DISCLAMER: Los personajes de Free! No me pertenecen. Son propiedad de Kyoto Animation y Animation DO. Solo ocupo los personajes para la creación y narración de este fanfiction.
Capítulo 13. Desesperación
IKUYA
Al fin, es el día. Pronto tendremos resultado con respecto a los experimentos de Tachibana Makoto, todo será un éxito. Claro, si sobrevive a la operación, pero es amigo de Nanase, puede hacerlo. En caso de no darse lo esperado tendremos que dejarlo a su suerte.
No hay nadie que pueda detenerme ahora. Tendremos a los bebés de esos hombres talentosos y podremos manipularlos a nuestra manera sin problemas ya que sus padres continuaran fecundando para nosotros si son la primera generación como esperábamos. Lástima que tendremos que esperar alrededor de 9 meses para eso, pero no importa mientras salga todo bien.
–¿Kirishima-san? – hablo Yuuki quién toco la puerta algunas veces para que le autorizara con un “adelante”.
–¿Qué pasa Saotome-kun? – Entro en una silla de ruedas debido a las cirugías. Aún me parece extraño y a la vez fascinante como se atrevió a traicionar a la verdadera personalidad que habita en aquel cuerpo.
– Todo fue según lo planeado – me dio una sonrisa enternecida como las que da Tachibana, inocente y sin culpa alguna.
– ¿No piensas descansar? Sabes que necesitamos a Makoto y si no lo haces el tampoco estará descansando.
–¿Está preocupado? No debería, dentro de poco dejo a Makoto. Tomaré unos calmantes antes de que me retire.
–No estoy preocupado – respondí con seiedad– Solo me preocupa el estado de uno los futuros herederos de este lugar – y no era mentira, mis intereses para esos futuros títeres eran grandes. Harán que crezcamos con gente perfecta y talentosa, sin ningún error en ellos.
–Oh, en ese caso lamento haber confundido sus intenciones – menciono burlón.
–Retírate, deja descansar a Tachibana. Por la noche él tendrá que cumplir su deber.
–¿Ser abusado sexualmente por alguien que no conoce? – en ocasiones puede ser tan ingenuo igual que el verdadero.
–¡Ja! –solté un bufido después de esto – jajajaja – no pude resistir más y deje salir las risas que contenía.
–¿He dicho algo gracioso? – cuestiono con el ceño fruncido el castaño.
–Claro, lo hiciste ¿No te das cuenta? Yamazaki y Matsuoka, esos dos, son policías pero como están infiltrados y creen que no sospechamos les daremos a ambos el afrodisiaco de siempre para que abusen de Nanase y Tachibana. Ya sabes cuál – respondí frió a su cuestionamiento.
–Eso… quiere decir que… – no entiendo en ocasiones a este chico ¿Porqué se sorprende? Ah claro, su otra personalidad. Me gusta jugar con él, es divertido. Seguiré su juego.
–¿Qué te sorprende? Me conoces bastante y sabes que no me ando con juegos. Investigo a las personas en cuánto salen de aquí o entran. Los movimientos que hacen, toda su vida está en mi memoria – indique mi cabeza con mi dedo índice – Todo es un plan para que ellos caigan ante mí.
–Oh, que vergonzoso… olvide como es usted ¿Eso hará que los cuatro se sientan defraudados y traicionados?
–Exactamente. Pero… creo que podríamos hacer que también esos dos policías terminen sirviéndonos– sonreí autosuficiente.
–¿Cómo logrará eso? – notaba su mirada de desconcierto. Este chico debe de aprender bien este negocio.
–El chantaje; si nos ayudan ocultamos el secreto y seguirán sirviendo a la estación Iwatobi con la reputación que les daremos de ser los mejores en Iwatobi pero si no es así – hice una pausa para que pudiera procesar todo Yuki – diremos todo, claro no nos expondremos, mandaremos a alguien que haga el trabajo sucio – reí en forma burlona un rato y Saotome me vio con preocupación, no me importa, no necesito de nadie.
Creen que pueden atraparme tan fácilmente. He heredado esto gracias a mi padre que vio la debilidad en mi hermano mayor en cuanto se negó a seguir en esto pero yo demostraré que soy mejor que él. Haré que el apellido Kirishima sea reconocido y temido en todo Japón.
RIN
Ya no lo soporto más, sino me movilizo ahora, todo estará mal mañana. Algo me lo dice, estoy seguro de ello. Llamé a la puerta de Sousuke para que saliéramos antes y sin avisar en la estación aunque sé que nos traerían problemas pero este sentimiento no creo que lo quité.
–Rin… Déjame en paz – respondió con las sabanas sobre su cabeza.
