CAPÍTULO 5—ESTUPIDA CONCIENCIA.
Sentía como si estuviera en el auto de la muerte… o una montaña rusa. El punto es que sentía como el pequeño desayuno -que Nickhun le había hecho- se revolvía en su estómago y hacia que la bilis trepara por su garganta.
No es como si el chofer manejara mal, no, se debía a que un sonriente Sehun viajaba con él a su lado. Nickhun se veía contento, comentándole los muchos planes que tenía para su boda con Victoria. Así que mientras sonreía y asentía, pensaba en las una y mil razones por las cuales lo más adecuado era tirarse de la ventana del auto.
—Pensamos que sería bueno que la boda se celebre en junio, pero primero tenemos que obtener el permiso de su madre, tu abuela—Nickhun sonrió medio avergonzado, Luhan creía que estaba apenado al comentar eso con él… o simplemente se comportaba como un adolescente enamorado—.Queremos hacer todo correcto—sí, estaba enamorado.-
—Me parece una buena idea—contestó Luhan.-
—¿Y tú qué piensas Sehunnie?-
—Es tu boda, viejo. No mía, no me importa, has lo que quieras.-
—¡Sehun! —le reprendió Luhan. ¿Cómo podía responderle así a su padre? Luhan daría lo que fuera por estar con su padre una vez más.-
—Está bien, Lu. Sehun sólo bromea.-
Luhan estaba estupefacto en la manera en que Nickhun reaccionaba a la actitud fría de su hijo. El recorrido hasta la universidad tomó la misma rutina de hace unos minutos. Era un tanto asfixiante.
Milagrosamente logró llegar a la universidad sin tener que aventarse por la ventana del coche. Había algunos estudiantes en la entrada. Luhan pudo observar como Sehun bajaba del auto mientras se ponía unas gafas y divisaba que nadie lo conociera. ¿No le gustaba que lo vieran con su padre? ¿Podría ser más desconsiderado?
—Muy bien chicos, que tengan un lindo día. Espero verlos en la cena de hoy. Nos vemos—se despidió Nickhun de ellos.-
—Hasta pronto señor—Luhan también se despidió de él, pero fue el único. Sehun ya iba camino hacia su facultad.-
Observó como el coche avanzaba unos metros más hasta llegar al edificio donde estaban administraciones y la oficina del director, sin esperan más, salió corriendo en dirección donde Sehun.
—¿Por qué tratas a tu padre de esa manera? Creí que se llevaban bien—a Luhan le molestaba que Sehun fuese así, que desperdiciara oportunidades.-
—Y yo creí que ya estarías en tu clase rogándole perdón a tu queridísimo capitán—contestó mientras se quitaba las gafas.-
—Eres un desconsiderado. Muchas personas desearían tener un padre. Tú lo tienes pero no lo valoras como tal—el recuerdo de su padre vivía cada día más en su mente, quizás aún no había superado el hecho que lo había perdido tan pronto.-
—Mira—Sehun se detuvo haciendo que Luhan chocara abruptamente con él—.La manera en la que yo trato a mi padre no te importa, pero ya que quieres una explicación, te la daré.-
Rápidamente, Sehun tomó del brazo a Luhan y lo metió en el armario del conserje. Cuando estuvieron en la oscuridad del lugar, Sehun continuaba sin decir ni una palabra, no podía decir con exactitud lo que pasaba por la mente de Sehun, la oscuridad no le permitía ver con claridad.
—¿Y bien? ¿Me d-dirás? —odiaba tartamudear, porque le hacía ver nervioso, lo cual era estúpidamente raro, ya que no tenía por qué sentirse nervioso ante la presencia de Sehun. Sin embargo lo estaba.-
—¿Qué cosa? —preguntó Sehun acercándose más a él haciendo que la espalda de Luhan chocara contra la pared.-
—¿Por qué eres así con tu padre? Dijiste que me lo dirías.-
—Cierto, pero resulta que no tengo un porque—Luhan estaba seguro que no habían corrientes de aire en la habitación, así que eso sólo podía significar una cosa; Sehun estaba muy cerca de él, tanto que podía sentir su respiración en sus labios.-
—¿Entonces porque diablos estoy aquí?-
—Por la simple y bella razón de que se me antojó…-
—¿Q-qué cosas? ¿De que ha-?
