Continúa… Al cruzar una esquina para ir hacia la escuela, Ren se detuvo poniendo una mano deteniendo a su mellizo menor "¿qué pasa Ren?" preguntó el ojinaranjo, mirando a su hermano, pero no necesitó que el chico le respondiera, ya que enseguida supo qué pasaba "vamos por el otro camino, deprisa Ren" tomó a su compañero de útero por su brazo y lo llevó consigo; y siguieron el olor de la chica hasta que llegaron al lugar, Eo se encontraba en la entrada de la escuela mirando el gran portón que, obviamente estaba cerrado... "¿cómo rayos voy a entrar ahora?" dijo para sí misma, así que le dio la vuelta y examinó la entrada hasta que vio un agujero en una de las rejas de la escuela, y entró al lugar por allí, "lo logré, ahora a buscar... ¿pero dónde?" se tomó la cabeza con ambas manos un poco frustrada... "bien, tranquila Eo, concéntrate... Tú puedes hacerlo" respiró y se calmó un poco, tomó una vez más la nota y la leyó "deberás ser inteligente... Inteligente..." así que analizó un poco la situación, y tras un poco de análisis supo dónde buscar "¡ya sé!" corrió hacia el lugar, el cual se trataba de la sala de ciencias, así que llegó al lugar... El cual estaba cerrado también "genial..." dijo con pesadez, se asomó por donde se encontraba el vidrio en la puerta, podía ver fácilmente el paquete allí, pero tenía que buscar la manera de entrar al salón de clases... "¿cómo demonios voy a hacer para poder entrar?" se rascó la cabeza confundida, así que se escoró de la pared para poder pensar un poco, hasta que vio que justo en la pared se encontraba una flecha que decía "sígueme" y sin perder el tiempo, se levantó y fue siguiendo las flechas en la pared.
Eo iba siguiendo las flechas que estaban en las paredes, pasaron por el pasillo donde estaban los trofeos de la escuela, el cuarto del conserje, unos cuatro aulas más hasta que llegó al baño de chicas, un poco confundida y extrañada entró y justo en el techo se encontraban colgadas las llaves del salón de ciencias, pero pegada a ellas estaba un pequeño cilindro con una notita, "oh, ahora entiendo a lo que se refería..." dijo haciendo mención de la nota del paquete, justo en la parte que decía 'ser muy capaz de entrar y encontrar', haciendo uso de sus poderes, con el agua del gifo hizo una mano falsa y alcanzó los objetos en el techo, los cuales calleron en sus manos "bien, los tengo" tomó la notita y la leyó "Hola Eo, sólo quería desearte un muy feliz cumpleaños, espero que te estés divirtiendo mucho, si yo fuera tú lo haría, cuidate y ¡no te rindas! A y espero disfrutes el regalo, de parte del director Ranmaru Fujuiki" la chica negó con la cabeza y sonrió, pensando que Ren era muy parecido a su tío, guardó el regalo y fue corriendo en dirección al laboatorio de ciencias, abrió la puerta y tomó el paquete, estana envuelto en papel de regalo celeste, con pequeños picos de color blanco y un moño azul oscuro, tomó la nota y la leyó también "ya casi acabas, sólo te falta un paquete para terminar y ganar el juego, debes ir a la galería, allí habrá una sección que te encantará, busca bien y encontrarás el paquete, espero que te sea sencillo, pero antes debes responder un acertijo que te resultará muy conocido, habla con el hombre de traje blanco y peinado elegante, buena suerte, puedes hacerlo" la chica sonrió victoriosa y corrió saliendo de la escuela para ir en dirección a la galería.
