Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¿Un traje de maid? por Pandajoshi Wu

[Reviews - 54]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¿Saben? Solo quedan 4 capítulos de este fanfic y como buena persona que soy, después de publicar el capítulo 15 escribo un AoKaga que siento no está completo pero me hice 9 páginas… bravo, bravo –se golpea en la mesa-

En fin, tuve que salir por unos días porque algunas tareas son de campo y debía consultar otras cosas con mi familia.

DISCLAMER: Free! Y High Speed! No son de mi propiedad, pertenecen a Koji Ouji, Kyoto Animation y Animation DO. Solo ocupo a los personajes para la trama de este fanfiction.

¡Disfruten!                                             

SOUSUKE

— ¡Haru! — Makoto salió apurado pero solo se veía la sombra del chico ¿Ahora que le pasa para que huya de esa forma? — Sousuke ¿Haru no te dijo nada? — ¿Decirme? ¿Qué tiene que decir?

— ¿Piensa irse nada más? —el rubio a mis espaldas lleva consigo un tono inseguro y como si pudiera romper a llorar en cualquier momento — ¿Porqué tuve que decirle eso a Haru-chan?

— ¿Decirle qué? ¿De qué hablan? — detesto ser el único sin saber algo que tiene que ver conmigo.

— Verás… Kisu-chan — dijo algo que no debía, seguramente — me contó que cuando Haru-chan gritó te dispararon y… —

— ¿Y eso qué? — No veía el porque Nanase tuvo que huir del hospital

— Pero… Sou-chan tu hombro — señalo con su dedo índice, ya entiendo.

— No paso nada — Tome aire, esto es muy difícil de confesar —  Verán, hace mucho que sucedió ese incidente, fue difícil en ese tiempo — La mirada desconcertada de Makoto me asusto un poco, no deseo verlo así. Cerré mis ojos para evitarlo — además hace mucho que deje ese sueño de nadar profesionalmente y aún puedo nadar por las terapias, no fue grave. No es como si nunca más lo volviera a hacer — subí mis hombros dando a entender que no me importaba. A Nagisa le aparecieron unas lágrimas y se abalanzo a abrazarme.

— ¡Sou-chan! ¡Tenía miedo de que te volvieras a deprimir! — ellos no me conocieron cuando sucedió eso pero quizá… si les dejo algo

— ¿Cómo podría? Y más por lo que ahora tengo — le dedique una mirada a Makoto que en seguida se cubrió al darse cuenta de la indirecta.

— Jeje cierto pero… ahora ¡Haru-chan! ¡No sabemos a dónde fue! — salieron Ryugazaki, Ai y Momo junto con Rin

— Vamos Rin-san, usted puede mantenerse — el oji-violeta le animaba con una sonrisa

— ¡Puedo caminar! ¡Ya se los dije! — mi mejor amigo, trataba de quitarse a sus queridos amigos

— ¡Es mejor prevenir que lamentar Rin-senpai! — Ai seguía reacio a dejarlo por si solo.

— Chicos, dejen a Rin, seguramente quiere probarles que puede el por su cuenta — mi castaño quería animar el ambiente, lo intentó pero una sonrisa triste lo embargó.

— ¡Makoto! — exclamó Rin con furia pero avergonzado, detestaba verse débil.

— Rin, déjate consentir — le puse una mano en el hombro derecho

— ¡Dejenme! ¿Dónde está Haru? — Con la mirada buscaba al azabache pero al no verlo la preocupación sustituyó al enojo.

— ¡Huyó! — Nagisa, quién se había permanecido en silencio hablo al fin

— ¿Qué? ¿A DÓNDE? — Su mirada cambio completamente

— Sí tan solo lo supiéramos…— respondió Makoto preocupado.

El pelirrojo dejo de hacer fuerza sobre los hombros de Ai y Momo dejándolos caer, ambos chicos se alejaron para darle su espacio aunque no duro nada. Rin se desplomo en el piso y varios intentamos ayudar pero el pedía que nos alejáramos

— ¿Porqué…? — De seguro está confundido, sin razón alguna la persona de la que estás enamorado desaparece. También lo estaría.

— Rin-chan… — intentó decir algo y acercarse pero Ryugazaki lo sostuvo negando con la cabeza

— Creo que debemos dejarlo por ahora… — le susurró. Nagisa apoyo su rostro en el pecho del contrario.

