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Nosotros somos the GazettE. por Kem2011

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Notas del capitulo:

Hola!

Mis amores preciosos, ¡he regresado! :D

Lo sé, lo sé, había prometido este capítulo para hace mucho, en serio lo siento, pero pasaron montones de cosas u.u Entre ellas quedarme por mes y medio sin internet, otra mudanza, un loco viaje de tres semanas a mi hogar en el que acabé dos veces en la clínica (aunque no fue nada grave y estoy genial ya ^^) y tres mil kilos de tarea que aún no termino XD

La buena noticia es que pude pasar todas las materias en mi primer corte de la universidad, su autora es feliz por eso :3

Y les traigo el epílogo, final de este fic *-* Reconozco que me da muchísima nostalgia terminarlo, ha sido increíble para mí escribirlo, pero no podría estar más feliz con este final, siento que es todo lo que yo quería para nosotros somos the GazettE *w*

Antes que nada quiero contarles algo. Cuando empecé a escribir este fic, hace ya casi un año, siempre tuve dos cosas absolutamente claras: el inicio y el final. Desde el principio quise que terminara de esta manera, y aunque tal vez no sea lo que esperan he dado todo por este fic y considero que es simplemente perfecto a su manera.

Sólo quería que lo supieran, espero que de todos modos les guste como a mí :’D

Sin nada más que decir, ¡que lo disfruten! <3

-12: "Epílogo: Por muchos años más"-.

 

Un hombre se encontraba tranquilamente sentado tras su escritorio en una acogedora oficina. Pasaba de los cuarenta, su pelo entrecano estaba bien peinado hacia atrás, llevaba anteojos de montura metálica sobre sus rasgados ojos, y un traje perfectamente planchado de color gris. Tecleaba cosas en su computadora portátil y esperaba pacientemente. Miró el reloj, faltaba muy poco. En cualquier momento, tal vez un par de segundos más...

-¡Mánager!- aquel grito atronador fue seguido de lo que pareció una tempestad, al entrar varias personas al mismo tiempo en aquella oficina.

El hombre sonrió de lado. Tal y como se lo esperaba, estaban allí. Miró a los cinco hombres sin perder detalle. Su banda, sus muchachos, casi como sus hijos. Justo frente a él se encontraba the GazettE.

-¿Dime, Ruki?- con una impasible sonrisa se dirigió a quien lo había llamado al entrar.

-¿Te das cuenta de lo que nos has hecho?- reclamó el menor, sin ningún tipo de respeto. Ellos siempre habían sido así.

-¿Los he acompañado en este duro camino y cuidado por todos estos años?- respondió con otra pregunta, en un tono de diversión.

-Sabes que no me refiero a eso- replicó Ruki entrecerrando los ojos para mirarlo.

-A ver, a ver, chicos, déjenme ver si entendí- volvió a recorrerlos con la mirada- Vinieron a mi oficina, a media tarde, a reclamarme algo que no sé pero que sí debería saber, pero ustedes no me dirán qué es porque yo tengo que saberlo. ¿Es eso?- la diversión en su tono aumentó.

-Este es nuestro problema- así, sin más ceremonias, Reita colocó en el escritorio el motivo de su visita en aquella oficina.

-Nosotros somos the GazettE...- recitó el hombre, pasando los dedos por la portada de aquel dvd- Y bien, ¿cuál es su problema con esta preciosa joya?- señaló el vídeo despreocupadamente.

-¿Cómo que cuál es nuestro problema?- esta vez preguntó Kai, incrédulo- Por todos los cielos, mánager, ¡les hemos mentido a nuestros fans!- eso era. De allí provenía toda la molestia de aquellos cinco hombres.

Y es que sí, Kai tenía la razón. Todo, absolutamente todo lo visto y escuchado en aquella cinta que descansaba inocentemente sobre el escritorio de caoba, el “vídeo demoníaco” como ellos mismos lo habían bautizado, era total y absolutamente falso.

La idea había sido precisamente del hombre frente a ellos, ya que a su parecer eso, de alguna forma que sólo cobraba sentido en su cabeza, les serviría para afianzar sus lazos con los fans o algo por el estilo. Ellos obviamente se habían negado en un principio, pero después de muchas súplicas, una increíble insistencia y, por qué no decirlo, un par de chantajes terminaron accediendo, con la condición de que él se haría responsable de todas las consecuencias que aquello pudiese traer. Su mánager había accedido sin problemas, con las palabras: “no será nada que no pueda manejar” como único argumento.

