Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¿Un traje de maid? por Pandajoshi Wu

[Reviews - 54]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

!3 MESES SIN ACTUALIZAR! Ok, ok. Matenme. D: abajo más explicaciones de porque mis mega retrasos. Necesitaran esto:

http://st.gde-fon.com/wallpapers_preview/382263_velikobritaniya_angliya_london_vechernij_1680x1050_(www.GdeFon.ru).jpg

Es lo más parecido a algo lindo que encontre. A mi parecer, si quieren ustedes pueden ponerle otra cosa. Pero yo les avisaré en cuanto necesiten ver la imagen.

Este es el capitulo más largo, aquí explicaré una cosa del capitulo anterior y el anterior a ese.

 

- LOS QUIERO!

 

Atte: Wu

8. No lo que crees, es lo que parece.

RIN

-¿Qué sucedió? – me pregunto Sousuke cuando estábamos  con luces apagadas en la sala y cada quién en su respectivo sillón.

- ¿De que hablas? – respondí sin entender.

- Lo de Nanase – su tono de voz fue serio.

- Bueno… Fue algo muy extraño… porque – no sabía que responder. ¿Cómo decir todo paso por un sueño?

~FLASH BACK~

-¿Qué pasa? – pregunto Haru cuando se dio cuenta que lo observaba atentamente.

- No sé, me causas intriga – era la verdad, existe algo que me hace verle o no dejar de verle.

- … Deja de verme – en ocasiones se pone muy extraño, pero creo que así es él.

- Dormiré un rato – el pan era solo recostarme con los ojos cerrados, pero en algún punto me relaje tanto que hice lo que había anunciado. Me sentí tan relajado… sin darme cuenta ya estaba soñando…

///*~*///

- Rin… Rin… - escuchaba una voz llamándome dentro del sueño. Pero no lograba reconocerla, mis ojos fueron cubiertos por dos manos frías y a la vez hacían que mi corazón se acelerara.

- ¿Quién…? – pregunte a la nada.

- ¿Ya no me reconoces…? ¿Dónde está el amor que tanto dices tenerme? -  sus manos dejaron mis ojos y pude verlo, era Haru.

- ¿Haru?

- Rin… - mi cuello se vio envuelto por sus brazos mientras abría su boca lentamente y su rostro se acercaba al mío.

- Haru… - susurré para acercarme a su rostro y con posesión abrazarlo para sentirlo mío. Se siente tan bien… Haru…

///*~*///

 El sueño se sentía tan bien y real que no me di cuenta que, Haru trataba de despertarme, cuando lo hice, aún me sentía en el sueño.  Me abalance sobre el Haru de la vida real y en verdad, esta vez,  lo estaba besando. Abrí mis ojos y lo que vi no era lo que exactamente esperaba. La mirada de Haru era de asombro y la mía también lo fue cuando me di cuenta que estaba haciendo.  Pero pude ver igual, miedo en sus ojos azules.

- Sabía que tenías intenciones con Nanase, pero no pensé que fueras tan rápido, Rin – Sousuke y Makoto habían llegado abriendo de golpe la puerta. Lancé a Haru lejos de mí mientras me trataba de hacer una idea de que había pasado pero el sueño me  tenía tan absorto y confundido que no comprendía nada - ¿Qué? ¿Acaso se sienten extraños?

- ¡MALDITO HARU! – grité después de tratar de comprender todo, lo cual no sucedió. Yo creía que Haru en verdad me había besado y que ahora él se hacía el desentendido.

- ¡YO NO FUI EL QUE SE ACERCO! ¡LO HAS HECHO TÚ! – gritó histérico cuando le acuse

- ¿ME ACUSAS DE QUE YO TE BESE? ¡SI NO HUBIERA SIDO POR TI…! YO AHORA… - entendía al fin, yo en mi confusión lo había besado, quizá trataba de decirme algo cuando se acerco, porque en verdad no estaba muy cerca de mí, estaba en a un lado mío tratando de despertarme, me miraba atento y de seguro se sintió asustado cuando lo acuse, sabiendo bien como pasaron las cosas.

~FIN FLASH BACK ~

-¿Por qué soñabas con Nanase besándote? – ahora parece divertido ¿Qué tiene de divertido todo lo que hice pasar?

- Yo… ¡ahg! No sé, me tiene muy inquieto, desde que apareció no dejo de preocuparme y pensar en él.

- Lo sabía, te interesa, pero como has estado de idiota desde un comienzo no sabes… - no lo deje terminar porque tenía que hacer que olvidara el tema o me molestaría a cada rato con esto. Así que para que lo olvidara toque un tema que quizá le incomode.

- ¿Ah si? Pues no te quedas atrás, Makoto te interesa mucho ¿no? – esto en verdad le afectaría lo sé, durante el día he notado como lo observa y nunca había pasado esto.

- ¿Qué quieres decir? – pregunto algo nervioso.

- Sousuke, por favor lo puedo ver en tus ojos. También Makoto te ve igual. – no puedo mentirle, sería cruel de mi parte.

- Lo que digas… - tomo un cojín y se recostó del lado contrario para dar por terminada la plática o al menos lo parecía - ¿En verdad? – sentí que tenía una sonrisa en su rostro al preguntarlo.

- Si, te ve igual – respondí como si nada e hice lo mismo que él. No entiendo que haces en mi Nanase Haruka, pero creo que serás algo importante en mi vida – Buenas noches Sousuke.

- Buenas noches Rin.

 

HARUKA

-¡AHG….! – Grité todo lo que pude contra una almohada - ¡No tenía que pasar así! – me recargue en una de las paredes, cansado de todo el desastre que había hecho – Ah… ¿Por qué me beso? – Me toque mi labio inferior – y para colmo creo que me lastimo –inspeccione mis labios pero no sentía nada de dolor - sus labios, eran cálidos y saben a… a… NO, no debo de pensar en eso. – con fastidio decidí dormir pero no podía porque aquellos pensamientos seguían conmigo.

