Jueves 6:10am, caminaba una mujer muy apresurada, llevaba unos documentos en sus manos, tratando de no tropezar con los tacones de aguja que tenía puestos.
Consiguió llegar a su destino paró en seco frente una enorme puerta al final del enorme pasillo decorado con pilares de roca y estatuas de criaturas míticas en los muros.
La chica se llenó de valor y abrió la enorme puerta dejando ver a 14 individuos, hombres y mujeres vestidos con ropas elegantes de diferentes colores en tonos oscuros, "pasa de una vez Haruka, no nos hagas esperar más" dijo fastidiado un hombre que estaba sentado de lado izquierdo de la gran mesa rectangular "cálmate Kamashi, tenemos tiempo" la pobre chica se disculpó haciendo una rápida reverencia y procedió a entregar los documentos a las personas hay presentes.
"bueno, como deben saber, en estos documentos están escritos todos los tipos de hombres lobo con los que nos podemos enfrentar, léanlos, memorícenlos, están sus ataques y cuánto daño pueden llegar a causar" dijo el principal de los sujetos hay "mmmm.... me parece bien de tú parte Percival que nos hallas dado unas guías de los lobos que debemos combatir" contestó una mujer casi al final de esa mesa, "pero no debías de ser tan específico, no somos niños" continuó la mujer "jajajaja eso lo sé Yukino" contestó el sujeto con un divertido gesto en su rostro "yo solo quiero tener a los mejores cazadores de todos y solo les facilito su tarea" terminó de decir el hombre "pero no olvides que todos nosotros no somos humanos del todo, podemos con esos sarnosos animales" contestó ahora un sujeto sentado en el lado derecho de esa mesa "claro que no lo he olvidado Satoshi, pero ustedes también recuerden que en estos días esos asquerosos animales se han fortalecido mucho" dijo el sujeto principal con sus ojos cerrados poniendo sus manos frente a su boca "y subestimarlos podría ser fatal" dijo éste mirándolos a todos con ojos penetrantes "si es verdad, recuerden que hace poco perdimos a Lile justo por eso" contestó otra mujer sentada cerca del principal "exacto Maya, es por eso que me tomo la molestia de hacer esas guías ¿y así me lo agradecen? que malos son" se quejó el hombre con fingida tristeza.
Mientras que Haruka les entrego los documentos, ojeaba éstos y vio que en uno de ellos aparecía una imagen que la descolocó totalmente "a-am disculpe señor Percival pero... no entiendo algo" comentó temerosa la mujer, "adelante Haruka ¿cuál es tú duda?" preguntó el hombre amablemente invitándola a hablar, "bueno, yo... ¿existen los lobos alados?" preguntó de forma muy inocente la mujer he inmediatamente todos se pusieron serios al escuchar decir eso, "ya no existen, mis ancestros los combatieron hasta extinguirlos" fue la respuesta del sujeto quien se puso serio de repente, "pero... no entiendo como un lobo puede tener alas" siguió la chica y el sujeto se levantó de golpe haciendo que todos se pusieran tensos "ésta reunión llegó a su fin, lean y memoricen" al decir esto se marchó de la sala rápidamente. La mujer no entendía porque la reacción del principal, y una voz la sacó de sus pensamientos "no debiste insistir con eso" le dijo una mujer alta que apareció detrás suyo haciéndola saltar del susto "¿he?" dijo Haruka algo confundida.
Pero al voltear quedó paralizada y muy sonrojada, pudo ver que la mujer que le habló era alta, con el cabello corto por los hombros de color violeta, con piel blanca y ojos azules claros con vestimenta color gris y chaqueta del mismo color, "a-a-a-ammm... y-yo ¿qué?" balbuceaba Haruka completamente roja "lo del lobo alado, no debiste decirlo, es un tema muy delicado para Percival" continuó la mujer, "¿¿¿¡¡¡que!!!??? No lo sabía ¡¡¡perdón!!!" se disculpó la chica haciendo una reverencia causándole gracia a la mujer "por cierto, tu nombre es Haruka ¿verdad?" preguntó la pelimatista, "sí" contestó Haruka "mi nombre es Okimura Kagler, es un placer" dijo haciendo una reverencia para luego despedirse y salir por la enorme puerta "Okimura.... Kagler" susurro Haruka para también irse de allí.
