Asqueroso, todo en ese baño era realmente asqueroso, el piso lleno de lodo, orine y quien sabe cuántas sustancias más estén ocultas si hasta manchones de sangre seca se podían visualizar, y Minseok maldijo por no haber sido capaz de escuchar la diana a causa de un sueño que tenía, bastante raro pues desde que puso un pie en aquel cuartel no había tenido sueños que no sean sobre decapitaciones, fusilaciones o ejecuciones en general, pero esa noche soñó con fincas y caballos, con amaneceres y flores de olor exquisito, no quería despertar pero a estas alturas, frente a un baño tan pútrido con solo un cepillo de dientes en la mano derecha y jabón en su izquierda, se arrepentía totalmente de aquel sueño.
-Nuevos reclutas… pedazo de bestias- Sus quejas constantes inundaban aquel baño mientras Minseok luchaba con las náuseas, teniendo una serie de grandes arcadas untó el cepillo de dientes en el jabón de barra que el mismo había llevado y cuando las celdas blancas del cepillo se tiñeron del azul del jabón empezó con su labor o más bien, con su castigo.
No paraba de maldecir, era la peor orden que había recibido pues él hasta los momentos era uno de esos soldados que siempre prestaba atención y no tenía ninguna falta, incluso recibía constantes felicitaciones y si no había escuchado mal detrás de la puerta de la oficina de tenientes oyó su superior Yi Fan mencionar algo sobre un ascenso a Cadete Primer Privado, lo que le daría ciertos beneficios pero ahora dudaba de ello tras su reciente incidente.
-Hasta que te ponen a hacer lo que mereces Kim, limpiar la mierda- Aquella voz se le hacía muy conocida y como no, era la voz del Cadete Primer Privado perteneciente al pelotón Nº 54, Byun Baekhyun, aparentemente es un chico delicado y con una cara angelical pero todo ello esconde su verdadero ser, o quizás no, el Soldado Byun era uno de los más odiados por los nuevos reclutas debido a sus constantes burlas y demás alaridos, todo por obtener el título de Cadete Primer Privado a una semana de haber sido reclutado, decían las malas lenguas que le ascendieron porque pagó, otras malas lenguas decían que tenía enredos amorosos con algún superior pero la verdad era que el chico tenía una capacidad bastante alta a la hora de idear estrategias y eso Minseok lo respetaba.
-Ya lárgate Byun, ¿o acaso te gusta estar en el chiquero? –Al preguntarlo fregaba el lavabo del baño con precisión y seriedad, aunque aparentemente el baño ya estaba más limpio por las más de 3 horas que había estado fregando con el cepillo pero sentía que aun todo estaba realmente sucio y no se iría de allí hasta estar cómodo con ello.
-Ja!... Le estas dando una mala contesta a un superior, Soldado… ¿quieres mierdera acaso? –Baekhyun cruzó los brazos y apoyó la espalda de la pared observando con diversión a un Minseok con el uniforme militar de entrenamiento lleno de todas las secreciones que se podían encontrar en aquel lugar.
-Byun… Llevo más de 3 horas en este pútrido lugar limpiando con este cepillo de mierda, así que por favor no jodas y vete por dónde has venido.- Las cejas de Baekhyun se alzaron un poco sorprendido pues aquel soldado jamás le había contestado de una manera tan amenazante y esto le encendió en rabia, después de todo él era superior en rango.
-Kim, Kim, Kim… No te sale mierdera… pero si esto! –Y Minseok no pudo hacer ni decir nada cuando ya estaba con el pecho y la mejilla derecha contra la pared, Baekhyun tenía una fuerza que nadie aparentemente podría imaginar así que no le costó nada mantener al otro quieto a pesar de sus pataleos además de haberle arrebatado de las manos el cepillo de dientes. Los brazos de Minseok estaban siendo sujetados a su espalda con tan solo una mano del contrario, la otra mano de Baekhyun se encontraba aplastándole la cabeza contra la pared y a su vez sujetaba el cepillo.- Ahora discúlpate con tu superior, Kim.
