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One-shot`s: Todos x Kuroko. por Natsuki Miu

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Notas del capitulo:

¡Hola a todo el mundo!

¿Cómo están?

Yo aquí feliz, trayéndoles un nuevo One-shot, esta vez una historia que surgió al ver una imagen que realmente me gustó mucho >w<… aunque había escrito el One-shot hace tiempo, la encontré por ahí oculta en una carpeta, la leí, la mejore un poquito y pues aquí esta, espero que les guste tanto como a mi escribirlo >W<

Y ahora sin nada más que comentar, a leer ^w^/

Declaracin: -“Tanto los personajes y los personajes de “Alicia in Wonderland” no me pertenecen, son propiedad de sus respectivos dueos, yo solo los tome prestados para mezclarlos y as crear este One-shot =p”-

One-shot n16: -Kuroko in Wonderland-.

Pareja: La Kiseki no Sedai + Kagami Taiga + Himuro Tatsuya x Kuroko Tetsuya.

Gneros: AU.

Advertencias: Lime, Lemon, Violacin, Orgias.

El sol poco a poco comenzaba a ocultarse detrs de las montaas pero esto poco le importaba a Kuroko Tetsuya, un chico de cabellos y orbes celestes, el cual como todos los das entrenaba en la cancha de baloncesto que quedaba a solo unas calles de su hogar.

El peli-celeste trato de encestar una vez ms sin lograr tener xito y al verse realmente exhausto decidio tomar un descanso, tomo la botella de agua que haba trado consigo y se sent bajo la canasta, apoyndose contra la pared para as regular su respiracin agitada por el ejerci.

Cuando su respiracin ya se haba calmado lo suficiente decidio beber un largo sorbo de agua, lo cual lo refresco bastante y al bajar la botella, pudo observar que por fuera de la maya que separaba la cancha de baloncesto y la calle, caminaba uno de sus amigos, Kise Ryouta, un muchacho de cabellos rubios y orbes dorados el cual en ese preciso momento observaba preocupado un viejo reloj de bolsillo plateado, mientras que su vestimenta era; un pantaln de tela negra, zapatos del mismo color, un elegante bolero negro, una camisa amarillo pastel, un lazo de color dorado que combinaba a la perfeccin y que resaltaba sus hermosos ojos… pero eso no era todo, ya que Kuroko tambin pudo apreciar una cola esponjosa y sobre los cabellos rubios dos orejas de conejo blancas.

Extraado al ver a su amigo vestido de esa manera, no dudo en levantarse y seguirlo, el rubio pareca tener bastante prisa por lo tanto decidio hablarle.

Kise-kun lo llamo un par de veces, sin lograr llamar la atencin del rubio, el cual sigui su camino como si nada.

Kuroko suspiro, ya que al ver que no lograba llamar la atencin de Kise, decidio seguirlo en silencio, ya que la curiosidad se haba apoderado de l y es que A dnde se diriga este, vestido as?, aquella era una de las preguntas que ms presente estaba en la mente del peli-celeste.

Luego de unos minutos de caminata, el chico de cabellos celestes se confundi an ms al ver que su rubio amigo comenzaba a adentrarse en el frondoso parque que se encontraba en el barrio y es que Qu tipo de fiesta se celebraba en un parque?, Y, A esas horas?, cuando aquel lugar no tena ningn tipo de iluminacin… todas las dudas que la mente de Kuroko logro formular se desvanecieron cuando al afirmase de una ramapor no saber por dnde caminar esta se quebr asindolo caer de bruces en lo que pareca ser un barranco…

Tetsuya al verse cayendo al vaco, no logro hacer ms que cubrirse el rostro con sus brazos, cerrar los ojos y esperar lo peor, pero el golpe nunca llego… as que, aun temeroso decidio comenzar a abrir sus ojos lentamente, abrindolos de un solo golpe por el asombro que le causo encontrarse con que ya no estaba en el parque de su barrio, si no que ahora se encontraba en una amplia habitacin con hermosos muebles de madera rustica, una mesa de cristal con soporte de madera y una cama con mullidos almohadones y varios peluches.

Woow! aquella fueron las nicas palabras que logro articular luego de levantarse del suelo para as observar el hermoso lugar.

Sorprendente Cierto? cuestionaron a sus espaldas.

Kuroko volteo enseguida al reconocer la voz, ya que esta perteneca a nada ms ni nada menos que al chico que haba perseguido hasta ah…

Kise-kun, Qu es este lugar? logro articular al darse cuenta que aquel traje hacia ver a Ryouta realmente hermoso.

Una amplia sonrisa afloro en los labios del rubio, haciendo sonrojar al peli-celeste.

Ciertamente el lugar es hermoso, pero… Kise ignoro por completo la pregunta del peli-celesteel que realmente se ve hermoso aqu, eres t Kurokocchi~ confeso para enseguida hacer tronar sus dedos y frente al de orbes celeste apareci un espejo.

El rostro de Tetsuya se torn an ms rojo de lo que ya estaba al ver lo que en ese preciso momento llevaba puesto; un hermoso vestido de color celeste con costuras y cintas blancas, el cual tena un largo hasta medio muslo, las mangas de dicha prenda se encontraban aglobadas y le llegaban un poco ms abajo de los hombros, sobre su pelo se encontraba un listn de color negro con detalles celestes, en el cuello del vestido se encontraba un lazo de color negro, y en su cintura se lograba apreciar un listn ancho de color blanco el cual se encontraba amarrado en su espalda con un bello moo, adems de calcetas blancas hasta sus rodillas y zapatos con broche de color negro… Kuroko toco el vuelo del vestido, En qu momento se haba vestido de esa forma?... pero antes de que su mente respondiera o tratara de encontrarle explicacin a lo que le haba ocurrido, sus pensamientos fueron interrumpidos abruptamente por Ryouta.

Sin duda, Hermoso~ susurro Kise el cual se haba acercado por la espalda de Kuroko para enseguida tomar el mentn de este mientras que con su otra mano rodeaba la cintura contraria y lo apegaba ms a su cuerpoy bastante provocativo~ el peli-celeste solt un jadeo y su rostro se tio ahora de un intenso rojo al ver— (ya que frente a ellos an se encontraba el espejo) —y sentir como el rubio lamia desde la base de su cuello hasta el lbulo de su oreja.

—N…No hagas e…eso —jadeo el peli celeste al sentir— (ya que haba cerrados sus ojos) —como el rubio morda provocativamente el lbulo de su oreja.

