Me miro al espejo y no puedo evitar fruncir el ceño, molesto ¿Acaso un chico como yo no debería de verse un poco más “Desarrollado” a mi edad? Mi hermano no es lo suficientemente maduro (oh por lo menos eso creo de él) y se ve físicamente como todo un hombre.
Me desespero, no puedo evitar poner los ojos en blanco para después observar al moreno chico de cabellos desordenados que yace en el espejo, me tranquilizo un poco, trato de respirar hondo y cerrar los ojos. Escucho que mi tía me llama desde las escaleras, no me tardo en apresurarme y ponerme mi camisa para después bajar.
-¿Qué sucede? – pregunto algo desairado y desordenando mi cabello.
-Oh Hiro, es Tadashi, dejo olvidada algunas herramientas en el garaje, iría a dejarlas pero…estoy algo ocupada con el restaurante- me responde con una amplia sonrisa aquella mujer que actualmente es lo más que puedo relacionar con una figura materna en mi vida .Comprendo, claro está, pero dentro de poco tendría una pelea en espera, así que bien podría no hacerlo o hacerlo con prisa, sin darle muchas vueltas al asunto bote por acceder.
-Claro tía Cass- sonrío ampliamente, ella me abraza mientras me lo agradece, abrazo que después se ve interrumpido con la intervención de un cliente pidiendo su orden en el mostrador.
Voy rápidamente al garaje, tomo la caja más cercana no sin antes revisar la etiqueta en la parte superior de la misma y asegurarme de que es la correcta, es algo ligera, así que no se me complica el llevarla hasta la universidad de nerds de mi hermano. Una vez ahí, con mucha paciencia subo el en ascensor necesarios hasta llegar a la área precisa de mi hermano, en la cual parece estar trabajado con sus amigos en algo parecido en un proyecto grupal.
-¿Tadashi?- pregunto.
-¡Hiro!- se sorprende al verme para después sonreír ampliamente y preguntar -¿Qué te trae por aquí?-
-Tía Cass dijo que te trajera esto…ughh…- la carga empezaba a molestar, por más ligera que fuera no era agradable llevarla por todo el camino hasta la universidad de mi hermano -¿Dónde lo dejo?– pregunto tratando de ocultar mi fastidio.
-Déjalo en mi laboratorio, claro si no es mucha molestia- me responde mi hermano.
Entro a lo que parece su despacho para después cerrarla puerta, no había notado que tenía una vista realmente linda. Al dar una mirada más cuidadosa me doy cuenta de que dejo uno de sus ordenadores encendido, siempre tan descuidado…como yo. Sonrió para después apagarla, no sin antes husmear un poco, no sé, solo me da curiosidad. Veo alguna de las ventanas que tiene abiertas, la mayoría era información sobre medicina, al parecer de eso trataría su próximo invento, al ver la última me doy cuenta de que esta es un poco…no un poco…totalmente diferente, no estoy seguro de lo que estoy viendo, es muy confuso, es un chico…si, un chico con orejas de gato haciendo…esto…se está poniendo muy raro…Apago el monitor rápidamente, mis mejillas ardían ¿Qué acabo de…ver? Ese pervertido…Me apresuro en salir rápidamente sin despedirme, sólo alcanzo a oír como mi hermano preguntándome si ya me iba. Al llegar a casa subo las escaleras tan rápido como puedo y me encierro en mi habitación. Gotas de sudor se empiezan a hacer presente en mi frente, respiro agitadamente y me aseguro que mi pieza este complemente vacía para después tumbarme en mi cama. Aún estoy algo aturdido, ¿Qué era lo que realmente estaba haciendo el chico de aquel video? Me pregunto una y otra vez…mis pensamientos son interrumpidos al sentir como cierta parte de mi (Para ser más específico, mi entrepierna) empezaba a sentirse algo caliente, nunca antes me había sentido así, me levanto y rápidamente voy al tocador, me deshago de mis pantalones y puedo ver como…mi miembro en su totalidad esta…erecto…Me avergüenzo un poco para después dirigir mi mirada a otro lado. Recuerdo al chico de aquel video e intento hacerme lo mismo que le hacían a él. Tomo mi miembro entre mis manos las cuales están temblando y sudando, doy un sobresalto, se siente bien pero no quita el hecho de que me siga pareciendo extraño. Lo muevo lentamente de arriba hacia abajo, para después con la que tengo libre, acariciar la punta. Se me escapa un leve gemido, trato de no hacer mucho ruido, estoy seguro de que esto no es correcto, sin embargo se siente tan bien…Sigo haciéndolo durante un buen rato, tratando de aumentar la velocidad de ambas manos, hasta que siento que ya no puedo más, siento estar en un extraño punto que…-¡A-ahh!- gimo sin contenerme olvidando por completo que mi tía podría escucharme, un extraño liquido blanco y pegajoso sale de mí, es algo extraño. Me limpio con PH, tratando de no dejar pruebas de aquel “Inadecuado Evento”.
