El sol se haba escondido hace ya unas cuantas horas y en la mansin Kagami, las luces an se encontraban apagadas. Siendo la nica iluminacin la luna que entraba por la ventana de la habitacin de los dueos de la mansin.
-Qu podemos hacer?-cuestiono un chico de cabellos y ojos rojo oscuro, el cual se encontraba recostado en la parte de arriba de la litera-Estoy aburrido-agrego tapando su boca al bostezar.
-Y me lo preguntas a m-respondi esta vez un chico de cabellos negro, dejando que un mechn de sus cabellos cubra uno de sus ojos, los cuales tienen una tonalidad gris-que estoy igual de aburrido que tu-agrego removindose en la litera de abajo, para esta vez quedar recostado de boca abajo.
-Lo tengo!-exclamo con emocin el pelirrojo sonriendo e inclinndose para observar a su hermano adoptivo-porque no salimos a dar un paseo-le hiso saber.
-Y esa es tu gran idea-bufo el pelinegro.
-Acompame hermano-pidi saltando de la litera para quedar de pie en el suelo de la habitacin-estoy realmente aburrido, que si me quedo ms tiempo encerrado en estas cuatro paredes, voy a morir-dramatizo para luego rer, siendo seguido por su hermano.
-Sabes muy bien que el aburrimiento no es causa de muerte-le record con una sonrisa luego de terminar de rer.
-Lo s, pero de igual forma es insoportable-respondi el pelirrojo-y bien, Me acompaaras?-cuestiono mirando los ojos grises.
-Bien, te acompao-el pelinegro se incorpor en la cama y sigui a su hermano hacia la salida de la mansin.
Cuando ambos chicos se encontraban afuera de la vivienda sonrieron, era Halloween y las calles estaban repletas de nios disfrazados de fantasma, vampiros, brujas y dems monstruos.
-Y bien adonde quieres ir?-cuestiono el de orbes grises mirando a su hermano.
-No lo s, y t?-contra pregunto el pelirrojo, mientras que el pelinegro contena las ganas de golpearlo.
-Caminemos por el parque, es lo nico que se me ocurre-respondi emprendiendo la caminata, siendo seguido por el pelirrojo.
>>> **** <<<
Luego de una pequea caminata por el parque que quedaba a unas cuadras de la mansin donde vivan, el de orbes rojos encontr una pequea hoja de papel entre unos arbusto, lo cual llamo su atencin de inmediato, la tomo con cuidado para no romperla.
-Qu tienes ah?-cuestiono el pelinegro al ver que su hermano se haba detenido.
-La solucin a nuestro aburrimiento-dijo con una sonrisa, entregndole la invitacin al de orbes grises.
-Ven a celebrar este Halloween!... La entrada es totalmente gratuita… y la fiesta se celebrara la noche del 31 de octubre en la discoteca “Oveja negra”, direccin xxxx…-ley en voz alta el de cabellos negro, para enseguida observar a su hermano alzando una de sus cejas-…-
-No seas aguafiestas, vamos a divertirnos-lo interrumpi antes de que su hermano pudiera decir algo negativo o simplemente se negara.
-Bien, vamos-suspiro el de orbes grises, para luego sonrer.
-Bien!-grito con emocin el pelirrojo sonriendo.
Para suerte de ambos chicos la direccin de la discoteca no quedaba demasiado lejos de donde se encontraban ellos, por lo tanto no tardaron ms de 20 minutos en llegar al local nocturno.
Al llegar a la entrada del lugar, el pelirrojo y el pelinegro, mostraron la invitacin que tenan al guardia, el cual los dejo pasar sin ningn problema.
-Que suerte!-comento el de orbes carmes sonriendo.
-Cierto-concord el de orbes grises.
-Lo que nos ahorramos en la entrada, lo utilizare para comprar alguna bebida-dijo el pelirrojo para enseguida comenzar a caminar hacia la barra-espero tengan mojitos*.
-Espero que no se te pase la mano con el alcohol-le aviso Himuro, siguindolo de cerca, ya que la msica los hacia alzar la voz para entenderse-ya que no quiero lidiar contigo ebrio.
-No te preocupes, ser responsable-sonri el de estatura mayor.
-Eso tengo que verlo, para creerlo-dijo el pelinegro divertido.
