El timbre que daba por finalizada la jornada escolar son, avisndole as a Kuroko Tetsuya, un chico de cabellos celestes, piel clara y ojos celestes que deba dirigirse al gimnasio para entrenar con sus compaeros del club de baloncesto.
-Alumnos pueden retirarse-hablo el profesor cerrando el libro que hasta unos segundos atrs tenia abierto sobre el escritorio.
Y con eso, los alumnos fueron saliendo del saln en grupos o de a uno.
-Kuroko-llamo un chico de cabellos y orbes rojos oscuros-tenemos que ir al gimnasio-le aviso parado junto a su pupitre.
-Hai Kagami-kun-Kuroko introdujo su cuaderno en el interior de su mochila, se levant y comenz a caminar junto al pelirrojo hacia las canchas de baloncesto.
Ambos chicos no tardaron mucho tiempo en llegar al gimnasio.
-Kurokocchi~-grito cierto rubio de orbes dorados abalanzndose sobre el peli celeste, al verlo entrar al gimnasio.
-Kise!-dijo Taiga con una mescla de sorpresa y molestia al ver que el rubio abrazaba con demasiado cario a Kuroko.
-Kise-kun, no hagas eso-exclamo el peli-celeste tratando de soltarse del agarre del rubio.
-Kise deja a Kuroko-exclamo Kasamatsu Yukio en el mismo momento que le proporcionaba un golpe en la cabeza.
-Eso duele Kasamatsu-senpai~-se quej el rubio soltando algunas lgrimas de dolor.
-Bakagami, Kuroko, si ya dejaron de estar haciendo tonteras, comencemos la practica-exclamo esta vez la entrenadora de Seirin, Aida Riko.
Kagami y Kuroko al escucharla no dudaron en dirigirse a donde se encontraban los dems chicos, ya que ese da tenan un juego de practica con el club de baloncesto de Kaijo.
-Bien, ahora-la entrenadora observo a todos los chicos-podemos comenzar el entrenamiento, todos a sus puestos-ordeno.
Los equipos no dudaron, se formaron en medio de la cancha, la entrenadora toco el silbato y comenz el juego de prctica.
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Cuando el partido de prctica entre la preparatoria Seirin y la preparatoria Kaijo termino, el marcador se encontraba con un resultado de 35-35.
-Kurokocchi~-Kise llamo la atencin del peli-celeste que se preparaba para ir a los vestidores.
-Qu sucede, Kise-kun?-cuestiono al ver que el rubio se acercaba hacia el corriendo.
-Como ya hemos terminado~, te parece irnos juntos~?-cuestiono con una enorme sonrisa.
-Eh-aunque aquello lo haba tomado por sorpresa, de igual forma el peli celeste sonri.
Kagami que se encontraba cerca, escuchando la invitacin de Kise, decidio intervenir, no quera que el peli-celeste se fuera con el rubio, se senta completamente celoso de tan solo pensar que Ryouta intentara algo ms con Kuroko, pero antes de que el de orbes celestes aceptara la invitacin o que l se acercara, la entrenadora intervino.
-Kuroko hoy debes quedarte a limpiar el lugar-le record la castaa-es tu turno y el de Bakagami-al decir el nombre del pelirrojo lo observo.
-Cierto-concord el peli celeste, se le haba olvidado aquello por completo-lo siento Kise-kun, hoy no podre-le hiso saber con una sonrisa de disculpa.
-Pero si quieres te ayudo a limpiar~-se ofreci con su tono animado de siempre.
Taiga frunci el ceo y decidio acercarse un poco ms para intervenir.
-No puedes, es nuestro deber no el tuyo-le dijo tratando de ocultar el enfado.
-Kagami tiene razn-esta vez fue Kasamatsu el que se haba acercado al escuchar el ofrecimiento del rubio.
-Pero no es justo~, yo quiero acompaar a Kurokocchi~ a su hogar~-exclamo con cierto tono infantil.
-No puedes y punto-el pelinegro golpeo a Kise suavemente en la cabeza en seal de que se rindiera-adems, si t y Kuroko son amigos, pueden juntarse un fin de semana o algo.
-Cierto~-el rubio volvi a su semblante de siempre-Kurokocchi~, me prometes salir este fin de semana~?-cuestiono con emocin.
Kagami que se encontraba detrs de Kuroko, frunci el ceo notoriamente, haba suspirado aliviado al ver que Kasamatsu le haba dicho aquello a Kise, pero ahora...