Pero te gusta~ —afirmo el rubio con voz sensual junto al odo de Kuroko— tu cuerpo te delata —y sin ningn pudor la mano que hasta hace unos segundo sujetaba la cintura del ms bajo, ahora acariciaba por encima de la ropa el miembro semi-erecto del Tetsuya, hacindolo soltar un sonoro jadeo de sorpresa.

Al sentir aquellos suaves masajes sobre su miembro, las piernas de Kuroko temblaron. Kise se dio cuenta de eso y con cuidado se arrodillo sobre el suelo, dejando al peli-celeste sentado.

Pero cuando Kise se preparaba para levantar el vestido de Kuroko, se detuvo y suspiro descontento al escuchar la alarma proveniente del reloj que se encontraba en su bolsillo.

Oh valla —otro suspiro— esto se estaba poniendo interesante —dijo con un tono de decepcin en la voz, para enseguida sacar de su bolsillo el reloj plateado y apretando un botn apago la molesta alarma— pero bueno, el deber es primero y el placer~ bien despus —y al terminar aquella oracin, no dudo en ladear con delicadeza el rostro de Kuroko y besarlo de una forma bastante apasionada.

Cuando el aire les hiso falta, el rubio dejo los labios del peli-celeste, se levant, sacudi sus rodillas y comenz a alejarse por el pasillo, dejando a un Kuroko sonrojado y bastante confundido atrs.

>>> *** <<<

Exactamente Que haba pasado?, se cuestionaba el peli-celeste, aun sentado sobre la cermica con temtica de tablero de ajedrez, Realmente Kise lo haba tocado de esa forma?, su rostro volvi a teirse de un intenso rojo al volver a recordar aquello.

Cierto! —exclamo levantndose, haba llegado a ese lugar por accidente y si no lograba encontrarse nuevamente con Kise no podra volver, ya que no saba por dnde regresar, suspiro, adems no solo quera saber qu lugar era ese, sino que tambin quera saber porque su mejor amigo, lo haba tocado y besado de esa manera y no lo averiguara quedndose sentado ah… por lo tanto y sin dudarlo comenz a correr en la misma direccin por la cual se haba dirigido el rubio.

El pasillo por el cual corra poco a poco se fue volviendo angosto y al cabo de unos minutos ms, las paredes solo lo dejaran pasar si caminaba de lado, suspiro y decidio seguir para finalmente encontrarse con otra habitacin, esta vez era un cuarto mucho ms pequeo que el anterior. Aquel lugar cada vez se pona ms extrao ya que esta vez todos los muebles colgaban del techo.

Kuroko suspiro para enseguida recorrer con la vista la habitacin, encontrando as una puerta, la cual como todo en aquella habitacin se encontraba de cabeza, con cuidado y esquivando todos los muebles se encamino hacia ella, para su suerte el pomo se encontraban a la altura de su cabeza, por lo tanto solo tuvo que levantar solo un poco el brazo para girarlo.

Genial! —Se dijo con irona, la puerta se encontraba con seguro, suspiro con cansancio, aquel lugar cada vez era ms extrao— “Cierto, Qu habr del otro lado?” —y as, levantndose solo un poco con la ayuda de la punta de sus pies, se acerc a la cerradura y por esta pudo ver el exterior… un bosque de frondosos rboles y csped, era lo que pudo apreciar por aquel pequeo agujero.

Y as, sin siquiera dudarlo comenz a registrar el cuarto, para dar con la llave, esperaba que Kise le dejara alguna copia de esta…

Suspiro al no dar con esta, y ahora Cmo saldra de aquella extraa habitacin?, Cmo volvera a encontrar a Kise? Y los ms importante, Cmo volvera a su hogar?... volvi a suspirar esta vez con pesadez, tena que encontrar la forma de salir de aquel lugar, as que nuevamente decidio registrar la habitacin, dando finalmente con ella— esta estaba escondida bajo uno de los cuadros que adornaban las paredes de la habitacin— pues claro como no la haba buscado ah desde el principio. Kuroko movi su cabeza para apartar los pensamientos innecesarios y volvi a acercarse a la puerta, la cual al primer intento se abri dejndole ver el hermoso bosque.

El aire se encontraba fresco, el cielo despejado y se poda escuchar a los pjaros cantar alegres, y nuevamente las dudas aparecieron en la mente del peli-celeste, Qu lugar era ese?, ya que no recordaba que en Tokyo se encontrara un bosque tan hermoso como ese, bueno no en el barrio en el que l viva.

Te has tardado bastante —nuevamente la voz de Kise lo saco de sus pensamientos.

El peli celeste busco a su amigo rubio con la vista, encontrndolo apoyado sobre el tronco de un rbol y nuevamente su rostro se torn rojo al ver la hermosa sonrisa que Kise le dedicaba.

Kurokocchi~, si no te apresuras te dejare atrs —sentencio para enseguida retomar su camino, adentrndose en el bosque.

Y al escuchar aquello, en el rostro de Kuroko se form una sonrisa y sin querer perder tiempo o perder de vista a su amigo, el peli-celeste comenz a correr hacia el bosque.

Ryouta pareca conocer el lugar, por lo tanto Tetsuya decidio quedarse unos cuantos pasos detrs del rubio y as seguirlo por aquel bosque.

>>> *** <<<

Luego de alrededor de 20 minutos caminando— los cuales a Kuroko le parecieron horas —ambos chicos pasaron cerca de un claro, el cual era dividido por un rio de aguas turquesas, sin duda un lugar hermoso a criterio de Tetsuya.

El peli-celeste no dudo en detenerse para observarlo solo por unos segundo el rio, pero al voltear para ver en la direccin en la que crea que se encontraba Kise, el rubio ya no estaba… Aquello no poda ser cierto!, si hace tan solo unos segundo el de orbes dorados se encontraba frente a l, y ahora nada.

Suspiro y decidio seguir adelante, Kise-kun no poda estar tan lejos, Cierto?, y as sigui en la misma direccin en la cual crea que el rubio con orejas de conejos, se haba dirigido.

Cuando Kuroko llevaba 10 minutos caminando, comenz a escuchar un pequeo alboroto a lo lejos. El peli-celeste no dudo en comenzar a acercarse al lugar, guindose por el sonido de las voces que cada vez se escuchaban con mayor claridad, Quizs ellos saban por dnde se haba marchado Kise?