Luhan no pudo terminar la frase. Aun no podía creerlo, Sehun lo estaba besando por segunda vez. Y eso no era todo, Luhan le estaba correspondiendo. ¿Qué mierda le pasaba? Su cerebro le decía que lo apartara, le diera un buen golpe en las bolas y saliera corriendo tan rápido como sus piernas se lo permitieran, pero su cuerpo no quería colaborar con su cerebro.
Su estúpido cuerpo actuaba como si tuviera mente propia. Por el otro lado, el ego de Sehun estaba siendo alimentado con enormes cantidades, por fin Luhan le estaba correspondiendo. La noche anterior había sido un martirio. Tener tan cerca y a la vez tan lejos a Luhan.
Tenía que admitirlo, había querido entrar al cuarto de Luhan, solo quería observarlo, nada más. Pero al parecer era más listo de lo que pensaba. Ya que la puerta tenía pestillo, y si Sehun no se equivocaba, el pequeño armario de la cómoda estaba tapando la entrada.
Y ahora estaba aquí, besándolo como había querido desde que lo beso cerca del gimnasio. No sabía que rayos pasaba con él, pero tampoco quería averiguarlo.
El beso se fue intensificando más y más, haciendo que sus respiraciones se hicieran más sonoras, pero aun si el aire comenzaba a faltarles, ninguno quería alejarse del otro. Sehun tomo de la cintura a Luhan pegándolo más a su cuerpo, por inercia el mayor enredo sus dedos en los cabellos del más alto.
“Luhan, eres tan estúpido.” Le dijo su conciencia.
Pero, al igual que en esas caricaturas que le gustaba ver de niño, el diablito a un lado de su cabeza, golpeo al otro haciendo que el angelito cayera para que no siguiera atormentándolo con sus lecciones de moralidad.
Ya no era solamente un beso que no parecía tener fin, ahora habían mordidas, una de ellas logro sacarle un pequeño jadeo a Luhan. Todo había desaparecido para ellos, junto con la conciencia y sensatez de Luhan. La puerta de abrió de golpe asustándolos.
—¿Qué diablos está pasando aquí? —ladró el conserje.-
Mierda, mierda y más mierda. Luhan se maldecía una y otra vez, no podía culpar a Sehun, él no le apunto con un arma ni nada, así que todo era su culpa. Luhan estaba seguro que todos los colores de su rostro se bajaron hasta sus pies. Por otro lado, Sehun estaba que se retorcía por querer reír, Luhan estaba más blanco que el papel, y sus ojos parecían como si se fueran a salir.
—¿Y bien? —insistió el hombre viendo a Luhan, sabía quién era Sehun y como no quería tener problemas mejor ni lo miraba.-
—Y-yo… yo… yo no… yo—no podía articular ninguna palabra, era un universitario y se comportaba como un crio de secundaria.-
Eso le causo ternura a Sehun. “Lindo… ¿Qué mierda te está pasando ultimadamente, estúpido?” Sehun tenía su propia guerra mental, pero tenía que ayudar a Luhan antes de que este se desmayara.
Sin pensarlo dos veces, tomo la muñeca de Luhan y corrió mientras lo jalaba. Las piernas de Luhan actuaron por inercia, tanto que Sehun creyó que sería Luhan quien lo arrastraría luego.
—¡Malditos exhibicionistas! —grito el viejo hombre, causándoles risa a los chicos.-
Aun sabiendo que nadie los seguía, no pudieron dejar de correr, se sentía bien. Incluyendo el hecho de que no habían soltado la mano del otro, ni habían parado de reír. Cuando llegaron al último edificio de la faculta, fue tiempo de parar, sus piernas temblaban por todo el atraco, así que cayeron rendidos en el césped; tratando de que sus respiraciones se estabilizaran.
