Capitulo 14. Algo que inquieta.
MAKOTO
— Makoto… Hijo despierta — escucho la voz de mamá a lo lejos ¿Cuánto tiempo llevo dormido? No tengo idea pero de verdad estoy muy cansado.
— ¡Hermano! — escucho pisadas que se acercan a mi habitación como dos pequeñas voces — Despierta, debes de jugar con nosotros — rió ante ello, mis hermanos son muy juguetones y desde que regresé quieren que me quedé con ellos todo el tiempo, yo también quisiera hacer eso. Ambos me abrazaron de las piernas para hacerme cosquillas ahí
— Hijo, debes de ir con Yamazaki-kun y Haruka-kun para su consulta — es cierto ¡Lo había olvidado!
Me removí un poco incómodo por el peso extra de mis hermanos encima de mí. Descubrí un poco las sábanas para encontrarme con la mirada tierna de toda mi familia. Me senté con rapidez para atrapar a Ran y Ren en un abrazo y luego comenzó a hacerles cosquillas
— ¡Hermano para! — exclamo Ren entre risas. Ran no podía hablar mucho, era la más risueña de los dos, mi madre y mi padre nos veían con cariño y soltaron risitas discretas.
—Ya, ya, dejen a Makoto cambiarse que se hace tarde. En un rato el desayuno estará listo — luego de esto mi madre salió de la habitación y llamó a mis hermanos para que bajaran a alistarse para la escuela.
Me dispuse a cambiarme con la ropa que hace unos días mamá compro para mí ya que se acercaba mi cumpleaños. Me vestí con una camisa escocesa y un pantalón color caqui junto con unas botas beige
Baje a desayunar, en la mesa ya estaban mis padres y mis hermanos discutiendo por quién debería tener el pan más caliente aunque todos fueran iguales.
Hable con mi padre un rato acerca de lo que planeaba hacer de ahora en adelante siendo que era ya un adulto pero debido a lo que sucedió no pude terminar mis estudios así que buscaría una alternativa para tener hasta el bachillerato terminado y después continuaría en la universidad, no será sencillo pero sé que con el apoyo de mis amigos y familia lo lograré.
Salí temprano de casa y me encamine a casa de Haru porque acordamos buscar después de Sousuke. Rin estaría haciendo el reporte junto con Inoe y Kisumi junto con Hayato fueron a terapia, creo que también había un chico llamado Asahi a quién acompañaría porque creyó que era momento de quitarse algo que traía consigo desde hace tiempo.
— ¡Haru! — me estaba impacientando después de tocar el timbre ya 5 veces. Al no recibir respuesta decidí entrar por la puerta trasera que siempre estaba abierta y dirigirme hacia la bañera — ¡Hey! ¿Acaso no ves la hora que es? — le regañe al ver que estaba totalmente sumergido en la bañera. Salió al escucharme entrar.
— No —
— Vamos, se hace tarde. Seguramente Sousuke debe de estar esperándonos ya en el puente.
— Te preocupas demasiado, ya salgó — acto seguido se levanto y pude ver su traje de baño ¿Aún lo hace después de tanto tiempo? Parece que algunas cosas no cambian a pesar de las circunstancias.
En el momento en el que íbamos a salir de casa de Haru, una pregunto me tomo por sorpresa.
— ¿No has hablado con Yuuki? — pregunto con cierta timidez
— Uhm… No… Supongo que espera un momento o algo… Ya sabes cómo es — en ocasiones me gustaba creer que él se iría en un momento y podría volver a ser únicamente yo.
— … Él sabe que nos hicieron y que no — Haru estaba muy serio. Yo en cambio nervioso ¿Y si en realidad podemos concebir? ¿Qué pasaría? Muchas personas han querido lograr eso, sí mi otra personalidad lo logró... no sé qué haría.
—Vamos Haru — decidí dar por olvidado el tema por ahora para apresurarnos y porque el tema nos ponía tensos como nerviosos a ambos.
Aunque…. Aún no olvido la noche de hace dos días.
— ¡Por aquí! — gritó Haru al escuchar pasos fuertes.