 

~~~

Me desperté al detectar un olor como, algo que hace mucho no comía, caballa, me levante de la cama y salí directo a la cocina donde encontré a Rin que estaba con el delantal que usé ayer.

-Rin –le llame para que me diera alguna explicación.

- Ah Haru, ya casi está el desayuno – me dijo algo triste al verme pero rápidamente fijo su mirada en lo que cocinaba

- ¿Desayuno? – extrañamente pensé que era más de medio día porque estaba haciendo el almuerzo.

- Si, aquí el desayuno se sirve junto con el almuerzo - explico

- Ah… ¿Es caballa? – mis esperanzas vinieron pensando en la posibilidad de ello.

- Si, es… una… disculpa, por lo de ayer – musitó igual apenado y triste.

- Ah… eso – desvié mi mirada hacia otro lugar para que no viera mi sonrojo… ¿Por qué me pasa esto?

- Haru… yo… lo siento, no quería hacerte sentirte incomodo y con lo que hice… - arrepentimiento… me molesta ¿tan malo fue besarme?

- No importa – traté de restarle importancia pero parecía en verdad avergonzado.

- Oye, en serio, lo siento, compre caballa para compensarlo – tomo un plato y puso la caballa en ella – cuidado está caliente – advirtió.

- Gracias – tomé el plato y observe como Makoto ya tenía listo el café junto con el pan tostado con algunas cosas para endulzarlo. Yamazaki estaba sentado esperando igual el desayuno.

- Ah, Haru, has despertado… siéntate el desayuno ya casi está listo – me sonrió, hoy traía unos lentes, en ocasiones Makoto utilizaba los lentes pero solo cuando quería concentrarse o estaba serio. No creo que haya cocinado. Él jamás cocinaría en su vida.

- Ah, claro – hice lo indicado y me senté al frente del amigo de Rin que veía a Makoto de una forma extraña. Si pretende hacerle algo se las verá conmigo.

- Oh, Rin ¿Tenemos azúcar? – pregunto viendo que faltaba en la mesa.

- No, a Sousuke no le gusta el azúcar y yo no suelo consumirla, así que no tenemos

- Que pena, a mí me gusta mucho… - dijo triste, como si fuera algo muy grave Yamazaki se levantó, tomo un abrigo y estaba dispuesto a salir.

- Makoto ¿quieres que compre azúcar? – preguntó con un brillo en los ojos. ¿Qué cree que si eso pasa Makoto lo apreciara?

- ¿Eh? N-no, no es necesario. Haru y yo podemos ir a buscar azúcar, no debe de ser difícil, además como pasaremos tiempo aquí creo que necesitamos acostumbrarnos y ver el vecindario.

- ¿Seguro? – sí, tiene miedo de que le pase algo.

- Si, debemos de conocer mejor como es ahora, quizá haya cambiado un poco pero aún me ubico. Haru, vamos – me levante y seguí a Makoto quién tomo un abrigo y yo hice lo mismo

- Pero… - Yamazaki trato de impedirlo, pero aún así seguimos.

- Sousuke, déjalos, tienen que aprender – gritó Rin desde la cocina aún cocinando no se qué – Makoto, hay una tienda Konbini al final de la calle.

- Anda Sou – pidió insistente mi amigo castaño – por favor ¿si? – Volvió a pedir – seré muy feliz si dejas que vaya.

- Uhm… -Yamazaki quería poner resistencia. No tengo idea tiene que ver la felicidad de Makoto para Yamazaki pero… – está bien, pero vuelvan rápido – lo convenció.

- Si, no tardamos – Makoto salió primero del apartamento.

- Nanase – escuche la voz del pelinegro para limitarme a detenerme – te lo encargo.

- No tienes que decirlo – suspire y cerré mis ojos de cansancio ¿Qué quiere él con Makoto?

Salimos del edificio y había algunas cosas que habían cambiado, ubicamos un parque pequeño con un kiosco, mi amigo me sonrío cuando se dio cuenta de que aquel parque era donde nuestros padres nos traían con frecuencia pero ahora ese kiosco se veía ya descuidado y lo miramos con nostalgia. ¿Qué habría pasado si no nos hubieran secuestrado?

-Haru – algo que odiaba era que supiera que pienso.

- Nada, solo recordaba cosas – respondí, sabiendo lo que preguntaría.

- Haru, quiero decirte algo, es algo serio – supe que en verdad era serio sino, no hablaría en ese tono, casi nunca muestra, lo miré a los ojos directo para que comenzara a hablar – ayer, cuando estaba buscando a Sousuke, un chico me…. M-me  intento secuestrar y… y… me llamo… Orca… - abrí mis ojos con terror y preocupación al recordar ese apodo. Orca… Makoto era la “Orca” y yo… “El delfín”.

-  ¿Quién? – fue lo único que articule.

- Me dijo que… era un amigo del… “a-amo” – bajo la mirada al recordar todo eso, note tristeza en él y yo tenía preocupación – ¡no quiero que volvamos a pasar por eso! – Grito con miedo y desesperación – ¡No quiero, no quiero! – tomo su cabeza con sus manos tratando de no pensar en eso. Estaba desesperado, pero no quiero que este de esta manera.

- Makoto, ¡eso no pasara! – intente tranquilizarlo pero no sabía cómo porque yo también tenía terror hacia eso - ¿Se lo has comentado a Yamazaki o a Rin? – trate de tranquilizarme para que él también lo hiciera. Ellos… ellos prometieron cuidarnos y protegernos.

- No, Sousuke reconoció al tipo, se… llama… Kisumi – respondió algo extraño y con lágrimas en sus ojos.

- ¿amigo de Yamazaki? – eso me preocupaba mucho más, ¿y si nos dejaron con dos chicos que por sus amigos ocultarían todo?

- Parece que sí, pero se mostro algo molesto con él cuando nos vio juntos y tuve que mentir para encubrirlo – respondió.

-¿Te amenazo? – no encuentro otra explicación para que Makoto haga algo así y menos si intento secuestrarlo

- No, solamente me quería llevar, no dijo nada solo que su jefe le agradaría cuando me viera – me explicó, ¿Acaso su jefe es aquel a quién mate? No, no puede ser.

- Ya veo, pero… - trate de mantener la calma hasta que escuchamos un grito

- ¡Makoto! – escuchamos un grito a mis espaldas la cual pertenecía a un chico de cabellos rosados y ojos violeta.

- ¿Quién es? – pregunte algo enfadado, no me causa mucha gracia aquel chico, Makoto se tenso en su lugar.

- K-K-Kisumi – logro articular con dificultad.

- ¿Ese? – le señale a aquel chico que se acercaba con rapidez y alegría en su rostro. En definitiva no me agrada.

- Si – al fin llegó con nosotros frenando rápidamente

- Makoto – se apoyo en sus rodillas para recuperar el aliento perdido - necesito hablar contigo – trato de acercase a él pero me interpuse en su camino – ¿Ah? Tú debes de ser Haru ¿no? – pregunto con una sonrisa.

- ¿Qué si así fuera? –intente ser hostil para que se alejara de él.

- Si, definitivamente eres Haru, en ese caso necesito hablar con ambos – susurro.

- ¿Qué quieres? – mencione aún con una actitud hostil.

- Ah… - suspiro – lamento lo que paso ayer- se inclino en forma de disculpa – lo siento, lo siento, lo siento – con cada disculpa era una reverencia - yo no quería, yo solo fui contratado para que fueran llevados, al menos uno. No sabía que eran Tachibana Makoto y Nanase Haruka – los dos estábamos a la defensiva por si intentaba algo – chicos… tranquilos, no lo haré, ayer les dije que no podía y me hicieron devolver el dinero que me adelantaron, además me dieron una paliza – nos mostro algunos moretones que tenía en los brazos y la cara.

- ¿Así que no eres de ellos? – cuestiono Makoto ya más tranquilo pero aún en defensiva

- No, solo necesitaba el dinero porque mi hermano Hayato y yo no como sobrevivir. Además… No quiero que Rin y Sousuke se enteren. Mucho menos Hayato… - susurró con tristeza lo último,

- ¿Por qué? – para este tiempo Makoto ya había olvidado la defensiva, pero yo no.

- Porque van a creer que necesito de su ayuda y Hayato se avergonzara de tener un hermano mayor con ese tipo de trabajos.

- ¿Y que no la necesitas? – pregunte con fastidio y preguntándome si le gustara verse sufrir junto a su hermano.

- Pues sí, pero son muy preocupados esos dos. No quiero que a cada rato estén preguntado si todo está bien – sus brazos se estiraron y se colocaron detrás de su cabeza, para observar el cielo.

