La noche haba cado hace ya una cuantas horas sobre la ciudad de Tokyo y en el departamento del modelo Kise Ryouta, se encontraban dos chicos observando la televisin, el dueo de casa; un chico de orbes dorados, cabellos rubios y un aro en el lbulo Izquierdo y Kuroko Tetsuya; un chico de cabellos, y orbes celestes… ambos se encontraban pendiente del partido de baloncesto que trasmitan en vivo en ese preciso momento.
-Kurokocchi~-el rubio que se encontraba recostado sobre uno de los sillones individuales llamo la atencin de su mejor amigo, sin siquiera apartar la vista de la televisin.
El peli-celeste que se encontraba cmodamente sentado en el silln de tres cuerpos poso su vista en su rubio amigo.
-Qu sucede Kise-kun?-cuestiono el aludido.
-Te gusta alguien?-solt sin verdadero inters.
El peli-celeste al escuchar aquello no pudo evitar sonrojarse y apartar la vista de Ryouta.
-A qu viene eso tan repentinamente-cuestiono el peli-celeste.
-No lo s~-respondi Kise-quizs simple curiosidad, ya que nunca te he visto interesando en alguna persona o en una relacin sentimental con alguien. Aunque las personas a las que le gustas son bastantes, entre ellas Momoicchi~-aclaro posando de una vez por todas sus orbes dorados en su amigo. El de cabellos rubios no dudo en sentarse correctamente al darse cuenta del rubor que adornaba las mejillas de Tetsuya-Kurokocchi~, Si hay alguien~!-exclamo completamente emocionado.
-Bueno… en realidad-Kuroko dudo y al levantar la vista pudo notar que su amigo lo observaba completamente curioso, volvi a bajar la vista-En realidad me gustan dos personas-confeso mientras que su sonrojo aumentaba de intensidad.
-Dos!?, Quines son?, Los conozco?, son de Seirin o de la Kiseki no sedai?-Kise no dudo en bombardearlo con preguntas, mientras que se levantaba de su asiento para enseguida sentarse sobre la mesita de centro y as quedar frente a su amigo.
Kuroko guardo silencio por unos momentos para decidir si contestar o no aquella pregunta.
-Vamos Kurokocchi~, dime-pidi-sabes que eres mi mejor amigo~ y que no le dir a nadie, absolutamente nada de lo que me cuentes~-volvi a decir Kise.
El peli-celeste suspiro.
-Est bien, y si, si los conoces-respondi observando a Kise que se encontraba frente a el-son Kagami-kun y Aomine-kun-agrego para enseguida sentir como su rostro se volva an ms rojo de lo que ya estaba.
-Woow!-exclamo completamente emocionado Kise-a Kurokocchi~ le gusta Aominicchi~ y Kagamicchi~-repiti con una enorme sonrisa sonrojando an ms (si es posible) al peli-celeste.
El rubio sonri un poco ms al ver esto.
-Kise-kun por favor no se lo digas a nadie-pidi el peli-celeste observando al rubio, esta vez completamente serio-ya que yo no he querido decir nada porque Aomine-kun parece de los chicos que solo se fijaran en chicas y Kagami-kun al parecer siente algo por Himuro-kun-le aclaro a Ryouta ocultando sus orbes celestes con su flequillo.
Kise al ver esto suspiro, no le gustaba ver a su amigo as, por lo tanto lo ayudara, despus de todo l saba algo que Kuroko no, sonri ampliamente y volvi a hablar.
-No te preocupes Kurokocchi~, tu eres mi mejor amigo~ por lo tanto nunca hara algo para perjudicarte-Ryouta ensanchando su sonrisa-tu secreto est a salvo conmigo~-le hiso saber a su amigo peli-celeste.
Kuroko al escuchar aquello sonri y ambos concordaron seguir viendo lo que quedaba de partido, despus de todo el peli-celeste se quedara a dormir esa noche en aquel departamento.
>>Da sbado por la tarde…<<
El peli-celeste se encontraba observando la televisin en la sala de su hogar, su madre se encontraba junto a l, mientras que su padre se encontraba leyendo el peridico junto a la mesa del comedor.
El celular que se encontraba sobre la mesita de centro comenz a vibrar avisando as que entraba una llamada. El peli-celeste al ver que se trataba de su celular no dudo en tomarlo.