Todo es tan rápido ¿Qué pasa? ¿Vinieron por nosotros? ¿De verdad? No comprendía nada, por lo que voltee a ver a todos lados. Rin estaba a mi lado sujetado por un hombre grotesco, suponía Sousuke, Haru y yo estábamos en la misma situación; estábamos siendo conducidos hacia las escaleras.
— ¡Vayan por las escaleras! Tú, ven y tráeme a Haruka — parecía que la persona que más les interesaba era mi mejor amigo mientras que los otros no tenían importancia en su experimentación. Rin comenzó a moverse frenético al ver que si se llevaban a Haru. Me removí nervioso y gritaba su nombre pero la mordaza me impedía que se entendiera el mensaje. Sousuke también se movió violento tratando de golpear al tipo que lo cargaba pero no había éxito alguno.
Hasta que Rin de alguna manera se quitó la mordaza y en un ágil movimiento mordió el brazo de hombre soltándose del agarre. Corrió en dirección a dónde se llevaron a Haru y pronto disparos se escucharon.
—Vamos, debemos llevarlos al vehículo — hablo el me sujetaba con brusquedad. Sousuke y yo nos miramos un momento, me dedicó una mirada seria que me quería dar a entender algo pero no comprendí el que.
Llegamos a la azotea dónde un helicóptero encendió sus motores pero antes de que llegáramos ahí, estaban Rin e Ikuya fuera mientras que Haru estaba dentro de la cabina. Rin quería pasar para sacar a Haru por otro lado Ikuya buscaba dar su vida si era necesario para irse con mi mejor amigo.
— ¡Aléjate Matsuoka! — se le notaba alterado — ¡Nanase es mío!
— ¡No lo haré! Él no te pertenece ¡Nadie te puede pertenecer!
— ¡Cállate! Esto va más allá de mi propio deseo. Desde que mi padre lo vio supo que era lo que quería y por eso nunca le hizo daño para no dañar su ser perfecto.
Dijo… su padre… y… nunca le hizo daño a Haru… eso quiere decir que…
— ¿Tu padre es…? — Rin estaba dudando también
— La persona que tenía secuestrados a Nanase y Tachibana — mostró una sonrisa cínica junto a una risotada fuerte al ver nuestras caras de desconcierto y susto.
— ¿Y Makoto? ¿Qué tenía que ver? — esto hizo que mis cinco sentidos estuvieran alerta.
— Sencillo, manipulación para convencer a Nanase — su tono tenía cada vez un toque de burla más fuerte.
Dejé de forcejear al ver que mis sospechas eran ciertas, me sentí débil… E inútil. Aunque no lo dijeran directamente, comprendí algo.
Siempre fui un juguete y objeto de manipulación para que Haru hiciera lo que quisiera nuestro secuestrador. Fui humillado y dejado al borde de la muerte para que Haru siguiera continuando… Me siento totalmente sucio.
Agache mi cabeza al darme cuenta de cómo eran las cosas y quién importaba en realidad pero… ¿Porqué experimentar también conmigo? Seguía sin comprender del todo la situación.
— Pudieron haber hecho con Haru lo que quisieran pero jugaron con ambos ¿Acaso están locos?
— ¡Ahg! Otra vez llamándonos así — el odio y fastidio podía verse en su mirada al verlo en cambio yo apenas si podía apreciar los hechos que acontecían después de la verdad revelada.
¿Qué más importa si muero aquí?
— En realidad mucho… — escuche la voz de alguien dentro mío pero ahora no estaba de humor para hablar con él — Sé que no quieres escucharme pero me da igual ¿Sabes? Algún tiempo atrás un chico igual a ti pero más pequeño me dijo que valía la pena vivir y no abandonarla de manera tan cobarde ¿Lo recuerdas? — Era yo hace 7 años ¿Cómo olvidarlo? — Y ahora solo por escuchar algo que ya sabíamos pero no querías aceptar te sientes patético, me das lástima Makoto, creí que tenías para más — Eso me hizo reflexionar un poco… es cierto, yo le dije eso hace años y ahora… lo sabía, era verdad pero quería pensar que valía lo mismo que Haru aunque no es así para ellos, no importa porque para Haru soy un apoyo y él para mí, porque por eso es como mi hermano. Estamos para apoyarnos a pesar de todo — Ahora ¿Todo claro? —
Sonreí luego de ver que Sousuke a mi lado puso quitarse una atadura y estaba a punto de golpear con el codo en el hígado de su captor.
