Mr. Gato
Suspiro de nuevo, esto se estaba haciendo costumbre. Desde hace ya una semana, esa pequeña bola de pelos en cuatro patas se encontraba frente a la puerta de su casa.
Kyuhyun no era alguien que despreciaba a los animales, de hecho en su infancia había tenido dos o tres cachorros y ahora en la actualidad, en su casa tenía a uno que era más bien de su hermano.
Pero tampoco podíamos decir que era un aficionado a las mascotas y mucho menos a los gatos peludos y pequeños como el diminuto amigo con cola que le miraba como si él fuera la cosa más interesante en el mundo.
Pero… esto… esto era otra cosa, siempre al llegar del colegio se encontraba con esa peluda sorpresa esperándole en la alfombrilla de la puerta.
Con molestia lo tomo entre sus brazos y bufo cuando el pequeño minino se restregó contra su pecho mostrándole cuanto afecto le tenía, camino hacia la casa de enfrente y toco la puerta dos veces.
-¿Tu de nuevo?- pregunto una voz al otro lado de la puerta, kyuhyun dio un paso hacia atrás, Su vecino siempre tenía la tendencia de saludar en voz alta y con esa voz tan chillona suya.
-Oye… no es como si viniera por gusto propio, ¿sabes?- pregunto el menor, el castaño escaneo al hombre mayor, lucia lo mismo de siempre, esa estúpida pijama de gatos. ¿Por qué tan obsesión? Sin verlo venir otra enorme bola de pelos salió de entre las piernas de su vecino y se restregó en las suyas, enrosco su cola entre estas mientras maullaba con la cabeza en alto y como si eso hubiera sido una señal, dos gatos más salieron lanzándose encima.
-¡Ugh! ¡Solo agarra a tu bola de pelos!- grito kyuhyun tratando de quitar al pequeño gato de sus brazos, pero este había encajado sus garras en su camisa evitando así poder soltarse.
-¡Aigooo Betty! ¡Vamos! ¡Suelta al mocoso gruñón!- pidió su dueño quitando con delicadeza las pequeñas patitas.
-¡Más vale que mantengas a tu monstruo lejos de mí! – grito el menor alejándose de ahí.
El hombre más alto frunció el ceño mientras miraba al gato más pequeño de todos - ¿Entonces te gustan gruñones, Betty? Vaya… eso es nuevo.
Heechul miro como el chico cruzaba la calle, hasta llegar a su casa, recogió la mochila del suelo y se mordió los labios ante la esplendorosa vista del trasero de su vecino, lástima que aquel mocoso no superaba a un los 20, y el ya merodeaba los 30.
-Tal vez tus escapadas no son tan malas…- murmuro el hombre riendo jugando con las patitas de aquel gato.
…
Kyuhyun tecleo con rapidez en el computador, estaba lloviendo muy fuerte afuera, tomo la taza de alado y dio un sorbo saboreando el delicioso chocolate.
-uh… creo que eh terminado- murmuro el chico revisando aquel archivo, definitivamente su ensayo iba hacer el mejor de la clase. Cerró el portátil y se estiro en la silla. Esta mañana no había aparecido aquella bola de pelos gris.
Y realmente le alegraba, así no tendría que ir a visitar a su extraño vecino y tampoco ver su extraña vestimenta, ni escuchar su irritable voz así como no tendría que perderse en aquellos obscuros ojos y tampoco en los rosados labios que..
Kyuhyun sacudió la cabeza con rapidez, diablos. Tantas horas frente al computador ya le estaban comenzando a afectar.
No podía negar que su vecino no era del todo feo, después de todo…
-¡Yah kyuhyun!- grito una voz entrando a la cocina, el castaño observo a su hermano mayor entrar dejar su maletín en la mesa junto con un trapo gris totalmente mojado…
Oh espera… no era un trapo.
-¿puedes explicarme que hacia este pequeño animal en la puerta? – Pregunto Siwon con la voz cansada - Otra vez…-añadió el mayor.
Kyuhyun dejó caer su cabeza.
-Meow…
-Kyuhyun-ah…
-Sí, sí, sí, ya voy por el paraguas…
…
-¡Oh! ¡Pero cómo pudiste!- Exclamo Heechul arrebatándole al pobre felino de los brazos - ¡Pudo haberse enfermado!
