Pov Taehyung
Allí estaba, resplandeciente, con ese brillo en sus ojos el cual me hipnotizó, aquella ropa que estaba hecha para su cuerpo la cual dejaba su perfecta piel de porcelana a la vista. Me sentía tonto viéndolo de esa manera, no podía aunque quisiera sacar mi vista de allí. Nuestras miradas hicieron contacto y mi interior se retorció como si una serpiente me enrollara las entrañas y murciélagos dieran vueltas en mi estómago. Dios Taehyung, sí que estás jodido.
Mis piernas no se movían, nos seguíamos viendo y éramos solos nosotros dos, nuestro mundo, nuestra burbuja.
Puedo jurar que mi expresión era esa típica sonrisa idiota que se forma cuando la persona especial te manda un texto y te sientes en las nubes, pero mientras rebotaba en una nube del amor, cupido me pegó un flechazo en las costillas y me sacó de mi trance.
-Auuch, que haces? –me sobé el costado que dolía por la punzada. Bueno, no era cupido, pero era el platinado –
Le había dicho a NamJoon que viniera conmigo a la fiesta ya que su novia era estudiante en la universidad del instituto y ella estaba en la velada. También tenía algo de incomodidad porque luego de aquella humillación que le dí a Jungkook sabía que si aparecía en aquella fiesta sería algo extraño y comenzarían a murmurar cosas. Aparte si mi plan de conquista llegaba a fallar o el pelirrojo no me ayudaba con su primo porque se arrepentía en último momento tendría a mi amigo apoyándome. No esa clase de “apoyo”, me refiero al apoyo moral y sentimental.
-Deja de violarlo con la mirada –susurró el rubio en mi oído - Le provocarás mal de ojo –
-Pero si no lo estoy violando con nada, solo lo contemplo. Ahora vamos, hay una fiesta y no es aquí en la calle, es allí – señale hacia el interior de la casa Jeon y comencé a caminar hacia mi preciado anfitrión.
A medida que me acercaba distinguí que Jungkook estaba parado junto a su primo ¿Estaría desde que llegué? No lo sabía. La verdad es que lo había pasado por alto, aunque debo admitir por más que me cueste que él también se veía muy bien, su cabello, su ropa y... wow! Hasta llevaba un delineado finamente en sus ojos.
Si no hubiera mirado a su primo antes y el chiquillo no fuera tan nerd, seguro mis ojos no se despegarían de él. Mierda, maldito Jeon.
-
-
-
Pov Jungkook
¿Qué hacia Taehyung aquí? Pues claro, era la persona especial de mi primo. Lo que no esperaba era que llegara con aquel chico de cabellos claros, ya que no creo que nadie aquí lo conozca y dudo que el cobrizo también lo haga.
Mi mente flaqueaba en un mar tormentoso, no sabía si felicitar a Yoongi por su excelente gusto, decirle “Hey, sabes que nos atrae la misma persona. Si quieres podríamos ser un trio amoroso” o ver lo jodidamente sexy que se veía Taehyung y si, opte por mi última opción.
El moreno de cabellos zanahoria llevaba una remera blanca con un estampado negro en ella haciendo que su piel morena resaltara pero no demasiado ya que cubrió sus brazos con una chaqueta fina de jean la cual estaba desabotonada dejando ver la piel de su cuello y clavículas.
Sus pantalones eran unos negros angostos los cuales se ajustaban muy bien a sus piernas delineándolas de una forma estilizada y finalmente para descontracturar un poco el look y volverlo más casual, o eso creo yo, llevaba unas zapatillas marca nike de colores azul y negro.
Mis ojos no se movían más allá de él. Aunque tenía en claro que no me presto el mínimo de atención, yo dejé que mi mente comience a viajar a través de unos pensamientos algo pervertidos pero no llegaron al final del trayecto porque tuve un colapso mental en cuanto Taehyung comenzó a acercarse a Yoongi.