- Ya veo – Makoto se fue acercando poco al chico de cabellera rosada.

- En ese caso, ya que les explique que no haré nada malo ¿podemos ser amigos? – nos tendió la mano a ambos.

- No – respondí. Tanto Makoto como Kisumi se quedaron sorprendidos ante mi respuesta

- AH, Haru, debemos de… – trato de reprenderme pero hable antes de que ambos dijeran algo.

– No queremos ser amigos de alguien que no puede mantenerse así mismo y le da un mal ejemplo a su hermano. Consigue un trabajo digno para que tu hermano este orgulloso de ti. Pide ayuda si la necesitas, se ve más patético aquel que anda haciendo este tipo de “trabajos”  y las oculta de sus amigos. Es preferible que pidas ayuda cuando en verdad la necesitas con urgencia– Kisumi bajo la mirada y sus puños estaban algo apretados al escucharme. Creo que me quiere golpear. Pero si no se lo decía yo, nadie sería.

-Haru… - susurró Makoto al ver que podía expresarme así.

- … - el chico de pelo rosado solo guardo silencio, sus puños se apretaron y su mirada baja subió rápidamente – ¡Lo haré! – Mencionó con una sonrisa  y salió corriendo en dirección opuesta de donde venía – Gracias Haru – gritó a lo lejos para posteriormente levantar la mano en forma de despedida para continuar su camino.

- Haru… bien hecho – me recompenso con una sonrisa.

- No fue nada, no lo hice por él– ladee mi rostro hacia otro lado para que no me viera con esa mirada que me da cuando cree que hice algo bueno.

- Lo que digas – me respondió rindiéndose ligeramente.

 

NAGISA

He despertado y lo primero que se me ocurrió fue despertar a Rei-chan con una dulce llamada de Buenos días. Espere a que contestara la voz de mi querido Rei-chan y al fin la escuche que la llamada había sido tomada

- ¡Buenos días Rei-chan!

-Bum-buenos días…. ¿Quién habla?

- Mo…. ¿Cómo que no reconoces la voz de tu novio?

- ¿Eh? ¿Nagisa-kun?

- ¿Acaso tienes otro novio? – pregunte divertido y fingidamente dolido

- Pues no, pero ando algo confundido porque acabo de despertar ¿Qué te pasa? – respondió preocupado

- Nada, solo quería llamarle a mi novio ¿Qué está mal? – pude escuchar como suspiraba y a la vez sonreía

- No, para nada, es solo que, procura llamarme un poco más tarde

- Cierto, que eres de los que se levantan tarde pero de sueño ligero, vaya Rei-chan tan extraño

- Nagisa-kun, es mejor ser así a tener sueño pesado cuando me conviene – golpe bajo para mí, porque ha descubierto que en verdad no tengo sueño pesado solo fingía para ver que hacía, así que me quede atrapado.

- Jejeje, bueno ya, ¿Cómo has amanecido?

- Con la voz más dulce despertándome de mis sueños – me sonroje con eso pero decidí continuar nuestra conversación

- ¿Y con qué soñabas?

- Eso es un secreto, dicen que si se relata el sueño este no se puede cumplir – respondió seguro de sus palabras.

- ¿En serio? En ese caso te contaré mi sueño. Había un tigre de verduras que me decía “Cómeme” y yo gritaba “! Noooo!” -

- Nagisa-kun, ese sueño es totalmente imposible de cumplir – note su voz de seriedad y un deje enojo

- Espera, hay otro sueño – dije antes de que me explicara algo más

- ¿Y este de que trata? – parecía interesado así que hable enseguida.

- Soñaba que todos los dulces se acababan y todos hacían un desastre en el mundo por encontrar alguno

- Técnicamente también es imposible por… - me quería dar un sermón pero faltaba el sueño más preocupante, además aun quería jugar con él.

-Ufff… me alegra habértelo dicho porque en verdad me preocupaba que pasará algún día

- Ya veo – respondió con fastidio

- Hubo uno más… - me mordí mi labio inferior ligeramente al recordar.

- Si eso uno más de esos sueños no quiero saber – seguía con esa actitud

- No, es distinto – le dije

- ¿Quieres contarme?

- Si – suspire para tomar aire después – soñé que mis hermanas y mi padre no querían que estuviéramos juntos porque era algo malo visto por la sociedad, además de las vergüenzas que tenían por mí y a mí me mandaban lejos de ti – lagrimas amenazaron con salir de mis ojos

- Nagisa… - Rei-chan menciono mi nombre de una manera triste, eso me destrozó aún más

- Pero… ahora que te lo conté eso no puede pasar – sonreí aunque las lagrimas seguían fluyendo

- ¿Estás bien? – escuche su voz preocupada del otro lado y con esfuerzos intente tranquilizarme

- Cl-Claro, iré a desayunar y nos vemos en el parque a las 3:00 ¿vale?

- Está bien, pero no quiero que pienses en ese sueño o en la posibilidad de que algo así pase ¿Bien?

- Si – respondí. Arregle mi habitación y me desvestí para tomar un baño, cuando salí y me dispuse a cambiarme con una ropa ligera por el calor que hacía en ese día. Una playera blanca y unos shorts beige junto con mis tenis blancos. Vi a mi madre pasar, en cuanto me vio me dedico una sonrisa cálida se acerco a mí supongo para preguntarme si ya me había confesado.

- Nagisa – me llamo - ¿Ya lo has hecho?

- Si, madre. Rei…Rei-chan me corresponde desde hace tiempo también – sonreí al recordar lo que el día de ayer me había pasado.

- Awww mi pequeño, quiero que lo traigas a casa, quiero hablar seriamente con él, no quiero que mi pequeño resulte dañado en esta relación.

- No creo que Rei-chan haga algo así… - sonreí al recordar como es Rei-chan conmigo

- No está de más prevenir, como dice el refrán bajo amenaza  no hay de que temer – mire a mi madre raro al mencionar eso.

- Madre…. Así no va el refrán pero… Cómo sea, veré a Rei-chan en el parque.

- Está bien hijo, pero… te noto preocupado ¿Por qué?

- ¿Crees que opinen mal de mí y traten de hacerme daño? –pregunte con miedo.

- No, no, cariño, eso no pasará – corrió a abrazarme después de eso - no permitiré que eso pase, de seguro Ryuugazaki-kun tampoco lo hará, puede que existan personas que te quieran hacer daño pero siempre contaras con nosotros – me dio una mirada donde transmitía su cariño hacia a mí.

- Gracias mamá – le sonreí feliz, al fin era totalmente feliz. Mi madre me apoyaba y mi novio es el chico más inteligente que conozco. Todo iba a la perfección y ese sueño no puede hacerse realidad porque ya lo he contado ¿cierto?

 

GOU

Estaba con mi mejor amiga en un café, hasta que recibí un mensaje de mi hermano, Rin.

-¿Hermano? – pensé al ver la pantalla, era raro que me mandara mensajes, siempre estaba ocupado cuando se trataba de la academia de policías.

- ¿Gou? – Me preguntó mi amiga al ver mi cara de sorpresa - ¿Qué tienes? ¿Qué sucedió?

- ¡N-nada! Es… un mensaje – intente que no le diera mucha importancia a mis expresiones o acciones

- ¿Ah sí? Un mensaje no puede dejarte así ¿de quién es? – interrogo con la mirada curiosa clavada en mi celular

- Es… mi hermano, solo que… es extraño que me contacte – respondí algo preocupada

- Pero algo tiene que decir para que te pongas así ¿Qué dice? – se acerco más a mí intentado leer el mensaje

- Veamos… Dice que necesita que vaya a su departamento para ir a ver un caso… ¿Por qué me hacía ilusiones de que quería verme para almorzar un rato con él?

- Jeje quizás creías que tu hermano había cambiado, pero sigue siendo el mismo de la preparatoria

- Si… Me gustaría que me contactara más conmigo pero no puedo, ah~ ya que, me tengo que ir – tome mi mochila y abrigo después me levante de la silla de aquella cafetería que me gusta tanto.

- Está bien, nos vemos luego Gou~ - detesto cuando me dicen por mi nombre.

- ¡Que es Kou! – grite enojada, sabe que me molesta que me digan por mi nombre ya que suena como de un chico. Saque dinero para dejarle mi parte y la propina.

- Bueno, bueno. ¡Nos vemos! – ella se quedo sentada ahí mientras yo salía del establecimiento para tomar el tren que me dejara más cerca de la casa de mi hermano. Me encontraba algo lejos, pero llegaría aproximadamente una hora antes del medio día.

 