Grande fue sorpresa al ver que junto a una gran mesa de mantel blanco con varias teteras y tazas se encontraban nada ms ni nada menos que tres de sus amigos: Midorima Shintarou, un chico de cabellos verdes, lentes de marcos negros y orbes verdes, el cual en ese preciso momento llevaba un sombrero de copa negro con la cinta de color verde, adems de un esmoquin de color negro, zapatos del mismo color, camisa blanca, corbata negra y guantes blancos… Murasakibara Atsushi, un chico de cabellos y orbes lila, el cual en ese momento vesta; una camisa de color rosa pastel corbata de color morado, suspensores de color negro que sujetaban sus pantalones de tela negra, zapatos del mismo color, adems de que sobre su cabeza llevaba dos orejas de ratn, las cuales tenan exactamente la misma tonalidad que su cabello y finalmente Himuro Tatsuya, el chico de cabellos negros que cubre unos de sus ojos grises vesta una camisa de color negro, un bolero de color gris, pantalones de tela del mismo color, zapatos de color negro, un moo de color plateado como corbata y sobre su cabeza posea dos orejas largas de liebre con una tonalidad gris.

Midochin~ —Atsushi llamo la atencin del peli-verde— Quiero ms galletas~! —exclamo mientras que se llevaba a la boca esta vez una galleta de chocolate.

Pero si ya estas comiendo! —exclamo Midorima moviendo sus lentes con molestia.

Pero es que yo quiero de mantequillas~ —volvi a hablar el peli-lila.

Atsushi —intervino Himuro despus de darle un sorbo a su t, ya que conoca la poca paciencia que tena Midorima— primero termina de comer esas galletas y luego Shintarou te dar las de mantequilla —agrego.

Hai~ —respondi Murasakibara sonriendo, para enseguida volver a comer con gusto las galleta de chocolate que tena enfrente.

Shintarou por su parte suspiro con cansancio, agradeca que Himuro estuviera ah para controlar un poco a Murasakibara ya que este lo sacaba de quicio muy rpido.

Kuroko que haba observado la escena un tanto divertido, al ver que estos dejaban de discutir decidio comenzar a acercarse y as finalmente preguntar por dnde se haba marchado Kise.

El rostro del peli-celeste se tio de un intenso rojo, al darse cuenta de las miradas que Midorima, Himuro y Murasakibara le dedicaban.

Kurochin~.

Te vez…

Hermoso… —finalizo Midorima y al reparar en lo que haba dicho y darse cuenta de que el pelinegro y el peli-lila lo observaban, se aclar la garganta para cambiar el tema— Kuroko, Qu te trae por Wonderland? —cuestiono moviendo sus lentes, con su rostro ahora completamente serio.

Wonderland!? —exclamo sorprendido, concia el cuento infantil por lo tanto algunas dudas poco a poco se comenzaban a aclarar, pero jams se le haba pasado por la mente que aquel lugar realmente existiera.

S, Wonderland —le confirmo Himuro el cual, ahora se serva un poco ms de t.

Aunque el rey rojo ya saba que vendras~ —confeso Murasakibara con su tono despreocupado de siempre, introducindose una galleta de chocolate dentro de su boca.

Atsushi!.

Murasakibara! —lo llamaron respectivamente los otros dos chicos con un tono de regao, al escuchar lo dicho por Atsushi.

El rey rojo? —cuestiono Kuroko ahora curioso, el cual no dudo en tomar asiento en uno de los tantos asientos desocupados junto a la mesa.

Midorima suspiro, definitivamente Murasakibara no saba cundo cerrar la boca.

El rey rojo es el que gobierna Wonderland por lo tanto todo lo que pasa o pasara en este lugar ya es sabido por l —respondi para enseguida darle un sorbo a la taza de t que tena enfrente.

Ya veo —el peli-celeste suspiro— Y dnde se encuentra el ahora? —cuestiono, quizs l lo ayudara a volver al mundo real.

El conejo no te lo dijo? —cuestiono Himuro ahora un poco confundido.

Kuroko observo un tanto confundido a Himuro, para enseguida recordar las orejas y cola de conejo que llevaba su amigo rubio, seguramente estaban hablando del Kise-kun.

Ese rubio idiota —suspiro el peli-verde— tan despistado como siempre —Midorima ahora observo al peli-celeste— En fin… Kise se diriga al castillo del rey rojo, Por qu te separaste de l? —cuestiono el de lentes.

En realidad me quede por unos segundos observando el paisaje y cuando voltee ya no estaba —confeso avergonzado el peli-celeste.

Nosotros sabemos en qu direccin se march~ —confeso Murasakibara dndole un sorbo a la taza de t que tena servida desde hace unos cuantos minutos.

En serio? —cuestiono ahora un poco emocionado quera irse de aquel extrao lugar.

Midorima y Himuro se miraron por unos segundos, al fin se ponan de acuerdo en algo con Murasakibara.

Si lo sabemos —contesto Himuro con una sonrisa de lado.

Pero esa informacin tiene un precio —agrego esta vez Midorima levantndose de su asiento para as comenzar a acercarse a Kuroko, el cual lo observaba confundido.

Y de un momento a otro, el peli-celeste estaba siendo besado por Midorima el cual con agilidad haba separado la silla de la mesa para quedar frente a este, aprisionando el cuerpo del ms bajo.

Kuroko abri sus ojos a ms no poder por la sorpresa, aquello no poda volverse ms extrao, primero Kise, el chico que era su mejor amigo lo haba tocado y besado y ahora se encontraba acorralado por Midorima el chico que deca adiarlo porque sus signos no eran compatibles, pero a pesar de sus pensamiento el de cabellos celestes luego de unos momentos correspondi el beso, ya que el peli-verde besaba endemoniadamente bien.

Cuando el aire les hiso falta a ambos, Midorima separos su bocas y con una sonrisa en sus labios decidio hablar.

Como ya te lo dije anteriormente, te vez hermoso y bastante provocativo con ese vestido —confeso ensanchando su sonrisa al ver que el rostro de Kuroko se haba tornado completamente rojo de vergenza lo cual lo haca ver an ms bello.

Midochin~ —llamo Murasakibara el cual tambin se haba levantado de su asiento— No seas egosta, nosotros con Himuchin~ tambin queremos probar a Kurochin~ —exclamo con un tono de reclamo.

Atsushi tiene razn —Confirmo Himuro— no seas egosta Midorima, nosotros tambin queremos unirnos al juego —en los labios del pelinegro afloro nuevamente una sonrisa de lado.

