El sol ya haba bajado lo suficiente como para esconderse de un momento a otro, los faroles de las acera y del parque se encontraban encendidos, pero esto poco le importo a Aomine Daiki, un chico moreno de cabellos azules y ojos de mismo color, el cual caminaba despreocupado con las manos dentro de sus bolsillos por el parque cercano al centro de Tokio.
-Que aburrido me encuentro-se quej en voz alta para enseguida taparse la boca con una de sus manos mientras bostezaba, haba decidido salir a caminar y as tratar de quitarse aquel aburrimiento.
Aomine volvi a bostezar, tapo su boca y por reflejo tambin cerr los ojos, pero al hacerlo tropez sin querer con otro chico que caminaba en la direccin contraria que l.
-Itai!-exclamo el contrario, ya que al ser ms pequeo, haba cado al suelo por el impacto.
-Lo siento-se apresur a decir el peli azul al darse cuenta de lo ocurrido y sin dudarlo estiro su mano para que el otro la tomara y as ayudarlo a levantarse.
-Gracias-dijo el chico al tomar la mano ofrecida-y no te preocupes, yo tambin me encontraba distrado-finalizo al estar de pie y observar los orbes contrarios.
-Eh…-dijo sorprendido-Tetsu eres t!-exclamo al darse cuenta de que el chico de cabellos celestes, ojos del mismo color y mirada seria, era nada ms y nada menos que Kuroko Tetsuya, su mejor amigo en la preparatoria y tambin su amor secreto.
-Aomine-kun-saludo con una sonrisa al darse cuenta que el chico frente a l era su mejor amigo.
-Me alegra volver a encontrarte-dijo con una sonrisa sincera.
-A m tambin-Kuroko ensancho un poquito su sonrisa-aunque despus de dos aos, me sorprende bastante.
Aomine rio suavemente.
-Tienes razn-concord el peli azul-Y qu te traer por aqu?, Vives cerca?-cuestiono con sincera curiosidad, ya que a pesar de que trascurrieron dos aos desde su ltimo ao de preparatoria, Aomine no haba dejado de estar enamorado de su mejor amigo.
-En realidad me diriga a casa de Kise-kun-respondi mirando los orbes azules.
-Oh, ya veo-dijo ocultando su tono de decepcin-entonces nos vemos, ya que estas ocupado-trato de sonrer.
En ese preciso momento el celular de Kuroko hiso su aparicin.
-Lo siento, puedes esperar un poco-pidi mirando al moreno.
-Claro-acepto.
Kuroko al escuchar esto, tomo su celular que se encontraba en su bolsillo, y antes de que colgaran contesto, alejndose solo un poco de Aomine.
-Kurokocchi, Dnde ests?-se escuch del otro lado de la lnea-pens que ya venias en camino, Te ocurri algo?, Estas bien?-pregunto Kise con un claro tono de preocupacin.
-Kise-kun!-Kuroko levanto solo un poco la voz para hacer callar a su amigo, al lograrlo decidio hablar-Estoy bien, pero… Podemos dejar nuestros planes para otro da?-cuestiono.
-Qu?, Por qu?-exclamo con un tono de decepcin en la voz.
El peli celeste suspiro.
-Es que me encontr por casualidad con Aomine-kun y bueno yo…-no termino de hablar ya que un grito de emocin por parte del rubio, lo hiso tener que apartarse del aparato.
-En serio?, Debes contarme todos los detalles la prxima vez que nos veamos!-exclamo aun emocionado el modelo del otro lado de la lnea-no te interrumpo ms, Kurokocchi-y sin decir alguna otra palabras, corto la llamada.
Kuroko suspiro al ver lo infantil que se haba comportado su rubio amigo, bueno ese era la personalidad de Kise, no lo poda cambiar, en su rostro se form una sonrisa y volteo para observar al peli azul.
-Aomine-kun, Quieres que conversemos unos momentos?-cuestiono acercndose nuevamente al de orbes azules.
-Claro-Aomine sonri-Pero y Kise?-cuestiono ahora extraado.
-Me llamo para cancelar-minti, no quera que el peli azul descubriera su plan, no por el momento-deba ir a una sesin de fotos de ltima hora, o eso me dijo-aclaro.
-Bueno si ese es el caso, no tengo problemas-dijo Aomine con una sonrisa, para enseguida comenzar a caminar junto a Kuroko por aquel parque.