-No me disculpare con un dona culos.- La voz de Minseok sale como un susurro debido a la presión que implementa el Cadete Primer Privado.- Por que acéptalo Byun, tienes ese rango porque has dado tu agujero.
-¿Eso crees, Kim?- Minseok dio en el punto débil de Byun, el cuestionamiento de su rango; esto le enfureció más y quitando la mano de la cabeza de Minseok pero aun ejerciendo presión sobre su espalda, poso las celdas sucias del cepillo sobre la mejilla de Minseok y este último asomo un arcada que su superior pudo sentir.- Discúlpate Kim… o te cepillo los dientes.- Las celdas del cepillo asquiento empezaban a causar más arcadas en Minseok dado a que Baekhyun las recorría cerca de sus labios.- Estoy esperando… me imagino que con esto has limpiado el inodoro, no? Comerás mierda si no te disculpas soldado Kim.- Acercaba el cepillo más y más a sus labios hasta que Minseok sintiese el horrible olor que había tomado el cepillo.
-Bien…Me disculpo con usted, Cadete Primer Privado.- Soltó el apenas recluta en un susurro lleno de asco por la cercanía del cepillo pero luego se vio alivianado pues Byun ya lo había soltado.
-Así me gusta soldado, has que este baño quede tan brillante como el sol- Le lanzo el cepillo y se dispuso a salir parándose en seco en la puerta.- Lo olvidaba! Solo vine a avisarte que en la ceremonia de esta tarde serás ascendido a Cadete Primer Privado, Felicidades.- Tras un guiño de ojo y una sonrisa por parte de un Baekhyun ya fuera de aquel baño, Minseok estupefacto tomo el cepillo y terminó su faena en otras dos horas hasta quedar satisfecho con los resultados aun sin crecerse el incidente con aquel muchacho.
Para Minseok el subir de rango solo significaba más responsabilidad sobre su pelotón pues sería el guía de este en caso de que solo a él le asciendan y no a otro más de sus compañeros, y esto conllevaba a más estrés, más trabajo, más riesgos, aunque también tendría beneficios en cuanto a la comida y a los fuertes entrenamientos físicos.
Daban las 21:00 en punto cuando sonó la diana de ceremonia para finalizar el día de las labores cotidianas en el cuartel, para esta ceremonia solo se bajaban las banderas del mástil por parte del pelotón encargado de ese día cuyo uniforme debía estar perfecto, sin si quiera un manchón o un hilillo suelto, si esto era así, el pelotón era fuertemente castigado. Para la ceremonia de aquella noche se daría la bienvenida a los nuevos soldados reclutas provenientes del exterior, de China, se entregarían algunos cuantos certificados y se harían algunos ascensos de rango dentro de cada pelotón.
-Park! Park! Mueve tu culo o nos van a castigar!!- Era un efusivo Joonmyeon tratando de apresurar a sus compañeros mientras amarraba y tensaba las botas del más chico del pelotón Oh Sehun, que a su vez arreglaba la boina que adornaba su cabeza. El resto del pelotón ya estaba listo.
-Ya, ya, ya estoy listo, señor! –se burlaba Chanyeol mientras terminaba de colocarse un perfecto uniforme, tan igual como el de los demás pero de unas tallas más grandes. El uniforme que esta vez usarían sería el usual para las ceremonias, pantalón militar de un color marrón y algunas manchas más verdes y amarillas que otras cuyo ruedo estaba dentro de unas botas negras perfectamente pulidas hasta relucir, el torso se cubría con una chaqueta militar cerrada del mismo color e iba normalmente sobre una franela verde oliva oscura, esta vez usarían boinas del mismo color.
-Dejen las burlas y vámonos!... En fila pelotón!- Anunció un Minseok apresurado quien con sus brazos hacia señal de formación en fila y todo el pelotón lo siguió hasta salir a la ceremonia donde la mayoría de los soldados se formaron automáticamente de forma seguida y en alerta hasta que el superior a cargo diese la orden.