La chica corría y corría mientras que muy cerca la seguían los mellizos y el pequeño lobo "el hada salió de la cárcel del saber, va rumbo al hogar de artistas, repito va al hogar de artistas, cambio" comunicó el ojirubí corriendo junto a los hermanos "antes que digas algo ya estoy lista Yashida" dijo la pelinegra "¿ves Ren? Así de preparado deberías estar siempre, cambio" bromeó el castaño claro "¿qué rayos pretendes decirme nerd? Cambio" habló el pelirrojo "déjense de juegos, gracias Yuko, entendido, ¿todo salió bien Kohaku? Cambio" el niño sonrió "salió más que perfecto Yashida, no te preocupes por nada" todos podían imaginarse perfectamente la cara del pálido chico "bien, no se distraigan, nos vemos cambio y fuera" y entonces los chicos siguieron su camino hasta la galería. Una vez llegaron, la chica suspiró y entró decidida a la galería, habían muchas personas, todas vestidas muy elegantes, Eo se sentía fuera de lugar así como estaba vestida, sin embargo no dejó que eso la detuviera, así que, como lo leyó en la nota, fue buscando al hombre de traje blanco con peinado elegante, buscó por unos momentos hasta que en una esquina, hablando con los invitados, estaba este, la chica se acercó un poco temerosa y tocó el hombro del castaño para llamar su atención, el hombre volteó y miró a la chica, enseguida sus labios formaron una sonrisa "Usted debe ser la señorita Eo, es un gusto mi nombre es Pierre Mistic" se inclinó el hombre de gracioso acento francés, la chica se inclinó de igual manera "el gusto es mío, soy Hamemiya Eo" enseguida, Pierre llevó sus manos a su espalda y juntó sus piernas "¿está lista para el acertijo señorita?" preguntó, la chica asintió muy segura "bien, aquí va, ¿qué es cuadrúpedo, bípedo y trípedo a la vez?" soltó el hombre, la chica sonrió divertida, esa era un acertijo que conocía muy bien "la respuesta es el ser humano, el cual en sus primeros meses de vida gatea, cuando es adulto camina y cuando es anciano usa un bastón" el hombre sonrió "bien hecho, me inclino ante una verdadera artista, sígame" y así, la chica comenzó a seguir al castaño.
Este la llevó a una habitación apartada, estaba a oscuras por lo que ella no podía ver absolutamente nada, pero enseguida, el ojicafé encendió la luz dejándola ver el interior de la habitación, pues en los muros de todo el lugar, se encontraban unos cuadros colgados, cuadros que ella conocía muy bien "e-estos... Estos son mis cuadros" dijo atónita, estaba muy sorprendida "por eso lo dije señorita, es una gran artista, es un verdadero placer excibir sus asombrosas pinturas, hace algunas semanas lanzamos un concurso, el cual consistía en enviar pinturas originales y una historia, y su pintura ganó el concurso, nos la enviaron ayer mismo, junto con todas las demás" Eo se sorprendió muchísimo, ¿quién lo habrá hecho? La verdad escuchó sobre el concurso, pero no creyó que tenía lo necesario para concursar... Se sentía realmente feliz por ello "yo... Yo no... No sé qué decir señor Pierre" el hombre negó con la cabeza y puso sus manos en los hombros de la chica "no necesitas decir nada, eres una gran artista, debes buscar el paquete e ir al último punto para ganar el juego, a partir de mañana vamos a abrir esta sección a todos los visitantes, y por cierto, feliz cumpleaños señorita" tras otra sonrisa, el francés salió de la habitación dejando sola a la chica para que buscara el próximo paquete, y sin perder tiempo, mirando los muros llenos de sus pinturas, comenzó la última búsqueda por el último paquete; pasó algunos minutos buscando y se paró en medio del cuarto para poder pensar con más claridad, y tras mirar bien, se dio cuenta de algo "los cuadros" pensó en voz alta, esta los observó con mayor detenimiento "¡eso es!" dijo y corrió hacia el primer cuadro, se agachó y revisó muy bien la pared, hasta que descubrió que en la misma había una abertura oculta por un panel del mismo colo que la pared, así que lo movió y allí se encontraba el último paquete "aquí está, ¡lo logré!" dijo feliz y lo tomó, el papel de regalo era de color negro con rayas moradas y un moño verde, lo guardó con el resto y tomó la nota para leerla.
