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no fue mi intencion por laughing jill

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Notas del capitulo:

Bueno e aquí el siguiente capitulo ojala les guste :) 

 

-          ¿Por cierto Jack, a quien voy a conocer? – dijo Jeff analizando las posibilidades.

-          Pues a la madre de Slendy, ¿a quién más bobito? – dijo abriendo la puerta mientras que agarraba de la mano a Jeff para evitar que escapara.

-          ¿qué? No, ¡espera!­ – casi gritaba Jeff al ser jalado al interior de la casa.

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Jeff no sabea que es lo que encontraría al abrir la puerta de aquella casa, el cómo sería la madre de la persona de la cual este probablemente enamorado, no sabía si sería ruda, si sería amigable, o sería muy exigente. Daba las gracias internamente a Jack por darle ropa nueva, honestamente la suya la mayoría o estaba sucia o estaba rota.

 

-          Ya llegamos – grito el payaso como si nada.

-          Oh qué bueno que ya llegaron. Donde está Izanami?

-          Se fue a dar un paseo con Kei-chan ambas son muy buenas amigas.

-          ¿Que bueno, y tu amigo?

-          Esta aquí. – dijo jalando al menor.

 

Jeff estaba atónito al ver a la que suponía era la madre de Slender, parecía casi humana.

 

-          “¿C-como es eso posible?”

-          Oh pero que lindo muchacho, ¿Cómo te llamas?

-          Mi nombre es Jeffrey Woods, pero si quiere puede llamarme solo Jeff.

-          Está bien Jeff, dime… ¿quién es ella? – pregunto señalando a Nina quien se asomaba por la puerta.

-          Ella es mi amiga, se llama Nina.

-          Ya veo, ven acércate pequeña. –ella obedeció, aunque con algo de miedo, todo esto era muchas cosas que asimilar en poco tiempo.

-          “primero Jeff desaparece unos días, luego vuelve a casa, después nos atacan y llegan dos animales que venían por él, nos guían adentrándonos en el bosque de Slender, aparece Laughing Jack y nos transporta a la casa del hombre delgado, ¿y ahora estoy frente a su madre?”

-          Que encanto, bueno supongo que no estaría mal que se queden aquí un rato.

-          Gra-gracias – por alguna razón se sentía algo más aliviada.

-          Y tu Jeff, ¿qué opinas de mis niños?

-          Eh?

-          Te pregunto qué opinas de Offender, Esplendor y de Slender. – Jeff miro a todos lados pero solo se encontraba el con la mujer frente que seguía sentada frente suyo.

-          Bueno no he convivido mucho con ellos como para opinar pero creo que Offender... cuida mucho a sus hermanos, Esplendor es muy alegre al punto que puede ser algo empalagoso... y Slender... no se parece en nada a las leyendas que escuche de él, él es un buen tipo, amable, atento, lindo, gentil – “espera, retrocede un poco ¿¡acaso dije lindo!? – pensó el asesino con la cara un tanto roja.

-          Ya veo – dijo la mujer como si nada – por cierto ¿es verdad que puedes reconocer su cara, sus emociones, su estado  de ánimo... es cierto?

-          ¿N-no es algo común? – dijo el asesino al recordar las veces en el cual Slender había estado enojado, feliz, triste, incluso preocupado enfrente de él.

-          No tanto... solo los que están enamorados de mi pequeño lo pueden reconocer.

-          “¡¿qué dijo que!?” – la cara del asesino se puso roja como si hubiera corrido una maratón.

-          Izanami, la mascota de Slender cree poder hacerlo sin embargo aún le falta mucho... pero por tu reacción supongo que tú ya llegaste a ese punto o casi lo logras.

-          ¿P-pero no se le ase raro? Digo, ambos somos hombres y yo soy humano.

-          Esas cosas para nuestra especie no tienen ninguna importancia, ¿si lo dicta el corazón por que no hacerle caso?

-          B-bueno

-          Entonces así te sientes Jeff – la voz del payaso asusto al asesino.

-          Y-yo

-          Responde ¿que sientes por Slender?

-          ¡¡¡No estoy seguro!!! No lo estoy.

-          Jeff – dijo Jack dándole un abraso por su espalda para calmar al menor – no importa lo que elijas yo quiero que tú y Slendy estén felices... así que no llores.