Kagami hablara nuevamente, pero el bar-tender los interrumpi.
-Buenas noches, Qu le sirvo?-cuestiono cortsmente el chico de cabellos negros.
-Yo quiero servirme un Mojito, por favor-pidi Kagami sonrindole.
-Bien, Y usted?-cuestiono esta vez mirando a Himuro.
-Yo prefiero un Daiquiri*, por favor-pidi el pelinegro con una media sonrisa.
-Enseguida se los preparo-les hiso saber el pelinegro, para luego alejarse.
Kagami y Himuro al ver que el joven se alejaba, tomaron asiento junto a la barra a esperar sus bebidas.
>>> *** <<<
En la misma discoteca, pero en una mesa alejada de la barra, se encontraban dos muchachos, un rubio de ojos dorados y un chico de cabellos y ojos celestes.
-Vamos a buscar a alguien que baile con nosotros-exclamo el rubio observando la pista que se encontraba repleta de parejas.
-No-respondi el peli celeste con su semblante serio-adems no conocemos a nadie y aun no puedo creer que me convencieras de venir-agrego.
-Eres un aguafiestas-y sin decir ms el de orbes dorados se levant de su asiento, tomo la mueca de su acompaante y comenz a arrastrarlo a la pista de baile-si no quieres bailar, entonces tommonos algo.
El peli celeste suspiro, para comenzar a seguirle el paso al ms alto.
-Est bien, solo un trago-le respondi.
-Genial!-grito el rubio con emocin.
Y as en cuestin de minutos, ambos chicos haban llegado junto a la barra, donde no dudaron en sentarse.
-Tet-chan, Ryo-chan-saludo el bar-tender al verlos-Qu hacen ustedes por aqu?-cuestiono con una sonrisa.
-Takaocchi-saludo Kise con una amplia sonrisa-hace tiempo que no te vea.
-Cierto-concord el pelinegro.
-Hola, Takao-kun-saludo esta vez el peli celeste-y con respecto a tu pregunta, a Kise-kun se le ocurri salir a divertirse y me convenci de venir a este lugar-respondi con su semblante serio como de costumbre.
-Ah, ya veo-sonri divertido Takao-y bien, Qu quieren servirse?-cuestiono.
-Yo un Blue Hawaiian*-pidi Kuroko.
-Y yo un Mijito-pidi Kise con una sonrisa.
-Bien, pero esprenme unos momentos, ya que primero debo servirle a los chicos que se encuentran por haya-le aviso con una sonrisa divertida-Ryo-chan, el pelirrojo es muy guapo a mi parecer-sonri malicioso.
Tanto Kuroko como Kise observaron la direccin en la que Takao les indicaba, y en los labios del rubio apareci una enorme sonrisa.
-Confi en tu opinin-respondi el rubio para enseguida levantarse y caminar hacia los chicos, haba salido a divertirse y a bailar, pero Kurokocchi era realmente un aguafiestas.
-Por qu le dijiste aquello?-cuestiono el peli celeste mirando a Takao.
-Porque conocindote como te conozco, no lo has dejado bailar con nadie, adems no ment cuando dije que el pelirrojo es guapo-respondi.
-Ustedes me hacen ver como una persona aburrida…
-Y no lo eres?-cuestiono divertido, le encantaba molestar a su amigo.
-No!, no lo soy!-exclamo el peli celeste frunciendo el ceo.
Takao rio divertido al ver que haba funcionado.
-Tet-chan, reljate, se supone que debes divertirte y al parecer Ryo-chan piensa lo mismo-Takao sonri con malicia al ver que el rubio se acercaba con el pelirrojo y el pelinegro-Bueno los dejo enseguida les traigo sus tragos.
-Kurokocchi!-llamo Kise con una amplia sonrisa, al acercarse a su amigo-te quiero presentar a unos nuevos amigos-agrego.
-Hola-saludo el pelirrojo-mi nombre es Kagami Taiga-se present con una sonrisa, mientras estiraba su mano para saludar al peli celeste.
-Hola-saludo el de orbes celestes devolvindole el saludo-Mi nombre es Kuroko Tetsuya-se present.
-Hola, mi nombre es Himuro Tatsuya-saludo esta vez el pelinegro, el cual tambin haba estirado su mano en seal de saludo.
