Capitulo 5.
RIN
Ya paso un rato y Sousuke no llega con Makoto, esto es frustrante, Haru se desespera. Supongo tendré que darle explicaciones porque está inquieto. Iba a hablar cuando aparecen ¡Al fin!
-¡¡SOUSUKE!! ¡MALDITO! ¡¿DÓNDE ESTABAS?!
- Fuimos a pasear, encontramos al gatito y Makoto lo quiso llevar
- …- el gato es blanco tiene una mancha café en su ojo izquierdo pero es apenas un pequeño
- Oh~ Sousuke, parece que tiene hambre, esta mordiendo mi mano, no pequeño, mi mano no puede ser tu comida – Makoto parece más alegre con ese gato, supongo por eso Sousuke lo dejo con él
- Así es – le sonríe
- Makoto – habla Haru
- Haru – el castaño le entrega al gatito a Sousuke. Posteriormente le da un abrazo fuerte a Haru – Me alegra que estés bien, ¿no te trataron mal? ¿Ya has comido? – Haru parece preocupado, ¿Por qué ahora así? Me molesta… pero… ¿Por qué? ¡Maldito Haru, es tu culpa de seguro!
- Makoto… me asfixias… - no era por exagerar pero si, le estaba apretando muy fuerte para mi gusto.
- Oh, perdóname Haru, es que yo… bueno déjalo así – como siempre sonriendo y amable. Sousuke lo miro con un deje de impotencia y a la vez tristeza ¿Será que le tiene lastima a Makoto?
- Uhm… Está bien, Makoto, quiero caballa – en todo el día, se ha limitado a decir poco, el sol se está ocultando… Y ño primero que pensó fue ¡¿CABALLA?!
- No, comeremos carne – respondo
- ¿Te he preguntado? – exclamo con un enojo vidente
- ¿Te molesta acaso? – le respondo
- Para nada… -
- Claro de que sí, ¿Sabes? En casa no comeremos caballa ya que no me gusta – quiero que le quede claro que no comeremos lo que él quiera. Espero a que contra ataque pero lo que recibo como respuesta no me deja muy convencido.
- No me importa, iré con la mamá de Makoto –
- ¿QUÉ? ¿ASÍ NADA MÁS?
- Ella nunca me ha negado caballa
- Es cierto, Rin, mi madre nunca le ha negado, hasta consentía más a Haru que a mi
- Ah… - observo que Sousuke quiere decir algo así que le hago una seña para que proceda
- Nanase ¿Puedes acompañar a Makoto a la camioneta? Nosotros los alcanzamos después – ellos intercambiaron miradas, Makoto tomo al gato, mientras tanto Haru lo esperaba. Ambos se encaminaron sin decir nada - Rin, ¿Le has ganado?
- Hable con el jefe, lo permitió, ¡ja! Es un gran paso haberle ganado este caso a Inoe! Nuestras carreras comenzaran antes de que estemos graduados! – pronuncie con entusiasmo
- Probablemente, tenemos que poner mucho esfuerzo si queremos este caso para ser – como siempre serio, que aburrido.
- AH… siempre igual, ¿Qué sucedió? Kutabe salió gritando que Haru era inocente
- Pues…
MAKOTO
Por indicaciones de Sousuke, Haru y yo subimos primero a la camioneta en la que fuimos a aquel lugar que fue nuestra jaula durante varios años
-Makoto… - me llamo Haru
- ¿Qué sucede?
- ¿Qué sucedió?
- Ah… - suspire resignado, no quería tocar el tema por ahora – Bien…
~FLASH BACK ~
Sousuke iba conduciendo, Kutabe-san se calmo hace un rato después de que se aburriera de que no le hicieran caso y yo todo este tiempo permanecí callado.
-Makoto, ¿estamos cerca?
