Sandra y Ana caminaban por las calles de Seúl sin prestar mucha atención, la pequeña (Ana) llevaba su móvil viejo en el bolsillo de la chaqueta para usarlo de MP3 y que no fuera muy grave en caso de robo, ambas iban escuchando música cuando de repente Sandra sacó el mapa de la ciudad y se puso a mirarlo con atención, debido a que la mayor era buena orientándose no necesitó a la menor, hasta que tuvo que prestar atención a tres cosas a la vez.
-Ana, ¿qué calle es la que estamos pasando?
-Yo no sé coreano, déjame ver……esta de aquí
Mientras la menor miraba el mapa para situarse, una tienda de gorras captó la atención de Sandra y sabiendo el amor de la pequeña por ese tipo de complementos le llamó.
-Anuchi mira, gorras como las de Chanyeol
-¡¿DONDE?!- gritó Ana demasiado emocionada, tanto que casi rompe el mapa- Dios, yo quiero la de los Bulls
Ambas chicas entraron en la tienda sin ser conscientes de lo que eso iba a provocar.
*****
-Mira esta-rió Sandra- Ana saca tus conocimientos de latín e ilumíname
-Esa gorra la tiene CL, “Veni, vidi, vici” significa “Vine, vi y vencí” eso es básico de cuarto de ESO pls
-Toma ya que modestia tienes
-Ninguna
Sandra estalló en risas por la contestación de la pequeña, quien comenzó a reírse segundos después, el dependiente de la tienda las miró extrañado y otro chico las miraba sonriente, ellas intentaban parar pero no podían frenar el ataque de risa.
-Es agradable tener extranjeros, llenan la ciudad de nuevas cosas y son divertidos-le dijo el muchacho al dependiente
-¿Cómo sabe que son extranjeras?
-Por el físico, porque no hablan en coreano, por el mapa, porque una sabe latín… ¿le doy más razones?
De repente las risas pararon y los dos hombres miraron hacia la esquina de la tienda, las chicas les miraban asombradas, estaban petrificada, sus ojos clavados en el muchacho joven. Una de ellas descolgó la mochila de su espalda mientras que la otra se quitaba el abrigo, en unos segundos se pudieron apreciar los símbolos de BAP que decoraban sus ropas y complementos, el chico sonrió orgulloso.
-Reconocería esa voz en cualquier parte-dijo Ana con un coreano que dejaba ver su acento
-Cualquier BABY que se precie la reconocería-completó Sandra en un coreano bastante mejor
-Jung Daehyun Oppa-terminaron las dos a la vez
Daehyun sonrió aún más satisfecho, era todo un logro ser reconocido cuando vas tapado de arriba abajo, pero el hecho de que fueran BABYs extranjeras le daba más mérito. El chico se acercó a ellas en un impulso de sentirse más honrado, y según se acercaba notaba sus corazones palpitar con mucha fuerza.
-¿Bias?
-¡NO!-respondieron ambas con cara de indignación- Nuestro bias es Zelo, tú solo eres un dios al que empujaríamos por un barranco por ser demasiado perfecto
-Woh, eso es un sentimiento fuerte-rió Daehyun recordando el tipo de amor que tenían algunas fans (sobre todo las internacionales) que liberaban a modo de “odio”- Al menos el segundo… ¿no?
-Sí-sonrió Sandra
-Yo ya lo he dejado claro-susurró Ana indignada- Yo te tiraba el móvil a la cabeza, casi que prefiero a Magdalenita
-¿Magdalenita?
-Es como le llama a Youngjae de forma cariñosa porque su cara es como una magdalena, redondita con mofletones
-Ahhh, me gusta
-No sonrías capullo-contestó la menor usando su lengua materna
-¿Qué ha dicho?
-Que no sonrías y una palabrota
Daehyun estalló en carcajadas, convirtiéndose en la cosa más adorable y hermosa para ambas chicas que se agarraban las manos entre ellas para no gritar porque bajo su opinión Jung Daehyun era para gritar.
Unos minutos después, tras un par de fotos y unos autógrafos, además de unos cuantos insultos en voz baja, Daehyun tuvo una terrorífica idea y decidió proponérsela a las chicas ya que ellas se veían alocadas y extravagantes, además de que se había cerciorado de forma discreta de que ambas shippeaban el DaeJae.
