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Solo una pequeña historia. por SHIKIu

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Notas del capitulo:

Hola!! Por favor no me maten, lo siento TTuTT mucha cosas pasaron, pero quiero decirles, Feliz Navidad y Feliz A;o nuevo a todos!! Espero que la hayan pasado de maravilla y bueno, ya me callo y los dejo disfrutar XD

    Jueves 2:25 AM, una joven corría cerca de una llanura, la misma, de cabello corto hasta el cuello de color café y ojos de color violeta.

    Esta trataba de huir rápidamente de su perseguidor, hasta que llegó a un enorme pantano al ver que nadie estaba tras ella, se detuvo "bien" decía tratando de recuperar el aliento, sin embargo, una patada en su espalda la hizo caer varios metros lejos del lugar; la chica se levantó de inmediato mirando hacia su atacante.

    "Nunca le des la espalda a tus enemigos estúpida" habló aquel hombre de cabello despeinado gris, piel pálida y ojos color ámbar, con una chaqueta larga de color morado, una camisa blanca con una corbata negra y pantalones igualmente morados, la chica gruñó intentando escapar pero el sujeto se adelantó impidiendo que ella se fuera "no irás a ningún lado" la chica se calmó un poco "¿por qué haces esto? ¿Qué ganarás haciéndolo?" El muchacho no decía nada "¿por qué no me respondes? Hablemos sobre las cosas" este no le prestó atención y caminó veloz hacia ella "no voy a hablar contigo sobre nada, así que ve diciendo tus últimas palabras" el muchacho sacó una lanza de color morada con detalles dorados y plateados, la hojilla de la misma terminaba en forma de hoja con tres puntas, la chica retrocedió un poco "entonces no queda de otra... Está bien, pero te resultará difícil acabar conmigo" la chica comenzó a transformarse, su cabello se extendió por todo su cuerpo parándose en puntas, sus ojos se tiñeron de violeta completamente, le salieron garras, orejas, una cola y un hocico, la joven gruñó con mucha fuerza "¿estás preparado?" La voz de aquella muchacha era muy gruesa, pero el hombre ni se inmuta, sujetó firmemente su lanza y dijo para sí mismo "nunca estuve más preparado" y así, ambos corrieron directamente hacia el otro.

    En casa de Yuko, se encontraba esta dormida plácidamente en su cama, pues tan sólo quedaba una semana para que las vacaciones de verano comenzaran, por eso los chicos habían estado estudiando mucho para los exámenes finales, casi sin descanso, por ello, sólo se habían visto para estudiar juntos.

    La joven gótica se removió en su cama, seguía dormida, sin embargo esto no duraría mucho, comenzó a moverse un poco más hasta el punto que ni sus brazos y piernas estaban tanquilos, "basta..." Decía dormida, pero no paraba de moverse "no, no... No" Repetía de la misma forma, hasta que se levantó de golpe y sudando "mierda..." Dijo en voz alta, su respiración era agitada, miró sus manos y las empuñó, pues desde hacía unas tres semanas ya había comenzado a tener este problema, por lo que decidió no contárselo a nadie.

    Yuko se levantó de su cama y fue al baño para lavarse la cara, "¿por qué pasa ésto?" Miró el grifo que estaba cerrado "¿qué es ésto?" Se miraba en el espejo, y de la nada, una imagen apareció en el mismo haciéndo que la chica se asustara y acto reflejo, retrocediera considerablemente "maldita sea" salió del lugar y fue en dirección a la cocina, tomó un poco de agua en un vaso y la bebió, debía calmarse un poco, así que fue de nuevo a su habitación y abrió la ventana sentándose en el marco de la misma para proceder a fumar un cigarrillo.

    La pelinegra se encontraba con su espalda recostada en el marco de la ventana que estaba detrás, inhalaba el humo de aquel cigarrillo y lo soltaba con tranquilidad, esto la relajaba a veces; veía el cielo estrellado sobre su casa, estaba hermoso, eso hizo sonreír a la chica, puesto que cuando se quedaba con su padre de pequeña siempre se acostaban en el patio de la casa del pelinegro para admirar el cielo estrellado... Yuko suspiró con nostalgia "te extraño papá..." Apagó su cigarrillo y cerró la ventana, pero cuando vio su mano se alertó un poco, pues esta se encontraba completamente cubierta con sangre, Yuko sacudió su mano velozmente y al mirarla otra vez la sangre había desaparecido, eso hizo que respirara con tranquilidad, pero, no se detuvo ahí.

    Todo, todo estaba manchado con sangre, las paredes de su habitación, su cama, el techo, las ventanas, su armario y biblioteca, todo estaba lleno de sangre, su corazón no paraba de latir como loco, y al dirigir su atención a la pared a su espalda una gran nota con sangre estaba escrita en toda la misma... Yuko tragó grueso cayendo al suelo algo temerosa.

    'Asesino... Víctima... Vampiro... Interrumpe... Muerte... Muerte... Muerte' fue lo que leyó en la pared, la gótica estaba muy asustada, pues no sabía de qué se trataba aquello, tomó su cabeza con sus manos y hundió la misma en sus piernas "basta, basta, basta, detente" repetía con los ojos fuertemente cerrados, después de unos minutos, levantó la vista y su entorno se encontraba completamente normal; Yuko masajeó sus sienes tratando de calmarse, ¿se estaría volviendo loca? ¿Qué significaría aquello? ¿Por qué tan repentinamente veía éstas cosas? No lo sabía, pero quería que se detuvieran.