~~~~~~~

 

Baje del tren y me dispuse a caminar por el parque que quedaba cerca… Recuerdo que nuestros padres nos traían en ocasiones aquí, supongo que por eso mi hermano compró su departamento aquí. Al caminar por la calle que deba al departamento de mi hermano, vi a unos chicos que estaban conversando alegremente delante de mí, bueno más bien el castaño hablaba más y el azabache se dedicaba a escuchar.

-Makoto – le llamo el azabache- ¿Crees que tardamos?

- ¿Por qué lo dices?

- Ahí viene Rin – señalo a una cabellera rojiza que se encaminaba hacia ello. Que extraño se parece a la mía y la de mi hermano ¿Mi hermano? ¡PERO SI ES MI HERMANO!

- ¡HERMANO! – grité cuando lo vi, corrí hacia él dejando atrás a los chicos que venían platicando

- ¡¿GOU?! – no me esperaba tan pronto por lo que parece ¿Por qué? Él me contacto después de todo.

- ¡HERMANO! ¿Cómo has estado? ¿Te has alimentado bien? ¿No te has lesionado? ¿Cómo va la academia? ¿No se supone estabas de vacaciones?

- Gou, Gou, estoy bien, me he alimentado bien, la academia va bien con respecto a mis entrenamientos y regresamos por este caso.

