Capítulo 11. Inicios
MAKOTO
Todo comenzó 2años después de ser secuestrados, cuando tenía 11.
FLASHBACK
-Makoto – me llamó Haru
-¿Qué sucede Haru? –
- En estos días has actuado raro últimamente
- Bueno, sé que he dormido demasiado
- No lo has hecho – ¿Cómo?
- ¿Qué quieres decir Haru?
- No has dormido demasiado, has hecho muchas cosas…
-¿Cómo?
- Olvídalo, no importa-
¿Actuado raro? Será que no estoy cuerdo últimamente o los golpes que recibo me dejan inconsciente y cuando despierto Haru esta muy asustado, además de tenso.
-No sé que me sucede últimamente…
- ¡HARUKA! – oh no, regreso antes de lo planeado. Debo de ir rápidamente con Haru
-¿Qué quieres?
-Ja! ¿Piensas retarme nuevamente? Me encanta cuando te pones difícil
- Regreso antes…
-Bah, esos malditos de afuera no dejaban de molestar. Por eso vine antes. Ya saben que hacer
- No quiero
- Esta bien, Makoto, ven aquí – no de nuevo
- ¿S-Sí? – apenas aparecí y recibí un golpe de una mano enorme en mi rostro que me hizo girar con fuerza la cabeza, pero ahora por eso me están doliendo las sienes, tengo tantas emociones acumuladas, enojo y coraje por no poder hacer nada y miedo porque si intento algo moriré dejando a Haru solo.
-¿Quieres ver como es golpeado Makoto?
- …
- ¿LO QUIERES? – parece desesperado, no me había percatado del olor a alcohol que emana antes pero ahora se percibe en todo el lugar
- No, vamos – le responde Haru escondiendo su rostro. Aquel hombre avanza con una sonrisa en su rostro y le dedica una mirada de desprecio a Makoto
- Esta vez no me golpeara… .- susurre para mi mismo – pero… Haru será… dañado – de pronto un fuerte dolor me invade, no es solo el dolor, son punzadas de dolor que cada vez más se intensifican ¿Qué me sucede? – ¡¡AH!! ¡¡PARA!! ¡¡DEJAME EN PAZ!! – grite por el dolor, sentía que estaba siendo provocado por alguien o algo pero no hay nadie conmigo por ahora. ¡Oh no! ¡GRITE!
- ¡MAKOTO! – grito desde el otro lado de la puerta aquel señor malo - ¡DEJA DE HACER RUIDO! ES TU ÚNICA ADVERTENCIA – se limito a decir. El dolor aún no se iba, pero me cubrí mi boca para no ser escuchado, no me lo puedo permitir, tome de mi roba y comencé a morderla para que no se escucharan mis gritos. Este dolor, no puedo soportarlo, me estoy mareando. Todo esta dando vueltas y cuando me doy cuenta todo esta oscuro.
- Hola Makoto – me saluda un chico con mirada seria
- H-Hola ¿Quién eres? – pregunto con miedo, es extraño que este con ropa de la que solía usar antes de todo eso y que este parezca el paisaje como el espacio exterior.
- Bueno Makoto, es fácil de explicar, primero responderé a tu pregunta, SaotomeYuuki, a tu servicio, una personalidad tuya que no quiere vivir debido a aquel incidente, no estamos en ningún lugar, es tu mente - ¿Cómo supo…? – ¿Lo que piensas?
- Estas dándome miedo
-No tiene porqué tenerlo, pero de verdad esto se esta volviendo cansado, ya perdí las esperanzas de salir, por eso decidí que tenemos que salir de aquí de una manera más sencilla
- ¿C-cómo?
- Muriendo… - sentí como si hubiera sido un susurro en mi oído
- ¡¿Morir?! ¡No! ¡Yo no quiero morir!
- ¿Quieres seguir sufriendo? ¡Todo lo que hemos hecho esperar!