-Hola Kurokocchi~-saludo el rubio al otro lado de la lnea una vez que Tetsuya contesto.
-Hola Kise-kun-saludo el aludido.
-Ne Kurokocchi~, Puedes hacerme un favor?-cuestiono el rubio.
-Claro, Qu necesitas Kise-kun?-.
-La compaa de modelos tiene un trabajo para m, por lo tanto debo salir de viaje y quera saber si puedes alimentar a los peces ngel que tengo de mascota-le informo-por favor Kurokocchi~-pidi con su tono infantil de siempre.
El peli-celeste sonri.
-No tengo problemas Kise-kun-respondi Kuroko con una sonrisa.
-Gracias Kurokocchi~-dijo el rubio con emocin-Cmo a qu hora iras a mi departamento?-cuestiono con un tono de curiosidad que extrao al peli-celeste, pero decidio contestar de todos modos.
-Como la 8 pm-respondi el de orbes celestes.
-Entonces te llamare a esa hora para explicarte donde est la comida-le informo el rubio.
-Est bien-dijo Kuroko.
-Gracias nuevamente Kurokocchi~, nos vemos-se despidi.
-Nos vemos Kise-kun-se despidi el de orbes celestes.
La llamada se cort.
-Mam-el peli-celeste llamo la atencin de la aludida.
-Qu sucede Tetsuya?-cuestiono est posando sus orbes celestes en los de su hijo.
-Puedo ir a quedarme esta noche a casa de Kise-kun-pidi observndola-sale de viaje y quiere que cuide de sus mascotas.
-No tengo problemas y tu cario?-cuestiono observando esta vez al hombre sentado junto a la mesa.
-Est bien, pero tienes que cuidarte-le hizo saber observando a su hijo.
-Hai-respondi Kuroko con una sonrisa.
>>>Sbado por la tarde/noche: 8:30 pm…<<<
Kuroko entro al departamento, encendi la luz de la sala y se dispuso a entrar ya que al ser invierno el clima estaba bastante frio. Y en el preciso momento que cerr la puerta para mantener la temperatura de la vivienda su celular se hizo presente avisando que entraba una llamada.
Kuroko no dudo en contestar al ver quin era el remitente de dicha llamada.
-Kurokocchi~-exclamo Kise con su tono habitual.
-Kise-kun estoy en el departamento, Dnde est el alimento de los peces?-cuestiono buscando con la vista el pequeo frasquito en la repisa que quedaba sobre la pecera.
-En la habitacin de invitados-le informo el rubio.
-Est bien-el peli-celeste no dudo en dirigirse a la habitacin que se encontraba al final del pasillo junto a la habitacin del dueo de casa.
-Kurokocchi~, vez la caja sobre la cama?-cuestiono luego de unos minutos.
-Si-respondi para enseguida acercarse a ver el contenido.
-brelo, pntelo~ y no hagas preguntas-le hiso saber-me lo agradecers de todos modos-y sin decir ms Kise corto la llamada.
-Kise…-el peli-celeste no pudo terminar de hablar ya que escucho el bip que le indicaba que se haba cortado la llamada.
Kuroko suspiro, retiro el celular de su odo y observo nuevamente el disfraz que se encontraba dentro de la caja de color blanco.
El contenido de dicha caja era nada ms ni nada menos que; un cintillo con unas tiernas orejitas de color celeste, un collar de color rojo con un pequeo cascabel, un bxer de color celestes con detalles blancos y finalmente una cola de color celeste la cual completaba el disfraz de Neko.
-Qu es lo que pretendes Kise-kun?-cuestiono en voz alta.
>>>Fuera del departamento…<<<
Las puertas del ascensor no demoraron en abrir, avisndole al chico de cabellos y orbes azules que ya haba llegado al piso en el cual se ubicaba el departamento de uno de sus amigos. Aomine Daiki no dudo en bajarse y enseguida comenz a caminar por el pasillo mientras que observaba con el ceo fruncido el mensaje que hace algunas horas haba recibido en su celular.
-Qu demonios quiere ahora Kise!-bufo el moreno al llegar frente al departamento del rubio mientras que tocaba el timbre.
-Aomine!-al escuchar su nombre, el moreno levanto la vista que se encontraba fija en el celular para encontrarse con un chico de cabellos y orbes rojo oscuro-Qu haces aqu?!-exclamo el pelirrojo sealando al peli-azul con un tono de clara molestia.
