Kyungsoo se levantó difícilmente del suelo. También estaba mareado, pero era solo por el miedo. ¿Cómo habían llegado a eso? Hace solo unos momentos era simplemente un día normal y ahora temía por su vida y la de su amigo. Miró determinadamente a Luhan, él estaba cargando de nuevo esa arma negra con detalles plateados. Miró las balas, que estaban en el cartucho, eran negras.
Kyungsoo no era tonto. Era uno de los niños más listos del mundo. Sabía que la manera en la que Luhan tomaba el arma y la maniobraba no era normal. Sabía que Luhan tenía tiempo dominando el arma. También sabía que no era fácil domar semejante cosa. Además había visto como noqueaba al hombre en su habitación y estaba seguro que había muerto, pues escuchó claramente un sonoro crujido.
Mientras tanto Luhan sacó a los trillizos. Necesitaba todas sus armas disponibles. Colocó la pulsera que los guardaba en sus muñecas. Tomó a Lucy con la mano derecha y con la izquierda a Call. Remell y Luzbell estaban en su estuche en la espalda de Luhan. Se volvió hacia Kyungsoo, quien le miraba anonadado, pero no notó miedo en sus ojos, solo asombro. Eso le relajó un poco. Pero no lo suficiente. Se apresuró a llegar al escritorio y abrir el cajón. Ahí había un arma común y corriente, de emergencia. La miró y la cargó.
-Ten- le dijo a Kyungsoo que le miro con ironía, como queriendo decir “vale, ¿Cómo piensas que se usar eso?”- sabes usarla- le respondió como si hubiese leído su mente.
-No, no se hacerlo- susurró Do bajando la mirada al suelo.
-Sabrás. No hay tiempo. Cógela y vámonos- le entrego el arma y caminó hacia la puerta, esta vez sin tomarle de la mano. No quería que esta vez nada le estorbara. O morirían ambos.
>>Sígueme- le dijo a Kyungsoo y este asintió. Tomó el arma y automáticamente la puso de manera correcta para poder disparar. Por supuesto que sabía usarla, era un mecanismo sencillo. Lo único que era difícil era la puntería, pero había practicado el tiro en arco y su puntería era muy buena. Luhan contaba con eso por si llegaban a estar en apuros.
Kyungsoo caminaba detrás de Luhan, quién caminaba tranquilamente. Como si simplemente estuviera yendo a una clase. Eso le molesto un poco a Kyungsoo pues él sabía que estaban en peligro.
El pasillo era muy largo, con muchos otros pasillos a lo largo de él. Luhan necesitaba llegar hasta el final donde estaba un cuadro de una pintura del primer director con su esposa e hijo.
Cuando iban a mitad del pasillo se encontraron con otros tres hombres armados. Luhan sin titubear disparó dos veces seguidas. El primer tiro fue tan preciso que entró en la frente de uno y salió disparado al segundo. Matando así a dos de un solo tiro. El segundo disparo fue para el tercer hombre que dio justo en el corazón. Continuo caminando como si nada pasara. En ese momento Luhan solo tendía una cosa en mente; Sacar a Kyungsoo de ahí.
El pelirrojo jamás permitiría que le lastimaran, primero los mataría él a ellos, sería fácil. Como matar a un mosquito. Definitivamente quitaría de su camino a cualquiera que le impidiera su objetivo. Pero no era idiota, conocía muy bien sus límites, ahora estaba muy mareado con la explosión. Él era ese tipo de personas que era realmente sensible al sonido y a los olores, era su mejor punto, su mayor cualidad. Pero también era su punto débil y su mayor debilidad. Trataba de ignorar el dolor en sus oídos, quería persuadirse con que no sentía nada. Pero no estaba funcionando.
Kyungsoo se dio cuenta de que Luhan sangraba de los oídos, pero no hizo ni dijo nada. No quería hacerlo enojar. Tampoco quería distraerlo. No era como si lo estuviera usando para salir de ahí con vida. No, claro que no. Él no era de esas personas, pero conocía muy bien a Luhan desde que habían llegado ahí, desde los 3 años y sabía que si este se enojaba se encerraría mentalmente y querría golpear todo. Entraría en ese estado vegetal y golpearía todo a su alcance y lo peor. A sí mismo.
