Jungkook se encontraba con las piernas cruzadas sentado en la silla enfrente del ordenador, básicamente clavaba sus ojos en la pantalla, pero no conseguía ver lo que observaba con tanto entusiasmo así que empujé la puerta y entré, él fue más rápido que yo y lo cerró.
-¿Qué mirabas Kookie?
-Nada, lo de siempre-me sonrió totalmente adorable
-Ahhh, no lo hagas-me quejé- Me pones esa sonrisita para que no te pregunte
-¿Qué sonrisita?-preguntó inocente parpadeando adorablemente
-Te voy a apuntar a un anuncio de rímel como sigas así
Jungkook paró enseguida, al parecer no le hacía ilusión anunciar rímel, me fijé en la forma tan extraña en la que estaba sentado… ¿quién narices se sienta cómo los indios en un silla?, se levantó tranquilamente y se tiró sobre su cama, entonces asumí que no me diría lo que estaba viendo y yo no podía averiguarlo, más que nada porque sé que borra el historial y usa ventanas de incógnito, este chiquillo es muy listo y se toma demasiadas molestias para que nosotros no podamos saber más de lo que él nos dice, lo que me lleva a pensar que no ve nada bueno.
Fui hasta el armario con intención de perder el tiempo a ver si le hacía entender que no me iría sin saberlo, escondí la cabeza entre la ropa como si buscara algo en el fondo, salí y le miré de reojo, estaba jugando con las sábanas lo que quiere significar que ya empiezo a ganar, caminé hasta la cama y me senté a sus pies, le miré fijamente y cuando se dio cuenta se levantó y me miró retándome, ganaré, relajé la mirada y sonreí feliz, aunque creé que no lo noté, le temblaron los párpados….Jin 1- Jungkook 0.
-Sabes que no vas a ganarme-le dije
-No me desconcentres-me regaño- De todas formas también te gané con lo de las gorras, ¿por qué intentes besarme?
-Porque era el método más sencillo para que te apartaras, lo que pasa es que no te apartaste bien
-Es decir, que tú mismo admites que no hubiera querido besarte ni en sueños-rió- Si, hyung, es asqueroso
Jin 1- Jungkook 1, pensé mientras entrecerraba los ojos irritado, será capullo el niñato este. Una risa angelical y divertida apreció en sus labios, odio que sea tan adorable, así es imposible permanecer impasible recorcholis. Entonces, para rematarme ya del todo, unos puñitos se posaron sobre sus mejillas y las acariciaron como los gatos mientras un adorable nia igual que en Just One Day salía de sus dulces labios….Jin DEAD- Jungkook ∞. “Ahhhh, eso no se vale” me quejé por tanto aegyo, Jungkook lo repitió un par de veces más mientras yo me retorcia de puro sufrimiento.
-Bien, como hyung ha perdido, voy a castigarle-rió- ¿Aun tienes el vestido de cuando te vestimos de mujer?
-No, ¿por qué iba a tenerlo?
-Mentiroso-sonrió, joder con el niño, lo bien que me conoce- Pontelo, y no quiero excusas ni reproches, no haber perdido
Resoplé disgustado, por su orden y por mí, yo soy el mayor ¿por qué narices me dejo mangonear por este mocoso al que le saco seis años? !!!!!PORQUE ES ADORABLE¡¡¡¡¡, me levanté de la cama y fui al armario bajo su divertida mirada, básicamente me metí dentro de él porque el vestido estaba bien escondido en el fondo, Kookie estalló en risas cuando salí del armario medio ahogado , con cara de disgusto y el vestido en la mano.
-Oh venga ya, esto es de mujer, si ni siquiera me cerraba la cremallera….no me obligues a ponermelo-pedí haciendo un puchero
-Te ves muy adorable hyung pero soy cabezota así que….PONTELO- me gritó entre risas
Desabroché los botones de mi camiseta uno a uno mientras escuchaba la risa constante de Jungkook, comenzé a quitarmela lentamente para intentar demorar el momento lo máximo que pudiera, a lo mejor tenía suerte y entraba J-Hope gritando que la comida estaba en la mesa o simplemnte entraba haciendo el tonto, pero un “Hyung, en casa no hay nadie, no te van a salvar” por parte de las risas del menor me quitó todas las esperanzas que tenía.