HARUKA
— ¡No te llevaras a Nanase! — en su desesperación, Ikuya saco una pistola — ¡Está cargada Matsuoka! — apunto directamente a la cabeza de Rin.
¿Qué pasa? ¿Por qué no puedo moverme? Quiero ayudar a Rin y detener al peli-verde pero… no puedo moverme y ni siquiera hablar. A lo lejos puedo apreciar como Yamazaki se libera y golpea al mismo que lo sujetaba dejándolo noqueado e intenta golpear al que tenía a Makoto pero lanza lejos a mi amigo para golpear al azabache en la quijada que apenas logro esquivarlo.
— ¡Deja a Haru en paz!
— ¡Te lo advierto Matsuoka! Está vez pagaras todas las que me debes — siseo
— ¿De qué hablas? —
— ¡No pretendas desconocer lo que me hiciste! Me quitaste lo que más quería — ¿Qué quiere decir con eso?
— ¡Espera! No comprendo
— ¡El amor de mi familia! Mi padre adoraba tu estilo de nadar y mi hermano siempre te admiro. Mamá siempre te prefería a ti. En cambio yo que, esconderme cada que venía alguien de visita para que no fuera a incomodarlo y dejar una mala reputación. Tu siempre tuviste lo que yo no. Ahora yo tendré algo que tú no y no me lo quitarás ¡porque es completamente mío! — jamás creí que… una familia excluyera a alguien de su familia.
— ¡Pero yo no te conocía! Además no sé quién sea tu hermano… espera… — algo pareció conectar con Rin y relacionar las palabras dichas — ¿Eres Kirishima?
— Tarde como siempre Matsuoka pero da igual, Natsuya siempre hablaba de ti —hizo una mueca amarga junto con lo que parecía una curvatura de labios.
— Jamás creí.. que te conocería en estas situaciones. Natsuya-senpai hablaba de ti con adoración… pero no creí que fueras así…. — susurró Rin
— Ya no importa, mi hermano es débil y por eso no pudo tomar el cargo esto, así que papá me lo dejo a mí al ver el odio que le tenía a todo el mundo. De todos modos… ¿De que servía? — Pude ver al fondo como al fin Yamazaki dejaba inconsciente al otro y ayudaba a Makoto a liberarse mientras que Ikuya comenzaba a acercar sus dedos al gatillo.
Todo lo que está sucediendo ahora…. Me ha puesto a pensar. Makoto forcejeando, Yamazaki en una pelea por salvar a mi mejor amigo, Rin en un enfrentamiento donde tiene las de perder…
La policía buscando nuestro paradero que seguro avisó Yamazaki o Rin por refuerzos pero sobre todo… ¿Qué hago yo por ellos? Siempre espero a que me salven o tardo mucho en actuar para ayudar a mis amigos… ¿Siempre será así? ¿No hay nada que pueda hacer? ¿Soy… egoísta?
No, no lo creo. Si fuera así, ninguno de estos chicos estaría buscando estar salvándome. Quizá he pasado poco tiempo con Rin y Yamazaki pero sé que no harían esto solo por una placa de reconocimiento.
Son mis amigos, las personas con las cuáles quiero estar y ellos conmigo. Por eso… Debo hacer más por ellos. Tengo comenzar a actuar ahora.
A lo lejos puedo ver una figura acercándose a dónde Rin e Ikuya se encuentran ahora.
— ¡Yamazaki! — fue lo único que grité al reconocer a la persona. Ikuya asustado por el grito jaló del gatillo y movió el arma para dirigirse directamente al peli-negro dándole en el hombro.
— ¡Ahg! — ¡¿Qué he hecho?! ¡Por mi culpa Yamazaki ahora está herido!
— ¡Sousuke! — gritó Makoto yendo a atenderlo y Rin se quedó sin palabras.
Todos estábamos pasmados al ver la escena pero decidí moverme antes de que Ikuya supiera lo que pasaba alrededor
— ¡Rin ahora! — exclame para despertarlo de su trance antes. Le arrebató el arma al peli-verde lo que hizo que despertará también de su shock.
