One-shot`s: Todos x Kuroko. por Natsuki Miu

Declaración: -“Los personajes de Kuroko no basket no me pertenecen, son propiedad de Tadatoshi Fujimaki por lo tanto yo solo los tome prestado para crear esta pequeña historia”-.

One-shot nº19: -Una oportunidad única-. Para: Miki Takarai.

Pareja: Akashi Seijuro x Kuroko Tetsuya x Mayuzumi Chihiro.

Géneros: Romántico, Semi-AU.

Advertencias: Lemon, trio.

Las practicas del club de baloncesto llegaban a su fin y todos los integrantes de dicho club comenzaban a dirigirse a los vestidores después de todo el cielo comenzaba a teñirse de una mescla de matices anaranjadas y violetas.

—Nos vemos mañana Akashi-kun —se despidió Kotarô Hayama, un chico de cabellos anaranjados y orbes verdes, el cual salía de los vestidores con sus cabellos aun mojados.

—Nos vemos, mi Seijurito —se despidió esta vez Mibuchi Reo, un chico de orbes negros y cabellos largos de la misma tonalidad, el cual seguía de cerca al peli-naranja.

—Nos vemos —se despidió Akashi sin siquiera observarlos mientras que lanzaba uno de los balones en dirección al aro encestándolo sin ningún esfuerzo.

Y así Akashi se quedó entrenando mientras que los demás integrantes comenzaban a salir del gimnasio despidiéndose respetuosamente del capitán.

—Akashi —llamo un chico de cabellos plateados y orbes de la misma tonalidad acercándose al pelirrojo una vez dentro del gimnasio— Kotarô me dijo que querías hablar conmigo —agrego Mayuzumi Chihiro una vez junto al de orbes rojos.

—Así es —respondió el pelirrojo luego de encestar nuevamente en el aro frente a ellos.

—No veo cual es el motivo para que quieras hablar conmigo después de todo deje el club y aunque quiera no puedo volver —exclamo Mayuzumi observando a Akashi que también lo observaba.

—Lo sé —respondió el pelirrojo— realmente no quiero hacerte sentir mal, sé que te gusta el baloncesto y que por culpa de tu lesión no puedes seguir en el club, por lo tanto… solo quería pedirte un favor —agrego Akashi observando al peli-plateado que ahora lo observaba confundido.

— ¿Un favor? —cuestiono Mayuzumi. ¿Akashi Seijuro pidiendo un favor? No se lo creía— ¿De qué trata? —volvió a cuestionar ahora un tanto desconfiado.

—Este año un estudiante de primer año entro al club de baloncesto y por lo que he notado, no posee la suficiente habilidad para llegar a ser titular ya que ni siquiera puede encestar —explico el pelirrojo lanzando nuevamente un balón en dirección al aro.

— ¿Y quieres que yo le enseñe? —cuestiono confundido. El no hacia milagros.

—Sí, pero no ha encestar —respondió Akashi— creo que el chico puede aprender tus misma habilidades y que mejor forma de aprender que siendo aprendiz de un experto —agrego Seijuro con una sonrisa de lado.

Aquello tenía lógica y si Akashi creía que el muchacho podría aprender a dar pases, entonces era cierto.

— ¿Cómo se llama? —cuestiono. Hace ya un mes que no se acercaba al club de baloncesto por la lesión que había afectado una de sus rodillas por lo tanto no conocía a los nuevos integrantes de este.

—Kuroko Tetsuya —respondió el pelirrojo.

Y una sonrisa que Akashi nunca antes había visto, afloro en los labios de Mayuzumi.

— ¿Cuándo quieres que comience a enseñarle? —cuestiono el peli-plateado sin dejar su sonrisa, la cual había llamo la atención del pelirrojo.

— ¿Puedes comenzar mañana? —decidio decir Akashi observando a Chihiro.

— ¿Durante el entrenamiento? —contra pregunto el peli-plateado.

—Si.

—Pues entonces nos vemos mañana —se despidió Chihiro, volteo, ensancho su sonrisa y comenzó a caminar en dirección a la entrada del gimnasio.

—Nos vemos —se despidió el pelirrojo antes de que el peli-plateado saliera por completo del gimnasio.

¿A qué se debía la sonrisa de Mayuzumi?

>>> Un mes más tarde <<<

Nuevamente Akashi había mandado a llamar a Mayuzumi, pues ya había transcurrido un mes desde que lo había dejado a cargo de enseñarle a Kuroko Tetsuya todo lo referente a la habilidad de los pases por lo tanto quería conocer el avance del chico de primero ya que solo faltaban un par de semanas para que comenzara la copa de invierno.

