RIN
-Bien llegamos – abrí la puerta del departamento y vi la mirada de ambos asombrada – No es mucho pero… bueno aquí vivirán hasta que el caso se cierre porque no creo sea sencillo – declaré.
- Rin… ¡es genial! ¡Tu departamento es genial! – hablo Makoto entrando rápidamente.
- Es lindo… - dijo Haru mientras pasaba y se recostaba en el primer sofá que encontró.
- No es nada – hable con pesadez - Sousuke y yo vivimos aquí desde que decidimos ser independientes – me recosté en el otro sofá que teníamos.
- Es increíble, todo está muy bien organizado – volvió a decir Makoto, parece que lo dejo entusiasmado como decore.
- Eso es porque Rin me saco del departamento y les dijo a todos como organizar esto – respondió con fastidio Sousuke mientras se sentaba en el sillón que teníamos
- Cállate, si te dejaba iba a hacer un desastre este departamento – cerré los ojos enojado
- Claro, lo único que pude decorar y agradezco que lo hayas dejado fue mi habitación.
- ¿Tu habitación? – pregunto Makoto, quizá estaba más interesado en ver la habitación de Sousuke que la mía, porque ya se imaginaba como era.
- Si, eso fue lo único por lo que entre en la mudanza ¿Quieres verla? – le sugirió Sousuke con una sonrisa
- ¡Claro! – por alguna razón Makoto estaba más feliz y dejaba de sentirse tan nervioso con Sousuke, pero ahora parecían los papeles a la inversa. Makoto ya estaba más tranquilo y él…. Bueno estaba quedando hipnotizado por no sé qué del castaño.
- Vamos, es la del fondo – se levanto del sofá para caminar a su “desastre” como decía le llamaba yo. Luego de que se fueron un silencio incomodo nos invadió, Haru en ningún momento se movió del sofá, de hecho ni siquiera hacia algún ruido. Me empezaba a desesperar así que quise romper la tensión.
- ¿Quieres algo? – me levante un poco para poder verlo.
- Caballa
- ¿Qué no puedes pensar en otra cosa menos que en eso?
- No – respondió sin dejar de ver al techo
- ¡Oi! Al menos mírame cuando te pregunte algo – le lance un cojín y ahí fue cuando reacciono, levanto la mitad de su cuerpo para verme.
- ¿Qué quieres? – pregunto con el ceño fruncido
- Solo hay carne y pasta ¿Quieres la pasta o la carne? La hora de cenar ya casi se pasa – hable serio
- Pasta – volvió a recostarse después de eso
- Bien – me dirigía hacia la cocina pero antes – Mañana… Mañana traeré caballa ¿sí? – la verdad no esperaba una respuesta así que me fui directamente a la cocina a preparar la cena de hoy. Solo miraba a Haru que se removía un poco de vez en cuando, pasó aproximadamente una media hora en lo que preparaba la carne y cuando estaba por preparar la pasta se levanto
- Quiero ayudar – fue lo único que dijo, tomo un mandil que teníamos ahí colgado, se lavo las manos y se puso a mi lado - ¿Qué tengo que hacer?
- Déjalo, yo lo haré – lo empuje un poco mientras ponía agua en una olla.
- Te dije que quiero ayudar – me empujo para que pudiera ver más de lo que hacía
- No tienes experiencia en la cocina, dudo que puedas hacer algo – se que la actitud que estoy tomando con él es algo ruda pero no creo que pueda ayudarme.
- Puedo ayudar, mis padres me dejaban mucho tiempo solo así que se cocinar, déjame ayudarte, no estorbare – Me rendí y suspire ante la derrota. Le indique los ingredientes, la temperatura a la que tenía que estar el horno, así paso un rato, donde todo fue algunas partes gritos porque me caí por que Haru tiro el agua, el resbalo igual por lo que no pudimos levantarnos y nos quedamos en el piso.
- Grandioso… ahora estamos ambos en el suelo – dije mientras estaba recargado a un lado del horno y Haru estaba frente a mí.
- Déjame… intentar algo – intento levantarse, todo iba bien ya casi se levantaba completamente – ya casi… - dijo mientras tomaba algo para sostenerse hasta que cayó de rodillas hacia mí, por instinto cerré los ojos pero apenas sentí un golpe en mi frente
- Auch! Idio…ta – abrí los ojos y Haru estaba muy cerca de mi boca – Haru… - susurre, sentí que mis mejillas ardían intente acercarme más a su boca porque algo me impulsaba a hacerlo. No fui el único, él también se estaba acercando un poco pero parece que vio algo o recordó algo. Más bien vio el horno.
