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Solo una pequeña historia. por SHIKIu

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Notas del capitulo:

    Hola!! Si... Al fin actualizo lo siento mucho, pero ya termine con el semestre en la universidad asi que aqui esta, espero que disfruten!!

    Lunes 7:30 AM, un par de hermanas caminaba a paso veloz, debían llegar a tiempo a la escuela, sin embargo ambas se habían quedado dormidas, así que, como un remolino, corrieron por toda la casa, bañándose, vistiéndose y desayunando para ahora casi correr a la escuela, "acelera el paso Miyu, vamos a llegar tarde si no te apresuras" trataba de permanecer tranquila la menor "¡eso hago Yuko, no soy tan rápida como tú!" hablaba alto la pequeña tratando de segirle el paso a su hermana mayor "vamos" dijo la pelinegra sin dejar de casi correr "¡ya voy!" respondió la niña cansada.

    En la escuela, en la entrada de la misma, se encontraban los chicos sentados en el pasto bajo la sombra de un gran árbol, el pelirrojo, su mellizo, el rubio, el castaño y el pequeño de cabello aguamarina muy claro estaban conversando... ¿tranquilamente? "déjame entenderlo mejor Yashida... ¿cómo es que Eo y tú no están saliendo aún?" se quejaba el moreno, mientras que Yashida suspiró un poco cansado "por enécima vez esta mañana, NO porque..." pero no terminó "porque ella y yo sólo somos buenos amigos, viejo deja de repetir eso ya me lo sé de memoria" repitió con gracia el rubio "es que este cabeza hueca no termina de comprenderlo" dijo serio el castaño "¡oye! No soy un cabeza hueca, todos aman mi forma de ser" se cruzó de brazos satisfecho por su respuesta "habla por ti, a veces no te soporto" se quejó Ginkaku negando con la cabeza "¡cierra la boca caballo! Soy yo el que no los soporta cuando comienzan con sus ñoñerías" Agitó los brazos de manera graciosa "Ren, basta, compórtate, sé que estás celoso de nuestra relación pero cálmate, ten, toma un dulce" le dio un caramelo, el chico gruñó por esto "¡soy el mayor Hato! Debes respetarme" pero se comió el caramelo "¡vengo por ti vampiro!" dijo una voz conocida por todos saltando sobre el castaño cayendo ambos al pasto mientras aquella voz soltaba risas "¡no digas eso Makoto! Te van a oír" la reprendió el joven vampiro en recostado "hola chicos" saludó esta sin levantarse "hola Mako" dijeron todos en unísono "Kohaku, ¿estás listo para irnos hoy?" preguntó esta al menor de todos, el chico sonrió mucho "totalmente Mako, estoy listo" dijo este emocionado.

    "¿De qué hablan ustedes dos?" preguntó muy curioso el pelirrojo "¿no lo sabes? Makoto y Kohaku van a entrenar cada vez que estamos libres de deberes escolares y entrenan juntos" contestó el vampiro sentándose una vez más "¡yo quería decirlo Yashida, aguafiestas!" y le lanzó un poco de césped en la cara al chico la morena "¿eso es cierto Mako?" la chica se sentó y miró al muchacho con una sonrisa "síp, Kohaku aún no domina su transformación, y yo lo ayudo a hacerlo entrenando, así nos ayudamos mútuamente, ¿te gustaría entrenar con nosotros?" propuso la chica, entonces Ren se interesó mucho por la propuesta "¡eso suena muy bien para mí Mako! ¡cuenta conmigo!" eso entusiasmó tanto a la joven loba como al pequeño Kohaku "¿y tú Hato? ¿qué me dices te unes también?" sonrió a Makoto, el chico dio una sonrisa amable "me gustaría Mako, pero Ginkaku y yo tenemos que ir a hacer unas compras, lo siento" se disculpó por ello "no te preocupes, será para la próxima" sonrió de la misma forma que antes "¡bu! De seguro y se van a comprar lencería como siempre" eso hizo sonrojar al mellizo más pequeño "al menos nosotros sí compramos lencería nueva, tú usas la misma de hace una semana" refutó el rubio "¡te mataré maldito caballo!" saltó Ren sobre su cuñado peleando con él nuevamente haciendo reír a los ahí presentes.