Los entrenamientos ya habían finalizado, los alumnos salían de los vestidores con los cabellos húmedos y como era de costumbre se despedían cortésmente del capitán de Rakuzan.

Esta vez Akashi no se encontraba lanzando a uno de los aros por lo tanto no tuvo problemas en notar que Kuroko, un chico de estatura baja, piel blanca, orbes celestes y cabellos de la misma tonalidad entraba al gimnasio, cruzaba la cancha y entraba a los vestidores.

—Buenas tardes Akashi —saludo Mayuzumi entrando al gimnasio poco tiempo después de Kuroko y lo primero que llamo la atención del pelirrojo fue la sonrisa que surcaba los labios de Chihiro.

Decidio no preguntar cosas que aunque le interesaban no le incumbían y decidio cuestionar todo lo referente al entrenamiento de Kuroko.

— ¿Tetsuya ha avanzado? —cuestiono observando al peli-plateado que sostenía en su hombro derecho su bolso de deporte.

—Pues claro —respondió Chihiro— y si lo que te preocupa es la copa de invierno pues está listo, ya puedes realizar la prueba para que tome un lugar en los titulares —agrego sonriendo orgulloso de sí mismo y de Kuroko, SU Kuroko.

—Ya veo —Akashi sonrió, no se había equivocado con pedirle aquello a Mayuzumi— bueno creo que es momento de que nos cambiemos se está haciendo tarde y debemos cerrar el gimnasio.

—Tienes razón —concordó el peli-plateado comenzando a caminar junto a Akashi en dirección a los vestidores.

Una vez dentro de la habitación, Akashi y Mayuzumi no tardaron en escuchar el agua de una de las regaderas correr.

— ¿No todos se habían marchado ya? —cuestiono el de orbes plateados observando a Seijuro.

— ¿Quién podrá ser? —contra pregunto el pelirrojo encogiéndose de hombros para restarle importancia al asunto y dejo su bolso sobre uno de los bancos del lugar.

El peli-plateado no demoro en imitarlo. Una vez se encontraban con sus manos libres no dudaron en acercarse a las regaderas, ellos también debían ducharse dado el duro entrenamiento.

Ambos chicos sonrieron, la vista que tenían enfrente no podía ser mejor; Kuroko se encontraba dándole la espalda completamente desnudo bajo una de las regaderas mientras que el agua recorría su cuerpo. Aquello representaba una oportunidad única salvo por un problema, el chico que tenían al lado.

Akashi y Mayuzumi se observaron de reojo, el peli-plateado se encontraba completamente molesto por dentro, y como no iba a estarlo si Akashi se encontraba observando a su novio completamente desnudo.

El pelirrojo no dudo en dar un paso al frente con una sonrisa maliciosa en los labios, no dejaría pasar aquella oportunidad aunque Mayuzumi también se encontrara ahí, aunque no pudo seguir avanzando ya que fue tomado del brazo para enseguida ser arrastrado fuera de la sección de regaderas sin que Kuroko se diera cuenta.

— ¡Ni lo intentes! —exclamo el peli-plateado mientras que observaba al pelirrojo con el ceño fruncido— quita ese pensamiento de tu mente, Tetsuya es mi novio, así que no intentes absolutamente nada —agrego completamente molesto.

— ¿Novio? —Aquella palabra lo había tomado por sorpresa pero enseguida se recuperó, al parecer Mayuzumi se le había adelantado— Bueno… si ese es el caso, quiero proponerte algo…

— ¿Algo? —El peli-plateado frunció un poco más el ceño— ¿Qué es lo que pretendes, Seijuro? —cuestiono desconfiado.

—Yo… —el pelirrojo fingió estar dolido al ver que su “amigo” desconfiaba de el— no pretendo nada, solo quiero divertirme… —una sonrisa no demoro en aflorar en los labios de Akashi— por lo tanto te propongo realizar un trio —finalizo.

Y Mayuzumi no creía lo que estaba escuchaba.

— ¡Estas idiota o que! —trato de no levantar demasiado la voz, ya que no quería que Kuroko los escuchara.

— ¡No me insultes! —Exclamo Seijuro ahora molesto— yo solo te estaba proponiendo realizar la fantasía de todo hombre, aunque veo que no es tu caso.

El peli-plateado suspiro para controlarse, no le molestaba la idea, lo que le molestaba era la persona que tenía enfrente.

— ¿Por qué quieres realizar aquello? —decidio cuestionar pues conocía a Akashi y sabía muy bien que el pelirrojo tenía un asunto oculto tras aquella proposición.

Akashi suspiro.