Como quieran —hablo el peli-verde apartndose de Kuroko para dejar que esta vez Murasakibara se apoderara de los labios de este.

El peli-lila se apodero de los labios de Kuroko, sorprendindolo nuevamente. Pero aquel contacto no duro mucho ya que Murasakibara se separ de la boca contraria.

Los labios de Kurochin~, saben mucho mejor que cualquier golosina —confeso con una sonrisa algo maliciosa— lo que me hace preguntarme, A qu sabr su esencia? —cuestiono para s mismo en voz alta.

Creo que lo averiguaras muy pronto —respondi Himuro con una sonrisa igual de maliciosa que la que esbozaba Midorima.

El rostro de Kuroko se tio de un intenso rojo al sentir como esta vez Himuro, tomaba su mentn, lo levantaba y comenzaba a lamer desde su hombro izquierdo hasta el lbulo de su oreja, luego lamia su mejilla y termino devorando sus labios, los cuales haba encontrado entre abiertos por los leves jadeos que comenzaba a soltar por las sensaciones. El pelinegro al ver esto no dudo en explorar con su lengua la cavidad del peli-celeste, sin dejar ningn lugar sin recorrer, mientras que lograba que el menor ahogara sus gemidos en aquel beso que al de orbes celeste no le qued ms remedio que corresponder por el placer que comenzaba a recorrer su cuerpo.

El aire les hiso falta luego de unos segundos a ambos chicos, as que Himuro no dudo en separase de los labios contrario dejando que un hilillo de saliva uniera sus bocas. El rostro de Kuroko se tio de un suave rubor, por el calor que comenzaba a sentir en su cuerpo, adems de que se senta avergonzado.

Y bien, Quin se encargara de esto? —sin ningn pudor Himuro hiso que su mano descendiera hasta la entre pierna semi-despierta del peli-celeste, la acaricio unos momentos y sonri al escuchar un pequeo jadeo por parte del menor.

Yo ser quien se encargue~ —exclamo Murasakibara con algo de emocin en la voz para luego de ver que Himuro se apartaba, arrodillarse frente a Kuroko, levantar la prenda de color celeste y bajar la ropa interior de este, para as dejar libre la clara excitacin del peli-celeste.

El peli-lila al ver que el miembro de Kuroko an no se encontraba despierto por completo, decidio comenzar a masturbarlo con sus manos, arrancando varios jadeos que dejaban en claro que el menor comenzaba a disfrutar de las caricias, hacindolo sonrer.

Y tu Midorima, Te quedaras mirando? —cuestiono Himuro observando al de cabellos verdes.

En el rostro de Shintarou se form una sonrisa y sin contestarle a Himuro, se acerc a Kuroko y sin querer molestar a Murasakibara, hiso que el peli-celeste se incorporara para casi enseguida comenzar a bajar el cierre que el vestido de Tetsuya tena en la espalda y as dejar el pecho del menor al descubierto.

Himuro que se encontraba observando la escena, sonri y al ver que Midorima se apoderaba de los botoncitos rozados en el pecho de Kuroko y lo haca soltar an ms jadeos, decidio acercarse para as besarlo apasionadamente, apoderndose nuevamente aquella cavidad, saboreando cada rincn y as ahogar un poco los excitantes sonidos que se escapaban de esta.

Murasakibara sonri ya que con la ayuda de Shintarou que succionaba, morda y lamia los botones de carne del menor y tambin los besos, lamidas y marcas de propiedad que Himuro comenzaba a repartir en el cuello de Kuroko. El miembro de este, haba despertado por completo y ahora era mucho ms fcil introducirlo en su boca, para as comenzar a saborearlo como si de un dulce se tratara con la ayuda de su boca y lengua.

Y as los tres chicos continuaron con su labor, logrando que Kuroko gimiera coda vez ms fuerte al estar acercndose al orgasmo por las nuevas sensaciones sobre su cuerpo.

V…Voy a c…correrme —logro articular separndose un poco del demandante beso que Himuro le estaba obsequiando en ese momento y en un sonoro gemido se corri llenando por completo la boca del peli-lila el cual no dudo en tragarse aquella esencia.

Himuro y Midorima al ver que Kuroko ya haba llegado al orgasmo, no dudaron en separarse del cuerpo del peli-celeste.

Delicioso~ —exclamo Murasakibara levantndose del suelo, para enseguida limpiar la comisura de sus labios por donde se haba escapado un poco de aquella semilla.

El rostro de Kuroko se torn completamente rojo y no era para menos, ya que aunque Midorima, Murasakibara y Himuro lo haban tocado sin su consentimiento, aquello no quitaba el hecho de que le haba gustado bastante y eso era lo que lo avergonzaba.

Y como no podemos llegar ms lejos contigo, por rdenes del rey rojo —Midorima suspiro— te diremos en qu direccin se fue el conejo —agrego Midorima moviendo sus lentes.

Es una lstima —suspiro con decepcin Himuro— quera consumar el acto —y en su rostro afloro una sonrisa maliciosa.

Hazlo y perders la cabeza —le record Midorima mirndolo un poco molesto, aunque l tambin tena las misma intenciones que el pelinegro.

Kuroko por su parte, al ver que los tres chicos no le prestaban atencin, decidio comenzar a vestirse, con algo de dificultad subi el cierre de su vestido y tambin subi su ropa interior.

En fin —nuevamente Midorima suspiro— Kise se march en esa direccin —el peli-verde llamo la atencin de Kuroko el cual al encontrarse con la mirada esmeralda, se sonrojo hasta las orejas, haciendo sonrer al chico de lentes.

Aun con el rubor en sus mejillas, Kuroko decidio seguir observando en la direccin que Midorima le indicaba.

Si no se lo hubiesen indicado, el peli-celeste no se hubiese dado cuenta de que entre los rboles se encontraba un pequeo camino.

Si sigues aquel sendero en aproximadamente dos horas estars en el castillo del rey rojo —agrego Himuro con una sonrisa clida.

G…Gracias —tartamudeo el peli-celeste avergonzado para casi enseguida comenzar a alejarse del lugar y de los tres chicos.

Ten cuidado con los gatos~ —le recomend Murasakibara, pero Kuroko ya no alcanzo a orlo.

>>> *** <<<

El peli-celeste al adentrarse en el bosque, decidio calmar su acelerado corazn y su sonrojado rostro sentndose en el tronco de un rbol cado luego de asegurarse de que los chicos que dejo atrs no lo estuvieran observando.

