CAPÍTULO 8—CONOCIENDO SUS RAZONES.
Los rayos del sol se colaban por las delgadas cortinas, haciendo que el cuarto se iluminara suavemente. La mañana parecía más cálida de lo normal, a cualquier persona le hubiese parecido sofocante, pero por increíble que pareciera a Luhan le gustaba. Era un poco familiar para él, reconfortante. Le hacía sentir bien.
Lentamente y con todo el pesar del mundo, trato ponerse de pie, pero no pudo, era como si la fuente de su calor no quisiera que Luhan se fuera, trato de nuevo, pero al igual que la última vez, la fuente lo jalo más hacia él. Era realmente extraño. El pánico empezó a llenarlo, había visto muchas películas de terror, y estaba seguro de que es lo seguiría. Muchas sangre y pequeños trocitos de Luhan por todo el cuarto. Respiro profundamente. Ya que no podía ponerse de pie, se dio media vuelta para poder ver que es lo que estaba pasando.
Un grito un tanto ensordecedor lleno la habitación, seguido de muchos más. Haciendo que los reflejos de Sehun se pusieran alertas, el peli-plata no lo pensó dos veses y conecto su puño contra el labio de Luhan, haciendo que ambos cayeran de la cama. Sehun estaba en estado de shock, su corazón latía rápidamente. ¿Qué diablos había pasado? ¿Había golpeado a Luhan?
En su estado aturdido, escucho pasos venir desde el otro extremo del pasillo. El pánico lo invadió o no encontró otra opción que sacar su trasero de la casa de Victoria.
*
Luhan no estaba muy diferente. ¿Qué había pasado? Toco su labio para luego hacer una mueca, el golpe no había sido muy fuerte, pero le había roto el labio. Luhan no estaba seguro de que es lo que había pasado. ¿En verdad Sehun estaba ahí? Sí, porque de lo contrario no tuviera el labio roto, ¿cierto?
—¡Lu! ¿Qué paso? —pregunto su madre mientras se apresuraba a llegar a su lado—¡Dios! ¿Cómo te has hecho eso? —Victoria roso la yema de su dedo con el labio de Luhan.
—Auch, no lo sé—sinceramente, no estaba seguro de que había pasado.
—¿Tuviste una pesadilla? —¿había sido una pesadilla? Él podría decir que ese Sehun parecía muy real.
Quizás se estaba volviendo loco, ya que no había rastros del chico por ahí. Con cuidado se froto el labio, ¿en verdad había tenido una pesadilla lo que causo que se callera de la cama y se reventara el labio? Parecía tener lógica.
Quizás se estaba volviendo loco. Corrección. Sehun lo estaba volviendo loco.
*
“Estúpido.”
Sehun seguía golpeándose mentalmente. ¿Cómo jodidos pudo pegarle a Luhan? Nunca quiso hacerlo, personalmente, Sehun prefería arrancarse un brazo antes que golpear a alguien que no le había hecho nada, tratándose de Luhan, Sehun prefería arrancarse el…
—Joder Sehun, estas tan pálido—dijo riendo Chanyeol mientras posaba uno de sus brazos sobre los hombros de Sehun—¿A quién mataste? ¿Necesitas ayuda con el cuerpo?
—¿De qué hablas?
—¿Estas consiente que estas más blanco de lo usual? Pareces el vampiro de esa jodida película que les gusta a las chicas.
—No soy tan blanco—se quejó Sehun.
—Si te broncearas un poco no lo serias—dijo Jongin con voz cantarina.
—Igual, la película fue un asco, ¿Qué vampiro brilla cuando los rayos del sol le pegan? No debería estar retorciéndose en el suelo mientras arde entre las llamas del infierno—Sehun lo vio raro, Chanyeol no debería juntarse tanto con Kyungsoo.
—Déjalo en paz Chanyeol. Estas celoso solo porque las chicas y la mayoría de los chicos que te gustan—recalcó Tao—.Preferiría unirse con el hadita del que te burlas que contigo—Chanyeol rodo los ojos, se había olvidado que Tao era fan de Edward, sus posters en su cuarto lo confirmaban, en especial el que estaba en el techo. Chanyeol juraba que el tipo lo vigilaba desde el techo cuando visitaba al panda.
—Como sea es un asco de película.
—No decías lo mismo cuando Jacob se quitaba la camisa—se burló Kris, quien se unió a ellos mientras abrazaba por los hombros a Tao.
—Ja, ja, ja. Gracioso—todos estallaron en risas cuando vieron que las mejillas de Chanyeol tomaban un ligero color rosa—.Ya, ya, ya. El verdadero problema aquí es Sehunnie. ¿Qué pasa, porque estas tan blanco?