-Hola-volvi a saludar Kuroko recibiendo el saludo de Himuro.
-Lament interrumpir, pero estn listo sus respectivos tragos-dijo Takao observando a Kise y Kuroko divertido.
-Gracias-respondieron los cuatro chicos a coro.
Y as, Kagami, Kise, Himuro y Kuroko (en ese orden), tomaron asiento junto a la barra para servirse sus bebidas.
Luego de vaciar su vaso, Kise se levant de su asiento llamando la atencin de sus acompaantes.
-Ne Kagamicchi, te parece ir a bailar conmigo?-cuestiono el rubio con una sonrisa.
-Claro-respondi de inmediato Taiga, devolvindole la sonrisa al rubio-Nos vemos ms tarde Tatsuya-se despidi el pelirrojo, para casi enseguida desaparecer entre la multitud siguiendo a Kise.
Himuro y Kuroko se quedaron en silencio por varios minutos, ninguno de los dos saba que decir o hacer.
-Takao-kun-llamo Kuroko despus de unos minutos-srveme otro Blue Hawaiian, por favor-pidi sonrindole al pelinegro.
-Claro-respondi el bar-tender.
-Y a m otro Daiquiri-hablo esta vez Himuro.
-Enseguida-y as Takao se alej para preparar ambos tragos.
>>> *** <<<
Luego del tercer vaso de ambos chicos, el silencio incomodo que se haba formado anteriormente, ya no exista, haba sido remplazado por una animada charla. Sin duda una divertida y agradable noche.
-Bueno Himuro-kun, fue un placer haberte conocido pero ya es tarde, debo encontrar a Kise-kun y marcharme a mi hogar-se despidi el peli celeste levantndose de su silla, pero al hacerlo todo le dio vuelta por el alcohol que haba consumido, aunque no haba sido demasiado.
-Te encuentra bien?-cuestiono Himuro, el cual no dudo en afirmar a Kuroko para que este no cayera.
-S, no te preocupes, al parecer me sobre pase con la bebida-respondi con una sonrisa apenada.
-Pero si solo fueron tres vasos-exclamo algo sorprendido.
-Bueno si, pero no estoy muy acostumbrado-volvi a hablar el peli celeste sonriendo.
-Oh, ya veo-Himuro sonri-si ese es el caso, busquemos juntos a Kise-le dijo-de todas formas, donde este Kise, estar mi hermano Taiga.
-Bien-respondi el peli celeste.
Y as ambos chicos pagaron por los tragos que haban consumido y se propusieron buscar a Kise y a Kagami, sin lograr tener suerte dentro de la discoteca.
-Por qu no salimos?-cuestiono Himuro mirando al peli celeste.
-Hai-respondi este, para enseguida seguir al pelinegro fuera del local nocturno.
---Ya afuera de la discoteca…
Kuroko y Himuro hablaban por celular bastante molestos.
-Cmo que ests en tu casa?!-exclamo con el ceo levemente fruncido.
-Vamos Kurokocchi, no te moleste…-le pidi Kise por el celular-te prometo que te recompensare por dejarte solo…-agrego.
El peli celeste suspiro para tranquilizarse.
-Y que se supone que haga ahora?-le pregunto al rubio.
-Tengo una idea!-dijo con emocin el rubio- porque no pasas una noche increble con el hermano de Kagamicchi-y sin decir ms el rubio corto la llamada, dejando a un sonrojado y un tanto molesto Kuroko.
-Al parecer nuestros acompaantes se marcharon-comento Himuro acercndose al peli celeste.
-Cierto-concord Kuroko.
-Por cierto, si quieres irte, no tengo ningn problema en a acompaarte a tu casa, ya que me preocupa un poco tu tolerancia al alcohol-le hiso saber.
Kuroko rio suavemente, al repetir en su mente la frase “Tu tolerancia al alcohol”.
-Lo siento-se disculp nuevamente-y si, puedes acompaarme-le confirmo con una sonrisa.
>>> *** <<<
Himuro observaba debes en cuando al peli celeste que caminaba a su lado, en cierto modo aquel chico le atraa, y en el poco tiempo que lo haba conocido, poda darse cuenta que era un buen chico, era honesto y con muy poca tolerancia al alcohol, hago una risa al volver a pensar aquello, volvi a bajar su vista y al ver que el de orbes celestes no tena indicios de estar mareado, observo a su alrededor, el lugar le resultaba conocido.
