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Melodías al corazon por Yami Kagamine

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Notas del capitulo:

hey! hola mis amores ^w^ ya se que me desaparecí un buen rato, pero todo es culpa de la escuela! e_e tal parece que mis profesores creen que no tengo vida social y me tascan en tareas, pero en fin, aquí un nuevo song fic, que espero les guste.


Entre él y yo surgen cosas y eso no puedo negarlo.

¿En qué momento llegaron a este punto?¿en qué momento aquella “simpatía” termino en algo así?¿en qué momento fue que ya no lograban estar separados?

Ninguno lo sabía, solo sentían esa ausencia y esa necesidad de estar juntos. Cada día una excusa nueva, no importaba cual fuera, lo único importante era que pudieran verse, calmar esa ansiedad que les devoraba por dentro. Y ambos sabían que todo esto se estaba volviendo un juego vicioso, lleno de mentiras, podrían incluso llamarse egoístas, ¿pero quién podía culparlos?, simplemente fue algo que se dio, algo que ni ellos mismos pudieron distinguir a la primera.

Las noches en vela eran síntomas de ese juego, de esa negación. Cada uno fingiendo por su lado, disimulando ante la presión, queriendo engañarse, sonreír y afirmar que amaban a aquellas que desde hace mucho, dejaron de amar.

Sé que esto no está bien, él está con una chica 
Yo también estoy con alguien y es un reto para mí 
Mis sentimientos piden que me acerque sin pensar 
Y si lo hago romperé aquello que le prometí 

Era Jack quien se sentía más ansioso, cada día empeoraba. Y es que desde que miro aquellos ojos soñadores de un hermoso destello esmeralda, cayó prendado de aquel chico; aunque de buenas a primeras, no logro descifrar  el significado del brusco palpitar de su corazón, y aunque creyó que odiaría a aquel sujeto, por atreverse a ‘profanar’ a su hermanita, realmente fue todo lo contrario.

La relación de ambos inicio bien, desde la primera platica que tuvieron, se notó la química; ambos tan diferentes, pero con tantas cosas en común. Y así de poco a poco, un sentimiento fue creciendo, tan lento, tan tenue, que ninguno se dio cuenta en que momento la costumbre se volvió en necesidad, la amabilidad en cortejo y la amistad en amor.

Y Jack tenía que admitirlo, no podía evitar sentir rabia contra Elsa, la niña de sus ojos, su pequeña hermana a la que siempre busco proteger, cada vez que ella besaba con pasión aquellos delgados labios que él desde hace mucho ansiaba probar, pero la realidad era que Hipo aun sentía algo por Elsa, y cuando se dio cuenta de que algo en su interior gritaba por la cercanía de Jack, entonces fue  ahí que Hipo dejo de ver a Jack, ambos lo hablaron, ambos creyeron estar confundidos y que tal vez algo de distancia haría bien.

Ese fue su pacto: alejarse uno del otro, hasta que sus sentimientos fueran aclarados. Pasaron dos años desde que se distanciaron, y en ese tiempo, Hipo se comprometió con Elsa y Jack había iniciado una relación con una chica bastante linda, con unos ojos verdes que de cierta forma le recordaban el hermoso tono verdoso en la mirada de Hipo.

Pienso en ese chico tan curioso como lindo 
Es algo extraño, pero sé que él es distinto
Es su mirada la que me habla y su niñez 
Necesito verlo aunque sea la última vez

Sin embargo, a pesar del distanciamiento, Jack no logro sacar a Hipo de su cabeza, aun después de dos años, seguía buscándole con la misma insistencia. Habida mentido, le dijo a Hipo que sus sentimientos estaban aclarados, le dijo que amaba a Rapunzel, que con ella era feliz y que ahora entendía que lo que paso entre ellos solo fue una confusión…cada una de esas palabras fueron mentiras, mentiras que uso para que Hipo volviese a ser su amigo, volver a salir en una “noche de chicos” -como solía llamarlo Elsa-, desvelarse hasta altas horas de la madrugada hablando por teléfono con Hipo, reír a su lado, o simplemente estar uno junto al otro en silencio reconfortante.

Porque simplemente no podía sacárselo de la mente, pero sabía que debía resignarse a su amistad, pues mañana, mañana seria la despedida de soltero de Hipo y al día siguiente seria su boda con Elsa, y después de ese día, sabía que ya no habría ninguna oportunidad.