"¡Felicidades! Conseguiste encontrar todos los paquetes, sabía que lo harías, espero que disfrutes tus regalos, pero antes de abrirlos, debes hacer otra cosa, una vez salgas de la galería, sigue el mapa, Posdata: Da la vuelta a la hoja" al hacerlo, pido ver que había un mapa, sólo contaba el camino de la galería hacia un sitio desconocido, con una sonrisa salió de la habitación, se despidió de Pierre y corrió siguiendo el mapa. Detrás suyo, iban ahora los tres chicos junto con Yuko "ya está hecho, Eo va en dirección a tu mansión" dijo "¡oh, vamos! ¡así qué sentido tiene Yuko!" se quejó el pelirrojo yendo tras Eo "¡ya les dije que no me comportaré como una idiota!" recriminó la pelinegra "déjala en paz Ren, no todos deben hacer lo mismo que tú" lo reprendió su hermano "¡oye! No me riñas Hato, soy mayor que tú por 5 minutos" se quejó el chico "jajajaja" le hizo gracia al más joven "ya dejen de jugar, ¿vienen en camino?" preguntó el castaño "sí colmilludo, deja de preocuparte, cambio" dijo Ren "perfecto, y Yuko..." antes de continuar fue interrumpido por la mencionada "sí, le encantó el regalo, tú novia está feliz" respondió "¡e-ella no es mi novia!" negó de inmediato Yashida "no aún claro, hay una posibilidad del 99.9% de que eso ocurra una vez termine la fiesta sorpresa, ella te perdone y puedas pedírcelo oficialmente, cambio" dijo Hato acomodando sus anteojos "¡jajajajajajajaja!" estallaron en carcajadas Ren, Yuko y Kohaku "¡c-cállense todos! E-eso no pasará, Eo es mi amiga y sólo eso" se defendió el muchacho, "sí, como sea colmilludo, nos vemos allá, cambio y fuera" y así Ren cargó a Yuko en su espalda y comenzaron a aumentar la velocidad por un atajo hacia la mansión del vampiro, en eso, el castaño claro se alerta "Ren" dice y entonces el pelirrojo entendió "atento enano" le dijo al ojirubí el cual asintió, dejando confundida a la pelinegra, "¿qué está pasando ahora?" pensó Yuko con el ceño fruncido.
Eo se encontraba concentrada siguiendo el mapa que estaba dibujado en la nota, iba a la mitad del camino, no faltaba mucho, se estaba divirtiendo a más no poder, ese día había visitado sus lugares favoritos, conoció a personas nuevas, le dieron obsequios y todos la felicitaron, sus amigos sí que se habían esforzado y valía la pena.Ya faltaba muy poco para llegar, caminó y caminó hasta que llegó a la entrada... De la mansión del castaño "¿qué? ¿qué hago aquí? ¿me habré equivocado?" dijo mirando el mapa dos y tres veces más para cersiorase que no se había equivocado y así era "¿qué significa esto?" luego se dio cuenta que al pie del mapa en letras pequeñas había escrito "acércate y toca la puerta" la chica dudó un poco si hacerlo o no... Pero, ¿qué el día no valió la pena? Así que se acercó a la puerta de la enorme mansión y sonó el timbre de la misma, enseguida un par de sirvientes salieron, le dieron la bienvenida y le cubrieron los ojos con un pañuelo guiándola hasta la parte trasera de la mansión, una vez allí, la detuvieron "muy bien señorita, a la cuenta de tres se quitará el pañuelo, ¿lista?" preguntó uno de los sirvientes, esta asintió, quería ver qué pasaba "uno, dos y... Tres" Eo de inmediato se quitó la tela que cubría sus ojos y un gran grito la hizo saltar "¡sorpresa Eo feliz cumpleaños!" mucha era su sorpresa que hasta podía persivirse en su mirada, no podía creer que estuvieran todos sus amigos allí esperándola, todo estaba tan colorido y tan fresco, todo era perfecto, la piscina, los globos, la comida, el sonido, TODO era realmente perfecto "y-yo, yo n-no s-sé..." trataba de decir pero las palabras simplemente no salían "no te preocupes Eo, no necesitas decir nada" la abrazó Makoto con una gran sonrisa, "es verdad, y dinos, ¿te gustó el juego?" preguntó Miyu con una gran sonrisa, esta fue correspondida por la del hada "me encantó... Muchas gracias chicos, son los mejores" dijo con sinceridad.