    Yuko no pudo seguir durmiendo luego de eso, así que optó por comenzar a repasar las clases para el examen de ese día, digamos que su mejor amigo en ese momento era el café bien cargado.

    7:10AM, y la pelinegra ya se encontraba en la ducha tratando de pensar un poco mejor en lo que vio, realmente se sentía muy mal, no sabía qué diablos le pasaba, cerró la llave y salió en dirección a su habitación "hola Yuko" saludó su hermana, pero ella simplemente no le prestó atención "¿Yuko? ¿Estás bien?" Y la chica se fijó en la menor "aahh, sí, sí no te preocupes por nada Miyu, ve a ducharte que se hará tarde" siguió su camino dejando a su hermana algo extrañada.

    Una vez vestida y bien arreglada salió de su habitación con su mochila en hombro rumbo a la cocina "hola mamá, hola Endo" saludó sin mucho entusiasmo, se sirvió una taza de café y se sirvió un tazón de cereales, "¿Yuko estás bien hija?" La chica miró a su madre "estoy bien mamá, solo estoy un poco cansada por la dura semana, nada más" Kikyo la miró un poco insegura pero desistió de preguntar "es bueno esforzarse pero demasiadas noches sin dormir bien te pagarán factura Yuko, ten cuidado" le advirtió el rubio "como digas Enzo" y continuó su comida, entonces bajó la menor desayunando junto al resto para proceder a despedirse de sus padres y correr junto a su hermana e ir a la escuela.

    En la escuela, se encontraban el vampiro y la loba sentados en el césped bajo el gran árbol de siempre, estaban teniendo una conversación animada "oye, ¿sabes? Ustedes han hablado mucho sobre mí y sobre Eo, pero... ¿Cómo estás con Yuko? ¿Ya eres su novia o qué?" La chica lo miró "eehhh... Yo... Bueno" se rascó la nuca algo nerviosa "¿Makoto?" Insistió "es que... No, aún no somos novias" suspiró algo triste "¿qué? ¡Pero si ustedes han estado saliendo desde hace algún tiempo! ¿Por qué no se lo pides?" El chico estaba atónito "no es tan sencillo... No hemos podido hablar del tema, pasan varias cosas, me da vergüenza y cuando siento que por fin puedo hacerlo, algo nuevo surge y no puedo decirle..." Miró el suelo triste "ya veo... Tienes que invitarla a una cita Makoto" la chica lo miró sonrojada "¿c-cita?" Yashida asintió "así es, seguramente aceptará sin duda" Makoto estaba muy nerviosa "¿Crees que sea buena idea Yashida? Nunca le he pedido una cita a una chica... Al menos no una enserio..." El castaño le dio una palmada en la espalda de animo a la morena "todo estará bien, sólo sé tu misma" ella lo miró con una sonrisa "¡gracias Yashida! ¡Eres un gran amigo!" Abrazó al chico que se sonrojó por el repentino movimiento "... Aún no me acostumbro a los abrazos" la chica lo soltó "lo siento, me emocioné, pero enserio gracias, voy a pedírselo" sus ojos brillaban de la emoción.

    Entrando a la misma, venían cuatro chicos y un adulto, Ren, Hato, Ginkaku, Eo y Ranmaru "gracias por traerme chicos, señor Fujuiki" el hombre sonrió "no hay problema, los amigos de mis pequeños son bienvenidos" esto hizo sonreír a la peliazul "es muy amable señor" el hombre se encogió de hombros "bueno, uno aprende a comportarse por fin después de tantos años, es por eso que tengo esperanzas con este mocoso" le revolvió el cabello al pelirrojo "¡hey viejo!" Ambos se rieron contagiando al resto "bueno, yo me debo ir a mi oficina, hay mucho que atender, así que me despido, no se metan en problemas chicos" saludó "que tengas buen día tío" saludó Hato "nos vemos más tarde señor Ranmaru" dijo el rubio "no te cojas a la secretaria viejo" el chico recibió una mirada fulminante del mayor "gracias y que tenga buen día" saludó Eo y este devolvió el saludo con un gesto con su mano "Ren, qué malo eres con tu tío" lo reprendió la peliazul, el chico se encogió de hombros "nahh, siempre nos hemos llevado así" Ren quería mucho a su tío, pero no iba a decirlo en voz alta, así que fueron junto al castaño y la morena.

    La joven loba se dio cuenta que venían sus otros amigos, así que los recibió con una sonrisa "buenos días chicos" saludó esta "buenos días" saludaron los demás sentándose junto a ellos "hola Yashida, buenos días" el chico se sonrojó un poco "buenos días Eo" ella igual, el pelirrojo se estiró un poco y se acostó en el césped completamente "maldita sea, qué sueño tengo" Makoto lo miró con la cabeza ladida "¿no dormiste bien?" El chico asintió "no pude, estuvimos estudiando hasta tarde" los demás comprendieron rápidamente "pero Ren, nos dormimos a esa hora porque no entendías las clases del señor Mamoru, estuve explicándote y no comprendías" los demás se rieron por lo que dijo el castaño claro "¡sshh! ¡Cállate Hato! ¡Es que es una clase complicada!" Se defendió cruzándose de brazos "lo que digas cabeza de llama" mientras que Ren y Yashida discutían, Makoto percibió un olor que le encantaba, se trataba de la pálida chica que venía entrando junto a su hermana menor y cierto niño de cabello aguamarina claro, la ojiesmeralda se levantó de un salto y corrió en dirección a la chica.