Quité mi camisa de un solo tirón y sentí como unos escalofríos recorrian mi columna, pero no eran los usuales de cuando tienes frío, levanté la mirada lentamente y vi reflejado en el espejo un Jungkook que no notaba que le miraba porque estaba muy ocupado observandome embobado. Sonreí satisfecho, llevé mis manos a los pantalones y quité el botón, con un ligero movimiento de caderas bajaron por mis piernas, entonces la cara de Jungkook pasó a ser dos platos rojos, explicandolo gráficamente:
^u^ => CuC =>O//-//O
Al principio me hizo gracia el ver que le daba cierta vergüenza verme solo en ropa interior, aun sigue siendo un crío chico, pero luego vi un extraño brillo en sus ojos, sin darle mucha importancia cogí el vestido y comencé a ponermelo desde abajo.
-Kookie no puedo yo solo, ¿me subes la cremallera lo máximo que puedas?
Asintió de una forma casi imperceptible y se levantó de la cama, en cinco segundos estaba detrás de mi, sus manos las noté húmedas cuando rozó mi espalda en busqueda de la cremallera, la cual no paraba de escaparse de entre sus manos, sudadas y torpes, ¿a qué tanto nerviosismo?, subió la cremallera lo máximo que pudo pero no pasó de la cintura, mi espalda era demasiado ancha como para lograr subirla más. Sus manos se deslizaron lentamente por mi espalda, pero por la mirada que vi reflejada en el espejo, noté que lo hacía sin darse cuenta aunque no sin quererlo, sacudió la cabeza a gran velocidad y su cara de bobo desapareció.
-Lo siento hyung-susurró avergonzado
-¿A qué me queda bien?-reí para que no se sintiera incómodo
-Mucho-sonrió, otra vez no está pensando cuando habla ¿pero qué le pasa?- Le hace un….perdón
-¿Un qué? ¿Un trasero bonito? Ahhhh, dimelo, no me dejes con la frase a medio camino
-Sí, hyung, le hace un trasero bonito porque le realza su redondez y le da más volumen-susurró más rojo que mi vestido- Además, le deja la espalda al aire de una forma muy sensual y bonita, tiene una bonita espalda hyung
-Kookie-dije sorprendido, él no me miró- Tú te fijas mucho
-Solo soy observador, nada más hyung
-¿Qué tal estaba Rapmon de Sailor Moon?
-Horrible
-¿Nada más? Señor observador, deme detallles-pedí cruzando los brazos sobre mi pecho
-No me fije-admitió- Era demasiado traumático
-Está bien, ¿qué me dices de V? Estaba realmente adorable
-No lo creo-susurró con desdén mientras un relámpago parecido a la rabia atravesaba sus ojos durante unos simples segundos- Iba vestido de mariquita, con una falda muy corta y ponía voz estúpida
-Noto cierta molestía-sonreí sospechoso de lo que pasaba, creo que mi comentario no le agradó mucho, algo le molestó en mi opinión sobre Taehyun
-¿Molestía? No, solo es un poco traumático ver a tus hyungs vestidos de chicas pero no estoy molesto-dijo rápidamente mientras me daba la espalda
Caminé hasta él y rodeé su cintura con mis brazos, noté como dejaba de respirar durante unos segundos, apoyé la cabeza sobre su hombro y casi podía escuhar el latido de su corazón acelerado en el sepulcral silencio del dormitorio, nadie se alteraba cuando le abrazaba, ni siquiera él lo hacía antes pero ahora pareciera que se le fuera a salir el corazón del pecho o que en cualquier momento tuviera que llamar a una ambulancia.