Aomine observo un tanto confundido al pelirrojo.
-Bakagami, Eso debera preguntarlo yo!-exclamo con el mismo tono de molestia que haba empleado Kagami Taiga-Tsk…-Aomine chasqueo la lengua, bajo la vista y volvi a tocar el timbre de la vivienda-Qu demonios pretende Kise?-se cuestion para s mismo pero en voz alta.
Kagami por su parte guardo silencio, l tambin haba recibido un mensaje por parte del rubio. Pero ahora estaba ms confundido al ver a Aomine tambin ah.
El silencio que se form en el pasillo del edificio no duro mucho tiempo ya que el celular de Aomine comenz a sonar, el peli-azul no dudo en contestar al ver de quien se trataba.
-Demonios Kise!-se quej al contestar-que pretendes asindome venir a tu departamento, si ni siquiera abres la maldita puerta!-exclamo con molestia el moreno.
-Hola Aominicchi~!-saludo con su tono emocionado de siempre-estas con Kagamicchi~?-cuestiono ignorando el grito que el moreno haba dado.
-S, est aqu conmigo-Aomine observo al pelirrojo, el cual no dudo en acercarse.
-Entonces ponme en alta voz~-pidi el rubio con su tono habitual.
-eh…?-exclamo confundido-Qu pretendes Kise?!-cuestiono nuevamente molesto el moreno.
-Tu solo hazlo-ordeno el rubio completamente serio, sorprendiendo a Aomine, el cual no dudo hacerle caso.
-Tsk-chasqueo la lengua, aparto el aparato de su odo y apret el botn-listo-le informo al rubio.
-Kagamicchi~!, Aominicchi~!-exclamo Kise volviendo a su tono infantil-el departamento est abierto, as que no duden en entrar-les hizo saber a ambos chicos.
Kagami y Aomine al escuchar aquello se miraron por unos segundos y decidieron acatar lo dicho por el rubio.
-Una vez dentro, dirjanse a la habitacin que se encuentra al final del pasillo-el rubio volvi hablar luego de escuchar que la puerta de su departamento se cerraba nuevamente.
El peli-celeste y el Pelirrojo no dudaron en seguir las rdenes que les daba Kise por el celular.
>>>En la habitacin…<<<
Kuroko se haba colocado el disfraz que Kise le haba dejado sobre la cama, por lo tanto ahora se encontraba observndose frente al espejo de cuerpo entero que el rubio tenia colgado detrs de la puerta de la habitacin.
-Exactamente qu tengo que agradecerle a Kise?-se cuestion as mismo el peli-celeste observndose detenidamente en el espejo.
Y en ese preciso momento la puerta frente a l fue abierta, dejando ver a nada ms ni nada menos que a Aomine y Kagami los cuales se haba quedado de piedra al ver tan bella escena frente a ellos.
Kuroko estaba utilizando las orejas que combinaban perfectamente con el color de su cabello, lo cual les pareca tierno, pero el problema era lo dems, el collar rojo alrededor de su cuello sobresaltaba sobre su color de piel, su abdomen levemente marcado sin nada cubrindolo, los bxer de color celeste ajustados, las piernas de tonalidad blanquecina completamente desnudas y la cola de color celeste sujetada al bxer formando una perfecta “S” eran una combinacin bastante peligrosa considerando el poco auto control que tenan ambos chicos junto a la puerta.
-Q…Qu…?-Kuroko no pudo terminar la oracin.
-Chicos cuiden a Kurokocchi!-grito el rubio por el celular que Aomine an sostena con una de sus manos, lo bastante alto como para que Tetsuya tambin lo escuchara.
Y as sin ms el rubio corto la llamada, mientras que Aomine y Kagami retrocedan y salan de la habitacin cerrando nuevamente la puerta.
-Pero qu rayos fue eso?-cuestiono Aomine un tanto impactado mientras que tallaba sus cabellos azules y trataba de controlar su alterado corazn.
Kagami por su parte no dijo absolutamente nada, su rostro tena un pronunciado sonrojo y su corazn no paraba de latir descontrolado en el interior de su pecho.
-T tambin viste lo que yo?-cuestiono aun sin crerselo Aomine, esta vez observando al sonrojado pelirrojo.