-Descansen Soldados!- Sonó una voz grave ya conocida por el pelotón 88 desde el centro del cuadrado que semi rodeaba los mástil de bandera estando los soldados solo a los laterales y de frente- Presente Teniente Wu Yi Fan, esta noche de ceremonia me complace anunciar un ascenso y varios cambios, también daremos la bienvenida a nuevos reclutas de mi país natal, China. Todos Alerta!- Y tal como ordenó, se cumplió.
-Soldado Kim Minseok, rompa formación y paso al frente.- Al escuchar su nombre, Minseok se sintió de alguna manera asustado, sus manos estaban algo temblorosas pero no evitaba sentirse orgulloso por todo su esfuerzo.- Por su arduo trabajo con el pelotón, por su muestra de liderazgo y por su inteligencia estratégica en los últimos días de entrenamiento, el Ejercito de la República de Corea se complace en otorgarle el rango de Cadete Primer Privado. De honor a este rango soldado.- Y una insignia de metal fue estampada fuertemente en su pecho en el lado izquierdo, sobre el corazón, y Minseok hubiese llorado del dolor y de la emoción si no fuese porque estaba rodeado de aquel montón de militares aparentemente rudos y luego el vería una mancha carmesí diminuta de su propia sangre en su franela debido al pequeño contacto de la aguja gruesa con la que se sujetaría la insignia al uniforme.
-Si Señor.- Logró decir una voz casi tan grave como la de su superior quien le miraba lleno de orgullo.
-Vuelva a fila soldado Minseok.- Obedeció mientras una sonrisa pequeña se formaba en sus labios, era la primera vez que Yi Fan le llamaba Minseok y no por solo por su apellido, o por su apellido y nombre en conjunto, quizás ya empezaba a influir el rango.
-Ahora, todos por favor den bienvenida a los nuevos reclutas provenientes de China, algunos tendrán inconvenientes con el idioma. No existirán preferencias Soldados.- menciona el teniente más alto y luego procedió a leer una serie de nombres que muchos de los presentes no entendieron y les asigno un pelotón a cada quien, hasta que nombró los últimos tres nombres fue que Minseok y todo su pelotón prestaron atención.
-Zhang Yixing, Huang Zitao y Lu Han. Asignados al pelotón numero 88 a mi cargo.- La mirada de los ya 7 pertenecientes al pelotón se centraron en los tres nuevos reclutas, pero de mirar los hoyuelos en las mejillas de Yixing la mirada de Minseok simplemente se centró en uno de los nuevos reclutas, Luhan, su rostro le pareció de una asimetría semi perfecta y sus ojos brillantes llamaron mucho su atención. La mirada nerviosa de Luhan recorría todo el lugar apenas escucho que su nombre era mencionado, simplemente se posiciono al lado de Yixing, y cuando supo de su asignación a un pelotón dirigió su mirada a los que serían sus nuevos compañeros, como sus hermanos, pero particularmente observo a alguien que le devolvía la mirada, Minseok, quien le pareció en un principio a alguien cuyo rostro no debería estar en ese lugar, alguien cuyos ojos solo le hacían sentir esperanzas y alguna ternura, Minseok sería su líder pero quizás no se esperaba que clase de líder tendría.
-Bien, debido al crecimiento numérico de reclutas se han modificado algunos cambios en los pelotones. Cadete Byun Baekhyun del pelotón Nº54 será trasladado al pelotón Nº88 bajo mi mando.- Algunos murmullos se escucharon tras este anuncio pero fueron opacados rápidamente tras los pasos resonantes de Baekhyun dirigiéndose a su nuevo pelotón y formándose con el mismo.