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Es ya muy tarde, mi hermano aun no llega y estoy seguro de que mi tía Cass ya está dormida, a causa de que hace poco me vino a dar las buenas noches, y justamente después de eso se va a la cama. Mis ojos se empezaban a cerrar, pero tengo mis objetivos bien claros para esta noche, esperaré a mi hermano para preguntarle sobre…eso extraño que experimente en el baño, al igual que lo que vi en su ordenador. Escucho la puerta del piso de abajo abrirse, mi corazón se agita al igual que mi respiración para después sentir como mis pensamientos se enredan entre sí, ¿Cómo se lo preguntaría exactamente? Maldición…escucho como sube por las escaleras, cierro fuertemente los ojos y al escuchar que la puerta se abre o puedo controlar mis palabras…
-¡Vi el porno en tu ordenador!- exclamo mientras cierro mis ojos y siento mis mejillas arder.
-¿Hiro?- me pregunta, lo miro con un leve pucherito.
-No lo ignores…cuando llegue de casa no pude dejar de pensar en eso…- lo riño aun sin mirarlo a los ojos, estaba demasiado avergonzado…no…exactamente no es vergüenza…es un sentimiento raro que estoy seguro de no haber experimentado antes.
-Oh… ¿Vistes eso?- me pregunta al parecer sin sorpresa, no puedo evitar enojarme un poco.
-Tu… ¡tonto!- dijo algo enfurecido para después acostarme y tirarme las sabanas encima, ¿Cómo es posible que reaccione tan fresco ante eso? No me importa ya la explicación, no me interesa hablarle, no es algo para tomarse a la ligera…Mi pensamientos son interrumpidos al sentir que el aparta la sabana de mi cuerpo.
-Déjame…- digo con el ceño fundido, pero él no hace más que ignorar hasta dejar mi cuerpo totalmente expuesto-¿Qué no entiendes? – le digo con tono gruñón mientras estoy levantándome de la cama, él procede a abrazarme, puedo sentir su corazón, los latidos de su corazón son iguales con los míos.
-Creo que ya estas lo suficientemente grande para estas cosas, así que te explicare todo…de la forma en que me sea permitida, no te enojes por favor…- me sonrojo y lo abrazo también.
Ambos nos sentamos en la cama, sin decir nada, un silencio incomodo, pero ambos son sosteníamos nuestra mirada.
-Esto… ¿qué sentiste al pensar en eso?...- me pregunta.
No evito sonrojarme un poco un desviar la mirada… ¿realmente le contaría a mi hermano aquel raro evento? Bueno. Si quería una explicación lo menos que podía hacer es ser totalmente honesto.
-Mi…mi entrepierna…se sentía raro…sentía un leve…cosquilleo- respondo con voz leve y entre cortada. Él me mira al principio algo atónito, para después acercarse a mí ,intento retroceder, pero la cabecera de la cama me lo impide, muerdo mi labio inferior y me pongo más nervioso que nunca, mi hermano toca mi miembro por encima de mi pantalón y empieza a masajearlo a través de los mismos.
-T-Tadashi…- digo casi gimiendo.
-¿Aquí?... ¿Aquí se sentía raro?...-me pregunta sin apartar la mirada de mi miembro.
-S…si…- respondo casi gimiendo de vergüenza.
-Cuando los hombres…ven algo especial que les gusta…el cuerpo normalmente reacciona como parte de una respuesta sexual, como tu pene ahora…- lo empieza a masajear mas fuerte para después desabrochar mis pantalones y meter su mano bajo mi ropa interior.
