¿Puedes escucharme?
- ¿Por qué simplemente no puedes aceptarlo? Mis sentimientos son sinceros, yo…
- ¡Basta! No puedes hablar en serio, lo nuestro no puede ser.
- ¿Por qué no? ¡Qué hay de malo que dos personas del mismo sexo se amén!
- No tiene nada de malo, pero yo no te amo, yo amo a tu hermana Jin.
Después del reconfortante descanso de veinte minutos, todo el personal y actores se reunieron en sala de juntas - aka oficina de Jessica- para la lectura del guion reeditado de la nueva era de “True Love”, sin más preámbulos y para mi mala suerte me toco leer mi líneas con Sehun, después de mi gran rechazo, la situación no podía ser más incómoda.
Mi personaje se llama Jin, quien es el hermano de Na-ra y de la nada decide regresar a su país y en un encuentro fortuito de enamora de Ji hoon. Las pequeñas líneas que acabo de leer son la confesión y el rechazo que sufrió por parte de Ji hoon, curiosamente me acaba de pasar eso, en la vida real, mismos idiotas…diferentes nombres.
¿Qué paso luego de que mi corazón se hiciera mil pedazos? Pues lo recogí y me lo lleve al set de grabación, tenía ganas de huir y correr a mi departamento a hundirme en mi cama y porque no, fundirme en ella, pero ¡Hey! Acabo de firmar un contrato y precisamente hoy es la primera lectura, no había tiempo de tristezas ni lamentos. Al llegar al set, encontré a una sonriente Seol Hyun, quien corrió hacia a mí y en tan solo un segundo la tenía –nuevamente - colgada del brazo y dándome pequeños golpecitos en la espalda.
- No vale la pena Oppa, ¡ya lo superaras!
- ¿Ah?
- Ven, vamos juntos a la oficina, ¡seremos grandes hermanos Oppa!
O esta chica está loca o…está loca, no pude refutarle nada y simplemente me deje llevar por ella, cuando quise protestar note la presencia de Sehun y al cruzar miradas, entre en pánico por lo que seguí a la loca de mi hermana, y no solo eso, sino que también nos sentamos juntos, pero para mí mala suerte tuve a Sehun frente a nosotros, no sabía dónde mirar por lo que decidí hablar con mi hermana y he de confesar que no es tan malo, es más cuando leímos nuestras líneas, todos sonreían y decían que realmente éramos adorables y que parecíamos hermanos reales, por lo que una emocionada Seol Hyun decidió recostarse en mí, fue por puro reflejo que mire al frente, y al hacerlo pude ver a un no tan feliz Sehun, en ese momento tenía la necesidad de explicarle o quitarme de encima a Seol Hyun, pero un momento, ¿por qué me debía importar su opinión? Ignóralo Luhan, ignóralo.
Al final Jessica decidió poner fin a la reunión, no sin antes de las fotografías correspondientes, ¿situación incómoda? Por supuesto que sí.
Cuando termino todo, comprobé que no tenía como irme a mi casa, Sehun fue el encargado de traerme y pues si el idiota no lo hubiera arruinado pude haberme ido con el también pero ¡Tengo dignidad! Así que… ¿ahora cómo me voy? Estaba en mi pequeño monólogo interno cuando note la presencia de Seol Hyun frente a mí.
- ¿Te llevo a casa?
- ¿Ah? c-como… ¿por qué?
- Oppa, eres mi hermano.
- Es en la ficción Seol Hyun, no tienes por qué llevarme a mi casa.
- Pues puedo, así que vámonos, tengo hambre.
- Gracias, pero no tengo dinero para llevarte a comer.
- ¡Tsk! Ingrato, otro día me invitaras a comer, ¡ahora vámonos!
Ya a las afueras del set, nos esperaba un lujoso auto, con un tipo vestido de smoking, esperando pacientemente en la puerta trasera del auto, más que chofer parecía un modelo sacado de una sesión fotográfica, no era un gran misterio saber que la dueña del tal lujoso auto era mi hermana.
- Gukkie, hoy primero llevaremos a mi hermano a su casa –decía mi hermana al chofer modelo, el simplemente asintió, para luego decir un “No problema” supongo que no es coreano.
- ¿A todos les llamas por apodos? –ya en el auto, luego de decirnos tonterías pude preguntarle eso a mi querida hermana.
- Sí~, así es mucho más bonito y les hace sentir bien, ¿no es cierto Gukkie?
- No me quejo –respondía el tal Gukkie, siendo su nombre real Bang Yong Guk, y sí, sí es coreano…con un serio complejo por el inglés.
Cuando llegamos a casa, pensé que se iría, pero no, Seol Hyun mando a “Gukkie” de paseo por una hora, y se auto invito a mi casa.