-Sin nada más que agregar a esta ceremonia, el pelotón Nº 32 montará la guardia esta noche, todos los pelotones a sus habitaciones, hoy no habrán más actividades. Un amigo fuerte, es el Ejercito de la República de Corea. Rompan Filas!- Vociferó el teniente Wu a un tono que de tener al frente cristales débiles ha habrían sido rotos, la fila se disolvió.
-Minseok… No quiero a Baekhyun en nuestro pelotón- Susurró Chanyeol lo suficientemente bajo para que solo el nuevo cadete escuchase.
-Tranquilo, recuerda que ahora somos dos cadetes y además, no es tan malo como parece.- Le respondió de la misma manera pero fuera de su concentración pues sus ojos de vez en cuando en el trayecto hacia la habitación se dirigía a los nuevos miembros Chinos de su pelotón, en especial a uno solo.
-Aaaaaahhh! Ya era hora del descanso!! Ahora… Chicos –Jondae era el que hablaba dirigiendo una mirada cómplice a sus compañeros más antiguos.- En 5…4…3…2…1…YA!.- Y el pelotón 88 se fue encima sobre los nuevos reclutas Chinos y su nuevo compañero hasta formar una montaña humana entre risas y toqueteos inconscientes, y Luhan no quería apartar la vista de Minseok, y Minseok tampoco quería apartar la suya de Luhan, era extraño pero ambos percibían una chispa de esperanza al encontrarse con sus ojos.
-Pelotón Nº88! Esforcémonos y cuidemos de nosotros todo este trayecto! Ahora, duerman que mañana nos toca entrenamiento.- Fue Minseok el primero que se apartó y le siguió Kyunsoo y el resto de los chicos quienes como obra de arte y magia ya habían congeniado con sus nuevos compañeros, incluso con Baekhyun.
Al final de la noche Zitao quiso compartir litera con Sehun y Yixing se apresuró a agarrar la única litera que quedaba sola, mientras tanto Baekhyun decidió quedarse en la parte superior de la litera de Chanyeol debido a que esta estaba más cerca del baño, y Luhan compartiría con Yixing pero dado a que él se negó a darle la parte de abajo, termino compartiendo con Minseok quien se ofreció a cambiar de posición y le cedió la parte baja de su litera a Luhan quedando en la de arriba.
-Es un gusto conocerlos muchachos.- Dijo un Yixing con voz soñolienta pero el único que le escuchó fue Luhan quien aún seguía despierto mirando perdido hacia algún lugar y recordando el momento en el que fue enviado a tal lugar, solo que no se imaginó que se encontraría con personas que hasta los momentos eran amables, sobre todo el nuevo Cadete Primer Privado.
[Flash Back]
-Pase pargo Luhan, pase largo!!!- Gritaba un chico dentro de una cancha de futbol cualquiera de Beijing mientras daba el pase de una pelota y cuando esta conecto a unos habilidosos pies fue un gol seguro para su equipo.
-Gooooooooooooool!!!!!!- Corria Luhan por toda la cancha tras haber conectado la pelota a la maya del equipo contrario, choques de palmas y abrazos llegaron a él en felicitación por aquel gol a media cancha. Luhan era para sus compañeros y su entrenador un prodigio del futbol, era muy bueno en lo que hacía y como no si empezó a jugar desde que estaba en los genitales de su padre, o eso era lo que aseguraba cuando le preguntaban a qué edad había iniciado con su sueño. Conectaba goles perfectos, incluso desde tiros de esquina era capaz de hacerlo, hacia pases inigualables que la mayoría del tiempo aplicaban una gran ventaja para su equipo, en fin, tenía unos ojos de águila, vista de halcón, y una velocidad de chita o quizás de jaguar, era un atleta en potencia.
-Bien Luhan!!! Bien! Buenisimo! –Su entrenador daba aprobaciones con los pulgares y un hombre a su lado solo asentía con una sonrisa entre los labios. Ese día un representante de la Asociación China de Futbol estaba en búsqueda de nuevos jugadores para el equipo oficial de futbol de China y Luhan era uno de los candidatos.
