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Boy In Luv (Chico enamorado) por WINNERobssesion05

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Notas del capitulo:

Lo prometido es deuda y como mencioné en mi nota personal que los jueves actualizaría, aqui estoy.

Espero que les guste. Como siempre nos leemos en notas finales.

*Me disculto desde ya si hay algun error ortográfico*

¡A leer!

Pov Taehyung

 

¡¿Pero qué clase de frase fue esa?! “Juro que no pasó nada, en serio” .Dios, alguien debería abofetearme. Estuve toda la velada coqueteando con el hermoso de Yoongi pero llegué al punto de arruinarlo todo.

 

Mi cerebro me jugó una mala pasada cuando me hizo decir aquellas cursis palabras para ¿Quién? Oh si claro, para el mismísimo Jeon Jungkook, también conocido como “el idiota primo de mí…” ¡Qué! ¿Novio? ¿Polvo que frustré? ¿Enamorado? Aish, como sea.

 

Ya había llegado a mi casa dejando a un malhumorado Yoongi detrás. Él quiso que le explicara qué cosa fue aquella pero yo solo lo había esquivado y salí disparado de aquella mansión como astronauta en nave espacial.

Mi mente era un total dilema. Aun no tenía explicación sobre lo ocurrido con Yoongi y menos sabría que decirle a su primo; encima el muy maldito me devolvió un simple “No debes explicarme nada” a lo cual obviamente no tenía respuesta porque el genio tenía razón.

 

Con miles de problemas adolescentes en mi retorcida mente, llegué a mi habitación, encendí la luz y me dirigí a mi armario. Busqué solo un short, el calor del verano aún se hacía notar y mi cuarto no tenía ventilador o aire acondicionado, por lo que tenía que ventilarme con una ventana que rechinaba y lo único que entraba era el pesado aire cargado de humedad.

Me despejé de mis prendas dejándolas en el cesto de ropa sucia, tomé el short y me lo coloqué quedando con el torso desnudo.

Por alguna extraña razón no quería que el perfume de Yoongi siguiera en aquellas prendas, quizás sea por lo avergonzado que me sentía al haberme mostrado inexperto ante él, no lo sabía ni tampoco quería ocupar mi pesada mente en eso.

 

Finalmente, me volví al interruptor de la luz apagándolo, caminé hasta mi cama y me tiré en ella exhalando una cantidad de aire que traía guardada desde la casa de los Jeon; no puedo creer que no morí asfixiado.

 

Cuando el sueño se estaba apoderando de mí, oigo mi teléfono celular vibrar sobre la mesita de noche. Estiro mi brazo, tanteo un poco la zona tirando alguna que otra cosita y logro tomarlo.

Mis ojos ya acostumbrados a la oscuridad se entrecierran al ver el brillo que emana la pantalla. Con un poco de esfuerzo logro ver la notificaciones.

 

Un mensaje. De Yoongi.

 

Mierda, mierda, mierda ¿Justo ahora, cuándo estoy a punto de entregar mi cuerpo a Morfeo y olvidarme de estas idioteces?

 

Un poco dubitativo presiono sobre la notificación y veo que se abre el mensaje:

 

De: Yoongi

Taehyungie, ahora ambos que sabemos nuestros sentimientos por favor, hablemos el lunes en el instituto.

No estoy enojado contigo, sé que aún no estabas listo y estoy dispuesto a esperarte n.n

 

¿Le respondo o no? Esta situación debía aclararse. Si algo mi padre me enseñó es que a los problemas hay que hacerle frente, aparte el mayor acababa de escribirme que no estaba enfadado conmigo.

 

Con unas manos agiles tecleé:

 

Para:Yoongi

 

Está bien. Lamento lo sucedido y accedo a hablar contigo. Veámonos el lunes antes del almuerzo. Faltaré a mis primeras clases e iré a verte al complejo universitario. Solo pásame en que salón estarás.

 

Luego de cinco minutos y con los ojos irritados leí el último mensaje:

 

De:Yoongi

 

Gracias por responder, temía que no lo hagas.