 

Jeff se dio cuenta de sus propias lágrimas, ¿por qué lloraba? Él era un asesino a sangre fría, él no tenía piedad de las vidas que arrebataba. Entonces ¿porque? ¿Porque no podía tan solo huir de ese lugar y olvidarse de esos malditos sentimientos? Ya lo había intentado pero había vuelto a este lugar, ¿porque? Él nunca quiso llegar a esto, a tener estos malditos sentimientos que lo ataban a estas dos personas con las cuales se sentía seguro... estaba atrapado, de ahora en adelante, no importa cuánto se aleje de este lugar terminara regresando, no podrá huir nunca de estas dos fantásticas personas.

 

-          “¿y quién necesita huir?”

-          “creo... que yo no” – pensó el asesino volteándose para corresponder el abraso.

 

 

 

 

*************** Mientras Izanami y Keityn *************

 

 

 

-          ya me aburrí – decía cierta gatita mientras se recargaba en un árbol.

-          ¿Cuantos llevas ya? – Izanami estaba muy sorprendida, los cuerpos de los oficiales estaban esparcidos por todas partes.

-          Perdí la cuenta después de 30. – la neko encogió los hombros restándole importancia, - sería más divertido si lo hubiera hecho en forma de gato, pero no creo que ellos me perdonen si pierdo esta ropa.

-          “la dejo sola unos momentos y ase un desastre...” – bueno parece que esta vez sí poder compartir con ese vagabundo – menciono en voz baja.

-          Oye, ¿Iza-chan cuantos quedan con viva?

-          Solo uno, parece que se separó de los demás antes de que atacáramos.

-          ¿Huyo?

-          No, más bien parece que se perdió.

-          ¿Qué tal si nos divertimos con él?

-          No estoy segura.

-          Vamos  no me digas que eres de esas que respetan lo de “no jugar con la comida”

-          Okey – suspiro resignada – como que piensas.

-          Juguemos a “las traes” tu atrapas.

 

Ambas empezaron a correr a donde se encontraba el sujeto, Izanami solo seguía a Kei la cual era más rápida de lo que pensaba, Kei por su parte se aguantaba las ganas de reír y empezó con el juego “ayuda, que alguien me ayude” gritaba a todo pulmón. Esto desconcertó a Izanami, no esperaba que empezará a gritar, incluso se detuvo para que Kei dejara de gritar pero ella siguió corriendo, ya sin otra cosa que hacer continuo corriendo esta vez para alcanzar a su amiga.

 

El chico que se encontraba perdido en el bosque escucho los gritos de Kei y sin dudarlo los siguió viendo en la lejanía a una chica corriendo, la cual parecía estar a punto de llorar, “que pasa” grito el chico angustiado por ella, pero no consiguió una respuesta, solo logro ver como de entre las sombras aparecía un zorro el cual perseguía a la chica. Por un momento pensó que ella solo se había asustado por nada pero mas temprano que tarde se dio cuenta que ese zorro estaba cubierto de sangre, sin dudarlo saco su pistola e intento dispararle al animal, el cual desapareció antes de que la bala impactara contra ella.

 

-          ¿Qué era eso? – grito el chico tras ver lo sucedido, la chica en corrió junto al chico “su salvador” dejándose caer justo enfrente de el. – tranquila ya paso, eso… lo que fuera que fuese ya se fue. – ella se aferró a la camisa del chico y con lagrimas que amenazaban con salir de los ojos le miro temblando y con la voz apunto de quebrarse.

-          ¡E-era un demonio, yo vi como los mato a todos! – el se quedo en blanco al escuchar las palabras de la chica. – y-yo había entrado al bosque por que unos amigos me retaron a hacerlo, yo les seguí el juego y estaba buscando “las páginas de Slender” para probar que cumplí el reto… empecé a escuchar los gritos de gente y me asome a ver lo que pasaba… eso los estaba despedazando, ellos intentaban dispararle pero ella lo esquivaba con una gran facilidad. Intente salir de ese lugar para que no ve viera pero me tropecé con algo y me escucho… después solo corrí, no me importaba a donde llegaría solo quería escapar de eso, gracias a dios se detuvo.

-          “y el premio por la mejor actuación es para Keityn” – pensó Izanami mientras miraba todo desde las sombras.

-          Gracias por alejarla.

-          No es para tanto – respondía el con un ligero sonrojo en la cara – tu as pasado por cosas peores.

-          Creo que deberíamos de alejarnos de este bosque – dijo al momento que se separaba del muchacho de una forma un tanto “tierna” según las 2 personas que la vieron – puede que aun nos este vigilando.