Ahora se acercó Yuko "sin embargo... Esta no fue nuestra idea... La de ayer sí, claro que con un poco de ayuda de la mente maestra que planeó todo esto" reveló la pelinegra de brazos cruzados, la peliazul ladeó la cabeza un poco confundida "¿qué? ¿es verdad?" miró a todos los demás quienes asintieron con una mirada pícara "¿quién lo hizo entonces?" preguntó muy curiosa, y todos los chicos se hicieron a un lado mostrando al joven vampiro quien llevaba un paquete gran paquete en sus manos, tenía papel de regalo celeste con lunares azules y un moño blanco, Eo se sorprendió aún más por ello, el chico se acercó a ella un poco temeroso "Eo yo... Y-yo..." toció un poco para poder hablar mejor "Eo, este es mi obsequio para ti, espero que te guste y... Feliz cumpleaños" le extendió el paquete... Esta lo tomó y al lado del moño había una nota "eso... Puedes leerlo más tarde cuando disfrutes de tu fiesta" dijo dando una pequeña sonrisa, la chica sentía unas ganas de llorar inmensas, pero se controló "gracias por... Por todo" dijo un poco sonrojada haciéndolo sonrojar a él también, "¡eso es! ¡vamos a divertirnos!" dijo Ren abrazando a los dos chicos y al tiempo, los abrazaron el resto de los chicos, "pero, no tengo un traje de baño" Yuko levantó la mano "sí tienes uno, sígueme" y tomó a la ojiceleste por el brazo llevándola consigo al interior de la mansión "¡eso es amigo, lo lograste!" el pelirrojo le dio un golpe en la espalda al castaño "yo sabía que lo ibas a lograr Yashida, no cabía duda alguna" dijo confiada la peliazul "es muy cierto, ¿no bebé?" preguntó el castaño claro "por supuesto príncipe" abrazó a su novio por la cintura.
Después de unos minutos, Yuko salió dando paso a la ojiceleste, el castaño casi pega la quijada del suelo, "disimula un poco amigo" le susurró el rubio con una sonrisa y entonces el castaño sacudió la cabeza un poco, la chica se veía increíble con el traje de baño puesto, se acercó un poco y se rascó la cabeza "te... Te ves muy bien Eo" ella se sonrojó también "gracias Yashida" desvió la mirada "oigan par de tórtolos ¿por qué no vienen con nosotros a la piscina?" los chicos se sonrojaron a más no poder "¡y-ya está bien con eso Ren!" se quejó el chico y corrió lanzándose a la piscina para darle su merecido al lobo cálido, "vamos Eo, únetenos" pidió Makoto nadando en la piscina, pero en lo que la chica iba a sambullirse, los lobos que ahí se encontraban se alarmaron de inmedato "¡maldición!" gritaron los licántropos al tiempo y una nube de polvo apareció en el lugar seguido de un estruendoso sonido; las hermanas y el hada se cubrieron el rostro para que el polvo no entrase a sus ojos, entonces Yuko sintió que la cargaron al igual que Miyu y el hada, dejándolas dentro de la mansión, "quédense aquí, Yuko, cubre tu rostro y el de Miyu, no dejen que las vean" pidió la morena seria "no me digas qué..." la ojiesmeralda asintió mirando hacia afuera "Miyu ven, ¡vamos!"tomó a su hermana de la mano y la jaló llevándola con ella "¿qué sucede Yuko?" preguntó asustada la menor "¡cállate luego te digo!" dijo preocupada Yuko llevándose a su hermana "Eo, ve y resguárdate también, nosotros nos encargaremos" dijo el vampiro comenzando a marchar hacia el estrenduoso patio "¡de eso nada! Voy a luchar yo también" dijo Eo deteniéndolo "pero..." trató de decir "pero nada ¡nadie se mete con mis amigos!" y comenzó a correr hacia el patio, el chico sonrió y fue junto a ella incluyendo a la morena.