Aula 210 y ve cerca de las 9.30.

Sueña conmigo. Descansa n.n

 

No, no y no. No quería soñar con nadie, solo quería dormir. Acaso ¿Alguien podía entenderlo?

Eran cerca de las diez de la mañana y los rayos solares se colaban completamente por la ventana, por lo que ya harto de mi miserable vida tuve que levantarme y cerrar las cortinas.

 

El sueño se me estaba quitando pero cuando volví a tocar la cama, una pequeña parte volvió a mí. Era como si el cansancio estuviera aferrado a las sabanas y cuando mi cuerpo entraba en contacto con ellas, el mismo me poseía.

 

Mi padre no llegaría hasta la noche. Por fin podría descansar unas cuantas horas, pero cuando me dispuse a dormir una imagen cruzó mi mente.

Otra vez, Jeon Jungkook, el nerd. Él estaba vestido con aquella ropa de la fiesta y el recuerdo de mis ojos sobre él no se iba. Aunque no podría admitirlo jamás, el chico que de día vestía ese horrible uniforme al parecer, de noche se transformaba en algo que me tiraría sin problema alguno estando borrach-

 

¡Esperen! No puedo decir aquello. ¡Por Dios, es el primo de Yoongi! Ya basta Taehyung.

 

 Apartando aquellos pensamientos, giré sobre mi cama y me propuse a que el mayor invadiera mi mente. Comencé a imaginar nuestro histeriqueo, la forma en que llegué a su habitación, hasta el recuerdo de cuando cobrizo posó sus labios sobre los míos. Aquel beso no fue suave ni mucho menos tierno, más bien fue apasionado y cargado de tensión. Tensión sexual, claro está.

 

Esperaba que fuera electrizante, que quisiera probar más y más hasta que no tengamos fluidos bucales en nuestro cuerpo y  nuestros labios se resequen como hombre deshidratado en el desierto pero no fue así. Tal vez porque era nuestro primer beso  y yo estaba hecho un manojo de nervios  o simplemente… ¿No era amor? No, claro que es amor; seguro no puedo pensar bien porque estoy cansado.

 

Mi mente estaba a punto de explotar. Muchos pensamientos por unas horas.

 

“Mañana hablaras con Yoongi, ya tranquilo” habló mi subconsciente.

 

Haciéndole caso a algo más que a mi padre, aunque al pobre también lo desobedezco, cerré mis ojos y me entregué totalmente a Morfeo dejando todo detrás.

 

-

 

-

 

-

Pov Jungkook

 

 

Lunes. Primer día de la semana y el primer día donde enfrentaría a Kim Taehyung luego de aquella fiesta.

No había podido cerrar los ojos en las últimas tres horas. Los nervios y la ansiedad me estrujaban interiormente como si tuviera parásitos.

 

Lentamente y con algo de pesadez me levanté de la comodidad de mi cama para dirigirme al baño. Prendí el grifo caliente de la ducha y me volví hacia la encimera para tomar un vasito con mi cepillo de dientes y pasta dental.

Unté un poco de pasta sobre el cepillo y comencé a lavar mi dentadura. En eso, alcé la vista y casi grito escupiendo la espuma con sabor a menta.

 

Me veía fatal.

 

Mis cabellos estaban revueltos como si alguien me hubiera electrocutado, tenía unas ojeras hasta las mejillas y un horrible grano había asomado como un tercer ojo en mi frente.

Intentando no sucumbir ante la adversidad, enjuagué mi boca dejando un increíble aliento, guardé el cepillo y la pasta en el vasito nuevamente y me dirigí a la ducha otra vez.

 

Hoy no llenaría la bañera, pues no tenía tiempo y el golpe del agua sobre mi cara me despertaría un poco al mismo tiempo que las gotas cayendo sobre mí, me relajarían.

Una vez desvestido, dejando un piyama sudoroso a mis pies salté a la ducha sin pre-¡AAAAAAH, QUEMA, QUEMA, MALDITA SEA JEON!