No sabía que hacer o cómo actuar, quería escapar de allí pero mis piernas se clavaron al suelo y no respondían a ningún estímulo. A medida que se acercaba, más sexy se veía. “Jungkook elimina esos pensamientos” me decía, pero era imposible.
Ya estaba a escasos metros de mi primo y Taehyung se veía jodidamente bien a medida que se acercaba. Mi interior se contorsionaba, mi pulso se aceleró como si hubiera terminado de realizar un triatlón, sentía con las manos sudar, está claro que eran nervios ¿Pero de qué? Y la respuesta cayó como balde de agua helada. Era porque no sabía como reaccionaría Taehyung cuando me viera, pude notar que me examinó ligeramente y noté confusión en su cara ¿Me veía muy mal? Desde nuestra “charla” o mejor dicho su “pedido de ayuda” no me había puesto a pensar en cómo ayudarlo, aunque no creía que la necesitase de todos modos.
-H-hola Yoongi – habló sacándome de mis pensamientos. Pude notar como el mayor se tensó al escucharlo – E..él es mi a…mi..migo NamJoon – Esperen. ¡Taehyung tartamudea! No lo podía creer. El chico más directo, sin rodeos, que no teme a nada se pone nervioso delante de mi primo. Es increíble. Debía buscar mi teléfono y grabar este momento. Es histórico.
-Ah, sí. Hola Tae – dijo el cobrizo rascándose la nuca nerviosamente – Hola NamJoon, es un gusto – estiró el brazo con la mano en forma de puño para chocarla con el chico que estaba al lado del peli naranja.
Nadie me había presentado, quizás tenia puesta la capa de invisibilidad de Harry Potter porque todos me pasaron por alto esta noche. Tenía que verificarlo, ya que no me iban a presentar, lo iba a hacer solito.
Para no llamar la atención demasiado, solo tocí falsamente dos pequeñas veces y hablé.
-Hola, mucho gusto, mi nombre es Jungkook – hice una pequeña reverencia hacia el platino. Podía notar como entre los tres cruzaban miradas curiosas ¿Acaso ya me conocía?.
-Así que tú eres Jungkook. Taehyung me comentó ciertas cosas acerca de ti –
Mis ojos se duplicaron en tamaño. Pude notar la mirada extraña que Yoongi le envió a Taehyung y este último se puso un poco tenso. Debía decir algo rápido o esto llegaría a preguntas curiosas por parte de todos.
Como el peli naranja era muy inteligente, decidió salir de la situación con su honestidad y humillación hacia mí que lo caracteriza.
-Solo le dije que no nos llevábamos bien – Gracias Taehyung, siempre siendo tan tierno y considerado conmigo. Si supiera como esas palabras me lastimaban, me dolían, quizás lo dejaría de hacer.
-Y…yo c..creo que me i..iré en busca de mis a..mi…amigos – dije señalando hacia una dirección desconocida en el patio de mi casa y escapando de allí a una velocidad de rayo.
No mentí. Debía buscar a Jimin y Hoseok si quería despejar mi mente del coqueteo que pronto tendrían Yoongi y Taehyung.
Conocía como se manejaba mi primo en sus relaciones; él era esa clase de personas que no temen apostar a los noviazgos. Cuando se siente atraído por alguien mezcla eso con enamoramiento y comienza a coquetear de forma inmediata y eso era claramente lo que haría con Taehyung .Solo que no quería que el peli naranja realmente se enamore de mi primo y luego el cobrizo lo termine lastimando. Porque Yoongi era así, solo sintió el verdadero amor con Zinni noona, pero no funcionó. Él se cansaba pronto de sus parejas y terminaba con ellas dejándolos destrozados.
-Espero que contigo funcione, Tae – dije en un susurro casi nulo.
-
-
-
Había terminado de recorrer cada rincón de mi casa en busca de Jimin y Hoseok, pero los idiotas no estaban por ningún lado.
