-bueno chicos como ya se presentaron el uno al otro espero que se lleven bien y….
-gomene demo Kakashi-sensei
-hai?
-¿este varón será mi compañero de cuarto?
-si Naru, este chico será tu compañero ¿por?
-es que… – señaló disimuladamente a Kyubi
-Ah… eso, no hay problema – dijo el mayor con su ojito sonriente – previendo que ibas a traer a Kyubi mandé a comprar una camita para él y ahora mismo están colocándola en tu cuarto – al oírlo el varón menor abrió los ojos como platos
-¿alguien… en mí… cuarto? – preguntó el azabache con un tic en el ojo
-hai – el asentimiento del mayor no arreglaba las cosas, todo lo contrario las empeoraba, pero el peliblanco percatándose de eso interrumpió los pensamientos del menor – mandé a Itachi no te preocupes – el azabache suspiró aliviado y Naruto que hasta ese momento ya no había interrumpido miró a Kakashi con cara de confundido, ese nombre le sonaba conocido
-etto Kakashi… – el menor hablo con tono curioso – ¿es el Itachi de Deidi? – el mayor asintió con su ojito feliz – entonces ¡¿Deidi está aquí?!
-si Naru tu Dei está aquí – el menor estaba feliz desde hace mucho que no veía a su Dei, en eso estaba cuando una rascadura en su pierna lo hizo ver al suelo
-Kyubi amor, ¿qué pasa? – alza al zorrito que se removía en sus brazos indicando que quería hacer sus necesidades biológicas – etto Kakashi-sensei – el mayor lo miró – Kyubi quiere … - el mayor vio al zorrito y entendió
-cruzando el pasillo a la derecha, Sasuke acompáñalo luego ya pueden empezar el recorrido, Naru – el menor lo miro – aquí están tu tarjeta de habitación y la tarjeta de asistencia con esto ya puedes recorrer libremente la estancia – el menor tomo las tarjetas, asintió feliz y miró al varón que salió abriendo y sosteniendo la puerta para él, Naruto salió con Kyubi en brazos.
-podemos apurar el paso Uchiha-san – decía el rubio sosteniendo a un desesperado zorrito
-hai vámonos – en poco tiempo llegaron y el zorrito bajo de los brazos de su amo y viendo el lugar se metió e hizo lo que tenía que hacer, cuando terminó salió y movió su cola para el doncel
-listo – el varón azabache vio que ya había terminado se dirigió al rubio
-Naruto-san ya desayunaste – le preguntó al doncel y justo en ese momento el estómago del doncel rugió respondiendo la pregunta del mayor – bueno como veo que no, empezaremos por ahí ¿le parece?
-claro – el azabache empezó a caminar siendo seguido por Naruto y por Kyubi
Mientras caminaban en dirección al comedor el azabache aprovechaba y le mostraba todos los lugares que podía, el doncel veía asombrado lo amplio que era el lugar simplemente era asombroso, veía a uno que otro doncel y a veces mujer corriendo para entrar en su salón, pasaron por el pabellón de ciencias, el de matemáticas y el de arte. El pequeño rubito estaba emocionado, tan perdido en su mente estaba que no se dio cuenta en que momento llegaron al lugar.
-y ya llegamos – dijo el azabache – genial ¿no? – el rubito solo asintió y miro alrededor, todo el lugar estaba repleto de mesas bien arregladas cada una con una rosa al centro y un mantel blanco, al costado de la mesa había varias sillas que daban cinco en cada mesa cubiertas por un forro blanco con un listón negro, a los costados casi pegados a la pared había varios lugares de comida para elegir lo que quisiera y un poco más lejano estaban las bandejas para llevar.
-bien Naruto ¿que desea comer?
-ramen – magnéticamente fue y cogió una fuente, luego se dirigió a un puesto llamado Ichiraku – un plato familiar de ramen – el señor sonrió y sirvió el pedido
-y para tu zorrito
-umm… ¿tiene narutos? – preguntó el menor y el chef asintió – ¿cuantas vienen por porción?
-15 por porción personal, 30 por porción mediana y 50 en porción familiar – el doncel asintió y lo pensó
-entonces deme una porción mediana por favor – el mayor lo miro sorprendido
-perdón ¿cómo dijo?