—Para serte sincero yo también tengo sentimientos por Tetsuya, pero ahora que sé que corresponde tus sentimientos no quiero entrometerme. Aunque me gustaría poseerlo por una solo vez —respondió Akashi completamente seguro de sus palabras.

Chihiro frunció un poco más su ceño.

— ¡Y crees que aceptare tu propuesta ahora que se todo eso! —exclamo ahora mucho más molesto.

Una sonrisa maliciosa afloro en los labios de Akashi.

—Créeme que no volveré a intentar nada más allá de la amistad con Tetsuya si aceptas mi proposición pero… —la sonrisa de maliciosa de Seijuro se ensancho— si te niegas no descansare hasta robártelo —aquello no era una amenaza sino que una promesa y Mayuzumi lo sabía.

El peli-plateado suspiro, quería a Kuroko, había comenzado a enamorarse de este gracias a las vacaciones que habían pasado junto ya que sus padres se conocían y ahora que al fin era correspondido gracias al mes entrenando, no lo dejaría, si Akashi lo tenía una vez sería suficiente ya que este cumplía sus “tratos” al pie de la letra.

—Bien, acepto —una sonrisa surco los labios de Seijuro— pero hay condiciones —no quería hacerlo, el quería que Kuroko fuera solo suyo, pero tampoco quería perderlo por culpa de Akashi.

— ¿Cuáles? —cuestiono sin dejar su sonrisa. Sabía que aquello podía pasar, ya era bueno que el peli-plateado aceptara por lo tanto el aceptaría todo lo que este le dijera, quería a Kuroko, pero si sus sentimientos no eran correspondidos solo le bastaba con tenerlo una vez, aunque sonara masoquista, era mejor que nada.

—No quiero que lo beses en la boca —sentencio Chihiro.

—Bien —respondió el pelirrojo un tanto molesto pero decidio no decir nada— ahora dirijámonos a las regaderas antes de que este termine de ducharse —agrego Seijuro.

El peli-plateado suspiro mientras que asentía en acuerdo y junto a Akashi se dirigió a las regaderas.

En cuestión de minutos ambos chicos se encontraban dentro de la sección de regaderas observando a Kuroko, el cual ahora tenía una toalla alrededor de la cintura y también los observaba extrañado.

—Chihiro-kun, Akashi-senpai, ¿Sucede algo? —cuestiono inocente observando a ambos chicos frente a él.

—No sucede nada —respondió Akashi observando al peli-celeste mientras que sonreía de lado.

Mayuzumi por su parte decidio no decir nada y se acercó al peli-celeste, tomo el mentón contrario, lo alzo y beso aquellos labios dulces que le comenzaban a encantar.

Kuroko por su parte no demoro en corresponder el beso un tanto confundido mientras que se sonrojaba al recordar que Akashi se encontraba enfrente observando la escena.

El peli-plateado al ser correspondido decidio comenzar a deslizar su lengua por los labios de Tetsuya pidiendo permiso para profundizar el beso. El peli-celeste no demoro en concedérselo dejando que aquel musculo se abriera paso en su interior, comenzando a saborear cada rincón de su cavidad.

Aunque el beso era delicioso a criterio de ambos y sus lenguas habían creado una pequeña pelea, el aire les hiso falta y a causa de aquello debieron separarse.

—Espero que no me odies después de esto —susurro el peli-plateado una vez separo sus bocas y acercó su rostro al oído contrario.

— ¿Qué? —cuestiono el peli-celeste confundido por aquella frase y enseguida soltó un ligero gemido de sorpresa al sentir como Mayuzumi había comenzando a lamer y morder suavemente su lóbulo, aquella sensaciones era nuevas por lo tanto no demoro en cerrar sus orbes dejándose guiar por las exquisitas sensaciones.

Akashi al ver que Kuroko cerraba sus orbes y jadeaba suavemente, al ser llamado por Chihiro con un movimiento de mano no perdió tiempo y se posiciono detrás del peli-celestes para enseguida dejar caer la toalla que cubría la cintura de Kuroko callera al suelo, dejando a la vista su miembro.

Sin ninguna pena y sin querer perder tiempo, Akashi llevo una de sus manos a la entrepierna del menor y comenzó a rozar aquella piel con la intensión de hacerlo despertar e excitar aún más al peli-celeste que comenzaba a soltar pequeños jadeos cada vez más seguido y altos dadas las mordidas, lamidas y besos que Mayuzumi esparcía por todo su cuello mientras que las manos de este se concentraban en acaricias todo aquel torso y abdomen.

Y los jadeos se hicieron mucho más altos y también venían acompañados de algunos gemidos al sentir como su miembro era acariciado lentamente.