-Ests seguro que vives por aqu?-cuestiono al darse cuenta de que llegaban al parque donde paseaban l y su hermano.
-Seguro, mi casa est a un par de cuadras de aqu-le respondi Kuroko levantando la vista, para observar los orbes grises.
-Entonces continuemos-dijo Himuro sonriendo-“que coincidencia que ambos vivamos en el mismo barrio”-pens para s mismo el pelinegro, ensanchando su sonrisa.
Kuroko se detuvo en un paso peatonal observo a ambos lados y cruzo, siendo seguido por Himuro.
-Es una atajo para llegar un poco ms rpido a mi hogar-le hiso saber al pelinegro que lo miraba interrogante-y tambin me gusta bastante caminar por este parque-agrego
Himuro sonri.
-Al parecer no soy el nico que le agrada este parque-comento el pelinegro, ganndose una sonrisa por parte del peli celeste.
Y as ambos siguieron caminando por la acera que se encontraba zigzagueando por entre el pasto y los arboles del parque.
-Himuro-kun, podemos sentarnos-pidi ya que todo le daba vueltas-me siento mareado-le hiso saber.
-Claro-el pelinegro y el peli celeste tomaron asiento sobre el csped, al parecer Kuroko no se encontraba tan bien como aparentaba.
-Es una linda noche, No crees?-cuestiono Kuroko observando el cielo luego de unos minutos.
-Cierto-concord Himuro con una sonrisa.
-Pero sabes, hay algo mucho ms lindo-Kuroko sonri con malicia.
-Qu cosa?-cuestiono el de orbes grises con cierta curiosidad, aunque l haba tomado algunos tragos ms que su acompaante el no se encontraba mareado.
-Tu Tatsu-chan-el peli celeste utilizo un tono sugerente y sin dudarlo se acomod sobre el regazo del pelinegro.
Durante el tiempo que haba estado bebiendo con Himuro, haba sentido la necesidad de besar los labios contrarios y aunque tambin era culpa del alcohol que recorra su cuerpo, el pelinegro le atraa en todos los sentido, por eso haba inventado aquel ultimo mareo.
-Kuroko-kun, Qu haces?-cuestiono nervioso por la posicin en la que estaban.
-Nada-sonri el de orbes celestes-solo quera ver mejor tus ojos-respondi ensanchando su sonrisa-eres mucho ms lindo de cerca.
Tatsuya trago grueso, la posicin en la que se encontraban, la belleza del chico y el alcohol que haba consumido comenzaban a nublar su juicio y si Kuroko segua as terminara tomando el cuerpo contrario.
El rose de sus miembros-por la posicin-lo hiso soltar un jadeo y apartarse de sus pensamientos.
-Mm-jadeo Kuroko con un sonrojo en el rostro por el calor que haba surgido de repente en su cuerpo-Por qu no vamos a algn lugar ms cmodo-seguira con un tono sensual de voz.
El pelinegro solt otro jadeo al sentir como Kuroko rosaba nuevamente sus miembros.
-Bien-Himuro sonri, sin duda la carne es dbil y aquel peli celeste comenzaba a convertirse en su debilidad, as que sin perder ms tiempo, y aprovechando que no haba nadie en las calles y que su hermano andaba no s dnde con el rubio, tomo a Kuroko estilo nupcial, para enseguida llevarlo a su hogar, que no quedaba muy lejos de aquel parque.
>>> *** <<<
Himuro dej caer suavemente el cuerpo de Kuroko sobre el lecho, y sin perder ningn segundo se posiciono sobre este, ya que estaba ansioso por poseer el cuerpo bajo suyo. Se inclin sobre el de orbes celeste y beso con pasin los labios contrarios, mientras que sus manos recorran sin ningn pudor el abdomen, pecho, espalda y debes en cuando los glteos contarios, haciendo que el menor ahogara jadeos y gemidos en su boca.
-Tatsu… mm, ah no-dijo entre gemidos el peli celeste al sentir como el mayor succionaba uno de sus pezones y acariciaba el otro con su mano, luego de quitarle la polera.