Ambos chicos no perdieron tiempo y comenzaron a conversar de lo que haban estado haciendo durante esos dos aos trascurridos, que haban decidido estudiar, a que universidad asistan y algunas otras cosas triviales.
Dos horas ms tardes, Aomine y Kuroko haban recorrido el parque por completo, ya que este no era tan grande como el principal de Tokio, pero les haba servido para conversar de muchas cosas.
-As que Kise tambin asiste a tu universidad-hablo Aomine subindose a uno de los bancos del parque.
-As es-confirmo el peli celeste-me sorprend bastante al encontrrmelo el primer da de clases-Kuroko sonri.
-…-Aomine que se encontraba sentado en el respaldo del banco, volvera hablar, pero en ese preciso momento una fuerte lluvia se dej caer sobre Tokio.
-Lluvia?-se preguntaron ambos chicos a coro.
-Tu casa queda muy lejos?-cuestiono Aomine luego de refugiarse bajo un frondoso rbol.
-Si, a cuatro cuadras de aqu-respondi mirando las nubes de color negro.
-Entonces, qudate en mi casa esta noche-dijo para de inmediato arrepentirse, ya que los grandes ojos celestes lo miraban-quiero decir hasta que la lluvia se calme-se apresur a decir, mientras que senta como su rostro se tea de un pequeo rosa, agradeca que estuviera oscuro.
-Es una buen idea-dijo Kuroko aceptando la invitacin.
-Bien-Aomine sonri-cuando la lluvia se calme un poco nos dirigiremos a mi departamento-aviso.
-Hai-respondi.
La lluvia no tard mucho en disminuir su intensidad, pero tampoco daba indicios de querer parar. Aomine y Kuroko tuvieron que correr, por suerte para ambos el departamento del peli azul se encontraba a solo unos cuantos metros de donde estaban.
La carrera no les sirvi de nada, ya que ambos chicos llegaron completamente empapados al departamento del peli azul.
-Te prestare ropa-le aviso luego de quitarse los tenis hmedos-o te resfriaras-y sin esperar respuesta entro a su habitacin y tomo una muda de ropa para l y otra para su invitado, aunque saba que aquello le quedara ancha a Kuroko trato de buscar la que a l ya no le quedaba buena.
-Gracias-dijo el peli celeste, recibiendo las prendas y la toalla que Aomine le entregaba.
-Si quieres ocupa el bao, yo me cambiare aqu en la entrada, para que sea ms fcil limpiar-le aviso.
-Ests seguro?-cuestiono no muy convencido de aquello.
-Solo cmbiate-repiti mirando los orbes celestes.
-Bien-y as Kuroko entro al cuarto de bao y el peli azul de quedo en la entrada.
Aomine fue el primero en estar listo, as que sin dudarlo entro a la cocina y decidio preparar un poco de chocolate caliente para evitar que Kuroko o l se resfriaran.
-Qu preparas?-cuestiono el peli celeste entrando a la cocina.
-Chocolate caliente-aviso para voltear, pero al hacerlo no pudo evitar rer, como lo haba predicho la ropa le quedaba ancha a Kuroko.
-Aomine-kun, no te ras-hablo con un tono de molestia, pero en realidad estaba avergonzado por lo mucho que le gustaba la risa del contrario.
-Lo siento, lo siento, no pude evitarlo-se disculp el moreno controlando su risa-porque no nos sentamos en la sala para servirnos el chocolate-agrego luego de volver a la normalidad.
-Hai-acepto el peli azul.
Kuroko tomo la taza que Aomine le entregaba, para caminar hacia la sala y encender la televisin.
-Aomine-kun-Kuroko llamo la atencin de su amigo luego de unos minutos viendo la Tv.
Aomine que se encontraba cmodamente sentado en uno de los sillones de un cuerpo, con las piernas sobre la mesa de centro, aparto la vista del televisor y la poso en Kuroko.
-Qu sucede Tetsu?-cuestiono al ver que Kuroko extraamente observaba el suelo.
-E…tto…-el peli celeste se oa nervioso-hace unos momentos en el parque, yo te ment-confeso ahora mirando los orbes azules.
-En qu?-Aomine miro confundido al peli celeste.
-Kise-kun no llamo para cancelar, yo fui el que dijo que nos viramos otro da-respondi ahora con un pequeo tono rosa en su rostro.