-Recuerda Kookie que tú me pediste que me vistiera de chica otra vez solo para ti, no pudo ser tan traumático entonces
-No lo es mientras que te mantengas de espaldas pareciendo una mujer-intentó atacarme
Giré mi cabeza y miré su perfil, era bonito, Jungkook era realmemte guapo, acaricié su cuello con mi nariz y escuché sus leves suspiros, creo que empiezo a sospechar que es lo que pasa y…a mi nunca me ha disgustado ser querido, mucho menos deseado, aunque he de admitir que tener el corazón del maknae no es del todo bueno, él es menor de edad y le saco 6 años (no podemos olvidarlo), pero es muy guapo, tiene un cuerpo bonito, es adorable, simpático, divertido, listo, sexy y maravilloso, sin duda me gusta.
-Kookie- susurré- ¿Hay algo que tengas que decirme?-pregunté mientras mi mano dejaba su cintura para pasear por su pecho, creandole más suspiros- Porque yo creo que sí
-No, hyung, yo…no le entiendo
-Yo creo que sí
Decidí dejar las dudas a un lado, estaba seguro de lo que él sentía y sobre todo de lo que sentía yo, lo admito, ahora mismo estoy muy caliente, el mocoso este me pone sin hacer nada, cualidad que realmente admiro. Continué acariciando su cuello y pecho al mismo tiempo, él intentaba resistirse, pero los suspiros se escapaban de sus dulces labios y llegaban a mis oidos como el sonido del dinero para un tacaño, sin poder resistirme un segundo más, mordí sin apenas fuerza su blandita orejita.
-Ah, hyung paré-me pidió
-No, dime la verdad y entonces dejaré de castigarte
-¿La verdad? La verdad es que hyung es un pedófilo asqueroso-rió
-Puede….aunque también puede que no sea yo el que no quiere a los de su edad
-Anda ya hyung
-No me mientas Jungkook-gruñí volviendo a morder su oreja
-Vale, lo admito, me gustas hyung…
Su declaración sonó reservada, solo para mis oidos, y esas palabras me resultaban tan sorprendentemente dulces, era tan tímido y lleno de amor, un deseo bastante casto se apoderó de mi, quería saber a lo que sabía Kookie, ¿sería tan dulce como su persona?
Dejé mis manos sobre sus hombros, sin apenas fuerza le giré para que me mirara, su cabeza se mantenía gacha, estaba avergonzado de sí mismo y de lo que había dicho, rebosaba inocencia por todos lados, a pesar del aspecto chistoso que yo pudiera tener en ese momento, vestido de mujer como estaba, poseía más confianza que mi pequeño dongsaeng.
-Jungkook-le dije mientras acariciaba su barbilla- Mirame con esos hermosos ojos chocolate
-Hyung, yo…lo siento
-¿Lo sientes? ¿El qué sientes, ser tan guapo, ser tan adorable o volverme tan tonto?
-Yo siento hacerle sentir mal hyung, hacerle pensar que tiene que comportarse así porque le da pena que el pequeño bobo de Jungkook se coló por su hyung
-Kookie ¿acaso no estaba violando tu espacio vital antes de que me dijeras nada?-reí y él me comprendío- Concedeme un favor, dejame….besarte
Los pulmones de Jungkook se tomaron unas vacaciones, dejó de respirar, su corazón se aceleró y según yo me acercaba se aceleraba más, como en una maratón, al cabo de poco tiempo nuestras frentes se encontraron y nuestras narices se rozaban, su respiración (que parecía haber vuelto) era muy agitada en choque con mi relajación, Jungkook susurró un casi imperceptible sí y mi corazón dio una pirueta que se vió reflejada en una sonrisa de oreja a oreja en mi cara.
