Un trabajo agotador era lo que odiaba LuHan su vida podía decirse que era perfecta o era lo que decían las personas a su alrededor pero lidiar todos los días con personas insoportables...
LuHan se sentía agotado mentalmente y también físicamente, esa era su vida, ser el abogado más reconocido de toda Corea era obvio que gran peso caía sus hombros.
Un nuevo caso se abrió, una nueva celebridad con problemas con algún contrato o paparazzi.
- ¿En qué puedo servirle? - la voz de LuHan era neutral recibiendo a su nuevo cliente.
- Quería hablar sobre... - dijo un chico algo alto sonriendo amablemente.
- ¡Quiero al mejor abogado! - grito una nueva voz.
Esa voz era más que conocida era Kim JongIn un actor reconocido mundialmente por sus incontables películas.
- Si me permite quisiera que no se armara un alboroto en mi despacho - hablo LuHan sin inmutarse por estar frente a JongIn - ¿Sobre qué es el caso? - pregunto yéndose a sentar ofreciendo asiento a sus "invitados".
- Es... Una agresión a un paparazzi - dijo el mismo chico.
- ¡Yo no hice nada! - se sobresaltó JongIn cruzándose de brazos.
- ¿Me permite saber que paso? -
- Hace unos días... - LuHan lo interrumpió amablemente.
- Si me disculpa quisiera oírlo de mi cliente - sonrió LuHan cálidamente al chico por fin rompiendo su seria compostura.
- No hay nada que contar - respondió JongIn para por fin voltear a ver a LuHan y una sonrisa que detonaba superioridad se formó en sus labios.
- Si no lo hubiera entonces no habría problema ¿cierto? - LuHan dejo de sonreír para mirar seriamente a JongIn le hartaban las personas de su tipo.
- Vamos nadie dirá nada ¿cierto? - dijo el mismo chico viendo a LuHan con preocupación.
- Esto solo quedara entre los presentes es algo profesional - le aseguro LuHan.
- Lay, retirare - ordeno JongIn.
- Claro - Lay sonrió a LuHan y salió del despacho.
- Ahora ¿puede decírmelo? - pregunto LuHan.
JongIn observo todo el despacho: una enorme alfombra de color miel cubría todo el lugar, las paredes de un color blanco, el enorme escritorio de madera frente a él, la silla en la que permanecía idéntica a la que se encontraba a su lado izquierdo; tapizada de color azul, por supuesto, no tan cómoda como en la que permanecía LuHan. En la pared izquierda permanecían unos cuadros, uno de un doctorado y los demás de premios ganados por parte de LuHan, la pared de la derecha era cubierta por un librero repleto de distintos tipos de literatura. Y atrás de LuHan a lo alto un enorme cuadro de toda la ciudad en la oscuridad de la noche solo alumbrada por la luna.
- ¿Señor Kim? - hablo LuHan mirando fijamente a JongIn.
- Sería mejor que me llamaras JongIn o Kai como prefieras - su sonrisa aún no se borraba.
- Si así lo prefiere está bien... ¿Puede decirme ahora que paso, JongIn? -
- Bueno relativamente ese tipo se fue encima de mí cuando salí del hotel -
- ¿Qué hacía usted ahí? -
- Digamos que salí con una "amiga" y una cosa llego a la otra y... Bueno usted sabe -
- Está bien lo entiendo - LuHan suspiro con frustración - Ahora ¿puede decirme que paso después? -
- Bueno al salir del hotel, ese tipo comenzó a tomar fotos y comenzó a perseguirnos y bueno... Mi única reacción fue quitarle la cámara pero se resistió y termino todo en un alboroto -
- JongIn ¿qué "accidente" le causo al fotógrafo? -
- Bueno... Un labio roto pero todo se empeoro porque el chico traía brackers -
- Está bien... Sera algo difícil pero argumentaremos que fue en defensa propia - sentencio LuHan.
- No me ha dicho como puedo llamarlo a usted - dijo JongIn recargándose en el escritorio acercándose más a LuHan.
- Soy su abogado, Xiao LuHan -
- LuHan - repitió.
- Así es JongIn -
- Acaso... No olvídalo -
- Dígame -
- Solo por favor no me hables de usted -
- Está bien -
- Al parecer no te caigo bien -
- Solo hago mi trabajo -
- ¿Tu trabajo es que te caiga mal? -
- No, a lo que me refiero es que si actuó demasiado serio es porque esto es laboral -
- A mí no me sonríe y a mi asistente bueno parece que te "intereso" -
- JongIn yo solo estaba siendo amigable con él -
- Ya lo veo -
- Si eso es todo -
LuHan se levantó y fue hasta la puerta pero antes de abrirla JongIn se atravesó en su camino.
- Eso no es todo LuHan -
LuHan se giró a verlo de nuevo, JongIn lo atrajo hacia él tomándolo de la cintura.
- ¿Qué crees que haces? - pregunto LuHan tratando de separarse de JongIn.
- Esto - los pocos centímetros entre ellos se acortaron.
Un beso intensificado que buscaba anhelo y pasión con desespero. LuHan se resistía pero JongIn besaba realmente bien y no se iba a negar que desde que lo vio quiso probar esos esponjosos labios. JongIn delineo el labio inferior de LuHan con su lengua saboreando el dulce sabor del más bajo. LuHan entreabrió sus labios para que la lengua de JongIn entrara en cavidad bucal. El sabor dulce de LuHan lo enloquecía. LuHan enredo sus brazos en el cuello de JongIn para acercar sus cuerpos aún más.