    "¡Yuko!" Dijo la morena, pero la chica no reaccionó, hasta que sintió que la cargaban y efectivamente, se trataba de la joven loba quien de un abrazo la levantó del suelo "¿Cómo amaneciste Yuko? Hueles mucho a café" la pelinegra envolvió su cuello con sus brazos completando el abrazo, esto sorprendió a los pequeños y más todavía a la joven loba, pero no la soltó, la abrazó con más fuerza, la gótica se sentía bien entre los brazos de la ojiesmeralda "¿estás bien Yuko?" No sabía por qué la pelinegra estaba comportándose de ese modo, era impropio de ella "sí... Sí, estoy bien skater, no te preocupes" se separaron, la morena la miró algo sonrojada y un poco nerviosa, pues sentía que ya era el momento de poder pedirle salir "Yuko... Yo..." Estaba muy nerviosa, la gótica percibió aquello "¿qué pasa?" Makoto suspiró para calmarse un poco, pero antes que pudiese decir algo, el timbre de inicios de clases comenzó a resonar en todo el lugar, esto desmotivó totalmente a Makoto "¿qué esperas skater? Debemos entrar" así que la mencionada comenzó a seguir a la pelinegra hacia el salón de clases.

    Varias horas pasaron, y el grupo de amigos se encontraba almorzando en el mismo parque de siempre, todos conversaban muy animados, o casi todos, "demonios chicos, realmente tengo mucho sueño" bostezaba a cada rato el muchacho "¿quieres que te compre un café Ren?" Se ofreció amablemente el mellizo menor "eso estaría muy bien Hato" sonrió algo somnoliento "bueno, Gin, vamos por el café" el rubio hizo caso y se levantó junto al chico, "yo voy con ustedes, también me hace falta un café" se levantó Yuko siguiendo al par de chicos, dejando a los otros cuatro en el mismo lugar.

    El castaño miró a su amiga, y se dio cuenta que la morena estaba desanimada y casi no había tocado su comida "¿Makoto? ¿Te encuentras bien?" La chica se encogió de hombros sin mirarlo siquiera, "¿cómo te fue con Yuko? ¿Ya se lo pediste?" Esto hizo que el hada se interesara en la conversación "¿de qué hablan chicos?" Yashida miró a la peliazul "bueno, es que Makoto iba a pedirle una cita a Yuko para ver si podían hablar seriamente sobre su relación" la chica se sorprendió "oohh, ya veo, y por esa cara supongo que no debió salir nada bien, ¿te rechazó?" La morena negó con la cabeza "no me digas amiga, ni siquiera se lo pediste aún" habló ahora el lobo cálido, Makoto suspiró cansada y ambos sabían que esa era la razón "¿por qué no lo hiciste Makoto? Tuviste mucho tiempo para hacerlo" dijo Yashida "lo sé..." Habló por primera vez en ese momento "¿entonces Mako?" La chica frunció el ceño algo molesta "es que no es tan fácil, Yuko hace que me ponga toda pendeja, y cada vez que intenté pedírcelo en el transcurso del descanso de los exámenes siempre nos interrumpían y eso ¡aarrgghh!" Se lanzó al césped cayendo de espalda al mismo tapando su rostro con ambas manos, la peliazul acarició su brazo para tratar de consolarla "ooww Mako, qué mala suerte" dijo esta "no sólo tienes ese problema" habló nuevamente el pelirrojo captando la atención de los demás "¿de qué hablas Ren?" Preguntó confundida la ojiesmeralda "¿no notaste que Yuko a estado un poco rara hoy?" Eso hizo que los presentes pensaran un poco "de hecho... Hoy anda un poco más... ¿Distraída?" Dijo el ojiazul sin saber bién cómo explicarlo "bueno... Sí... Lo he notado, pero ¿no es comprensible? Los exámenes son duros" la morena volvió a sentarse "supongo que es sólo eso, yo estoy realmente cansado" el castaño soltó una risita "no me digas, tienes unas ojeras... Te podrían confundir fácilmente con un panda" Ren gruñó por aquello y se acostó en el césped.

    Volviendo del comedor escolar, se encontraban los tres chicos con sus pedidos en mano.

    Yuko caminaba junto a Hato y Ginkaku, sin embargo, ella parecía estar ausente completamente, cosa que fue notada por ambos chicos, "Yuko ¿estás bien?" Preguntó el rubio chico deteniéndose "sí, sí estoy bien" dijo sin más continuando con su caminata, ambos chicos se miraron confundidos por aquello pero siguieron a la pelinegra.