-C-Creo que si-respondi Taiga mientras que tambin volteaba su rostro para observar al peli-azul.
Aomine suspiro, pese a la sorpresa que haban recibido al ver a Kuroko vestido de esa forma, Kise les haba dado una oportunidad de oro y no la desaprovecharan, o por lo menos Daiki no la desperdiciara, llevaba deseando a Tetsuya desde que jugaban junto en Teiko pero jams se haba atrevido a hacer algo con el peli-celeste por miedo a ser rechazado, pero ahora las cosas haban cambiado y todo gracias a Ryouta el cual haba planeado absolutamente todo.
El peli-azul volvi a suspirar y se dispuso a abrir la puerta de nueva cuenta, pero una vez que su mano toco el pomo de esta, fue detenido por Kagami el cual le sostena la mueca impidindole hacer cualquier movimiento.
-Estas consiente de lo que pasara si entras nuevamente a aquella habitacin?-cuestiono esta vez un ms controlado Kagami el cual observaba al peli-azul completamente serio.
-Kise nos dio una oportunidad que quizs no se vuelva a repetir en la vida-respondi el peli-azul completamente seguro de sus palabras-y yo no pienso desaprovecharla-agrego.
En eso Aomine tena razn por lo tanto Kagami que tampoco quera desaprovechar aquella oportunidad, decidio soltar la mueca del contrario. Daiki al ver esto sonri, ya todo estaba decidido por lo tanto y sin dudarlo abrieron la puerta, encontrndose con que Kuroko aun llevaba el disfraz, pero ahora el peli-celeste se encontraba sentado sobre el lecho con su semblante tranquilo de siempre.
Aunque en el exterior Kuroko pareca el de siempre, en su interior su corazn no dejaba de latir descontrolado y es que tener a las dos persona que te gustan frente a frente y t con un disfraz que probablemente le es provocativo no es nada fcil, pero a pesar de todo, su amigo le haba dado una oportunidad nica, y no pensaba desperdiciarla as como as.
-Kuroko tu…-Kagami fue interrumpido por el menor, el cual trato de hablar lo ms natural posible.
-Todo esto fue un plan de Kise-kun, yo no tena idea de nada-dijo pensando que aquello era lo que este cuestionara. Y en parte lo era pero entonces, Por qu lo estaba usando?...
-Entonces…?-esta vez fue Aomine el interrumpido por el menor.
-Que no supiera nada de esto, no quiere decir que no me gusta lo que est ocurriendo-le hizo saber el menor sonriendo.
Aomine y Kagami por su parte, al escuchar lo dicho por el peli-celeste esbozaron una sonrisa depredadora. Daiki fue el primero en comenzar a acercarse con paso decidido hacia Kuroko.
-Tetsu-exclamo con voz ronca y es que ver al peli-celeste vestido de esa forma comenzaba a excitarlo de sobre manera-estas consiente de lo malditamente provocativo que te vez con ese disfraz?-el peli-azul toco con una de sus manos el collar que rodeaba el cuello del menor, para casi enseguida tomar el mentn de Kuroko.
El peli-celeste al escuchar la pregunta y predecir la intencin de Aomine, esboz una sonrisa para casi enseguida ser besado de una manera fogosa y demandante por el peli-azul. El beso fue correspondido casi de inmediato mientras que Kuroko enredaba sus manos en las hebras de cabello tratando de as acercar an ms al mayor, Daiki entend el mensaje de inmediato y al sentir que el peli-celeste abra su boca no dudo en introducir su lengua en aquella cavidad para saborearla por completo.
Kagami por su parte y al ver el fogoso beso que Aomine y Kuroko se estaban dando, no quiso quedarse atrs as que no dudo en comenzar a acercarse a la cama.
Cuando el aire les hiso falta, Aomine no dudo en separar sus bocas reincorporndose para enseguida tomar una de las muecas de Kuroko y as levantarlo del lugar donde se encontraba sentado. El peli-celeste no demoro en quedar atrapado entre los cuerpos de Daiki y Kagami.
Kuroko sonri de lado al sentirse aprisionado y enseguida solt un pequeo suspiro al sentir como una de las manos de Aomine comenzaban a deslizarse desde su espalda hacia sus glteos, mientras que tambin senta como mano de Kagami, un poco ms tmida, se posaba en su cadera.