 

Como niño genio que soy, había olvidado abrir el grifo de agua fría y una hermosa ducha de unos  80°C cayó sobre mi cuerpo. Seguramente obtendría quemaduras en los hombros ya que recibieron el mayor impacto.

Pero eso no es todo, hasta que mi mente reaccionó di pequeños saltitos en el lugar porque mis pies se quemaban brutamente. Luego de ese ridículo espectáculo, giré el grifo de agua fría y un suspiro escapó de mi boca por el placer de no sentir mi cuerpo ardiendo.

 

“Al fin,una ducha templadita para mí”

 

 

Pasando unos veinte minutos, salí del baño con una bata blanca que poseía un “J.J” en la espalda bordado en dorado envolviendo mi cuerpo y una pequeña toalla en la cabeza  secando mis mojados cabellos rojizos.

 

Una vez en mi cuarto, llegué al closet abriendo solo la puerta donde se encontraba mi uniforme escolar. Tomé el saco, la camisa, la corbata y el pantalón de una percha. También abrí un pequeño cajón y saqué un par  de medias negras y un bóxer del mismo color. Puse todo sobre el borde de cama y comencé a vestirme.

 

Cuando solo faltaban mis zapatos oí ruido en la puerta. Alguien llamaba- Jungkookie – Era Minzy, nuestra mucama – Ya tienes hecho el desayuno y tu mochila lista, baja por favor – Ella sabía que no me gustaba que entraran sin permiso, por lo que me dio las órdenes a través de la puerta y escuché el ruido de sus zapatos al marcharse.

 

-En un segundo bajo – grité mientras sacaba mis zapatos de una cajonera especial  y me los ponía – Ya estoy listo- dije para mí mismo no sin antes mirarme en el espejo y ponerme algo de bbcream para cubrir esa horrenda cosa en mi frente.

 

Cuando entré a la cocina guiado por ese envolvente aroma solo vi un plato de tostadas con mermelada de frutilla y un cappuccino muy espumoso. Algo liviano dado que no me gustan los desayunos demasiado cargados. Pero… ¿Dónde estaba el plato de mi primo?

 

-¡Min~zy!- canturree llamándola. Ella llegó enseguida –

 

-¿Qué necesitas Kookie? – estaba algo agitada, de seguro corrió pensando que era una urgencia –

 

-¿Dónde está el plato de Yoongi? – le pregunté. Minzy no olvidaría un desayuno y Yoongi no se perdería la comida por nada del mundo  -

 

Ya con la respiración un poco más regulada respondió – El me mencionó que no quería su desayuno de hoy porque tenía clases temprano y unos asuntos que atender. Ahora si no necesitas nada más, me iré porque deje a JaeJoong sobre una escalera limpiando el candelabro del living y ya sabes lo que pasa – rió un poco, dio vuelta sobre sus talones y se marchó de la concina dejándome solo-

 

Con lo curioso que soy, a medida que masticaba una tostada o bebía un sorbo de cappuccino sentía que una pregunta se introducía en mi cuerpo. Yoongi, ¿Qué asuntos tenía que atender? ¿Sería algo respecto a Taehyung? ¿Se arreglarían? ¿Se pelearían? Si eso ocurriera ¿Taehyung diría que fue mi culpa porque no lo ayudé lo suficientemente bien a conquistar a mi primo?

 

Aquel desayuno cayó pesado como elefante y sin sabor como agua mineral. Se veía tan delicioso que mi bocona chusmita lo volvió casi tan feo como si estuviera vencido. Sí que eres tontito Kook.

 

Limpié los restos de comida con una servilleta de seda y miré el gran reloj sobre la pared. Ya era hora de marcharme.

Despidiéndome de Minzy y negando la propuesta de Jaejoong de llevarme al instituto por el solo hecho que me gustaba caminar, me marché de allí para encontrarme con Jimin en la vereda de nuestras casas así realizábamos nuestra rutina diaria de ir juntos, pero al salir y mirar hacia su casa,el pelinegro no estaba por ningún lado.

 

Caminé hasta estar de frente con la puerta de roble de su pequeña mansión y golpeé dos veces. Su padre me atendió.

