REPENTINA RUPTURA ENTRE EL HIJO DEL PRESIDENTE Y LA HEREDERA DE UNA DE LAS MAYORES EMPRESAS BANCARIAS.
Hace algunos días llegaron un montón de alegatos acerca de la ruptura de Uzumaki Naruto (23) y su novia Hyuuga Hinata (22). Pasmados e incrédulos, conseguimos acercarnos al susodicho mientras salía de su hogar por la mañana de ayer. Tras preguntarle sus motivos al respecto, el joven simplemente respondió que “Fue una ruptura limpia. Hinata y yo somos amigos. Resulta que encontré a alguien más y ella lo comprendió perfectamente. De verdad, seguimos siendo buenos amigos.” Luego, el joven se marchó en un vehículo sin responder a más preguntas.
Lo sentimos, fanáticos de estos tórtolos. Parece que no habrá la tan ansiada boda.
—Dios, odio a las celebridades y sus innecesarios chismes. ¿A quién demonios le importa las relaciones amorosas del hijo mimado del presidente? —comentó Sasuke en voz alta, doblando el periódico y lanzándolo sobre la mesita de café.
—A ti te importa. Has estado leyendo ese artículo por una semana entera —Naruto apareció por el umbral que daba a la cocina con dos tazas de café en la mano, sonriendo, le extendió una al moreno—. Aquí tienes.
—Gracias. Como sea, ¿Puedes culparme? Voy a encuadrar ese artículo y escribiré en rotulador negro “El día que convertí al hijo del presi en homosexual” —Sasuke se rió un poco, dándole un sorbo a su café. Estaban en su apartamento, mientras su hermano mayor estaba en su habitación descansando.
—Oye, oye.
—Ai shiteru, usuratonkachi.
—Ore mo.
Naruto dejó su taza sobre la mesita y tomó la taza del moreno entre sus manos para depositarla también allí. Sonriendo, se inclinó sobre él para besarlo cariñosamente, entrelazando los dedos de una de sus manos con los suyos. A pesar de hacer bebido el café amargo unos instantes atrás, los labios de Sasuke eran dulces. Completamente suaves e irresistibles. El rubio comenzó a besarlo en todo el rostro mientras el otro se reía y, completamente idos en el momento romántico, no oyeron cuando una puerta se abrió.
No estaban a punto de hacer nada indecoroso, simplemente estaban jugueteando y se estaban llenando de cariñitos. Eran cosas que hacían a menudo desde que habían empezado su relación. De hecho, habían prometido no tener sexo a menudo hasta que pasaran un tiempo juntos, pues no deseaban que su relación sólo se convirtiera en eso. Además, a Sasuke le dolía un poco recordar la noche en que se conocieron.
—Ay, son tan lindos~ —dijo Itachi sentándose en el suelo junto a la mesita, obviamente molestando a la pareja. Ambos se separaron de golpe, avergonzados, mientras el mayor tomaba la taza de Sasuke y bebía su contenido—. Naruto, este café sabe asombroso. Sasuke hace un café horrorosamente amargo. Este café tiene la cantidad perfecta de amargura.
—Gracias, onii-chan~
—¡No le digas así, es vergonzoso!
—Ah, ¿Mi querido teme está celoso? No te preocupes, yo sólo amo tu pálido trasero.
Hundidos en carcajadas, Itachi y Naruto siguieron charlando, hasta que finalmente Sasuke también se rió. Estaba feliz porque finalmente había encontrado a alguien importante para él. Ya no tendría que tener aventuras de una noche. Esas cosas habían quedado en el pasado, porque él ya no necesitaba a nadie más que a Naruto.