Nos abrazamos por un buen rato y después nos acostamos en la cama sin dejar de abrazarnos, estábamos mirándonos a los ojos, yo le acariciaba la cara, simplemente no creía lo que estaba ocurriendo, me acurruque en su pecho y aspire su olor.
Nos quedamos profundamente dormidos.
~*~*~*~* P.O.V. KANOU *~*~*~*~
Sentí los rayos de sol en mi rostro, y me moví para acomodarme en la cama, pero algo me lo restringió, mire hacia mi pecho y sobre él se encontraba Ayase.
« Por fin te tengo entre mis brazos, sin un contrato o una deuda que nos ate, me hace tan feliz que no estés aquí conmigo solo por obligación. »
— Mhm… —Salió un pequeño quejido de los labios de Ayase mientras se acurrucaba más en mis brazos— ¿Kanou-san? —. Pregunto medio adormilado y tallándose sus hermosos orbes azules.
— Hola, buenos días. —le dije acariciando su mejilla, y él me sonrió.
— Buenos días… —Mi pequeño bostezo.
— ¿Cómo amaneciste corazón?
Ayase se sonrojo y escondió su cabeza en mi pecho, lo mire extrañado y trate de levantar su cabeza con mis manos, pero negó con su cabeza.
— ¿Qué ocurre Ayase? —le pregunte confundido.
— Es... que… siempre que amanezco contigo a mi lado, soy muy feliz. —me quede callado, en shock.
« Esto tiene que ser un sueño… »
Ayase al no escuchar respuesta de parte mía, levanto lentamente su cabeza para verme a los ojos; yo solo sonreía como tonto, y tome entre mis manos su rostro lo atraje a mí y lo bese, fue un beso lento, un beso que trasmitía todo el amor que nos teníamos.
— Ayase, quiero preguntarte algo, y que me respondas sinceramente. —le dije una vez nos separamos del beso, y él me miro confundido.
— Esta, bien…
— El… el día que paso… “eso” me preguntaste que cuanto te faltaba para pagar la deuda; ¿Por qué? ¿Por qué preguntaste eso?
El me miro por un buen rato, observando –algo asustado- mi rostro, analizándolo, suspiro y respondió.
— Porque no quiero estar contigo solo por una deuda o, que tu creas que solo estoy por eso a tu lado. — dijo inseguro.
« ¿Qué he hecho? Lo obligue a tener relaciones… en pocas palabras lo viole solo porque creía que quería dejarme, que lo único que quería era dejarme, pero era todo lo contrario. »
Suspire profundo con los ojos cerrados, pensando en lo estúpido e irracional que fueron mis acciones.
— Ayase, yo… — Mi pequeño no me dejo terminar porque se había abalanzado sobre mí y me había besado; yo gustoso correspondí a su beso. Las cosas subieron un poco de tono y él se acomodó encima de mí yo le di vuelta en la cama quedando ahora yo sobre él, Ayase enredó sus piernas en mi cadera y yo me separe de su boca para bajar mis besos a su barbilla, luego al cuello, mientras movía lentamente mi cadera rosando su miembro con el mío, y con mis manos acariciaba todo su torso, moví mi mano hasta su camisa y la metí acariciando su cintura, pero me detuve cuando sentí como debajo mío empezaba a temblar y su respiración estaba irregular, lo mire al rostro y mire como tenía los ojos cerrados y estaba mordiendo su labio inferior.
Me quite de enzima suyo y me senté en la cama.
— Ayase, deberíamos de irnos a la casa ya. —le dije mientras peinaba mi cabello hacia atrás. Y lo voltee a ver, el solo tenía una mano en su boca y miraba a la nada.
— Esta… está bien. —dijo cuándo se levantó de la cama y se dirigió hacia su closet y metió todas sus cosas en una maleta.
Después de un rato Ayase termino de empacar todas sus cosas.
— Te ayudo. —le dije tomando las maletas y caminando hacia la puerta.
El abrió la puerta de su departamento para que yo pudiera salir y la cerro una vez afuera los dos. Caminamos juntos hasta el auto y él se subió sin decir nada al auto. Yo acomode las cosas en la parte trasera.
Todo el camino fue un silencio sepulcral. Una vez dentro de la casa con todo acomodado y nosotros solos en nuestra –de nuevo- habitación, me anime a preguntarle por qué todo el camino estuvo serio y pensativo.
— Es que… —empezó Ayase pero no se animó a terminar.