Me acerqué más a él, eliminando los pocos centímetros que nos separaban, mis gorditos labios se posaron sobre los suyos, eran tan finos y suaves, el roce era delicado pero no pude evitarlo y presioné un poco más antes de separarme, nos separamos sin prisas, lamí mis labios con una sonrisa mientras veía su sonrojado rostro y percibia el sabor de la baselina de fresas, sus dedos temblorosos viajaron inconscientemente hasta su boca y rozaron con delicadeza el lugar donde antes yo había estado, una pequeña sonrisa boba apareció, golpeé la punta de su nariz con ternura y él me miró lentamente, me estaba derritiendo, acaricié su mejilla hasta alcanzar su barbilla, alcé su rostro y volví a besarle. Rozaba sus labios con suavidad, no tenia ansias, pero poco a poco la presión fue aumentando, finalmente no pude resistirme y, tras pedir perdón a todos los dioses existentes y en todos los idiomas que conocía, perfilé con la punta de mi lengua su labio inferior, lo deseaba, justamente ese, su labio inferior….tan gordito comparado con el superior….tan blandito….tan mordible y lamible….tan moldeable, Jungkook abrió la boca y me dejo entrar, subcioné y mordí su labio inferior antes de colar mi lengua en su boca, una vez dentro, busqué todos los puntos, exploré cada lugar, quería conocerlo todo, sin embargo me movía con tranquilidad y parsimonia, quería que aquello durara lo máximo que pudiera.
Jungkook me seguía inesperto, mis manos se mantenian aferrandole por los hombros y las suyas apenas agarraban lo que podían de mi vestido en un intento de apoyo moral, cuando noté que su respiración se agitaba hasta alcanzar a su corazón y que me faltaba el aire, decidí que era el momento de volver a hacerle dueño de su boca, rocé su lengua una última vez con la mia antes de devolverla a su sitio, arrastré su labio inferior con lentitud entre mis dientes, sellé el fin del beso con un rápido pico en sus rojos labios, Jungkook abrió los ojos lentamente, estaba alterado y le costaba respirar.
-Sabes a chocolate-susurré
-Pues tú sabes a helado de fresa, princesita rosa-sonrió
-Creo que cambiaré de helado, a partir de ahora mi helado preferido será “Helado de Chocolate Jungkook”
-A mi siempre me ha gustado el helado de fresa…-susurró tímido
Una sonrisa divertida se dibujó en mis labios al ver su sonrojo, suspiré recordando cuantas veces había intentado besarle en televisión y en ese momento di gracias a dios porque no lo había conseguido, más que nada porque no estoy seguro de si habría logrado parar….puede y todo que le hubiera violado en directo, felicidad para las fans del JinKook. Dejé que mis manos calleran desde sus hombros hasta sus caderas y acaricié el poco trozo de piel que se podía ver en la zona donde se arrugaba su camiseta, apoyó su cabeza en mi hombro y cerró los ojos, pequeños suspiros se le escapaban de vez en cuando y eran por mi, no pude encenderme más.
Mis manos decidieron ignorar todo lo que mi razón gritaba, y he de decir que gritaba muy fuerte pero es que estoy bastante sordo, de forma descarada se colaron bajo la camiseta de mi dongsaeng y acarició la piel de su cintura, más suspiros eran liberados en la corbatura de mi hombro provocandome más y más escalofríos, sin poder resistir mucho más, escondí mi rostro en su cuello y percibí su olor, oh dios mío, era tan dulce como el sabor de sus labios…..creo que eso me quedó muy cursi, mientras mi mano ascendía por su cuerpo y mi nariz acariciaba todo su cuello, sentía como su mano se agarraba con fuerza a la poca tela de mi vestido, casi podía notar la fuerza de sus dedos sobre mi piel, su respiración agitada en mi cuello, el veloz latir de su corazón contra mi pecho, Jungkook estaba alterado al igual que yo, el tacto de nuestras pieles era demasiado ardiente, demasiado porno,guarro,cachondo excitante.
-Dime una cosa Jungkook-susurré en su oido con la voz más seductora que me salió- ¿Has tenido pensamientos indecentes con tu hyung?
-Hyung, yo….la verdad….
-Dímelo Kookie, no me obliges a sonsacartelo-canturré advirtiendole antes de que mi lengua dibujara el perfil de su oreja
-Ahhh, hyung para, por favor-pidió entre pequeños y disimulados gemidos- Sí, he tenido pensamientos indecentes
-¿Cómo de indecentes?