Todos dirigieron su atención a él. Sehun se sentía como un insecto bajo un microscopio, no podía decirles el motivo de su… ¿palidez? Creerían que era un acosador, no, el mismo sabía porque lo hacía. Si, le gustaba Luhan. Pero le habían gustado millones de personas, bueno no millones. Sehun se golpeó de nuevo. Sea como sea, jamás había llegado a ese punto. Luhan debió haber lavado su cerebro. En buena forma.
Estaba seguro que Luhan era diferente, muy distinto comparándolo con sus anteriores conquistas. Y Sehun sabía que Luhan no era una conquista más.
—No sé de qué me hablas, estoy perfecto.
—Tienes algo de culpa por toda tu cara, Sehunnie. Algo nos estas ocultando—reprendió Kris. Sehun quería patalear por lo entrometido que eran sus amigos.
Frente a los ojos de los demás, Sehun podría ser el menor de todos, pero lo veían como líder, y en cierta manera lo era. Pero frente a sus amigos, solo era Sehun, un niño inmaduro en ocasiones, un poco juguetón y cariñoso, una persona amable y todas esas burradas que a Tao le gustaba decir.
—Lo juro, hyung. No pasa nada, solo un poco cansado.
—No veo ojeras—se burló Tao.
—Bueno ya, ¿es que acaso un hombre no puede verse deprimido y vacío cuando el amor de tu vida no nota tu existencia? —reprendió dramáticamente Jongin.
—Sí, tu sabes mucho sobre eso—todos rompieron en carcajadas -incluso Sehun- ganándose un saludo del dedo medio de Jongin.
—Como sea. Yo llego tarde a mi clase, así que nos vemos luego.
Sehun corrió todo lo que pudo, alejándose de todas las preguntas de sus amigos. Lo último que quería era que supieran que era un acosador y no el acosado.
Maldito destino.
*
—¿En serio te caíste? Luhan eso solo le pasa a los niños, cuando están bastante pequeños y son un poco descoordinados—dijo Lay mientras veía como el equipo de basquetbol jugaba.
—A los niños descoordinados y a Luhan—se burló Baekhyun.
—¡Es en serio! No miento, chicos—Luhan se estaba cansando de que no le creyeran.
Pero como le creerían si ni él mismo lo hacía. ¿Qué había pasado en realidad? Luhan no quería seguir pensando en eso, pero no podía. Cada vez que veía a Sehun la pregunta rondaba en su cabeza como un maldito mosquito.
—¿Has hablado con Myungsoo? —pregunto Baekhyun mientras le tiraba miradas al capitán.
—No, no desde…—Luhan no recordaba desde cuando no hablaba con el chico, mucho menos desde cuando esos sentimientos habían cambiado.
Luhan lo sabía, solo que no quería aceptarlo.
—Si Sehun no se hubiese atravesado en su camino… ustedes dos estarían juntos—Luhan trato de no tomarle importancia al tono que Baekhyun había utilizado.
—No importa, creo que si mis sentimientos por él hubiesen sido fuertes, nada de esto estuviera pasando.
—¡Esperen, esperen! —dijo Yixing—¿Entonces es definitivo? ¿Te gusta tu hermano? —Yixing estaba demasiado entusiasmado.
—¿De qué hablas? N-no me gusta Sehun—tartamudeo mientras sus mejillas se coloreaban de un bonito color rosa. Yixing rio un poco.
—No lo sé, quizás por el hecho que desde que Sehun apareció, Myungsoo ha sido un capítulo más en tu vida—hablaba Yixing mientras gesticulaba con las manos.
—Él no es solo un capítulo más—dijo un irritado Baekhyun—.Si hay alguien que lo sea, ese es Sehun. Es uno de esos capítulos malos que ni siquiera a la autora le gustan—Luhan frunció el ceño, por alguna razón no le gustaba como Baek se expresaba de Sehun.
—Sehun no es malo como todos piensan—los tres chicos brincaron del susto cuando la voz de Chanyeol sonó.
—Eso lo dices porque es tu amigo—en lugar de responderle, Chanyeol le sonrió a Baekhyun, haciendo que el chico frunciera el ceño y se sonrojara. Con esa clase de sonrisa, hasta Yixing y Luhan se sentían como tontos mientras sonreían.
—No es por eso. Todos hablan de Sehun como si en realidad lo conocieran.
—Golpeo al entrenador de su anterior escuela.
—¿Te contaron la razón por lo que lo hizo? —Baekhyun quedo callado, mientras que los demás enarcaban una ceja, Luhan y Yixing esperando que dijera la razón y Chanyeol… Chanyeol solo por chulería.
—No.