-          Yo te sigo – el chico estaba embobado con ella, con su hablar, con su andar… - oye ¿te puedo preguntar algo?

-          Jeje ya lo hiciste.

-          C-cierto, ammm ¿como te llamas?

-          Me llamo Joselyn ¿y tú?

-          Y-yo me llamo Carlos, pero barios de mis amigos me dicen Carlitos.

-          Mucho gusto carlitoooosss – grito escondiéndose detrás de el as escuchas como algo se movía a un lado de ellos alertando a ambos, pero no había señales de Izanami, en cambio salió una ardilla de entre los arbustos – l-lo ciento – dijo ya soltándolo – pensé que era ella de nuevo.

-          Descuida dudo mucho que vuelva.

-          Dime Carlitos… ¿tu venias con los otros?

-          … se podría decir que si, me separe de ellos y no supe nada mas asta que llegaste tu.

-          Ya veo, lo lamento mucho. – “claro que no”

-          Descuida no es tu culpa, tu no los mataste después de todo.

-          “si supieras”

-          ¡Joss cuidado! – grito el al ver al zorro agarrando a kei del brazo y corriendo lo mas rápido que podía.

-          ¿Cuanto crees que podremos aguantar?

-          No estoy seguro

-          yo aun tengo energía como para correr barias horas

-          Bien, tenemos que aguantar lo mas posible – “entre mas cansado este físicamente mejor”

 

Todo iba tal y como Kei quería, mientras que el chico se dejaba guiar fácilmente mientras eran seguidos por Izanami se encaminaban hacia un callejón sin salida en vez de dirigirse a la salida del bosque como pensaba el chico. El cada vez se sentía mas agotado, pero no se dio un respiro para descansar asta encontrarse en una pradera, volteo a todos lados y al fin pudo respirar en paz cuando confirmo que el zorro ya no los seguía, se dejo caer en el fresco pasto y rezo para que no volviera a ver esa cosa por el resto de su vida.

 

-          ¿Crees que se canso de perseguirnos?

-          No lo se…

-          creo que podremos descansar por ahora…

-          Sabes creo que no has tenido buena suerte hoy Carlitos.

-          ¿A si? ¿Y que hay de ti?

-          Hoy conocí a alguien muy aterrador… por así decirlo, tuve que caminar mucho, pelee con alguien sin apenas conocerlo, me encargue de un montón de basura y ahora me estoy ganando el premio a la mejor actuación del bosque.

-          Que as dicho.

-          Todo a sido una trampa pequeño… y sabes ella no se cansa tan fácil mente. – y como por arte de invocación Izanami aparecía de la nada.

-          N-no puede ser – el intento parar pero sus piernas no reaccionaban.

-          Sabes deberías de tener cuidado al exponerte al fio después de hacer un gran esfuerzo físico.

-          ¿P-porque ases esto?

-          Mmm porque será – decía al aparecer sus orejas y su coja moviéndolas de un lado a otro. – no es nada personal ni nada parecido, solo estaba aburrida.

-          ¡E-eres un monstruo!

-          Que cruel eres – dijo al momento que pisaba una de sus manos asiendo que el muchacho soltara un grito de dolor – que tu madre no te enseño a no juzgar a un libro por su portada – Kei empezó a alargar sus garras, le estafa divirtiendo mucho las reacciones de aquel muchacho.

-          No me digas que en verdad eres una buena persona. – respondió con sarcasmo.

-          Claro que lo soy, solo con las personas con las cuales yo quiera ser así, pero no te culpo por pensar que soy algo parecido a un demonio después de todo fui yo quien mato a todos esos policías en el bosque. – el recordarlo hiso que se le escapara una pequeña risa.

-          … ¿que tu que? – se quedo inmóvil, no podía dar crédito a lo que escucho, ella, la chica que en tan poco tiempo se había ganado su confianza… ella…

-          Tal y como oyes Carlitos, creo que ese es otro premio que me merezco además que en actuación ¿no crees Iza-chan?, matar a mas de 50 personar sin llenarse de una sola gota de su sangre. – el chico solo podía temblar por el miedo, la impotencia y… y también por todo el dolor que le había dejado el darse cuenta de esa traición.

-          “como pude ser tan estúpido”

-          Ne, Iza-chan vamos a jugar a las atrapadas.