    A los pocos minutos de comenzar la infantil pelea entre los adolescentes, se unieron tres personas más al grupo, Yuko, Miyu y Eo, saludando a todos y sentándose junto a ellos "vaya princesa oscura, llegan tarde" dijo Makoto con un brillo en los ojos viendo a Yuko, esta se sonrojó mucho por lo que dijo la morena que simplemente se encogió de hombros "suele pasar" cruzó sus brazos siendo mirada como boba por la joven licántropo "ya Mako, modera esa mirada de boba" dijo el vampiro "hey, porque no le hayas demostrado tu amor a Eo no significa que el resto tengamos que hacer lo mismo" dijo Ginkaku encogiéndose de hombros, tanto el vampiro como el hada se sonrojaron violentamente "¿qué? No me digas que Yashida aún no te ha pedido que salgan juntos" dijo la pelinegra levantando una ceja "y-yo... ¡N-no, qué cosas dices Yuko! ¡s-sólo somos buenos amigos!" se tapó el rostro la peliazul bajo la mirada incrédula de todos los demás "por supuesto que sí, sigue pensando eso hasta que te lo creas" habló el pelirrojo con una enorme sonrisa, entonces recibió un buen golpe por parte del castaño "¡cierra la boca cabeza de flama!" entonces la campana del inicio de las clases resonó en todo el lugar haciendo que los chicos fuesen a sus respectivas aulas de clases.

    Las horas pasaron y cada vez se acercaba más la hora de irse a casa, así que por fin la campana de salida sonó en toda la escuela, los chicos comenzaron a recoger sus pertenencias para guardarles e ir a sus casas "¿nos iremos caminando esta vez skater?" preguntó la pelinegra a las espaldas de la mencionada "lo siento Yuko, tengo que ir con Kohaku y Ren hoy, pero mañana nos hiremos juntas sin falta" se disculpó Makoto con la chica, esta la miró directo a los ojos "está bien, como sea no eres el centro de mi universo" la morena se sintió un poco mal por ello "de verdad lo siento Yuko" agachó la mirada un poco triste, Yuko frunció el ceño "no te disculpes tonta, ya me largo, que les vaya bien o lo que sea" dijo comenzando a ir a la salida del aula de clases "no te preocupes Yuko, voy a cuidar a Makoto, tranquila" dijo Ren abrazando por los hombros a la ojiesmeralda "justamente eso es lo que me preocupa cabeza de flama" y se marchó hacieno reír a Makoto "¿de qué te ríes? No veo la gracia" hizo una mueca el pelirrojo, entonces Yashida pasó por su lado "yo sí que le entendí cabeza de flama" el chico frunció el ceño "¡cierra la boca colmilludo!" se quejó una vez más "ya Ren, vamos a buscar a Kohaku para irnos de una vez" así que ambos pasaron recogiendo al muchacho de su salón de clases para ir a su habitial lugar de entrenamiento.

    "¿Listos para irnos?" preguntó Makoto y ambos chicos asintieron partiendo a entrenar para hacerse más fuertes, por otro lado, Yuko se iba a casa junto con su media hermana y la peliazul, todo el camino iba en silencio, pero no un silencio incómodo, era uno agradable, de esos que no te dan ganas de interrumpir, sin embargo así lo hicieron "¿no quieren hacer algo más chicas?" preguntó de la nada Eo sonando un poco aburrida, la pequeña pelicobrizo la miró curiosa, sin embargo Yuko se mostraba indiferente "¿hacer qué?" Yuko por fin respondió luego de 5 minutos "sí, a algún lugar, no sé, quizá al centro comercial" propuso ella con una gran sonrisa, las hermanas se miraron y luego a la chica "de todas formas no tengo nada que hacer, vayamos a ver cómo nos distraemos" aceptó la pelinegro comenzando la marcha hacia el lugar siendo seguida por las demás muy contentas; a Yuko le encantaba salir con todos sus amigos, y más que nada le encantaba pasar el tiempo con la joven loba, pero habían momentos en los que sus actividades debían realizarse por separado y más que nada, eso era por el peligro que significaba Makoto, la pelinegra odiaba eso, detestaba que la ojiesmeralda no pudiese tener una vida normal junto a sus amigos, e incluso se preguntaba ¿cómo podía ser tan optimista y sonreír todo el tiempo? Había sufrido tantas cosas pero aún así ella mostraba una sonrisa y cada día trataba de hacer las cosas mejor "eres muy valiente..." susurró la de mirada grisacea con una pequeña sonrisa en su rostro.