Cada tarde me cruzó con él 
Me olvido de lo malo, casi no puedo ni ver 
El sentimiento que siento yo por él 
Invade cada parte y cada sample de mi piel

La mirada perdida, las lágrimas amenazando con salir a mares, los labios fruncidos, tratando de ocultar el dolor, los puños cerrados con fuerza. Eso era lo que veía atreves del espejo, la realidad que se negaba a ver, ¿realmente deseaba esto?, no, lo sabía, él no quería esto, pero aun así, continuaba con aquella farsa.

Quería mucho a Elsa, de eso estaba seguro, pero también estaba seguro de que no la amaba. Su mente se había vuelto un laberinto, uno del cual le era imposible salir, la presión se acumulaba en sus ojos en forma de lágrimas y fluía con completa libertad sobre sus mejillas.

Llevo sus manos hasta sus ojos tratando de detener las saladas gotas, no era una razón para llorar ¿cierto?, pero era lo único que podía hacer, siempre estuvo seguro de lo que quería, pero ahora todo era confuso. Llego a creer que en realidad Jack solo fue un mal entendido, una amistad tan fuerte que fue confundida con el amor, tan seguro estuvo de eso, que decidió comprometerse con Elsa, todo iba tan bien, hasta que Jack reapareció en su vida.

Volvió a desatar la confusión, volvió a sentir cierto cosquilleo en su vientre cada vez que estaba cerca de él, volvió a correr para atender una llamada, volvió a empeñarse en su apariencia cada vez que Jack lo invitaba a algún lugar.

Pero esperaré, yo sé que él tiene a otra mujer 
Cruda realidad, mi ansiedad pide de su piel

Hipo tenía que admitirlo, le dolió mucho enterarse de que Jack ya tenía una pareja estable, una hermosa muchacha castaña de ojos grandes de color verde. La muchacha era muy amble, divertida, tierna y sumamente talentosa, pues sabía hacer de todo un poco. Hipo podía entender por qué Jack la quería, pero eso no quitaba que sintiera todo su ser destrozarse cada que la veía acercarse.

Y a veces se preguntaba cuanto podría aguantar, si realmente podrían pronunciar la simple palabra “acepto” desposar a Elsa y ver como Jack también hacia su vida con aquella muchacha castaña.

 Con esos pensamientos y los ojos ligeramente humedecidos, salió de su casa, dispuesto a ir a la dirección que Jack le había dado, para celebrar su último día de soltería.

Es la hora ya, no puedo más 
Quiero sentirlo y decirle te quiero ya 
Dejaré atrás mi relación 
Por ti mi amor, lo haré sin pensar

-shhh, despertaras a todo el mundo- regañaba el castaño con una sonrisa en los labios

-¡no me importa!, este día ha sido increíble- entusiasta volvió reirá sin un motivo aparente

. La despedida de soltero que Jack organizo para Hipo había resultado todo un gran éxito.

Y no es que Jack decidiera emborrachar a Hipo y llevarlo a un cabaret, no, todo lo contrario; Hipo se había reunido con sus viejos amigos y Jack se encargó de llevarlos a todos a un centro recreativo, por llamarlo de una forma, donde se realizaban miles de actividades al aire libre: tirolesa, rapel, salto en bungee, gotcha, incluso paracaidismo, y claro que con todos esos deportes, Hipo llego a sentirse como un niño en dulcería.

Y después de divertirse, ambos salían del auto de Jack riendo y jugando, tal como lo haría un par de niños en pleno verano, pues sabían que ese día lo recordarían el resto de sus vidas.

-humm, Elsa aun no regreso- menciono un tanto preocupado, pues ya era entrada la madrugada y era peligroso que aun estuviera en las calles.

-dijo que se quedaría con Anna, ya sabes por eso de que los novios no deben verse antes de la boda- Hipo abrió la puerta y permitió que Jack entrara a la casa.

-¿Y porque no me avisaron?...par de malcriadas- murmuro con falsa molestia el de ojos azules a lo que Hipo sonrió.

-Tú las criaste…-

-¡con ayuda de mi tío! Él tiene la culpa de que sean así- replico de inmediato, logrando la risa del castaño

-¡acéptalo!, no eres bueno criando niños-

-¡oye!, para ti es fácil decirlo, eres hijo único-

-cierto, y tampoco perdí a mis padres a los 13-

-en resumen…eres un inútil- se burló mostrándole la lengua

-¡oye!- y entonces Jack salió corriendo en dirección al segundo piso, mientras Hipo le pisaba los talones, ambos riendo con ganas, incluso en más de una ocasión se tropezaron por la risa.