—La razón por la que lo hizo, es porque el entrenador era un verdadero hijo de puta. Todos nosotros estábamos en el equipo de basquetbol de nuestra escuela. Había un miembro en particular—Chanyeol se apoyó en la baranda mientras remontaba en aquellos recuerdos—.Tenia un poco de sobrepeso, por decirlo así. El entrenador lo molestaba continuamente, le gritaba todo el tiempo y lo humillaba, recordándole como era. Hubo un día en particular, al parecer Sehun no soporto más las humillaciones que el entrenador hacia contra el chico, así que cuando abrió su boca para hablar, Sehun lo golpeo, defendiendo al chico. No lograron expulsarlo, de alguna manera todos hablaron defendiéndolo y diciendo en realidad como era el tipo, así que lo corrieron del colegio, claro sancionaron a Sehun por haberlo golpeado y casi mandarlo al hospital al entrenador, pero no se lo tomo a mal, de hecho—Chanyeol sonrió mientras sacaba la billetera del bolsillo de su pantalón—.Lo tomo con gusto.
Los chicos quedaron callados, analizando las palabras de Yeol. Luhan sintió como su corazón sentía un pequeño tirón, pero no del malo, sino del bueno, orgulloso de lo que Sehun era. No tenía por qué ocultarlo por más tiempo. Sehun podría ser un cascarrabias y un chico malo, como todos decían; pero a Luhan así le gustaba, así le atraía… ¿A si lo quería? Pensaría sobre eso luego, una cosa a la vez.
—¿Qué paso después? —pregunto Yixing, muy emocionado por la historia.
—Paso que, ellos se hicieron muy buenos amigos, Sehun lo cuidaba, era como su protegido, sin importar si él chico fuera mayor que Sehun—Chanyeol saco una pequeña fotografía y se la enseño a Luhan, Baek y Yixing, donde estaba Sehun con un chico con unos kilos de más.
—¡Wow, eres tú! —gritaron los tres al unisonó.
—Las cosas cambian, ¿no?
Baekhyun observo al antiguo Chanyeol y al nuevo Chanyeol de hito a hito, había cambiado, y mucho. Pero había algo que nunca cambio, y era la radiante sonrisa de Chanyeol, la que lo ponía nervioso, justamente como lo estaba haciendo ahora.
Observo si los demás también estaban recibiendo un poco de Mr. Sonrisa, pero no, los ojos de Chanyeol y su bonita sonrisa estaba solamente dirigida para él.
“Malditos nervios, maldito sonrojo, maldito poste andante con sonrisa linda.”
*
Hacia doce minutos que el equipo se había ido, todos excepto Luhan y… Sehun. El primero porque tenía que regresar a su lugar todos los implementos utilizados por el equipo, el segundo, simplemente se quedó a observarlo.
—¿Hay alguna razón por la que te hayas quedado? —pregunto Luhan mientras recogía los balones.
—¿Te pone nervioso mi presencia? —pregunto un burlón Sehun.
—No.
—¿Estás seguro? Porque yo no pienso lo mismo—dijo mientras se acercaba a Luhan.
—E-estoy muy seguro.
—Eso no suena seguro para mí.
—Pues para mi si—respondió poniéndose de pie rápidamente, retrocedió unos pasos al darse cuenta que estaba muy cerca, muy, muy cerca.
—¿Estas cien por ciento seguro, hyung? Porque no se te nota mucho.
—¿Qué te hace pensar eso? —pregunto Luhan mientras retrocedía al mismo tiempo que Sehun avanzaba.
—Quizás la forma en que te pones nervioso, o el tono que tus mejillas adquieren, la forma en la que tu cuerpo reacciona cuando estoy cerca de ti, o esos pequeños jadeos que salen de tus labios—al escuchar eso, Luhan bajo la cabeza rápidamente.
Hace algunas semanas se sentía así cuando estaba cerca de Myungsoo, ahora todo había cambiado, dando un giro de 360°. Era como si todos esos sentimientos que alguna vez sintió por Myungsoo se hubiesen revitalizados en Sehun, con una potencia máxima.
Las palabras de Baekhyun resonaban en su cabeza, los pros y los contras de ambos chicos iban y venían, dejando a su cerebro consumido, no sabía que pensar a estas alturas, y sinceramente no quería indagar más en el tema. Era como si una fuerza mayor lo empujara hacia Sehun, hacia ese diablo junto a él.
Y si el diablo que residía haya abajo era así, Luhan podría darle la bienvenida al mismísimo infierno.
Pero fue otra cosa lo que le dio la bienvenida, haciendo que todo sentido común se fuera de su cabeza, los labios de Sehun eran tan suaves como los recordaba. Las manos de Sehun se posaron en sus mejillas, profundizando el beso, pero no era un beso hambriento, era uno tierno.
Desde ese momento, Luhan sabía que no había vuelta atrás, se había enamorado de su pronto hermanastro, del mismísimo diablo. Sabía que las cosas no serían fáciles tampoco, nada lo era, pero al lado de Sehun, quizás las cosas podrían funcionar, que haría lo que fuera por él, que lucharía por su dongsaeng, y sobre todo que vencería cualquier problema.
Empezando por las dos personas que los espiaban a ambos extremos del gimnasio.