-Eres muy sensible aqu-comento el pelinegro pellizcando suavemente los botoncitos de carne, haciendo que el peli celeste soltara un gemido de placer-ya estn bastante erectos y al parecer tu miembro tambin-sonri al sentir como el miembro contrario chocaba con su pierna.
-Mm-fue la nica respuesta que recibi de los labios de Kuroko, una vez que volvi a rozar los pezones con una de sus manos.
Tatsuya no dudo en devorar nuevamente los labios contrarios y luego de un fogoso beso decidio comenzar a delinear un camino de mordidas suaves, lamidas y muchas marcas de propiedad por la blanquecina piel del cuello de Kuroko, pero no se detuvo por mucho tiempo en aquella extensin de piel ya que nuevamente atrapo uno de los pezones los succiono un par de veces y luego comenz a descender por el abdomen levemente marcado del peli-celeste hasta llegar de una vez por todas a los pantalones de este.
Sin querer perder tiempo ya que su miembro comenzaba a pedir atencin y el de Kuroko tambin, desabotono la prenda y con algo de delicadeza despojo al peli-celeste de sus ltimas prendas, dejando de una vez por todas al de orbes celestes completamente desnudo ante el… pero aunque se senta completamente excitado y realmente le urga poseer el cuerpo contrario, al ver a Tetsuya completamente a su merced, no pudo evitar que su corazn comenzara a latir descontrolado en el interior de su pecho, adems de sentir una calidez dentro de este que no haba sentido por nadie en mucho tiempo, sonri ampliamente, observo los orbes contrarios y sin dudarlo acorto la distancia entre ellos con un beso, esta vez ms dulce.
Kuroko aunque al principio se sorprendi al recibir aquel beso distinto por parte de Himuro, no dudo en corresponderlo, mientras que su corazn daba un vuelco en el interior de su pecho.
-Ests listo para lo que viene?-cuestiono el pelinegro separndose de los labios contrarios mientras que con una de sus manos, ya que la otra la tena apoyada sobre la cama, desabotonaba sus pantalones para dejar libre su prominente ereccin.
-Hai-respondi el peli-celeste completamente seguro, despus de todo no era virgen y tampoco se encontraba en alguna relacin en esos momentos.
-Bien-exclamo Tatsuya para enseguida inclinarse para sacar del cajn de la mesita de noche junto a la cama un pequeo frasco de lubricante, el cual rpidamente voseo sobre su ereccin y la entrada del contrario, ya que por ningn motivo quera lastimar al peli-celeste ni mucho menos que aquel momento resultara desagradable para el contrario.
En cuestin de segundos su miembro se encontraba completamente lubricado, por lo tanto no dudo en posicionarlo en la entrada del peli-celeste, entrando en este de una sola estocada, ciertamente no se encontraba en condiciones de esperar mucho ms tiempo.
-Ahh-jadeo Kuroko al sentirse penetrado de una sola estocada, lo cual no le haba resultado para nada doloroso gracias al lubricante, por lo tanto decidio comenzar a mover sus caderas, avisndole al pelinegro que se encontraba listo para continuar.
Tatsuya no dudo en comenzar a envestir al peli-celeste, la estreches y el calor alrededor de su miembro lo comenzaban a volver loco por lo tanto con cada segundo que pasaba, quera llegar ms profundo y envestir con un poco ms de fuerza, adems de que los gemidos que se escapaban de los labios de Kuroko lo excitaban an ms.
-Himuro… ms… ms… rpido-pidi entre cortado por lo gemidos el peli-celeste.
El pelinegro al escuchar aquello sonri de lado.
-Entonces cambiemos de posicin-le recomend Tatsuya y al recibir una afirmacin por parte de Kuroko no dudo en salirse del interior de este y voltearlo para que este quedara boca abajo.
-Mm-gimi Kuroko al sentir como era penetrado nuevamente y como las estocadas eran ms profundas y tambin mucho ms rpidas-Ms profundo-volvi a pedir siendo complacido con gusto por el pelinegro.
Y as, luego de algunos segundos ms de estocadas profundas y certeras, Kuroko termino por correrse manchando el cobertor, siendo seguido por Himuro, el cual al sentir la exquisita contraccin de las paredes que aprisionaban su miembro, dejo escapar su semilla, llenando por completo el interior de Kuroko.