-No tengo ningn problema-respondi Tetsuya.
-Bien~-Kise le dedico una amplia sonrisa al peli celeste, causando que Kagami se molestara an ms de lo que ya estaba.
-Bien Kise, ahora nos podemos ir?-cuestiono Kasamatsu observando al rubio.
-Hai, nos vemos Kurokocchi~, Kagamicchi~-se despidi con la mano y con una gran sonrisa.
-Nos vemos-se despidi Kuroko, Kagami solo lo ignoro ya que se encontraba demasiado molesto con el rubio.
Y as Kasamatsu y Kise que se haban despedido con anterioridad de los dems, salieron del gimnasio.
-Ahora pnganse a trabajar-ordeno Riko con una sonrisa-nos vemos maana-se despidi.
-Nos vemos-se despidieron a coro ambos chicos, para luego ver como la castaa se marchaba.
Y as Kuroko y Kagami comenzaron a ordenar el gimnasio en silencio.
10 minutos ms tarde, Kuroko y Kagami limpiaban el sudor que haba cado al suelo por el anterior partido, aunque ya no les quedaba demasiado que asear.
-Kagami-kun-llamo la atencin del pelirrojo, siendo ignorado por completo-Kagami-kun-insisti.
El pelirrojo levanto la vista para encontrase con que Kuroko lo observaba fijamente.
-Qu quieres?-cuestiono un poco cortante, aunque no haba sido su intencin.
-Es extrao que no me hayas hablado durante todo este tiempo, Sucede algo?-cuestiono con curiosidad, por lo general, Taiga y el conversaban bastante.
-No, nada-respondi para enseguida volver la vista al suelo de madera.
-No te creo-volvi a decir Kuroko.
-Es enserio, no me sucede nada, solo estoy cansado y quiero irme a mi casa-le hiso saber pasando el trapeador por la superficie de la cancha.
Kuroko suspiro, y como ya haba terminado de limpiar su lado de la cancha, decidio dirigirse a guardar los balones y dejar de insistir con aquello, aunque no le gustara para nada ver el ceo fruncido en el rostro de Kagami.
En cuestin de segundos llego al cuarto donde se deban guardar los implementos que haban utilizado para el entrenamiento, aunque este se encontraba bastante oscuro, as que Kuroko comenz a palpar la pared para dar con el interruptor de la luz, no tard mucho en encontrarlo, pero al encender la luz se dio cuenta de que la bombilla estaba en mal estado, suspiro y con cuidado entro a la habitacin, para dejar dentro el carro con los balones.
Kagami que haba visto a Kuroko alejarse hacia aquel cuarto, decidio ir a buscarlo, ya que admita que haba sido algo grosero con el peli-celeste, despus de todo no tenan por qu desquitarse con su sombra, si l ni siquiera saba sus sentimientos.
-Kuroko-llamo Taiga tratando de encender la luz cuando se encontraba en la puerta de la habitacin-Qu demonios!-exclamo moviendo el interruptor con insistencia.
-La bombilla est en mal estado, por lo tanto, ten cuidado al entrar-y al preciso instante en el que dejo de hablar, sinti como el cuerpo del pelirrojo caa sobre l, ya que Taiga haba tropezado con algo.
Para la suerte de ambos, algunas de las colchonetas que se encontraban en el lugar amortiguaron su cada.
-Kagami-kun, pesas-confeso Kuroko al sentir como todo el peso de Taiga se encontraba sobre l, adems de que su rostro se encontraba a escasos centmetros del suyo, lo cual lo hiso sonrojarse hasta las orejas y que su corazn se descontrolara por completo.
El de orbes rojos era otra historia, Kagami se encontraba embobado, al ver que la luna-que anteriormente haba estado tapada por unos nubarrones y ahora entraba por las ventanas-iluminaba el rostro sonrojado de Kuroko y resaltaba sus hermosos orbes celestes, los cuales lo miraban fijamente.
-Hermoso-susurro encendiendo an ms las mejillas de Tetsuya.
Kagami sonri al reparar en lo que haba salido de su boca, ya iba siendo tiempo de que confesara los sentimientos que haba comenzado a sentir por su compaero de clases y equipo, as que sin dudarlo se acomod mejor sobre el cuerpo de Kuroko para no seguir aplastndolo y acorto los escasos centmetros que separaba sus bocas con un suave beso, el cual se encontraba repleto de los sentimientos que este senta por el cuerpo bajo suyo.