La nube de polvo se disipó y allí se encontraban siete sujetos con chaquetas largas de color beige y sombresor, vestidos muy elegantes, cuatro de los sujetos se quedaron mirando hacia los cuatro chicos al borde de la piscina, y los otros tres se voltearon hacia los que acababan de salir de la mansión; todos se quedaron parados viéndose fijamente "¿qué hacen aquí? Esta es propiedad privada" dijo el joven vampiro con el ceño fruncido "¡cierra la boca! No hay propiedad privada cuando hay animales sarnosos en él" le gritó uno de los sujetos "¡no pueden irrumpir en mi hogar de esa manera, y menos cuando hay una fiesta privada aquí!" les gritó a los sujetos enfadado "¡un aliado de los lobos no nos da órdenes a nosotros!" respondió una mujer "¡limpiaremos este mundo y le traeremos paz!" dijo otro "¡muerte a los hombres lobo!" gritaron el resto en unísono, los chicos se pusieron en posición para atacar "¡jódanse todos imbéciles!" y así los chicos se lanzaron contra los sujetos, y así comenzaron a luchar, el hada lanzaba golpes y pequeñas ráfagas de agua, el pequeño Kohaku lanzaba puñetazos y patadas, Ren calentó sus manos a tal punto que quemaba a su toque, Hato esquivaba y daba pequeños golpes acertados en partes específicas, Ginkaku daba increíbles patadas que rompían las sillas y tanto Makoto como Yashida lanzaban golpes y patadas luchando contra dos sujetos, la pelea estaba pareja hasta que los sujetos sacaron sus armas, "veamos si puedes seguirme el ritmo sarnoso" dijo un sujeto sacando una lanza "veamos si tú puedes seguir el mío" retó el pelirrojo comenzando a tansformarse, su cabello rojo se levantó más en puntas, sus ojos se volvieron completamente naranjas y crecieron sus garras y colmillos, "¡andando!" gritó con su voz muy gruesa.
El castaño claro esquivó una patada del sujeto metiéndose por debajo saltando dándole una patada al hombre en la espalda saltando hacia atrás, "¡se acabó mocoso!" gritó el mayor sacando un par de revólveres "lo mismo digo" respondió el ojinaranja arrojando sus anteojos comenzando a transformarse, al igual que su mellizo su cabello se paró en puntas, sus ojos se tornaron completamente naranjas y creciéndoles las garras y los colmillos "¡prepárate maldito!" dijo el hombre acercándose al chico muy rápido "¡ven por mí si puedes!" y Hato comenzó a correr en dirección contraria del sujeto; mientras tanto, el pequeño se defendía lo mejor que podía del sujeto con el que luchaba, golpe tras golpe logró derribar al hombre quien le dio un derechazo lanzándolo al suelo, el sujeto se puso de pie y sacó una espada "¡te acabaré bastardo!" dijo abalanzándose contra el pequeño "¡inténtalo si puedes!" dijo Kohaku defendiéndose de su atacante. Mientras que Makoto y Yashida luchaban espalda con espalda, la mujer sacó un par de guantes con garras incluidas y el hombre unas cuchillas, "vas a morir escoria" amenazó la fémina a la morena "menos charla y más acción" respondió transformándose, su cabello se levantó sus ojos se tornaron completamente verdes, sus colmillos y garras crecieron, y se lanzó contra la mujer, "vamos a acabar con toda tu maldita familia, eres una deshonra para todos" dijo el sujeto mirándolo con desprecio "tú eres la deshonra por pelear con un chico menor que tú" respondió el vampiro creciendo sus garras y colmillos y así la pelea contunuó.
En un ventanal cerca de la puerta trasera de la mansión, se encontraban el par de hermanas que habían abandonado el campo de batalla, se encontraban con su rostro cubierto con unos pañuelos que habían tomado de la cocina, la menor miraba con horror como sus amigos se enfrentaban a esos hombres vestidos de manera elegante "Yuko, ¿qué está pasando? ¿por qué llegaron esos sujetos extraños?" preguntaba con la voz temblorosa la pelicobrizo, su hermana la miró por un momento y luego volvió su vista al frente "es un precio que desgraciadamente deben pagar los que son como Makoto, Ren, Hato y Kohaku, muchos de ellos han muerto o han perdido a sus familiares y amigos... Tal vez cuando seas un poco mayor lo entenderás" y la niña miró la pelea asustada y triste, ella comprendía, pero ¿por qué? Se preguntaba para sus adentros. La pelea seguía pareja, todos estaban luchando ágiles y fuertes, y ninguno se daba por vencido, hasta que el hada vio como esos sujetos se formaron y atacaron a sus amigos golpeándolos lanzándolos en el suelo, eso la hartó "¡se