Kyuhyun se quedó ahí con la boca abierta- Pero… pero…
-¡Aish! ¿Qué no sabes que los gatos odian el agua?- pregunto Heechul molesto - ¡mírate nomas Betty! ¡Lo que haces por amor es estúpido!
El pequeño gato soltó unos cuantos maullidos antes de entrar a la protección de su casa, kyuhyun salió de su trance cuando escucho la puerta cerrarse en su cara.
-¿Pero qué…
…
Esto podría llamarse casualidad. O tal vez destino.
-¿Y bien?- pregunto Heechul alzando sus hombros.
Kyuhyun se puso su mochila al hombro y miro hacia los lados, Siwon no se veía por ningún lado, y la lluvia estaba muy fuerte. A un que todavía se preguntaba qué estaba haciendo Heechul con su auto afuera de su escuela.
-Puedo esperar a mi hyung, Gracias- contesto secamente.
El mayor rodo los ojos- como quieras.
…
Podrían ser llamadas simples casualidades, pero de algo estaba seguro Cho kyuhyun.
No, no estaba enamorado de su vecino.
-¡Tú me fastidias!- exclamo el castaño apuntando con el dedo al pequeño minino que le esperaba extasiado, movió su cola de aun lado a otro, provocando confusión en el menor, ya que estábamos viendo a un gato, no a un perro.
Ni siquiera Bugsy, el perro que había mencionado antes le recibía con tal emoción.
-Aigoo…- exclamo levantando al gato. El minino casi sonrió mientras le miraba fijamente.
-¡Betty! ¡Te eh encontrado!- grito una voz a sus espaldas.
Kyuhyun se giró al ver como Heechul corría en su dirección con los brazos extendidos. El menor de pronto fue bombardeado por un fuerte abrazo que casi le tumbo si no fuera porque la puerta de su casa estaba detrás.
-Uh… ¿Por qué me estas abrazando?- pregunto Kyuhyun alzando una ceja, el mayor reposo su cabeza sobre el cuello del otro.
-Cállate, estoy abrazando al gato.
-Pero el gato esta en mis…
-Shh….
El pequeño minino comenzó a removerse inquieto en los brazos de kyuhyun provocando un poco de distancia entre los dos hombres. El gato al no ver reacción de su querido amado castaño, comenzó a maullar ocasionando esta vez la separación definida de ambos.
-Vamos a casa Betty…- murmuro Heechul tomando al gato en brazos, kyuhyun simplemente se quedó de pie sin saber que decir, bien…
Eso había sido nuevo.
…
No es que ese abrazo se haya sentido bien, bueno… tomando en cuenta que Heechul había hecho músculos en el ejército y que su cuerpo lucia mucho más masculino desde que se mudó al vecindario, realmente se había sentido bien.
Tan bien como se puede sentir una bola de músculos aplastando su delgado y debilucho cuerpo aun puberto. Kyuhyun bufo, el no eran tan débil como lucia…Tal vez si puberto, pero débil…
Bueno, puede que lo sea un poco. ¡Oh tal vez mucho! Pero a comparación de la masa de músculos de su hermano Siwon, si lo era por mucho.
-¡Esto es genial! Sabía que Betty no vendría a este lugar solo por el café…- río una voz.
Kyuhyun levanto la mirada y miro como su vecino tomaba asiento frente a él, y rápidamente sus ojos bajaron hasta la bola de pelos en el bolso del más grande.
-¿Acaso ese gato está dentro de la mochila?- pregunto Kyuhyun aun sabiendo la respuesta.
Heechul frunció el entrecejo- ¿Qué? ¿Paris Hilton si puede llevar a su perro sin pelo en bolsas Gucci y yo no puedo traer a mi gato en la mochila? Además, está abierta… así Betty tiene una vista perfecta de tus piernas.
Kyuhyun cruzo sus piernas por instinto, y suspiro mirando el lugar- Veo muchas mesas vacías me pregunto porque…
-Uno con mucho chocolate y un tazón con leche pura para el gato- escucho como Heechul le ordenaba al camarero. Este asintió y se retiró.
Kyuhyun negó con la cabeza, esto debe ser solo casualidad, simple casualidad.
-No te quejes, Betty sugirió el lugar.
-Betty es un gato.
-Como dije, Betty Sugirió el lugar.
…
-¡Oye kyuhyun! Ese amable hombre me regalo todas estas galletas a cambio de cuidar a su gato, ¿puedes creerlo?- pregunto una voz entrando a su recamara.