Sospechaba que huyeron de la fiesta con algunas muchachas luego de su caza en busca de chicas que quieran pasar una noche desenfrenada mientras que Jin seguía en mi fiesta rodeado de un grupo de bellas señoritas bebiendo otra botella de cerveza y contando sus extraordinarias vacaciones fuera del país.
NamJoon, luego de una charla extensa con “los tortolitos” decidió dejarlos solos e ir con su novia, la cual supuestamente estaba en la fiesta ya que era todavía una universitaria, pero ellos también estaban perdidos por no sé dónde o se fueron.
En esta fiesta la gente desaparece, estaría buenísimo que la tierra me tragara a mí también así omitía ver lo que mis ojos veían.
Estaba sentado en una silla plástica bajo un árbol que se encontraba alejado de la muchedumbre que bailaba, nadaba en la piscina y se coqueteaba de forma directa entre ella.
Algunos alumnos estaban tan borrachos que se caían a la piscina del nivel de inconsciencia que tenían, algunas zorras bailaban rozando sus traseros con el miembro de algunos chicos que luego se las follarían en cualquier rincón y yo, solo observaba a mi primo y el peli naranja coquetear en una esquina del patio donde el sonido de la música no era tan fuerte y estaba desolado de gente.
Desde donde estaba solo tenía una vista de frente a ellos, pero al parecer sentían que estaban solos y no había tal fiesta, porque todos y el mismísimo Yoongi habían olvidado quien era el anfitrión allí, ya que los invitados estaban en su mundo y el cobrizo en el mundo de Taehyung.
Notaba como el peli naranja le susurraba cosas al oído y ponía una miraba malditamente sexy con una sonrisa lasciva que era para caerse de culo al suelo. El maldito podía humedecer vaginas y endurecer miembros solo haciendo eso.
Yoongi le ofrecía la misma mirada con menos intensidad mientras le sonreía y posaba una mano traviesa en el muslo de Taehyung masajeando de arriba hacia abajo y el menor se tensaba.
¿Taehyung sería virgen o ya tendría experiencia en esto? Su comportamiento me hacía dudar. Aquellas miradas cargadas de sensualidad hacían que pensara que sabía lo que hacía, pero su comportamiento al tacto era un acto primerizo.
Me sentía totalmente celoso por Yoongi, él se ganaba esas miradas, sonrisas y pequeños susurros que yo anhelaba tener. Con solo ver lo sexy que era Taehyung mis pantalones se comenzaron a ajustar generando una horrible presión en mi entrepierna. Me sentía como cuando el príncipe azul despertó a la bella durmiente con un beso, solo que a mí ni un simple roce se necesitó para despertar mi miembro en alerta. Definitivamente necesitaba un baño de agua helada.
Por suerte una mano se posó en mi hombro haciéndome voltear y dejar de mirar aquella escena, pero la persona que esperaba allí no era quien esperaba que fuera.
Yo solo pensé que eran mis amigos quienes se dignaron a venir, pero no, era el platinado con su novia tomada de la mano.
La chica era una mujer preciosa de unos 20 años de edad con cabello negro por sus codos, piel blanca como la nieve y figura perfecta. Su rostro era una delicadeza llena de aegyo la cual con ese labial carmesí y vestido rojo ajustado al cuerpo dejaba su lindura y ternura de lado trayendo consigo una sensualidad que me volvería hetero si la seguía observando.
-Kook, ella es mi novia. Bang Minah – dijo el platinado y la muchacha dio una pequeña reverencia acompañada de un “mucho gusto”
-Hola noona- respondí levantándome de la silla y correspondiendo con una reverencia de 90°
Nam Joon se acercó a su novia y le susurró algo en su oído por lo que la chica asintió y se despidió dando un corto beso en los labios de su novio y diciendo un “espero que nos veamos en el instituto Kookie” a lo cual solo asentí y me volví a sentar en la silla plástica.
-La mirada que tú le das a mi amigo, es la que él le da a Yoongi, pero lamento decirte que tu primo no le corresponde con ese amor – Habló el platinado de repente. No comprendía ¿A qué se refería?