-no me alcanzas- ínsito mientras reía, para luego entrar a la habitación que Hipo compartía con Elsa.

El castaño rio y se adentró en la habitación, su sonría se extendía mientras miraba desafiante al contrario, quien le dedicaba la misma mirada. En un movimiento rápido, Jack se abalanzo sobre el castaño, provocando que ambos cayeran sobre la cama, sin perder tiempo, las suaves y frías manos se deslizaron hasta la cintura del castaño y ahí comenzó a darle cosquillas a su amigo, provocando su risa inmediata mientras se removía frenético, tratando que alejarse. Hasta que por fin lo logro e invirtió papeles con Jack, dejándolo debajo de él y  así poder devolverle el favor de casi dejarlo sin aire por la risa.

-me…me rindo- hablo el de ojos azules mientras tomaba bocanadas de aire, y aun soltando pequeñas risillas.

-¡G-gane!- igual tomaba aire, mientras sonreía victorioso

-porque hiciste trampa- volvió a mostrarle la lengua, a la vez que tomaba de la cintura a Hipo-quien aún estaba sentado sobre él- y lo jalaba para dejar su rostro muy cerca del suyo.

Tengo que ir a verlo, tiene que saber que siento 
Debo confesarle que no soporto el dolor 
Te buscaré lo juro, te demostraré que puedo 
Que quiero, prefiero terminar con este juego

El castaño sonrió y se acomodó mejor,  para terminar completamente recostado sobre Jack. Realmente a ninguno le molestaba tomar esa clase de actitudes, es más, después de un tiempo fue normal verlos abrazándose o demasiado juntos.

Y por esa misma razón, Jack sujetaba con firmeza la cintura del castaño y este se abrazaba al cuello del contrario.

-Hipo-menciono casi en un susurro, sintiendo el fresco aliento del otro muy cerca de su rostro

-¿humm?-

-¿realmente estas seguro de querer casarte?- decidió soltar ese nudo que ya se formaba en su garganta, necesitaba ponerle fin a< todo eso.

-¿Qué?- se sobre salto un poco, incluso busco levantarse, pero el agarre de Jack se lo impidió

-lo que escuchaste- reafirmo su agarre

-amm pues sí, ¿Por qué no lo estar?- viro la mirada, sintiéndose de repente avergonzado, mientras que Jack lo miraba con seriedad, buscando la falsedad en esas palabras.

-Te amo…-

-¡¿Qué?!- pero antes de decir más, unos labios sabor a fresa se estamparon contra los suyos.

Jack se negaba a abrir los ojos, una de sus manos aun sostenía la cintura de Hipo, mientras que la otra se posaba sobre su nuca, acariciando los cabellos cobrizos, profundizando el contacto, Si Hipo lo odiaba después  estaba bien, pero por ahora solo quería que esa sensación durara lo más posible. Y contrario a todo lo que llego a pensar, el de ojos verdes separo levemente los labios y le invito a jugar con su lengua. Abriendo sus parpados, pudo divisar el rostro pecoso y sonrojado de su acompañante, los ojos fuertemente cerrados  y con pequeñas lagrimas escurriendo por los parpados, pero sabía que esas lagrimas eran de felicidad, eso lo comprobaba la sonrisa   que se perdía entre el beso.

          Dime qué prefieres, dime que también sueñas           con esto que tenemos 
Pero dime que me quieres

-Te amo…-volvió a susurrar entre las penumbras, la luz de la luna que atravesaba la ventana, era lo único que le permitía deleitarse con la hermosa expresión sonrojada del hico debajo suyo.

-Y yo a ti- murmuro, mientras estiraba sus brazos, enrollándolos en el cuello del albino, para luego jalarlo delicadamente y obligar a besarlo.

Las sabanas cubrían parcialmente sus cuerpos desnudos, pues la noche era fría, pero no por ello menos apasionada.  Los dientes del mayor rozaban con la piel pecosa expuesta del cuello, mientras sus manos recorrían con devoción la silueta del castaño. Tan suave y tan delicioso, así era el cuerpo de Hipo, tanto, que Jack podría asegurar que de ahora en adelante seria su adicción.

-me encantas- y sus palabras fueron acompañadas por vaho debido al frio-me encantas desde el primer día que te vi, me encanta tu sonrisa, tus ojos, tu cabello, tus pecas- recitaba a la vez que acariciaba su mejilla-tus labios- su dedo pulgar viajo desde las mejillas hasta sus labios, donde con cariño los delineo y luego beso con ternura.