- ¿Quiénes están involucrados? – cuestione algo curiosa

- Ellos – señalo a los chicos que venían delante de mí hace un rato

- Pero… si son… ¡MAKOTO Y HARUKA! – grité feliz, pensé que jamás los volvería a ver en mi vida, me alegra que estén bien mis amigos, además ellos me hicieron mucha falta.

- Si son… Espera ¿Los conoces? – grito sorprendido mi hermano ¿qué no los recuerda?

- ¡Claro de que sí! Son mis amigos, mamá me dejaba con ellos en ocasiones.

- ¿Kou-chan? – Preguntó Makoto - ¿eres tú? Pero que grande, estás muy linda – como siempre Makoto y sus dulces sonrisas que no cambiaría jamás.

- … - esperaba una respuesta por parte de Haruka, pero no creo que vaya a decir algo – Matsuoka…. Kou – respondió algo serio pero en sus ojos pude ver algo de alegría.

- ¡Si! Chicos, me alegra que estén bien – corrí a abrazarlos, tuve que estirarme para alcanzar los hombros de Makoto.

- Gou… ¿Por qué no los conocía? – mi hermano parece desconcertado.

- Eso es porque solo yo los conocí, pero por mi “los conocías” – con mis dedos hice comillas en las últimas palabras.

- ¿De qué hablas? – aún tenía esa mirada extraña de confusión.

- Rin… ¿Los olvidaste? – estoy decepcionada, creí que recordaría todo lo que le conté sobre ellos pero lo ha olvidado

- No, no es eso. Pero… creo que los recuerdo poco – parece avergonzado de todo no recordarlos, que hermano tan tonto tengo a veces – vayamos al apartamento, no podemos estar aquí obstruyendo el paso y sirve que me explicas mejor eso de que “los conozco” – hizo también comillas al decir lo último,

- ¡Bien! – grité feliz. Makoto-senpai y Haruka-senpai me platicaban acerca de que querían cosas, además me contaron que fueron a la tienda Konbini para comprar azúcar porque no había para el desayuno. Llegamos al departamento y ahí Sousuke esperaba por nuestra llegada.

- Gou ¿Te llego mi mensaje?

- ¿Tu mensaje? Pero si…

- No tenía saldo, así que utilice el de Rin – hablo como si fuera lo más normal del mundo

- Ah… ya… veo… - respondí con tristeza y yo que creía que mi hermano me necesitaba en verdad.

- ¿Utilizando mi celular, eh? Bueno, ¿Para que la has llamado? – pregunto Rin con cierto enojo. Creo que no ha desayunado.

- Necesito un favor por parte de Gou

- ¡Claro, cualquier cosa por Sousuke-kun! ¿Qué necesitas?

- Prefiero… ah – suspiro- decirlo después, en privado – me di cuenta de que estaba viendo a Haruka-senpai de una forma retadora y él no se quedo atrás ¿Qué no se caen bien?

- Bueno, ya que estás aquí ¿Quieres desayunar? – esta vez hablo mi hermano.

- ¡SI! – respondí feliz

El desayuno se paso rápido, me entere de mi hermano cocino todo, de por sí mi hermano cocina bien, esto es lo más delicioso que he probado en mi vida. Me decidí a preguntar si alguna vez Makoto-senpai cocinaría pero me dijo que no, que no le llama la atención y en verdad no le agrada cocinar. Creo que a Sousuke-kun pareció feliz al escuchar eso.

Mi visita fue rápida, pero antes de irme.

-¡Ah! Sousuke-kun, ¿cuál era el favor que necesitabas?

- Ven – me alejo un poco de donde estaban Makoto-sempai y mi hermano hablando, parece que se entienden bien, me llevo al pasillo donde se encuentran las habitaciones.

- ¿Qué sucede? ¿Por qué tanto misterio?

- Escucha, Gou. Makoto… él, necesita que lo revisen, un neurólogo, se que tienes amigas que pueden ayudarlo, no sé qué le pasa y eso me preocupa, parece que Nanase sabe de algo pero no le pregunto por… - se quedo pensando al tratar de encontrar una razón pero no creo que lo haya hecho – el caso es que no puedo preguntarle.

- Entiendo… pero… ¿ha presentado síntomas para que lo llevemos al chequeo?

- Cuando lo conocí, él… se desmayo, pero no tengo idea de porque y ambos – observo a Makoto-senpai y Haruka-senpai – parecían muy preocupados y creo que ocultan algo, por eso quiero saber que tiene

- Está bien. Lo haré, lo llevaré con una amiga que puede estar interesada, y me lo llevaré como en una salida ¿bien?

- Bien, gracias Gou.

- No agradezcas, a mí también me preocupa – nos quedamos en silencio unos segundos y regresamos a la sala donde la plática aún no se interrumpía.

- ¡CIERTO! ¡Gou! Tu habías dicho que ya conocías a Makoto y Haru ¿de dónde? – pregunto inocente mi hermano.

- Oh sí, bueno…

 

~~FLASH BACK~~

 

Mamá ha tardado en recogerme esta vez de mi escuela ¿Qué habrá pasado? ¿Y si le paso algo a mi hermano o a mi mamá? No… Si eso pasa, mi hermano estará triste y yo también, no quiero perder a nadie más de mi familia. Sin darme cuenta algunas lágrimas bajan de mis ojos y atraviesan mis mejillas, acaso yo… ¿estoy… llorando? No lo soporte, salieron más lágrimas.

-¿Estás bien? – me pregunto un niño alto de cabello castaño y ojos verde esmeralda.

- Yo… Ah… - balbuce, me sentía olvidada – ¡mi mamá no llega! – me aferre a sus él y vi que había un niño a su lado, el tenía el cabello azabache y ojos azules.

- Tranquila pequeña – me abrazo con cariño el niño castaño - ¿Cómo te llamas?

- M-M-Matsuoka… Gou – respondí aún sollozando.

- ¿Gou? – pregunto curioso el niño, creí que se burlaría de mi nombre – Lindo nombre, mucho gusto Gou, él es Haru-chan – señalo al niño que asintió cuando lo mencionaron

- Sin el –chan – respondió Haru – es Haruka – más bien, Haruka.

- Y yo soy Makoto – se señalo a si mismo

- Esperaremos contigo – hablo Haruka. Algo me dice  que son de la edad de mi hermano.

