Odiaba la espera que teníamos que hacer antes de cada concierto, durante la cual se preparaba todo para que fuera perfecto. Durante estas esperas me volvía bastante irritable, ya que no poder hacer nada durante tanto tiempo me ponía de los nervios. Este hecho era conocido por todos que me rodeaban, los cuales me ignoraban , haciendo que me sintiera solo. Resoplé e intenté volver a centrarme en la revista que sostenía entre mis manos.
En ese momento entraron en el backstage Tsuzuku y Meto riendo de forma escandalosa. Ambos se sentaron en el sofá el que Mia estaba sentado, uno a cada lado de éste. Meto susurró algo que no pude llegar a oir y comenzaron a reirse a carcajadas. Me dió la sensación de que se estában riendo de mi y me encogí sobre mi mismo. Como si lo hubiese notado Tsuzuku me miró y me regaló una de esas sonrisas, que por desgracia, no eran muy habituales en él. Ese gesto consiguió calmarme un poco, pero aun así seguia de los nervios.Me levanté, dando por imposible el hecho de terminar de leer mi revista y decidí salir a fumar. Por el pasillo me crucé con la maquilladora de Tsuzuku ybla estilísta de Mia. Las odiaba. En varias ocasones las había escuchado decir que era un niño malcriado con grandes aires de divo y que sólo me aguntaban en el grupo porque soy "lindo". Pero ellas no saben como soy realmente, de heco pocos lo saben.
Salí por la puerta de emergencias, ya que ésta daba a un patio trasero donde podría estar solo. Cuando la puerta se cerró tras de mi me encendí un cigarro y le dí una larga calada. Eso hizo que mis nervios y mi mal humor descendiesesn hasta límites soportables. Cuando iba a darle una segunda calada a mi cigarro escuché como se abría la puerta a mi espalda. Me giré y ví a Tsuzuku sonriendome. Le tendí el cigarro, pero él negó con la cabeza.
-Lo he dejado- dijo mientras miraba fijamente como le daba otra calada a mi cigarro.
-Lo sé, pero una calada no te hará daño- le dije. Tsuzuku lo meditó unos segundos.
-Joder, Koichi, siempre tentándome. Como vuelva a engancharme. . .- no terminó su amenaza, ya que me había quitado el cigarro y le estába dando una honda calada.
-Te compensare- dije divertido. Él me devolvió una mirada intensa que no supe como interpretar
-Claro que lo harás- murmuró antes de devolverme el cigarro y volver a entrar.
Me reí tontamente mirándo la puerta por la que había entrado Tsuzuku. Él era el único que sabía como hacerme reir. Pero últimamente nuestra amistad está tomando un matiz más . . . íntimo, digamos. Había notado que cada vez que nos quedabamos a solas las conversaciones siempre acababan girando entorno al sexo ("Si fueras gay ¿ a qué miembro del grupo te tirarias?"). Por supuesto yo me negaba rotundamente a contestar a ese tipo de preguntas. Y sobre todo había notado que sobre el escenario, los fanservice se habían incrementado, cosa que me estrañaba mucho, ya que para esas cosas solía preferir a Mia.
Una corriente de aire frio revolvió mi pelo rosa e hizo que me estremeciera. Tiré el cigarro al suelo y volví a entrar.
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-Cinco minutos - dijo uno de los miembros del staff. Los cuatro estábamos alineados en un estrecho pasillo que conducía al escenario. Desde allí se podía oir a las fans gritar. Me encontraba situado entre Mia y Tsuzuku. El primero se dedicaba a ejercitar sus dedos y se movía inquietamente , mientras que el segundo se encontraba apoyado tranquilamente sobre la pared calentando su voz. A veces, como en esta ocasion , deseaba ser como él, poder mantener los nervios a ralla, sin alterarme por nada.
Yo,en cambio ,estába pegando saltitos , no sabía bien si era para calentar o por los nervios. Probablemente por ambas cosas. De pronto las luces se apagaron las luces y apareció otro miembro del staff para acompañar a Meto al escenario. Mi respiracion se aceleró un poco y de repente sentí como unos brazos rodeaban mi cintura y me apegaban al cuerpo de otra persona. En seguida supe que se trataba de Tsuzuku por el aroma de su perfume. Me quedé callado mirando como Mia se dirigía hacia el escenario acompañado por el mismo miembro del staff que había acompañado a Meto.
Respiré hondo y me revolví un poco entre los brazos de Tsuzuku. Noté como él se acercaba a mi oido.
-No te preocupes , Bambi, lo harás bien- me susurró. Me dí cuenta de que su voz sonaba más grave de lo habitual, así que me dí la vuelta.Pero en ese momento el miembro del staff llegó y me indicó que debía salir al escenario.
Mientras me encaminába hacia allí miré de reojo a Tsuzuku. Él estaba sonriendo.