“Va a llover.” Pensó Luhan mientras miraba por fuera de la ventana, su cabeza descansaba sobre su brazo extendido. Las nubes colgaban pesadamente en el cielo, moviéndose a paso de caracol. La mayoría de las personas ni siquiera notaban su marcha lenta a través del cielo porque estaban muy ocupados viviendo, pero Luhan no. Amaba mirar las nubes, suaves y delicadas, flotaban a través del cielo, evolucionando de una forma hermosa a otra enfrente de sus ojos. Si desviabas la vista incluso por un momento, tal vez no fueras capaz de reconocerla cuando la buscaras de nuevo. Luhan creía que observar el cambio que se producía era más placentero que simplemente ver el resultado final.
El profesor entró al aula. ¡Atención todos! ¡Atención! ¡Chanyeol! ¡Deja de molestar a Baekhyun y siéntate por favor! Bueno, hoy tenemos un nuevo estudiante… pasa, por favor.
Luhan miró hacia el frente de la clase. Ya sabía quién era el que iba a pasar a través de esa puerta, pero aun así estaba sorprendido. Se había convencido de que el chico que había conocido esa mañana pertenecía a una clase más inferior que la de él. Se veía demasiado joven para ser un estudiante de último año.
Minseok entró a la habitación y saludó al profesor con una reverencia, luego se volteó hacia la clase, su rostro estaba inexpresivo.
—Preséntate por favor. Dijo el profesor sentándose detrás de su escritorio.
—Hola, mi nombre es Minseok. Acabo de mudarme de EE.UU. Amo la música y mi comida favorita es daejibulgogi. Por favor háganme saber si hay un buen lugar en el que lo hagan. Dio otra reverencia rápida para después escanear la habitación, cuando vio a Luhan en el fondo al lado de la ventana, su rostro se dividió en una sonrisa y le guiñó un ojo.
—Luhan se sonrojó y agachó su cabeza, escondiéndose tras su cabello, mordiéndose el labio mantuvo sus ojos cerrados. “La burla ya empezó” pensó Luhan, en cuanto Minseok se hiciera amigo de los demás chicos, les diría sobre su canto, y ahí ellos comenzarían a mofarse de él. Había estado fuera del radar por los últimos 6 años, los otros se habían cansado de molestarlo, diciendo que ya no era divertido por su escasez de emociones, porque había dejado de reaccionar como los demás querían que lo hiciera. Pero sólo porque no hubiera mostrado ninguna emoción, no significaba que no lo hubieran hechosentir miserable.
Día tras día iba a casa luego de la escuela y sostenía una hoja de afeitar sobre su muñeca mientras hacía una lista mental de por qué no debería simplementeterminar con todo. La única cosa que siempre lo detenía era su madre, no podía soportar la idea de que estuviera triste. La imagen de ella llorando y golpeando su pecho en el funeral rompía su corazón y entonces volvía a poner la hoja de afeitar en la caja y la deslizaba bajo su colchón. Luego iba a la planta baja al restaurante que su mamá tenía, corría hacia ella y le daba un beso en la mejilla. Hacía eso todos los días, pero su mamá nunca daba por sentado su afecto. Ella siempre le corría el pelo del rostro y le sonreía con sus ojos llenos de amor, entonces se paraba de puntillas para besarlo en la frente, tanto tiempo como sus pantorrillas le permitieran. Esa era la razón por la cual él nunca lo había hecho. La aceptación e incondicional amor que ella le tenía.
“Va a empezar todo de nuevo, no puedo hacerlo.” Pero entonces recordó que sólo quedaban 2 meses de clases. Podría manejarlo, podía aguantar ese tiempo ¿Qué eran 2 meses comparado con 6 años? Luhan enderezó la cabeza y miró a Minseok, armándose de valor mentalmente. El chico nuevo aún seguía sonriéndole, tratando de comunicar algo con sus ojos.
—Toma asiento detrás de Lay, Minseok.
Minseok caminó hacia el pupitre vacio, era dos asientos por delante y una fila más que Luhan.
—Ok, todos, necesito ir a terminar el papeleo de Minseok así que este será un período libre. Úsenlo inteligentemente, y eso va para ti, Chanyeol.
—El chico con los rizos rebeldes levantó la vista del manga y miró alrededor de la habitación con los ojos muy abiertos.
—¿Qué he hecho?
—Sólo es cuestión de tiempo dijo el profesor mientras se iba del aula. En cuanto se fue, la clase estalló en caos. Todos rodearon a Minseok, haciéndole preguntas acerca de América y de cómo era por allá. Él se sentó de costado y respondió todas las preguntas que pudo, asintiendo de vez en cuando para confirmar las cosas. Luhan se quedó sentado mirando para ver alguna señal de él diciendo su secreto. Como si sintiera su mirada, Minseok se dio vuelta para ver a Luhan. Con una pequeña sonrisa, se llevó un dedo a los labios e hizo un gesto de silencio. Entonces sonrió mordiéndose el labio inferior y volvió a responder las preguntas de los otros chicos.