-Como estuvo eso, entrenador?.- Luhan cansado llenaba su cara con agua limpiándola luego con paño apartando todo sudor aparente, la practica había culminado y el equipo en el que se encontraba Luhan resulto ganador con una diferencia enorme de 11 goles sobre 3, la mayoría conectados por el cómo era ya de costumbre.
-Bien, Luhan! Excelente- El entrador no tenía palabras pero no habrían hecho falta tras la siguiente noticia.
-Luhan, no? Bienvenido al equipo de futbol oficial de China- Aquel hombre solo tomo la mano de un Luhan en shock y la agito incesante.- Te veo el día 30 de la próxima semana a las 6 de la tarde, será tu primer entrenamiento con la selección de China y la firma de tu contrato, nuevamente bienvenido!- Y Luhan seguía en Shock, y sin creérselo aun, agitó de vuelta la mano de aquel hombre con una sonrisa que deformaba su rostro, con el corazón en el pecho y ojos desorbitantes.
-Si…si…SIIII!!! A las 6 pm el 30! Siii! Perfecto! Ahí estaré!- Sonaba agitado, hiperactivo, ansioso, emocionado y lleno de sueños. Lo que no esperaba era que en casa estaría la destrucción de eso.
- Entendido, el estará a esa hora allí – Fue lo único que alcanzo a escuchar Luhan antes de ver salir por su puerta a un antiguo amigo de la familia con su usual uniforme de general, uno igual al de su padre; el padre de Luhan fue militar en sus buenos tiempo y en sus malos también, se había retirado por jubilación y a partir de allí se dedicó a negocios que Luhan no prestaba interés alguno.
-He llegado!- Anunció entrando a su casa y quitándose el morral de lado donde tenía el agua, un balón, el paño y sus tacos de futbol. Iría directo a la cocina por algo de comer como lo hacía cada vez que llegaba de sus prácticas pero el semblante amargo de sus padres lo detuvo.-¿Pasa algo? ¿Estoy muy sucio? ¿Tan mal huelo? – Olía su propia camisa y frunció el ceño al oler sus axilas.- Bien… si… creo que no me he puesto desodorante, huelo a cebolla rancia.- En el rostro de su madre se asomó una risa baja por las ocurrencias de su hijo.
-Supongo que viste salir a Shan Gu… Vino a entregarnos esto para ti –Luhan no entendía, estaba sorprendido pero el rostro serio de su padre le aclaro todo, aun así no lo creía.
-¿Qué es, papá?- La amargura en su garganta se hacía presente mientras tomaba el sobre amarillo y lo abria hasta sacar un documento.
-Debes ir a batalla hijo… Luhan, te solicitan en el ejército- Con un deje de amargura, su padre se colocó a su lado y apretó su hombro en un sincero y silencioso lamento mientras su único hijo leía su sentencia final a un futuro como futbolista.
China, 26 de Octubre de 2020
Ejército Popular de Liberación
Ref: Orden de reclutamiento militar
Mediante el presente documento dirigido al ciudadano Lu Han, chino, mayor de edad y titular del documento de identificación Nº 07200490, se nos da la autoridad oficial por parte del Comandante en Jefe Xi Jinping, actual presidente de la República Popular de China, para el reclutamiento militar obligatorio del mencionado ciudadano por razones de guerras probables dentro del territorio actualmente aliado, la República de Corea, siendo trasladado legalmente al mencionado país para prestar servicios militares debido a su alta capacidad física.
Cabe subrayar que el ciudadano tendrá que presentarse el día 30 de octubre a las catorce horas con quince minutos exactos en el cuartel militar más cercano a su residencia para su adjunción al servicio militar del Ejército Popular de Liberación y a su vez a la rama del Ejercito de la República de Corea, en caso de resistencia, se le superpondrá el castigo de cárcel más una multa que se le será notificada a la hora del arresto.
Conformes a lo ya destacado, cordialmente nos despedimos a la espera de su visita.