-Bastante indecentes-respondió mientras bajaba la cremallera del vestido- Demasiado indecentes, demasiado explícitos y concretos-completó bajando los tirantes- Demasiado pervertidos
Jungkook bajó todo el torso del vestido dejándolo en mi cintura, miró mi cuerpo y mordió su labio mientras continuaba tirando del vestido para desnudarme entero.
-¿Y así es como estaba en tus pensamientos?-sonreí pervertido
-No-respondió serio antes de sonreír sensualmente- Usualmente llevas menos ropa
-Uf, ¿y después qué, te aprovechas de mi desnudez?
-No suelo ser yo el que se aprovecha de nada-susurró acariciando mi estómago
-Lo suponía
Mis manos tiraron del borde de su camiseta y dejaron su torso desnudo ante mi vista, su piel pálida y suave, unas ganas gigantescas de abrazarlo y rozar su piel se apoderaron de mí, mis dedos corrieron hacia la pretina del pantalón y me deshice de esos estúpidos vaqueros en lo que dura un pestañeo, una pequeña sonrisa victoriosa afloró en sus labios y una tipo “venga, no sonrías así, sabes que lo estoy deseando” se dibujó en los míos.
Así que allí estábamos nosotros, solos en casa, solos en el cuarto, sin nada ni nadie que nos molestase, con la ropa sobre el suelo y solo la ropa interior sobre nosotros, con nuestra piel ardiendo y el corazón acelerado, las manos sobre el cuerpo del otro porque era impensable estar separados. Notaba la respiración alterada de Jungkook en mi cuello mientras mis manos trazaban el camino de su espalda, las suyas arañando la mía para intentar alcanzar algo de estabilidad, entonces, no pudiendo aguantarme más, alcé al maknae con fuerza y lo tumbé sobre la cama, siguiéndole yo.
-¿Tanta ansia tienes?-rió acariciando con sus dedos mi labio inferior- ¿Tanta necesidad?
-Tanta tengo que rompería la báscula si la pesáramos
-Bien, mejor para mí- suspiró el menor antes de morder mi labio
Nuestras bocas se enzarzaron en una intrépida batalla una vez más, nadie estaba dispuesto a perder, la bestialidad con la que Jungkook me besaba solo consiguió ponerme aún más y como acto instintivo comencé a moverme encima de él, rozando de vez en cuando nuestras entrepiernas y obteniendo pequeños gemidos por su parte en medio del beso. Kookie arañaba mi piel y mordía mi labio, incluso a veces mi lengua, cada vez que conseguía hacerle gemir y, definitivamente, si no nota mi enorme erección es porque tiene un problema.
-Argh…hyun…noto algo contra mi pierna-gimió
-Te aseguró que no es la almohada o uno de tus peluches
-Lo imaginaba…..ah….déjame ayudarte
Junkook se escapó de mi agarre sin que me diera cuenta y con todas sus fuerzas me hizo volcar, colocándose él encima de mí, se recostó y acarició mi pecho con su nariz, las cosquillas corrían por mi cuerpo hasta que fueron sustituidas por escalofríos, el pequeño maknae había encontrado un foco de entreteniendo y su lengua había comenzado a jugar con un punto muy sensible, por si eso fuera poca tortura su mano se deslizaba por mi vientre hasta llegar a mis boxers, sus dedos se hundieron y tiraron del elástico, provocando que una fuerte ola de calor me cubriera por completo.
Mi ropa interior se reunió con sus compatriotas y yo me uní al cielo cuando su mano envolvió mi miembro, él era muy joven e inexperto, yo lo sabía pero no podía notarlo, su tacto era divino y lo hacía como si aquello fuera algo diario, y estaréis pensando que la masturbación es de lo más fácil, pero solo cuando te lo haces a ti mismo, el caso es que eso era rayando la locura y cuando pensé que no podría mejorar noté como algo húmedo la cubría, estaba muerto. Tan enfrascado estaba en mi mente en definir el placer que estaba sintiendo que no me di cuenta de que la lengua de Jungkook dejó atrás mi pecho para envolver algo más grande, y aquí sí que no hay excusas, esto no puede hacérselo así mismo, ¡LO HACE DE MARAVILLA Y ME DA MIEDO!