- G-gracias…. – me tranquilice al escuchar eso, me ayudaron a limpiarme, hablamos un poco sobre los programas televisivos que nos gustan hasta que salió el tema de los deportes

- Nosotros practicamos natación, ¿y tú?

- Yo no practico ningún deporte… - pero pensé en mi hermano, Rin – ¡pero mi hermano si! También practica natación

- ¿En serio?

- Si, el practica el estilo mariposa pero últimamente ha dicho que le interesaría el crol

- ¿Crol? Como Haru-ch… - no lo dejo terminar

- Sin el –chan, y es estilo libre.

- Claro, bueno, quizá encontremos a tu hermano en algún torneo.

- Seguro, participaran en el torneo siguiente

- Por supuesto, hemos practicado demasiado – me hacía feliz que Makoto hablara conmigo y Haruka estuviera atento a la conversación, creo que seriamos buenos amigos, igual de mi hermano. Nuestra conversación se vio interrumpida porque al fin llego mamá.

- Lo siento mi cielo, me llego un imprevisto pero ya todo está bien, vamos –me tomo de la muñeca* para que no me perdiera - ¿Son tus amigos? – vio a Makoto y Haruka

- ¡SI! Me ayudaron y me consolaron cuando no estuviste – halague feliz - ¿No son fantásticos?

- Si, algún día podrían venir y jugar con Gou – pidió mi madre

- ¡Si! ¡Nos encantaría!

- Bueno, nos vamos, gracias por estar con Gou! – note que mi madre estaba demasiado feliz porque parecía que al fin había hecho amigos.

Habíamos jugado solo unas cuantas veces, cuando los conocí era primavera. Cuando desaparecieron, el verano estaba a punto de comenzar. Makoto-senpai y Haruka-senpai no vinieron a mi casa nunca, me enteré que habían sido secuestrados y Nitori-kun se quedo en el hospital por el golpe que recibió en su cabeza y aún a pesar de eso fue en busca de ayuda.

 

~~FIN FLASH BACK~~

 

-Eso sucedió, a mi hermano le conté muchas veces de ustedes y estaba fascinado – todos rieron a excepción de Rin, unos querían saber por qué él actuaba así y Rin porque… bueno se ruborizo por saberse descubierto.

- Y-ya recordé… eso explica… - su tono de voz cambio a uno nervioso.

- ¿A qué? – la curiosidad siempre dominara en mí, lo sé –

- Nada… no vayas a mencionar nada sobre qué opinaba en aquel entonces.

- ¿Opinabas? AH! Hablas sobre…. – Sousuke me cubrió la boca – cuansho fejias wie Harusha-chemkai she unakoria de ti *– pude decir lo último con mucho esfuerzo.

- Si, cuando fue eso – mis sospechas han sido confirmas.

- ¿Qué dijo? – preguntaron el castaño y el azabache al mismo tiempo.

- Que quería competir contigo porque parecía interesante – contesto Sousuke-kun rápidamente.

- ¿Y qué hay del “de ti”? – Haruka-sempai no parecía convencido y si entendió lo último

- Nadie… ah… - mi hermano observo a otro lado – que no dejaría que nadie se burlara de mí, debes de haber escuchado mal.

 - … - no lo convenció, mi hermano es fácil de predecir cuándo miente, no sabe mentir.

- Bueno, me tengo que ir, Sousuke-kun, cuenta con eso y hermano… - me miró atento – ¡Buena suerte! – levante mis pulgares y le guiñe un ojo.

- ¿AH? – como siempre, no entiende de que hablo. De seguro ahora que sabe que Haruka-senpai es aquel chico que le conté y dicen que es bueno en el estilo libre de seguro sus sentimientos vuelven a él.

NITORI

Momo-kun ha estado muy extraño últimamente. Así que he decidido que hagamos una salida para saber qué le pasa.

-¡Momo-kun~! – le llame para que me prestara atención

- ¿Qué pasa Nitori-senpai? – pregunto con alegría en su tono y mirada.

- He notado que en estos días has estado muy extraño, ¿sabes? Me preocupas – le confese.

- ¿Ah? No es nada, ya sabes, la presión que tenía antes de salir de vacaciones, esta vez fue muy difícil la escuela, jejeje – rió nervioso.

- Si, supongo que tienes razón, quiere decir que… ¿Eres de los que solo andan aún con presión aunque ya no la tengan?

- Ah… Pues, sí.

- Oh ya. Bueno, vayamos al carrusel – la salida que hice fue a un parque de diversiones – parece divertido – le he sugerido porque no dudo en qué querrá otra cosa.

- Uhm… Bueno – sabía que… Espera ¿qué?

- ¿Qué?  - es raro, él no es así.

- Que vayamos, vamos senpai, ya casi empieza – siempre me quiere llevar la contraria ¿Qué le paso al Momo-kun que conozco?

- ¿En serio? – no lo creo, en verdad,

- ¿Por qué tantas preguntas Nitori-senpai? – no lo culpo, yo también estaría preguntándome porque le hago tantas preguntas.

- Bueno… es que… es raro en ti.

- ¿Ah? Bueno no importa. – me tomo de la mano hasta llegar al carrusel y subimos, yo me senté en una banca y Momo-kun en un caballo.

- Wiii – grito Momo-kun en cuanto se subió a un caballo – ¡Mire senpai! Estoy en el caballo más rápido del mundo.

- Nunca aprenderás Momo-kun – me alegraba saber que el Momo-kun que conozco no haya sido cambiado de la noche a la mañana - ¿A dónde quieres ir después?

- Uhm… ¡Ya se! ¡AL DESTRUCTOR DE HUESOS! – lo sabía, Momo-kun no cambiaría, me quiere llevar a mi muerte… ¿Por qué tuve que preocuparme si cambiaba? ¿Por qué pregunte a donde quería ir él sabiendo que haría?

- Ah… Ya veo – el miedo recorrió cada parte de mis huesos.

- Pero podemos cambiarlo si quieres, senpai.

- ¡NO! - ¿Qué me pasa? ¿Por qué dije eso? – Es decir… No, porque… de seguro te aburrirás, además es divertido estar contigo en esos juegos, porque siento que me proteges… jejeje – no sé de dónde saque decirle todo esto, pero me sentí bien al decirlo, igual con vergüenza pero bien.