Kuroko suspiro para controlar los latidos desenfrenados de su corazn, jams se haba sentido as de excitado— movi su cabeza para no seguir recordando lo anteriormente ocurrido con sus amigos, decidiendo concentrase en lo importante —as que aquel lugar se llamaba Wonderland, ahora entenda porque aquel lugar era tan extrao y porque sus amigos se encontraban vestidos de esa forma.

Tetsuya coloco su mano debajo de su mentn en seal de que estaba recordando, cuando era pequeo su madre le lea aquella historia para hacerlo dormir, pero jams en su vida se imagin que aquello le pasara a l, ni mucho menos que sus amigos fueran los dems personajes y mucho menos que el conejo, la liebre, el ratn y el sombrerero quisieran tocarlo como ya lo haban hecho… movi su cabeza avergonzado, otra vez volva a pensar aquello, suspiro para enseguida levantarse del lugar donde se encontraba sentado, ya que si segua en aquel lugar en silencio su mente volvera a pensar en lo mismo una y otra vez.

Entre ms rpido valla con el rey rojo, ms rpido regresare a mi vida normal —susurro para enseguida comenzar a caminar.

Y as Kuroko sigui el camino que zigzagueaba por entre los rboles.

Cuando el peli-celeste llevaba varios minutos caminando y cuando pensaba que aquel camino finalmente lo llevara al castillo del rey rojo, se encontr con que este se divida en dos.

Oh, genial! —exclamo con irona, ahora que camino deba tomar para dirigirse al castillo?, se cuestion un tanto irritado, ni Himuro, ni Midorima, ni Murasakibara haban mencionado la separacin de caminos.

Ha pasado tiempo, Tetsu —se escuch decir.

Kuroko la reconoci de inmediato, as que sin dudarlo comenz a buscar a la persona duea de aquella voz, sin lograr tener xito.

La voz misteriosa rio al ver como el peli-celeste trataba de encontrarlo.

Dnde ests? —cuestiono Kuroko un poco molesto, ya que el chico deba estar muy cerca si la voz se escuchaba perfectamente clara y no lograba dar con l.

Aqu —y finalmente el chico sali de su escondite apareciendo detrs de Kuroko.

El peli-celeste volteo rpidamente encontrndose con Aomine Daiki, un muchacho de tez morena, cabellos y ojos azules, el cual en ese momento se encontraba vestido con un pantaln de tela negra, zapatos del mismo color, una camisa azul la cual se encontraba afuera de los pantalones y tambin tena los tres primeros botones abierto dejando ver un poco del pecho de este, adems de guantes de cuero negro los cuales no tenan dedos. Pero aquello no era todo, ya que sobre la cabeza de este se encontraba un par de orejas de gato de la misma tonalidad de sus cabellos, adems de que Aomine posea una cola azulada que se mova de un lado al otro, al parecer el chico la controlaba a su antojo.

Valla tardaste bastante —comento Daiki sentndose perezosamente sobre una roca que se encontraba al lado del camino— al parecer el sombrerero, la liebre y el ratn se tomatn su tiempo —el peli-azul suspiro para enseguida sonrer de lado— pero bueno ahora es mi turno y tambin me tomare mi tiempo.

Kuroko que se encontraba un tanto sorprendido al ver a Aomine de neko, al escuchar las palabras de este, decidio protestar, ya que al parecer el peli-azul tenia las mismas intenciones que los dems… pero toda posibilidad de reclamo se esfumo al ver como Daiki desapareca junto frente a sus ojos, los cuales abri a mas no poder.

Su sorpresa fue an ms grande al sentir como las manos de Aomine rodeaba su cintura con su manos, apegndolo a su cuerpo mientras con su cola se acomodaba bajo el mentn contrario para evitar que este moviera su rostro.

Te ves realmente adorable con ese vestido~ —susurro sensualmente el peli-azul, mientras que en sus labios afloraba una sonrisa gatuna y casi enseguida lamio sensualmente el lbulo de la oreja de Kuroko, asindolo estremecer y soltar un jadeo de sorpresa.

Aomine… —Kuroko seguira hablando pero todos sus reclamos se atascaron en su garganta y en lugar de salir palabras solo salieron jadeos al sentir como Daiki comenzaba a lamer su cuello y de vez en cuando morda y repeta besos hmedos por aquella extensin de piel.

Veo que la liebre no perdi el tiempo~ —comento al ver las marcas sobre la piel contraria.

Aomine, qu haces? —cuestiono otra voz que Tetsuya conoca muy bien y en un abrir y cerrar de ojos, frente a ellos apareci nada ms ni nada menos que Kagami Taiga, un chico de cabellos y ojos rojo oscuro, el cual vesta exactamente la misma ropa que el peli azul con la diferencia de que la camisa, las orejas y la cola era rojas.

Vete de aqu, Bakagami —exclamo el peli-azul con un claro tono de molestia pero no se separ ningn centmetro de Kuroko.

El rostro de Taiga se sonrojo levemente al ver que entre los brazos de su amigo se encontraba Kuroko, usando un vestido!, sin duda la vista era hermosa, en su rostro se form una sonrisa maliciosa.

Aomine no tengo ningn problema en ayudarte —exclamo acercndose lentamente al peli-celeste, el cual no pudo evitar sonrojarse a mas no poder por la mirada que Kagami le dedicaba.

El peli-azul rio cerca del odo de Kuroko.

No eres tan tonto, Bakagami-la sonrisa de Taiga se ensancho, aquel “si” por parte de Aomine no poda estar ms claro.

Bien —y sin dudarlo el pelirrojo acorto la distancia entre l y Kuroko apoderndose de los labios de este, mientras que Aomine no perda tiempo volviendo a deslizar su lengua por el cuello del menor, haciendo que este soltara varios jadeos, los cuales fueron aprovechados por Taiga, el cual introdujo su lengua en la cavidad ajena saboreando cada rincn y comenzando una pequea lucha con la lengua contraria.

El peli-azul que debes en cuando morda suavemente el cuello de Kuroko, no dudo en comenzar a descender con una de sus manos, rozando por sobre la tela del vestido la entre pierna del peli-celeste y al ver que este se encontraba semi-erecto no dudo en levantar la prenda y colar sus manos dentro de la ropa interior, asiendo sobresaltar al de orbes celestes que hace tan solos unos momentos se haba separado de los labios de Taiga por la falta de oxgeno.