–No, hablo en serio, algo me dice que no nos queda mucho tiempo.
–Lo sé… ¿Pero crees que solo una hora antes hará la diferencia? Digo, son las 5:00 a.m. – lo miré sorprendido ¿es que ya no recuerda?
–Uf… – me preparé mentalmente – ¿Recuerdas esa vez en la que reportaron un robo en la madrugada?
–¿El que le toco a Inoe? – pareció interesado ante la situación que le plante.
–Ese mismo ¿Sabes que sucedió?
–La mujer que fue asaltada, violada y asesinada…
–Todo en una hora… – ese fue uno de los crímenes más impactantes en Iwatobi puesto que no hay muchos casos que se reporten con tal magnitud.
–Está bien, me convenciste – salió de las sábanas rápidamente y se puso una ropa casual para el día.
Nos encaminamos al mismo lugar de ayer y esta vez Ikuya estaba fuera esperándonos.
–Buenos días caballeros ¿impacientes? – levanto un poco la comisura de sus labios.
–Oh sí, claro – toque mi nuca con mi mano y sonreí divertido– todo lo que menciono ayer nos pareció de lo más interesante. Como sea ¿Nos invitará a pasar?
–De hecho, ambos tienen que estar en su fiesta de bienvenida esta noche. Pueden estar aquí todo el día y se les asignarán trajes para la ocasión pero sin duda tendrán que tomarles medidas rápidas – chasqueo los dedos de la mano izquierda y dos chicas nos empezaron a tomar medidas por los hombros, espalda, brazos… Vaya, hasta me iban a dar nuevos zapatos – Esperamos no sea molesto para ustedes pero a les dije, la fiesta de hoy es importante. Su bienvenida – comento con seriedad –Retírense – le dijo la las chicas y ladeo la cabeza a la derecha como indicando hacia qué dirección tendrían que ir ambas– Por aquí – Nos llevó a una sala distinta, en ella había una mesa de billar, mesa de póker, boliche y sillones.
–¿En este lugar se entretienen?
–En realidad, en todo el lugar pero esta sala es mucho más llamado el lugar dónde pierdes el prestigio. Suceden cosas extrañas y las apuestas conforme pasa el tiempo son mucho más extrañas a tal de no apostar con dinero – me explicó con detalle.
–Entiendo… ¿Por qué es tan repentina nuestra bienvenida? – esta vez Sousuke quiso hacer las preguntas
–Me entregaron sus resultados y vi que eran lo suficientemente aptos. Yo soy quién me encargo de ver quién entra y quién no – parece demasiado confiado al confesar todo lo que sabe –Pueden descansar aquí o pasar en el lugar de descanso a un lado de mi despacho son bienvenidos si se les ofrece algo pero no vayan más allá sin alguien que les guié – se retiró del lugar despidiéndose de nosotros con una mano alzada.
–¿Quieres una partida? –Sousuke se refirió a la mesa de billar. No tendría caso ponernos a investigar cuándo solo se nos dio permiso para estar en dos lugares, el despacho y esta sala. Aunque, quizás más adelante.
–¿Colores o rayas y lisas? – le pregunte con duda y burla sabiendo la respuesta
–Rin, por favor. Rayadas y lisas – tomo todas las bolas esparcidas y las puso en orden para cuándo empezamos, el problema era quién iniciaría. Extendí mi mano en forma de puño dándole a entender que quería jugar al piedra, papel o tijeras y él lo entendió. Fueron dos de tres en la que gané yo. Cada tanto abríamos un poco la puerta y veíamos si salía Ikuya pero nada.
El tiempo paso volando y cuándo nos dimos cuenta ya era muy tarde. Llegaron con nuestros trajes a las 5:30 p.m. dejándolos a un lado de la puerta. Fue después de la entrega de trajes que entró una persona al despacho, luego ambos salieron de ahí. Le hice una señal a Sousuke, quién comprendió que era para verificar en el despacho.
–Rin, no estoy seguro de que allá sido buena idea esto de venir sin avisar en la estación – mientras buscábamos y encontrábamos recibos del banco como notificaciones y reportes, Sousuke me hablo de algo que ya habías discutido en la mañana.
–Sousuke, ya te lo dije, si avisábamos a la estación no habría nada que hacer porque no nos permitirían venir – respondí cuando encontré una lista de personas ¿talentosas? ¿Estos son expedientes? – Hey, creo que encontré algo interesante.
–¿Qué es?