—Jamás había corrido tanto en mi vida—dijo Luhan colocando su antebrazo sobre sus ojos para que la luz del sol no le diera directamente.-
—Yo sí, una vez mi abuela compro unos chocolates carísimos que daría en una reunión para sus amigas. Un poco antes de la reunión, Chanyeol, Jongin y yo bajamos a la cocina a comer algo—Sehun rodó un poco quedando frente a Luhan mientras éste lo miraba divertido y expectante, casi pidiéndole que continuara—.Cuando vimos los chocolates, no lo pensamos dos veces y sacamos la caja entera, estábamos a punto de terminarla cuando mi abuela entro a la cocina. Casi pega el grito en el cielo cuando nos vio todos embarrados de chocolate, sus chocolates—Luhan rio al igual que Sehun—.Así que salimos corriendo tan rápido como podíamos. Ese día nos castigaron, sin salidas, ni televisión, ni videojuegos. No tienes ni idea de lo tortuoso que es eso para unos niños de diez años.
Luhan sonrió al imaginarse un pequeño Sehun con la cara llena chocolate y la mirada afligida. Sería todo un espectáculo quedaron en silencio, uno frente al otro, pensado en un millón de posibilidades. Sehun se encontró atrapado viendo los ojos de Luhan. Eran de un color ámbar, y la luz del sol hacían que brillara.
Sin embargo Luhan se dio cuenta de lo que estaba pasando, los nervios lo invadieron y rápidamente se puso de pie. Se sacudió la poca tierra y posibles ramitas que tenía pegadas. Sehun lo imito.
—Bueno, creo que será mejor que me vaya. Ya perdí mi primera clase, y no quiero perderme la otra. Además el edificio de la facultad queda al otro lado del campus—decía mientras un bonito sonrojo cubría sus mejillas.-
¿Qué mierdas le estaba pasando?
Sehun sonrío al ver su reacción, ¿Qué mierdas le estaba pasando a él también? Tenía, ¿Qué? ¿Una semana de conocer a Luhan? Quizás menos, quizás más, y el chico ya lo traía como estúpido tras él. Necesitaba que le examinaran la cabeza.
—Ok, nos vemos en la cena, ¿de acuerdo?-
—Ok.-
Sin decir una palabra más, Luhan salió como alma que lleva el diablo hasta su facultad. Tenía que alejarse de Sehun lo más pronto y rápido posible. Antes de que los daños pasaran a mayores.
*
—¡¿Juntos?! ¿Ahora viven juntos? —grito Baekhyun.-
—Shhh, silencio Baek, o todos en la cancha te escucharan—lo regaño Yixing.-
Baekhyun observó donde todo el equipo de Basquetbol los miraba, no estaba seguro si lo habían escuchado, pero no quería averiguarlo. Así que les dio una tímida sonrisa y regreso la vista a sus amigos.
Luhan seguía con las rodillas hasta su pecho mientras apoyaba su mejilla en una de las rodillas. ¿Cuándo su vida se puso tan complicada? Luhan soltó un gemido de frustración.
—¿Qué demonios voy a hacer? —el cobrizo suspiro—.Además no vivimos juntos, solo me quede en su casa porque mi madre no quiso que me quedara solo, a puesto que quería que “conviviera” con ellos.-
—Sigo sin poder creerlo, que tu madre y el padre de Sehun vayan a casarse.-
—Bienvenido al club—le respondió Luhan—.Es un completo martirio, pero, luego veo a mi madre, y se ve tan feliz, que no puedo… No puedo arrebatarle esa felicidad.-
Baekhyun podía entender eso, el conocía a la madre de Luhan y estaba de acuerdo en que ella fuera feliz. Pero no podía sacar de su cabeza la manera en que Myungsoo se sentiría. No quería que el chico sufriera, quería que fuera feliz, aun sin no era a su lado. ¿Pero que podía hacer?