Al parecer te gusta~ —susurro sensualmente Aomine al escuchar los constantes gemidos que salan de la boca de Kuroko, al mover su manos sobre su miembro ahora ya despierto.

Y as Daiki sigui masturbando la hombra de Tetsuya, arrancando varios gemidos, los cuales de vez en cuando eran ahogados por la boca de Taiga el cual lo besaba apasionadamente.

M…Mi turno —exclamo el pelirrojo luego de separarse de la boca del peli celeste.

Mm, y qu vas a hacer? —cuestiono disminuyendo la velocidad de la masturbacin.

Esto —respondi para enseguida arrodillarse sobre el suelo, Aomine sonri para enseguida quitar sus manos y dejar que Kagami ayudara a Tetsuya a acabar.

Ahh~ —gimi Kuroko al sentir como su miembro era devorado por la boca de Taiga el cual no dudo en comenzar a succionarlo y lamerlo de vez en cuando, causando que una corriente elctrica recorriera la totalidad del cuerpo del menor.

Y como si aquellas sensaciones sobre su miembro no fueran suficiente, Aomine decidio seguir recorriendo y marcando el cuello de este y cuando se dio cuenta que el cuerpo de este se estremeca avisando que el orgasmo estaba cerca, no dudo en ladear con cuidado el rostro de Kuroko para apoderarse de los labios y besarlo de forma apasionada.

Mmm~ —gimi sonoramente el peli-celeste al dejar escapar su semilla dentro de la boca de Taiga el cual no dudo en tragrsela con gusto.

Delicioso —exclamo el pelirrojo sonriendo y levantndose.

El rostro de Kuroko se tio de un intenso rojo y no era para menos, ya que Aomine haba sido su amor de secundaria y ahora que estaba en preparatoria senta una pequea atraccin por Taiga, pero jams en se la paso por la mente hacer eso con ellos ni mucho menos con los dos juntos!…

Sus pensamientos fueron interrumpidos por un sonoro suspiro por parte de Aomine.

El conejo paso por aqu, Seguramente lo ests buscando? —cuestiono posando sus orbes azules en los celestes.

H…Hai —respondi con la respiracin entre cortada por lo anteriormente ocurrido y tambin por los nervios y la vergenza que senta en ese momento— pero tambin quiero ir con el rey rojo —les hiso saber a Daiki y a Taiga.

Kagami al escuchar aquello ltimo frunci el ceo y chasqueo la lengua.

Estpido rey rojo —comento para enseguida desaparecer dejando a Aomine y Kuroko solos en cuestin de segundos.

El peli-celeste al ver esto se sorprendi un poco, segn tena entendido el rey rojo gobernaba aquel lugar, por lo tanto le haba llamado la atencin aquel comportamiento por parte del pelirrojo.

Se fue por aquel camino —le aviso sealando el camino del lado izquierdo, sacando a Kuroko de sus pensamientos.

Gracias —respondi el peli-celeste esbozando una sonrisa.

Tambin conozco un atajo —le hiso saber el peli-azul, haciendo que la sonrisa de Tetsuya se ensanchara un poco ms— es por aqu —le hiso saber comenzando a caminar hacia el tronco de un gran roble, el cual tena un agujero en la corteza— si sigues por aqu, no tardaras ms de 30 minutos en llegar al castillo del rey rojo —y sin decir ms, desapareci.

Kuroko suspiro y sin dudarlo entro al rbol, el cual en su interior tena un camino que segn Aomine lo llevara a su destino.

>>> *** <<<

Y as fue como luego de 30 minutos Kuroko llego a un hermoso jardn con rosales de flores rojas y una hermosa pileta en el centro de este.

Woow! —exclamo sorprendido Kuroko.

Uff —Kuroko no dudo en observar a Kise, el cual se encontraba sentado en el muro de la pileta— s que tardarse esta vez, al parecer los dems te entretuvieron bastante —comento con una sonrisa maliciosa.

El rostro del peli-celeste se tio de un intenso rojo al recordar todo lo que los dems le haba hecho.

Al parecer estoy en lo correcto —Kise ensancho su sonrisa y sin dudarlo se levant de su asiento y se comenz a acercar al de orbes celestes.

K…Kise-kun —tartamudeo al ver la forma en que el rubio lo estaba mirando.

Ya cumpl con mi deber, por lo tanto ahora viene el placer~ —susurro atrayendo el cuerpo de Tetsuya al suyo— as que ahora te are gemir mi nombre~ —agrego devorando apasionadamente los labios de Kuroko.

El rubio no demoro en morder suavemente el labio inferior de Kuroko, logrando que este suspirara por la sorpresa y la corriente elctrica que haba recorrido su cuerpo, por lo tanto no pudo evitar abrir un poco su boca, lo cual aprovecho inmediatamente Kise, introduciendo su lengua en la cavidad contraria recorrindola por completo y comenzando a rozar ambas lenguas, lo cual solo lograba que desde la garganta del peli-celeste se escaparan cada vez ms suspiro.

El aire les hiso falta a ambos en cuestin de unos segundos ms de aquel fogoso beso, por lo tanto y una vez que se separaron en busca de oxgeno, Kise no dudo en recostar sobre el suave colchn de hierva a Kuroko mientras que bajaba el cierre del vestido, y as una vez que el peli-celeste se encontraba recostado, el rubio no dudo en posicionarse sobre este.

Realmente te vez hermoso con ese vestido~ y an ms lindo al tener ese pronunciado sonrojo~ —susurro el rubio al acercarse al odo de Kuroko el cual al sentir como Kise, lamia y morda suavemente su lbulo, solt un pequeo gemido.

Una sonrisa no demoro en aflorar en los labios de Kise, el cual sin demora comenz a descender desde la oreja de Kuroko, besando, lamiendo y dejando pequeas marcas de propiedad por aquella blanquecina piel que tambin se encontraba marcada por los dems.

En cuestin de algunos minutos ms y motivado por los suspiros de placer que soltaba Kuroko por las caricias, decidio despojar al peli-celeste de la parte de arriba del vestido, la cual no opuso resistencia, dejando al descubierto los botoncitos de carne de este.

Kise sonri ampliamente y sin dudarlo comenz a saborear uno de esos botoncitos, mientras que estimulaba el otro con una de sus manos.