acabó! ¡nadie lastima a mis amigos!" y corrió a la piscina sumergiéndose en ella, eso dejó muy confundido al hombre con el que luchaba, este se quedó observando atento la alberca, pues no estaba seguro de lo que la chica haría, y entonces, toda el agua de la misma se elevó de improvido llevándose consigo a todos los sujetos, incluyendo al que luchaba con Eo, el agua no permitía que los sujetos sibieran a tomar aire, sin embargo sus amigos sí podían hacerlo, en la cima de toda esa agua estaba el hada con sus ojos brillando de un color azul muy intenso, son sus manos frente a ella controlando las diferentes corrientes de agua, poniendo a los chicos asalvo, atrajo hacia sí al hombre con el que luchaba "eres una chica formidable... Serías perfecta si trabajaras con nosotros y limpiar este mundo de esos animales horrendos" propuso el hombre atrapado, la chica lo apretó más haciéndolo gritar "nunca me uniría a una escoria como ustedes, ¿limpiar el mundo? ¡son ustedes quienes lo ensucian creyendo ser superiores y arrebatarles la vida a personas inocentes! Me enferman" el hombre sonrió "no sabes lo que estás diciendo niña, te falta mucho por lo que vivir" dijo y la chica frunció más el ceño "esas serán tus últimas palabras" y con sus manos cubrió de agua al sujeto hundiéndolo y aumentando la presión en el agua apastando y privando de agua a la vez a todos los sujetos, una vez sintió que ya todos estaban muertos, el nivel del agua volvió a la piscina poco a poco dejando los cuerpos regados por todo el patio los chicos corrieron a junto a su amiga muy sorprendidos, sin embargo esta se derrumbó siendo atrapada por los brazos del joven vampiro "¿están bien?" preguntó la peliazul cansada "¿bromeas? ¡nos defendiste de todos esos hombres tú sola! ¡eso fue asombroso!" dijo el pelirrojo levantando sus brazos emocionado "¿de verdad?" preguntó con una pequeña sonrisa "¡claro que sí Eo!" saltó el ojirubí con una sonrisa "oficialmente tienes mia respeto, eso fue asombroso" dijo Ginkaku con una sonrisa "jajajajaja ¡sabía que detrás de esa cara angelical se escondía una fuerte guerrera!" se emocionó la morena "eres increíble Eo, ¡increíble!" dijo ahora el castaño claro "eso... Por más que odie admitirlo, tienen razón, fue increíble" dijo llegando Yuko junto a la pequeña que saltaba de emoción "¡eres asombrosa! ¡oficialmente soy tu fan Eo!" todos hicieron sonrojar y sonreír a la ojiceleste "gracias chicos" dijo esta "te lo mereces... Y siento mucho que tu fiesta se arruinara con todo eso..." dijo algo decaído el castaño, pero la chica lo miró extrañada "¿de qué hablas? Esta es la mejor fiesta sorpresa de todo el mundo, gracias, a todos chicos" todos sonrieron felices y animados.
Pasados varios minutos, los chicos se encontraban disfrutando del resto de la fiesta, claro, estando todo destruido, agua por todas partes en el suelo, la mayoría de los globos reventados o por ahí, los inflables, por alguna razón, se encontraban por sobre la mansión o en los arbustos; Yuko y Makoto estaban sentadas en el suelo cerca de la puerta, estaban sólo ellas dos allí, la morena comiendo una brocheta de carne con vegetales, mientras que la gótica comía una gran porción de gelatina "a pesar de todo, fue un gran día, ¿no crees?" preguntó la ojiesmeralda comiendo su brocheta "tienes mucha razón, fue un gran día... Debo admitir que fue... Interesante" dijo metiendo un pedazo de su postre en su boca "vaya, viniendo de ti es una muy buena expresión, te divertiste como todos princesa oscura" sonrió la más alta haciendo sonrojar a la pálida chica "yo... Tal vez... Y debo admitir también que... Bueno, te queda muy bien el traje de baño" desvió un poco la mirada todavía sonrojada Yuko "oh... Muchas gracias, pero a ti sí que te queda increíble" la miró levemente sonrojada Makoto, la chica se sonrojó más "g-gracias... Como sea" una fría brisa sopló haciendo temblar un poco a la pálida chica, así que la joven loba se quitó su camisa de cuadrije y se la puso alrededor de los hombros a la más baja "así no tendrás frío princesa oscura" la chica miró a la morena un poco sorprendida "pero tendrás frío tú entonces" dijo como excusa sonrojada "hey, no te preocupes por eso, mi piel es más gruesa que la humana, puedo tolerar un poco mejor el frío" Yuko sin duda, estaba más que sonrojada por la cortesía de la más alta, era atenta y amable con ella, cosa que aunque no