-¡Pero vendrán por nosotros! – exclame con lágrimas que amenazaban con salir
- Makoto, Makoto, tu y yo sabemos que no vendrán, seremos olvidados…
- No, me niego a creer eso. La muerte no es la solución a eso, sigo con esperanzas. Las tendré, porqué se que si logro salir de esto, junto con Haru tendré un futuro mejor dónde conoceré a personas grandiosas y volveré con mis amigos, mi familia.
- ¿Te sientes de esa manera?
- Sí, no quiero irme de la manera “fácil” como tu la llamas, igual no dejaré solo a Haru, me necesita – No supe si movió algo dentro de Saotome-kun pero espero que entienda mis decisiones.
– Bien, si así es como te sientes, lo comprendo, pero si pierdes en alguna ocasión tus esperanzas por mínima que sea, entenderé que debo de actuar ¿Sabes? Estoy aquí para protegerte, solo para eso.
–¿Lo prometes? – le tendí la mano derecha y levante la izquierda para que nuestra promesa fuera sellada
–Lo prometo – hizo lo mismo que yo, nuestra promesa fue sellada por un apretón de manos que para mí era de un par de desconocidos.
–Quiero conocer bien a ambos – dijo amable Saotome-kun – y llámame Yuuki, no es molesto, al fin y al cabo compartimos el mismo cuerpo ¿no?
–¡Claro, Yuuki!
FIN FLASH BACK
RIN
¿En serio? Bien Rin, ¿Porqué lo estamos haciendo? Por Haru, lo hacemos por Haru, claro y Makoto, pero principalmente Haru.
–¿Rin? ¿Estás bien? – me pregunto Sousuke pero no le tome importancia.
–Lo hago por Haru… Lo hago por Haru… - susurraba con anhelo y desesperación.
–Supongo que sí – hablo para sí mismo mi compañero, dio un suspiro cansado, no he pensando en él también está usando un traje de maid y parece que también lo anda pasando mal – No está mal, de hecho me siento más ligero - ¡¿QUÉ LE SUCEDE A ESTE SUJETO?!
–¿En serio…? – exhalo con resignación, no hay nada que tenga que hacer, solo tengo que infiltrarme con la ayuda de Kisumi, salvar a Haru y Makoto y salir de ahí.
–¿Cuáles son los chicos que nos traes está vez Kisumi-san? – escuchamos la voz de un hombre, su voz era gruesa.
–Ah mire, están detrás de esta cortina – la cortina fue abierta para mostrarnos, era un hombre algo… pequeño. Tenía su cabello entre azul y verde, pero era demasiado serio.
–¿Uhm? ¿Esto es lo de hoy? – cuestiono ladeando su cabeza después empezó a examinarnos rodeándonos – Me agradan, de seguro le agradaran al jefe
–Sabes que siempre pueden confiar en mí, Ikuya-kun – hablo con una sonrisa Kisumi
–En esto no puedes salir, lo sabes, cuándo lo intentaste sabíamos que ibas a regresar en especial porque no puedes sustentarte solo y tus estudios – hablo con seriedad y algo de enojo en su voz.
–Lamento haber hecho eso, fui un tonto al creer que hacíamos algo malo a esta sociedad – Kisumi le siguió la corriente al tal Ikuya.
–Te recalco que no lo hacemos, el mundo no puede tener a personas tan talentosas y hermosas como si fueran cualquier cosa, además a los pequeños debemos de mantenerlos en seguridad, demostrar que somos buenos para ellos para que cuando cumplan la mayoría de edad, estén aquí por su propia voluntad.
–Lo sé Ikuya-kun, no volveré a cometer un error como ese
–De todos modos no importa, encontramos a la orca y al delfín, ahora están en nuestro poder y ya que aquel idiota los violaba esta secta no puede parecer algo bueno para ellos, tenemos que actuar por las malas y después tratarlos como la familia ¿Lo entiendes?
–Claro de que sí, Ikuya-kun – hizo una reverencia y nos dedico una mirada de comprensión para que entendamos lo que sucede.
–Bien, ahora trae a esos chicos a la sala. Por cierto… - nos miró aún con detalle, parece que sospecha de nosotros, ¿Qué querrá? - ¿Tienen nombres de chica?