Ah~ —gimi el peli-celeste al sentir como el rubio comenzaba a succionar, pellizcar y morder suavemente uno de sus botoncitos de carne, mientras que estimulaba el otro con una de sus manos— Kise~… Kise-kun, no~… detente~ —pidi entre suspiros.

Una pequea y sensual risilla se escap de los labios del rubio.

Aunque tu boca dice que me detenga —sin ningn pudor el rubio llevo una de sus manos a la entrepierna del peli-celestes— esta parte me dice todo lo contrario, por lo tanto djate llevar, s que quieres ms~ —agrego y sin ms que decir sigui atendiendo los botoncitos hasta ponerlos duros y rojos.

Por lo tanto una vez que el rubio consigui aquello, comenzado a descender nuevamente, comenzando a lamer y dejar marcas de propiedad por todo el pecho y abdomen de Kuroko, por lo tanto una vez que llego cerca de la entrepierna del peli-celeste, levantar el vestido y enseguida bajo la ropa interior de este, dejando de una vez por todas al aire, la creciente ereccin de Tetsuya, la cual proclamaba atencin desesperada.

Kise~ —gimi Kuroko al sentir como la cavidad bucal del rubio se cerraba alrededor de su miembro, provocando que su cuerpo se estremeca por el inmenso placer que haba sentido.

Y el rubio, no dudo en comenzar un lento vaivn con su cabeza, ya que se dej guiar por los contantes jadeos y gemidos de Kuroko, los cuales le indicaban que los estaba haciendo bien.

A media que los segundos pasaban, los movimientos de Kise comenzaban a hacer ms rpido, mientras que Kuroko haba enredado sus dedos en las hebras doradas tratando de marcar el ritmo que lo hiciera correrse.

Y el orgasmo no tard en llegar.

Kise~ —volvi a gemir el nombre del rubio, mientras que se corra por completo dentro de la boca del de orbes dorados, el cual gustoso se trag la esencia del peli-celeste.

—A…Al parecer te gusto bastante —y sin dudarlo se acerc a Tetsuya mientras que este trataba de recuperar el aliento.

Aunque no quisiera reconocerlo, haba disfrutado de las caricias de Kise mucho ms de lo que esperaba, por lo tanto y con mucho gusto respondi el ltimo beso que el rubio decidio darle.

Una enorme sonrisa afloro en los labios de Kise, aunque le hubiese encantado tomar el cuerpo contrario, se arriesgaba a perder la cabeza si segua.

El rey rojo est esperando por ti en la sala del castillo, por lo tanto luego de que te recuperes y te limpies —Kise no dudo en entregarle un pauelo a Kuroko— sigue ese camino de piedra y sin problemas llegaras a la entrada —se levant, no sin antes robarle un ltimo beso al peli-celeste, esta vez casto y dulce.

Una pequea sonrisa afloro en los labios de Kuroko una vez que observo como el rubio se alejaba en la direccin contraria a la que este le haba indicado. Kuroko luego de algunos segundos suspiro con cansancio y sin dudarlo comenz a limpiarse, quera regresar a su hogar y salir de una vez por todas de aquel extrao lugar.

>>> *** <<<

Kuroko una vez se encontraba listo y nuevamente vestido, decidio seguir las indicaciones de Kise y sigui el camino de piedra mientras que observaba los alrededores, el palacio era enorme por lo tanto tardo varios minutos en al fin llegar a la entrada, la cual se abri apenas l puso un pie en el primer escaln de la pequea escalera que se encontraba frente a las puertas.

Con un poco de desconfianza, Kuroko entro al castillo y comenz a observar el interior del amplio saln, pero una voz demasiado conocida para l, llamo de inmediato su atencin.

Buenas tardes Tetsuya —saludo el pelirrojo de orbes bicolor que se encontraba sentado en el trono mientras que vesta; una camisa de color amarillo, una corbata de la misma tonalidad, sobre sus hombros se encontraba una capa de color rojo y sobre su cabeza una corana de oro.

Akashi-kun? —Cuestiono sin crerselo.

Mejor conocido como el rey rojo —Seijuro no demoro en sonri de lado— por cierto, Qu te trae por aqu, Tetsuya? —cuestiono el pelirrojo levantndose de su trono.

Quiero regresar al mundo real, salir de este extrao lugar —respondi de inmediato y sin siquiera dudarlo.

Una sonrisa que Kuroko realmente no supo cmo interpretar afloro en los labios de Akashi.

Si eso es lo que deseas, acompame —exclamo el rey rojo para enseguida comenzar a caminar en direccin a una de las puertas que daba a otra habitaciones del castillo.

El peli-celeste decidio seguirlo con cautela, ya no se fiaba de nadie en aquel lugar, todos le pedan algo a cambio por informacin, por lo tanto, saba muy bien que Akashi hara los mismo.

Hay una sola forma de regresar a tu mundo —volvi a hablar dentro de la habitacin junto a Kuroko— debes dejar… —el pelirrojo no dudo en cerrar la puerta con seguro— que te haga mo… —una sonrisa maliciosa no demoro en aflorar en los labios de Akashi.

Y el peli-rojo una vez que se asegur de que la puerta estuviera correctamente cerrada, no dudo en comenzar a acercarse al peli-celestes, el cual no dudaba en retroceder a cada paso que daba el pelirrojo.

Vamos Tetsuya, no te hagas el difcil —decidio decir el de orbes bicolor— con los dems no opusiste resistencia, por lo tanto s que lo que te hare yo ser mucho ms placentero que lo anterior.

Y Kuroko no demoro en quedarse sin escapatoria, ya que sin darse cuenta haba chocado con la cama, callando recostado sobre esta, lo que aprovecho rpidamente Akashi, el cual no dudo en posicionarse sobre el peli-celeste.

No tengas miedo, prometo ser gentil —dijo el pelirrojo y sin dudarlo beso los labios de Kuroko.

El pelirrojo no demoro en morder con un poco de fuerza el labio inferior de Kuroko, causando un leve quejido y que el peli-celeste abriera su boca. Akashi al ver esto no dudo en introducir su lengua en aquella cavidad, logrando saborearla por completo hasta rozar ambas lenguas, logrando que unos cuantos jadeos y uno que otro gemido se escapara de la garganta contraria.

El aire les hiso falta luego de algunos segundos por lo tanto Akashi no dudo en separarse de Kuroko dejando que unos pequeos hilillos de saliva se escaparan de ambas bocas dado el anterior beso.