 

-Hola pequeño ¿Qué te trae por aquí? –El señor Park era un hombre muy agradable, siempre sonriente y divertido; bueno, como su hijo - ¿Buscas a Jiminie? – Yo quería reír al saber que aún lo llamaba así al pobre Jimin, pero reprimiendo una risita asentí – Ow, lamento decirte que no irá contigo hoy, él no se siente muy bien – exclamó con aire preocupado.

 

-¿Es algo grave, señor? – El mayor casi nunca se enferma y cuando lo hace es en invierno por las gripes y enfermedades que rondan en esas fechas, no en verano con 34°C - ¿Se recuperará pronto? – volví a preguntar. Pero mierda que soy metido.

 

El señor Park negó – Claro que no, solo que Jiminie… -se quedó pensativo de nuevo. El papá de Jimin es muy olvidadizo al parecer – se cayó, si, se cayó y le duele un poco su trasero y parte baja de la espalda. Si se encuentra mejor para la tarde, irá al instituto – una sonrisa tranquilizadora asomó por su rostro.

 

-Claro señor, mándele mis mejoras y espero verlo esta tarde – Con una reverencia y un “Debo irme, es tarde” me despedí del padre de mi mejor amigo y comencé a correr hacia el instituto.

 

Realmente era tarde.

 

Cerca de 10 minutos después y casi con un pulmón menos y una respiración agitada, llegué al instituto. Saqué del bolsillo de mi chaqueta el teléfono celular, observé la hora; había llegado relativamente temprano, lo guardé y comencé a caminar hacia el interior de la escuela.

En cuanto abrí la puerta principal cientos de pares de ojos se posaron en mí.

 

“¿Habrán notado mi grano? ¿La bbcream no funcionó? ¿Por qué no solo vuelven a sus asuntos y ya? Es que ¡¿NUNCA VIERON UNO?!” pensé.

 

Un golpe en mi hombro me sacudió aquellos pensamientos. Era una chica, que raro. Ella se veía muy bonita, tenía cabello largo y oscuro; nunca la había visto. Venía con sus amigas lo hacia la situación más incómoda.

 

Yo solo tosí y ella habló – Vinimos a felicitarte por la fiesta en tu casa – dijo tímidamente tapando con su mano sus labios – La pasamos muy bien y tuvimos un buen rato – La miré sin reaccionar y ella algo ruborizada volteó y se fue seguida de sus amigas.

 

No sabía que responder. Siempre fui alguien que era un poco evitado. Mi popularidad se basaba en las calificaciones que obtenía y solo me felicitaban los profesores, no alumnos. Por lo que no sabía cómo actuar ante algo así.

 

A medida que avanzaba hacia mi salón de clases, las personas me felicitaban por la fiesta dada en mi casa. Yo quería que la tierra mágicamente se rasgue bajo mis pies y caer, sin tener posibilidad de sobrevivir.

 

Nunca creí que llamar la atención sea tan horrible.

 

Para mi suerte, el timbre de inicio de clases retumbo por todo el pasillo principal y yo algo cabizbajo, para esquivar comentarios, fui directo hasta el pupitre que ocupo con Jimin. Antes de tomar asiento giré mi cabeza y observé el pupitre de Taehyung; vació.  

 

Sin tiempo de sacar mis propias conclusiones, la voz del profesor física, el señor Sprout, se oyó en el salón. Como aún seguía parado, tomé asiento, vacié mi mochila dejando lo necesario para la clase sobre la mesa y empecé a tomar apuntes.