La mano conocedora de Aomine no dudo en entretenerse estrujando un poco aquel redondo trasero que a pesar de estar cubierto por el bxer se poda apreciar claramente, mientras que la de Taiga delineaba ascendiendo por el abdomen y pecho del peli-celeste donde no dudo en acariciar con un poco ms de dulzura los pezones de este. Un rubor muy leve se apodero de las mejillas de Kuroko, el cual no dudo en cerrar los ojos dejndose llevar por aquellas nuevas sensaciones. Daiki se desprendi de su polera sin ninguna vergenza; Tetsuya ya lo haba visto de esa forma antes pero nunca con la posibilidad de tocar aquel bien formado pecho, poso sus manos por el abdomen trabajado del moreno, para luego posar su vista en Kagami, el cual al ver como el peli-celeste levantaba un poco su prenda de vestir, se decidio por despojarse de la prenda, rojo hasta las orejas.
Y as Tetsuya se encontr delineando con las puntas de sus dedos los abdmenes de ambos chicos, dejando escapar pequeos suspiros al sentir como las manos, ahora para nada tmidas de Kagami y Aomine acariciaban sus piernas y caderas al igual que su trasero y su espalda.
-Veamos hasta qu punto podemos llegar-dijo Aomine separndose un poco del cuerpo de Kuroko para enseguida desbotonar su pantaln, dejndolo caer.
El pelirrojo al escuchar aquello sonri de lado para enseguida relamer sus labios, tomar suavemente el mentn de Kuroko, el cual observaba a Aomine, para as acercarse su rostro al del menor, el cual toma la iniciativa acortando la distancia entre ellos, entrelazando sus dedos entre las hebras del cabello rojo.
Aomine al ver que el beso comenzaba a ser intenso, decidio no quedarse atrs, acercando sus rostro al pecho de Kuroko, donde no dudo en comenzar a lamer, morder y succionar aquellos botoncitos rozados, haciendo que el menor se removiera un poco, al sentir el escalofri que recorri su espalda.
Kagami aun besando al peli-celeste no dudo en desabotonar su pantaln dejndolo caer al suelo y as terminar quedando al igual que los otros dos chicos en ropa interior. El peli-azul se acerc al cuello del de estatura menor y empez a lamer y a dejar marcas en aquella zona hacindole emitir sonido aun dentro del beso que este tena con Taiga, pero Daiki no era el nico que hacia gemir a Kuroko, ya que el pelirrojo acariciaba sin pudor las caderas y el trasero del de orbes celestes.
Luego de algunos segundo ms, los de estatura mayor dejaron de besar a Kuroko reincorporndose aun pegados a l.
-Ven, Tetsu…-llamo Aomine sentndose en la cama.
Kuroko no dudo en seguir las indicaciones para enseguida besar al peli-azul, parndose frente a l pero inclinndose un poco para alcanzarlo. Las manos de Aomine pasaron por la columna de Tetsuya hasta llegar al trasero donde bajo el bxer dejando al descubierto de una vez por todas, aquella blanquecina piel.
-Kagami, te encargaras de esto-volvi a hablar el peli-azul, apretando el trasero de Kuroko para enseguida abrirlo un poco y as mostrar su entrada.
El pelirrojo trago saliva nervioso, jams haba hecho algo como eso adems, con que se supone que lo preparaba?, Kagami observo a su alrededor, si Kise haba preparado todo eso, deba haber dejado algo, o no?... Taiga no tardo en divisar sobre la mesita de noche una pequea botellita de lubricante, no dudo en ir por ella.
Una vez sostuvo la botella entre sus manos, se par detrs de Kuroko. Aomine y Kuroko no dudaron en volver a juntar sus bocas, mientras el pelirrojo se armaba de valor para realizar aquella tarea.
-Toca, Tetsu…-dijo el peli-azul con voz ronca, mientras que conduca las manos del peli-celeste hacia su ya muy notoria ereccin, para que as la acariciara.
Mientras que Kuroko atenda la ereccin de Aomine por encima de la tela del bxer, Kagami dej caer un poco del contenido de la botella entre sus dedos para despus rozar la entrada del peli-celeste, el cual se estremeci al sentir aquel contacto. Taiga rozo aquella pequea abertura en varias ocasiones, hasta que por fin introdujo la punta de uno de sus dedos, haciendo que Tatsuya lanzara un pequeo quejido. El peli-azul al escuchar aquello no dudo en acortar la distancia entre ellos y as distraer al de orbes celestes.