*****
Ana respiró alterada durante unos segundos, el estúpido plan lo realizaría ella pues es la que estaba suficientemente loca como para hacerlo y Sandra se encargaría de salvarla después, miró de reojo la calle y siguió a Daehyun con la mirada, su mano sujetaba temblorosamente el móvil, al cual ya le había quitado la memoria y todo lo peligroso (para no ser cazada), recordó en sus mente los momentos en los que más se había indignado con ese estúpido niñato de Busan, y al pensar el resultado que eso se suponía que iba a obtener……ESTABA LLENA DE ADRENALINA, Sandra salió del callejón y caminó hasta el siguiente que estaba unos 90 metros más arriba, sabía que Ana podía correr 30 metros en 26 segundos así que tardaría 78 segundos…..pero el spring….los vaqueros, la chica estaba de los nervios, si no cazaba a su dongsaeng a tiempo el castigo no solo sería un posible encarcelamiento, también UN YOUNGJAE FURIOSO.
Cuando ambas estuvieron en su puesto Daehyun buscó con la mirada a Youngjae, había quedado con él allí y no debería tardar mucho en llegar, cuando vio al menor aparecer se agachó para atarse los zapatos a pesar de no tener cordones, la señal estaba dada, ¿saldría todo bien o su plan incoherente planeado en 5 minutos mandaría a unas chicas a la cárcel? ¿Pero en que estaba pensando cuando lo propuso, estaba loco o qué?, vale, sí, estaba loco de amor pero esa no es una buena razón como para hacer eso, estaba poniendo en riesgo a dos chicas y además había admitido su amor por Youngjae, algo que no debía hacer, pero aquellas muchachas le daban un sentimiento especial.
Sandra respiró a una gran velocidad en cuanto vio la señal, suspiró con fuerza y avisó a Ana, la chica apretó el móvil y salió del callejón, caminó por la calle y pasó al lado de Daehyun, Youngjae se cruzó en su camino y la chica tuvo que resistir las ganas de mandarlo todo a la mierda y abalanzarse sobre “su magdalenita”, Jae alcanzó a su hyung, ahora que estaba a una distancia prudente era el momento…….
Ana se giró a gran velocidad y lanzó el móvil al aire, golpeando a Daehyun en la cabeza mientras gritaba “Daehyun oppa, asshole”, el herido clavó las rodillas en el suelo con las manos en su cabeza mientras que su dongsaeng lleno de rabia salía corriendo detrás de la chica que hacía tiempo ya que había cogido camino y manta. La menor corría como si le fuera la vida en ello, y la verdad era que sí, como la cogiera podría ir a la cárcel además de que sería una deshonra como BABY, Youngjae la seguía de cerca porque su zancada era más grande, unos segundos después Ana saltó por encima de un paso de cebra y cuando Youngjae llegó los coches ya estaban circulando, para cuando todos se quitaron del medio la muchacha había desaparecido.
“La menor corría como si le fuera la vida en ello, y la verdad era que sí, como la cogiera podría ir a la cárcel además de que sería una deshonra como BABY, Youngjae la seguía de cerca porque su zancada era más grande, unos segundos después Ana saltó por encima de un paso de cebra y cuando Youngjae llegó los coches ya estaban circulando, la chica continuó corriendo sin saber cuánto había recorrido ya, entonces sintió como unos brazos la agarraban y tiraban de ella, Ana gritó pidiendo perdón pensando que Youngjae pero cuando le taparon la boca y le susurraron que se calmaran supo que se equivocaba.
-Ya está, tranquila-susurraron en su oído- Ya estás a salvo
-Aish unnie-suspiró Ana girándose para abrazar a Sandra- Que miedo he pasado
-Pues vámonos antes de que se vayan los coches y nos encuentre aquí
La menor asintió sonriente mientras intentaba recuperar la respiración, ambas recorrieron lo que quedaba de callejón y se perdieron entre el laberinto de estrechas calles que apoyaban su escapatoria.
-Unnie, yo quiero un pelín de agua”
El pelinegro volvió corriendo sobre sus pasos hasta alcanzar a hyung, pero cuando llegó este ya no estaba en el suelo, lo encontró sentado en un banco de la calle frotándose la zona de la cabeza en la cual había recibido el golpe.
-Daehyun ¿estás bien?