    En un lugar un poco alejado, cruzano un bosque un tanto extenso, se llegaba a una pradera muy hermosa, todo era de color verde con toques de rojo, amarillo, violeta y blanco debido a las pequeñas flores que allí crecían, con arbustos de todo tipo, árboles inmensos que brodeaban el lugar y montañas que se acercaban a la vez, ese era el sitio de entrenamiento de los jóvenes quienes ya se encontraban ahí calentando y estirando su cuerpo antes de meterse a entrenar de lleno; en sus mochilas de clases habían llevado unas ropas ligeras para la ocación, bueno, al menos Makoto y Kohaku sí "¡¿por qué no me dijeron que traerían ropa para entrenar?!" se quejó histérico el pelirrojo, los otros dos lo miraban tranquilamente "bueno es que no preguntaste" respondió la morena de lo más normal "sí, además tú fuiste quien se quiso venir con nosotros, así que la próxima vez trata de venir preparado" habló indiferente Kohaku "¡hey enano respeta a tus mayores!" el niño lo miró burlesco "cierra la boca cabeza de llama" la morena no pudo evitar reír por ello, esos dos podían ser muy entretenidos, entonces el trío sintió algo fuera de lo común, no se encontraban solos, pudieron percibir a una cuarta persona entre ellos, así que se dispersaron, aquel intruso se puso un poco nervioso, tratando de ubicar con la mirada al trío de lobos, pero no consiguió hacerlo, entonces sintió algo frío en su nuca "¿quién eres y qué quieres?" dijo el pelirrojo tras aquella persona, entonces se dio cuenta que no era un extraño "¿me vas a romper el cuello cabeza de flama?" la persona se dio vuelta y se trataba nada más y nada menos que de Yashida "eres un idiota colmilludo, te pude haber matado" exhaló con tranquilidad el pelirrojo bajo una risita del castaño "eso quisieras" y sintió una patada en la espalda obligándolo a caer a la pradera fuera de su escondite, Ren se detuvo a su lado "¡hey no hay peligro, era el idiota de Yashida salgan!" entonces los lobos salieron.

    "Deja de llamarme idiota ¿quieres cabeza de flama?" le dio un golpe en la cabeza al pelirrojo el cual se rió de él "¿Yashida qué haces aquí?" preguntó la morena al chico, el cual se puso un poco nervioso por ello "b-bueno... Es que... Y-yo..." se rascaba la cabeza tratando de dar una explicación creíble "¿querías entrenar con nosotros?" dijo sorprendido el más joven de los chicos, el joven vampiro se sonrojó y los otros dos se sorprendieron en grande "¡no puede ser! ¡sí querías entrenar con nosotros colmilludo! ¡jajajajajaja!" se burlaba a lo grande Ren, causando que el chico se sonrojara más todavía "¡c-cierra la boca!" ordenó este muy apenado "oh Yashida, si querías venir con nosotros ¿por qué no nos dijiste desde un principio?" puso la morena su mano en el hombro del castaño "basta de charla, vamos a entrenar" pidió Kohaku con una gran sonrisa. En el calentamiento, Yashida también se quejó de no haber llevado ropa para entrenar, así que tanto al pelirrojo como al castaño les tocó despojarse de sus camisetas y zapatos causando la risa de Makoto y Kohaku.

    En el centro comercial, se encontraban un trío de chicas pasándola bien, habían visitado las tiendas de ropa, artículos para el cabello y accesorios en general, habían hecho tantas cosas que decidieron ir a un puesto de comida rápida para comer algo debido al hambre que sentían; ya todas estaban en una mesa comiendo sus hamburguesas con papas fritas y un enorme vaso de refresco "¡sí! ¡esto es vida!" dijo emocionada Eo tomando de su refresco "¡es verdad! ¡está genial!" se unió la menor de todas "debo admitir que es cierto, el día fue divertido" se encogió de hombros la pelinegra, el hada sonrió muy feliz, era la primera vez que Yuko estaba de acuerdo con ella en algo "eso es muy genial Yuko" volvió a beber de su bebida "oigan chicas, ¿qué esos no son?" la niña señalaba con su dedo a un par de chicos que estaban haciendo su pedido en la caja, "¡son ellos! ¡Hato! ¡Gin!" comenzó a saludarlos con entusiasmo, los chicos voltearon y sonrieron, después de pedir su comida, fueron a la mesa de las chicas y se sentaron junto a ellas "vaya, qué sorpresa, es bueno habernos encontrado hoy chicas" decía Hato sonriendo "¿verdad que sí?" la pequeña se encontraba emocionada que sus amigos y hermana estuviesen juntos "así es pequeña, así que decidieron divertirse chicas, veo que compraron muchas cosas" observó el rubio "sí, la verdad, queríamos pasarla bien nosotras, ya que los chicos fueron a hacer sus cosas, así que nos la pasamos muy bien" comía sus papas la pelinegra "eso está muy bien, saber cómo pasarla bien cuando no todos podemos estar juntos".

    La menor sonrió por ello "es genial pasarla con ustedes... Son muy divertidos" sonrió "¿y qué hay de tus amigos? Seguro que te diviertes mucho con ellos también" dijo divertida la peliazul, sin embargo todos notaron algo de tristeza en el rostro de la menor "yo... Es que yo no tengo amigos de mi edad, el único es Kohaku..." miraba su hamburguesa algo triste por ello, eso hizo que los mayores se sintieran un poco mal por la niña "eso es muy triste Miyu... Eres una pequeña encantadora y muy amable, ¿por qué no querrían los de tu clase ser tus amigos?" Hato le acaricio el cabello, ella suspiró un poco "es porque..." pero no terminó, "porque todos los demás te consideran extraña y sientes que no encajas por no ser igual que ellos" completó su hermana mayor, todos se quedaron en silencio tras ello, la niña la miró sorprendida, pero pronto se preocupó "sí..." bajó la cabeza ante su hermana mayor "no puedo creer que no me lo hayas dicho" la rabia en su voz era muy obvia, se levantó de golpe tomando su bandeja de comida arrojándola a la basura saliendo de ahí a pasos pesados "¡Yuko! ¡Yuko espera!" la niña trató de alcanzar a su hermana, siendo seguida por los demás.