- ¡EL HORNO! – grito cuando vio que salía humo de el.
- ¿Qué? – Intentamos de nuevo levantarnos pero no podíamos, así que con grandes esfuerzo apagamos el horno y sacamos la pasta – Eso estuvo cerca – suspire mientras sostenía el contenedor donde estaba nuestra cena algo quemada.
- Ah… - suspiró – no quería que eso pasara – cerró los ojos con cansancio
- Mejor intentemos levantarnos de aquí – le dije pero aún seguía algo mojado, así que a arrastras salimos de la cocina.
- ¿Qué hacen? – pregunto Makoto mientras nos veía rendidos
- Toma – le extendí el recipiente y Sousuke lo tomo – ah…! – Haru y yo terminamos tirados en el piso por el cansancio
- ¿Haru? ¿Rin? ¡¿HARU?! ¿RIN? ¡HARU! – grito Makoto cuando vio que no nos levantamos.
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La tarde paso y la cena al final fue terminada por Sousuke
-Está muy rico todo – exclamo Makoto
- Ajam – Haru no cambia y sigue comiendo mucho, siento que esto no le hará bien.
- ¡Mastica y luego habla! – le grite
- Cáshade – balbuceo Haru
- ¡QUE COMAS BIEN! Maldición… - grite desesperado
- Rin ¿Por qué insistes tanto? Sé que en otros países está mal visto, pero en este no es muy malo ¿Por qué? – cuestiono Makoto
- Ah, quiere saber de porque tu costumbre de comer y luego hablar – me explico Sousuke
- Ah eso… bueno yo viví un tiempo en Australia – me comí un pedazo de carne
- ¿En serio?
- Si, allí los que me cuidaban me enseñaron sus costumbres, además me pareció muy bien cómo eran allá y me acostumbre
- Wow, bueno al menos ya sabemos algo del pasado de Rin – respondió Makoto mientras comía su ensalada
- Ya que viviremos juntos, debemos de conocernos más ¿no creen? – pregunto Sousuke
- Uhmm si, quizá, yo ya dije algo, así que le toca a Haru – lo señale con el cubierto ya que estaba a mi lado
- A mi me gusta la caballa y todo lo relacionado con ella – y siguió comiendo
- Eso ya lo sabemos – respondimos los tres al mismo tiempo
- Me gusta la caballa, cocinar, nadar y ya – siguió comiendo
- ¿Es todo? – pregunte incrédulo
- No es que tenga mucho que me guste, es todo –
- Bien… ¿Makoto?
- Me gusta nadar, las cosas dulces, estar con mis amigos y otras cosas que no sabría decir – respondió algo apenado
- Entiendo…-
- ¿Sousuke? – ahora pregunto Makoto
- Antes… yo nadaba – me hubiera gustado que no mencionara eso – pero ya no puedo, no como antes
- ¿Por qué? – insisto
- Mi hombro, se fracturo y no puedo nadar como antes, pero… eso paso hace mucho así que no tengo porque preocuparme
- Ya veo… - pude ver como en su mirada estaba algo ida y triste.
- Bueno es el turno de Rin nuevamente, esta vez serán experiencias vergonzosas – sonrió Sousuke
- ¿QUÉ? NO, tu sabes cual fue la peor y no quiero contar eso.
- Oh vamos Rin
- Esta bien, fue cuando tuve que vestirme con un vestido de la época victoriana y tuve que seducir a un chico
- Gulp! – se escucho por parte de Makoto
- Bien, va Haru
- Ya sabes… cual fue, no hay peor que eso – respondió serio y sin vernos- Guardamos silencio
- Makoto – hable, no quise tomarle mucha importancia a lo de Haru pero no dejaba de rondar en mi cabeza el como Haru, en especial él.
- Ah… cuando una niña… me bajo… pantalones… porque… tenia curiosidad con los niños? O eso me dijo
- PUFF!! – Sousuke me escupió todo en la cara
- ¡¿OYE QUE TE PASA?!
- N…Nada
- ¿CÓMO QUE NADA? Termino de hablar Makoto y te pones así, maldito loco
- Claro de que no! Es solo que… recordé algo… si, algo que olvide
- ¿En serio Sousuke? – pregunto el castaño
- Si, me voy a la calle – tomo su saco y llaves para posteriormente salir del departamento dejando la puerta abierta
- Esta mintiendo – le dije a Makoto
- ¿Eh? ¿Cómo sabes?