El peli-celeste que se senta completamente exhausto por lo anteriormente ocurrido, no pudo evitar dejarse caer con cuidado sobre el lecho, quedando recostada boca abajo en la cama y sin siquiera planearlo se qued dormido, sucio y completamente desnudo.
En el rostro de Himuro apareci una enorme sonrisa al ver esto, se baj del lecho subi sus pantalones y con una manta que guardaba en su armario tapo el cuerpo del peli-celeste, besando tiernamente la mejilla del durmiente.
-Buenas noches-susurro el pelinegro al ver el rostro sonrojado y apacible de Kuroko.
Y as, observando por ltima vez al peli-celeste dormir sali de la habitacin, para dirigirse a tomar una ducha, despus de todo por esa noche dormir en el sof.
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El sol poco a poco comenzaba a colarse entre las cortinas de la habitacin, dejando ver la cabellera despeinada y de color celeste que se encontraba sobresaliendo de la cobija.
Kuroko se removi en la cama y en ese preciso momento comenz a sentir frio, por lo tanto aquello no demoro en despertarlo, abriendo sus orbes celeste perezosamente. Observo a su alrededor y a su mente comenzaron a llegar todos los acontecimientos ocurridos la noche anterior, por lo tanto no pudo evitar que su rostro se tornara rojo como un tomate maduro pero pese a eso no dudo en nombrar al chico con el cual haba pasado la noche.
-Himuro-kun?-cuestiono y enseguida se dio cuenta de que se encontraba solo en el lecho, suspiro un tanto deprimido y sin dudarlo comenz a vestirse, quizs el otro chico no se encontraba en la casa.
El peli-celeste no tardo en estar vestido, arreglo un poco la cama y se dispuso a salir del cuarto, pero una vez que sali al pasillo, se top de frente con el pelinegro.
-Buenos das Kuroko-kun-saludo Himuro sonrindole clidamente-vena a ver si ya te habas levantado-le informo sin dejar de sonrer.
-Buenos das- saludo un tanto confundido el peli-celeste-y s, creo que es momento de que me vaya-agrego bajando la vista, despus de todo saba muy bien que lo que haba ocurrido la noche anterior solo haba sido sexo y el hecho de que Himuro no haya querido dormir lo comprobaba, bueno que esperaba, si apenas se conocan.
El pelinegro al ver esto y teniendo algo importante que decirle al peli-celeste decidio decir algo ms.
-Porque no desayunamos, ciertamente tengo todo listo-exclamo Himuro observando al peli-celeste.
-Eh…-aquello lo sorprendi un poco-est bien-contesto con una sonrisa sincera despus de todo aquello le daba un poco de esperanza.
-Entonces bajemos-le informo para enseguida comenzar a caminar hacia el primer piso, donde se ubicaba la cocina siendo acompaado por el peli-celeste.
Ambos chicos se sentaron en silencio junto a la mesa y comenzaron a servirse, ciertamente ambos tenan bastante hambre.
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El desayuno trascurri con un silencio incomodo, el cual fue interrumpido por Himuro, que an se encontraba un tanto temeroso por lo que dira a continuacin.
-Kuroko-llamo la atencin del peli-celeste, el cual no dudo en observarlo un tanto extraado-yo quera hacerte saber que…-dudo para apartar la vista de los orbes celeste-realmente me gustara que lo sucedido anoche, se convirtiera en algo ms… no quiero que sea solo un encuentro en el cual tuvimos sexo, yo que realmente quiero conocerte, que nos sigamos viendo y pues…-tallo con nerviosismo sus cabellos negros-tambin me gustara saber tu opinin y si ests de acuerdo conmigo-agrego sin levantar la vista.
En el rostro de Kuroko afloro una sonrisa sincera al escuchar lo anteriormente dicho por Himuro.
-A mi tambin me gustara poder conocerte mejor-respondi con completa sinceridad el peli-celeste, logrando que en los labios de Himuro aflorara una sonrisa sincera.
-Genial-exclamo el pelinegro.
Y as con un ambiente ahora para nada incomodo, ambos chicos siguieron desayunando, mientras que conversaban de temas amenos y gustos en comn.