— Rin… — está vez llamo Makoto quién sin importar nada se acerco a él hincándose — Haru… está bien… No creo que vaya a — Rin levantó la mirada pero era una que asusto a Makoto. Enojado, me dirigí hacia ellos

— ¿Qué te pasa? — Levanté al castaño con cuidado — ¿Porqué actúas de esa forma? — giró a verme con esa expresión. La misma cuándo se sintió impotente para nadar otra vez — ¡No es nuestra culpa que Nanase se haya escapado! — le hable despectivo. Emitió un chasquido que me enfureció y sin importarme quién estuviera a mi lado o alrededor lo tome del cuello de la playera — ¡Escúchame bien! ¡Si decidió irse fue por algo, y sino no quiso decir a dónde es su problema pero deja de culparnos porque eso haces cuándo no tienes la respuesta! — al terminar me di cuenta de que todos nos rodeaban y él mantenía una mirada de enojo pero que poco a poco se fue aligerando para volver a la de antes

— ¡No lo entiendes! — Tomo mis brazos con fuerza intentando salir del agarre — Ninguno lo entiende — su rostro recupero ese ceño fruncido — ¡Él no quiere estar solo! ¡Me necesita! ¡Nos necesita! — Miró a todos con reproche — Y sino no quieren entenderlo significa que no son sus amigos — pronto, un dolor en la entrepierna me invadió causando que lo suelte y me arrodille en el suelo.

Escuche los llamados de todos preocupados pero nadie se dio cuenta de que Rin había huido, curiosamente en la misma dirección que Nanase. Divisé que miró atrás, probablemente con lágrimas.

RIN

— ¡¿QUÉ?! ¡SE SUPONE ESTABAN A SU CARGO! — la histeria en Inoe era evidente

— ¡Lo sabemos! Pero simplemente salió del hospital antes de que me dieran de alta — grité, ni loco dejo que ese idiota me gane.

Le pedí refuerzos a Inoe para que buscaramos. Sabía que yo solo no podría hacerlo así que tome aire en cuanto le llamé para contarle la situación.

— Hmp, como sea, te ayudaré… — sono algo molesto, por lo que escucho creo que hizo un puchero —Mandaré a algunos a buscarlo — después colgó.

Continué corriendo cuesta arriba para ir a casa de los Tachibana, algunas veces me caía pero no me importaba. Al verla, corrí más rápido y tratando de recuperar el aliento toqué el timbre

— ¡Ya voy! — escuché dentro algunos ruidos y llamadas de atención pero no escuchaba la voz del azabache — ¿Matsuoka-kun? — la puerta se abrió muy poco. Se extraño al no ver a su hijo conmigo a algunos de sus amigos — ¿Qué pasa? ¿Porqué luces tan cansado? — abrió por completo la puerta dejando ver que estaba lavando algo

— Yo… — aún no podía recuparme por completo así que tome una gran bocanada de aire — ¿Está Haru? — algo sencillo que me dejo muy cansado a pesar de ser corto.

— ¿Haruka-kun? — esperaba que sí pero al ver su confusión me sentí nuevamente vacío —  No… ¿Por qué la pregunta? ¿Dónde está Makoto? — asomo su cabeza mirando a ambos lados — ¿Qué sucedió? Creí que iban a verte — no la culpo por tener tantas dudas pero ahora necesito buscarlo

— No puedo explicarte todo ahora ¿Tiene alguna idea de dónde puede estar Haru? — no iba a irme con rodeos. La mujer me vio con duda pero de su delantal saco unas llaves que me tendió. No entendía — Son las llaves de los Nanase — me miró con decisión. Por un momento juré haber visto a Makoto en su mirada pero agradecí el acto y volví a correr — ¡Hey espera! — salió de su casa por completo — ¡Su casa es la última cuesta arriba! — asentí con firmeza para retomar el camino.

De nuevo perdí el aire pero al menos llegué a su casa con las llaves en mano. Los nervios comenzaban a dominarme por lo que varias veces fallé al intentar abrir la puerta principal hasta que entré

— ¡Haru! — le llamé pero nadie respondió. Corrí hacia la sala de estar pero no estaba ahí, me dirigí a la cocina y tampoco; revisé el patio y cada habitación sin resultados pero me faltaba el baño. Corrí desesperado gritando su nombre. Al estar frente a aquella puerta suspiré y exhalé. Tome la puerta del baño con miedo para luego abrirla con fuerza. Encontrando…

HARUKA

— ¡Tsk! — fue lo único que dije antes de tropezar con una roca. Espere el impacto que jamás llegó. En cambio, vi a un chico de cabellos rojo amapola muy cerca de mí