El peli azul al ver esto, bajo los pies de la mesa y se sent correctamente.
-Por qu?-el peli azul senta una extraa mescla de ansiedad y nervios.
-Es que yo…-Kuroko hiso una pequea pausa, suspiro y decidio continua-yo quera hablar contigo… en realidad no s lo que tu sientas por m, pero… yo estoy seguro de que me gustas desde que asistamos a preparatoria-confeso con su rostro ahora rojo-y ahora que nos volvemos a encontrar no quiero…-el peli celeste no pudo terminar la frase ya que fue acallado por un beso de parte de Aomine, el cual ahora se encontraba arrodillado en la alfombra.
Kuroko luego de asimilar lo ocurrido se dej llevar por el suave beso que le regalaba Aomine. Cuando el aire les hiso falta a ambos, se separaron.
-E…Esto significa q…que…
-Y…Yo tambin s…siento lo mismo por ti-completo la frase con la respiracin entre cortada, al igual que la de Kuroko.
El peli celeste sonri ampliamente, aunque se estaba arrepintiendo por no haberse confesado antes… sus pensamientos fueron interrumpidos, esta vez por un fogoso beso por parte de Aomine.
El moreno recorri los labios contrarios con su lengua, pidiendo permiso, Kuroko tardo un poco en entender el mensaje, pero finalmente separo sus labios, dejando entrar al contrario, el cual saboreo cada rincn de la cavidad contraria, robndole el aliento al peli celeste.
Luego de unos segundos el aire nuevamente les hiso falta y se separaron.
-…-Kuroko hablaras ya que durante el beso, Aomine lo haba dejado recostado sobre el amplio silln y este se haba posicionado encima de l, pero toda posibilidad de reclamo fue silenciado por un dedo que se pos suavemente en sus labios.
-No me digas nada, ya que ambos perdimos mucho tiempo al no querer confesarnos-el peli azul sonri de lado al ver que Kuroko ya no tena indicios de querer decir nada, retiro su dedo y nuevamente se apodero de los labios contrarios.
Mordi suavemente el labio inferior del peli celeste, haciendo que este jadeara por la sorpresa y el cosquilleo que haba recorrido su cuerpo, abriendo la boca. Aquel momento fue aprovechado inmediatamente por Aomine el cual no dudo en introducir su lengua en la cavidad contraria, saboreando cada rincn de esta, embriagndose con el exquisito sabor.
Se separaron por la falta de oxgeno, pero Daiki no se detuvo ah, ya que enseguida comenz a delinear un camino de besos, lamidas y uno que otro mordisco por todo el cuello de Kuroko, el cual ladeo el rostro para as entregarse por completo a las exquisitas sensaciones. Aomine sonri de lado y prosigui lamiendo y besando, mientras que sus manos expertas desabotonaban la camisa que anteriormente le haba entregado a Tetsuya, dejando por fin al descubierto aquel fino abdomen.
-Mine… ah no ahh-jadeo el peli celeste al sentir como el moreno devoraba uno de sus botoncitos de carne, y atenda el otro con una de sus manos.
El peli azul hiso caso omiso a aquello y sigui atendiendo aquellos botones, recibiendo a cambio excitantes sonidos provenientes de la boca de Kuroko.
-Al parecer, no solo tus pezones reclaman atencin-dijo en un tono sensual Aomine, sonriendo de lado al sentir la ereccin de Kuroko rozar con su miembro (por la posicin en la que estaban)-as que ahora mismo lo atiendo-ensancho su sonrisa y comenz a descender, delineando el abdomen del peli celeste con su lengua.
Al llegar a los pantalones, rpidamente los desabotono y con algo de brusquedad despojo a Kuroko de los pantalones y ropa interior, dejando al descubierto aquella clara excitacin.
-No te muevas-ordeno, abri las piernas de Tetsuya, se acomod entre ellas y comenz a lamer toda la extensin de piel, arrancando un gemido de sorpresa y placer de los labios de Kuroko.
Aomine, mova la lengua con agilidad, como si de una paleta se tratara, recibiendo a cambio sonoros gemidos que lograban excitarlo a un ms de lo que ya estaba. Luego de unos segundos ms, el peli azul succiono el miembro contrario con lentitud, acariciando la cabeza con su lengua hasta llegar a la base con sus labios.