- Es bonita tu casa Oppa, ¿todo esto, es para ti solo?
- Uhmm…no vivo solo, comparto todo esto con mis dos amigos –le decía a mi hermana desde la cocina, ya que tenía que ser un buen anfitrión y decidí por lo menos prepararle una taza de café –nos conocemos desde niños, así que decidimos vivir juntos.
- ¡Es súper tierno! ¿Cómo se llaman ellos? –decía Seol Hyun entrando a la cocina, después de fisgonear.
- Kyung Soo y –en ese momento recordé los lloriqueos de hace unas horas y temí por mi vida.
- Dijiste dos, Kyungsoo y ¿quién más?
- Baek Hyun –lo dije susurrando.
- No te escuche Oppa.
- Baek Hyun –y después de eso, mi hermana se quedó muda para luego reaccionar y transformarse en una aterradora persona.
- Me había olvidado que eres amigo de ese quita novios ¡hmp!
- Baek…no te robo nada.
- ¡¿Ha?!-y el momento de histeria comenzó- Me robo el amor de mi vida, llevo años planeando todo, ¡ya tenía la fecha de la boda! Pero vino ese tocino andante y me lo robo – y ahí comenzó los lloriqueos, por lo que me acerque y trate de consolarla con un pequeño abrazo- Los dos sufrimos rechazos, los dos sufrimos por amor Oppa.
- Y-yo no sé qué hablas, yo no sufro por amor.
- Oppa, no lo niegues, lo vi todo y también escuche –Oh por dios –Sehun es un idiota, lo ha sido toda su vida, pero no te preocupes le haremos pagar y muy duro.
- ¿Escuchaste todo? ¿Cómo?
- Pues al verlos escabullirse decidí seguirlos y pues vi todo, pensaba entrar y molestar a Sehun, pero luego salió con toda su idiotez y decidí regresar al set, lo siento mucho Oppa.
- Descuida, es un idiota y tarado, no se puede hacer nada –esa afirmación era más para mí que para ella.
Ahora éramos dos personas llorando nuestra mala y triste suerte en los brazos del otro, tan fuerte era nuestro llanto que no sentimos cuando la puerta se abrió, ni mucho menos los pasos que le seguían, pero sí que escuche el grito no tan varonil de mi amigo.
- ¡Oh por dios! ¡¿Qué estás haciendo Lu?! ¡Y CON ESA!
- No es lo que piensas Baek, Seol Hyun y yo…
No me dio tiempo de decir nada, ya que mi hermana comenzó a gritar insultos -algunos subidos de tono - a mi pobre amigo y mi amigo tampoco se quedaba atrás, luego de calmarlos y mantenerlos alejados, pude explicarle a Baek que no era lo que él pensaba –por supuesto no metí a Sehun en la explicación y felizmente Seol Hyun tampoco dijo nada de el – ahora los tres nos encontramos sentados en la sala, en un incómodo silencio.
- Uhmm…hoy tuve mi primera lectura de guion, no será tan malo –ese era yo, tratando de romper la tensión.
- ¡Qué bien! Lo único malo es que tendrás que actuar junto a esta gata –okey, no lo conseguí, lo empeore.
- ¡Miau! Por lo menos tengo curvas, ¡tocino andante!
- ¡Curvas son las mías, querida! ¿te has visto en el espejo? ¡No hay nada! por eso Channie me escogió a mí –y eso fue ¡auch!
- ¡Yeollie solo está confundido! ya verás hijo de hobbit – ¡wow! esos sí que eran insultos, nótese el sarcasmo.
- ¡Tsk! ¿en serio? No solo te falta curvas sino también creatividad.
Pensé que estaba a punto de presenciar una verdadera pelea a muerte, pero felizmente “Gukkie” decidió salvar el momento y mi tranquilidad, prácticamente corrí abrirle la puerta y despedir a mí reacia hermana, no creo que pueda sobrevivir a otra batalla de insultos, definitivamente no.
Ya mucho más tranquilos, Baek y yo decidimos cocinar, ya que un día después de no pasar la noche en casa, Kyung nos exigiría comida, pero no sería la “comida” solo era ramen, es lo único que nos sale aceptablemente bien.
- ¿Qué te pasa Lu? Y no me digas que estás cansado, te conozco – decía mi amigo apuntándome, ¿debería contarle? Pues decidí que sí.
- Yo estoy bien...pero tengo un amigo que tiene problemas amorosos –si, decidí contarle pero yo no como protagonista –digamos que estaba saliendo con alguien, pero resulta que hoy se enteró que solo estaba jugando con él, ¡el muy tonto se enamoró! el idiota este le rompió el corazón…jugo con sus sentimientos, es un total idiota.
- ¡¿Quién se atrevió hacerte daño, Lu?!