— ¡Cuidado! Eso pudo haber sido peligroso — me reincorporó. Por alguna razón, a pesar de llevar prisa, decidí parar y asentí ante el llamado — ¿Vas al muelle? — debido a que estaba a sus espaldas señalo con el pulgar con una mirada curiosa — ¡Que casualidad! También yo — sonrió lo más que pudo — Podría acompañarte ¿no crees? — Negué con la cabeza y respondí:

— Estoy bien — volví a correr y lo que resultaba rápido para mí, el chico de ojos purpura me pasó con facilidad

— No corres muy rápido ¿Cierto? — el muy presumido corría de espaldas. Me moleste con él y fruncí el entrecejo — Jaja, calma, calma, solo es una broma — de nuevo una sonrisa grande — Ya que no has respondido, creo que te acompañaré — giró para correr a mi lado y al mismo ritmo — Necesito entrenar ¿Sabes? — hizo un puchero. Decidí no hablar pero el chico a mi lado tampoco lo hizo, supongo que comprendió no soy de muchas palabras.

— ¡Me llamo Shiina Asahi! ¿Y tú? — no parecía perder esa sonrisa ¿Qué acaso no se cansa?

— Nanase Haruka — comenté simple pero con un tono de sobre esfuerzo al decirlo

RIN

— Maldición… — jale algunos mechones de pelo por la desesperación — ¿Dónde estás? — recargué mi cuerpo en la puerta del baño

Rin, cambio — escuche mi radio sonar — Rin, cambio

— ¡Inoe! ¿Qué sucede? — estaba exaltado por él, ya era demasiado tiempo.

No encontramos a Nanase por ningún distrito, tendremos que buscar en  terminales y el muelle, cambio— el radio se escuchaba cada vez más lejana.

— ¡Háganlo! — No me importa por dónde busquen, tienen que encontrarlo

Ya hay patrullas en el distrito comercial pero no nadie ha visto a Nanase, cambio

¿A dónde has ido Haru? ¿Fue por Sousuke? ¿Querías comenzar una vida nueva? ¿Piensas abandonarme aquí? ¿Dejarme solo? No puedes estar solo, lo sabes, no estarías bien…

¡…n… in… RIN! —Inoe me llamaba pero yo no quería responder — ¿Cómo vestía Nanase? — Es cierto, no di descripciones. Tome el radio con fuerza

— No lo sé… pantalones cortos, apegados a sus piernas; playera azulina y chaqueta gris abierta. Si lo ves… avisa — Inoe no decía nada pero alguien en el fondo decía cosas inentedibles  

¡Matsuoka! — el radio comenzó a sonar de pronto entrecortándose de nuevo la comuncicación — ¡Nanase! —la comunicación se entrecortaba de nuevo  — ¡Se encuentra en el distrito comercial! ¡El muelle! — abrí los ojos de par en par y salí de su hogar.

MAKOTO

Luego de que Sousuke se recuperara del golpe que le dio Rin, le dimos unas pastillas que nos ofreció una enfermera del hospital y que agradecimos mucho. Lo dejamos descansar en una silla de la sala de espera.

— Vámonos — dijo luego de un rato — debemos buscarlos —

— Pero Sou-chan tu… — Nagisa protesto pero el moreno no lo dejo terminar

— Estoy bien, más importante ahora es dónde están esos dos ahora — se levantó con cuidado para darnos animo a todos — Son nuestros amigos y nos necesitan — sonrió con sinceridad y asentimos.

— ¿Alguna idea de donde pueden estar? — algunos nos dedicamos miradas pero al encontrar la mía con Nitori supe dónde estaba Haru.

— ¡El muelle! — exclamamos al unísonoro. Nos vieron sorprendidos pero corrimos en dirección hacia ese lugar.

Tomamos un taxi cuándo Nagisa al fin pudo parar uno y corrimos hacia el entrando solo Sousuke, Nagisa, Nitori y yo

— ¡Alto! — giró el hombre al volante — No creo que todos entren, lo mejor será que tomen otro taxi — sugirió pero al rubio no le agrado la idea

— Escuche, nuestros amigos están en problemas y no me importa que, todos vamos a entrar en este auto ¿Entendido? — Nagisa le dio una mirada que si fuera posible, lo asesinaba o golpeaba. El taxista asintió nervioso y dejó que entraran los demás, apretados pero lo logramos, le dimos la indicación y el hombre arrancó de inmediato. Un silencio invadía el vehículo debido a los nervios. La tensión se logró sentir al estar cerca porque estaba atardeciendo.