-¿Qué dices? No logro entenderte - el platinado se sentó sobre el césped frente a mí.
-Puedo ver que estás enamorado de él y que él lo está de Yoongi, pero Yoongi no se enamoró de Taehyung, solo le gusta – Oh no, él no podía decirle a nadie acerca de mis sentimientos.
-Prométeme que no le dirás a nadie, él no puede saberlo, nadie lo sabe – le rogué poniéndole mis mejores ojos de cachorrito bajo la lluvia.
-No le diré nada, pero lo que debes saber es que no me agrada tu primo para Taehyung - ¿Por qué me decía aquello a mí? no importaba si le agradaba mi primo o le agradaba yo, al peli naranja le agradaba el mayor y eso era lo que importaba.
-Pero el que elige es Taehyung- susurré
-Eso está más que claro, pero tarde o temprano se dará cuenta quien lo quiere realmente y yo sé que sabrá decidir correctamente –
-Pero da la hermosa casualidad que él me odia- dije usando un tono sarcástico.
-Dios, que idiotas que son todos – gritó – Él no te odia, solo le molesta que seas el niño perfecto que lo tiene todo. Hasta lo podrías tener a él si quisieras.
-¿Por qué lo dices? Yo no lo tengo todo. No todo es tan fácil para mí-
-Comparado con Taehyung claro que es fácil. Su mamá se fué dejando a su padre y a él solos. Aparte él se sentía atraído por ti cuando era pequeño – Eso fue como si cientos de boxeadores me golpearan hasta noquearme.
-Oh – solo alcancé a decir.
Ahora comprendía su maltrato hacia mí. El creía que mi mundo era perfecto y de cierta forma lo envidiaba. Yo tenía grandes amigos, era un buen alumno en el colegio, los profesores me querían, mis padres me adoraban y hasta podría tenerlo si lo quisiera. Pero su envidia o celos cambiaron esa atracción por un pequeño odio que mantiene hasta ahora.
Ya no había nada por hacer. Mi oportunidad fue desperdiciada y ahora él estaba con mi primo.
Miré hacia la esquina donde antes estaban coqueteando el cobrizo y el peli naranja pero ahora solo había un grupos de chicas charlando y descansando sus pies de esos zapatos tan altos.
-
-
-
Pov Taehyung
Yoongi era increíble.
Ambos sabíamos que nos atraíamos físicamente y nuestro coqueteo no podía ser más que obvio. Mis susurros en su oído que hacían mi aliento golpear con su cuello, sus traviesas manos viajando por mi muslo, nuestras miradas conectándose hacían que ambos nos quisiéramos follar allí mismo.
El mayor me susurró con una voz rasposa y mega sexy que las habitaciones de arriba estaban abiertas a sus anfitriones.
No hizo falta el doble sentido, ambos sabíamos muy bien a que nos referíamos por lo que solo asentí y tomé su mano para que me adentrara a la casa y luego a su habitación.
Nunca había estado en la mansión de los Jeon, pero me constaba decir que era una casa muy hermosa.
El mayor me guió escaleras arriba hasta llegar a un pasillo lleno de habitaciones. Caminamos hasta la anteúltima. Yoongi sacó la llave y ambos ingresamos en ella.
Era enorme. Más que habitación era una suite. La pared era un color mantecoso y estaba cubierta de poster de raperos underground famosos en Corea. La cama se posaba en el medio de la suite. Era de dos plazas con un colchón que con solo mirarlo te daba ganas de recostarte allí y dormir un largo tiempo. No era algo tan amueblado, solo tenía un gran ropero de madera de roble con varios compartimientos del lado izquierdo mientras que del lado derecho de la habitación había otra puerta que supuse que sería un baño.
Estaba muy ordenada, por lo que pensé si Yoongi era alguien limpio o tenía pensado llevarme allí durante la velada.
-¿Qué te parece? – habló finalmente el mayor mirando nerviosamente hacia todos lados.