—¿Y qué piensas hacer con Myungsoo? —preguntó con cautela. Luhan solo volvió a soltar un gemido lastimero.-
—Ni siquiera me acordaba de él—Yixing solo sonrío comprensivo.-
—Lu, no puedes dejar que Sehun te siga manipulando, o arruinando las cosas con Myungsoo. Tienes que salir de esa casa. Antes de que él se entere.-
—¿De qué me sirve, Baek? Además no creo que él me perdone por lo sucedido—Luhan volvió a esconder su rostro entre sus piernas, se sentía avergonzado, pero no por el hecho de lo sucedido el día anterior, sino por lo que paso esa mañana.-
—¿Y que si ya lo hizo? —presionó.-
—Sea como sea, pronto mi madre se casara con el padre de Sehun, y tendremos que vivir todos juntos—Luhan se aseguraría de cerrar esa puerta si era posible con cemento y su saliva.-
—Podrías venir a vivir conmigo.-
—Es muy lindo de tu parte, Baekkie, pero no creo que sea posible. Es mejor si las cosas siguen su curso.-
Luhan no quería que las cosas entre Myungsoo y él se complicaran más. Tenía mucho drama en su vida por el momento. Luhan quería golpearse contra la baranda por la estupidez que había cometido. Pero, muy dentro de él, el diablito a su lado hacia fiesta. El muy bastardo estaba feliz por lo que había pasado, y Luhan quería enviarlo al mismísimo infierno con interferir con su cordura y razonamiento.
La tarde se la paso al igual que el día anterior, yendo de un lado a otro. Trayéndole agua al equipo y toallas. A Sehun… agua, jugos, energizantes y toda la basura que quería. El muy cínico estaba disfrutando de su momento. Quería molerlo a golpes, luego él le sonreía con esa característica sonrisa de chulería recordándole la escena de la mañana, haciendo que desease ser un microorganismo y desaparecer de la vista de los humanos.
Myungsoo observaba desde el otro lado de la cancha. Sabía que algo pasaba entre ellos, pero quería creer firmemente que solo eran ideas suyas.
El entrenamiento dio su fin, y cada uno de los chicos fue a las duchas. Luhan se acercó a recoger todo el equipo que había usado. Baekhyun y Yixing se habían ido hace un buen rato, de todos modos tenía que ir a la cena.
Mientras se agachaba a recoger la bola de basquetbol, observó cómohttp://www.dailymotion.com/video/x311n6oa unos pies estaba frente a él, alguien se paró frente a él. Lentamente subió la mirada hasta encontrarse con la tímida sonrisa de Myungsoo.
—Hola.-
—Hola—respondió Luhan.-
—¿Es pesado ser el encargado? —preguntó el capitán.-
—Solo un poco, no es mucho trabajo—contestó rápido Luhan, sintiendo como el sonrojo se instalaba en su rostro.-
—Uh, ¿estás por terminar? Quería invitarte a cenar, recién encontré un restaurante de comida china, es muy bueno. El lugar es lindo, tiene muy buen ambiente—decía Myungsoo rápidamente casi atragantándose con las palabras, ¿Cuándo se había hecho tan tímido al estar alrededor de Luhan? —Tiene buena música, puedes decir no si quieres.-
Luhan sonrió, quizás podría comenzar desde cero con Myungsoo. El chico aun le atraía. Podría comer con él, después de todo esto era siempre lo que quiso, tener una cita con Myungsoo. Todo podía arreglarse entre ellos, aun si nunca empezaron, ahora podían empezar con el pie derecho. Estaba por responder cuando alguien más se posiciono a su lado. Luhan reconoció el aroma, el mismo que lo traía de cabeza pensando en una y mil soluciones para alejarse de él. Pero no podía, siempre lo alcanzaba.
—¿Listo para irnos, Lu? —pregunto Sehun. Un Sehun muy sonriente y lleno de confianza.-