    En el camino, por un largo pasillo que iba desde el comedor hasta la entrada de la escuela, la gótica detuvo su caminar mirando fijamente hacia el frente, los chicos la veían muy extrañados, pues no podían ver lo que ella... Justo delante de ellos se encontraba una silueta misteriosa y muy extraña la veía directamente a los ojos... Yuko sentía esa misma sensación que sintió en su habitación esa misma madrugada, en eso, la silueta corre hacia ella haciendo que esta por reflejo dé pasos largos hacia atrás, la silueta corrió hasta atravesar su cuerpo por completo dejándole una sensación muy desagradable en su cuerpo, la pelinegra cayó al suelo derramando el café, el cual se había transformado en sangre, ella se echó hasta atrás hasta chocar con la pared, miró a todas partes y el pasillo parecía desolado, con una fina capa de neblina cubriéndola causando que su cuerpo se sintiera frío, pero se asustó aún más cuando notó que se encontraba sola en aquel lugar, sus amigos no estaban con ella... Sintió algo cálido bajar por sus hombros, con su mano tocó y al voltear a mirarse, vio que se trataba de sangre, se separó bruscamente de la pared que escurría sangre, escuchó un ruido en la pared del otro lado, al mirar, en la misma estaban escritas las mismas palabras de esa madrugada... 'Asesino... Víctima... Vampiro... Interrumpe... Muerte... Muerte... Muerte' escrito una y otra vez con sangre... Pero esta vez, a los pies de ella, se encontraba un cuerpo sin vida boca abajo sobre un gran charco con sangre, Yuko cerró fuertemente los ojos tomando su cabeza con sus manos, quería que esto parase, lo necesitaba de verdad, pero simplemente no podía detenerlo.

    Abrió los ojos al sentir dos manos tomarla de los hombros, "¡Yuko! ¿Estás bien? ¿Qué ocurre?" Se trataba del castaño claro que la miraba preocupado por ella, todo estaba completamente como antes, no había niebla, estaba con ellos, y no había sangre ni cuerpo en el suelo... Ella miró su café derramado y este lucía completamente normal...

    Los chicos estaban preocupados por su amiga, ella nunca había actuado de ese modo, y tras el poco tiempo que se llevaban conociendo, ella no se había mostrado tan débil y asustadiza... "¿Yuko? ¿Qué es lo que pasa? Nos tienes preocupados" insistía el moreno, ella lo miró, se encontraba con su respiración exaltada y sudaba frío... La pelinegra sacudió su cabeza y miró a los chicos como si nada "estoy bien... Es sólo que... La falta de sueño me está afectando" obviamente, Hato dudaba de ello completamente "está bien, no dormir bien nos puede causar varios de estos síntomas, deberías tratar de dormir más Yuko" el rubio la ayudó a levantarse con cuidado, pero el ojinaranjo claro la miraba analítico, no se terminaba de tragar aquello "no importa, mejor vamos por tu café, yo invito, necesitas estar despierta para el siguiente examen" propuso Hato "opino lo mismo, gracias" comenzaron a caminar hacia el comedor, de algo estaba seguro el joven lobo, no iba a descansar hasta que supiera exactamente lo que tenía su amiga.

    Después de un largo rato, Makoto trataba inútilmente de pedirle a Yuko una cita, los exámenes y las interrupciones no la dejaban hablar bien con la chica, y eso la frustraba completamente.

    Tanto así que llegó el momento de irse a sus casas, esa era su oportunidad, necesitaba hacerlo y no quería perder el tiempo, así que mientras que todos caminaban para irse a sus hogares; la morena tomó a la gótica de la mano haciendo que esta se detuviera y la mirara "¿qué pasa skater?" La ojiesmeralda miró a sus amigos suplicantes, estos comprendieron de inmediato "bueno, vamos, hay que llegar temprano para estudiar más" y se marcharon dejando al par de chicas solas "Yuko... He querido preguntarte algo en todo el día, pero no he tenido la oportunidad de hacerlo, me han interrumpido y no he podido, pero ahora ya nada saldrá mal, puedo hacerlo tranquilamente" la pelinegra la miraba con una ceja levantada "¿y qué sería eso?" la morena se tensó un poco "b-bueno... Aamm... Y-Yuko... Te..." Trataba de decirle, pero estaba muy nerviosa "vamos skater, dilo de una vez" insistió la gótica "¡¿quieres salir en una cita conmigo?!" Se inclinó completamente roja de los nervios y la vergüenza, Yuko se sonrojó a más no poder al escuchar aquello "¿c-cita?" Dijo sin más "sí, una cita enserio" la pelinegra se lo pensó un poco, realmente necesitaba darse un descanso de todo aquello que la estaba atormentando "está bien" dijo "bien, entiendo, sabía qué ¿dijiste que sí?" Estaba asombrada la ojiesmeralda "eso fue lo que dije" confirmó la gótica y la joven loba saltó de la emoción "¡bien! ¡Bueno! Pasaré hoy por ti a las 6:00 PM, ¿te parece?" Yuko asintió sonrojada "me parece perfecto, ahora vamos a casa" y comenzaron su caminata hasta cada uno de sus hogares.

    Makoto se encontraba en su casa, llegó lo más rápido posible luego de hacerle la pregunta a Yuko, su madre la observaba divertida, pues la menor corría por toda la casa desesperada y emocionada a la vez, hasta que la mayor se animó a preguntar qué tenía a su hija de ese modo.

    "¿Está todo bien Mako?" La mencionada se detuvo un momento para mirar a su madre, la castaña notó que su hija se encontraba aterrada, o eso mostraba su rostro "woow Mako, ¿qué ocurre cariño?" La tomó de ambas mejillas y la ojiesmeralda se calmó un poco soltando un gran suspiro "le pedí una cita a Yuko" dijo sonrojada, entonces la mujer dio un gran grito que asustó a Makoto "¿m-mamá? ¿Estás bien?" Dijo preocupada la joven loba "¿que si estoy bien? ¡No podría estar mejor! ¡Mi bebé va a tener su primera cita!" La pelinegra se sonrojó bruscamente "¡m-mamá!" Se quejó "¿qué? ¡Estoy orgullosa de ti mi amor! ¡Ven! ¡Mamá te va a ayudar con esto!" La mayor tomó de la muñeca a su hija para llevarla hacia su habitación, esto podría ser muy bueno o muy vergonzoso, pensó la menor.