lo admitiese, le encantaba "si eso quieres" dijo fingiendo indiferencia "Yuko, yo... ¿sabes? Cuando llegué aquí... No creí que fuese a pasar tan buenos momentos, no creí que tuviese amigos nunca... Pero me equivoqué, y me alegra mucho haberlo hecho, cuando te vi en el centro comercial la primera vez... Supe de inmediato que, aunque estuvieras triste, eras diferente, sabía que no eras como el resto, sabía que no te comparabas con nada ni nadie que hubiese conocido antes... Y llamaste mi atención de inmediato... Ya antes me había fijado en algunas personas, deseaba tener amigos, pero nunca me fijé en alguien tanto como en ti, nunca nadie había llamado mi atención tanto como para arriesgarme a conocerlo... Yo había decidido no volver a tener un contacto tan cercano con alguien después de lo ocurrido con Hotaru esa tarde..." estaba diciendo esta mirando al frente con una mirada seria, la gótica estaba sonrijada y su corazón latía muy rápido "pero... ¿sabes qué? Conocerte fue lo mejor que me haya pasado jamás, claro, ahora estoy rodeada de amigos, se arreglaron viejos rencores, conocí nuevos amigos, me reuní con una amiga del pasado... Pero nada de eso hubiera sido posible sin ti Yuko... Jajajaja, no sé si lo que digo tiene sentido o no, pero sólo digo lo que dicta mi corazón... Gracias por haber entrado en mi vida Yuko, muchas gracias" terminó de relatar mirándola directamente a sus ojos grises con una sonrisa sincera... Yuko no sabía qué decir ni qué hacer... Su cerebro estaba asimilando lo que la morena acababa de revelarle... Y de sus ojos pequeñas lágrimas rebeldes escaparon y rodaron por sus mejillas iluminadas por la luz del atardecer, esto hizo preocupar un poco a la ojiesmeralda.
"Y-Yuko, ¿estás bien?" preguntó tomándola de los hombros "¿dije algo malo?" siguió preguntando, y fue ahí donde se percató que estaba llorando... Sin previo aviso tomó las mejillas de la más alta y unió sus labios en un suave y necesitado beso... La joven loba estaba un poco sorprendida, pero en cuestión de segundos, correspondió el beso tomando a la gótica de la cintura pegándola un poco más a ella, tanto el rubio como los mellizos se percataron de aquella escena tan hermosa y sonrieron "debo admitirlo, hacen una pareja perfecta esas dos" dijo Ren cruzándose de brazos y sonriendo de lado "totalmente hermano" adimitió el castaño claro abrazando a su novio, dándose la vuelta el trío dando un poco de privacidad a las chicas, ambas se separaron cuando el aire hizo falta en sus pulmones "w-wow, eso... Eso fue asombroso Yuko" dijo sonriendo la morena limpiando las mejillas de la gótica chica "eres una tonta cursi skater... Mira lo que haces" dijo sonrojada y con una pequeña sonrisa Yuko, "jajajaja, lo siento por eso princesa oscura" y con su brazo rodeó sus hombros pegándola a ella.
De la masión, salieron tanto el hada como el vampiro con una sonrisa, en eso sus amigos se acercaron a ellos "¿y bien?" preguntó Ginkaku "¿cómo les fue? ¿lo resolvieron chicos?" preguntó ahora la morena, "se puede decir que sí, esa charla nos ayudó bastante" admitió la chica "es cierto, aclaramos todo" dijo ahora el chico "y ¿están bien?" preguntó la pelinegra "sí, quedamos bien" dijo el hada "¡abran paso chicos, el pastel ya llegó!" dijo Ren trayendo el pastel de tres pisos de la chica, y a su vez, dejándola con la boca abierta "¿e-ese es mi pastel?" preguntó muy sorprendida "así es, cortesía de los mejores chef locales, agradécele a Yashida" dijo el castaño claro "¿incluso pensaste en el pastel? Wow, me sorprendes Yashida" se cruzó de brazos con un leve sonrojo la chica "bueno... Sí, espero lo disfrutes" dijo este rascándose la nuca, también un poco sonrojado "¿qué estamos esperando? ¡hay que cantar el cumpleaños!" propuso la menor de todos "es verdad, ¡vamos!" se unió el menor ahora y, posteriormente, todos se unieron cantándole el cumpleaños a la peliazul. Mientras todos comían su porción de pastel y bromeaban entre ellos, la puerta del patio se abrió captando la atención de los chicos "hola Eo, feliz cumpleaños, felicidades por ha..." se quedó sin habla, eran los padres del castaño quienes llegaron con dos paquetes más para entregárselos a la cumpleañera "oh no" susurró el chico "¡qué demonios le pasó a mi patio!" gritó la madre del joven vampiro alterada asustando a los chicos, dejando en claro que todos o algunos estarían en problemas por ello.