Kuroko abri sus ojos a ms no poder, aquello lo haba tomado por sorpresa, ya que jams haba imaginado que Kagami Taiga, su luz, correspondiera los sentimientos que l haba estado guardando. Sonri contra la boca del pelirrojo al ver que este cerraba los ojos y as decidio corresponder aquel suave beso.
El pelirrojo se separ de los labios contrarios luego de algunos segundos.
-A que vino eso?-cuestiono el peli celeste, quera comprobar y escuchar de la boca contraria lo que significaba aquel beso, por lo tanto trato de mantener su rostro de sorpresa.
Kagami sonri, aquello labios saban mucho mejor que los de su imaginacin y al escuchar la pregunta y ver el rostro de sorpresa y confusin de Kuroko decidio armarse de valor y confesarse.
-Kuroko Tetsuya, Quieres ser mi novio?-cuestiono sin rodeos y observando los orbes celestes.
El peli celeste se qued sin palabras por unos momentos, los cuales a Kagami le parecieron una eternidad, pero cuando asimilo la informacin no dudo en sonrer ampliamente, para enseguida responder.
-Si-respondi con su corazn latiendo descontrolando en el interior de su pecho y con las mejillas rojas a ms no poder.
El pelirrojo al escuchar aquello no dudo en volver a acortar la distancia que los separaba con otro beso, esta vez mas apasionado, robndose el aliento de Kuroko, el cual con la intensidad del beso gimi suavemente.
Kagami al escuchar aquel suave sonido quedo encantado, aquel sonido no se comparaba en nada a los que l haba imaginado, ya que este era mil, no, infinitas veces mejor y quera escuchar ms, arrancar de Kuroko mil, millones de gemidos ms, as que sin dudarlo mordi con suavidad el labio del peli-celeste y automticamente el de orbes celeste abri su boca, dejndole el camino libre a la lengua de Taiga para que recorriera aquella hmeda cavidad, lo cual no tard en hacer, saboreando cada rincn.
El aire les hiso falta y ambos separaron sus bocas.
-Kuroko, quiero acert mo en este preciso momento-confeso el pelirrojo sin ningn pudor, despus de todo haba estado esperando el momento de confesarse desde hace algn tiempo, adems quera hacerles saber a todos que aquel hermoso peli-celeste le perteneca a l, a nadie ms, quera recorrer aquel cuerpo con sus manos y escuchar aquellos excitantes gemidos.
El rostro de Kuroko se torn completamente rojo al escuchar lo dicho por Taiga, aunque la idea le gustaba bastante.
-Entonces adelante-respondi aun con su rostro rojo como un tomate.
En el rostro de Kagami se form una sonrisa, y enseguida volvi a acortar la distancia entre ellos.
Kuroko no dudo en corresponder al pelirrojo el cual al ver que era correspondido decidio comenzar a tocar los labios contrarios con su lengua, tratando de entrar aquella cavidad adictiva, el peli-celeste se dio cuenta de las intenciones de Taiga y abri sus boca, la cual fue recorrida por completo.
Pero no solo la lengua de Kagami se encontraba ocupada, ya que sus manos haban comenzado a introducirse bajo la polera de color blanco que Kuroko llevaba en ese momento, delineando con sus dedos cada musculo del abdomen semi-marcado de Tetsuya, el cual al sentir las repentinas caricias no pudo evitar ahogar un gemido en la boca del pelirrojo.
Taiga no tard mucho en llegar a los pezones del peli-celestes acariciando uno de aquellos botones de carne con sus dedos, separo sus bocas por la falta de oxgenos y decidio descender por el cuello lamiendo, besando y mordiendo de vez en cuando aquella extensin de piel, haciendo que de los labios de Kuroko se escaparan varios gemidos que lo encendan cada vez ms.
-Kuroko, puedes ayudarme a quitarte la polera-pidi y casi enseguida se incorpor siendo seguido por Kuroko el cual sin dudarlo se sac la polera.
Kagami sonri de lado, al ver el torso desnudo de Tetsuya, generalmente lo vea cuando este se cambiaba en los camerinos, pero una cosa era verlo de lejos y otra muy distinta era tenerlos a centmetros. Taiga ensancho su sonrisa y sin dudarlo se sent sobre la colchoneta, atrayendo el cuerpo contrario para as dejar a Kuroko sobre su regazo.