- No sabe mentir, además tiene un mal sentido de la orientación –
- ¿Qué? Voy con él
- Oye espera pero
- me voy, lo voy a encontrar ¡te lo aseguro!
- ¡Makoto! Tu tampoco… tu tampoco sabes guiarte por aquí
- Así es… no lo cambiaras – escuche a Haru hablar
- No creo cambiarlo, pero los dos parecen casi opuestos y creo que están mejorando
- Tu y yo también somos opuestos
- pero… no se tienen algo que parece que se llevan bien
- Uhm, da igual
MAKOTO
Salí corriendo del departamento para buscar a Sousuke pero por más que lo hacía no podía encontrarlo con la vista
- ¡Sousuke!¿Dónde estás? – seguía corriendo pero sin resultados, busque y busque hasta que llegue a un parque. Estaba bastante iluminado y al fin lo vi, observando la luna-Ah… ¡Sousuke! Espe..- deje de hablar porque sentí que unos brazos me atrapaban
- Orca… - susurraron en mi oído, era una voz tan rasposa y gruesa.
- ¿Quién eres?
- ¿No recuerdas a tu “amo”? - me quede impactado al escuchar eso, creía que Haru lo había asesinado, pero puse más atención y no era su voz, ni siquiera su tacto que tanto miedo me daba - Soy un amigo de él – hablo nuevamente aquel hombre
- No… él… no tenía amigos… decía que quería olvidar… todo – quería llorar y solo veía como Sousuke tomaba su teléfono viendo algo. Estaba solo a unos metros de distancia pero se sentía más lejano.
- Estaba loco, pero yo quiero que me acompañes, ¿quieres que tu amigo sufra?
- ¿A-a-amigo? – inmediatamente pensé en Sousuke en vez de Haru
- Nanase –
- No… Haru no! ¿Qué quieres que haga?
- Solo acompáñame, no te haré nada… - aun se ponía a susurrar en mi oído – por ahora - me tomo de la muñeca para arrastrarme – Que linda Orca tan obediente, por algo te quieren y quizá es porque eres muy sumiso
- ¡Yo no soy…! – no logré terminar porque recibí un golpe en la cabeza – ¡AHH! – Sousuke volteo a vernos
- ¿QUIERES QUE NOS DESCUBRAN? ¡Ese chico puede sospechar de nosotros!
- ¿Quién está ahí?
- Maldición… - hablo pero no parecía con planes de huir aunque el pelinegro se acercara
- ¿Makoto? – Cuestiono cuando me vio – Espera ¿Kisumi? – se acerco hasta quedar a cerca de nosotros
- ¿Ah? ¿Sousuke? – pregunto el chico a mi lado algo extrañado y me soltó de la muñeca. Me tome las rodillas. Estuve cerca de ser secuestrado. Gracias nuevamente Sousuke.
- ¿Qué haces aquí? ¿Conoces a Makoto?
- ¿Makoto? ¿Te refieres a Tachibana Makoto? – parecía incrédulo de mi identidad
- Si, ¿Por qué estas con él? – parecía molesto en su tono de voz y mirada.
- ¡Ah…! E-e-es porque… porque… bueno… ¡vi a este chico! Está muy mal, ¡¡lo vi y casi se desmaya!! – grito exagerando todo
- ¿En serio? ¿Makoto estas bien? – pregunto acercándose a mi preocupado.
- Ah…. – sentí un guiño nervioso por parte del chico de pelo rosado – ¡claro! Gracias… eh… ¿Cómo te llamas?
- solo dile Kisumi – hablo Sousuke con fastidio.
- Si, no tiene nada de malo, me da igual – hablo con una sonrisa aquel chico que intento secuestrarme
- Si… está bien. Bueno… aun me siento mal, así que… ¿Sousuke conseguiste lo que olvidaste? – me puse de pie completamente
- Ah… Si, perdón por salir así de improviso – respondió algo nervioso
- Bueno., tengo que irme. Nos vemos Makoto –salió corriendo en dirección contraria a donde nos dirigíamos nosotros
- ¿En verdad estas bien? Pareces muy nervioso para solo un mareo
- Es que me asuste pensando de que si me desmayaba algo malo me pasara – no entiendo de porque encubro a ese chico pero parece que es amigo de él.