Kyuhyun quien se había mantenido pensando en aquel encuentro con su vecino, no había escuchado a su primo entrar ni tampoco hablarle, su mente divagaba en aquel atuendo que el mayor había llevado en esos pantalones de chándal flojos y esa simple playera. Siempre había pensado de su vecino como una persona libertadora, puesto que no importa si Heechul saldría a la calle en esa ridícula pijama de gatos, había algo en él que no podía hacerlo ver mal sin importar que, y estaba seguro que aquel raro hombre, lo sabía y muy bien.
-Meoww….
El castaño se sobresaltó al sentir el toque peludo de un gato sobre sus piernas y se sorprendió de ver aquel pequeño minino gris.
-¡SHIM CHANGMIN!
-¡ME OFRECIO GALLETAS! ¡NO PUDE NEGARME!
…
-¡oye! ¡Ven aquí! ¡Gatito! ¡Gatito!- exclamo un joven alto persiguiendo al felino gris, el cual seguía a un castaño bastante cabreado.
-¡Changmin! ¿Puedes callarte? No dejas concentrarme- murmuro kyuhyun caminando de aquí haya con aquella libreta en manos.
El nombrado rodo los ojos; había pensado que cuidar al gato le iba a dar una divertida tarde, pero el felino solo se la había pasado detrás de su primo quien solo repasaba las líneas de esa molesta libreta.
-¡Aish! Estoy aburrido.
El pelinegro se tiro al sofá gris haciendo un leve berrinche y pensando en las palabras que ese extraño hombre de lentes obscuros le había dicho.
“-¿Entonces conoces al jugoso mocoso de enfrente? Bien, toma, son 4 galletas. Y ella es Betty- respondió entregándole un pequeño gato- vendré por ella a las 8, adiós.
-¡Espera…!”
Changmin observo a su querido primo de pié, su ceño estaba fruncido y una de sus manos en sus caderas, sus ojos recorrieron su cuerpo hasta sus piernas y subieron de nuevo a esos regordetes muslos.
Bien, tenía un buen cuerpo. Pero a un estaba tratando de descifrar a que se refería aquel hombre cuando dijo jugoso.
…
Abrió sus ojos al sentir una extraña opresión sobre su cuello que no le dejaba respirar, tal vez de nuevo changmin se había quedado dormido a su lado y como la vez pasada, este comenzó a ahorcarlo en sueños, pero lo único que encontró fue una bola de pelos con un par de ojos que le miraban soñoliento.
Kyuhyun se tallo los ojos y miro la hora, 11:30 pm. Se había quedado dormido después de vencer al pelinegro en una batalla de video juegos, observo a su lado y ahí se encontraba el otro abrazando una gran almohada como si su vida dependiera de ello.
Su extraño vecino a un no había venido, lo sabía. Porque de ser así, hubiera golpeado la puerta hasta despertarle o tal vez hubiera entrado por la puerta de la cocina que Siwon acostumbraba dejar abierta. Y de ser así, tal vez hubiera tenido la oportunidad de ver a su vecino…
Pero la verdad, es que a él le daba igual si lo veía o no, ¿verdad?
Justo cuando estaba a punto de volver a dormir, dos suaves golpes en la puerta le alertaron, salió de su habitación y camino por los largos pasillos hasta la entrada.
Los nervios se desvanecieron y la ansiedad fue reemplazada por un poco de decepción.
-¿Esperas a alguien más?- pregunto su Hyung entrando- Lo siento, te desperté ¿Verdad? Le eh prestado mis llaves a Heechul-hyung pero…
Kyuhyun miro a Siwon detenidamente- ¿Qué?, ¿Qué? , espera… ¿Qué?
El mayor sonrió- Me las pidió, porque dijo que recogería a Betty más tarde de lo acordado, y no quería despertar a nadie. Ya casi amanece, supongo que ya vino y se fue. Le dije que las dejara colgadas en la cocina…
Kyuhyun de inmediato corrió hacia el lugar y en efecto, aquella llave dorada con el ridículo llavero de panda estaba colgada alado de las suyas.
Heechul había entrado, pero… ¿Por qué había despertado con Betty en él?
-Descansa Kyu, es muy tarde- murmuro Siwon besando su frente para luego subir las escaleras.
El castaño sintió sus mejillas arder, ¡Oh por dios! ¿Su raro vecino le había visto dormir? ¿¡Habrá entrado en su cuarto?!
-¡Oh por dios, estoy en boxers!