    "Vaya Makoto, joder, no imaginaba que esto fuera tan duro" decía el vampiro respirando agitadamente en el suelo "jajajaja, bueno, debemos entrenar de verdad, obviamente no nos mataremos, pero esos cazadores no lo dudarán ni una vez para matarnos" la morena se encontraba en el mismo estado que el chico "comprendo" contestó a ello "esos hijos de mal nacidos son de lo peor" completó el pelirrojo, tirado completamente en el suelo "oye Ren, nunca nos contaste cómo fue que te hiciste esa cicatriz enorme en tu brazo" recalcó el menor de la nada, encendiendo la llama de la curiosidad de la morena "es cierto, cómo te hiciste una cosa de ese tamaño" se volteó a mirar al pelirrojo, el cual sonrió por las preguntas "¿realmente quieren saber?" preguntó senténdose en el pasto, los dos lobos asintieron y se sentaron también frente a él, Yashida se sentó igual "bueno, es algo de lo que no me gusta hablar mucho, pero ustedes han demostrado ser de confianza chicos, así que se los contaré.

    "¡Yuko! ¡Yuko por favor detente!" gritaba la niña, pero la mayor hacía caso omiso a la súplica de su hermana, entonces la niña corrió lo más que pudo parándose frente a la pálida chica "¡Yuko hazme caso!" extendió los brazos a cada lado deteniendo a su hermana "¡no te dije nada no porque no haya querido! No... No lo hice porque no quería que te preocuparas por mí... Tú ya estabas teniendo demasiados problemas y no quería que yo fuera uno más... Lo siento" se disculpó "¡cállate! ¿por qué demonios dices eso? ¡no estaba teniendo ningún problema!" gritó enojada la pelinegra "¡deja de mentirme!" gritó sorprendiendo a la mayor y en ese momento los demás llegaron al lugar "¡sé que siempre has tenido problemas! ¡¿acaso crees que soy una tonta?! ¡puedo ser menor pero me doy cuenta de las cosas! ¡deja de tratarme como un bebé!" la niña los dejó a todos con la boca abierta, y su hermana estaba más que sorprendida por ello "sé que siempre tuviste problemas desde... Desde que tu papá..." no terminó "cállate" dijo Yuko sin expresión alguna, la niña tragó grueso pero no retrocedió "desde que tu papá murió" dijo seria "¡cállate!" gritó ella furiosa "¡no me callaré! ¡cambiaste! ¡yo aunque era más pequeña me daba cuenta que cada vez que te ibas con él eras muy feliz! ¡él era muy importante para ti! ¡tú lo amabas mucho!" la pelinegra se tapó los oídos y cerró los ojos con fuerza "¡sé que cuando él vivía tú eras completamente diferente! ¡eras muy amorosa y simpática! ¡siempre estabas feliz y sonriente! ¡jugabas y me cuidabas mucho y siempre te interesabas por mí o por mamá!" Yuko comenzó a derramar lágrimas de sus ojos por las palabras de su hermana menor.

    Pero la niña no se detuvo ahí "tú eras excelente en la escuela, tenías muchos amigos y te llevabas bien con todos, pero cuando él murió tú cambiaste, te encerraste en una burbuja, los alejaste a todos, a tus amigos, a mi papá, a mamá y... Y a mí, nosotros queríamos ayudarte pero tú no nos dejaste, comenzaste a vestir de negro siempre, y atener una mirada y personalidad muy fría, todos te veían como la chica rara y aterradora, comenzaron a hablar a tus espaldas y a crear falsos rumores sobre ti, comenzaron a jugarte bromas que para ellos eran divertidas pero para ti no, todos se burlaban de ti y te hacían sentir muy mal pero... Pero tú... Tú aprendiste a no tomarle importancia, levantaste un muro muy alto y barreras en tu corazón para que nadie te hiciera más daño, eso hiciste" todos estaban en silencio mirando la escena, Yuko miraba la menor fijamente "yo... Yo no quería que tú supieras que yo pasaba por algo similar, tú estabas sufriendo demasiado, no quería que te dieras cuenta porque yo misma podía lidiar con todo esto... Y entonces, llegó Mako, Mako hizo algo que nadie había logrado antes, había entrado, ella logró entrar en tu corazón y logró ablandarte, ya no volverías a ser la misma de antes, eso estaba claro, pero ella logró hacerte sonreír y eso me hizo sentir muy feliz porque desde que él murió no te había visto sonreír igual que antes..." eso hizo que Yuko se diera cuenta, su hermana, su hermana menor estaba diciendo todo eso que era cierto... Por más que se esforzó en pasar desapercibida... No lo consiguió con Miyu, ella sabía por lo que estaba pasando, y aunque su propia vida social estuviera en la mierda, se preocupaba por ella... Esa niña... Esa niña era muy fuerte, mucho más que ella, Yuko avanzó y los demás se apresuraron, pues creían que Yuko haría algo malo, pero todos se sorprendieron mucho por lo que pasó luego.