    Sin embargo Yuko estaba más tranquila, pues ya antes había tenido muchas citas y sabía cómo actuar, pero con el hecho de saber que esta vez era Makoto quien se lo había pedido, su corazón no dejaba latir como loco; estaba en su habitación buscando en su armario algo qué ponerse para ir... Quería escoger algo que impactara a la joven loba y le mostrara lo hermosa que era, la chica sonrió por esto último, pues nunca le puso mucho entusiasmo a sus citas antes, pero al tratarse de Makoto era totalmente diferente.

    A los pocos minutos, la puerta de su habitación se abre dejando ver a la menor de a casa, quien entraba con una sonrisa que pronto se desvaneció y pasó a ser una mirada curiosa, "¿Yuko, qué haces?" Dijo la menos haciendo salta a su hermana del susto "¡Miyu! ¡Te he dicho que toques antes de entrar!" Le reprendió la pelinegra "toqué como un millón de veces y no respondías" Yuko se sonrojó de golpe... Estaba pensando en Makoto seguramente, la mayor se aclaró la garganta un poco "¿para qué es esto?" Dijo la pelicobrizo tomando una camiseta de su hermana, esta corrió y le arrebató la prenda de las manos de su hermana "¡dame eso!" La niña se rió "¡no me digas que Mako te invitó a una cita!" Yuko se sonrojó aún más por ello "¡b-baja la voz pequeña monstruo!" Miyu soltó una enorme carcajada "¡por eso tu cuarto está hecho un desastre! ¡Jajajajajajajaja!" La gótica suspiró y se sentó en el borde de su cama "sí... Algo así..." La niña se sorprendió, pues no había visto antes a su hermana de esa manera, así que se sentó junto a ella "¿estás asustada?" Preguntó, la mayor se encogió de hombros "sí y no..." Miyu la miró interrogante y Yuko puso su espalda recta.

    "No porque ya antes he estado en una cita y sé más o menos qué va a suceder... Pero a la vez sí porque se trata de la skater, ella... Ella es muy importante para mí en todos los sentidos... Y tengo miedo de arruinarlo..." Era la primera vez que Yuko se sinceraba con ella... La menor no sabía bien qué hacer, pero siempre había una primera vez para todo, así que acarició la espalda de su hermana llamando la atención de esta "no te preocupes Yuko, Mako te quiere mucho, así que será imposible que lo arruines, y si alguien lo arruina será ella sin duda" el par de hermanas se comenzó a reír de aquello "esa skater es tan torpe..." Dijo con una sonrisa y un pequeño sonrojo en sus mejillas "yo te ayudaré a escoger el atuendo perfecto Yuko, así que no te preocupes por nada" se ofreció la niña buscando prendas en el desastre que su hermana mayor tenía sobre su cama, esto la hizo sonreír y comenzar a buscar también, era bueno contar con la ayuda de su hermana menor de vez en cuando.

    El rato pasó mientras que ambas ya tenían sus atuendos, listos, y el resto del tiempo lo pasaron estudiando para el día siguiente, hasta que sólo faltaba una hora para la cita tan esperada... Ambas estaban nerviosas, por lo que se dieron una larga ducha y se vistieron cada una.

    Makoto, llevaba puesta una camiserta sin mangas de color blanca con un estampado de calavera en el pecho, sobre esta, llevaba una camisa de cuadrije roja con negra, con las mangas arriba hasta la mitad del antebrazo, algunas pulseras de cuero con adornos plateados y otras más sencillas; unos jeans algo ajustados rasgados en la rodilla derecha y el muslo izquierdo, el mismo de color gris azulado, y unas converse de color igualmente rojo. Su cabello estaba hacia atrás atado en una pequeña coleta mientras que el resto estaba suelto, la madre de la joven loba estaba encantada con la chica "¡te ves tan preciosa! ¡Aaawww, deja tomarte una foto!" Insistió Setsuna corriendo a buscar su cámara "¡m-mamá! Eso me de vergüenza" dijo sonrojada, pero la mayor hizo caso omiso y sacó la foto "¡listo!" Canturreó mirando a su hija con una gran sonrisa, que pronto se fue convirtiendo en una melancólica, la menor notó esto y fue con su madre "mamá..." La mujer negó con la cabeza "estoy bien, es sólo que... Desearía que tu padre estuviese aquí" Makoto abrazó a su madre con mucho cariño "él nos está viendo desde donde está mamá... No te preocupes, está con nosotras" y tras ese emotivo abrazo, madre e hija se separaron, "ya es hora de irte mi amor, y no olvides el regalo para Yuko, ahora ve" la menor le dio un beso en la frente a su madre y salió por la puerta principal "suerte Mako" dijo la mujer una vez sola en aquel departamento.