-y a mí me encanta todo lo que eres Jack, todo de ti- sonrió con ternura y volvió a unir sus labios a los contrarios.

La noche era fría, si, pero estando juntos podían sentir el calor adueñándose de sus cuerpos, la calidez del otro, el por fin sentirse completos. Las palabras ya sobraban, las caricias y besos no se detenían. Hasta que finalmente llegó el momento en el que se unieron. Una buena y lasciva preparación fue la que la lengua de Jack ofreció al ano del castaño, para luego recibir por completo al albino.

Sus ojos fuertemente cerrados eran evidencia de su dolor, pero los suspiros y jadeos eran muestra de su goce, con las piernas abiertas y flexionadas permitiendo que el contrario se encajara en lo más profundo de su ser, cada vez más rápido, más certero, más placentero.

Los gemidos de ambos eran cantados en sincronización perfecta a cada una de las estocadas que daba el de mirada zafiro, ambos llegando a un clímax que jamás creyeron alcanzar , se sentía tan bien que ninguno quería terminar, pero el orgasmo ya anunciaba su llegada. Hasta que finalmente Hipo contrajo sus músculos, dando mucho más placer al albino, quien no tardo en derramar su esencia dentro castaño, mientras este manchaba el abdomen de ambos.

Dime que me quieres, olvida el presente 
Vamos al futuro para estar juntos por siempre 
Sé que esto es difícil, es algo complicado 
Olvida lo pasado y vamos juntos de la mano.

-¡Hey! ¡Chicos!- una cantarina y muy entusiasta voz se escuchaba a lo lejos, provocando que ambos voltearan, para así encontrarse a unos metros a una chica castaña agitando su mano y mostrando una radiante sonrisa en su rostro.

-¡Anna!- grito el albino, para luego echar a correr en dirección a la chica y al estar frente a ella, tomarla por la cintura y levantarla en el aire.

-¡me vas a tirar!- grito asustada mientras se aferraba a su hermano, con el pavor de que la tirara.

-¡oh! Vamos, ¿no confías en mí?- pregunto indignado, después de dejarla en el suelo

-nop- y entonces ambos se echaron a reír.

-Anna…-menciono cohibido

-¡Hipo! Cuanto tiempo sin verte- y sin pensarlo mucho, se abalanzo sobre él para abrazarlo.

-también me da gusto verte- sonrió, correspondiendo al abrazo

-¿y a mí?-  entonces los ojos verdes se abrieron de par en par al reconocer esa voz, lo admitía aún se sentía incómodo, pero aun así, alegre de escuchar esa voz.

-Elsa…-y dando la vuelta diviso a la joven, quien le sonreía con ternura- ¿Cómo no me va a dar gusto verte?

Y como respuesta, solo obtuvo un abrazo por parte de la rubia. Las cosas terminaron muy bien entre ellos, Elsa no podía negar que le dolió cuando de repente Hipo le llamo a altas horas de la madrugada diciéndole que no podía seguir con la boda, dolió cuando supo que Hipo se había enamorado de Jack, dolió cuando supo que el hombre al que amaba, simplemente no le correspondía, pero aun así le agradeció a Hipo su sinceridad y a pesar de todo, acordaron ser amigos, tan buenos que incluso parecían ser hermanos. Y aunque no se podía decir lo mismo de Rapunzel, quien tomo muy mal la noticia, hoy por fin después de un año, Elsa e Hipo podían verse sin llegar a sentirse culpables o incomodos.

-¡hey!, te recuerdo que es mío- ambos escucharon un bufido y miraron a Jack, quien fruncía los labios, fingiendo molestia, hasta que no pudo evitar reír, provocando que los demás lo hicieran igual.

-no me importa- comento con travesura la rubia, para luego besar la mejilla de Hipo y salir corriendo en dirección contraria a Jack.

-¡Elsa!¡Malagradecida, después de todo lo que hice por ti!- y Jack salió corriendo detrás de Elsa, quien riendo ya le llevaba mucha ventaja.

-¡hey!!Yo también quiero jugar!- Anna rio y corrió detrás de ellos.

Mientras que Hipo solo podía sonreír mirando como aquellos tres jugaban, corriendo uno detrás del otro, después de todo, logro tomar la decisión correcta.

Notas finales:

y que tal? si gusta o no gusta? jeje y ya se, por fin uno con un final feliz ^w^

por cierto, se nota mucho que me gusta el Hiccelsa? :v

proxima cancion: Because for you

PD:

Deséenme suerte ya inico examenes >:C


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