- Nitori-senpai…  No se preocupe, a cualquier lugar a donde yo vaya si está usted no podría aburrirme o molestarme.

- Momo-kun… - mis mejillas están calientes, debo de estar sonrojado, ay… que le diré ahora a me pregunta el porqué de mi actitud.

- Bueno…. Vayamos – el carrusel había terminado, fue muy poco tiempo para mí, pero era mejor que continuáramos, con los demás juegos.

Cuando íbamos caminando por un sendero de flores. Momo-kun se detuvo.

-Nitori-senpai – susurro cerca de mi oído

- ¡Whaa! ¡Momo-kun! ¿Qué haces? – detesto cuando hace tipo de cosas.

- Shhh… senpai… esto es serio… necesito que… - él se iba acercando más a mí, y más, parecía que… que… no, no puede ser, Momo-kun no haría eso, pero solo tal vez, él me besaría – se haga a un lado, ¡ahí está un escarabajo! – gritó feliz

- Ah… Ah… C-c-claro – respondí apenado, sonrojado y me siento un jitomate al estar de esta manera ¿Qué me pasa? Ahora que analizo la situación, estoy enojado ¿Por qué? ¿Quería en verdad que Momo-kun me besara?

- Miré senpai… ¿no es hermoso?

- Si… lo que digas, vamos Momo-kun, antes de que se haga más tarde – estaba enojado, sí, ¿Cómo puede hacerme esto?

- ¿Nitori-senpai? ¿Qué tiene? ¿Por qué siempre se enoja cuando le prestó más atención a los escarabajos?

- ¿Ah? Yo no hago eso.

- Claro de que sí, siempre lo haces – hizo un puchero hasta que pareció tener una idea – ¡ya sé lo que tienes senpai!

- ¿Y qué es? – pregunte ansioso, yo tampoco sabía pero que me lo dijera sería bueno.

- ¿no será que estás celoso? – me pregunto con una sonrisa de lado y su tono burlesco. Sabía que no podía  confiar en él, no tiene respuesta alguna.

- Que tonterías dices Momo-kun, yo no tengo celos. ¿Por qué los tendría? ¿De qué serviría tenerlos de todos modos?

- No lo sé, quizás Nitori-senpai solo quiere que le preste atención a él y nada más

- No creo… ¿Por qué tendría que querer tu atención para mí solo?

- Los celos, senpai, celos. De todos modos, no importa, usted tendrá mi atención por el día de hoy, lo prometo.

- Como digas, vamos a la montaña rusa a la que tanto quieres ir.

- ¡Sí! – no diré que me hizo feliz y me sorprendió cuando me dijo que este día sería solo para mí, o así lo entendí yo.

Subimos a muchos juegos bruscos, pero me divertía al final porque Momo-kun ponía unas caras muy graciosas. Comimos algo ligero, nos tomamos una foto con una botarga que pasaba por ahí. Ya anochecía cuando… la rueda de la fortuna se encendió dejando una vista hermosa. Quería subirme ahí con Momo-kun. (Aquí... aquí... ¿recuerdan? la imagen del principio TwT)

-Momo-kun… -

- Nitori-senpai… quiero… quiero subir en ese juego – dijo emocionado y con un brillo en sus ojos

- Yo también – susurre. Los dos nos miramos directamente a los ojos

- Contigo… - los dos al mismo tiempo pronunciamos esa palabra, “contigo”.

- Vayamos… - me ofreció su mano, sin dudarlo la tome y nos encaminamos a ese juego. Había gente, demasiada. Pero no nos importo, estábamos decididos a subir, era extraño, yo me recargaba en el hombro de Momo-kun mientras esperábamos en la fila, en ocasiones cerraba mis ojos y él solo acariciaba de vez en cuando mi cabello. No decíamos nada, el silencio no era incomodo, era reconfortante. Nos mantuvimos así hasta que fue nuestro turno, muchas personas nos veían con impresión y otras nos miraban con ternura. Al fin habíamos subido, por lo usual estaban subiendo a 4 o 5 personas, pero esta vez solo nos subieron a Momo-kun y a mí, lo cual agradecí, quería estar mucho tiempo más con él. Nos sentamos uno en frente del otro.

- Nitori-senpai… - susurro de nuevo, llevamos rato sin hablar, pero se sentía tan cálido.

-¿Qué sucede Momo-kun? – pregunte con atención en lo que fuera a decirme

- Yo… yo… siento por usted… una… fuerte atracción – nunca pensé que fuera tan directo. ¿Se acaba de confesar?

- Momo-kun… -me sonroje, no sabía que decir, la vista desde aquí era hermosa, creo que por eso él se me quiso confesar aquí.

- Quiero que… sepas que lo hago desde hace algún tiempo - estaba con la cabeza gacha pero parecía decidido en lo que decía.

- Momotaro – raras veces le llamaba así, lo hacía cuando en verdad necesitaba hablarle en serio.

- Senpai… quiero que aceptes mis sentimientos, pero si no es así, quiero que me lo digas ahora.

- Momo-kun… Yo… acepto tus sentimientos, porque… creo que… me gustas… - no estoy muy seguro, pero creo que sí lo rechazo, él me hará mucha falta y los dos estaremos tristes, no quiero eso. Quiero a Momo-kun.

- ¿Habla en serio Nitori-senpai?

- Si, lo digo en serio. Déjame estar contigo Momo-kun – ¡de seguro estoy sonrojado! ¿Por qué digo cosas tan vergonzosas?

- Está bien… Nitori-senpai –

Decidió sentarse a mi lado, y conforme avanzaba la rueda, llegamos a la parte más alta, donde… me beso, lo que esperaba en un principio cuando le prestó  atención a aquel escarabajo. Mis manos se enredaron en sus cabellos naranjas y él me tomo con fuerza de la espalda. El beso fue dulce e inocente, apenas nuestros labios se movían, creo que fue demasiado inocente, parecía como si Momo-kun tuviera miedo, me trataba como algo frágil, algo muy valioso para él. Nos separamos por la falta de aire. Lo vi y estaba muy sonrojado y agitado.