    Yuko, tenía una camiseta de tirantes color gris con un estampado de gato negro en el pecho hasta su abdomen, la camiseta terminaba justo debajo de su pelvis, con una chaqueta de tela delgada sin mangas de color negro, unos jeans de color negro ajustados y unos botines militar de color negro, unas pulceras de color negro a juego con su vestimenta, el cabello suelto como siempre sólo que con una trenza de su lado izquierdo para darle un toque nuevo; "¡te ves asombrosa Yuko!" La niña estaba emocionada por su hermana "¿eso crees Miyu?" La pelicobrizo asintió con ganas "¡mamá, papá!" La pelinegra se sonrojó muchísimo "¡¿q-qué haces?!" Se alertó esta "¿Qué ocurre Miyu?" Llegó Kykio tan rápido como pudo "¿qué te parece? ¿No se ve asombrosa?" La mujer miró a su hija mayor y sonrió de oreja a oreja "¡te ves hermosa Yuko! ¡Espera ahí voy por la cámara!" Corrió la mujer saliendo de la habitación, la pálida chica estaba tan roja como un tomate "¡b-basta madre!" Se quejó, pero antes de poder salir de ahí llegó el rubio mayor "¿qué pasa Miyu?" La niña señaló a la pelinegra "¿qué te parece papá?" El hombre se cruzó de brazos sonriendo divertido "vaya, vaya, miren quién se dejó arreglar por la pequeña Miyu" Yuko se sonrojó más todavía "¡y-ya basta! ¡C-cállate Enzo!" Y entonces llegó la mujer con su cámara sacando la foto a su desprevenida hija "¡una foto para recordarte!" La gótica sentía que su cara iba a quemarse por completo de tanta vergüenza "jajajaja, te ves muy bien Yuko, buena suerte" mostró Enzo su aprovación junto con su madre "así es Yuko" y por fin la chica salió de la habitación junto con la menor de la familia "vamos Yuko, ten el regalo de Mako, es muy importante, ahora ve a esperarla que ya debe de-" pero no acabó ya que el timbre de la casa alertó a las chicas que la joven loba ya estaba ahí, así que el par de hermanas bajó las escaleras para ir a la puerta principal.

    La menor abrió la puerta dejando mostrar a una Makoto bastante nerviosa, que al ver a Yuko, pareció quedar imnotizada y claro, no fue la única, Yuko también estaba sin palabras, hasta que su hermana le dio un codazo despertándola de aquel estado "te... Te ves bien skater" fue lo único que dijo, la loba se sonrojó "e-eh... Tú luces hermosa" dijo haciendo sonrojar a la gótica chica "b-bueno, vamos, ya es hora" dijo la morena, Yuko salió de su casa por fin encaminándose ambas a aquella cita planeada por la morena.

    Las horas pasaron y las chicas parecían no querer que aquella cita acabara nunca, pues la estaban pasando de maravilla, pues a diferencia de sus otras citas, Makoto no la había llevado a aquellos aburridos restaurantes donde servían comida refinada y que no llenaban, a cambio, la llevó a un puesto ambulante de comida en la calle, ahí servían de todo, y la comida era deliciosa. Pasaron por varias tiendas de golosinas comprando muchas para las dos, jugaron en las máquinas del centro comercial, especialmente en la máquina de baile; Yuko sentía que nada podía salir mejor, pero se equivocó, como última parada la joven loba la llevó a aquel parque que tanto amaba visitar con su padre, inclinándose en el barandal del puente de madera que atravesaba el mismo.

    "¿Qué te pareció?" Preguntó la joven loba, Yuko soltó una risita "¿te refieres a la tarde que pasamos? Me pareció muy bien" la morena sonrió de oreja a oreja "¡eso es genial!" Se entusiasmó haciendo reír a la más baja "eres adorable Makoto" la mencionada se sonrojó un poco, estaba nerviosa, pero tenía que hablar con ella "Yuko... Hay algo que he querido preguntarte desde hace mucho" La gótica notó los nervios de la chica "haber, suéltalo skater" esta tomó aire, pero cuando iba a hablar, Yuko sintió un escalofrío recorrer toda su espalda dándole una muy mala espina, definitivamente ahí iba a pasar algo "yo-" pero fue interrumpia por la pálida chica "espera Makoto..." Todo se quedó en silencio por unos momentos, Yuko estaba muy seria y alarmada, en cambio la ojiesmeralda estaba desconsertada "¿Yuko qué ocurre?" La mencionada sentía que algo andaba mal, y que ocurriría algo muy pronto "tenemos que irnos de aquí..." Dijo, Makoto no comprendía "¿de qué hablas?" Pero recibió una mirada fulminante por parte de la más baja "cierra la boca y muévete ¡ya!" Gritó tomando de la muñeca a la morena llevándola hacia unos arbustos cercanos a ese lugar ocultándose allí.

    La ojiesmeralda no conseguía descifrar lo que le ocurría a la gótica, pero simplemente no lo conseguía "Asesino... Víctima... Vampiro... Interrumpe... Muerte... Muerte... Muerte" dijo Yuko confundiéndo aún más a la morena "¿qué-?" Pero se calló al escuchar algo fuera de lo normal "víctima" dijo ahora la pálida chica, y al mirar al frente, aparecieron dos personas, uno de ellos era un chico casi de la misma edad que ellas, el chico cayó fuertemente al suelo, trató de levantarse, sin embargo, un sujeto extraño con chaqueta beige larga, sombrero negro y de ropa elegante apareció impidiendo que el muchacho se levantase "asesino" dijo ahora Yuko haciendo que Makoto se preocupara, pues el chico herido era uno de los suyos, "debo hacer algo... Van a matarlo" Makoto se levantó transformada como antes, con el cabello parado, ojos esmeralda completos, colmillos y garras largas, corrió hacia el lugar para enfrentar a aquel sujeto que se percató de su presencia, pero antes que este pudise hacer algo, Yuko habló "interrumpe" pues tanto Makoto como aquel hombre miraron hacia arriba, de unos árboles saltó una persona cayendo entre ambos.

