sarah… ¿Qué opinas de esto?- le pregunto su padre
- No lo se padre… pero…- sonrió de medio lado- de todos modo ya lo hiciste ¿cierto?- el asintió con la cabeza- no tengo objeción se que si dijera algo en contra de esto de todos modos no lo escucharías, bueno… de todos modos en algo tienes razón… no quiero verlo más a Sebastián y esto me ayudara a olvidarlo completamente- dicho esto se despidió de su padre y se fue a su habitación a descansar le quedaba dos días de descanso antes de entrar a cases en su ya nuevo colegio, esperaba no quedar en la clase de Jill, seria mas agobiante las cosas se volvieron extrañas desde esa noche y aun que había pasado un día, esperaba que esto se calmara con el correr de los días.
Era lunes por la mañana y ambas con pesadez se levantaron, se colocaron sus uniformes y bajaron a desayunar al terminar se cepillaron los dientes tomaron sus mochilas y se fueron.
Era el primer día de clases, ambas esperaban y deseaban no estar en el mismo salón, definitivamente sus padres daban lo mejor de si para que ambas se vieran asta en la sopa, en estos momentos lo ellas querían era no verse, al llegar ambas caminaron hasta la entrada luego Sarah por ser nueva tuvo que ir al oficina de profesores, mientras que Jill se fue a su salón, pero antes que llegara fue interceptada por un profesor algo desagradable para ella le pidió hablar en el gimnasio del colegio ella suspiro resignada y le dijo que iría a dejar sus cosas primero y que luego iría, luego él se retiro y ella entro, aun no llegaban todos sus compañeros de clases pero se encontraba la que más le importaba su amiga Vivian, la fue a saludar con un abrazo.
- ¿Qué tal tus vacaciones?- le pregunto mientras se sentaba en el asiento del al lado de Vivian
- Bastante bien fue una interesante experiencia- le sonrió
- Vivian… necesito que me hagas un favor- le dijo Jill
- Aun no empieza la primera clase y ya estas pidiendo favores- dijo Vivian mientras colocaba sus manos en su cintura
- Mi ex profesor me pidió hablar por favor si pasan lista antes de yo llegue as le saber al profesor donde estoy y…- miro a otro lado algo incomoda, no quería pronunciar su nombre ¿por qué desde esa día las cosas se volvieron incomodas?
- Y…- dijo curiosa su amiga
- Y… mensaje amé si Sarah queda en esta clase- finalizo al fin
- Ella estará en tu mismo colegio- dijo sorprendía Vivian- oye… que significa esa expre…- en aquel momento Jill utilizo su huida estratégica y salió del salón para ir al gimnasio, mientras caminaba paso por el salón de profesores
- Por favor no quedes en mi salón- pensó mientras avanzaba rápidamente por los amplios y largos pasillos, iba sumida en sus pensamientos mientras caminaba por inercia al gimnasio, conocía le lugar a la perfección, que no me di cuenta cuando tropecé con alguien, ese alguien se desequilibro e iba a caer de no ser que con agilidad la tome para evitar que cayera.
- L-lo-lo siento- se disculpo la muchacha mientras aun era sujetada por mi
- No te preocupes fue mi culpa- le sonreí, la chica se veía muy nerviosa-¿estás bien?
- Si… gracias- se aparto la muchacha
En aquel momento iba a retomar mi camino de no ser porque ella miraba a todos lados confundida y al final con un leve rubor me detuvo.
- Disculpa… em… m-me podrías decir donde esta… la sala de profesores- dijo apenada mientras miraba a otro lado, yo pensé en aquel momento que se vía tierna con es expresión
- Claro…- sonreí ampliamente. ¿eres nueva?- me atreví a preguntar
- S-si- me miro
- Sígueme- le dije mientras avanzaba en dirección contraria en aquel momento mire de reojos a la chica, se le veía muy nerviosa, era una chica bastante interesante le recordaba a alguien pero no recordaba a quien, era bastante atractiva y ese nerviosismo le hacía tener un aire infantil,
- Bien… llegamos- le dije indicándole el salón de profesores
- G-gracias de nuevo- sonrió levemente mientras se sonrojaba- em…¿Cómo te llamas?-
- Jill…. Jill Ginovaef- le dije mientras sonreía de medio lado- y ¿el tuyo?-
- Marianne Oliveros-
Me despedí con la mano y me retire al gimnasio al llegar aquel profesor o debía decir ex maestro sonrió complacido y se me acerco, sabía lo que me diría, lo tenía bien claro cuando pidió que habláramos, pero, no le daría tal gusto, el no es de fiar, el es el tipo de persona que te usa para conseguir beneficios propios y luego te desecha como basura, sin decir que su atención se dirige a esa persona y el resto queda botado a la deriva
- Jill… me interesas… quiero que vuelvas a estar en el club… tienes mucho potencial y te perderás muchos torneos si estas por tu cuenta, sin decir que tu presencia se extraña bastante por estos lados- dijo mientras colocaba una mano en mi hombro, yo sonreí de medio lado y aparte su mano
- Sabía que tratarías de reclutarme de nuevo, después de ver mi desempeño en el nacional pasado… pero la respuesta es no-
- ¿Qué..? pero…- trato de convencerme inútilmente
- Ya está decidido no es mi respuesta final- me incline y le hice una pequeña reverencia- tengo un maestro y no lo cambiaría por nada y si me disculpa me retiro tengo clases importantes que atender- dicho esto me retire dejándolo pasmado en el lugar
Camine por los pasillos hace unos minutos mi celular vibro pero no quise mirar sabia la respuesta, sabía que Sarah estaría en mi clase ya que el año pasado se retiro alrededor de 7 personas de mi curso ya sea por problemas, traslados o expulsados, mi curso se había reducido bastante y sabia que para llenar los cupos todos los estudiantes nuevos se irían a mi clase. Pero quería tener una vaga esperanza de no verla. Al llegar tome la perilla del salón y sentí una extraña emoción pero a la vez miedo, abrí la puerta y varios voltearon a mirarme el profesor pasaba la lista en aquel momento así que no interrumpí mucho, al pasar vi a Sarah sentada a cuatro puesto de distancia del mío, ella me miro de reojo al igual que yo y me fui a sentar. La primera clase transcurrió bastante normal, el profesor explico algunas cosas, paso el plan de estudio y a si se termino la primera hora, el timbre sonó para dar paso al primer receso.