-Arg….Kookie….pero donde Ahhhhh…..DONDE APRENDISTE ESO?
-Lo ahriend en kasj kakdnsd- contestó con mi virilidad aun en su boca
-Ufff me encanta que AHH no pares pero ARGH no he entendido nada
-Digo que- susurró contra mis labios mientras me masturbaba para llenar el vacío que había dejado su boca- lo aprendí leyendo lemons sobre ti
-¿Sobre mí?
-Bueno, sobre nosotros-sonrió pervertido
-Pues dios bendiga a los escritores- gemí antes de besarle y correrme en su mano
Su risa sonaba en mis oídos a pesar de que estaba besándole, escalofríos de placer recorrían mi cuerpo por el orgasmo de hace unos segundos, casi me quedé dormido cuando Jungkook abandonó mi boca y se tumbó a mi lado jugando con mi pelo, pero no podía, yo había provocado una erección en el menor y debía cumplir con mi deber. Kookie tenía los ojos cerrados y continuaba acariciando mi pelo, me giré y le miré fijamente antes de deslizar mi lengua por su cuello hasta su oído, lamer el contorno y susurrar con la voz más porno que salió de mi garganta.
-Jungkook ¿me dejas decirte la verdad?
-Ajam
-Quiero follarte así que ni se te ocurra dormirte niñato cabrón del pecado
-¿Qué fue de mi princesita rosa Jin?-preguntó mirándome con un puchero
-Se fue en cuanto me metiste en tu boca
-Pues déjala fuera un ratito más
Asentí con mucha velocidad antes de besarle, me tumbé sobre él y besé todo su cuerpo hasta llegar a sus calzoncillos mientras pequeños suspiros se escapaban de sus labios, con mis dientes atrapé el elástico de sus boxers y los deslicé por sus piernas provocando un gemido casi fuerte, tiré su ropa interior al suelo y volví a colocarme encima de él, mordí sus clavículas e hice un chupetón en su cuello.
-Ahora eres mío y nadie puede cuestionarlo porque te marqué, no puedes acercarte a nadie y cuídate de Jimin o te castigaré
-¿Cómo?
Serpenteé por su pecho y desaparecí entre sus piernas, un pequeño grito en combinación con un suspiró se escuchó cuando mi lengua se coló en su entrada, así que hay estaba yo follándome a Jungkook con la lengua mientras él tiraba de las sábanas para aguantarse.
-No, ni lo pienses, quiero que gimas bien alto para mí, no tengas miedo…..nadie puede oírte- ordené antes de lamer su virilidad y arrancarle un profundo gemido- Así me gusta
Acaricié sus labios con tres de mis dedos y él los envolvió con su lengua para comenzar a chuparlos, se notaba los fanfics leídos, mientras que yo repartía besos y mordiscos por su cadera antes de envolver su miembro con mi lengua, durante unos segundos los gemidos frenaron el trabajo del pequeño pero al poco tiempo concentró todo su placer en mis dedos, cuando sentí que estaba a punto de correrse, saqué mis dedos de su boca e introduje uno en su entrada mientras succionaba con más fuerza consiguiendo que su semen inundara mi boca. Jungkook gimió muy alto por el orgasmo, creo que hasta los vecinos le escucharon y me encantó, cuando abandoné su entrepierna y volví a subirme encima suya no tardó ni cinco segundos en besarme, pasando los restos de su semen desde mi boca hasta la suya, arrastró mi labio inferior y lo apretó al final con fuerza, cuando lo dejó dirigió su lengua hasta su mano y lamió los restos de mi semen que allí se encontraban.