- Si, es por donde esta una camioneta parada, está del lado contrario, no la veras muy fácil porque esta oculta entre arbustos gigantes
- Bien, es mejor que me des indicaciones –
- ¿Alguna otra referencia? – Kutabe-san empieza a cuestionar ya que parece no es convincente
- Pues… puedes ver un lago a unos metros, está muy descuidado. Haru y yo siempre lo veíamos por la ventana y ahí lanzan deshechos tóxicos.
- Creo que eso es suficiente ¿no crees? – pregunta Sousuke
- Uhm, supongo – le da menos importancia a mis indicaciones, pero luego cambia su actitud volteando a verme – Muy bien hecho pequeño Mako-chan – me revuelve mis hebras.
- G-gracias, pero no es nada
- Nada de eso, eres muy observador – me da una sonrisa ladina – por eso recibirás un premio
- ¿Un premio? – pregunto extrañado
- Así es, el premio será… - se acerca a mi rostro lentamente, su camino se ve interrumpido por Sousuke que da una media vuelta al volante de una forma bastante violenta, hace que Kutabe se cayera de lado, mientras que yo caí de espaldas.
- Ay… Mi cabeza – menciona en el piso Kutabe – ¡me duele! ¡Sou-chan! ¡¡Has sido muy violento!!
- Auch, Sousuke, eso fue violento – le digo mientras me sobo mi espalda baja - Estoy de acuerdo con Kutabe-san, no debiste de frenar así
- Lo lamento, pero casi me paso tus indicaciones
- Eso quiere decir… - estoy impresionado, creía que faltaba más para llegar.
- Así es, ya llegamos, pero casi lo paso porque no vi ninguna camioneta como has mencionado
-¿Qué? Pero…. Haru y yo la vimos cerca, la podías ver sin problema - confesé
- Pues, míralo por ti mismo, quizá se fue – respondió simplemente.
- … - temblé ante la probabilidad de que nos está buscando para tenernos de nuevo como…
- Makoto, tranquilo – el chico de ojos verdes me hablo
- L-lo siento, no es nada, vamos – estoy dispuesto a salir de la camioneta pero Sousuke me para anteponiendo su mano en mi pecho.
-¡No! – grito Kutabe-san
- Vamos a investigar, Kutabe, quédate con Makoto – dictamino el azabache
- ¡¿Eh?! Pero yo quiero ir también
- Si, pero no podemos dejar a Makoto solo – parece… ¿preocupado?
- No importa, vayan – resto importancia a lo último
- No
- y…. ¿Por qué no nos acompañas? – Kutabe-san nos sugirió, acto seguido Sousuke le golpeo la cabeza.
- Idiota – grito Sousuke
- Ay! ¿Por qué? – Kutabe-san se sobo la cabeza
- ¡Makoto tuvo malas experiencias en esa casa y tu quieres que….! – Sousuke… ¿Por qué me crees débil? Me entristezco por pensar así, pero… creo que él, me ve así ¡Eso es! Él… Él… Él me cree débil, por eso me protege mucho, ¡tengo que demostrarle! No soy débil, no soy débil, ¡soy valiente! ¡Y VOY A DEMOSTRARLO!
- Sousuke… - le llame por lo bajo, pero si pudo escucharme - ¿puedo ir? En verdad, no me afectara – sonrió para que sea creíble.
- Pero… - Sousuke en verdad quería que me quedará pero no podré seguir siendo débil
- No importa, yo podré. Vamos – Salí de la camioneta para encaminarme a la casa, aquella con vio todo el sufrimiento, dolor, desmayos, tristezas, violaciones, todo… todo lo que pase… y si en cambio, volveré a entrar a aquella casa. Sousuke y Kutabe-san tardan un poco porque tomaron y sacaron material para la exanimación la casa.
- Makoto – escucho la voz de Sousuke que me toma por sorpresa, siento una cálida sensación en mi mano, él… él me ha tomado la mano para calmarme. Me mira con esos ojos verde agua que me hacen sentir una tranquilidad infinita. ¿Esto se que siento que es? Nunca lo he sentido ¿Por qué con Sousuke siento esto? Dejo mis pensamientos al sentir un leve jaloneo es de su mano. Mi mirada se ha hecho más decidida y con fuerza o eso siento, porque esto es lo que tengo claro ahora.