Kagami comenz a introducir su dedo en aquella pequea abertura, de forma lenta pero segura, mientras que senta como Kuroko se estremeca un poco hasta acostumbrarse a la intromisin. El pelirrojo al ver que el peli-celeste se haba acostumbrado un poco no dudo en colocar un poco ms de lubricante en sus dedos y as introducir un segundo digito, para enseguida comenzar a hacer movimientos lentos, hasta que se acostumbrara por completo a la sensacin.
Mientras senta aquella extraa pero agradable sensacin en su entrada, Kuroko no dudo en descubrir un poco el miembro del moreno para masajear con mayor facilidad aquella ereccin. El peli-celeste sonri de forma sensual ante las acciones del de estatura menor y observo el rostro de Tetsuya sonrojado y gimiendo por lo bajo por las acciones que Taiga haca en su interior.
-Se siente bien, Kuroko?-cuestiono el pelirrojo preocupado.
Kuroko al escuchar aquella pregunta, solo pudo asentir.
-Ya es hora…-hablo esta vez Daiki mirando a ambos chicos-Kagami acustate en la cama-le indico al pelirrojo.
Kagami reclamara pero si alguien tena conocimientos en ese tipo de situaciones, ese era el moreno. En cuestin de segundos Taiga se encontraba recostado sobre el lecho y Kuroko se acomodaba sobre este arrebatndole el bxer en el proceso.
-Kagami-kun-el peli-celeste observo los orbes rojos-Alguna vez me imaginaste de esta forma?-cuestiono de forma directa.
-Pero qu cosas dices, Kuroko?-respondi Taiga observado como el peli-celeste se remova provocativamente encima de sus caderas, rozando ambas erecciones.
-Yo si quera ver a Kagami-kun as-se sincer Kuroko con una media sonrisa.
Kagami al escuchar aquello tambin sonri.
-Yo… yo tambin…-respondi para enseguida posar su vista en el peli-azul con el ceo fruncido-aunque hay alguien al que no me esperaba-agrego.
-Yo tambin quera ver a Aomine-kun de esta forma-volvi a decir el peli-celeste con sinceridad.
-Tetsu resulto ser un pervertido-exclamo Aomine levantando las caderas de Kuroko-pero…-se acerc al peli-celeste-me gusta-susurro al odo de aludido mientras preparaba su ereccin en la entrada del menor.
-Aomine-kun, se cuidadoso…-exclamo el peli-celeste para enseguida sentir como Aomine se habra paso en su interior, hacindolo estremecer por la incomodidad y el leve dolor que comenzaba a sentir, Kagami por su parte lo observaba con preocupacin-Ah~-gimi el de estatura menor para casi enseguida acortar la distancia entre el rostro de l y el de Taiga, mientras Daiki poco a poco comenzaba a envestirlo.
Quizs Kagami no era el que le estaba dando placer a Kuroko, pero suficiente era con verlo temblar y gemir de esa manera por encima de l. Aomine sigui envistiendo a Tetsuya mientras aumentaba la velocidad poco a poco, llenando su cuerpo de ligeras perlas de sudor, y mordiendo de vez en cuando la espalda del peli-celeste.
-Tan estrecho y caliente-exclamo Aomine siguiendo con su vaivn de caderas, mientras que Kagami observaba la escena, completamente excitado y eso se apreciaba claramente por el tamao de su ereccin.
Kuroko al sentir como el miembro de Kagami aumentaba de tamao no dudo en comenzar a acomodarse sobre el lecho, eso s, sin interrumpir el movimiento de Aomine, hasta lograr quedar con el rostro frente a la prominente ereccin del pelirrojo.
-Mm~-gimi ronco el pelirrojo al sentir como la cavidad bucal de Kuroko aprisionaba su miembro, comenzando a saborearlo como si de un dulce se tratara.
Pronto los gemidos de Taiga se comenzaron a sentir por todo el cuarto siendo acompaados por el golpeteo que producan las penetraciones que realizaba Aomine.