-¿Sabes lo raro que eres?-reí acariciando su oído con mi nariz
-Es que acabo de darme cuenta de que no sé a qué sabes-contestó con un puchero
-Ya ¿y qué sabor es?
Apoyó sus codos contra el colchón y se alzó para estar a unos milímetros de mí, sonrió pervertido y lamió sus dedos de forma sensual una vez más antes de besarme y tirarse encima mía, mi espalda chocó contra el colchón y sentí su peso sobre mí, un sabor extraño estaba en mi boca, aquello que saboreaba era yo.
Esta vez fui yo quien arrastró y mordió sus labios.
-Dime hyung, ¿qué te gusta?-preguntó con un impulso de cadera que me electrocuto- ¿El niño bueno….el niño malo?-continuó moviéndose más- ¿El oppa?
-Si lo que preguntas es….lo que me pone cachondo….eres tú siendo tú
Jungkook sonrió por el mensaje cariñoso oculto en una palabras cargadas de mucho deseo sexual, buscó mi mano y lamió un par de veces los mismos dedos antes de dejarla sobre su cadera, yo ya sabía lo que tenía que hacer, a pesar de lo costoso que suena y de lo realmente complicado que fue, preparé al maknae lentamente mientras él intentaba mantenerse y yo aguantaba las ganas de violarlo sin preparación alguna. Un grito acompañado de un fuerte arañazo en mi brazo me indicó que ya estaba preparado, mis ojos le pidieron que me dejara ir encima, pero como era Jungkook siendo Jungkook me quedé ahí abajo, apoyó sus manos sobre mis hombros y se puso de pie sobre sus rodillas, yo sujeté su cadera para que no se desviara, entonces sentí como su mano izquierda me masturbaba mientras comenzaba a sentarse, en poco tiempo la punta entró dentro de él y sus uñas se clavaron en mi hombro, pero no frenó y continuó deslizándose, a pesar del dolor ninguno se quejaba y en poco tiempo estuve dentro de él completamente, y ¡OH DIOS MÍO! era tan estrecho, tan caliente, tan maravilloso, pensé que me correría otra vez sin haberme movido si quiera.
-Ahora sí que te dejo mandar, pero yo encima-determinó sobre mis labios
Mi mano derecha masajeaba su cadera mientras la izquierda acariciaba su espalda, le sentía temblar en parte por las caricias y en parte por el dolor del intruso, pero pasaría y, si tantos lemons había leído, lo sabía. Continué aguantando las ganas de violarlo aunque fuera desgarrándole, me concentraba en su respiración, la cual acariciaba mi cuello, de repente sentí una oleada de calor acompañada de un ligero movimiento de cadera, eso era el pase V.I.P, comencé a moverme lentamente y sentí como él me acompañaba moviéndose como una ola a mi ritmo, su agarre se aflojaba lentamente y mi profundidad avanzaba a su paso, Jungkook comenzaba a suspirar y temblar por el placer que le causaba que yo estuviera dentro de él, sujeté firmemente su cadera y le tumbé lentamente sin dejar de penetrarle.
-Hyung….
-Shhh, sé que dijiste que tú estarías arriba, pero confía en mí-susurré antes de besarle
Acaricié sus piernas mientras continuaba hundiéndome en él con lentitud, sus dedos se enredaron en mi pelo y sentí su aliento constante sobre mis labios, a veces pequeños suspiros se escapaban de entre sus labios, subí una de sus piernas y la coloqué sobre mi hombro, un profundo gemido se escuchó en la habitación, subí la otra y al dejarla sobre mi hombro obtuve un accesibilidad deliciosa, me hundí profundamente en él y un grito retumbó en mis oídos, lo había encontrado, ahora sí que había cogido el punto.