-          ¿que no íbamos a jugar con el?

-          Se pueden hacer las 2 cosas al mismo tiempo, solo mira. – Kei se sentó sobre el regazo del chico sustituyendo a Izanami.

-          ¿Qu-que me vas a hacer?

-          Shhhh es pronto lo veras.

 

La sonrisa de Kei en ese momento hubiera espantado a mas de uno, con una pequeña seña le indico a Izanami que inmovilizara al chico ¿y que mejor forma que rompiéndole los brazos y terminar de inutilizar sus piernas? El chico solo gritaba al sentir como las fauces y garras del animal destrozaban sus extremidades aventando las mil y una groserías al cielo, cosa que le recordó a Kei algo de la historia de su amo. “si no puedes decir nada bueno mejor no digas nada” soltó Key al momento que le agarraba la lengua y antes de que al chico se le ocurriera morderle la mano ella le corto la lengua con ayuda de sus garras. Todo esto era una gran tortura para el podre muchacho el cual solo quería que le dieran una muerte rápida pero ese momento nunca llegaba, en un momento cuando Kei considero que todo estaba preparado encajo la garra mas delgada que tenia en el ojo de su victima, moviéndola de un lado a otro asta que este salió de su orbita. Ya entre sus manos  volteo el ojo para que él se pudiera ver a sí mismo “Carlitos, Carlitos, pobre, pobre Carlitos, dime… ¿cuándo te levantaste por la mañana pensaste que terminarías así? Sin poder moverte, sin lengua y ahora con un ojo que va a ser usado como pelota.” El chico el cual se encontraba entre la vida y la muerte le daba igual ya como se viera, sabía que no tendría salvación aunque no pudo evitar sorprenderse al escuchar el ultimo comentario de aquella cosa seguido de una fuerte punzada lo que supuso como que le avían arrancado ya el ojo completamente “vamos Iza-chan, ve por la pelota, oh se lo comió, bueno no importa aquí tenemos otra pelota” otra punzada en el otro extremo de su cara y luego completa oscuridad “ya no eres divertido… bueno podemos dejar que algún animal del bosque termine con tu vida, Iza-chan ya nos vamos” fue lo que dijo Kei antes de dejar al chico aun consiente en medio del bosque consiente que en cuanto se fueran ellas los animales que estaban por los alrededores no dudarían en ir en su ataque, al igual que ocurrió con los demás policías.

 

 

************* De camino a la casa *************

 

 

-          ¿No me vas a ayudar a llegar los cadáveres a mi escondite? – dijo en un berrinche Izanami.

-          Ya, ya no te preocupes, será mejor si le dejamos a los animales que disfruten un rato y que ellos mismos los vayan dispersando, así se creerá que son los animales salvajes quienes los matan y no tu.

-          … de todos modos Slender me dijo que lo hiciera así que tengo que hacerlo

-          Okey, okey, luego te ayudo con eso – “ y yo que ya quería ir a ver a los chicos”

-          ¿Por cierto Key, a ti te gusta Jack? – pregunto ya queriéndose deshacer de esa cuestión que le había surgido desde aquella discusión en la noche.

-          Mmm bueno se podría decir que si.

-          ¿Entonces por eso no quieres que me le acerque a el? – ya entraba en terreno peligroso pero entre mas rápido tuviera las cosas claras mejor.

-          ¿Eh? ¿Porque dices eso?

-          Por la discusión de la otra vez…

-          Haaa ya recuerdo, ¿oye pero que tu no estabas interesada en Slender?

-          ¿Qué? No, el solo es… como mi padre, o al menos así lo veo.

-          Jeje tal parece que ambas mal interpretamos la discusión.

-          Si, al parecer jeje… ¿entonces a que te referías con eso de “mi otp”?

-          Es algo así como mi pareja favorita, es que me parece tan lindo el grupito que asen Slender, Jack y Jeff.

-          ¿N-no se te ase raro?

-          Claro que no, se nota a lenguas el que se quieren entre ellos, y si no ya tengo un plan “B” que aran que lleguen al “BL” jejeje

-          No creo que quiera saber a que te refieres – dijo estremeciéndose un poco por el brillo de perversión que se asomo a sus ojos durante un momento.

-          No sabes de que te pierdes

 

Notas finales:

les agradesco mucho a las personas que an dejado sus comentarios ya que me inspiran para seguir escribiendo y me alegran el dia :3

 

nos vemos luego


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