Esa mañana el aterrador dvd había salido a la venta, ellos lo vieron juntos en cuanto llegaron a la compañía, y luego pasaron las siete horas más tortuosas de su vida esperando la reacción de los fans. Siete horas en las que habían recibido de todo. Desde mensajes nada alentadores en sus cuentas de las redes sociales, pasando por vídeos de sixth guns, en su mayoría chicas, que lloraban sin consuelo y les decían montones de cosas, incluso foros en los que se discutía el tema y, para su mayor horror, una página web donde las personas debatían cuál era la mejor forma para acabar con sus vidas. Aquello había sido la gota que colmara el vaso, y se habían dirigido inmediatamente a buscar al causante de su desgracia para que hiciera algo. De esa forma habían terminado allí.

-Sé que lo han hecho, Kai, ¿no recuerdas que fue mi idea?- dijo de forma inocente.

-Pero ha sido una pésima idea- intervino Aoi- Nuestros fans nos odian- se quejó.

-Sus fans no los odian- el hombre suspiró- Son sus fans, siempre los van a querer- se encogió de hombros.

-Tú lo dices porque no ves lo que nos han estado diciendo todo este tiempo- se lamentó Uruha- Algunos hasta quieren asesinarnos- puso una expresión de horror.

-Nadie va a asesinarlos- el mánager rió- No sean dramáticos.

-¿Dramáticos?- se indignó Ruki- ¿Sabes cómo me llaman ahora los fans? ¡Diva! ¡Gaze diva!- enfatizó

-Ay, chibi- le interrumpió Aoi- Reconoce que sí tienes algo de diva- rió con diversión.

-Esto no es gracioso- se quejó el menor- Además, aún no me recupero del todo de esa infernal grabación- se talló las sienes.

-Por favor, no puede haber sido tan malo- su mánager le restó importancia con un gesto de la mano.

-Por supuesto que lo fue- rebatió al instante Aoi- Esas insoportables escenas individuales casi me matan- giró la cabeza con molestia.

-Aoi, querido, ¿tengo acaso que recordarte que tu escena tuvimos que grabarla cuatro veces porque casi te echabas a llorar cuando tenías que hablar de los fans?- sonrió con malicia.

-No puedo creerlo- el guitarrista abrió los ojos asombrado- ¡Eres un insensible!- le señaló, apretó los labios en una expresión consternada y se sonrojó levemente.

Aquello hizo que el mayor riera divertido, y que a su vez los otros gazettos también intentaran contener la risa, en especial Reita y Ruki.

-Vamos, mánager- habló Kai, reprimiendo una sonrisa- Para Aoi fue muy difícil- aseguró.

-Y dime Kai, ¿tu emotivo y muy fuera de personaje momento sobre la batería dónde queda?- clavó su mirada en el mencionado.

-Tienes toda la razón- el baterista se giró a mirar a Aoi- Es un insensible- también se sonrojó.

Todos rieron ante eso. El ambiente se relajó un poco, pero eso no hacía que ellos olvidaran lo que fueron a hacer allí, y volvieron a mirar al hombre tras el escritorio fijamente.

-Tienes que reconocer que fue largo y duro, yo creí que no acabaría nunca- esta vez fue Uruha quien dio su opinión.

-Por favor Uruha, tu escena individual fue la más corta de todas- le espetó el mayor casi con reproche.

-¿Y crees que podría haber soportado más?- se indignó- Estuve horas practicando esa pantomima de la foto- torció el gesto- Y si pasaba medio segundo más con esa fría inexpresión total iba a colapsar- negó con la cabeza.

-Pero tú eras el único que podía hacerlo, si se lo hubiese pedido a Ruki jamás habríamos podido grabar el vídeo- suspiró con cierto desgano.

Ruki abrió desmesuradamente los ojos al escuchar eso. Reita y Aoi rompieron a reír al ver su expresión, mientras Uruha miraba al mánager extrañado de que dijera eso y Kai suspiraba con resignación al saber lo que vendría.

-¡Hey, yo hice todo lo que se me pidió a la perfección!- se defendió el vocalista- ¿Te parece que fue sencillo?- reclamó enojado.

-Pues tú parecías ser el que más se divertía con todo esto- aseguró con cierta sorna el mayor.

-Yo estaba cumpliendo con mi deber- el más pequeño comenzaba a enrojecer de rabia.

-Si, por supuesto, sólo digo que a ti te fue bien- dijo con total despreocupación.

-Reconoce que fue difícil para nosotros- intervino Reita, para evitar que la ira de Ruki se desatara- No nacimos para actores, mánager, por eso somos músicos- lo retó con la mirada.

-Pues nadie lo diría de ti- le correspondió- Tu actuación fue muy buena, y esa escena en el falso ensayo perfecta, cualquiera diría que estabas destrozado- sonrió altivamente.