…
Definitivamente el destino quería joderlo de todas las maneras posibles. Heechul se rió mientras se hincaba a su lado.
-¿Necesitas ayuda pequeño?
Kyuhyun gruño de molestia, si tan solo ese motociclista no hubiera pasado muy rápido, tal vez no hubiera perdido el equilibrio y él y su patineta no hubieran salido volando hasta caer en la dura baldosa, y justamente tenía que ser la baldosa de la casa de su vecino.
-Yo puedo solo- contesto rechazando la mano del mayor, se levantó jadeando por lo bajo.
-Se vio algo doloroso- comento Heechul- pero apuesto que tu gran trasero pudo con la caída.
El castaño le miro con dagas en sus ojos - ¡Si ese estúpido gato no se hubiera atravesado, tal vez la moto no me hubiera desequilibrado!
-Oh… ¿heebum? Es mi gato más viejo, ya casi no ve… es una buena excusa- sonrío el más alto recargándose en el clásico cerco blanco de su casa.
Kyuhyun negó con la cabeza mientras se agachaba por su patineta, cuando…
-Pero que mierda…- murmuro kyuhyun girándose rápidamente- Acaso tu… ¿Acabas de darme una palmada en el trasero?
Heechul comenzó a reír- puede ser, tal vez, a lo mejor, quien sabe…
-¡Tú! ¡Eres… eres un depravado!
…
Esto realmente tenía que ser una broma, una real broma…
-¡Pero hyung…!- Se quejó kyuhyun persiguiendo a su hermano mayor por todo el apartamento.
Definitivamente no, no se quedaría los próximos 3 días siendo cuidado por ese depravado y extraño hombre.
-Me alaga que no quieras que me vaya y te deje solo- sonrío el pelinegro.
Kyuhyun le miro serio- La verdad no quiero quedarme solo con Heechul hyung los próximos 3 días, ¡Sabrá dios que cosas podrían pasarme!
Siwon rodo los ojos- No estarás solo, changmin te hará compañía.
-¡Y eso es a un peor!
-Vamos kyunnie- murmuro el pelinegro caminando a la puerta- en cuanto menos te lo esperes, ya estaré de regreso. ¡Te amo!
-¡Aishhh!
…
-Esto no debe saberse por nadie en el colegio- murmuro el pelinegro tomando de su malteada chocolatada.
-Ya lo creo, ¿Quién carajos tiene un niñero teniendo ya 18 años? – se quejó kyuhyun presionando los botones del control a un más fuerte.
-Solo un bebe que lo necesita, ósea… tú.
-Déjame recordarte querido y tonto Min, que no solo me cuidan a mí, sino a los dos.
-De igual manera ese hombre es muy raro…
-Lo sé.
-¿Es costumbre suya hablar de alguien, quien está justo alado suyo?- se quejó Heechul con una ceja alzada. Kyuhyun bufo, desde la mañana la presencia de su vecino había invadido su hermosa tranquilidad y no solo eso, había llegado con aquella pequeña bola de pelos que en ningún momento le dejo en paz.
…
Y por supuesto, el destino hacía de las suyas otra vez. No supo en que momento, ni siquiera con que, ni porque sucedió. Pero lo único que importaba es que se encontraba sobre el regazo de Heechul quien le sonreía abiertamente con una mirada difícil de descifrar. Kyuhyun sintió su corazón a mil por hora, las manos del pelinegro se habían posado en sus caderas, kyuhyun tenía sus manos sobre el pecho del mayor y sus piernas colgando de cada lado.
¿Por qué sentía esta extraña sensación en él?
-Te… te-e… jur-o que tropece-e…- kyuhyun tartamudeo nervioso, su rostro estaba caliente y estaba seguro que sus mejillas estaban más que rojas.
-Bien…. No es como si me molestara del todo- contesto el pelinegro sonriendo mostrando sus blancos dientes que por un momento le parecieron colmillos, idénticos a los de un gato.
El castaño dio un brinquito cuando sintió las manos de su vecino hacia su trasero apretándolo.
-Eh descubierto que tengo un pequeño fetiche con tu trasero.
Kyuhyun se ruborizo, o tal vez simplemente era que se encontraba algo más que furioso.
-Yo eh descubierto que mi vecino además de ser un depravado, ¡Es un bastardo!
…
¡En verdad! ¡Lo juraba! ¡El destino definitivamente lo odiaba!