-Es hermosa – respondí – Pero tengo una duda – pude notar confusión en su cara - ¿Eres así de ordenado o tenías pensado tráeme aquí desde un principio? –
Sus mejillas se tiñeron de un color rojo lo cual se veía adorable en él, pero también me delataba una respuesta algo pervertida.
Tomando un poco de coraje me fui acercando hacia él, mientras le mayor retrocedía hasta chocar su espalda con la puerta. Yo solo seguía sus movimientos con una mirada llena de lujuria. Su mano se estiro hasta el interruptor de la luz encontrado al lado de la puerta y lo apagó, dejándonos iluminar por la luz del sol que se comenzaba asomar.
Yo avancé hasta quedar a escasos centímetros de su rostro. Su miraba brillaba como si de fuego se tratara. Había una carga algo sexual que ambos veníamos guardando desde que nos vimos en aquella fiesta a primera hora y era necesario desaparecerla de la mejor manera posible.
-Taehyung – suspiró – En serio me gustas – mi pulso comenzaba a acelerarse y no podía quitar mi vista de sus labios rosados los cual moría por probar.
-Tú también me gustas. Mucho - dije posando una de mis manos en su cintura pegando nuestros cuerpos. Nunca había tenido relación alguna con nadie, pero con Yoongi lo necesitaba, quería sentirlo –
-Si tú quieres –
Y me tomó. Nuestros labios se encontraron de forma desesperada. Podía sentir el dulce sabor de su boca sobre la mía. Lo necesitábamos, ambos queríamos eso y lo podíamos sentir. Mi mano derecha posada en su cintura danzó hasta colarse bajo su remera haciendo gemir sobre mi boca por el frio tacto. Sus brazos brazaron mi nuca mientras sus dedos jugaban con la parte baja de mi cabello.
-Cama- suspiró el mayor sobre mis labios.
Y como no obedecerle si me lo pedía de esa manera. Sin romper el beso moví ambas manos bajo su trasero y lo levanté del suelo; él mayor enrolló sus piernas a mi cadera e inevitablemente nuestros miembros se rozaron.
Comencé a dar pasos inestables hacia atrás hasta que mis pantorrillas chocaron con la cama haciendo que cayera de golpe sobre ella. El cuerpo de Yoongi se envistió de lleno sobre el mío y mi miembro dió de lleno en su trasero haciéndolo soltar un alarido.
Sus piernas se encontraban a cada lado de mis laterales mientras yo estaba sentado en el borde de la cama. Nuestros labios se separaron para ambos tomar un fuerte respiro y se volvieron a conectar pero esta vez con nuestras lenguas en juego.
Era una lucha por quien mantenía el musculo en movimiento. Su lengua jugaba con la mía de una manera lenta, haciéndonos querer más, saborearnos, como si el tiempo fuera eterno.
Pero era extraño. Era mi primera vez haciendo esto, mi primera vez con un hombre ya que nunca había estado con alguien y no me sentía pleno. Sabía que Yoongi lo disfrutaba más que yo, pero no estaba listo para esto. Yo no necesitaba más.
Rompí el beso y tomé al menor de la cintura que en esos momentos movía sus caderas intentando crear una erección que no lograba asomarse.
Algo raro ocurría, pero no podía saberlo. Un extraño sentimiento se asomaba pero no lograba reconocerlo.
-L..Lo siento, no puedo – hablé con un hilo de voz. El menor había comenzado a lamer y morder mi cuello – Hey, basta, no puedo, no puedo hacerlo – Lo tomé de la mandíbula separándolo de mi.
-Mmm, si, si puedes, solo déjate llevar – habló mirándome a los ojos e intentó volver a atacar mi cuello pero lo corrí dejándolo a mi lado.
-Lo siento, no estoy listo. Es mi primera vez y no lo quiero así – Me levanté dirigiéndome hacia el picaporte para salir de allí. Necesitaba aire fresco.