El bajista se quedó completamente en blanco. Uruha fue hasta donde estaba y lo jaló hacia sí para impedir que se arrojara sobre el mánager en cuanto terminara de procesar sus palabras.

-El asunto no es ese- habló para intentar aplacar un poco la tensión- El problema son nuestros fans, ahora nos odian- volvió la conversación al tema inicial.

-Sus fans no los odian, insisto- el mánager suspiró- Vengan aquí, miren esto- señaló su computadora.

Los cinco se acercaron al escritorio, con paso firme, incluso Reita que había logrado contenerse y Ruki que seguía resentido, y cuando el propietario del mismo volteó la pantalla del aparato hacia ellos notaron a qué se refería.

En ella estaban varias páginas abiertas en las cuales los fans demostraban su apoyo por la banda pese a las circunstancias, asegurando que a pesar de todo ellos siempre les seguirían, que el hecho de sincerarse con ellos decía mucho, que aprenderían a quererlos tal y como eran ya que en eso se basaba el verdadero aprecio, que tal y como habían sido su apoyo en momentos difíciles ellos harían lo mismo ahora que tenían la oportunidad, y muchas cosas por el estilo.

Los gazettos se sintieron morir de la emoción con esas palabras. Aunque estuviesen conscientes de que nada era cierto y que sus seguidores tal vez se indignarían aún más al descubrirlo, contar con su apoyo de esa forma y ver que sus sentimientos por ellos eran tan fuertes los conmovía de una forma increíble. En ese momento los embargó una profunda sensación de orgullo, y pensaron que tenían los mejores fans que podrían haber deseado.

Reconocían que de cierta forma el hombre frente a ellos tenía razón, las cálidas palabras de apoyo de sus fanáticos cuando pensaban que se encontraban pasando por un duro momento les habían hecho sentir muy cerca de ellos, compartir sentimientos como si fuesen uno solo. Pero jamás lo admitirían ante él, y mucho menos le darían la razón, así que disimularon lo más posible lo felices que se sentían al ver aquello y fijaron nuevamente una mirada seria sobre él.

-De acuerdo, estos fans nos apoyan- Reita fue el primero en hablar- Pero, ¿qué pasa con los que quieren meternos a una hoguera por haberlos engañado?- exigió una respuesta.

-No se preocupen por eso- se encogió de hombros- Ofreceremos una rueda de prensa explicando la situación, y luego ustedes podrán salir a dar sus disculpas, y si quieren pueden decir que fueron obligados o lo que sea- parecía totalmente despreocupado- No tenemos tres días tratando con fans, chicos, sabemos perfectamente qué hacer- dijo seguro- Además tú eres quien menos peligro corre- añadió refiriéndose a Reita- Los fans piensan que eres una pobre, dulce e inocente víctima- volvió a sonreírle con malicia.

-¿Ah sí? Pues...- el bajista iba a replicar, pero tuvo que detenerse.

Un atronador ruido los hizo sorprenderse y dejar todo lo que estaban haciendo para dirigirse a la ventana de la oficina, que daba a la calle, y la escena que contemplaron a través de ella los dejó sin palabras.

Justo en la acera frente al edificio de la PSC, y abarcando casi toda la calle frente ella, se encontraban un montón de personas. Fans, al parecer, ya que llevaban con ellos algunas pancartas con el nombre de la banda en ellas, con mensajes en varios idiomas distintos de los cuales muchos no reconocían, pero en las que se podía entender en términos generales que exigían explicaciones. Muchos de ellos eran claramente extranjeros por su fisionomía y les fue imposible evitar pensar en lo mucho que se enfurecerían al ver que habían hecho semejante viaje en vano. Los gazettos sonrieron de forma casi sincronizada, nuevamente rebosantes de orgullo y cierta macabra satisfacción. No cabía duda alguna, ésos eran sus sixth guns, no podían esperar menos de ellos. Apartaron la mirada de lo que a ratos comenzaba a parecer una cruenta manifestación, y comenzaron a retroceder con pasos cortos pero veloces para dirigirse a la puerta.

-Bueno, mánager, confiaremos en tus maravillosas habilidades de trato con el público- Kai seguía retrocediendo- Llámanos cuando sea nuestro turno de disculparnos y explicarle a los fans cómo fuimos obligados a todo esto, por favor- sonrió con inocencia.

-E-esperen, chicos...- por primera vez el hombre parecía nervioso, toda su seguridad se había esfumado- No me van a dejar en todo esto solo, ¿verdad?- los miró angustiado.

-¿Por qué no?- Ruki secundó a Kai- Tú lo tienes todo bajo control- lo miró largamente- Además yo me divertí mucho con todo esto, me divertiré un poco más- terminó con sorna.