Luhan se giró bruscamente y jaló a Kyungsoo del brazo apartándolo del camino. Disparó dos veces seguidas a 3 personas que comenzaron a lanzar detonaciones contra el pelirrojo. Dos dejaron de hacerlo, pues los tiros les habían alcanzado, matándolos instantáneamente. Pero uno de ellos todavía continuaba disparando. Luhan agito su mano disparando, la bala dio prácticamente un giro y terminó en la espalda del tercer hombre. El tiro había sido en la columna vertebral. Luhan pudo fácilmente disparar con Lucy, mientras que con Call desviaba todas las balas, que como siempre ninguna alcanzó a Kyungsoo, quien solo podía temblar del miedo. Entonces Luhan decidió dejar de perder el tiempo. Tomó nuevamente al pelinegro del brazo y corrieron a la pintura. Cuando llegaron Luhan pasó el dedo por el marco inferior de la pintura. Cuando terminó de hacerlo una luz azul y verde se activó, luego Luhan dijo en voz baja pero clara al cuadro “Luhan. Conejo primero”
Kyungsoo se preguntó el significado de esa frase. No dijo nada.
Después el cuadro se abrió, como si fuera una puerta corrediza de cristal. Dejó al descubierto otro pasillo de iluminación azul, aun así el pasillo se veía oscuro. Luhan aventó a Kyungsoo adentro y se metió él también. Cerró la puerta justo a tiempo que aparecían otros seis hombres por un pasillo cercano. Afortunadamente ninguno se percató de la presencia de ambos niños. Luhan se levantó y extendió su mano a Kyungsoo para ayudarle a levantarse. Kyungsoo la tomo. Ambos escucharon una voz proveniente de la pared del túnel.
-Luhan- el nombrado de inmediato se giró para ver quién le llamaba, aunque en realidad ya sabía, y cuando lo vio sintió un enorme alivio. Que obviamente no demostró en el rostro.
-Siwon Hyung- el nombrado venía con otro grupo de chicos, que Luhan reconoció como más conejos, era un tanto obvio que todos lo fueran, pues solo ellos conocían los panales de costa luna, pues eran usados para los entrenamientos como: Cazador/Presa o como normalmente los mismo estudiantes le decían Lobo/Conejo.
-Luhan. Me alegro mucho que estés a salvo, bueno era de imaginar tratándose de ti.
-Gracias.
Siwon abrió los ojos a más no poder cuando miró a Kyungsoo detrás de Luhan. Después miró al pelirrojo y le echó una mirada queriéndole preguntar: “¿A qué se debe esto?”
-Kyungsoo viene conmigo- el tono que Luhan usaba siempre cuando hablaba con su Hyung era de respeto. Pero ahora era frio y amenazante, por lo que Siwon prefirió no entrar en discusión, así que se limitó a asentir.
-Siwon Hyung creo que aquí todos necesitamos una explicación- dijo un chico alto rubio, más grande que Luhan. El pelirrojo no recordaba su nombre. Pero estaba seguro que era de la posición 15-20, o sea no tan mal asesino pero tampoco tan bueno-, digo, no soy el único que tuvo que matar oficiales del FBI ¿O sí?
Kyungsoo se estremeció “¿Agentes del FBI? ¿Matar? ¿Qué es lo que está pasando exactamente aquí?”
-Bueno- dijo Siwon- al parecer uno de los trabajos que se le dio a un conejo resultó estar vinculado con el FBI. Nos han encontrado, pero no totalmente. Los únicos que tienen arrestados son niños normales, aquellos que no están involucrados en asesinatos. Se les soltarán al cabo de unas horas. Con respecto a los conejos, todos están en la colmena, así que estará bien. Los cuartos de todos los conejos son… especiales. Cuando se activa la alarma amarilla automáticamente borra todas sus huellas digitales. Y los folders… ¿se han dado cuenta de por qué todos son azules? Pues bueno ni para que les digo. Su documentación en esta escuela ha sido borrada, y los closets se han sellado. Si eso es lo que les preocupa.