    Fue así como aquel inesperado invitado sacó sus garras "te advierto que te largues ahora y los dejes en paz, o acabaré con tu insignificante vida, escoria" amenazó el nuevo integrante, esto hizo reír a carcajadas al sujeto de la chaqueta "¿acabar con mi vida? Sólo inténtalo" sacó un par de dagas listo para la pelea, Makoto iba a actuar, pero aquel hombre misterioso la detuvo "no te involucres, llévate al lobo caído, yo me encargo" la morena sonrió "gracias" pasó un brazo del lobo por sus hombros y comenzaron caminando hacia los árboles, esto pareció enfurecer más al sujeto de la liga "¡eres un maldito ayudante de esos animales asquerosos! ¡No mereces vivir!" Tras decir aquello se abalanzó sobre el hombre comenzando una lucha ambos.

    Makoto dejó al muchacho en el suelo, estaba muy herido de su costado izquierdo, "hey, ¿cómo estás? ¿Puedes hablar?" Preguntó quitándose la camisa de cuadrije para envolver la herida "s-sí... S-soy Himura... Himura Tachibana..." Makoto sonrió "soy Konohana Makoto, un gusto, Yuko, vamos a..." Se calló al darse cuenta que la chica no se movía, estaba viendo la pelea como su estuviese en un trance "¿Yuko?" Nada, no respondía "vampiro" dijo esta llamando la atención de ambos lobos "¿vampiro?" El de mirada oliva se sorprendió "n-no puede ser que sea un vampiro... No p-puede ser" Makoto pensaba lo mismo, "presiona la herida, ahora vuelvo" fue al lado de la pelinegra, la cual no despegaba sus ojos de la pelea, Makoto estaba un poco preocupada por ella, Yuko no actuaba de ese modo y eso era muy extraño.

    El aliado y el enemigo llevaban algunos minutos luchando, el suelo del parque estaba completamente lleno de dagas y deslices, en un último movimiento, el sujeto lanzó varias dagas a la vez que fueron esquivadas con facilidad por el misterioso hombre, sin embargo, este se descuidó y el sujeto aprovechó para cortar el abdómen del otro, Makoto se tensó al ver esto pero antes de poder mover un músculo en su ayuda, el misterioso hombre sacó sus garras y colmillos tiñendo sus ojos de color rojo escarlata, el miembro de la liga quizo clavar sus dagas pero las garras del aliado se clavaron en sus muñecas haciendo que soltara un doloroso grito, "muerte..." Dijo por último Yuko a lo que el aliado clavó sus colmillos en el cuello del hombre succionando toda su sangre matándolo de inmediato, esto lo dejó todo claro, era un vampiro auténtico, entonces, los tres salieron de su escondite y fueron junto aquel sujeto.

    "Eres un vampiro..." El hombre sonrió "así es, soy Gazu Hamatsu, miembro de la familia Marikawa" los lobos se pusieron tensos "¿qué eso no violaría el acuerdo entre Vanhelsing y las familias inmortales?" Preguntó Makoto "no, ya el acuerdo fue violado por ellos, podemos interferir en ello" todos estaban sorprendidos, entonces, las chicas le entregaron al lobo herido al vampiro para salvarle la vida, quedando solas nuevamente en ese parque "Yuko, ¿qué fue todo eso?" La chica se sorprendió "n-no fue nada, vamos, es tarde y mañana hay clases" pero Makoto la detuvo de la mano, esto hizo estremecer a la más baja "por favor, ¿no confías en mí?" Yuko suspiró cansada y la miró a los ojos haciéndola estremecer por completo a ella "está bien... Pero no le cuentes a nadie..." La más alta asintió y la gótica le contó todo, las pesadillas, las visiones, los escritos... Todo.

    Ambas se encontraban caminando rumbo a la casa de Yuko mientras que conversaban "piensas que estoy loca ¿verdad?" Preguntó la pelinegra creyendo saber cuál era la respuesta "¿por qué lo creería?" La pálida chica la miró sorprendida "p-pues... Por todo lo que te he contado... Por eso" Makoto negó con la cabeza "nah, eso debe tener una respuesta, no significa que estás loca princesa oscura" Yuko se sonrojó por aquello... Makoto era una persona tan despreocupada y tan sencilla que daba gusto estar a su lado, la gótica sonrió "¿qué era eso que ibas a contarme?" Makoto se paró en seco, lo había olvidado por completo "yo... Bueno... Quería hablar sobre..." Estaba muy nerviosa, sentía que vomitaría en cualquier momento "¿sí?" Levantó una ceja, la joven loba suspiró para calmarse "q-quería hablar de nosotras Yuko... De nuestra relación, de cómo estamos" el sonrojo de la pelinegra era más que evidente "b-bueno... Yo también deseaba hablar sobre eso" entonces, la morena sonrió algo aliviada "como sabes... No soy para nada buena con eso de las relaciones... Así que no sé cómo seguir... ¿Qué se supone que somos tú y yo? ¿Somos amigas? ¿Somos más que eso? Estoy confundida..." La chica agachó la mirada un poco triste, Yuko acarició la mejilla de la morena llamando su atención, y esta se aferró a su mano com mucha necesidad, la gótica sonrió por ello.