–Expedientes ordenados alfabéticamente, busquemos a Makoto y Haru – no fue sugerencia ni nada, fue una orden. Sousuke la siguió y buscamos entre varias personas, la mayoría eran hombres pero no estaban ni Makoto ni Haru, no estaban entre expedientes entre los cuáles encontramos a Serizawa Nao que estaba en “posibles” y Shina Asahi quién marcaron como “desaparecido” – No están ¿Porqué? Deben de estar aquí, no hay más, no pudimos habernos equivocado
–No están equivocados – la puerta de abrió con fuerza dejando ver a Ikuya y otros con él – es solo que saque los expedientes para marcar “experimento exitoso”, ambos son capaces de concebir ahora y ustedes dos harán que Makoto y Haru tengan un bebé o quizás más – esa sonrisa egocéntrica que tiene la detesto porque así nos ha visto desde que llegamos.
–¡Maldito! – iba a lanzarme a atacar a Ikuya pero dos hombres me detuvieron a la vez también a Sousuke – ¡¿Dónde están Haru y Makoto?!
–¿Los quieres ver? – dijo con un tono reproche – pero apenas estamos comenzando, ya habrá tiempo para que los vean – otra vez, una carcajada salió de sus labios – vístanlos – ordeno a uno de ellos. Quise protestar pero todo fue oscuridad después de sentir un golpe. Haru…
KISUMI
Le informe a la estación de policías que no encontraba a Sousuke y Rin en la mañana, creí que sabrían algo de ellos pero tampoco se habían presentado ahí. Supuse que quisieron ir a investigar con más detalle así que les dije al capitán de la estación dónde se localizaba el punto principal de la secta.
Dijeron que teníamos que planificar bien el plan para actuar y detenerlos definitivamente. Por lo que se cree Sousuke y Rin sin refuerzos, ni armas han sido tomados como rehenes. Maldición, esos dos son muy impulsivos, en especial Rin, pero a pesar de todo apreció mucho a mis amigos. Inoe me indico varias cosas para que también fuera con ellos, me necesitaban porque era la única persona que sabía dónde está cada cosa.
Salimos en varias camionetas que se fueron dispersando por las calles conforme íbamos pasando, todas estarían cerca del lugar en caso de necesitar refuerzos.
–Shigino, necesitamos que entres como si nada a ese lugar y nos digas dónde están esos cuatro – Inoe estaba muy convencido de que habían sido secuestrados, dicen que no es la primera vez que les pasa con novatos.
–Entiendo pero ¿Cómo haré para informarles? – mi vista se ilumino al creer que me darían un micrófono pequeño
–No te voy dar un micrófono – regaño con la mirada la anterior que le había dado – aún sirve en casos como estos pero no creo que sea conveniente darte uno porque te inspeccionan bien por lo que cuentas.
–Oh, es cierto. Lo había olvidado jeje – toque mi brazo con nerviosismo, no me gusta equivocarme.
–Como sea, quiero que entres y en cuanto salgas me digas que sucede ahí adentro, no creo que tengamos mucho tiempo y el jefe quiere actuar hoy – respondió con el ceño fruncido
–Lo entiendo – salí de la camioneta a tres cuadras antes del lugar – Gracias por dejarme
– Shigino– paré en seco – no hagas nada por tu cuenta – les hice una ademan de despedida y ellos se fueron a la calle del otro lado.
Entré con naturalidad y salude al guardia con una broma que siempre respondía. Caminé por varios pasillos, entre los cuáles encontraba nombres de chicas, chicos que también se encontraban en la misma situación que Haru y Makoto. Pobres de ellos, pensar que a algunos los lleve a aquel lugar sin pensar que en algún momento me arrepentiría de ello por mi egoísmo.
Seguí caminando hasta que entre en la sala de cirugías y vi que los doctores festejaban, parece que funciono.
–Hey doc ¿Algún cambio?
–Claro de que no, ambos están listos y hoy probamos con otros que también serán preparados pronto pero los estudios probaron que han sido todos y cada uno un éxito.
–Vaya ¿Dónde están? Me pidieron recogerlos para su gran noche – sonreí con confianza – ya sabe a la orca y al delfín – en este lugar no había otro nombre para llamarlos, Ikuya era el único que podía decirles por su nombre
–Kirishima-san los mandó a la sala B2, ahí quieren que se haga el ritual de apareamiento, todos estamos invitados para ver nuestro trabajo.
–Gracias, necesitan verse presentables y darles unas palabras de aliento, claro – sonreí inocente. El doctor me dedico una sonrisa, en seguida salí en busca de la sala B2, en ella es solo para eventos públicos y especiales. No entiendo porque ahí.
–¿Shigino? – no puede ser… no creí que estaría aquí, Ikuya se supone siempre está dando indicaciones después y con los bastardos que violan a los chicos aunque yo también podría decir que soy así.