-¡Esto es aún más divertido!- río Heechul mientras revotaba en la cama con kyuhyun sobre su regazo, de nuevo.
-¡Te juro que también tropecé esta vez!- grito avergonzado el castaño, pero a comparación de la otra vez, intento pararse, la puerta estaba abierta y Changmin podía fácilmente verlos y malinterpretar la situación.
Las manos de Heechul tomaron sus muñecas impidiendo cualquier movimiento…
-Kyuhyun-ah…
El castaño tenía los ojos cerrados, por alguna razón. Tener el rostro de su vecino tan cerca del suyo le hacía sentir miles de sensaciones desconocidas.
-Kyuhyun-ah…
Kyuhyun abrió los ojos y miro directamente los orbes negros del mayor, estaban obscurecidos a un grado que le hizo confuso, noto como Heechul desviaba su mirada a sus labios e inconscientemente los lambio. Su corazón casi paro al ver como su hyung se iba acercando más y más hasta que…
-¡Meoooww!
Ambos se separaron rápidamente, Betty se había subido a la cama y ahora le gruñía al pelinegro con todas sus garras de afuera.
-¿Te está gruñendo?- pregunto kyuhyun sorprendido. Heechul embozo una pequeña sonrisa mientras miraba al gato y después a kyuhyun.
Y Sin verlo venir, kyuhyun sintió una mano en sus cabellos que le acerco a unos cálidos y salvajes labios.
Y sí, estaba besando a ese raro, extraño, depravado y bastardo vecino señor de los gatos.
Se separaron por falta de aire, y en cuanto lo hicieron Betty se lanzó encima separándolos.
Heechul tomo al gato entre sus brazos, pero este se removía traviesamente logrando escapar y correr hacia su persona amada. Kyuhyun tomo al minino con su mano inspeccionándolo.
-Esta rara…- murmuro el menor.
El pelinegro negó con la cabeza- Esta Celosa, es un gato, los gatos son territoriales, no la culpo, yo también lo soy.
Kyuhyun no hizo movimiento alguno, simplemente permaneció en esa posición tratando de procesar lo que acababa de suceder.
Había tenido no solo el primer beso con su vecino, sino algo más. Un fuerte sentimiento que jamás había experimentado.
¡Click!
-¡Changmin!- Grito kyuhyun sorprendido al ver como su primo estaba en el lumbral de la puerta con su celular en mano.
-oh… esto es buen material- murmuro el más joven para si mismo.
-¡Yah!
…
Cuando sucedió de nuevo, no lo vio venir esta vez. Simplemente había pasado, Heechul le había robado un beso justamente enfrente de aquella chica que se había acercado a pedirle unas notas de clase.
No se molestó, y aunque en todo el camino el camino le estuvo reclamando su comportamiento desvergonzado y totalmente descarado, solamente había conseguido que el mayor le acorralara contra un árbol y de nuevo atacara su inexperta y virgen boca.
Para la cuarta vez, Betty tuvo la culpa. Se había restregado todo el rato contra su persona, que Heechul no pudo evitar querer ponerla de mal humor otra vez.
…
-Esto… yo definitivamente no sé cómo llamarlo- tartamudeo el menor cuando fue tomado de la mano.
Heechul se quedó pensativo- Bueno Mr. Gato, llámalo como quieras pero desde que me dijiste “Hola, soy Choi kyuhyun” supe que eras el gato indicado para mi…
El castaño abrió los ojos anonado- ¡Pero tenía 8 años!
-Bueno, tal vez solamente me pareciste adorable en aquel entonces…- se disculpó el pelinegro alzando los hombros- La pubertad hizo un gran trabajo.
-Entonces… ¿tú eres mi…?
-Yo soy tu gato y tú eres el mío.
-Yo no soy una jodida bola de pelos.
-¡Por supuesto que sí! ¡Betty está enamorada de ti! Y todos sabemos que es imposible que un gato sienta amor por un humano, somos más bien sus esclavos y ellos los reyes…así que llegue a la conclusión de que eres un gato.
-Entonces… mi novio es un gato… un gato muy loco.
-Y Atractivo, jamás olvides atractivo.
Kyuhyun comenzó a reír- en ese caso, querido Mr.Gato…
-Dime.
-Me gustas- respondió kyuhyun.
-Tú también me gustas kyu, tú también.
Lo tenía que aceptar, El destino no era tan malo como creyó. Solo tienes que esperar, y así todo mejorara.