- Está bien. Vámonos Makoto – se dispuso a caminar y yo hice lo mismo siguiéndolo. Estuvimos en silencio mientras regresábamos al edificio, nos adentramos en el y en el elevador él rompió el silencio - ¿Te agradó?
- ¿Eh?
- ¿Te agradó Kisumi?
- AH… No puedo decir que si puesto que no lo conozco bien, pero parece agradable.
-¿En verdad?
- Ah… si, no parece malo o algo así – gire mi rostro hacia otro lado para que no viera mi expresión de disgusto.
- Ah… siempre le agrada más a todos – parecía cansado de algo pero no supe decir de qué y no me atreví a preguntar. Llegamos al piso, él saco las llaves mientras abría la puerta no se escuchaba ningún ruido.
- Está todo muy callado
- Si, vamos a ver que hacen – abrimos de golpe y nos encontramos con una escena muy comprometedora. Rin y Haru se estaban besando con lentitud y cariño – sabia que tenias intenciones con Nanase, pero no pensé que fueras tan rápido Rin – al escucharlo se separaron de golpe, Rin lanzo a Haru lejos y mi amigo pelinegro se limpio la boca repetidas veces. Ambos tenían un sonrojo en todo su rostro - ¿Qué? ¿Acaso se sienten extraños?
- ¡MALDITO HARU!
- ¡YO NO FUI EL QUE SE ACERCO! ¡LO HAS HECHO TÚ!
- ¿ME ACUSAS DE QUE YO TE BESE? ¡SI NO HUBIERA SIDO POR TI…! YO AHORA…
- Cálmense, tratemos de hacer que la situación no pase a …
- Makoto – hablo Haru con una seriedad y enojo que no pensé ver en él– había quedado con Rin de que dormiríamos en los sofás… pero… con esto, parece que Rin me debe algo, así que dormiremos en sus habitaciones, hasta que le perdone esto
- ¿AHH? ¡NI LO SUEÑES HARU!
- Ja! Me lo debes Rin, yo no me dejo besar fácil, tu me has besado y fue un robo, por lo que debes de compensarlo con algo. Ese algo será tu habitación y la de Yamazaki
- ¿Por qué la mía? – inquirió Sousuke
- Porque será un trato justo y no dejare que Makoto se quede incomodo – no creí que Haru fuera a decir eso, pero por lo enojado que estaba todo era posible
. Tsk, déjalo. Que tome la habitación.
-Bien! – me tomo de la muñeca para jalarme a la habitación de Sousuke y lanzarme en ella
- ¡AUCH! HARU, ¿QUÉ TE SUCEDE?
- Lo siento Makoto pero estoy enojado y no quiero desquitarme contigo
- ¿AHORA TAMBIÉN CON MAKOTO, HARU? –grito Rin desde la recepción
- ¡TÚ CÁLLATE QUE NO ME TIENES CONTENTO! – abrió la puerta de la habitación de Rin y luego la azoto con todas sus fuerzas. Luego grito y empujo todo lo que pudo porque escuchábamos eso
- ¿Estará bien? – pregunto Rin más calmado
- Si, en ocasiones hace eso, pero hace mucho que no pasaba
- Ya veo, Makoto déjame pasar por unas mantas para Sousuke y para mí. No queremos morir de frío
- Oh claro, si quieren yo duermo en el sofá no me molesta
- No, quédate ahí, ya veremos cómo nos acomodamos – insistió Sousuke
- pero…
- Sin peros, ve a dormir, este ha sido un día cansado – mi gatito pasaba por ahí y se recostó a un lado de un sofá - ¿Dónde estabas? – le pregunto al gato, pero no se preocupo por hacerle caso porque ya estaba dormido- Ah,,, haré lo mismo que ese pequeño – tomo un cojín y se recostó en el sofá más grande – Buenas noches, Makoto – susurro y ya no le escuche
- Buenas noches Sousuke, buenas noches Rin
- Ah! – Bostezo – buenas noches Makoto, perdona si cause problemas con Haru, es solo que.. bueno habrá otro momento para contar. – se acosto en el otro sofá y se acomodo para dormir
- Sí, bueno, que descansen – los arrope mejor, apague las luces de la cocina y la sala, me dirigi a la habitación para dormir. Pero no deje de pensar en que casi fui secuestrado por lo que dormí con una preocupación en mente, nos buscaban y eso me preocupaba.
CONTINUARA…