Ahora de vuelta en la escuela, se encontraban dos chicas conversando a la hora del almuerzo entre risas y golpes, "no creo que lo consigas" reía Yuko algo incrédula "ja sodo di" trataba de decir Makoto con la boca casi llena con uvas "ok 4 más" y la morena lo hizo sin pensárselo mucho, "jajajajajajajajajajajaja" se rio muy fuerte la pelinegra "no puede ser jajajajajaja" seguía su risa Yuko con lágrimas asomándose por causa de su carcajada, "ja" dijo Makoto con la boca llena "ok ok, ¿4 más?" preguntó la chica riéndose, la morena volvió a tomar 4 uvas y como pudo las introdujo en su boca "jajajaja ¡¡¡por dios!!!! ¡¡¡¡¡Pareces un pez globo!!!!! Jajajajajajajajajajajaja” no paraba de reír Yuko, a lo que Makoto escupió todas las uvas detrás de un arbusto que se encontraba en aquel lugar, “¿ves que si lo conseguí?” dijo muy orgullosa la pelinegra, “si, si, lo admito” comentó Yuko secándose las lágrimas de los ojos “vámonos ya ¿quieres?” dijo la chica levantándose de ahí “de acuerdo Yuko, vámonos antes de que el profesor Takeda se enfade” contestó Makoto levantándose también del lugar.
Una vez ya en el aula de clases, el profesor explicaba una clase muy animado, pero no podía decirse lo mismo de sus alumnos “¿éstas aburrida?” susurró la morena a la otra chica “¿tú que crees genio?” contestó susurrando la pálida chica, “¿quieres salir de aquí?” continuó “vaya, creí que eras una chica buena” susurró Yuko en modo de burla “ja, es porque no me conocías de antes” respondió la ojiesmeralda, “era un dolor en el culo para los maestros” terminó de decir la loba a lo que Yuko reprimió una carcajada “si me sacas de aquí te invitare un helado” retó la pálida chica a su amiga “trato hecho” le contestó la mitológica chica, “¡¡¡profesor Takeda!!!” dijo Makoto con un tono de voz elevado y alzando su brazo derecho en señal de pedir permiso “¿sí?, ¿señorita Konohana?” dijo este acomodando sus gafas, “acabo de recibir un mensaje urgente de mi madre” dijo la morena “me dice que tuvo un accidente muy grave” mentía con angustia en su mirada y voz, Yuko no se lo podía creer “temo que le pase lo peor, ¿me deja ir a su lado en el hospital?” pidió la chica, cosa que el profesor se creyó “oh vaya eso suena muy mal señorita, está bien, puede ir con su madre” concedió este “no creo llevármelo muy bien, ¿puede venir Yuko conmigo también?” pidió ahora ésta, algo que sorprendió a la totalmente a la pelinegra, “es que Yuko es mi mejor amiga, nos conocemos muy bien, además mi madre le tomó mucho cariño, de seguro que se siente mejor si voy con ella” dijo Makoto “bueno, está bien, la señorita Inatsuka puede ir con usted, y dígale a su madre que espero que se mejore pronto” accedió el profesor algo preocupado, “muchísimas gracias señor Takeda, dios le multiplicará este gran favor que me hace” dijo la chica, Yuko acomodo sus cosas muy sorprendida de que la morena lo haya conseguido, pero esto significo la guerra para cierto castaño en ese salón de clases “¡¡¡hasta aquí llegaste Konohana!!!” pensó furioso Yashida con sus ojos teñidos de ese rojo brillante con el ceño bien fruncido.
Una vez en el centro comercial. Caminaban unas chicas muy animadas, “maldición Makoto” dijo una aun incrédula Yuko, “nunca en mi vida me lo hubiera imaginado” decía sinceramente ésta “eres muy creativa y buena al mentir” terminó “bueno eso es comprensible ¿no crees?” dijo la joven licántropo, “¿he?, ¿comprensible?” preguntó la pálida chica “sip, con todo eso de la L.C.H.L, he tenido que decir muchas mentiras para que la gente no sospeche nada” dijo caminando muy tranquila Makoto, Yuko se lo pensó y concordó con la morena.
Pasaron una tarde muy animada, comieron papas fritas con hamburguesas de queso y un vaso enorme de Coca-Cola, jugaron al Pac Man en una vieja máquina que había ahí cerca y, Yuko, como toda fiel mujer, paso por varias tiendas observando las nuevas ropas góticas que habían llegado al lugar.
“bueno solo falta una sola cosa” dijo la morena caminando “¿ah? ¿Sí?, y ¿Qué sería eso?” preguntó la chica “que me compres mi helado Yuko” dijo señalando un lugar donde lo vendían “es cierto, bueno está bien” dijo “un trato es un trato” terminó caminando hacia ese lugar “¡¡¡¡siiiiiiiiiiiiiii!!!! Vamos Yuko ¡¡¡¡deprisa!!!!” gritaba y corría muy alegre la pelinegra, causándole gracia a su pálida amiga, parecía una niña pequeña a la que estuvieran a punto de comprarle su juguete favorito, “ok espérame Makoto” dijo ésta corriendo hacia ella.