El pelirrojo volvi a acortar la distancia, devoro los labios de Kuroko y comenz a descender nuevamente por el cuello, lamiendo mordiendo y besando, y en cuestin de minutos se encarg de estimular con una de sus manos y con su boca los botoncitos de carnes de Kuroko, mientras que su mano libre, se colaba dentro de los short y ropa interior, sorprendindose gratamente al sentir el miembro semi-erecto del peli-celeste.
-Ahh~-gimi Kuroko al sentir como la mano de Taiga atrapaba su miembro y sin ningn pudor comenzaba a masturbarlo, asindolo gemir de placer por los exquisitos movimientos sobre su hombra y sus pezones que seguan siendo estimulados por la boca de Kagami.
Luego de algunos minutos ms masturbando y atendiendo los pezones y otra beses besando los labios de Kuroko, el orgasmo de Tetsuya no se hiso esperar.
-Kagami… me corro!-y con aquella frase y un sonoro gemido Kuroko dejo escapar su semilla, manchando la mano y la polera de Taiga.
El pelirrojo sonri complacido y sin dudarlo saboreo un poco de la esencia que Tetsuya haba dejado sobre su mano.
-Delicioso-le hiso saber, haciendo que el rostro de Kuroko se tiera de un intenso rojo-K…Kuroko, Listo para lo siguiente?-cuestiono observando los orbes celestes.
El peli celeste dudo, pero es que haba esperado tanto para aquello que decidio continuar.
-S…Seguro-respondi con la respiracin entre cortada.
-B…Bien-Taiga sonri ampliamente y con la ayuda de Kuroko, despojo al de estatura menor de sus short y ropa interior, dejndolo completamente desnudo frente a sus ojos-Lo reitero eres hermoso-y al ver que el rostro del peli-celeste se volva a teir de rojo, no dudo en acortar la distancia entre ellos.
Kuroko no tardo en corresponder el beso y dejar que la lengua contraria volviera a recorrer su cavidad sin dejar nuevamente ningn lugar.
-Kuroko, reljate-pidi el pelirrojo luego de separarse de la boca contraria y al ver que el peli-celeste mova la cabeza en acuerdo, procedi a llevar unos de sus dgitos hmedos aun por la esencia del de orbes celestes, a la entrada de Tetsuya.
El peli-celeste se tens de inmediato al sentir aquella intromisin en su entrada, la cual lo hiso jadear de dolor.
Kagami al darse cuenta de esto, no dudo en buscar la boca contraria para as comenzar a distraer la atencin del peli-celestes mientras se acostumbraba a aquello.
Y as entre besos, lamidas, mordidas y ms besos, Kagami introdujo tres dedos en la entrada de Kuroko, los cuales ahora se movan perfectamente hacia dentro y hacia afuera.
-K…Kuroko ests listo-aviso el pelirrojo al borde de todo su auto control ya que sentir que las paredes internas de Tetsuya apretaban sus dedos y los gemidos que salan de su boca lo tenan ms que excitado.
-Kagami, q…quiero tenerte d…dentro de m-pidi con la respiracin entre cortada el peli celeste al escuchar lo dicho por Taiga.
-B…Bien-el pelirrojo sonri.
Sin dudarlo y con cuidado retiro sus dedos de la entrada del peli-celeste, bajo sus pantalones y ropa interior levantndose solo un poco-ya que an se encontraba con Kuroko sentado sobre su regazo-dejando al fin libre aquella prominente ereccin.
-K…Kuroko levntate un poco-pidi con la respiracin entre cortada por la excitacin, siendo obedecido de inmediato.
El pelirrojo posiciono la punta de su miembro en la entrada de Kuroko, tomo las caderas de este y poco a poco comenz a sentar al peli-celeste teniendo el mximo cuidado para no lastimarlo, aunque era extremadamente difcil ya que el de orbes celestes se haba tensado y era completamente estrecho.
-K…Kagami, Duele!-se quej el menor al sentir como el miembro de Taiga se abra paso en su interior.
-Kuroko… reljate, pronto ser placentero-le hiso saber.
El peli celeste por su parte trato de hacerle caso a Kagami y casi enseguida sinti como Taiga besaba sus labios y comenzaba a masturbar su miembro para hacer que se olvidara de aquel dolor.
Luego de unos segundo Kagami logro entrar por completo en Kuroko, gimiendo ronco al lograrlo, ya que las paredes del peli-celestes eran exquisitamente estrechas.