–¿Ikuya-sama? ¿Puedo pasar a ver a el delfín y a la orca?
–No, tú debes descansar, estás mucho tiempo aquí. Toma la noche libre y el día de mañana también ¿No quieres que Hayato-kun le pase algo malo, o sí? – esto es imposible
–¿Cómo es que…? – no puede saber de él, le cambie el apellido a Hayato para que nadie supiera quién es en realidad ni que somos familiares.
–Olvidas que sé todo de todos los que están aquí, no me conoces en nada, Shigino. Anda, ve a casa, aquí no pasa nada – me dio un empujón e hice lo que me indico. Me iría pero no sin avisar a Inoe y los demás de lo que pasaba, espero que Hayato este bien.
HARUKA
Oh… estamos, nuevamente secuestrados, sin esperanza alguna y con ligeros dolores en el vientre. Makoto está detrás de mí, nos han amordazado. Ya no quiero saber que más no harán.
–Haru… –escuche decir a Makoto
–¿Hnm? – no quiero que sienta que lo ignoro pero no estoy de buen humor desde que llegamos aquí
–Lamento que estemos en esta situación, Yuki me dijo porque nos operaron… – sollozó al decirlo pero a la vez susurro – quieren hacernos perfectos…
–¿Perfectos?
–Nos quitaron todo lo que consideraban sin sentido alguno, pero… también nos pusieron un vientre
–… – ¡¿Un vientre?! –¿…Qué?
–Sé que es difícil de creer porque somos hombres, pero ya habían intentado con otros y no habían funcionado – sollozó mucho más esta vez. Ahora recordé porque me mantenía firme y fuerte, por Makoto, necesita también apoyo.
–Estaremos bien, Yamazaki y Rin vendrán por nosotros, te lo aseguro
–Eso… eso espero – pareció calmarse en cuanto le mencione a esos dos, parecen agradarles y tomo confianza rápidamente con ellos.
Hace mucho creí que ya no podría estar con él debido a los constantes golpes que recibía, algunos por mí culpa otros sin razón alguna, luego vino su doble personalidad, Yuki Saotome, quién intento suicidarse y matarme en repetidas ocasiones. Makoto es mi amigo y siempre ha estado acompañando por más difícil fue la situación, me defendió y cuidó. Ahora yo quiero devolverle el favor que me hizo, haré que salga de aquí con vida, tendrá la vida que siempre quiso, la que debió tener.
Yo… Solo me quedaré aquí si es posible o moriré, pero Makoto tendrá que salir solo aunque me duela.
–¿Así que crees que Sousuke y Rin los salvaran?
–¿Quién eres? – pregunte harto,
–Kirishima Ikuya, a sus servicio – hizo una reverencia – pero también saluden a nuestros invitados de honor, Yamazaki Sousuke y Matsuoka Rin – no es posible, no, no, no, no, ellos deberían de estar en otro lado, no aquí.
–¡Haru!/¡Makoto! – gritaron Rin y Yamazaki al vernos.
–No me gusta esperar mucho y sé que tendrán mucho tiempo para verse así que… procedan – le dijo a sus hombres que tomaban de los hombros con fuerza a ambos
–¡Sousuke, es el afrodisiaco! – ambos quisieron evitaron abrir la boca, apretaban mucho la mandíbula hasta que los tomaron de las mejillas y apretaron para que bebieran el extraño líquido.
–Parece que saben mucho ¿Por quién será…? Quizás por Shigino Kisumi… – tenía una mirada seria y chasqueo los dedos – Tomen al niño – a lo que unos subordinados asintieron y salieron de ahí – ¿Saben? Estoy harto de las traiciones que me rodean, son molestas como no tienen una idea por eso en cuanto hagan su trabajo se irán de aquí pero no con vida – a cada palabra, parecía mucho más sombrío. Piensa matarlos…
–¡KIRISHIMA IKUYA! – era un alto parlante, no me había percatado que se escuchará tanto ruido afuera –¡SAL DE AHÍ! ¡Tenemos todo rodeado! ¡No tienes dónde escapar!
–Sousuke… tú… – Rin miró a Yamazaki el cual negó con la cabeza a lo que iba a preguntar
–Tsk, maldición, no pueden capturarme. Muchachos, llévenlos al Red Window – varios asintieron, luego nos cargaron en sus hombros – vayamos al extranjero – susurró Ikuya antes de salir de la habitación y que entraran los agentes a inspeccionar
–¡AQUÍ! – fue lo último que pronuncié antes de que la puerta fuera cerrada.
CONTINUARA…