Y ahí iba yo, corriendo por aquellas solas calles, porque? Aun no entendía el porque me había comportado así frente al hermano de Mei-chan, era la primera vez que me sentía de esa manera, después de correr durante un buen rato llegue a la estación de trenes y entre en uno para ir a casa, tenía la respiración agitada y sudaba a mil, el ejercicio físico no era lo mío, para cuando llegue a casa ya eran las 1:37 am, Bueno no era un casa, era un pequeño departamento, porque vivía en un departamento teniendo apenas 16? Eso era porque cuando mi padre se volvió casar, me saco de casa, me dijo que ya no podía vivir con él y su nueva esposa e hijos, así que me compro un departamento, dijo que me enviaría dinero todos los meses, pero de que me sirve a mí eso si estoy solo?
En ese entonces yo tenía apenas 11 años y creía que sería genial vivir por mi cuenta, pero no fue así, mi padre por su cuenta, me enviaba dinero todos los meses, nunca me visitaba y cada vez que llamaba nadie contestaba, más grande comprendí que él no me quería en su nueva familia, un día salía del instituto y pase por enfrente de un restaurante y lo vi, a él y su nueva familia, se miraban realmente felices, ellos eran felices, y yo, yo porque no era feliz.
Así, pasaron los días, las semanas, los meses y con ello los años no volví a saber nada de mi padre, a excepción de aquellas cifras de dinero que depositaba en mi cuenta bancaria todos los meses.
La última vez que lo vi fue hace 4 años, yo estaba con mi novio en mi departamento, la verdad que yo era homosexual desde los 8, bueno como decía estaba yo con mi novio, como cualquier pareja comenzamos a besarnos hasta que llegamos al punto donde los besos ya no eran suficientes, queríamos más, entonces cuando estaba a punto de hacerlo con mi novio tocaron la puerta y al abrirla pude ver que era el, mi padre y su esposa, estaban ahí porque había dejado unas cosas en casa, me las dieron y sin un abrazo o algo, se fueron para no volver a ver mi padre nunca más.
Me acostumbre a la dulce y silenciosa compañía de la soledad, me volví desconfiado hacia las personas, no quería que sucediera lo mismo otra vez, no quería que me olvidaran que me lastimaran, por eso, siempre estaba solo.
----------—-------------------
—Escuche que el Profesor Tanaka fue despedido—Comento Yuu a su grupo de amigos, yo los escuchaba desde mi pupitre—Dicen que hoy vendrá el nuevo profesor y según escuche es alguien muy estricto y severo— *Otro profesor buaj que lata* pensé yo, en ese momento el timbre sonó y Yuu se sentó al lado mío, en ese instante la puerta se abrió entrando el director.
Aclaro su garganta antes de hablar acomodando su saco—Muy buenos días jóvenes, como ya muchos sabrán el profesor Tanaka ha sido despedido y— en eso un chico le pregunto por qué había sido despedido a lo que el respondió que eso no nos incumbía, y siguió hablando— como iba diciendo antes de que me interrumpieran—Miro al chico que había preguntado— hoy está conmigo la persona que les impartirá la clase de literatura, el Profesor Yusuke-san.
*Esperen, que!!??? El hermano de Mei-chan será mi nuevo profesor!!? No, no, no, no puede ser, es una broma, si es una maldita broma.*
Pero no para mi suerte, no era una broma, entro al salón con la misma expresión fría que la de ayer por la noche, mi corazón comenzó a latir con fuerza otra vez, llevaba puesto un pantalón de tela negro y una camisa manga larga blanca y corbata negra, su cabello no estaba muy bien arreglado lo que le daba un estilo un poco rebelde.
—Muy buenos días Mi nombre es Hideki Yusuke—Se presentó ante toda la clase muy formal, todas las chicas lo quedaban viendo, debo admitir que eso me molesto un poco.
*Alto ahí, porque me había molestado?*
Aun así yo lo miraba, no podía apartar m mirada de él, hasta que el me dirigió su mirada hacia mí, al parecer el también estaba asombrado por algo así, al sentir su oscura mirada en mi mis mejillas comenzaron a teñirse de rojo por lo que aparte la mirada rápidamente hacia mi cuaderno causando una pequeña risa en él, causando suspiros de amor de parte de las chicas.
*Tsk que le pasa a ese tipo por que se ríe siempre que me ve, acaso tengo monos en la cara o qué?*
Después de que se presentase ante toda la clase el director salió del salón, ya que solo quedaban 30 minutos de clase propuso que le hiciéramos preguntas para conocerlo mejor,
Todos le hacían preguntas inclusive hasta algunas personales obvio yo no participe en la actividad esas cosas no me gustaban, pero claro eso no era lo peor, lo peor era que podía sentir su mirada en mi, no dejaba de verme y eso solo causaba que yo extrañamente me pusiera nervioso, pero ya que todos le hacían preguntas pude aprender un poco más sobre él, por ejemplo que su fruta favorita es la sandía, que su color favorito es el azul, que tiene 25 años, que está soltero, que le gusta mucho la comida, que sus grupos de música favoritos eran los Guns n roses, metálica, Nirvana y pink floy, también que se hizo profesor porque odiaba trabajar a tiempo completo y que al ser profesor solo trabajaba medio día, asi en la tarde podía ir a la universidad ya que estaba sacando otra especialización o no se no preste mucha atención.
Después de que la clase termino tome mi mochila y Salí lo más rápido del salón, sinceramente no quería verlo cada vez que lo veía me comportaba extraño y eso me desagradaba, pero como era posible que me comportara de esa manera con alguien que apenas conocía de la noche anterior, no lo sabía.
El resto de la mañana fue normal, no lo volví a ver, Hoy me tocaba aseo en el salón de química así que espere a que todos se fueran para limpiar, estaba ya por terminar hasta que alguien entro al salón, al ver quien era los libros se caían de mis manos, maldición porque me pongo así?
—Creí que no había nadie—Dijo la profunda voz de Yusuke.
—S-si b…bueno es que hoy me toca aseo en el salón así que me por eso aún no me he ido—le conteste yo agachándome para recoger los libros que se me habían caído él se acercó y me ayudo a recogerlos, los puse sobre una mesa comencé a ponerlos en los estantes.
—Me sorprendió bastante el encontrarte aquí, sabes? —Me dijo el apoyándose sobre el escritorio viendo lo que yo hacía.
—A mí también me sorprendió saber que tu serias mi nuevo profesor—Le conteste yo sin mirarle, sabía que si le miraba a los ojos se me caerían de nuevo los libros. —Por cierto que haces aquí?
—Ah, es que venía a buscar un libro, me dijeron en la biblioteca que ese libro estaba aquí—se acercó al estante de libros donde yo estaba acorralándome entre él y el estante, fijo su mirada en mi, esa inexpresiva mirada, yo al igual que el lo miraba y sabía que mientras lo hacía mis mejillas estaban rojas, pero no me importaba, sus ojos eran atrayentes y yo quería mirarlos durante un rato más.
—Kido, tengamos una cita.