De la boca de Kuroko salan varios gemidos, ya que poda sentir como Daiki devoraba su miembro por completo, apretando los labios sobre la piel sensible, mientras que su lengua dibujaba crculos alrededor de la cabeza de su miembro y de vez en cuando acariciaba el pequeo orificio de la punta, saboreando as los primeros indicios de que se correra pronto. Volvi a gemir con fuerza al sentir como los movimientos sobre su miembro se volvan ms rpido haciendo que comenzara a sentir un calor en su bajo vientre el cual le indicaba que pronto llegara al orgasmo.
-Mine… me v…voy a correr-articulo con la respiracin agitada para luego de un sonoro gemido dejar escapar su semilla inundando por completo la boca de Aomine el cual aun con la advertencia no haba dejado de jugar con el miembro del peli celeste.
Daiki sonri, para sacar con cuidado el miembro contrario de su boca y as saborear la dulce esencia que Kuroko haba depositado en su boca.
-Delicioso-exclamo asiendo que el rostro del de orbes celestes se asemejara a un tomate maduro.
El peli azul sonri de lado, se levant del amplio silln quitndose as la polera que llevaba, bajo la atenta mirada celeste. Kuroko sonri mientras que en sus ojos se poda apreciar claramente el deseo que senta. Daiki al darse cuenta de esto ensancho su sonrisa, desabotono su pantaln, dejando que este callera al suelo junto a su ropa interior. Tetsuya jadeo al ver la vista frente a l y la enorme excitacin de Aomine.
Aomine no perdi tiempo y volvi a arrodillarse sobre el silln, se acomod nuevamente entre las piernas de Kuroko y se inclin para besarlo apasionadamente, mientras que con su mano buscaba una pequea botellita de lubricante que se le haba cado varios das atrs, bajo aquel silln (N/A: Que coincidencia ).
Cuando al fin logro encontrarla, se separ de los labios contrarios, se incorpor y vaco una generosa cantidad del lquido en tres de sus dedos. El peli celeste al ver esto, volvi a la realidad, no haba que ser un genio para saber que Aomine tena mucha ms experiencia que l, por lo tanto ahora se encontraba aterrorizado al saber lo que vendra a continuacin.
-Aomine…-hablo Kuroko aun con su respiracin entre cortada-Yo… Yo… soy-no termino la frase ya que Aomine se haba inclinado para besarlo al darse cuenta del temor en los orbes celestes.
Cuando el peli azul separo sus labios, sonri con ternura.
-No te preocupes se lo que queras decirme, y quiero que sepas que me alegra mucho ser el primero, adems no temas, jams te lastimara-y sin decir ms beso nuevamente los labios contrarios suavemente para tranquilizarlo.
-Entonces continuemos-hablo Tetsuya luego de separar sus bocas, sonriendo con sinceridad, aquellas palabras provenientes del siempre tosco Aomine, lograron que su corazn diera un vuelco en el interior de su pecho.
Daiki ensancho su sonrisa y sin dudarlo, introdujo uno de sus dgitos lubricados en el interior del peli celeste. Logrando que el cuerpo bajo suyo se tensara de inmediato.
-Reljate, ser placentero luego de algunos minutos-susurro el peli azul, separndose solo un poco de los labios contrarios.
Kuroko suspiro, y correspondi nuevamente el beso que Aomine le regalaba. Luego de algunos minutos de carisias, besos, suaves mordidas excitantes y lamidas en el cuello del peli celeste, el de orbes azules ya haba logrado introducir tres dgitos en la entrada contraria, los cuales ya se deslizaban con facilidad dentro y fuera del de orbes celestes.
-Bien, ya ests listo-dijo Aomine al escuchar los claros gemidos de placer que soltaba Kuroko, y sin siquiera esperar alguna palabra de Tetsuya, retiro sus dedos con cuidado, recibiendo un quejido de protesta por parte del contrario.
El peli azul sonri al escuchar aquello y sin esperar se volvi a acomodar entre la piernas contrarias, tomo su palpitante ereccin, posicionndola en la entrada del peli celeste y con un movimiento rpido y profundo, lo penetro. Gracias al lubricante y la dilatacin anterior aquello no era tan difcil pero eso no le quitaba la exquisita sensacin de estreches, ya que poda sentir claramente como las paredes internas de Kuroko aprisionaban su miembro regalndole un deliciosa sensacin.