- Vamos, Makoto, camina, tenemos que investigar esa casucha – Kutabe-san me empuja más fuerte para que camine
- Auch, ya voy, ya voy –
Estamos en la entrada, Sousuke va por delante, toma la perilla, pero no es necesario porque notamos que no esta cerrada. Tengo miedo al pensar que esta detrás de esta puerta y le hara daño a Sousuke. Por favor, que pueda permanecer más tiempo con Sousuke.
SOUSUKE.
Moví la perilla pero notamos que la puerta solo aparentaba estar cerrada, empuje levemente está notando que… la casa no tenía nada.
-¿Pero qué…? –
- Sou-chan ¿Qué sucede? – Kutabe ni Makoto se han dado cuenta porque no los he dejado ver, la puerta es muy estrecha así que solo entro yo.
- Sousuke que pasa! Responde! – me exige Makoto
- Véanlo por ustedes mismos – me adentro en la casa y ellos hacen lo mismo
- No es… posible… - igual que yo, el chico de cabellos castaños esta impresionado y sus orbes parecen que saldrán de su lugar ya que están abiertos como platos, tiemblan.
- Kutabe! Busca a aquel hombre!
- SI! – él sigue mis indicaciones tratando de forzar una puerta. Yo prefiero quedarme con Makoto, presiento que en cualquier momento caerá ante la impresión. Lo cual no tarda porque siento que cae, lo sostengo
- Makoto! – no responde – Makoto! – hablo más fuerte parece que sale de su trance pero sigue igual – Makoto…
- N-n-no… había… aquí… aquí había… un perchero… aquí… un sillón – señala – aquí… una mesa carcomida por termitas… - esta temblando más, no es sano que este aquí, tengo que llevármelo.
- Kutabe, tenemos que llevar a Makoto a la camioneta, no lo soporto!
- Había cosas… - susura cada vez más bajo - ¡HABIA COSAS! – no puede ser… una crisis nerviosa – HABIA COSAS, HABIA COSAS, ¡MUEBLES! ¡LAS PAREDES ESTABAN PINTADAS! NO PUEDE SER…!! – ha caído de rodillas, lo escucho sollozar – Había cosas… Haru… quiero que estes aquí… no miento…
- Makoto, por favor calmate! Te creemos! En ocasiones pueden suceder cosas así, por esto no quería que vinieras, temia lo que podría pasar, pero sin embargo… - me arrepiento, me siento muy mal al verlo de esta forma ¿Qué me estas haciendo Tachibana Makoto? Siento una opresión en mi pecho y eso no pasa hace mucho – perdóname… - lo abrazo con fuerzas. Siento que sus brazos me van apretando, se siente cálido.
- Sousuke… perdón… creí que podría… lamento haber hecho eso y ponerme así
- No te preocupes… - respondo de forma más tranquila – ahora… veamos que sucedió con Kutabe – él se limita a asentir, me levanto para extenderle la mano ayudándole a ponerse de pie – ¡Kutabe! – exclame
- ¡SOU-CHAN! Mientras ustedes andaban con eso y Makoto andaba así yo abrí todas las puertas, bueno casi todas
- ¿Casi? – cuestiona Makoto
- Si, esta habitación esta cerrada con llave, se me esta haciendo algo complicado abrirla – se soba su hombro – pero… creo que falta poco – se acerca a la cerradura para mover algunas cosas. A los pocos segundos la puerta es abierta pero… solo hay unas colchonetas y un saco. Parece que aquí dormían Makoto y Nanase
- … Aquí… soliamos estar Haru y yo – declaro el chico a mi lado
- Ya veo, ¿el saco será de “tu amo”?