- Y-yo no…
- Luhan, ¡es obvio que eres tú!
- No puedo decirte quien es Baek, ya pasó, ya no tengo nada con él- decía cabizbajo.
- ¡Por qué no me contaste nada! ¡Soy tu amigo! –entonces mi amigo me atrajo hacia un estrangulador abrazo de oso –como no me di cuenta que estabas sufriendo.
- No es para tanto, sucedió hace unos días…y ya se acabó.
- ¿Quieres llorar?
- Sí, ¿puedes sostenerme así por un ratito? –y así me quede durante unos minutos, sollozando en el pecho de mi amigo, cuando pude calmarme le pedí a mi amigo que guardara el secreto. – Baek, no se lo cuentes a Kyung, no vale la pena.
- Pero Lu…
- Por favor. Que quede solo entre los dos.
- …Está bien.
Para cuando Kyung llego, nos encontró recostados en nuestro sillón mirando televisión, no miramos nada, solo estábamos perdiendo el tiempo mientras lo esperábamos.
- ¡Kyunggie! Cuéntanos todo –apenas lo vimos corrimos hacia él, buscando respuestas o chisme.
- ¡Hola! Primero: estoy muy bien, gracias. Segundo: tengo hambre.
- Solo hay ramen, cuéntanos todo, no seas antipático Kyung.
- Baek, acabo de llegar no empieces atormentarme.
- Kyung no seas así, estábamos tristes que no pudimos verte ayer –le decía a mi amigo con mi mejor sonrisa tierna – ahora, cuéntanos todo, un resignado Kyung decidió sentarse y complacernos.
- Pues fuimos a un parque de diversiones, fue muy divertido –entonces mi amigo no-romance sonrió como colegiala enamorada, hasta se le podían ver los corazones en los ojos – nos estábamos divirtiendo tanto que notamos el tiempo, y para cuando lo hicimos era terriblemente tarde y pues digamos que también terminamos mojados en uno de esos juegos, así que JongIn – ¡oh por dios! Le llama por su nombre, Baek y yo intercambiamos miradas cómplices pero no interrumpimos el relato –decidió llevarme a su casa para cambiarme, ya que quedaba cerca, ahí me presento a sus mascotas, que son terriblemente lindas y pues se hizo más tarde y ahí fue cuando te llame para decirte que no venía y eso es todo. Ahora me voy a dar un baño, buenas noches.
Y así mi amigo nos dejó tontos, con muchas preguntas y burlas en la boca, pero no hay de qué preocuparse, mañana será otra día, Baek y yo disfrutaremos molestarlo durante muchos pero muchos días.
****
Al día siguiente mis horarios cambiaron, iría a clase pero no a las clases de la tarde, esas tendrían que moverse para el fin de semana o cualquier otro día, pensé que tendría que ocuparme de todos esos trámites de permiso, pero no, la encargada de todos esos papeleos fue Jessica, ella en persona, grande fue mi sorpresa cuando la encontré saliendo del despacho del decano y también fue una sorpresa encontrarme con Sehun, era muy temprano para verlo, sé que tengo que acostumbrarme pero ¿Cómo? ¿Cómo hacerlo si lo tienes a unos metros de ti? ¡Y sobre todo cuando viene hacia a ti! No podía correr pero estamos hablando de mí, así que sí, eso precisamente hice.
- ¡Luhan, no corras! tenemos que hablar –hay que acotar que no tengo buen estado físico, así que no fue muy difícil que me alcance.
- No tenemos nada de qué hablar, ahora si me disculpas estoy muy ocupado.
- Vamos al mismo lugar, ¿lo olvidaste?
- N-no, simplemente me voy por mi cuenta…iré con Baek.
- Vamos juntos, es mejor.
- ¡Ya te dije que no! Espero a Baek.
- Tenemos que hablar, ayer no me dejaste terminar, ¡no me escuchaste!
- No tenía que escuchar nada, entendí todo.
- ¡No! ¡No entendiste nada! Hablemos por favor…
No caigas en su hechizo, eso me decía pero juro que es brujo, tan solo con mirarlo a los ojos y ya estaba cediendo, sobre todo cuando sostuvo mis manos y las entrelazo con las suyas, no había marcha atrás, caí en su hechizo…nuevamente. Ahí en medio del estacionamiento estábamos los dos sosteniéndonos las manos y la mirada, pero toda esa magia se rompió cuando estuche un” ¡OH POR DIOS! ¡¿ESE ES EL IDIOTA?! ¡¿EL?!” Por lo que inmediatamente rompí el hechizo y contacto.
¿El encargado de romper la tranquilidad? Fue Baek, él se encontraba con los ojos terriblemente abiertos señalándonos y para redondear la situación, Jessica se encontraba a su lado, definitivamente estoy perdido.