    La pelinegra había abrazado a su hermana menor, la niña se encontraba muy sorprendida por ello, sin embargo a los pocos segundos de haber salido se su asombro, correspondió el abrazo de su hermana mayor, la cual se encontraba llorando y la niña consolándola "e-eres una tonta p-pequeña monstruo, lo eres... L-lo siento" Miyu sintió que ese 'lo siento' era muy real y sincero, se estaba disculpando por todas las veces que no le prestó atención o se peleó con ella, incluyendo el haberse enfadado antes, "no hay problema" sonrió llorando de igual manera, los chicos sonrieron por aquella escena tan linda entre las hermanas "eso, eso es amor de hermanas" soltó Ginkaku abrazando a su novio, y tanto él como Eo asintieron completamente de acuerdo con el rubio chico.

    Por otro lado, se encontraban el cuarteto de chicos en la pradera sentados a punto de escuchar el relato del pelirrojo "bueno, eso ocurrió más o menos hace 7 años atrás"...

Flash Back...

    En un verano, hace 7 años atrás Yashida había hecho un viaje junto a su padre a una ciudad vecina, la razón era simple, el líder vampiro debía hacer unos trámites junto a un colega suyo, y decidió llevarse a su hijo menor con él para que su madre pudiese cuidar de su hija mayor, la cual ya se encontraba en estado delicado; la ciudad era hermosa, habían cientos de edificios enormes y muchas más casas de épocas victorianas, el mar estaba en frente con veleros y yates de lujo aparcados en el gran muelle del lugar, Chiga se dirigió con su hijo desde el aeropuerto hacia el centro de la ciudad para la reunión de ese día. La limusina aparcó frente a un edificio bastante conocido en aquella ciudad, y allí en la puerta del mismo, los esperaba un hombre de piel morena con cabello naranja un poco alborotado y ojos del mismo color, el pequeño Yashida supo quién era el hombre debido al collar que llevaba en su cuello, ambos se bajaron del vehículo y Chiga tomando la mano de su hijo se acercó a aquel hombre.

    Pero, una vez que estaban caminando hacia aquel sujeto, el niño se dio cuenta que este no estaba solo, pues en cada una de sus manos se encontraban dos niños, uno de ellos de cabello parado de color rojo escarlata, ojos naranja claros y piel morena, el otro chico, tenía el cabello alborotado de color café claro, un poco más claro de piel, con lentes y ojos del mismo color "hola Ranmaru, tiempo sin verte" hizo una reverencia el vampiro, el otro hombre hizo lo mismo "hola Chiga, es verdad hace mucho que no nos vemos, no has cambiado nada" el menor miraba a aquellos chicos inspeccionándolos, hasta que el pelirrojo le sacó la lengua al castaño, esto hizo enfadar al niño "este es mi hijo menor, Yashida" presentó al niño el cual hizo una reverencia "vaya, es muy parecido a ti hombre, estos son mis sobrinos, el demonio se llama Ren y el más sereno es Hato" ambos menores también hicieron una reverencia "se parecen a sus padres" sonrieron ambos mayores y los niños bajaron la vista "bueno, ya que estamos aquí, vamos a lo que vinimos, mientras tanto, los niños se quedarán con Tanaka, ella los cuidará" y apareció una chica rubia de ojos cafés y piel blanca.

    Junto a aquella mujer, estaba un chico muy parecido a ella, con su cabello de color rubio y piel blanca, sólo que este tenía los ojos color negro "no se preocupe señor Marikawa, yo me encargaré de cuidar a su hijo" la sonrisa de aquella mujer era cálida y confiable "es un gusto conocerla señorita Tanaka, Yashida, ve con ella, debo atender algunos asuntos de adultos, luego nos iremos al hotel" el niño sin responder a su padre se paró junto a la mujer "¡muy bien! Arreglemos esos asuntos importantes amigo mío" y el pelirrojo se marchó con el vampiro mayor, entonces los niños quedaron a cargo de aquella hermosa mujer rubia, quienes también se marcharon hacia un parque cercano para distraerse.