-Pero no pueden, no van a...- no lograba completar una frase coherente- ¿Uruha?- se dirigió al guitarrista.

-¿Eh? ¿Yo?- el aludido se señaló a sí mismo con una inocencia más que fingida- Lo siento, mánager, pero dada mi ineficacia para aparecer por períodos largos en el vídeo creo que no te seré muy útil- su rostro se tiñó de tristeza, también totalmente fingida.

-¿Qué hay de ti, Aoi?- volteó a mirarlo desesperado.

-Por favor, ¿crees que yo te sería útil?- negó con la cabeza- Es probable que termine llorando sin consuelo, y eso no te servirá de nada- le dijo como si hablara con un niño pequeño.

-¿Reita?- posó en el bajista una mirada suplicante.

-¿Olvidas que yo soy una pobre, dulce e inocente víctima?- repitió a la perfección sus palabras anteriores- Créeme, soy el menos interesado en ayudarte con esto- se cruzó de brazos despreocupadamente.

-Kai, sé que tú no me dejarías- intentó sonreírle.

-Oh, claro que lo haré- replicó el líder, con una poco común en él sonrisa maliciosa- Si me quedara estaría siendo emotivo y totalmente fuera de personaje, ¿no crees?- y con esas palabras se dirigió a la puerta.

Los otros cuatro lo siguieron, ignorando que su mánager parecía poder sufrir un colapso nervioso en cualquier momento.

-Oigan chicos- Ruki se dirigió a los demás de forma inocente- ¿Qué les parece si vamos a comer algo?- esbozó una sonrisa radiante.

-O al cine- propuso Reita siguiéndole el juego.

-Tenemos todo el día aquí, tomemos un descanso- Aoi parecía complacido.

-¿Podemos, líder?- Uruha miró con una divertida emoción a Kai.

-Claro que sí- respondió con simpleza- Nuestro amable mánager nos dio el resto del día libre- amplió aún más su sonrisa.

Dieron un gritito de júbilo y con la mayor de las felicidades abrieron la puerta para pasar por ella, ante la horrorizada mirada del hombre tras el escritorio.

-Nos vemos, mánager- se despidieron en unísono y abandonaron la oficina.

-¡No! Esperen, muchachos...- fue lo último que escucharon ates de cerrar la puerta tras ellos.

No podían negar que sentían un gran aprecio por su mánager, era un hombre increíble que siempre se preocupaba por ellos y hacía todo lo posible porque estuvieran bien, pero en ocasiones tenía ideas muy extrañas, y esa vez se había pasado. Volverían para ayudarle a resolver todo ese enredo, no eran capaces de dejarlo solo con semejante problema, pero querían enseñarle una lección. Tal vez un par de horas de sufrimiento le enseñarían a no jugar con los sentimientos de sus fans.

Al dejar atrás el pasillo se miraron unos a otros y rompieron a reír. Se enredaron en un extraño y cariñoso abrazo y siguieron avanzando con la firme intención de esconderse de su mánager algo de tiempo en cualquier lugar de la compañía.

Extrañamente se sentían felices, de una forma que a pesar de todo lo vivido lograba que se sintieran plenos. Ellos habían pasado por millones de cosas juntos, habían crecido y cada día que pasaba se sentían más unidos por un lazo indestructible, profundo y duradero. En ese momento se sintieron completamente convencidos de que en ese vídeo sin duda alguna había una cosa que sí era completamente cierta...

Ellos eran the GazettE.

Y esperaban seguirlo siendo por muchísimo más tiempo.

 

FIN.

Notas finales:

Por favor, ¡no me maten! D:

Y bien, díganme, ¿qué tal? ¿Les gustó? ¿Les gustó? *-* Tal como dije arriba este era el final que siempre había querido para este maravilloso fanfic que me ha hecho tan feliz escribir :’3

Quiero agradecerles por haberme acompañado durante todo el transcurso de este fic. Por sus palabras que me hacían siempre tan feliz, por leer, por estar pendientes de cada actualización y por haber compartido este pequeño mundo junto a mí :3 Los quiero un montón, mis pedacitos de cielo <3

Y antes de despedirnos por completo les tengo una propuesta :D He pensado mucho en hacer una especie de extra, un tras cámaras con todo lo que ocurrió durante la grabación del vídeo, ya saben, escenas eliminadas, errores de grabación, todos los problemas por los que tuvieron que pasar nuestros chicos, todo eso ^^ Quería subirlo como un pequeño fic independiente, ¿qué les parece la idea? *o*

Ahora sí me despido, nos leeremos en los reviews y tal vez en el extra ^^ Cuídense mucho y como siempre digo pórtense muy bien :* Los amo <3

Besos,

Kem.


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