Los ojos fuera de órbita de Luhan no habían terminado de leer cuando ya el papel estaba en el piso debido a sus temblorosas manos, ese era el final para su carrera justamente cuando esta estaba en la cúspide.
-El 30 debo firmar un contrato con la asociación de futbol de China, no iré- Dijo tomando su mochila olvidada en un rincón de la sala.- Puedes romperlo, papá.
-No bromees con eso Luhan, debes ir- Su padre hablaba con firmeza- Debes dejar en alto a tu familia, deber ir a defender a tu patria.
-Ja! Patria?- Luhan rió, seco, sin emoción- Patria? Una patria donde me obligaran a morir? Una patria donde me obligan a abandonar mis sueños? Lo siento padre, el honor a la familia… o más bien… el honor a ti se puede ir a la mierda- Y un portazo fue lo último que se escuchó en la casa de Luhan aquella tarde. Se había ido.
Era pasada la media noche y Luhan llego a casa abatido, sucio pues había pasado todo el día jugando con su balón de futbol a pesar de la lluvia torrencial, Luhan ya había tomado una decisión de la cual se arrepentiría el resto de su vida, o quizás no.
-Iré- Fue lo único que dijo ante unos padres llenos de angustia que esperaban a su hijo en el sofá de la sala y luego de esto, no se habló más del tema hasta el día de su reclusión.
-Luhan… Ten cuidado, y recuerda esto, nunca apuntes a un enemigo sin antes mirar su cara o siquiera cruzar algunas palabras con el- El joven asintió y aun que en ese momento no supiese que significaba lo que su padre le decía, más adelante sabría muy bien el porqué de ello.
-Me asegurare de ser tan bueno como tú, papá. Y mamá, te enviare cartas de todo lo que suceda.- La sonrisa de Luhan era más que falsa, ese mismo día un poco más tarde estaría formando parte del equipo de futbol de China, estaría cumpliendo sus sueños, llenando sus esperanzas de hace años, desde que era un niño, sin embargo, decidió dejarlo todo solo por el hecho de alguna vez ser capaz de defender a sus padres, abandono todo por su familia, si eso no era amor entonces no sabría decir lo que era, si le llamaron alguna vez egoísta entonces a estas alturas se retractarían por completo.
El proceso de reclutamiento fue el mismo que el de Minseok, sus uniformes fueron entregados y entre las filas conoció a Yixing, un apenas estudiante de música y a Zitao, estudiante de diseño de Modas, que más tarde serían sus compañeros de pelotón. Su llegada a la zona aérea del ejército de Corea fue un poco brusca pero pese a su miedo a las alturas se mantuvo cuerdo y sin ninguna muestra de pánico, en el solo había nostalgia y durante el viaje solo recordó los momentos gratos de su vida detrás de un balón de futbol, los momentos donde no sabía que era realmente feliz.
Fue presentado a un teniente Chino, Wu Yi Fan y debido a su preparación en su niñez de varios cursos de coreano no se le hizo difícil comunicarse en el nuevo lugar donde se encontraba aunque no cruzo más de 3 palabras. Llegando al lugar de ceremonia vislumbro a lo lejos a un pelotón muy ordenado y se dijo a si mismo que quisiera pertenecer a el aunque inconscientemente lo decía por una sola razón, el chico que comandaba ese pelotón. A lo lejos le pareció un poco serio y pero se dio cuenta que no era así al ver su cara disimulada de dolor, esto le hizo sonreír y cuando fue presentado ante los soldados del cuartel y choco con la mirada de aquel chico, algo dentro de él le dijo que no se había equivocado a la hora de escoger el camino más difícil aunque le pareció un poco extraña su atracción hacia él.
Entonces quizás dentro de los ojos de aquel muchacho que acababa de ser ascendido a Cadete Primer Privado estuviese envasada toda la esperanza que Luhan había desechado y que posiblemente en batalla le sería necesaria.
[Fin del Flashback]