    Mientras que los adultos debatían sobre sus asuntos, Tanaka se encontraba en el parque junto a los niños que jugaban en los columpios, resbaladillas y demás juegos, pero uno de ellos no se unía con el resto, Yashida se encontraba sentado solo en un columpio sin moverse, tenía la mirada hacia el suelo seria y triste, obviamente la mujer de rubia cabellera, esta se levantó del banco donde se encontraba y se dirigió al columpio del pequeño castaño "hola Yashida, ¿puedo sentarme?" preguntó con mucha ternura, el niño sin levantar la mirada se encongió de hombros y la mujer se sentó a su lado "es un bonito día, ¿no crees?" el pequeño vampiro hizo lo mismo que antes y Tanaka sonrió "¿qué ocurre Yashida? ¿por qué no vas a jugar con el resto?" el niño suspiró "no... No me gusta estar mucho con otros niños" la de ojos cafés ladeó un poco la cabeza.

    "Ya veo... Pero es importante que un niño socialice con otros, que juegue y se divierta, eso ayuda en su crecimiento y desarrollo" el castaño levantó la vista mirando a los tres pequeños y miró a los ojos a Tanaka por primera vez desde que llegaron al parque "yo... No creo que sea como los demás niños..." esta sonrió "claro que lo eres... Yo sé tu procedencia, no eres un simple niño con familia adinerada... Y sé lo que ocurrió... Siento mucho lo que le pasó a tu hermana" el niño abrió los ojos como platos ¿cómo sabía esa mujer sobre Hotaru? pensó él "soy cercana a la familia Fujuiki... Al señor Mamoru, Bakura y la señora Hana, por lo que conozco mucho sobre los amigos de la familia también, tus padres y los señores son grandes amigos..." el chico la miraba con atención, podía ver un deje de tristeza.

    "¿Y entonces porqué sólo estaba el señor Ranmaru con mi papá y no los señores Bakura y Hana?" la mujer miró automáticamente a los niños "los señores Bakura y Hana eran los padres de Ren y Hato... Murieron hace tres años..." el pequeño se sorprendió y miró a los niños también "¿s-sus padres murieron?" Tanaka suspiró "...Fueron asesinados... Junto con mi esposo Johnnatan..." eso hizo que el pequeño se sintiese mal por la rubia mujer y los niños que jugaban en la resbaladilla "e-eso..." la ojicafé acarició la melena del pequeño "no tienes que preocuparte por ello pequeño, todo va a salir bien contigo y tu hermana, ¿por qué no te unes a ellos? Posiblemente les vendría bien un amigo y a ti también" Yashida la miró, miró a los demás y nuevamente a la rubia dándole una pequeña sonrisa, este se levantó de los columpios y fue en dirección a los demás pequeños.

    Ren se acercó al castaño mirándolo desafiante "¿cómo te llamas extraño?" se cruzó de brazos el niño, Yashida se quedó quieto dudoso "yo... Me llamo Yashida Marikawa" se adelantó el pequeño Hato detrás de su hermano "¡eres el hijo del señor Marikawa! ¡me llamo Hato Fujuiki!" hizo una pequeña reverencia y Yashida igual "yo soy Ginkaku Turner, hijo de Tanaka" hizo la reverencia el joven rubio, el castaño correspondió "¡como sea es un niño como nosotros! Soy Ren Fujuiki" ambos niños se miraron con cierta rivalidad "¡oye! Ven a jugar con nosotros Yashida" lo jaló Hato llevándolo hacia la resbaladilla, siendo observado por la rubia con una sonrisa en su rostro.

    Las horas pasaron y ya se había hecho de tarde y la mujer iba de regreso con los cuatro niños hacia el lugar de antes, los pequeños iban comiéndose un helado cada uno, incluyendo a Tanaka, pero los pequeños hermanos comenzaron a sentir algo, un olor extraño invadió la nariz de ambos pequeños, estos se detuvieron sin saber bien qué pasaba "¿qué ocurre niños?" preguntó la rubia un poco divertida "es... Es algo... Huele muy raro Tanaka..." entonces, Yashida notó que a unos metros de ellos se encontraba un hombre con chaqueta larga de color beige, un sombrero del mismo color y ropa elegante, mirándolos con mucho detenimiento, Yashida sintió un escalofrío en su pequeño cuerpo... Sentía esa escena muy familiar.

    "Disculpe... ¿puedo ayudarlo señor?" dijo la rubia de manera amable, pero el sujeto no reaccionaba... El hombre se movió y comenzó a sacar algo de detrás de su chaqueta, sacó un par de guantes con sus nudillos llenos de púas grandes, se colocó estos alertando a la mujer, "niños, quédense detrás de mí" los pequeños hicieron caso y se posicionaron detrás de Tanaka entonces el hombre comenzó a correr hacia ella, esta empujó a los niños y corrió hacia el hombre, el cual comenzó a lanzar muchos puñetazos pero la mujer los esquivaba de una forma muy ágil, los niños estaban sorprendidos y muy asustados, esta comenzó a lanzarle puñetazos al tipo que esquivaba algunos y otros los acertaba; el tipo hizo que las púas crecieran aún más y se deshizo de su chaqueta y sombrero lanzándose una vez más sobre la mujer.