-una porción mediana por favor – el mayor sonrió y asintió con la cabeza
-bien aquí está el ramen extra especial – poniendo un plato grande de humeante ramen frente al rubio que lo miraba con ojitos brillantes y una sonrisa enorme en el rostro – y la porción mediana de narutos para el pequeño zorrito
-arigato – el mayor lo volvió a ver sorprendido, había pasado mucho tiempo desde que le habían mostrado un poco de respeto y solo atinó a sonreír sinceramente
El rubito puso la comida en la fuente y se fue a tomar una mesa, cuando ya estuvo sentado colocó el plato de ramen en la mesa y el plato de narutos en el suelo para que Kyubi comiera
-itadakimasu – dijo el rubito empezando a comer su ramen
El Uchiha que había estado en un principio observando al doncel, también fue a pedir su comida y cuando ya la tenía fue a sentarse junto al rubio que comía afanoso su plato favorito
-itadakimasu – al igual que el menor el varón también se puso a comer luego de esas palabras llamando la atención de Naruto que observó lo que el azabache estaba comiendo
-¿tomates? – el rubito estaba confundido observando al mayor comer
-si ¿hay algún problema con eso? – preguntó el varón sin dejar de comer
-¿enserio te gusta comer eso? – decía el menor mirando con cara rara el plato del azabache que constaba de un plato lleno de tomates cortados en rodajas casi perfectas
-Si son deliciosos – decía el mayor llevándose otra rodaja a la boca – ¿deseas? – el menor negó efusivamente
-no, gracias – decía el menor mirando con cara rara el plato – soy alérgico a esa cosa
-oh ¿enserio?, Entonces te inflas como pelota cuando comes un tomate – decía el varón con una sonrisa burlona
-no, pero esa cosa no me gusta no entiendo ¿cómo te puede gustar eso?
-no es feo es delicioso me encantan, sobre todo si están bien maduros – el azabache seguía llevándose su alimento a la boca – lo que no me gusta es esa cosa llamada ramen – señalo el plato del rubio
-pues el ramen es exquisito, nada se le compara es delicioso e inigualable – llevando un buen cucharon a su boca
-es insano y nada nutritivo
-pues yo lo pruebo muy sano y nutritivo, sobre todo ese ramen de tomate que prepara mi mamá
-¿hay ramen de tomate? – preguntó el más alto
-por supuesto aunque también hay de….
-no me importa de que más allá, aun así el ramen es feo
-teme el ramen no es feo
-no me digas teme, dobe – frunciendo el ceño
-no me digas dobe teme estreñido
-¡¡¡TEME ESTREÑIDO!!! – El mayor estaba enojado y el tic en el ojo se hizo presente – TÚ...TÚ...TÚ ERES UN DONCEL ENGREIDO
-¿cómo lo sabias? – decía el menor con tono de burla
-ok, ok esa no es la actitud de un varón
-jajajaja… me pareces ridículo
-ok doncel ya basta
-está bien – el menor dejó de molestar – y después de comer que más haremos
-bien pues luego iremos a ver el invernadero, la guardería para que Kyubi conozca donde se quedara mientras tú estás en clases, también veremos el pabellón de comunicación, el pabellón de música, el bosque, la…
-espera, espera ¡¿tienen bosque?!
-si aunque a veces es peligroso pero es muy bello aunque también fácil de perderse en el
-pero aun así es genial ¿no?
-claro que si – el mayor continuó diciendo lo lugares que irían hasta que el menor termino de comer su ramen
-uf! Ya termine y tu Kyubi – observó al zorrito que lo miraba y a su costado estaba un plato impecable que parecía no haber sido utilizado – ok – levanto el plato y el suyo propio – etto Uchiha-san donde está la basura – el azabache lo observó, jamás había visto algo así
-pues se lo deja sobre la mesa para que el empleado lo recoja
-pero eso no es correcto – tomó los platos, viendo un contenedor se acercó y echo los platos dentro, el azabache que lo había estado observando desde su asiento se quedó boquiabierto en todo ese tiempo desde que estaba en ese internado jamás había visto una actitud igual – listo ya está vámonos – el varón se paró y fue donde el rubio dejando su basura en la mesa – oe teme no seas sucio
-ehh… ¿Por qué soy sucio?
-estas dejando tu basura ahí – señaló la mesa
-eso no me hace sucio, ya pronto vendrá un empleado y lo recogerá
De pronto el varón vio un chico que estaba limpiando el piso
–Hey tú – el chico lo miró
-si señor – se acercó al azabache
-recoge esa basura – señaló la mesa sucia
-si señor – el joven estaba por dejar su escoba
-espera – Naruto lo detuvo – no se preocupe siga limpiando yo me ocupo de eso
-pero señorito yo… - el doncel hizo señal de silencio y se acercó a la mesa, recogió la basura y la tiró al contenedor
-lo ve no es nada del otro mundo – dijo acercándose nuevamente a los varones que lo miraban sorprendidos – ¿qué pasa?
-muchas gracias joven… joven…
-Naruto – dijo con una sonrisa que hizo sonrojar al varón no era viejo todo lo contrario era joven, probablemente unos cinco años mayor que el rubio que tenía 15, el varón era alto y tenía el cabello grisáceo – y ¿cuál es su nombre?