-A-ahh…- gimo, se escucha un pegajoso y raro sonido cuando mi hermano lo toca de esa forma, me sujeto de su hombro, empiezo a experimentar un aumento que creía imposible en mi ritmo cardiaco, no creo que él sea capaz de lastimarme, así que no tengo miedo de esto, no del todo…
-¿T-te sientes así al ver esos videos? ¿Te sientes así…ahora?- pregunto dificultosamente entre gemidos, mi hermano se queda en silencio un momento para después tomar mi mano en su entrepierna, puedo sentir que su sexo esta exactamente igual que el mío, aunque a diferencia de que…siento una leve humedad por encima, por instinto tal vez empiezo a masajear su miembro a través de su ropa interior intentando imitar los movimientos que él hace conmigo, se le escapa un gemido.
-H-Hiro…si haces algo como eso. Yo…-advierte…creo…aunque siento que es un desafío…que me niego a perder. Repito el mismo procedimiento que el antes hizo conmigo, desabrocho sus pantalones, es delgado de caderas, así que se me facilita, después de esto meto mi mano debajo de su ropa interior, su miembro…es muy grande, puedo sentirlo…está húmedo. Y me provoca algo de esto…como se llamaba…Oh si, excitación…Mi hermano gime mi nombre entrecortado para después, repentinamente, darme un beso fugaz, mis ojos se abren como platos, ¿Qué es esto? ¿Está bien que mi hermano y yo…hagamos algo como esto? Muchas preguntas me recorren la mente.
-L-lo siento…- me dice para después en un ágil movimiento deshacerse de mi camisa, dejando expuesto mi pecho para después tomas mis pezones entre su dedo índice y pulgar, los pellizca levemente, pero no me duele, todo lo contrario, me excita.
-¿Y aquí? ¿Te tocaste aquí?- me pregunta con una voz que nunca antes había escuchado, un tono pervertido .Niego con la cabeza incapaz de apartar mis ojos de las manos de mi hermano, el cual repentinamente baja hasta mis pezones para lamer uno de ellos, se me escapa un gemido.
-Tía Cass está durmiendo…no querrás que escuche tus pervertidos gemidos hermanito…- me advierte con el mismo tono de antes, lo que hace excitar aún más, mientras siento que succiona esta vez un poco más fuerte para después mordisquearlos un poco.
-H-hermano…- me mira fijamente para después sacarse su camisa y gorra en un rápido movimiento.
-Solo por esta vez…- dice para después deshacerse de mis pantalones y mi ropa interior, la cual está algo húmeda ,me pone en cuatro bruscamente, pero con la delicadeza suficiente, una pose vergonzosa, lo admito, me hace sentir acorralado, me tomo fuertemente de las sabanas ,mis manos tiemblan.
No puedo evitar dejar escapar un gemido sordo cuando siento que la lengua de mi hermano entre en mi estrecha abertura, esto se está poniendo muy extraño, no creo estar preparado.
-Tu piel es tan suave Hiro…también huele muy bien…- me dice con ese extraño tono de voz, que para ser sincero me enciende, este lado de mi hermano es muy raro, pero me gusta. Su lengua es remplazada por sus dedos, es algo doloroso, pero en cierto punto se siente muy bien, quiero sentir más sus dedos, que estén más dentro de mí y que destrocen todo a su paso, que mi interior se llenó de ellos.
-Estás listo…- me dice.
Cierro fuertemente los ojos, desconozco completamente lo que quiere llegar a darme a entender con esas palabras. Como si mis suplicas fueran respondida, siento como un enorme faro empieza a entrar dentro de mí, el miembro de mi hermano, el que anteriormente frote e sin vergüenza está dentro de mí. Me agarro más fuerte de las sabanas, esto se siente realmente bien, quiero más, más de esta sensación que me enloquece por completo y me hace desconocer de quien soy realmente.
-Gime para mi hermanito…- me dice Tadashi –Si Tía Cass escucha me encargare de dar una excusa, solo hazlo, no creo poder aguantar más sin escuchar su dulce voz - ordena para después alzar una de mis piernas y embestirme más fuerte, siento que su miembro ahora llega más al fondo, enloquezco por completo, y hasta involuntariamente empiezo a babear. Gimo su nombre como un demente mientras mi lengua yace fuera de mis labios, empiezan a rodar ciertas lagrimas por mis mejillas, el faro de mi hermano me satisface de la manera que esperaba, siento que me destroza por dentro, ya que se siente muy caliente, intento ver a mi hermano, quiero verlo con todo lo que sea capaz de da con mi mirada, pero solo alcanzo a ver las sabanas, las cuales están manchadas de sangre.