Corrí escalera abajo. El mayor me seguía detrás pero no quería verlo. Un mar de dudas me inundó el cuerpo. ¿Por qué no me sentía listo? ¿Tal vez soy hetero y no me atraen los hombres? ¿Lo que siento por Yoongi no es atracción? ¿El cobrizo volvería a hablarme o creería que no lo merezco?
Mis piernas se movían hacia la salida omitiendo los llamados del mayor hasta que mi cuerpo topó con una pared humana. Para mi maldita suerte era Jungkook, justo en el momento donde menos debía aparecer.
-
-
-
Pov Jungkook
La fiesta estaba llegando a su fin por lo que los invitados comenzaron a desaparecer despidiéndose de mi por la gran fiesta, pero yo no era el anfitrión por lo que fuí en busca de mi primo para que el en persona se despidiera de ellos y les agradeciera por estar.
Ya lo había buscado por todo los rincones del gran patio pero no lo había encontrado. Le pregunté a Jin si lo había visto pero el mayor estaba alcoholizado hasta la nuca. NamJoon estaba muy acaramelado con su novia, por lo que no me anime a acercarme.
Cuando me adentré a la casa pensando que allí podría estar con el peli naranja choqué con el mencionado quien venía casi trotando, como si escapara de algún lugar. De fondo podía escuchar los llamados de mi primo para el menor ¿Qué había ocurrido?
-¿Qué pasa? – Lo tomé de la muñeca para que no huya – Si lo dañaste te mato-
-Suéltame – intentó zafarse del agarre- No le hice nada, solo debo irme –
Su cabello estaba desaliñado, su ropa algo arrugada y sus labios hinchados. También se le notaban unas pequeñas marcas en el cuello. No había que ser adivino para darse cuenta de lo que había ocurrido. La aparición de Yoongi lo confirmó. Mi primo se encontraba en igualdad de condiciones que el mayor, solo que no había marcas visibles en él.
-No te vayas! – Escuché gritar al mayor – Jungkook, no dejes que se largue –
Pude ver que la mirada de Taehyung era de alguien rendido, eso me dió confianza a soltar su agarre y el solo se quedó a mi lado con la mirada baja. No quería ver a mi primo pero no sabía cuál era aquella razón.
Yoongi corrió hacia nosotros y se detuvo frente a mí. Estaba agitado, así que para tomar aire puso sus manos sobre las rodillas y largó un gran suspiro.
-Jungkook – me pidió – déjanos solo. Tenemos algo que aclarar.
Yo solo asentí y me estaba largando de allí, ya un pie mío estaba posado sobre el primer escalón listo para dirigirme a mi habitación cuando sentí la mano de Taehyung tomar mi antebrazo.
No sabía que iba a decir, no lo miraba porque si lo hacia vería la marca en su cuello que me marcaba que ahora era propiedad de mi primo.
A lo lejos notaba a Yoongi mirarlo como si le fastidiara que me hablara o estuviera apurado.
Taehyung se subió hasta el segundo escalón para quedar frente a mí y decirme “Juro que no pasó nada, en serio” pero no lograba entender porque lo decía, o porque me lo decía a mí.
-No me debes ninguna explicación. Yo no soy nada tuyo, por lo que veo, eres de mi primo – Dije marcándole con el índice su marca en el cuello.
Me tomaba desprevenido, no sabía porque era así conmigo.
Sentí que quería acotar algo mas pero yo me abrí paso dejándolo solo parado en la escalera, llegando lo más rápido al piso superior y adentrándome en ella listo para atacar la cama.
Estaba cambiando mi ropa por un pijama cómodo para dormir cuando escuché como la puerta de la habitación del cobrizo era azotada. Yoongi no era de hacer esas idioteces pero cuando lo hacía era o porque estaba molesto o frustrado. Algo ocurrió con Taehyung .
“¿Habrán discutido? ¿No querrán perdonarse? ¿Yoongi se cansó tan rápido del menor?” esas dudas me picoteaban la mente.
El sueño apoderó mi cuerpo llevándose esas dudas a mi subconsciente. Mañana sería otro día y ya habría tiempo para aclarar las cosas.