Me senté en la cama y le hice una señal para que se acercara y se sentara en mis piernas. El camino hacia mí con la cabeza agachada.
— Ahora dime, ¿Qué ocurre? ¿Acaso dije algo malo? —le pregunte mirándolo a los ojos.
— No es eso, es solo que… —dijo cuándo desvió su mirada y se sonrojo.
— Yo no quería que pararas… —me sorprendí mucho ante su respuesta, lo mire por un rato y el me miro a los ojos le sonreí y lo tumbe en la cama…
~*~*~*~* P.O.V. AYASE *~*~*~*~
Observe cada uno de sus movimientos, mire como se quitaba su corbata y como aventaba su saco, corbata y camisa al suelo, dejándome a la vista su torso bien formado. Me mordí el labio y él se acercó a mí, mientras con sus piernas se abría paso en entre las mías, me beso, un beso que empezó lento pero se fue haciendo apasionado sin dejar de ser tierno. Yo envolví mis brazos en su cuello, después de un rato nos separamos por oxígeno, y Kanou llevo su mano a mi entrepierna y empezó a masajear enzima de mi pantalón. Mi respiración y los latidos de mi corazón se aceleraron, y de mi boca salieron pequeños suspiros.
Detuvo su mano para poder quitarme la ramera que traía junto con mi pantalón y el suyo, dejándonos solo en ropa interior. Beso de nuevo mis labios y luego lo bajo a mi cuello se detuvo un rato hay –seguro dejando una marca-, luego bajo a mis botones y los lamio, yo emití un gemido y rápido me tape la boca a lo que el levanto su cabeza y me dijo:
— No trates de ocultar tu voz.
Yo me sonroje y solo quite mi mano de mi boca, el siguió con su trabajo, repartió besos por todo mi torso hasta llegar al resorte del bóxer y me lo arranco dejándome completamente expuesto; lamio la punta de mi miembro y yo gemí.
— Ah…
— Eres muy sensible Ayase. — dijo Kanou-san con una sonrisa lasciva.
Me puse como un tomate y el siguió lamiendo todo mi falo; termino por meterlo todo en su boca, yo cerré los ojos y apreté las sabanas.
— Kanou… ah… —El bajaba y subía, provocándome una sensación inexplicable—. Kanou… Kanou-san voy a… a… —. El aumento el ritmo y expulse toda mi semilla en su boca, lo trago todo y yo me sonroje y trate de calmar mi respiración.
Kanou-san se separó y se quitó lo que le quedaba de ropa. Puso tres de sus dedos en frente de mi cara.
— Lámelos. —me ordeno, yo tome su mano y metí sus dedos en mi boca, cuando quedaron completamente húmedos, retiro su mano y metió un dedo en mi entrada, yo me queje por la incomodidad, metió el segundo, luego el tercero y con eso toco algo dentro de mí que provoco que arqueara mi espalda.
El saco sus dedos y se acomodó para meter su miembro.
— ¿listo? —me pregunto y yo asentí. Sentí como metía lentamente todo su pene en mí, eso me provoco un dolor, lo abrase por el cuello y escondí mi cabeza en su hombro, el dejo mi cuello y me susurro en el oído:
— Ya pasara, Te amo Ayase.
Después de un momento el dolor desapareció y yo moví un poco mis caderas indicándole que podía seguir, primero dio envestidas lentas pero profundas, para luego aumentar el ritmo tocando esa zona sensible dentro de mí.
— ¡Ahh…! Asdf… —gemía y el los acallo besándome ferozmente —. Kanou-san… voy a…
— Yo igual, ah… —dijo como pudo. Tomo mis pierna y las puso en sus hombros recargo sus brazos en la cama y me envisto más fuerte, rápido y profundo.
Yo no pude más y me corrí, manchando nuestros vientres, Kanou-san me penetro dos veces más y se corrió dentro de mí. Nuestras respiraciones estaban muy agitadas; él se salió y se acostó a mi lado yo me acorruque a en su pecho, escuche como su corazón latía como loco y sonreí satisfecho.
«Yo provoco eso en él. »
— Ayase. —me llamo y yo lo mire—. Si quieres algo, solo tienes que pedirlo ¿sí? —yo le sonreí y le dije que si moviendo mi cabeza; el acaricio mis cabellos y fui cerrando poco a poco mis ojos, no sin antes escuchar un “te amo” de su parte.
« Igual yo. »