Desde que llegue al colegio pensé que sería algo aburrido pero, me equivoque no fue así de hecho al llegar al salón de profesores, conocí al profesor quien muy amablemente se presento como mi profesor encargado, el dijo que esperaría a que llegaran dos alumnos nuevos mas, pasaron alrededor de 5 minutos y entro un chico pelirrojo alto bastante atractivo, el dijo que era nuevo y buscaba al profesor encargado, el seria un compañero nuevo.
- Hola…- dijo acercándose un poco a mí, yo le sonreí y también lo salude- ¿nueva también?
- Si- sonreí de medio lado
- Llevémonos bien entonces- me revolvió un poco el cabello
- Claro- dije
Esperamos unos minutos en lo que llegaba el otro nuevo alumno y al final de un buen rato ella llego, era una muchacha bastante tímida y tartamudeaba a veces, el profesor decidió llevarnos a nuestro nuevo salón y rezaba que no me tocara en el mismo salón que Jill, mire a mis nuevos compañeros y estaban algo nerviosos, mas aun la ultima que llego en aquel momento aquel chico pelirrojo, trata de conversarle un poco para que bajara el nivel de nerviosismo.
Aquel profesor entro y detrás del nosotros, nos colocamos en línea y el después de una breve explicación nos hizo presentarnos uno a uno, mire por todo el salón y no la vi sonreí ante esto, el profesor nos asigno un asiento y empezó a pasar la lista, yo me senté y a los minutos sentí la puerta abrirse mire de reojo y la vi pasar velozmente asta sentarse uno de los asientos, suspire profundamente y ella me miro sin sorprenderse, es como si lo esperara, la hora paso y al fin toco el timbre.
- Hey… Sarah ¿verdad?- me dijo mi nuevo compañero pelirrojo
- Si y el tuyo Jake ¿verdad?- le pregunte
- Si- sonrió complacido- ¿quieres ir por algo de comer al kiosco? Le preguntare a Marianne si quiere ir, ya que somos carne nueva es mejor estar juntos hasta hacer nuevos amigo-
- Claro vamos- me levante de la silla y fuimos a buscar a Marianne, ella también acepto al salir del salón, empezamos a hablar un poco más, al parecer jake había asistido a este colegio cuando era más pequeño pero se fue por traslado de sus padres y Marianne siempre había asistido a un solo colegio por eso estaba tan nerviosa, no era mucho de amigos así que le costaba más, pero menciono que había conocido a una chica bastante amable al entrar. Yo por mi parte no mencione nada de Jill, pero no verla duro muy poco ya que al dar vuelta por un pasillo la vi caminando con una chica mientras reía, decidí ignorarla pero mi reciente amigo dijo que esperáramos y se acerco a ella, yo me quede algo confusa
- ¿Eres tú?- se acerco a Jill hasta estar a unos pasos de ella, la chica por un lado quedo sorprendida pero luego su expresión cambio de impresión a enojo-
- He?... ¿quién eres?- dijo confundida mientras ladeaba levemente la cabeza
- No me recuerdas… Jill…- sonrió ampliamente, mostrando sus blancos dientes mientras mostraba su puño, Jill lo miro seria pero a los segundos su expresión cambio drásticamente a una sorprendida, sonrió.
- No puede ser… ¿cómo no me di cuenta?... ese pelo rojo, esa sonrisa estúpida de niño bueno, esa pose… jake… ¡ERES TU!- ambos se abrazaron mientras daban pequeños saltitos- ¡pensé que no te vería de nuevo!- ambos dijeron al unisonó
Al parecer ambos se conocían de antes, era una escena bastante extraña, mire en dirección a la chica que acompañaba a Jill y si mal no recuerda ella estaba con Jill ese día que Sebastián la ataco, era su amiga pero… ¿por qué tenía esa expresión de desagrado?, era una expresión muy distinta a la de Jill.