Kuroko no demoro en abrir sus orbes completamente sorprendido, ¿Akashi también  lo estaba tocado? Pues sabia la respuesta al sentir como el pelirrojo comenzaba a repartir besos húmedos en el lado izquierdo de su cuello mientras que Mayuzumi había descendía hacia sus pezones comenzando a saborear uno mientras que el otro lo atendía con la mano.

La sensaciones comenzaban hacer exquisitas, ¡pero estaba mal!, él estaba de novio con Mayuzumi, ¿entonces por qué estaba haciendo eso?... Kuroko se removió, no quería seguir con aquello, no estaba bien, no quería…

—No te preocupes… —susurro Akashi con la voz cargada de sensualidad sin siquiera dejar de entender el miembro del peli-celeste— solo será una vez… solo tienes que disfrutar —agrego para lamer el lóbulo de la oreja contraria haciendo que Tetsuya se estremeciera y cerrara fuertemente los orbes.

Para enseguida gemir de placer al sentir como el peli-plateado mordía exquisitamente uno de sus pezones y pellizcaba el otro con una de sus manos.

Los besos y mordidas sobre su cuello, las caricias sobre su pecho y las corrientes electicas que recorrían su cuerpo al sentir las manos del pelirrojo sobre su miembro no demoraron hacer que su entre pierna despertara por completo facilitándole aún más el trabajo de masturbarlo.

Mayuzumi y Akashi por su parte también se encontraban excitados y es que escuchar a Kuroko jadear y gemir por sus caricias los estaba volviendo locos por lo tanto el peli-plateado decidio comenzar a descender por aquel semi-marcado abdomen hasta llegar a aquel miembro. El pelirrojo al ver que el de orbes plateados se arrodillaba frente a la intimidad de Tetsuya decidio retirar sus manos siendo sustituidas de inmediato por la boca de Chihiro, logrando que de la garganta del menor se escapara un gemido mucho más alto que los anteriores.

Akashi sonrió y no dudo en llevar tres de sus dedos a la boca del peli-celeste que no paraba de suspirar al sentir la cavidad de Mayuzumi atendiendo placenteramente su miembro.

—Lámelos —susurro Akashi introduciendo sus dedos en la boca de Tetsuya sin siquiera esperar que este se negara o aceptara.

Kuroko que no tuvo más remedio que realizar la actividad dicha por Akashi, comenzó a humedecer aquello tres dígitos, mientras sentía como la boca de Mayuzumi succionaba y  apretaba suavemente su miembro mientras que la lengua debes en cuando jugaba con la punta de este y como si aquello no fuera suficiente, el pelirrojo había comenzado a morder y lamer su cuello haciendo que en ocasiones se olvidara de su tarea para gemir cada vez más alto.

— ¿Estás listo para lo que viene? —pero la pregunta dicha por Akashi no era para Kuroko, sino para Mayuzumi que aún se entretenía atendiendo el miembro de Tetsuya.

—Solo hazlo —gruño el peli-plateado dejando las caricias que le proporcionaba al peli-celeste para enseguida levantarse logrando que Kuroko lo observara con las mejillas sonrojada, los orbes nublados con lágrimas de placer y los labios entre abierto por la falta de aliento.

—Esto dolerá —volvió a susurrar Akashi en el oído de Tetsuya. Y enseguida llevo uno de los dígitos húmedos que había retirado de la boca de Kuroko hace tan solo segundos a la entrada de este.

Acaricio la zona por un par de segundos y comenzó a abrirse paso en el interior del menor lentamente, logrando que el peli-celeste abriera un poco más las piernas y se inclinara para aferrarse al cuerpo de Mayuzumi dada la incomodidad y leve dolor que comenzaba a sentir en ese momento.

Mayuzumi al ver esto, no demoro en acortar la distancia entre su boca y la de Kuroko y así intentar distraer lo máximo posible al menor. Akashi por su parte introdujo el segundo digito luego de unos minutos por lo tanto el quejido de incomodidad y dolor por parte de Kuroko no se hiso esperar ahogándose en el beso que aún mantenía con el peli-plateado.

Los dedos en la entrada de Kuroko comenzaron a moverse lentamente y debes en cuando se abrían como tijeras para lubricar y dilatar correctamente aquella estrecha cavidad, logrando que poco a poco los gemidos se comenzaran a hacer presente. El ultimo digito le hiso compañía a los otros dos luego de algunos segundos y esta vez se deslizaban con un poco más de libertad dentro y fuera de Tetsuya.

—Ya está listo —aviso el pelirrojo con una sonrisa de lado mientras que seguía moviendo su mano— ¿Quién será el primero?