-Sí-suspiró- Aunque un poco mareado
-Tranquilo, te llevaré a casa
*****
La puerta se abrió de par en par y Youngjae entró sujetando a Daehyun que se apoyaba en su hombro, atravesaron el pasillo con total tranquilidad ya que no había nadie en casa, puede que se fueran al cine o a jugar unos bolos, ni idea. Los chicos llegaron al cuarto que compartían y el menor tumbó a su hyung sobre la cama, seguramente no tendría nada, solo había sido un golpe con un móvil pero mejor dejarle tumbado, el mayor suspiró felizmente cuando notó la acolchada almohada, sonrió agradecido y extendió su mano hacia Youngjae, el pequeño la cogió tranquilamente pero sus ojos se abrieron en asombro cuando el castaño tiró de él y le tumbó a su lado, Dae pasó un brazo por los hombros del chico y Jae apoyó la cabeza en el pecho de su querido hyung.
Ambos quedaron dormidos y las horas pasaron.
*****
Youngjae parpadeó perezosamente, no quería levantarse, estaba tan a gustito durmiendo con su hyung, pero algo le impulsaba a hacerlo, cuando consiguió centrarse vio a Zelo sentado en la cama de al lado observándole.
-Junhong ¿qué haces?-susurró para no despertar al mayor
-Miraros-sonrió- Es que cuando llegamos no os veíamos, no cogíais el móvil y cuando os encontré….pues me quedé así
-Se supone que somos los mayores quienes miramos a los adorables pequeños dormir
-Pues yo miro a mis adorables hyungs, ¿nunca os han dicho la pareja tan linda que hacéis?
Youngjae evitó una risa y se levantó de la cama lentamente, revolvió el pelo de su dongsaeng y le dijo que se tumbara con Daehyun, Zelo sonrió feliz y obediente mientras se tumbaba al lado del mayor y le abrazaba igual que antes lo hacía Youngjae, Dae se revolvió un poco y acabó girándose para envolver por completo al pequeño con sus brazos.
-Creo que piensa que eres tú-susurró Zelo
-Ese es el objetivo, no quiero que se despierte, anda y échate una siesta
-¿Y si intenta meterme mano?
-Zelo, no voy a violarte, quieres dormirte y callarte-susurró Daehyun divertido
-Si intentaras violarlo….Yongguk te mataría
Youngjae salió del cuarto y dejó a los dos chicos tumbados sobre la cama abrazaditos, en el pasillo vio a Yongguk y sonrió divertido porque acababa de mencionarle, el mayor le llamó con un gesto de la mano y pidió explicaciones por la desaparición, ¿qué le iba a contar?, no podía contrale lo del ataque, se pondría histérico, el menor dijo simplemente que Daehyun hyung se había perdido y que habían dejado los móviles en silencio en el salón, lo cual era casi verdad, el líder acepto la respuesta y rodeó al menor con su brazo para llevárselo a la cocina y que Himchan le hiciera algo de comer.
*****
Daehyun se despertó lentamente, estiró todo su cuerpo y sonrió de satisfacción, había dormido muy bien, entonces cayó en la cuenta de que Zelo no estaba a su lado, justo cuando iba a empezar a buscarle como un histérico Youngjae entró al cuarto con una bandeja.
-¿Pero qué pasa?
-¿Y Zelo?
-Pues se ha ido con todos los demás al McDonald
-Joder, casi me da un ataque al corazón o algo
-Anda, siéntate y come
-¿Y qué hay de comer….Youngjae untado en tarta de queso?-preguntó el mayor con sensualidad y cierta burla
-No-rió Youngjae antes de ponerse súper serio- Hamburguesa
Daehyun estalló en risas, a veces su pequeño era tan borde y sieso, él intentado seducirle y el menor manteniéndose a raya como las monjas, eso era un sin vivir. Ambos se sentaron en la pequeña mesa de madera que había en el cuarto y comenzaron a comer, el rato estuvo lleno de burlas, chistes y risas, era imposible dar un bocado sin estar a punto de atragantarse con él por las carcajadas, pero esa ambiente divertido no duró mucho porque Daehyun no aguantaba más, estaba ansioso, necesitado y a la mínima oportunidad se lanzaría.
-Jae, te has manchado
-¿Dónde?