Kuroko era otra historia, ya que de sus orbes celeste comenzaron a escapar varias lagrimas por el dolor que senta en esos momento, Taiga se dio cuenta de esto y sin dudarlo comenz a besar nuevamente los labios de este y luego a repartir besos, lamidas y mordidas de propiedad por el cuello contrario, estimulando nuevamente a Tetsuya el cual luego de algunos segundos de sentir aquellos placenteros estmulos no dudo en comenzar a mover sus caderas y as avisar que se encontraba listo para que el pelirrojo comenzara con las envestidas.
Taiga al sentir que Kuroko se comenzaba a mover, sonri de lado, coloco ambas manos en las caderas del peli-celestes y comenz un suave vaivn para que Tetsuya se acostumbrara a las sensaciones y para que no resultara lastimado.
Los gemidos de Kuroko no se hicieron esperar llenando la habitacin por completo, aunque Kagami no se quedaba atrs, ya que sentir las paredes extremadamente apretadas de Tetsuya alrededor de su miembro, lo estaban excitando ms de la cuenta por lo tanto no poda evitar que de su boca tambin escaparan aquello sonidos.
-Mm~-gimi el peli celeste al sentir que Taiga comenzaba a aumentar la velocidad-Mas rpido~-pidi Kuroko luego de algunos minutos en aquel vaivn suave, quera sentir a Kagami cada vez ms profundo dentro suyo.
Kagami sonri y no dudo en acatar el pedido de Kuroko, comenzando esta vez un movimientos de caderas mas rpido, logrando llegar cada vez ms profundo dentro de su novio, el cual no pudo evitar gemir alto, al sentir como el miembro de Taiga tocaba un lugar que lo haba hecho llegar al cielo.
-Kagami, sigue as~-volvi a pedir, siendo complacido por el pelirrojo que sigui golpeado aquel punto.
Las envestidas comenzaron a ser cada vez ms rpidas y profundas, ya que Kagami pronto llegara al orgasmo y para que ambos se corrieran al mismo tiempo, no dudo en comenzar a masturbar le miembro del peli-celestes, sincronizando la masturbacin con el ritmos de las estocadas.
-M...Me corro!-exclamo el peli celeste dejando escapar su semilla entre ambos vientres.
-Yo i…igual!-exclamo Taiga corrindose segundo despus en el interior de Kuroko, llevndolo por completo.
Kagami decidio recostarse sobre las colchonetas, dejando a Kuroko sobre su pecho, sin salir de su interior, mientras que calmabas sus respiraciones agitadas por lo anteriormente ocurrido.
-Tetsuya-el pelirrojo llamo la atencin del peli-celeste luego de que su respiracin se regularizar.
Kuroko que tena su cabeza apoyada en el pecho de Taiga no dudo en levantase un poco para observar a su ahora novio.
-Recuerdas que Kise te invito este fin de semana a que salieras con el-dijo observando los orbes celestes que tambin lo observaban fijamente.
-Si lo recuerdo-respondi Kuroko algo extraado por aquello.
-Bueno, quiero que sepas que estoy celoso-y en el rostro de Kagami se form un sonrojo casi imperceptible.
Al escuchar aquello Kuroko sonri ampliamente para enseguida hablar.
-No tienes nada de qu preocuparte Taiga-el peli celeste ensancho su sonrisa-Kise est de novio con Kasamatsu, yo soy solo un amigo-agrego.
-Kasamatsu y Kise-exclamo ahora algo sorprendido.
-As es, adems a la nica persona que quiero es a ti-le hiso saber para enseguida acortar la distancia entre ellos con un corto y dulce beso, el cual fue alargado un poco ms por Kagami el cual no dudo en enredar sus dedos por las hebras de cabello celestes.
-Yo tambin te quiero, Tetsuya-respondi con una sonrisa-y buen ahora creo que deberamos limpiar esto, ducharnos y salir de aqu o nos descubrirn.
-Tienes razn-concord Kuroko con un notorio sonrojo luego del beso que Kagami le haba dado.
Y as Kagami sali con cuidado del interior del peli-celeste, lo ayudo a vestirse, limpiaron cualquier rastro de evidencia que quedara en las colchonetas y se dirigieron a las duchas, para luego de unos 20 minutos salir del gimnasio aseados.
Kagami como todo un caballero no dudo en acompaar a su novio a su hogar, entrelazando sus manos mientras caminaba, despus de todo ninguno de los dos tena problemas en decirles a los dems que ya eran novios…