-Senpai…

- Momo-kun… - me abrazo más de lo que ya estaba

- Te haré feliz – ante esto, sonreí

- Lo sé – y decidí corresponder al abrazo.

 

SOUSUKE

Los días han pasado tranquilos, Makoto ha querido ir para hacer las compras, claro junto con Nanase, en ocasiones yo también le acompaño pero siempre es para algo sencillo o lo que comeremos. Él ya se ha hecho de algunos conocidos por el vecindario, claro ha sido publicado que fueron encontrados después de tantos años. Hace poco recibimos una llamada

-¿Alo? – conteste

- ¿Quién es?

- Eso quiero saber yo ¿Quién es?

- Somos padres de Nanase Haruka, en la estación de policías nos dijeron que llamáramos a este número.

- ¿Sus padres?

- Si ¿es el número correcto?

- Eh… claro, espere. ¡Nanase! ¡Tienes llamada!

- … Yamazaki, estoy detrás de ti – respondió con su típico tono.

- Creí que seguías dormido – acordamos que cada quién tendría a cargo a uno de los dos. Yo pedí a Makoto y Rin a Nanase. Por mí y Makoto todo iba bien, pero por parte de Rin y Nanase, siempre eran discusiones.

- No ¿Son mis padres?

- Si

- … - no respondió, solo sonrió, tomo el teléfono y le deje su privacidad. Hoy nos tocaba hacer ir en la tarde a la academia por alguna práctica que nos habían dejado.

 

~~~~

Nanase y Makoto se quedaron en casa, como siempre. Les advertimos que no salieran, parecían niños pequeños, pero no queríamos que estuvieran fuera, no sabemos si los busca su secuestrador.

La práctica fue acerca de rescate de rehenes, donde tenemos que negociar con el secuestrador y dejara al rehén. Pero además de tener tacto con la víctima, ya que en algunos casos les da el “Síndrome de Estocolmo”*

Estábamos en los vestidores cuando de pronto, Inoe apareció agitado.

-¡YAMAZAKI! ¡MATSUOKA! – parecía buscarnos con desespero. - ¿DÓNDE ESTÁN? – que habrá pasado ¿Será algún simulacro?

- ¿Qué sucede Inoe? – cuestione poniéndome la polera.

- ¡VENGAN! ¡AQUÍ ESTAN CHICOS!

- ¿Qué pasa, porque tanto desespero en encontrarnos? – pregunto Rin preocupado.

- ¡TACHIBANA Y NANASE FUERON SECUESTRADOS! !ESTÁN DESAPARECIDOS!

- ¡¿QUÉ?! – preguntamos al mismo tiempo Rin y yo.

- ¡LO QUE ESCUCHAN, ESTAMOS RECIBIENDO UNA LLAMADA DE LOS SECUESTRADORES, RÁPIDO VENGAN! –sin pensarlo corrimos a donde Inoe nos llevo, todos estaban reunidos en aquella pequeña sala.

-Escuchen bien… Dejen en paz a la Orca y al Delfín, porque si no lo hacen, habrá  consecuencias con los que se involucren… Al fin y al cabo a ellos no los quieren ¿no es cierto pequeño castaño? – supe que le hablaba a Makoto, porque grito al momento en el que lo mencionaron ¿qué le están haciendo? –Oh pobrecito, todo por querer defender a tu amigo… lamento decirlo, pero la última vez tuvieron suerte, pero esta vez no regresaran a su casa.

-¡MAKOTO! ¡¿QUÉ LE ESTÁN HACIENDO?!

- ¡YAMAZAKI! – Grito el comandante - ¡Mantenga la calma! Necesitamos saber donde se encuentran y quién les tiene

- No sabrán donde nos encontramos, pero si quién les tiene, puede que tengan esperanzas si les digo y se desesperen… adoro ver a las personas desesperadas, ¡es divertido!

- ¡DILO! – esta vez grito Rin

- ¡YAMAZAKI Y MATSUOKA! ¡CALMENSE! – nos volvieron a llamar la atención

- Bien, bien. Solo les diré que me apodan “La Morsa” es todo. Adiós – colgó inmediatamente, espera que no sigamos con la búsqueda pero cuán equivocado esta.

Vamos a investigar donde están Makoto y Nanase. No importa que pase. Necesito que Makoto este conmigo. Y Rin necesita a Nanase con él, porque ya sabe que esa persona es quién le ha enamorado desde hace tiempo sin conocerla.

 

CONTINUARA ~

 

Notas finales:

ANOTACIONES:

*Cuando digo que la madre de Rin y Gou tomo de su muñeca, es porque es más seguro tomar a los niños de ahí y no de la mano. Solo para los que no sabían

*Lo que Gou dijo fue: cuando decías que Haruka-senpai se enamoraría de ti. Así es, por si no sabían o entendían lo que querían decir al final cuando Sousuke narro que esa persona era importante para él.

*El síndrome de Estocolmo consiste en cuando es un secuestro, este es que la víctima termina teniéndole aprecio, amor o algo al secuestrador. Porque quizás no le hizo daño el secuestrador a la víctima, entre otras.

Owww El MomoTori es tan tierno, lo que me da tristeza es que no haya mucho de ellos, muchos fanfics de ellos. Bueno… ahora, ¿Qué les pareció el capitulo? Si te gusto deja tu review en la parte de abajo, es gratis y sin compromisos - :v me sentí youtuber diciendo esto, pero ya que -

Lamento no haber actualizado durante este tiempo, pero estaba triste, estaba en la escuela con muchos proyectos y eran en equipo, al final terminaba haciendo la mayoría yo sola y todo eso. Lo lamento, pero el semestre ya casi termina y solo necesito entregar un trabajo, así que estaré de vacaciones, chicos. ¡SI VAGACIONES! Bueno, por cierto… Si nunca lo dije, soy de México y quiero ir a la proyección de Free! ES, aún no consigo los boletos D: ¡Y QUEDAN MUY POCOS! Espero ver a algunos lectores por ahí si es que los hay.

 

NOS VEMOS EN LA SIGUIENTE ACTUALIZACIÓN –que no tardará mucho- ¡HASTA LUEGO!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).