- Si, es… en pocas ocasiones venía con ese saco, decía que era especial aquel saco
- ¿Con que especial, eh? – el chico de cabellos purpura tomo con unas pinzas el saco, lo puso en una bolsa para evidencias y la cerro, probablemente noto algo extraño en ella. No quiero asustar a Makoto así que tendremos que hacer esto de forma discreta – Sousuke… Quiero que verifiques si hay rastros de pisadas o algún movimiento además de la desaparición de los muebles – acato las indicaciones, dejo a Makoto en la entrada para que tome algo de aire fresco.
Reviso las habitaciones una por una, esquina tras esquina, algunas cosas están cubiertas con moho y algunas con telarañas. No puedo creer que así les tenia, pero en mi carrera como policía encontrare quizá peores lugares donde tienen a las personas. La última habitación que me toco revisar fue una con tapiz cayéndose, en especial… se veía que estaba muy vieja la casa como de 20 años descuidada pero hubo algo que llamo mucho mi atención.
-¿Esto es…? – sacudo un poco y noto que es una mancha de color marrón o rojo, pero… se nota que hay un menisco* en este pequeña mancha - ¿Acaso es sangre? – tiene su color parecido, podría decirse que es de hace poco, tomo un poco y veo que se chorrea ya que estaba contenida.
- Sou-chan ¿has encontrado algo? – grita mi compañero de trabajo
- Si, después te explico – la guardo en un contenedor para que sea analizada.
Después de aquí no encontramos nada más, a pesar de que tranquilizara a Makoto aún seguía temblando así que salimos de aquí lo más rápido posible, pero antes cubrimos la parte exterior de la casa con cinta para que nadie más entrara. Nos retiramos de aquel lugar y en 1 hora estábamos regresando a la comisaria.
HARUKA
-Regresamos en 1 hora, como quería saber si ya estaban tomando tu declaración le pedí a Kutabe-san que fuera a ver y me informara, bueno, en realidad Sousuke le dijo pero si quería ver si ya estabas declarando
- Ah… - me limite a responder
- Pero veo que estás bien, además, Sousuke me dijo que estas cosas eran algo tardadas así que me llevo al parque, allí vimos a este pequeño – me extiende al gatito que maulla constante manifestando que tiene hambre
- Ya veo… No debes de preocuparte – acaricie al gatito.
- Claro de que debo, eres mi amigo, además… ¿Qué hago si no me preocupo de ti?
- Enamorarte – suelto como si nada, porque en verdad, no veo que tenga de malo. Pero… Makoto se sonrojo
- ¿E-e-enamorarme? ¿D-de quien?
- No lo sé… Yamazaki, quizá – parece que ambos se agradan
- H-Haru! Pues… yo… - se esta poniendo más sonrojado y yo lo miro atento – wah!! No puedo… no se! – se cubre su rostro con sus manos mientras que tome al gatito dándole mimos.
- No se que te preocupa, parece que ambos se agradan si esas son tus dudas – sigo dándole mimos al gatito, me aburro de esto y ahora empiezo a “peinarlo”
- No lo sé Haru… apenas nos conocemos – insiste
- ¿Y? – no se que tenga que hacer, siempre ha sido tímido y no se como hacer para que sea diferente, pero así como amigo me agrada.
- ¿Cómo que “Y”? No podemos estar saliendo si apenas nos conocemos! E-es imposible!
- Como digas – me canse de insisitir, tengo poca paciencia así que decidi dejarlo así. A los pocos minutos llegan Yamazaki y Rin.
- Bien, sino estás enterado Makoto – habla el chico pelirojo – apartir de ahora, tú y Haru vivirán con nosotros – se señala a si mismo - ¿Algun reclamo?
- Caballa – digo como autómata
- Le decía a Makoto, no a ti – me mira feo
- Makoto – le tomo el hombro - vamos con tu madre, ella si me da caballa.
- No pueden – dice Rin – Ya es tarde, mañana podrán verla, pero hoy no.
- No te preocupes, Rin, estamos bien. Haru, entiende que no podemos comer lo que queramos en una casa que no es la nuestra – ahora han puesto en mi contra a Makoto, te maldigo Rin Matsuoka.