-¿Ves? Estás encima de mí…. pero yo mando
Con calma volví a repetir aquel movimiento y otro grito llegó a mi oídos, cada gemido que Jungkook producía al tocar su punto era un incentivo para que me propusiera tocarlo más seguido y más fuerte, la velocidad se apoderó de mi rápidamente y en poco tiempo mis manos se aferraban al cabecero mientras que Jungkook se agarraba a los bordes del colchón, la cama se movía salvaje al igual que yo, golpeaba la pared con fuerza haciendo temblar la habitación, mi pequeño era un mar de gemidos, sus precioso labios estaban constantemente separados sin poder decir otra cosa que no fuera más, hasta que alcanzó un punto que ya no se podía superar, entonces fue mi nombre lo único que gimió.
-HYUNG…..AHH…..NO AGUANTARÉ….MUCHO MÁS
-Córrete para mí, pequeño
Jungkook tembló y gimió demasiado alto antes de manchar mi pecho con su semen, el segundo orgasmo había sido mucho más potente, las paredes de su entrada se tensaron tanto que ni siquiera mis dedos hubieran tenido espacio suficiente, eso era tan delicioso, me deshice en su interior junto con un fuerte gruñido casi animal, mi semen lo inundó todo y la potencia del orgasmo se apoderaba de cada fibra de mi ser, ahora sí que estaba en el cielo y debajo de mí lo único que podía estar era un ángel.
Una gran sonrisa brillaba en su rostro provocando otra en mí, salí de su interior y él suspiró disgustado ante la pérdida, me tumbé a su lado y le envolví con mis brazos, su nariz se frotaba contra mi pecho y casi ronroneaba como los gatos, acaricié su pelo y dejé un ligero beso en su frente, Jungkook se acercó aún más y noté la humedad de su semen contra mi estómago mientras que la humedad del mío, que se escapaba entre sus piernas, manchaba mi pierna.
-Kookie, se me ha olvidado decirte algo importante
-¿Qué es hyung?
-Yo, la verdad es que, yo…..joder no debería de avergonzarme ahora, acabo de hacerte el amor
-¿Hacerme el amor? Yo pensaba que solo querías follarme
-Jungkook, yo….yo te quiero…..te quiero de verdad
El maknae dejó sus manos sobre mi pecho y me empujó, se incorporó y se quedó sentado en la cama mirando la nada, yo tenía el corazón roto porque mi adorable bebé no me quería, me dijo que le gustaba pero al parecer no tanto como él a mí, solo me veía como alguien para un polvo, aguanté las lágrimas y me senté a su lado mirándole.
-Pellízcame-susurró- Esto no está pasando, solo es un sueño
-¿Por qué?
-Porque no tiene sentido que alguien como tú, hyung, tan guapo y tan maravilloso, quiera a un niñato como yo, tan alocado y estúpido
-Eso me temo, estás loco, majareta, pero las mejores personas lo están
-Eso es de Alicia en el País de las Maravillas
-Es que me gustan los locos
Jungkook sonrió como un adolescente enamorado, casi como en los doramas, suspiró entre risas y me miró con ojos de cachorro.
-Te quiero, hyung
Mi corazón saltó dentro de mi pecho y creo que él lo notó, sin duda lo notó, agarré su mano y tiré de él hacia mis brazos, su risa reinaba en el cuarto mientras yo besaba cada trocito de piel que veía, solo el sentimiento de felicidad danzaba allí.
Entonces el móvil sonó.
-¿Sí?
-Jungkook, ¿puedes pasarme con Jin hyung?
-Claro, Rapmon…..toma es para ti
-Dime
-Los vecinos se han quejado de ruidos, casi temblores, ¿algo que declarar?
-No
-¿Y qué tal sin menciono que tu nombre se escuchaba por todo el edificio?
-De verdad….Jungkook eres un ordinario…..solo comprobaba que nuestro maknae es un Golden maknae en todos los sentidos, y le doy el aprobado
-Jin… ¿no habrás…..no te habrás acostado con el maknae?
-¿Yo? Pero que dices tío…..bueno…..adiós
El grito de Rap Monster se escuchó por el teléfono, pero lo ignoré, colgué y con una sonrisa dejé el móvil.
-Y aquí está nuestro Jin pervertido, Jin princesa rosa y Jin yo no he sido…. ¿te dije ya cuanto te quiero?