    Tanaka se defendía ferozmente del ataque de aquel hombre peliverde, pero al ser las púas más largas se cortaba con las mismas, los niños gritaban el nombre de la mujer apoyándola para que saliera victoriosa "hora de acabar con esto" dijo ella, cuando el sujeto lanzó un izquierdaso, esta atrapó su brazo con su brazo derecho y le dio un puñetazo al hombre en la nariz, este trató de golpearla con su otra mano, sin embargo, esta la atrapó y enseguida lo golpeó con su rodilla tan fuerte que le quebró el mismo "¡¡AAAARRRRRRGGGHHHHHH!!" gruñó el peliverde a esto y ella le dio un codazo en la cabeza haciendo que este cayera al suelo quedando inmóvil en el mismo, ella se limpió las manos con una sonrisa victoriosa, entoces los pequeños saltaron felices "así se gana una pelea niños" dijo orgullosa.

    Sin embargo... Esto le costaría muy caro... Yashida y Ginkaku miraron todo en cámara lenta, cómo el hombre se levantó clavando las púas en la espalda de la mujer llegando a atravesar su cuerpo saliendo por su abdomen... Los niños estaban en shock mirando aquello... Tanaka ni siquiera dijo una palabra... Simplemente miró hacia abajo viendo las púas salir de su cuerpo cubiertas de sangre, y el hombre susurró algo en su oído "nunca le des la espalda a tu enemigo su no te aseguras que esté muerto... Regla número tres... Traidora" y sacó violentamente las púas de su cuerpo haciendo que la rubia cayera al suelo "¡¡MAMÁ!!" gritó llorando el pequeño rubio, quien trató de correr hacia el hombre, pero fue detenido por Hato "es hora de acabar con los asquerosos niños" este se acercó y fue a atacar a los pequeños indefenzos... Yashida estaba paralizado de miedo, entonces el tipo lanzó un zarpazo al castaño, pero este nunca llegó.

    Cuando Yashida abrió los ojos Ren se había interpuesto entre el hombre y él, el hombre tenía sus púas en el brazo del pequeño pelirrojo "¡aaahhhhh!" gritó de dolor pero no se movió de ahí, entonces el rubio dio un salto pateando la cara del hombre con todas sus fuerzas, luego le proporcionó una en el estómago que dejó inconsciente al peliverde tendido en el suelo, Hato se quitó el cinturón y ató las manos del hombre con fuerza, mientras que Ren, Ginkaku y Hato corrieron hacia el cuerpo de Tanaka que se encontraba en el suelo bajo un charco de sangre.

    Yashida miraba la desesperación de los chicos... Quienes lloraban viendo a la mujer cada vez más pálida por la pérdida de sangre, esta acarició el rostro de su pequeño hijo, el castaño no lograba escuchar nada de lo que decían... Las cosas pasaban y él sólo oía un chillido en su cabeza... Cayó de rodillas al suelo al ver que aquella mujer amable poco a poco perdió la vida en el suelo frío... A lo lejos podía ver a varias personas acercarse... De sus ojos caían lágrimas sin detenerse... Hasta que sintió un abrazo y el audio regresó "¡Yashida! ¡¿estás bien?! ¡hijo responde!" era su padre que estaba preocupado por él... Miró hacia el frente y escuchaba los desgarradores llantos del pequeño rubio... Eso le encogió el pecho... Mientras que era abrazado por Ranmaru y sus sobrinos, Ren lo miró llorando y entonces... Fue cuando reaccionó y comenzó a llorar desgarradoramente, recordando lo que le ocurrió a su hermana y abrazó a su padre "está bien pequeño... Está bien... Nada te va a astimar hijo, nada lo hará" le calmaba el mayor acercando a su hijo más a su cuerpo.

Fin del Flash Back...

   Kohaku y Makoto se encontraron muy tristes por aquel relato "lo... Lo siento mucho Ren..." dijo la morena poniendo una mano en su hombro, este sonrió "no te preocupes Mako... Está bien, son cosas que no se pueden evitar" se encogió de hombros con una mirada triste, Yashida no podía ni mirarlo a la cara... Se sentía muy mal por todo aquello "fui un cobarde..." dijo este, los chicos voltearon "oye, no digas eso" trató de calmarlo Ren con una mano en su hombro, pero el castaño la apartó rápido "¡no! ¡pude haber hecho algo! ¡pero me quedé parado ahí como un imbécil mientras veíamos todo eso! ¡pude ser más rápido y salvar a Tanaka cuando el maldito ese se levantaba! ¡pero no hice nada!" comenzó a llorar desconsolado... Esto era nuevo para el pelirrojo... El cual se levantó sin decir nada y le dio una patada al vampiro en la mejilla, la morena y el pequeño se quedaron fríos por aquello, Yashida se sorprendió por aquello, entonces el pelirrojo lo tomó con una mano de ambas mejillas bruscamente "¡escúchame bien pedazo de idiota! ¡ni tú ni ninguno de nosotros podría haber hecho algo para evitar lo que pasó ese día! ¡no eres el único que vive sufriendo desde lo que pasó! ¡¿crees que Hato y yo nos sentimos bien?! ¡¿qué fue lo que hicimos?! ¡nada! ¡el que más sufre por todo esto es Ginkaku! ¡nosotros tampoco hicimos nada ese día!" gritaba con lágrimas cayendo de sus ojos Ren... Todos estaban asombrados por eso... Incluyendo al vampiro.