Mi hermano me voltea sin salir de mi para después mirarme con unos ojos llenos de excitación, mis gemidos no paran de cesar, al ver la extraña conexión que tengo con mi hermano comprendo que la sangre que estaba en las sabanas provenían de mí, estaba sangrando.
-Hiro…-murmura –Yo…yo estoy a punto de…- me acorrala en sus brazos, cada uno a un lazo de mi cabeza
-Te llenare de mi amor Hiro…te amo, te amo Hiro- toma una de mis piernas en su hombro para después mover sus caderas de una forma brusca, siento que estoy en mi limite, eh cruzado la raya.
-¡Ahhhhh!- grito sin pudor, mientras el mismo espeso líquido de antes sale de mí, el cual por causa de la gravedad se esparce en mi pecho y rostro.
Mi hermano me mira de forma perversa –Haz correr a tu hermano mayor…Hiro…-me ruega con el mismo tono provocador, tomo su rostro entre mis manos para después acercarme a él y besarlo, jugando con su lengua y recorriendo cada parte de su boca. Siento como un caliente liquido dentro de mí, que poco a poco me va llenando, hasta rebosar.
Caigo agotado en la cama, mi hermano cae encima de mí para después con dos dedos tomar algo del líquido que anteriormente salió de mí y mostrármelo, tratando de recuperar de respiración, lo miro.
-Una vez que un hombre queda satisfecho sexualmente no puede evitar expulsar este líquido, el cual se llama semen.- me explica para después meter sus dedos en mi boca.
-¿A qué sabes? – me pregunta, lamo sus dedos de forma pervertida, imaginando que es su falo para después sacarlo de mi boca, son desprendidos con un hilo de saliva.
-Es salado, no hay mucho que decir…- le respondo, él sonríe para después abrazarme.
-Te amo. Hiro...-
-Tadashi. Yo también –
Ambos quedamos en un profundo sueño, en mi cama, no tenía ni idea de cómo explicar esto a mi Tía Cass si se llegaba a dar cuenta…
Me despierto agitado a causa de la llamada de Tía Cass, revuelvo mi cabello y respiro hondo, los recuerdos de anoche…Dios…
-¿Tadashi…?- pregunto algo desorientado.
-Oh, él está abajo, desayunando- me responde. Doy una rápida ojeada a mi cuerpo, estoy con…la misma ropa antes de ese encuentro con Tadashi. Me levanto rápidamente pero mis caderas me juegan una mala pasada y caigo al suelo.
-Ugh…-
-¿Estas bien?- pregunta mi Tía Cass alterada.
-Si…- respondo tratando de evitar el contarle del porqué de mi estado, mis caderas duelen indescriptiblemente. No tardo en incorporarme y bajar las escaleras, hecho una rápida ojeada por la sala, en donde me encuentro a mi hermano leyendo un libro mientras con la otra sostiene una dona.
-Hiro, Buenos días- me dice con la misma alegría de siempre.
-Tadashi, apresúrate, no te olvides de que tienes que ir a la universidad- advierte Tía Cass mientras se pone su delantal.
-Creo que me tomare el día libre- responde Tadashi mientras se pone de pie y deja la dona a medio acabar en un plato cercano.-Pasare con Hiro- añade mientras se estira. Mis mejillas empiezan a arder y bajo la mirada mientras sonrío .Subo las escaleras sin mirar atrás ciento que mi hermano me sigue. Ya en la habitación Tadashi cierra la puerta con seguro.
-No más, mis caderas duelen realmente mucho gracias a ti- digo si contenerme.
Él se ríe y desordena mis cabellos para después besarme en la mejilla, tonto, me hace sonrojar aún más.
-Como quieras- dice mientras va a su cama.
-¿Eh? ¿Significa que no lo haremos? No me refería a eso…tan solo…-
Sin dejarme termina la frase él toma mi barbilla y me besa levemente en los labios seguido de un abrazo <Voy a tener una buena mañana> me asegura mi subconsciente, no hago más que sonreír.