Alix abrió los ojos lentamente, la luz de la habitación insinuaba que ya era pasado el medio día, saco su celular que estaba aplastado por la cabecera.
-las 14:35, dormí bastante –comento así misma y luego se libero de las sabanas, se puso de pie y camino hacia la ventana de su habitación.
Abrió un poco la ventana lo suficiente para que se ventilara, coloco los brazos al aire y bostezo; salió de su habitación para dirigirse hacia la cocina pero su mirada fue atraída por la persona que estaba sentada en uno de los sofás.
-buenos días Alix-chan-dijo la joven de cabello negro con rojo quien en sus manos tenía su notebook.
-buenos días simari, te quedo bien el color del tinte –le dijo acercándose a ella para darle un beso en la mejilla.
-que dices, me he estado tiñendo el cabello desde hace 4 años atrás es obvio que me va quedar bien-replico mientras Alix caminaba a la cocina.
-si lo sé, pero los químicos dañan el cuero cabelludo, en fin ¿Qué hay de comer?-pregunto revisando las ollas.
-la Daniela hizo lasaña de vegetales –respondió.
-dime que es una broma, sabes que yo no consumo vegetales –dijo asomando su rostro a la entrada de la cocina.
-si lo sé, preparo unas porciones de carne para ti, creo que están en el microondas –respondió simari acomodándose en el sofá.
-genial –exclamo inspeccionando el microondas.
*Daniela era la cocinera de la casa y del principio la mejor amiga de Alix; ella y simari tenían buena convivencia pero se peleaban la atención de Alix sin que esta se enteraran*
-no se suponía que hoy te iba a ver con tu novio-consulto Alix comiendo un trozo de lasaña.
-lo cambiamos para la noche –respondió tecleando en el computador.
-entonces no vas a llegar a dormir –exclamo mirándola.
-no lo sé, depende de cómo vayan las cosas, ya sabes últimamente hemos discutido demasiado y tu no vas a ver a…. Roberto –dijo con algo de duda al final.
-Roberto fue el de hace dos semanas ahora seria Camilo –respondió sonriendo.
-¿otra vez cambiaste de novio?-pregunto bebiendo un sorbo de la cerveza que tenia sobre la mesa de centro.
-no es mi culpa, me aburren rápido –respondió sin inmutarse.
El silencio se impuso, Alix siguió comiendo tranquilamente pero durante algunos segundos sentía la mirada de su compañera sobre ella.
-deja de mirarme mientras como, sabes que me molesta –le replico.
-que tierna –respondió.
- ¿Por qué solo a mi me miras así?- le pregunto limpiándose con una servilleta los labios.
-enserio quieres que te lo diga –respondió simari en un tono altanero.
-pensándolo bien mejor no-respondió poniéndose de pie para dejar el plato en el fregadero.
//pensamiento de simari///
“amo y odio a la vez la forma de ser de Alix, están femenina, tan atractiva, tan tentadora y sobre todo tan excitante”
//fin del pensamiento///
Alix se había escapado hacia el baño para lavarse los dientes; sabía perfectamente la respuesta a la pregunta que le había hecho a simari y las consecuencias a la que se enfrentaba si su prima contestaba.
---- Recuerdos de Alix ----
-un beso más, por favor Alix –rogo simari mientras la sujetaba de la cintura.
-está bien pero el ultimo, sabes que esto no está bien –respondió juntado su labios con lo de la menor; sus lenguas se empezaron a rozar frenéticamente.
----fin de los recuerdos----
El espejo reflejo a Alix con las mejillas sonrojadas, ella inmediatamente bajo la mirada a sus pies, escupió por última vez y se seco los labios con la toalla de manos; abrió la puerta del baño encontrándose con la figura de simari enfrente de ella.
-¿sucede algo?-pregunto Alix pasando a su lado y abriendo la puerta de su habitación.
-no sucede nada –respondió entrando en la habitación y sentándose sobre la cama.
-entonces-un sonido musical interrumpió la conversación, era el celular de Alix, ella contesto sin bacilar.
Simari admiraba como Alix se movía mientras hablaba por celular, las delgadas y largas piernas de su prima mayor mientras más arriba estaba su pequeña cintura, su vientre plano y su pecho redondo y mediano todo cubierto por una camiseta de tira y short color violeta.
Unos brazos rodearon la cintura de Alix mientras que unos labios se posaron en su hombro derecho, no miro hacia atrás sabía perfectamente quien la estaba besando.
-te llamo más tarde –dijo Alix colgando la llamada, simari siguió besando y lamiendo el hombro de ella.-simari detente-dijo.
-no quiero –respondió acariciando una de las piernas de su prima con su mano –déjame poseerte de nuevo – dijo posando su otra mano en la mandíbula de Alix haciendo que esta vire su rostro para atrapar sus labios entre los suyos.
Alix se resistió pero sabía que simari poseía más fuerza y era más alta que ella, termino por ceder. La había recostado sobre la cama, simari beso el cuello de su prima mientras que sus manos bajaron hacia los senos de ella.
-ngh…simari –gimió Alix aferrando sus manos a las sabanas.
-sigues tan sensible como siempre –se burlo besándole los labios, tomo la camiseta junto con el brasier de Alix y los arrojo aun lado de la habitación; succiono uno de los senos que tenía enfrente mientras que sus manos descendieron al short que estorbaba; ingreso una de sus manos para tocar la zona intima y húmeda de la mujer que deseaba.
-húmeda y deliciosa como siempre-comento simari mientras le quitaba las ultimas prendas de ropa a Alix.
--------narración Alix------
Simari está encima de mí, besando y succionando mi cuello, un gemido tras otro se escapaban de mis labios, mis manos se aferraba a la sabanas, era presa de las sensaciones que me producía ella, si, solo ella; nuestros senos se tocaban ahora sin el estorbo de la ropa, un beso pasional nos unía hasta dejarnos sin aire, nuestras muestras miradas se encontraban, no había espacio para al duda era solo la pasión que estaba gobernando nuestros cuerpos.
Una de sus manos se colaba a mi húmeda entrada, mi cuerpo se estremecía en un escalofrió, la rodeaba con mis brazos haciendo que nuestros pezones se rozasen.
-déjate de juegos –le dije.
-jajá como siempre tan impaciente –respondió colocando una de mis piernas sobre ella haciendo que nuestras ya empapadas entradas se rozaran.
Ella movía sus caderas sin compasión contra las mías, nuestros flujos provocaban un obsceno sonido, sus labios mordisqueaban mi cuello mientras mis manos acariciaban sus senos.
El final estaba cerca nuestras caderas ya no podían soportar el ritmo salvaje que había mantenido, un último movimiento nos obligaba arquear mutuamente nuestras espalda; ella se recostaba al lado mío, nuestras respiraciones poco a poco se iba regulando.
-no lo vuelvas a hacer-le dije cubriéndome con una manta, ella me miraba como si estuviera hablando en otro idioma.
-lo disfrutaste, así que no deberías quejarte- me respondió.
-tu tienes novio y yo también si tienes ganas ve con él –le dije y me acomode para dormir.
-sabes que él no me puede satisfacer como tu –dijo antes de salir de la habitación, soltaba un suspiro y me acomodaba nuevamente, el sueño me vencía.
-perdóname –un susurro llegaba a mis oído, abría los ojos lentamente, la habitación estaba oscura pero se distinguía la luz de los faroles de la calle, de un momento sentía como uno de mis senos era acariciado por una mano, dirigía mi mirada al dueño de aquella extremidad.
-Da…niela-mi boca susurraba.
-perdóname…Alix.