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Las estocadas que Aomine le proporcionaba a su entrada eran completamente exquisitas y saba muy bien que pronto llegara al orgasmo y as fue, Kuroko rpidamente se separ del miembro de Kagami y con un sonoro gemido dejo escapar su semilla manchando el cobertor de la cama. Aomine no pudo evitar seguirlo, ya que al sentir las paredes internas de Tetsuya contraerse sobre su miembro, solo logro proporcionarle unas ultimas estocadas al cuerpo contrario, dejando as de una vez por todas escapar su esencia, llenando por completo el interior del peli-celeste.
Daiki al venirse por completo no dudo en salir del interior de Kuroko, dejndose caer sentado sobre el lecho para as recuperar el aliento, mientras que Tetsuya con la respiracin aun agitada, no dudo en seguir atendiendo a Taiga, aprisionando nuevamente aquel aun despierto miembro con su boca.
Solo unos cuanto movimientos bastaron para que Kagami soltara su semilla.
-Me vengo-le hizo saber el pelirrojo a Tetsuya, el cual de igual forma termino con varias gotas del lquido blanquecino en su rostro-L-Lo siento-se disculp el pelirrojo con la respiracin entre cortada por lo anteriormente ocurrido.
El peli-celeste al escuchar aquello solo sonri, limpio su mejilla con su mano y sin dudarlo se reincorporo en la cama, quedando arrodillado sobre esta.
-Kagami-kun es un pervertido-exclamo el peli-celeste con una media sonrisa para casi enseguida llevar su mano al miembro del Taiga-se acaba de venir y aun esta duro-aquel contacto y comentario sonrojo al pelirrojo.
Kuroko ensancho un poco su sonrisa y no dudo en acercarse al pelirrojo, para casi enseguida y con cuidado sentarse sobre la ereccin de Taiga, sostenindola con sus manos para poder hacerla entrar en l.
Kagami al sentirse de golpe en el interior de Kuroko jadeo, aquel interior era extremadamente estrecho y clido, que se senta increble. Si hubiese sabido que estar dentro de Tetsuya era tan placentero lo hubiera hecho hace tiempo. Con aquellos pensamientos en mente, Taiga comenz mover sus caderas contra el peli-celeste, el cual ahora ya se encontraba mucho ms acostumbrados a las penetraciones, y aquello se apreciaba al verlo moverse con leves saltos contra el pelirrojo.
Mientras aquello ocurra, Aomine que se encontraba sentado sobre el lecho, no pudo evitar posar sus orbes azules sobre aquella escena, excitndose al ver como Kagami le daba placer y hacia gemir a Kuroko. En cuestin de segundos Daiki se encontraba nuevamente duro y sin ningn tipo de pudor comenz a acariciar su miembro… despus de todo aquella escena era mucho ms placentera que todo el porno que haba visto.
Pronto los gemidos de Kuroko y los Kagami escuchaban por toda la habitacin, excitando an ms al peli-azul que no dejaba de masturbarse.
-No… n-no puedo ms-exclamo Kagami mientras que daba un par de estocadas fuertes y se corra en el interior del peli-celeste, el cual no tardo en seguirlo, manchando el pecho del pelirrojo, mientras se estremeca y dejaba escapar un gemido audible. Por ltimo fue Aomine el que se corri, dejando escapar su semilla, manchando su mano y abdomen, mientras que de su boca sala un pequeo gemido ronco.
Una vez que Kuroko termino de correrse por completo y que los leves temblores de su cuerpo se haban detenido, el peli-celeste no dudo en dejarse caer sobre el lecho, siendo seguido por Kagami que no dudo en recostarse junto a este. Aomine que se encontraba igual de agotados que los otros dos chicos tambin se dej caer junto a Tetsuya.
Y as los tres chicos se quedaron observando el techo de la habitacin, completamente exhaustos, sudorosos y algo sucios, hasta que los tres cayeron victimas del sueo.
>>>>>> Al da siguiente <<<<<<
El sol poco a poco comenzaba a llenar la habitacin de luz y Kuroko no demoro en despertar completamente despeinado y con un fuerte dolor en su espalda baja, el cual descubri al intentar incorporarse en el lecho, pero no solo fue aquello lo que se lo impidi ya que al observar a sus costados, se dio cuenta que tanto Aomine como Taiga se encuentran abrazndolo protectoramente.
Una enorme sonrisa se dibuj en los labios del peli-celeste, para casi enseguida volver a bostezar. Kuroko cerr sus ojos y decidio volver a dormir, despus de todo el peli-azul y el pelirrojo no lo dejaran levantarse.