 

-

 

-

 

-

-Kookie, despierta, despierta – Alguien sacudía mi hombro. Solo quería que me dejara dormir cinco minutos más – Te dormiste en clases, el profesor está furioso –

 

-¡¿Q-q-queeeé?! – Mis ojos se abrieron como platos. Jimin ya estaba allí; pero que pronta recuperación que tiene. El pelinegro estaba sentado a mi lado. Miré alrededor y solo estábamos nosotros en el curso - ¿Qué ocurrió? ¿Cuándo llegaste? Tu padre me dijo que estabas algo enfermo –

 

-De una pregunta a la vez, pequeño – reí por el término que utilizó en llamarme. Ni que el fuera un señor mayor – ¿Qué ocurrió? Ocurrió que te dormiste y el señor Sprout cree que se debe a tu pequeña fama - ¿Fama? Si ese viejo supiera lo que odio la atención, aunque claro, si fuera de Taehyung, la amaría sin duda –

 

-¿A qué fama se refiere? ¿La fiesta? – Jimin asintió –

 

-Cree que ahora te volverás un chico malo como Taehyung. Dijo que incluso te obligará a ser tutor de algún ser desquiciado para que tengas tus fin de semanas ocupados – pero sí que es un profesor malito. Debería llamarse Snape y yo, Harry Potter – Pero... –colocó su mano sobre mi hombro y lo sacudió un poco– Ahora deja de pensar en eso y vayamos al almuerzo que me muero de hambre –

 

Ambos nos levantamos y salimos de allí camino al gran comedor para llenar nuestros estómagos. Por un momento, creí que sería acosado como cuando ingresé en la mañana, pero para mi gratitud, solo Hoseok y Jin llamaban nuestra atención saludando desde una mesa a lo lejos.

 

Ambos le devolvimos el saludo agitando los brazos en el aire y caminamos hasta donde se encontraban las bandejas que recibían el desayuno. El día de hoy habría pizza por lo que nos ubicamos rápidamente entre los primeros y tomamos una porción rebosante de queso y aún tibia. Seguro esta riquísima.

 

Procurando no tropezar con nadie, comenzamos a dirigirnos donde estaban Hoseok y Jin.

 

Mientras caminábamos, el bichito de la curiosidad volvió a picar en mi cerebro y pregunté – Hyung, ¿Dónde estuviste durante la fiesta? Desapareciste en cuanto dio comienzo – Jimin se paró en seco y dirigió la vista hacia un punto que no pude focalizar. Cuando me miró nuevamente, estaba algo ruborizado. Nunca lo había visto así, se veía adorable.

 

-Solo… -llevó una mano rápidamente a su cabello y lo peinó hacia atrás nerviosamente – estuve con Hoseokie, ya sabes, lo de siempre – Yo solo asentí y continuamos caminando. Nos veíamos algo idiotas en medio del comedor parados con nuestras bandejas. Aparte la pizza se enfriaría –

 

Ya en la mesa con nuestros amigos, ellos no paraban de hablar de la fiesta.

 

Jin contaba que no recordaba nada y su embriagada mente solo registraba a un lindo platinado; supuse que era Nam Joon, pero arruiné sus expectativas de conquista cuando le comenté que el moreno era heterosexual y tenía una hermosa novia.  Al parecer, cuando Jin está ebrio le atraen los muchachos. Aunque en la fiesta se rodeó de lindas chicas y cuando sus cinco sentidos están en él, se guía por senos voluptuosos .

 

Por otro lado, Hoseok y Jimin cruzaban miradas confidenciales y algo ruborizadas mientras comentaban la gran cacería de señoritas que tuvieron el fin de semana al abandonarme solo en aquella velada.

 

-¿Cómo te encuentras de… ya sabes? – Preguntó Hoseok a Jimin mientras alargaba su brazo y sobaba la espalda baja del menor – Lo siento – le dijo en un susurro que llegué a oír.

 

-Esta todo en orden – le sonrió cálidamente – no te preocupes – Jimin dirigió su miraba hacia Jin y yo y pude ver como su expresión cambiaba y quitaba el contacto entre Hoseok  y él. Estaban actuando bastante raros últimamente-

 

-Hey! – Esta vez habló Jin mientras mordía una porción de pizza – ¿Aquellos no son Taehyung y Yoongi? – tragué en seco como testigo falso en la corte y busqué con la vista a un hermoso peli naranja acompañado de Yoongi –

 

No…No… Tú no eres Taehyung… ¿Qué hace ese chico? ….Oh, ¡Allí están!