Akashi~ —gimi Kuroko al sentir como el pelirrojo haba introducido sus manos bajo el vestido y comenzaba a apretar sus muslos y de vez en cuando rosaba su semi-despierto miembro— n…no detente —pidi entre cortado.

Estas mintiendo —respondi el pelirrojo sonriendo de lado— y aunque me digas que me detenga, no lo hare —agrego para enseguida bajar la ropa interior del peli-celeste para comenzar a masturbarlo suavemente.

Ahh~ —gimi en respuesta a las caricias mientras su rostro se comenzaba a sonrojar levemente y su frente se llenaba de suaves gotas de sudor.

Al parecer te gusta —comento Akashi sonriendo de lado mientras aumentaba un poco el movimiento de su mano y observaba cada reaccin del cuerpo bajo l.

Mm~ —volvi a gemir Kuroko haciendo sonrer un poco ms a Seijuro, el cual cada vez aumentaba an ms la velocidad de su mano, logrando arrancar de aquella garganta muchos ms jadeos y gemidos, mientras que el peli-celeste se estremeci por las pequeos espasmos de placer que le avisaba de que pronto se correra— Akashi~ voy ahh~ correr… —pero no pudo terminar la frase ya que Seijuro apret un poco el miembro contrario impidiendo que este se corriera.

El peli-celeste solt un pequeo gruido de molestia, logrando que una sonrisa maliciosa aflorara en el rostro de Akashi.

Aun no puedes correrte —exclamo el pelirrojo el cual no dudo en voltear con algo de brusquedad a Tetsuya para dejarlo boca abajo, levanto las caderas de este y sujeto ambas muecas de Kuroko por sobre la cabellara celeste impidiendo que este se moviera— como dije antes, tratare de ser gentil —y utilizando su mano libre desabotonando su pantaln y lo bajo junto a la ropa interior dejando su prominente ereccin al descubierto.

Akashi rpidamente posiciono su ereccin en la entrada de Kuroko y sin contemplaciones o preparacin previa de una sola estocada lo penetro logrando que el contrario gimiera ms que nada de dolor y que unas cuantas lgrimas se escaparan de sus orbes celestes.

El pelirrojo gimi ronco al sentir aquel clido y estrecho interior por lo tanto motivado por el placer y la excitacin que en esos momentos senta, comenz a mover sus caderas comenzando un vaivn algo rpido.

Akashi~, d…duele —gimi el peli-celeste —duele~ m…mucho —volvi a decir mientras que senta las penetraciones del pelirrojo.

Pero aunque quisiera ya no poda detenerse, se encontraba en el cielo, aquella exquisita estreches sobre su miembro y el clido interior del peli-celeste lo estaban volviendo loco.

Pronto ser placentero —logro articular Akashi apretando con su mano libre las caderas de Kuroko y as lograr aumentar la velocidad de las estocadas mientras que Tetsuya lo nico que poda hacer era gemir, ahora con una extraa mescla de dolor y placer.

Los minutos pasaban y las estocadas ya eran frenticas, ya que el de orbes bicolor caca vez quera llegar ms profundo dentro de Kuroko, adems de que el peli-celeste de vez en cuando gema su nombre y aquello lo haca perder la cordura.

Ahh~ —gimi ms alto que todos las otras veces al sentir que el miembro de Akashi tocaba un lugar en su interior que lo hiso olvidar por completo el dolor que haba sentido al principio adems de que lo hiso correrse de inmediato, considerando que el emperador no lo haba dejado anteriormente.

Aunque Akashi por su parte le pisaba los talones ya que los gemidos de Kuroko, la excitacin y aquel exquisita contraccin de las paredes internas del peli-celeste sobre su miembro, lo hiso correrse luego de un par de estocadas ms.

Y as, aun con la respiracin agitada al terminar el acto una sonrisa afloro en los labios de Akashi, se deslizo fuera del interior de Kuroko y una vez este se encontraba recostado por completo sobre el lecho, Seijuro no dudo en hablarle.

Lo siento —se disculp besando con ternura la frente del peli-celeste— tu recompensa, volvers a casa —y luego de decir aquello, Akashi no dudo en hacer tronar sus dedos, logrando que Kuroko cerrara los ojos para quedar inconsciente

>>> *** <<<

Enseguida, el peli-celeste comenz a sentir como su hombro era sacudido suavemente por alguien, por lo tanto no dudo en comenzar a abrir lentamente sus orbes para encontrarse con su amiga Momoi.

Tetsu-chan —llamo la peli-rosa tratando de al fin despertar al chico de cabellos celestes.

Dnde estoy? —cuestion restregando suavemente sus orbes nublados por el sueo.

En la cancha de baloncesto, te quedaste dormido durante los 10 minutos de descanso del juego —respondi la chica observando en la direccin en la cual se encontraba la Kiseki no Sedai y dos chicos mas.

Kuroko dirigi la vista en la misma direccin.

Tetsu, al fin despierto —hablo Aomine sonrindole.

Kurokocchi~, solo faltas t~ —hablo Kise con su tono infantil de siempre.

Kuro-chin~~, terminemos esto rpido~~ —bostezo Murasakibara— quiero irme pronto a casa~~.

Kuroko no tenemos todo el da —hablo esta vez Midorima moviendo sus lentes.

Kuroko hay que seguir ganando, as que apresrate —hablo Taiga sonrindole a su compaero.

Akashi y Himuro que se encontraban un poco ms lejos, solo le sonrieron. El peli-celeste por su parte tambin sonri.

—“Solo fue un sueo” —pens para enseguida levantarse aun sonriendo y as terminar el juego de baloncesto.

 

“Aunque no lo tengamos en cuenta… a veces los sueos son el escape que tiene nuestra mente para realizar lo que realmente queremos en el fondo de nuestros corazones

-Natsuki Miu-

Notas finales:

¿Qué les pareció?

A mí en lo personal me encanto como quedo, Amo el trio AoKurokaga e imaginármelos vestidos de esa forma pues me focino.

Con respecto al Himuro + Murasakibara +Midorima x Kuroko, pues ahí si que no se que decir, aquello salió de improviso pero de todas formas me gusto >w<, soy multi shipper jejeje

Amodoro con todo el corazón el KiKuro y creo que se vio reflejado y pues el AkaKuro también es una de mis parejas favoritas >w< aunque Akashi resulto ser más rudo (¿?)…

En fin espero que les haya gustado… nos leemos en la próxima actualización.

¡Saludos! Y muchas gracias por sus comentarios >w<.


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