–Solo uno – respondió Kisumi – son Matsuoka Rin y Yamazaki Sousuke
–No importa, servirán, vamos con la morsa
–¿La morsa? – esta vez parecía extrañado el peli-rosa, nunca lo ha visto es claro que este confundido
–Tenemos que reportar que has regresado y no volverás a hacer nada tonto. – respondió serio el chico.
Bien, parece que hemos pasado, pero ahora tendremos que buscarlos y no podemos tardar demasiado.
HARUKA
¿Dónde estoy? ¿Por quéMakoto estaba ayudando? ¿QUÉ ESTÁ PASANDO?
Despierto en la misma habitación en la que me desmayé, en una silla de ruedas y a mi lado está una figura con bata blanca y cubre bocas.
–Hola, Haru-chan – dijo la persona que aún lo logro identificar a causa de la luz.
–¿Makoto…? – su voz suena parecida, demasiado.
–Olvidas rápido, no soy Makoto – responde – Soy Yuuki ¿recuerdas?
–¿Qué haces aquí? – no era de mi agrado que este tipo aparezca.
–Ayudo a esta secta, me contaron sus planes y llevo ayudando desde hace mucho ¿No es emocionante?
–No, no lo es ¿Makoto lo sabe?
–Lo sabe, pero está decepcionado ¿Quieres saber qué tienes en tu interior?
–… – no le respondí espere entendiera el mensaje, me conoce igual que Makoto.
–Perdón, lo siento pero es divertido. Te he puesto un sedante que puede tener efectos secundarios, en especial por las vendas que tienes en tu vientre - ¿Vendas? ¿De qué habla? Toque la zona que menciono, al fin pude darme cuenta de mi alrededor, es la misma habitación aunque tengo más movilidad en mis manos, no creo poder moverme demasiado debido a los puntos que tengo en el vientre.
–¿Qué me has hecho? ¿Qué tengo en mi interior? – cuestione tocando el vientre
–AwwwHaru-chan, pronto lo sabrás, claro, si pasas el ritual – pude ver como su mirada se oscurecía al mencionarlo.
–… – me tense de solo escucharlo ¿ritual? Esto está comenzando a marearme y es todo tan confuso. – Yuuki, quiero saber… - trague grueso de solo pensar en lo que iba a decir – ¿Qué pasa después del ritual?
–¿Uhm? ¿Quieres colaborar? Bueno, ya que pareces entusiasmado –acerco su rostro a mi oído – Terminarás… preñado… - Esto es imposible.
–¿CÓMO PUEDES DECIR ESO COMO SI NADA? ¿PREÑADO? ¡YUUKI AUN TENGO UNA VIDA POR DELANTE! ¡MAKOTO TAMBIÉN! ¿NO ERAS TU EL QUE DECÍA PROMETER Y JURAR SU SEGURIDAD Y ESTABILIDAD? ¿QUÉ TE HA HECHO MAKOTO? ¡NADA! ¡NO HEMOS HECHO NADA! – En cuanto grite todo mi desespero, me vine abajo, no pude sostenerme más en mis piernas
–¡Haru! – me tomo rápidamente y me coloco nuevamente en la silla de ruedas que había rodado unos metros desde mi levantamiento repentino.
–¡NO ME TOQUES! ¡No tienes ningún derecho! No…. No puedes tocarme. Me das asco – no tenía más que decir, Yuuki nos traicionó cuando más necesitábamos de él y las cosas iban mejorando.
–Haru… – dijo mi nombre, pero lo único que recibió de mí fue una mirada de desprecio – Entiendo, si me necesitas… estaré afuera. Tu ceremonia será en tres días… No más – no lo comprendo. En verdad, no comprendo que tuve que hacer para terminar así.
NORMAL
Sin saberlo, todo se conectaba para que en tres días fueran iniciados 4 personas a la secta. Matsuoka Rin, NanaseHaruka, TachibanaMakoto y YamazakiSousuke. Todos estaban invitados a aquella ceremonia. Posteriormente a ella, se espera las personas que fueron seleccionadas para traer al mundo a los nuevos prodigios estén preñadas con uno o más fetos.