Kuroko y Mayuzumi se habían dejado de besar hace algunos momentos atrás, pero el peli-celeste seguía aferrado al cuerpo del más alto mientras que trataba de ahogar todos sus gemidos en el pecho contrario.

—Hazlo tú —respondió Mayuzumi a regañadientes pues sabía muy bien que aquella era la primera vez de Kuroko.

Una sonrisa complacida no demoro en aflorar en los labios de Akashi que sin querer perder más tiempo retiro sus dedos del interior de Kuroko, desabotono su pantalón y lo dejo caer junto a la ropa interior liberando de una vez por todas, su prominente erección que pedía atención desesperada dado los excitantes gemidos de Tetsuya.

—Aquí voy —aviso para rápidamente posicionar su miembro en la entrada del peli-celeste y comenzó a abrirse paso en el interior del menor lentamente para evitar dañarlo y que le doliera más de que lo ya era.

Kuroko no pudo evitar soltar un pequeño grito de dolor y que varias lágrimas se escaparan de sus orbes al sentir que Akashi al fin se encontraba por completo en su interior.

Aquello era extremadamente doloroso y ambos mayores lo sabían por lo tanto el pelirrojo una vez en el interior de Kuroko decidio no realizar ningún movimiento aunque estaba loco por moverse al sentir aquella exquisita estreches. Mientras que Mayuzumi por su parte decidio besar por última vez los labios de Tetsuya y una vez termino el húmedo beso, volvió a arrodillarse frente al miembro del peli-celeste y lo engullo de una sola vez para lograr que el menor se olvidara  del dolor que le había causado la penetración.

Kuroko al sentir como nuevamente su miembro era aprisionado por la boca del peli-plateado no pudo evitar soltar un gemido de placer, una corriente eléctrica recorrió la totalidad de cuerpo y dada las exquisitas sensaciones que comenzaban a sustituir rápidamente el dolor por placer comenzó a mover sus caderas sin siquiera darse cuenta, para marcar el movimiento de Mayuzumi y comenzar a sentir las nuevas sensaciones en su entrada provocadas por Akashi.

El pelirrojo al sentir como Kuroko se movía, no perdió tiempo, tomo las caderas de Tetsuya y comenzó a realizar un suave vaivén para no perjudicar la labor del peli-plateado. Pero aquello no dudo mucho tiempo ya que las exquisitas sensaciones, la estreches de aquel interior sumado con los gemidos del peli-celestes comenzaron a hacer que Akashi cada vez más comenzara a envestir cada vez más rápido al menor, mientras que Mayuzumi se las arreglaba para no dejar atender el miembro de contrario.

Estuvieron algunos segundos en aquella actividad, hasta que las sensaciones que ambos mayores causaban en el cuerpo de Kuroko fueron demasiadas, haciendo que el peli-celestes llegara al clímax.

—Voy… a ahhh —Ni siquiera puedo terminar la frase pues al sentir como Akashi tocaba un punto en su interior que causo que una corriente eléctrica recorrió su cuerpo por completo, se inclinó sobre Mayuzumi y dejo que todas su semilla inundara la cavidad de este.

Akashi por su parte no demoro en proporcionar unas cuantas estocadas más y al sentir aquella exquisita contracción sobre su miembro tampoco puedo evitar correrse dejando escapar su semilla en el interior del peli-celeste para segundos después salir del interior de este dejando que el peli-celeste dejar de inclinarse sobre el peli-plateado.

Mayuzumi por su parte, se separó de Kuroko y sin siquiera dudarlo se bebió todo el contenido que tenía en su boca haciendo que Tetsuya se sonrojara de sobre manera.

—Delicioso —exclamo con una sonrisa observando los orbes celestes.

>>> Varios minutos más tarde <<<

 Mayuzumi salió del gimnasio con un durmiente y agotado Kuroko sobre su espalda, el menor se encontraba nuevamente duchado y vestido.

—Espero que ahora no vuelvas a acercártele con alguna otra intención que no sea la de ser un amigo —exclamo el peli-plateado observando a Akashi que lo seguía con una sonrisa de oreja a oreja.

—No te preocupes, no seré un impedimento para su relación —confirmo el pelirrojo cerrando la puerta del gimnasio con seguro.

—Bien, entonces nos vemos —y dicho esto, el peli-plateado comenzó a caminar en dirección en la que se encontraba la salida de la preparatoria.

—Nos vemos —se despidió Akashi antes de que Chihiro se alejara aún más— Ya que… —observo la luna que ya se encontraba en el cielo— Tetsuya pueda decidir otra cosa… —ensancho su sonrisa y se dispuso a salir de la preparatoria sin dejar su sonrisa complacida.