Una vez en el lugar, Yuko pidió el helado y se sentaron en una mesa que estaba libre, “veo que te gusta mucho el helado” dijo la chica viendo como la morena comía su helado con notable entusiasmo, “¡¡¡es uno de mis postres favoritos!!!” dijo sin dejar de comer “ya me doy cuenta”, admitió Yuko con una sonrisa y los ojos cerrados, “¿me das un poco?” preguntó la joven chica, “mmmm……” se lo pensó Makoto un poco “bueno está bien” dijo “pero solo porque tú me lo compraste” finalizó extendiendo su brazo para que Yuko pudiese probar, la joven tomo la mano de la morena acercando el cremoso helado de chocolate a sus carnosos labios, Makoto se ruborizo al ver como Yuko pasaba su lengua por el helado para darle un pequeño mordisco, la morena estaba paralizada al ver, según su opinión, tan sensual acto por parte de la otra chica. Yuko soltó la mano de su amiga y al abrir los ojos noto que Makoto giro su rostro rápidamente colocando el helado de vuelta en su boca “¿estás bien Makoto?” preguntó algo confundida la chica “n-no, n-no es n-nada” tartamudeo ésta sumamente roja, “¿segura?” insistió la pelinegra acercándose a su amiga para poner su mano en la frente de ésta, hasta que un sonido sumamente fuerte las sacó de su estado, “¡¡¡¿¿Qué diablos fue eso??!!!” grito Yuko muy exaltada, “me huele a problemas” dijo una Makoto más seria que hace un momento.
Y ahí fue cuando lo notaron, a un niño corriendo en Zigzag por todo el centro comercial, pero no estaba solo, estaba siendo perseguido por un hombre mucho mayor que él, ambas se alertaron, se dieron cuenta que era un sujeto muy similar al que las persiguió aquel día.
El chico corría bastante rápido, y con un veloz movimiento se impulsó con la mesa donde estaban ambas chicas, esto paso como en cámara lenta, y Makoto noto algo, un collar de perro en el cuello de aquel chico, una vez lejos de ahí el sujeto también salto sobre ellas persiguiendo al niño, “debemos ayudarle” dijo parándose de golpe la morena, “¿Qué?” preguntó Yuko algo desubicada “vamos, ponte esto” le paso Makoto otra bufanda cargándola y echándose a correr. Llegaron hasta fuera del lugar donde ya no había gente, hasta que pudieron ver al chico luchando contra ese sujeto extraño, “¡¡¡déjame en paz!!!” gritaba el niño mientras le lanzaba golpes al hombre, el cual los esquivaba con mucha agilidad, hasta que el sujeto lanzo un fuerte golpe al chico en su estómago, dejándolo en el suelo casi sin aire, para luego sacar una escopeta de su capa apuntando al niño, pero no pudo disparar ya que sintió un fuerte dolor en su espalda, “nunca bajes la guardia, amigo” le dijo una Makoto transformada como aquella vez, el hombre miro su pecho y vio que unas garras se asomaban por este, Makoto con su mano libre, le arrebato la escopeta al sujeto y saco sus garras de él rápida y bruscamente, haciendo que el sujeto callera al suelo desangrándose, “al menos fue más rápido que la otra vez” dijo la pálida chica, “es cierto, eso le pasa por ser tan confiado” dijo la morena con una sonrisa volviendo a su estado normal, “¿Quiénes son ustedes?” escucharon ambas chicas, al voltear sus rostros vieron a un chico más o menos de unos 12 años de edad, “oh es verdad” dijo entusiasmada la ojiesmeralda, “mi nombre es Konohana Makoto” dijo ésta haciendo una reverencia, “y ella es Inatsuka Yuko” terminó señalando a su amiga “si, si hola” dijo la chica con desinterés, “como sea, ¡¡¡aléjense de mí!!!” dijo el chico para proceder a marcharse del lugar con un gran salto, “pero que mosca le pico a este mocoso” dijo Yuko mirando en dirección a donde se había ido el chico, “na, eso no importa, al menos no lo mataron” respondió Makoto “ven, te llevo a tu casa” dijo cargando a Yuko.
Ya en casa de la chica, ambas se despidieron. Yuko tuvo que enfrentar la ira de su pequeña hermana por haberla dejado en la escuela, así que solo se ducho y se fue a la cama para descansar de ese cansado pero divertido día.
FIN CAP 5