La morsa siempre decía que los que tienen varios talentos, paciencia y bondad deben de ser los seleccionados para tan difícil tarea, su rendimiento es determinado después de varios años de pruebas sino es posible que sobrevivan, la evidencia se esconde. Por esa razón tanto Makoto y Haruka habían sido seleccionados, han soportado humillaciones, abusos tanto física como psicológicamente que estaban preparados.
En el caso de Kisumi, Rin y Sousuke era algo distinto. Ellos eran los encargados de preñar a los seleccionados.
La morsa decía que con que fueran apuestos, quisieran dinero fácil o solo un lugar de alojamiento, era suficiente.
KISUMI
Para entrar a esta secta, tuve que hacer algo difícil. En aquel ritual… Copule con un chico que no conocía.
-2 AÑOS ATRÁS-
–¿Quieres dinero fácil?
–Sí… estoy desesperado, mis padres murieron y no tengo con que alimentarme –en aquel entonces, estaba decidido a marcarme como hijo único, sabía que si involucraba a Hayato tendrían armas con las cuáles manipularme
–Tranquilo chico, todo estará bien. Solo tienes que prometer algo, no dirás nada de la información que te demos y obedecerás todo lo que te digan, puedes salir pero no creo que lo desees se paga muy bien a aquel que cumple bien. No pareces un mal chico.
–Haré lo que sea – exclame – Solo dígame que tengo que hacer
–Bien, ve a esta dirección – aquel hombre me dio un papel el cual tenía una dirección de un barrio marginal – Cuándo les muestres eso y tus necesidades te recibirán con los brazos abiertos. No tardas en tomar confianza, pero necesitas saber que puede quebrantarse fácil
–Muchas gracias señor, me ha ayudado mucho – le hice una reverencia al hombre de pipa y barba blanca. No recibí respuesta alguna pero entendí que el tiempo que me fue concedido para hablar había terminado. Me retiré corriendo hacia aquella dirección para conseguir dinero rápidamente, Hayato ya no puede esperar más.
–¡Chico espera! Necesitaras esto – me dio un… traje… que se supone solo debería usar una chica. De todos modos no cuestione mucho y lo tome – te será de ayuda – y con esto último agradecí para salir corriendo de ahí
~~~~~
Llegué después de un rato corriendo, estaba algo lejos de mi hogar, el miedo me embargaba pero esto lo estoy haciendo por Hayato. Con esa mentalidad en mi cabeza, me apresuré a tocar en la entrada que indicaba la dirección.
–¿Qué deseas? –escuche una bocina cercana.
–Si un ramillete de dinero deseo ¿Tengo que tocar? – era lo que indicaba el papel con dirección– Animal marino libre es lo que deseo, dejando atrás a todos de igual manera – Mostré una sonrisa falsa para aparentar y me dejará entrar aunque pensé que no me serviría de mucho porque no sabía si tenían alguna cámara. El tipo abrió la puerta con cuidado y me hizo pasar
–Chico, recuerda decir toda la oración, no por partes. – Comentó de manera seria el guardián de la puerta – ¿Porqué quieres estar?
–No tengo con que sustentarme, estoy muriendo de hambre y quiero dinero a cualquier costo – le dije sin rodeos.
–Me agrada tu actitud, ahora esperemos que les agrades a los jefes – me señalo el fondo del lugar dónde estaba. No esperaba eso, pero ahora tengo que ir a la prueba final, seguramente tendré que presentarme y hacer algo para demostrar que de verdad quiero estar aquí.
Llegó a una puerta blanca con picaporte dorado que dudo en abrir pero con un suspiro la abro decidido a enfrentar lo que pueda encontrar. Oh si lo hubiera acaso sospechado no mehabría encontrado la escena más tétrica que he visto. Estaban dos hombres, uno estaba sometido por la histeria en el suelo, rogando por su vida mientras que el otro le apunta con un calibre 50 a su cráneo.