Todos escuchaban atentamente, también Kyungsoo. Sobretodo Kyungsoo. Luhan había comenzado a caminar por el panal. Lo conocía a la perfección y podía salir sin necesidad de un tour turístico. No le interesaba nada de lo que su Hyung decía, pues él ya había descubierto todo eso y más desde hace mucho tiempo.
-Se les reubicará- esas palabras fueron como un balde de agua helada para Luhan. Que de inmediato se giró a ver a su Hyung
-¿Qué?- pregunto con ironía
-Que se les reubicará- explicó con un tono sereno mirando a Luhan- después de todo esto no esperarás que vuelva todo a la normalidad ¿O sí?
-No
-En todo caso, se les buscará cuando todo esté calmado. El director se está encargando de sacar el tiro por la culata a esos bastardos.
En ese momento Luhan sintió que algo se había roto en su interior. ¿Qué se supone que haría un niño de 9 años que lo único que sabe hacer es matar? No lo sabía y tampoco le interesaba saber.
Miró el suelo sumamente molesto. Odiaba a esa gente. Odiaba que le arrebataran lo único que le gustaba. Pero también lo que más le molestaba es que lo separaban de la única persona con la que se sentía bien. Sin embargo esos mismos pensamientos le obligaron a desistir contra cualquier protesta. Por el bien de Kyungsoo, lo mejor era alejarse.
-¿A dónde?
-¿A dónde?- repitió su Hyung
-¿A dónde nos transferirán?
-Eso ya lo verás. Aún no está decidido.
-Ya veo
Kyungsoo miraba preocupado a su amigo. Este estaba cabizbajo, pero no podía hacer nada. No entendía que era lo que estaba pasando “¿Reubicar?” sabía su significado, pero no estaba seguro de que significaba en esa situación. “¿No volveré a ver a Luhan?” Tenía ganas de llorar. Pero se negó a hacerlo.
Después de eso Luhan se aseguró de llevar a Kyungsoo él mismo a su casa. Ambos iban en el coche de uno de los empleados de Siwon. Todo estaba silencioso. No había nada que decir.
-Luhan… yo- Kyungsoo fue quien rompió el silencio después de un rato. Aun les faltaba dos horas para llegar a Seúl, que era donde vivía el pelinegro.
-¿Qué pasa Kyungsoo?- Luhan no lo miraba. Estaba con su rostro en la ventana viendo el paisaje. Kyungsoo tampoco miraba a Luhan. Se mantenía moviendo inquietamente sus pies.
-Yo… quiero saber… ¿Hace cuánto que haces eso?
-¿Hacer qué?- preguntó Luhan poniendo su completa atención en el menor.
-Ya sabes… asesinar.
-¿En verdad te interesa saber?- Kyungsoo bajó su mirada a sus manos. Estaba nervioso.
-Si
-Probablemente me odies si te lo digo.
Kyungsoo tomo su respuesta como un “hace mucho tiempo”. Se estremeció un poco. Luhan le miraba atentamente.
-Ellos… a los que mataste, eran agentes de la FBI ¿Cierto?
-Así es.
-¿Por qué los mataste?- Luhan apretó un poco sus manos en su camisa. “¿Cómo que por qué?”
-Tenía que hacerlo.- respondió con simpleza. Kyungsoo frunció el ceño y repentinamente tomó a Luhan por los hombros y lo obligó a verlo a los ojos.
-¿Acaso no entiendes? Eso está mal. Matar gente es malo. ¿Cómo puedes hacerlo tan fácilmente y sin remordimientos? Incluso ahora. Veo tus ojos y en ellos veo que te da igual lo que hiciste.
Luhan escuchaba a Kyungsoo sin decir nada. No había nada que decirle, era cierto lo que decía su amigo, pero aunque así fuera él no se arrepentía de nada. Había sacado de ahí a Kyungsoo a salvo y no podía pedir más. Se notaba que el pelinegro estaba enojado con él, pero no podía hacer nada.
Kyungsoo al notar que no obtendría respuesta del pelirrojo decidió soltarlo y sentarse. Ya no pelearía con él. Estaba agradecido que le ayudara y que se preocupara por él, pero no soportaba el hecho de que su amigo fuese un asesino.
El resto del camino ninguno de los dos habló.