 

Los cuatro miramos en la dirección donde estaban el más blanco y el peli naranja. Se veían bastante tranquilos mientras al parecer conversaban de lo ocurrido al finalizar la fiesta. De solo pensar en aquella situación con sus labios hinchados y su ropa algo arrugada hace que se me quite el hambre. No quería ver más, bajé la vista y continué comiendo.

 

Si tan solo NamJoon estuviera aquí. El conoce mis sentimientos y podría descargar mis pensamientos en él, pero no, debo ahogarlos a medida de tomo un sorbo de mi jugo.  Siento que acumulo más y más razones para olvidar a Taehyung, pero no puedo, simplemente ese amor por él no se va y cuando lo veo con mi primo, es como si una aplanadora me pasara por encima aplastando mi pecho y llevándose los trozos de mi corazón con ella.

 

-Hola chicos – Por su voz sabía que era Yoongi ¿En qué momento se tele transportó hasta aquí? – Él es Taehyung, pero creo que ya todos lo conocen - ¿Taehyung, dijo Taehyung? Como si fuera un tipo de encanto. Al escuchar su nombre alcé la vista  y miré directo a los dos parados allí. –

 

-Hola hyungs – susurré e intenté volver a bajar la vista pero esta no se despegada de dos manos entrelazas – Veo que ya solucionaron sus problemas – comenté – Los felicito a ambos – mis palabras solo fluían entre mis labios. Pondría mis manos sobre fuego de que mi expresión en ese momento era como si mi mascota hubiera fallecido.

 

-Oh, ¿Lo dices por esto? – era Taehyung. Se veía todo sonriente mientras alzaba las manos mostrándola para mis tres amigos sentados allí. Podía ver como Jimin, Hoseok y Jin cruzaban miradas curiosas entre sí-

 

-Y eso – señaló Jimin - ¿A qué se debe? – incluso él sonreía y no le dijo a Taehyung que se largara como esperaba que lo hiciera desde un primer momento ¿Ahora ellos son amigos también? – No me digan que… - guiñó su ojo exageradamente ¿Acaso se le metió algo? Oh si, falsedad-

 

-B-bu-bueno pues eh… - tartamudeó Taehyung. Siempre que él y Yoongi estaban cerca, pasaba de ser un diablo a un perrito asustado que no sabe hablar. Quizás el dicho “el amor te vuelve estúpido” sea cierto –

 

-¡Ya! – exclamó Yoongi – Lo que vamos a informarles que es Taehyunie y yo…  - Todos estaban imitando sonidos de tambores y baterías golpeando la mesa con sus manos y los pies en el suelo –

 

 De pronto un amargo sabor y un extraño calor en el estómago comenzaron a surgir. Sentía como la pizza digerida minutos anterior, atravesaba mi esófago y subía por mi faringe.

 

-¡Ya dilo! Nuestras manos están tornándose rojas – gritaban entre los tres como niños en navidad porque recibieron el regalo que querían –

 

Aquel líquido amargo se comenzaba a instalar en mi garganta. Lo sabía, se avecinaba mi humillación y no había forma de evitarlo…

 

-Taehyunie y yo somos novios –

 

Mi boca se fundió de aquel asqueroso sabor. Como si fuera una catarata, la amarga sustancia comenzó a caer .Aunque quisiera cerrar mi boca, ruidos horribles salían de mí. Impidiéndolo. Lo que antes había sido mi almuerzo ahora cubría los zapatos de…

 

-Oh Taehyung, realmente lo siento - 

 

 

Notas finales:

¿Que les pareció? ¿Vieron que está todo raro entre Jimin y Hobie? Si quieren saber que ocurrió entre ellos solo diganme y les haré un especial n.n

Nos veremos el domingo en la próxima actualización y muchisimas gracias a aquellas personas que me esperaron y me dejaron reviews. Sin ustedes no tendría razon para hacer esto, asi que gracias de corazón.

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Con cada actualización voy a recomendar alguna cancion. Hoy recomiendo: 

Big Bang-Sober


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