De la garganta de Aomine se escap un ronco gemido al sentirse completamente dentro del peli celeste, pero aquello conllevo a que el cuerpo de Kuroko se tensara visiblemente en un claro signo de dolor, al sentir la intromisin por parte del peli azul, mientras que de sus ojos fuertemente cerrados escapaban pequeas lgrimas.
-Tetsu reljate, pronto ser placentero-susurro Aomine, para luego besar los labios contrarios, y as tranquilizar a su acompaante.
Tetsuya abri sus ojos y correspondi el beso de Aomine, y en cuestin de algunos minutos sentir el miembro del peli azul en su interior lo comenzaba a llenar de placer, dejando atrs el dolor que haba sentido antes. No haba sentido nada igual en toda su vida, algo tan delicioso, tan excitante, tan… ni siquiera lograba describir lo que senta en ese momento y sin siquiera darse cuenta estaba moviendo sus caderas para sentir ms de aquellas exquisitas sensaciones.
Aomine sonri de lado al ver que Kuroko se encontraba listo, apoyo ambas manos sobre el silln y sin perder tiempo comenz a mover sus caderas, mientras que sus labios descendan hacia el cuello contrario, el peli celeste al ver esto ladeo la cabeza, dndole as el espacio suficiente a Daiki para que hiciera y desasiera a su antojo, mientras que el solo poda soltar gemidos de placer por los movimientos de la pelvis del de orbes azules.
Cuando llevaban algunos minutos en un suave vaivn, Aomine decidio tomar un de las piernas del contrario y posicionarla con cuidado sobre su hombro y as realizar estocadas ms profundas y directas, el peli celeste al sentir las estocadas cada vez ms profundas comenz a gemir sonoramente mientras que sus manos se aferraban con fuerza al almohadn que se encontraba debajo de l. El peli azul al ver que Kuroko disfrutaba de la sensaciones que le provocaba decidio aumentar el ritmo de las envestidas.
Kuroko al sentir como el vaivn aumentaban, gimi aun con ms fuerzas ya que las sensaciones eran exquisitas, y poda sentir que pronto acabara ya que Aomine con cada estocada lograba tocar a un punto que comenzaba a volverlo loco, haciendo que una corriente elctrica recorriera la totalidad de su cuerpo.
-Mine… voy a…-aquellas fueron la nicas palabras que salieron de su boca por los gemidos, mientras que Aomine senta como la entrada de Kuroko se contraa deliciosamente sobre su miembro.
El semen del peli celeste mojo ambos vientres, y aquello fue suficiente para que Aomine tambin llegara al clmax, llenando por completo a Kuroko.
Daiki se acerc una vez ms a Tetsuya para as besarlo dulcemente, mientras que trataba de regular su respiracin y los latidos desenfrenados de su corazn. Luego de separase de los dulces labios de Kuroko, sali con delicadeza del interior de este, recostndose con cuidado sobre el contrario, para no aplastarlo y as lograr controlar su respiracin agitada.
-Te quiero-susurro Kuroko en el odo contrario cuando logro controlar su respiracin.
Aomine al escuchar aquello sonri ampliamente.
-Y yo a ti, Tetsu-respondi para incorporarse, pero grande fue su sorpresa al ver que el peli celeste ya se encontraba dormido, Aomine sonri con ternura, se levant con cuidado para no lastimar a Kuroko, se visti con sus bxer, recogi las ropas esparcidas por el piso y se dirigi a su habitacin.
Luego de entrar a la habitacin, dejo sobre la cama las prendas suyas y las de Kuroko, removi las cobijas y volvi nuevamente a la sala.
En cuestin de minutos, haba vuelto a la habitacin, esta vez con Tetsuya en sus brazos, lo recost en la cama suavemente, tapndolo con las cobijas, para enseguida recostarse a su lado y atraer el cuerpo contrario as el suyo. Sonri ampliamente al ver como el peli celeste se abrazaba a l.
Aomine beso la frente perlada de sudor de Kuroko y cerro sus ojos para as entregarse al sueo.
Definitivamente, nunca se separara de Tetsuya, ni tampoco permitira que alguien lo separara de l, ahora el chico que dorma junto a l, era suyo, completamente suyo, y aquella noche era la prueba de aquello.