    "U-ustedes al menos golpearon a ese sujero, ¡me salvaste de aquel ataque! ¡yo sólo estaba parado sin hacer nada!" dijo el castaño, entonces recibió un puñetazo del lobo que lo tomó de la barbilla enfadado "¡¿y?! ¡¿acaso eso hizo que Tanaka no muriera?! ¡no causó nada! ¡ella murió aún así! ¡deja de estar lloriqueando por esas cosas! ¡el pasado nos enseña a no cometer los mismos errores, es una lección valiosa! ¡debemos aceptar y dejar ir las cosas! ¡no vivas con esa mierda ella no habría querido que lo hicieras!" esas palabras llegaron al corazón del joven vampiro... Y, sin previo aviso, Yashida le dio un abrazo al pelirrojo, dejando anonadados a los presentes, entonces el chico correspondió y después de algunos segundos, estos se separaron.

    Luego de aquello, ambos ya estaban en la ciudad caminando a sus casas, iban conversando tranquila y animadamente, entonces se cruzaron con los demás que también iban a las suyas "¡Yuko!" dijo Makoto corriendo hacia la chica dándole un gran abrazo "hola skater" saludó sonrojada "¡chicos! ¡Hato de lo que te perdiste! ¡estuvo genial!" abrazó a los chicos "¡woow! ¿estás bien? ¿eres tú Ren?" dijo el rubio haciendo reír a su novio "sí soy yo estúpido caballo" y este le revolvió el cabello al pelirrojo "hola Eo... Yo..." entonces recibió un abrazo de la chica, y sonrojado correspondió "jajajajajaja, tienes muchos golpes en el rostro" el chico se rió "es culpa mía" dijo ren sonriendo "¡hola Kohaku!" y saltó a los brazos del niño el cual la abrazó también "¿cómo te fue? ¿te hiciste mucho daño?" el niño negó "tranquila, estoy bien, siento que ya soy más fuerte" y se rieron "¡uuuuuuuhhhhhhhhhh!" dijeron los mayores sonrojando a los niños "¡y-ya basta!" regañó el ojirubí "¡jajajajajajaja!" se rieron todos de ello.

    Todos decidieron seguir su camino juntos hasta irse separando uno a uno, hasta que sólo quedaron Yuko, Miyu y Makoto, la pequeña entró primero a la casa dejando a ambas chicas fuera "bueno... Ya es hora de despedirse" dijo la morena "eso parece..." la pelinegra se cruzó de brazos "oye... Te extrañé hoy Yuko" se rascó la nuca "yo... Puede que te haya hechado un poco de menos" desvió la mirada sonrojada "¿enserio?" se emocionó la ojiesmeralda "tal vez..." entonces, Yuko sintió que la más alta la tomó de la cintura pegándola a ella, esta se sonrojó muchísimo al sentir la respiración de Makoto tan cerca "eso es genial princesa oscura" susurró la morena, la pálida chica pasó lentamente sus manos hacia el cuello de la más alta "¿por qué? Dije tal vez, no que sí" sonrió un poco al decir eso, la otra chica soltó una risita también "un tal vez salido de tus labios... Significa el cielo" la pelinegra sonrió por aquello dejando ver parte de su blanca dentadura, las chicas estaban a punto de besarse cuando de la puerta principal apareció la pelicobrizo "Yuko, mamá dice que cuan- ¡aaaahhhhh!" se tapó los ojos rápidamente y ambas jóvenes se separaron de inmediato nerviosas y sonrojadas hasta más no poder.

    "M-Miyu e-esto no" trataba de explicar Makoto "¡mis ojos! ¡mis hermosos ojos ya no son vírgenes!" entonces su hermana mayor corrió hacia ella "¡te voy a matar pequeña monstruo!" y la niña corría y se escondía detrás de Makoto riendo por aquello, entonces Makoto sonrojada a más no poder no había captado que todo se había tratado de una broma de la menor. Rato después, Yuko le dio un jalón de oreja a su hermanita despidiéndose de Makoto y entrando a su hogar, la morena se fue a su casa caminando con una sonrisa, habían pasado tantas cosas ese día... Y no se arrepentía de nada.

 

 

Fin del Cap.

Notas finales:

    Gracias por leer!! Realmente me hacen muy feliz el poderlos entretener aunque sea un momento, hasta la proxima!! SHIKI fuera!! n.n/


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