Espero que ambos estén bien, que Rin te haya encontrado Haru, solo quiero que estén bien

ASAHI

El atardecer nos rodeaba y aún no llegábamos al muelle. Este chico en verdad es lento pero no tengo idea de cómo no sé cansa

— Oye…. ¿Tienes que ir en específico a un lugar o solo estás corriendo? — deje de preguntarle cosas hace un buen rato y ya me parecía aburrido correr tan lento

— Debo llegar a un lugar — a pesar de que no parecía cansado su voz decía otra cosa

— Vaya… — suspiré cansado. Correr tan lento si que es agotador — ¿Porqué no descansamos? — poco a poco fui parando y el chico pareció considerar la idea para luego aceptarla. Suspiré aliviado.

HARUKA

De: XXX-XXX-XXX

Para: Haruka

“En el muelle a las 7”

Recibido a las 17:56

Revisé mi reloj para verificar si aún tenía tiempo. Me quedan 20 minutos para llegar, estoy tan cerca.

RIN

— Tu responsabilidad —Recalcó Inoe por la huida de Haru

— Si, ya lo sé, no tienes que decirlo — detestaba que me echaran en cara mis errores.

Sin importarme mucho, corrí en dirección al muelle a pesar del cansancio no estaba muy lejos del lugar por lo que no me agoté tanto. Aún conservaba las llaves conmigo.

Cuando venía de camino hacia acá, por ver el atardecer me corte la mano con una roca pero no me importo hasta que llegué al muelle. Inoe lo selaño y tampoco le hice caso, entre algunos barcos lo buscaba pero no había nada de él

— ¡Dijiste que lo vieron! — le recrimine al otro pero el solo se encogió de hombros

Busqué con la mirada al azabache pero nada, no había rastros de él. La noche estaba muy cerca por lo que ya no podíamos ver con claridad y las luces aún no se encendían, esto complicaba las cosas.

—¡Haru! —volví a llamarlo aunque no lo viera. Al final del muelle vi una figura, su figura, era él — ¡Haru! ¡¿Qué haces?! ¡Vuelve! — estaba cerca de la orilla con un barco pesquero acercándose.

Pude ver como entre las sombras negaba— ¡No puedo! — Escuche su voz al virar su rostro con algo de aflicción. A su lado vi una sombra de su misma altura. Nadie tiene la misma altura que Haru ¿Quién es él? El único que tiene casi su altura es….

— ¡Alejate de él! — Kirishima Ikuya, es el único.

Corrí hacia ellos pero me detuve cuando sentí una mano detenerme del hombro derribándome. Era Kisumi.

— ¡¿Qué mierda crees que haces?! — me exalte en seguida intentando golpearlo pero sus manos me sostuvieron de los antebrazos — ¡Eres un mentiroso! ¡Traidor! — escupí las palabras con furia. Se lo van a llevar, se lo llevará…

— ¡Cálmate! — me miró con enojo

— ¡No! ¡Suéltame! ¡Está en problemas! — forcejeaba cada vez más.

— ¡¿Quieres escucharme?! ¡No lo está! —

— ¡Rin! ¡Haru! — la voz de Makoto se escucho al fondo pareciendo aliviada. ¡Maldita sea!

— Kisumi-san, suéltelo — pidió Momo al verme en la situación. El pelirosa dudo pero con después de un chasquido se levanto. Me reincorporé con rapidez para ver que Haru subía al barco.

Retomé mi camino y cuándo iba a abalanzarme en contra del chico a su lado las luces se encendieron dejando ver a un chico de ojos purpura, confundido  y cabello rojo como el de Momo.

— ¿Quién eres? — mi desconcierto no podía ser peor. Giré para ver al azabache abrazando a dos personas peli negras sollozando

— Hijo…— suspiró la mujer con un tono entrecortado

Son… sus padres.

CONTINUARÁ

Notas finales:

¡Meses! Esté capítulo estaba solo a la mitad, pero no sabía cómo desarrollar la idea, en serio que no. Además de que necesitaba leerlo de nuevo ya que algunas partes no me convencían del todo. ¿Pueden creer que cuando uno está enfermo se le dan mejor las ideas? ¿Qué me pasa? En fin, lamento haberlos hecho esperar. Prometo que ahora que estoy de vacaciones terminaré el fanfic ya que… ya tiene un tiempo y en verdad, deseo comenzar con otros proyectos, tengo varios pero siempre me detengo ya que no me parece justo. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).