    "Yo también quería hablar de ello skater... Pero yo... Pensé que iría demasiado rápido y que te asustaría... Por eso me alegra muchísimo que tú también quisieras hablar de ello" la ojiesmeralda sonrió y envolvió la cintura de la más baja dándole un abrazo lleno de amor y dulzura, Yuko envolvió el cuello de la más alta acercando aún más sus cuerpos, los corazones de ambas latían como locos pero sus ritmos eran similares, como si hubiesen nacido para estar juntos el uno al otro.

    "Lamento que se arruinara la cita princesa oscura..." la joven loba parecía decaída por ello, "¿arruinara? ¿Bromeas Makoto? Nunca me había divertido tanto en una cita antes" Makoto la miró sorprendida "¿hablas enserio?" La gótica asintió sonriendo "pues claro skater, diversión, buena comida, un paseo romántico y acción ¿qué más se puede pedir?" La chica sonrió y levantó en el aire y le dio vueltas a la de mirada grisácea "entonces... ¿Qué se supone que somos?" Preguntó la más alta, la pelinegra sonrió "¿qué quieres que seamos?" Esa fue una indirecta muy directa para la morena quien tras sonreír se arrodilló sorprendiendo a la pálida chica "Yuko... Desde que llegué aquí... Mi vida no había sido tan interesante, divertida y llena de alegría como lo es ahora... Mi futuro había sido incierto y creí que mi única preocupación era evitar que la liga me matara a mí y a mi madre... Pero desde que te conocí... Pude aprender a vivir como una persona normal, a tener amigos y proteger de una manera diferente a quienes están a mi alrededor, a enfrentar el problema cara a cara y a no rendirme nunca, Yuko... Yuko yo... Esto que siento... No sé si sea normal, pero cada día siento que me gustas más que el anterior, lo único que deseo es pasar el resto de mi vida contigo..." El corazón de la pelinegra iba a salirse de su pecho, sus ojos derramaban lágrimas de alegría, su cuerpo temblaba de la ansiedad y la emoción causada por las palabras de Makoto "Yuko... Tú... ¿Quiéres ser mi novia?" Esas simples palabras hicieron que un hormigueo recorriera cada fibra de su ser... Yuko ya las había escuchado antes, sin embargo, ninguna de esas veces se había sentido como lo hacía en ese momento, soltó la mano de la más alta y comenzó a estrujar sus ojos mojados, Makoto se levantó para abrazarla pero, sin previo aviso, Yuko saltó a sus brazos haciendo que Makoto se escorara de la pared.

    La pelinegra unió sus labios junto a los de la morena, ambas disfrutaron de aquel beso en esa calle solitaria bajo la luz de la luna, un beso cargado de mucho sentimiento, lento, dulce y necesitado; no deseaban que ese mágico momento terminase, pero eran humanas y la necesidad de respirar se les hizo presente "s-sí skater... Sí quiero ser tu novia" ambas sonrieron rozando sus labios "e-eso me hace la mujer más feliz princesa oscura" y volvieron a besarse, pero esta vez, el beso fue más corto.

    Esa noche, Makoto dejó a Yuko en su casa y se dirigió a su departamento junto a su madre, que al ver la sonrisa boba de su hija gritó y saltó como niña pequeña "¡felicidades mi amor!" Dijo Setsuna abrazando con mucha alegría a su amada hija, y esta la cargó dándole vueltas en el aire, y así, la pelinegra le relató a su madre su asombrosa cita con aquella gótica que la hacía perder la cabeza.

    En un lugar lejano, específicamente en el continente sudamericano, se encontraba el mismo sujeto de cabello grisáceo y ojos ámbar, este contaba con su chaqueta hecha pedazos en el agua de aquella llanura, la chica, se encontraba en su forma humana nuevamente, las heridas en su cuerpo eran demasiadas y cada una era más profunda que la anterior. Aquel hombre contaba ahora con un par de alas saliendo de su espalda de color negro, miró con desprecio a la chica herida frente a él "ya se acabó, vas a morir maldita" caminó a paso tranquilo hacia ella extendiendo su lanza con una mirada seria, la chica sonrió sin gracia "que pase l-lo que t-tenga que p-pasar" le era difícil hablar debido a la pérdida de sangre "cállate y muere de una vez" con sus alas voló lo más rápido que pudo cortando las piernas de la loba haciendo que cayera de rodillas al agua "se acabó" dijo en lo más alto él, bajando empuñando su lanza con ambas manos esta vez, la chica que miraba hacia arriba sonrió "l-lo sient-to R-Rodrigo" cerró sus ojos y de lo veloz que bajó el ángel de alas negras no le dio tiempo de sentir la hoja de la lanza cortar su cabeza arrancándola por completo con mucha facilidad, su cuerpo decapitado cayó y el agua se tiñó de color rojo.

    Horas pasaron luego de aquello y el hombre se encontraba caminando como si nada, con su ropa y rostro manchado de sangre, de su bolsillo sacó un celular y marcó un número conocido, esperó que del otro lado contestaran muy pacientemente "Satoshi, informe de su trabajo" se escuchó la voz de Haruka, "misión cumplida, sujeto eliminado" informó "buen trabajo, el señor Persival va a estar muy complacido, esperamos tu regreso pronto" y el pálido hombre cortó la llamada caminando tranquilamente hasta la próxima guarida en la ciudad más cercana.

 

Fin del Cap.

Notas finales:

Muchas gracias por leer, se los agradezco, y gracias por dejarme seguir con vida XD hasta la proxima n.n/


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