- Tsk – ladeo mi cabeza a la ventana
- Ya Haru, te prometo que mañana iremos a comer caballa y después al… - no dejo que termine
- Allí no, ya no… no quiero, solo la caballa
- Pero… Haru…
- La última vez lo hice porque me retaron, pero… no fue igual – musite
- ¿Qué tanto hablas Haru? – pregunta Rin
- Nada – ignoro por completo a Rin. No me importa nada así que solo sigo observando el mar, aquello que solía amar, en parte me alegra haber pasado mi última vez nadando por competir con alguien… ¿interesante? Quizá. El carro arranca y miro lo cambiada que esta Iwatobi.
Si tan solo… no hubiéramos sido secuestrados yo… en este momento seguiría nadando sin miedo ni preocupaciones. Pero de una forma no fue así y pasamos todo eso. Me lamento el no haber hecho algo por Makoto o ser más obediente sabiendo que él era golpeado y no yo, supongo adivino que es lo que más me dolía ya que somos prácticamente hermanos. Si a él le pasa algo yo sufro, si a mi me pasa algo, él sufre. Es extraño pero así somos Makoto y yo.
NAGISA.
Después de dejar a Ai-chan y Momo-kun en la estación nosotros nos emprendimos para casa a mostrarles nuestras excelentes vacaciones.
-Rei-chan! Ya no puedo esperar para cuando le muestre a mi familia tus fotos
- Nagisa-kun! No puede hacer eso! Yo no le pienso mostrar a mi familia las fotos
- Puu… - hice un puchero - ¿Por qué? Yo lo hare para que vean lo bueno que eres conmigo
- Nagisa-kun… yo… - su rostro lo hace a un lado – quiero… quiero guardar estos recuerdos… solamente nosotros dos… - aunque lo dijo muy bajo pude escucharle, me emocione, me emocione de una forma muy grande que me lance a sus brazos.
- REI-CHAN! – lo abrace olvidándome del volante, en este momento no me importaba
-NAGISA-KUN!! – grita desesperado, posteriormente toma el volante. Creo que algún día le dará un infarto, mejor dejo de ser distraído cuando conduzca así evitare que le un algo que lo mande al hospital, puede que hasta a mí. Me levanto rápidamente para tomar el volante
- Lo siento Rei-chan, no sucederá de nuevo – le dedico una sonrisa comprensiva
- Oh! Claro de que no Nagisa-kun, y eso es porque…! – me ve serio – no tomaras el volante de nuevo, le dire a tus padres de tu forma inadecuada de conducir
- ¡¿EH?! Pero, pero, pero Rei-chan… yo… - trato de excusarme, pero no me deja, en verdad Rei-chan quiero que no pase de nuevo
- Nada, Nagisa-kun, no podemos arriesgarnos a que tengamos un choque, ¿Qué tal si en algún descuido cae a un barranco o al mar?
- Rei-chan… - sigo fijo en mi camino pero no puedo evitar que la tristeza me invada – perdóname… no… en verdad, no sucederá de nuevo, dame otra oportunidad ¿si? – lo miro en una fracción de segundo.
- ah… - suspira – esta bien… pero que sea la última – me regaña como siempre, por eso lo quiero.
- Gracias Rei-chan – agradezco aun viendo el camino, falta poco para que lleguemos a nuestra casa.
Rei-chan y yo vivimos juntos desde hace 2 años, en un apartamento en el centro, no nos preocupamos mucho, mis padres se encargan de pagar, pero… en ocasiones sienten que Rei-chan no es de confianza y me dan menos dinero, pero como ambos trabajamos completamos para el mantenimiento de este apartamento.
En verdad, quisiera que mis padres y mis hermanas aprobaran completamente a Rei-chan, porque él es la persona a quien amo. Espero que algún día el y yo nos casemos y tengamos muchos niños con nuestras características, espero haya más niños parecidos a Rei-chan. Rei-chan, Rei-chan, en verdad te amo.
CONTINUARA…