En un lugar muy lejos de la ciudad de los chicos, en aquel lago de antes, se encontraba la misma chica de cabello gris claro, estaba sobre el chico rubio, el cual estaba realmente herido, con muchas cortadas en su cuerpo, golpes y demás, a parte que ya no estaba transformado, este respiraba con dificultad pero su mirada amenazante no había cambiado, la chica se encontraba sin su chaqueta larga, la cual yacía en el suelo destrozada, la mujer, llevaba sólamente unos cuantos rasguños, suciedad y sangre, sangre que no pertenecía a ella "¿ahora sigues pensando que soy una estúpida?" dijo divertida, el chico sonrió de forma amarga "e-esto no cambia que s-seas una total estúp-pida" la mujer de ojos ámbar ladeó un poco la cabeza "ya veo, ¿sabes qué es lo mejor de todo sarnoso? Que esta estúpida va a acabar con tu maldita existencia" dijo con una sonrisa macabra, el chico exaló con fuerza "h-haz lo que t-tengas que hacer... Pero n-nunca te rog-garé" dijo este tomando con su brazo bueno la punta del báculo poniéndolo justo en su cuello, la chica frunció el ceño enfadada por ello, e inmediatamente le lanzó una patada en el rostro al muchacho "¡cierra la boca animal! ¡te vas a pudrir en el maldito infierno junto a toda tu familia!" gritó esta y el chico sonrió, justo después saltó la mujer tomando su báculo comenzando a dar vueltas similar a un taladro, el chico al ver esto sonrió con amargura "p-por fin estar-remos juntos... M-mamá, p-papá..." cerró los ojos y la pálida mujer impactó con él llenando todo el suelo y parte del lago con la sangre del rubio dejando de girar, le había hecho un agujero de tamaño considerable en el pecho del chico "maldito animal" dijo para sí mirando el cadáver del mismo tirado en el suelo, fue al lago, lavó con paciencia su arma y aprovechó para lavar sus brazos y rostro.
Una vez limpia, tomó su báculo, y jugando con él comenzó su caminata de regreso a la guarida, sacó de su bolsillo un comunicador y marcó un número, en pocos segundos una voz contestó del otro lado " aquí Haruka, por favor ¿cuál es su informe?" la chica seguía caminando hasta entrar a un bosque frondoso y grande "aquí Takihatsu Maya, trabajo completado, el sujeto a muerto" respondió esta "buen trabajo Srta. Maya, se lo comunicaré de inmediato al señor Persival" dijo esta, la chica al escuchar su nombre sonrió "mejor comunícame con él ahora Haruka" pidió la chica "enseguida Srta." hubo silencio por unos diez segundos, los cuales fueron eternos para la pálida mujer "Maya, ¿lograste completar el trabajo?" preguntó una voz masculina que la mencionada conocía muy bien "¡hola Persi! Misión cumplida, voy camino hacia el cuartel justo ahora" dijo muy feliz Maya "estupendo preciosa, voy a estar esperándote con ancias, espero que ese mal nacido no te haya hecho daño" dijo este, la chica se sonrojó emocionada "tranquilo Persi, no me hizo casi nada, soy una chica fuerte" respondió la chica "esa es mi Maya, ya debo irme, tengo mucho trabajo, ten cuidado preciosa" dijo este despidiéndose de ella "lo tendré, adiós Persi" y colgó la llamada esta muy feliz por haber charlado con el hombre, así que siguió su caminata más feliz que nunca.
Fin del Cap. 25