El arma voló lejos del alcance de ambos por lo que corrieron para tomarla, uno con intenciones de asesinar inmediatamente por la rabia y el otro por proteger a sus amigos. La tomaron al mismo tiempo y forcejearon bruscamente al tenerla en sus manos, se movía entre ambas manos que no sabías si alguno tomaba el gatillo pero luego… paso lo que me temía.
Un disparo.
El silencio sepulcral se hizo presente de inmediato. Nadie se atrevía a decir palabra al menos hasta que supiéramos cuál de los dos estaba herido. Hasta que escuchamos algo caer y vimos que fue… Rin.
— ¡RIN! — gritó Sousuke con fuerza. No era posible…
Él no podía… No… Me prometió que estaría conmigo… Siempre… ¿Acaso… no vas a cumplir tu promesa? Rin… No me dejes…
— ¡Kirishima Ikuya! — una silueta al fondo pudo ser divisada — ¡Estas detenido por trata de personas, violación y ser el agente intelectual de esta secta! — La voz de Inoe sonaba fuerte y clara a pesar de que un helicóptero estuviera en funcionamiento.
— Oh… Al fin — se escuchaba apagado, él seguía al lado de cuerpo de Rin. Al dar un paso se desplomo y vimos que mucha sangre corría de su mano y estomago.
¿Qué no…? ¿El herido no era…?
— ¡Rin! ¿Puedes moverte? — gritó Makoto al ver que Rin no reaccionaba.
— Uh… ¿Haru…? — Y aún así pregunta por mí — Lo siento… — ¿Porqué te disculpas…? ¿Qué te pasa?
— ¡Rin! ¡Ya viene personal médico para atenderte! ¡Makoto, ayuda a que se levante! Yo desato a Haruka — como si no fuera la primera, Inoe llamaba a todos y daba instrucciones para atender y registrar lo que restaba del edificio — ¡Alguien que se quedé con Sousuke!
— ¡Yo lo haré! — gritó Makoto en seguida y no nadie objeto nada.
El chico hizo lo indicado y lo primero que hizo fue desatar mis manos. No me había dado cuenta de lo mucho que dolía hasta que me las quitó.
Al estar liberado corrí en dirección a Rin que solo se removía molesto en el suelo
— No te muevas, te harás daño — el tono que usé fue calmado.
— No estoy herido… Solo dolido — se escuchaba algo entre cortada su voz
— ¿Qué? Te acaban de disparar, estás herido — fruncí el entrecejo por su respuesta
— No, en serio… No estoy herido. Me… couhg— No pudo terminar por que comenzó a toser
— Rin, no quiero que te esfuerces — mi tono seguía calmado, debía de hacerlo por él pero no esperé me tomará de la muñeca y me abrazará — ¡¿Qué haces?! ¡Tu herida se abrirá! — si no se cuida podría ser peor
— Haru… — susurró cerca de mi oreja — Ikuya… golpeo en el hígado — ¿Qué…?
— Bueno Rin — escuchamos la voz de Inoe — Ya que no es nada grave lo tuyo, debemos de atender a los demás — Bromeo con Rin y me levanto llevándome con los paramédicos que estaban por el lugar — ¡Hey! ¡Dejen al chico pelirrojo un rato por el susto que nos dio!
— ¿Eh..? ¡No… me dejen couhg… aquí! — parece que volvía a recuperar el aire por lo que lo dejamos ahí por unos minutos, luego ya fueron por él y nos atendieron.
— ¿Al fin terminó ¿no? —Yamazaki estaba a la mitad del puente viendo el río.
— Oh… Sousuke ¿Llevamos mucho esperando? — Makoto y yo en el camino acordamos no seguir hablando de este tema hasta que nos sintamos preparados para ello por eso dejaremos zanjado el tema.
— No mucho, pero imagino que quieren ver a Rin — una sonrisa cálida para Makoto apareció y para mí, una mirada fría, respondí de la misma manera aunque sé que lo hace porque no dejará que Makoto se quedé con otro y como parezco ser el único impedimento para ello me ve así.
— Sí, vamos Haru, Rin nos espera y estoy seguro que querrá vernos, en especial a ti — la sonrisa que Makoto me dio fue cómplice y yo solo sonreí ante ello.
— Sí, vamos — Así, partimos rumbo al apartamento donde vivíamos junto con Rin y Yamazaki
Continuará.