–¡RESPONDE! – exigía el hombre armado
–¡Y-ya le dije que no sé a dónde pudo ir! –acto seguido el sometido por la angustia y desesperación fue asesinado por aquella arma. No sé porque en ningún momento me inmute, no traté de ayudar, no evite ver, no mencione palabra alguna. No hice nada. Sin darme cuenta me había miccionado* en mis pantalones que se encontraban sucios debido a los días que tenía que llevarlos sin lavar, porque olvidaba decirlo, me habían cortado el agua.
–¿También quieres la misma suerte? – se dirigió a mi aquel hombre que ahora pulía lo que acababa de usar. Pensé seriamente en retirarme, ese sitio no era para mí, de verdad que no pero Hayato necesita de mí y no puedo defraudarle. Trague grueso y hable:
–¡N-no! Quiero… trabajo de encargo, un señor me hablo de este lugar y me recomendó
–Ya lo sé – menciono con simpleza – Era él –señalo al hombre en el suelo que ahora estaba rodeado de un chorro de sangre que le salía del oído – Me dio buenas referencias de ti pero no quiero que hagas las estupideces que él hizo. ¿De verdad? Hablar como si nada de este lugar y tratar de huir, que inútil – “No hay salida” una voz en mi cabeza me decía esto – De todos modos, ya que has hablado conmigo no puedes salir, bueno si lo intentas no dudarás en regresar al poco tiempo, tu límite es una semana. El tiempo suficiente para que la policía se movilice. Puedes retirarte y ten – me extendió unos pantalones cortos – para que te cambies después de tu ducha, están a un lado – me dio indicaciones con sus dedos – Nos vemos
En realidad no tuve que hacer nada durante 3 días, mis deudas fueron pagadas solas pero un día recibí una nota en mi escuela
“Es momento de que inicies”
-Ikuya
Al fin, lo que hará que Hayato pueda vivir en paz.
~~~~~~
Cuándo llegue, un chico de cabellos azules turquesa me ofreció a tomar una bebida la cuál tuvo un sabor raro pero no le tome importancia hasta después de un rato. Fui encaminado en un pasillo largo aunque conforme pasaba el tiempo cada vez escuchaba menos lo que decían y solo asentía sin entender lo que sucedía a mi alrededor. No me percarte cuando me encerraron en una habitación con un chico que estaba desnudo y amordazado, solo me abalance a él tomándolo a la fuerza y haciéndolo mío.
-FIN FLASH BACK-
Nunca supe quién era, ni que le sucedió, no podré perdonarme por hacerle eso aunque lo encontrará, me siento tan culpable que lo único por lo que sigo aquí es para cuidar de Hayato hasta que sea un chico que pueda mantenerse por su cuenta.
Pero por ahora… solo quiero estar solo para pensar… y el lugar perfecto es el muelle…
–¿Estás bien? –Estaba tan absorto en mis pensamientos que no me percate había chocado con un chico de cabellos rojizos.
–¿Eh? Ah sí, no te preocupes, fue mi culpa – no quise verlo pero su mirada me recordaba algo. Quería estar solo y la preocupación como la mirada de este chico no me dejan moverme.
–¿Vas hacía el muelle? Es un buen lugar para relajarse – El cómo ha adivinado hacia dónde iba fue extraño pero solo asentí. No quiero ayuda de un desconocido, así que le dedique una sonrisa falsa – ¡Qué bien! ¿Puedo hacerte compañía? Es muy triste estar solo y creo que tanto tu como yo necesitamos a alguien ¿no crees? No es como si alguno de los dos se quitará la vida pero creo que sería conveniente el hablarlo con alguien, claro si quieres – no podría quitarme a este chico, estoy seguro. No quise ser grosero con él así que me encamine adelante y lo miré asintiendo, su sonrisa junto con su emoción me hicieron recordar aquel sentimiento de cuándo iba a la playa con mis padres. Rápidamente me alcanzo y nos encaminamos rumbo al muelle, sigue pareciéndome familiar este chico, quizás en otra vida…
CONTINUARA…