-me llamo Ukon – dijo el varón con otra sonrisa pero a diferencia del doncel que enseño una sonrisa con su dentadura perfecta la del varón solo fue una mueca
-bien Naruto si ya terminaste de socializar con los empleados tenemos que irnos
-está bien teme gruñón vámonos – el rubio empezó a caminar con el azabache, pero después de unos pasos vio que Kyubi no estaba – Kyubi!!! – gritó el menor
-¿por qué gritas? – decía el varón tapando sus oídos
-Kyubi, mi bebe, mi nene, mi…
-ok, ok ya entendí – decía Sasuke mirando alrededor encontrando a Kyubi corriendo en dirección de su amo por el pasillo – está ahí – señalo el mayor haciendo que Naruto se diera la vuelta y se agachara justo en el momento que Kyubi llegaba y este se abalanzo a su dueño que con la fuerza de la corrida hizo caer a su rubio al suelo, empezando a lamer toda su cara y haciendo que el menor rompiera en carcajadas
Todo esto siendo observado por un azabache que veía con una sonrisa de lado todo el panorama
-ahora si – decía el menor poniéndose de pie – vámonos
Y así se hizo, el mayor le enseño todo lo acordado estaban por ir al bosque cuando sonó la campana de medio día que significaba la hora del almuerzo y es que tan interesados estaban que no se dieron cuenta que el tiempo había pasado muy rápido.
-vamos a comer y luego volvemos, ¿te parece? – el doncel asintió pero puso un puchero
-yo quería conocer el bosque ya – decía más para sí que para el azabache
-qué te parece si traemos nuestros almuerzos y comemos en el campo – el menor asintió con una enorme sonrisa – bien entonces vamos – ambos se dirigieron nuevamente al comedor, a mitad de camino el rubio sintió que Kyubi nuevamente le jalaba el pantalón, mirando hacia abajo vio a Kyubi haciendo un gran bostezo
-Kyubi mi zorrito hermoso tiene sueño venga para acá – Naru tomo al zorrito en sus brazos y de inmediato el zorrito se durmió todo esto era visto por Sasuke
-vámonos – siguieron caminando hasta llegar al comedor – bien Naruto que vas a comer
-ramen!!! – dijo el doncel alegre
-¿otra vez?
-sí, ¿algún problema? – el varón podía jurar que vio tras del rubio fuego
-no, bueno creo que yo probare ese ramen de tomate que dijiste
-oh! Genial entonces vamos – el doncel vio que había muchas personas en el comedor y en cada esquina habían dos empleados que cada vez que alguien se iba de una mesa estos se acercaban y recogían la basura y la tiraban al contenedor
-mira la cola para el Ichiraku está casi vacía vamos antes de que lleguen más – dijo el varón acercándose al puesto con paso rápido mientras el doncel se acercaba más despacio porque Kyubi estaba en sus brazos para cuando llego, el varón estaba por pedir y detrás habían varios varones y donceles, se acercó al varón que justo estaba por pedir y lo miro
-pide tú, yo no sé cómo se llama
-está bien quieres un mediano o un familiar
-creo que empezare con un personal
-ok pero te advierto que te quedaras con hambre
-no lo creo, puedes coger a Kyubi por favor – el azabache asintió y tomo al zorrito que se removió pero no despertó – ohayo
-hola que deseas – decía el mismo que lo había atendido en el desayuno
-bueno quiero un ramen de cerdo familiar, con una porción mediana de narutos y un ramen de tomate personal por favor – el mayor asintió contento ese niño le hacía sentir bien ya que le mostraba respeto
-ok ¿algo más?
-sí, ¿Podría ponerlo todo para llevar por favor? – el mayor asintió y preparo la comida poniéndolo en recipientes para llevar
-¡que aproveche! Y gracias por venir espero su regreso
-muchas gracias – dijo el rubio con las cosas en la mano, cuando de pronto un empleado se acercó
-le ayudo joven – dijo el varón
-no hace falta, yo puedo solo gracias – dijo el doncel sonriendo
-emm… pues de nada – el empleado lo vio extrañado pero feliz
Sasuke se acercó muy estresado pues muchos donceles y mujeres empezaban su acoso y tener al zorrito en los brazos empeoraban las cosas Naruto se acercó de prisa
-bien toma aquí está la comida dame a Kyubi – el varón asintió y tomo las cosas y le dio el zorrito al doncel
-vámonos no quiero matar a nadie – dijo dándose la vuelta y empezando a caminar con el doncel a su lado de pronto una cabellera rosa se puso en su camino
-Sasuke-kun hola!!! – Y otra vez esa voz chillona el varón tomo con la mano libre al doncel y lo empezó a jalar para que fueran más rápido – Sasu-kun te estoy hablando
-pues yo no quiero hablarte Sakura – decía el varón con voz seria que hizo asustar al doncel
-y tu quien eres – decía con voz despectiva la chica arrastrando a Naru con la mirada
-pues yo soy...