-Te has pringado todo de kétchup-rió el mayor
-¿Ya?-preguntaba el pelinegro mientras restregaba la servilleta por todos los lados posibles
-No, anda, déjame a mí
El castaño cogió la servilleta de manos de su dongsaeng y se giró para limpiarle más fácilmente, sujetó su rostro por la barbilla y acercó la servilleta a sus labios, en un abrir y cerrar de ojos la servilleta desapareció y eran los labios de Daehyun lo que se posaba sobre los de Youngjae, el menor abrió sus ojos en sorpresa pero los cerró y se relajó para disfrutar del beso en cuanto su hyung hizo un poco más de presión. El beso era dulce y pausado, pero cada vez que Youngjae cedía un poco más Daehyun presionaba un poco más, al final el menor acabó separando sus labios y la habilidosa lengua de Dae se coló dentro de su boca, el calor aumentaba cada vez que la lengua del mayor tocaba los puntos clave en la boca de Jae, cuando sus pulmones ardieron por la necesidad de aire se separaron.
Daehyun acariciaba el cuello y la cara de Youngjae con mucha dulzura, como si fuera de porcelana y se fuera a romper si la tocaba demasiado fuerte o le miraba mal, el menor se perdía asombrado en los ojos de su hyung, el castaño deslizó su mano por los muslos de su dongsaeng provocando que temblará de excitación a pesar de no haber recuperado aun el aliento.
-Daehyun no creo que debas…
-Vamos Youngjae, no puedes dejarle a alguien entrar al cielo y luego pretender que no te pida volver a entrar
-Pensaba que mi amor era cielo suficiente
-Lo es, pero sé que puedes darme más
La mirada de deseo que escaneó a Youngjae provocó un sentimiento extraño en él que no pudo hacer otra caso salvo tirarse encima de Daehyun y comenzar a besarle con ferocidad. Ahora era el menor el que llevaba la voz cantante y era su lengua la que hacía suspirar al mayor, la piel de Jae ardía y esa ropa comenzaba a estar de más, sus manos viajaron debajo de la camiseta del castaño y la retiró en un segundo, sin embargo, Daehyun prefirió empezar desabrochando los pantalones de su pequeño, la ropa acabó en la otra punta de la habitación, ahora solo los boxers cubrían las pieles desnudas de ambos, sus bocas seguían entrelazadas y sus manos arañaban todo aquello que podían encontrar.
-¿No crees que será mejor si te subo a la cama, uh?-preguntó entre besos
-A mí me da igual
-Dolerá menos-suspiró cuando Youngjae mordió su cuello
-Oh, que caballeroso
Daehyun se puso de pie seguido de su dongsaeng, quien apenas podía mantener las manos alejadas del espléndido cuerpo de su hyung, capturó al menor entre sus brazos y este rodeó su cintura con las piernas, ahora el cuello del castaño era el objetivo de aquel pequeño bribón al cual no le importaba cuantas marcas quedaran al final del proceso. Al final llegaron a la cama y en cinco segundos Youngjae estaba tumbado sobre ella con las manos del mayor en sus caderas, esos malditos boxers eran un incordio, pronto la ropa interior de ambos desapareció dejándoles deseosos de mucho más al ver la plenitud de sus cuerpos, la mano de Daehyun envolvió el miembro de su pequeño con gran velocidad, la impresión que a este le produjo por ser un acto repentino solo la pudo expresar mediante un largo suspiro de placer.
El chico era un experto, Youngjae no sabría decir por qué, pero Dae siempre supo cómo le gustaba, nunca tenía que decir nada porque el mayor ya sabía cómo hacerlo, sabía que le gustaba la tarta con doble de nata y un poco más directamente a la boca, sabía que adoraba que mordiera el lado derecho de su cuello y que le masturbara tortuosamente rápido, sin embargo el sexo lo adoraba de forma dulce y lenta, al menos los cinco primeros segundos…luego, ya se verá. Jae cerraba los ojos con fuerza mientras sus manos arañaban los hombros de su hyung, quien se entretenía con uno de sus pezones mientras seguía masturbándole, y el pequeño lloraba, lloraba porque aquello era demasiado placer para poder mantenerlo en silencio y no expresarlo, porque el hecho de que fuera Daehyun el que estaba encima de él ya era casi para correrse, y estuvo a punto de correrse pero el cabrón de su hyung no le dejó, abandonó su tarea a punto de culminarla y violó la boca del menor con su lengua.
Youngjae no lo vio venir, estaba tan drogado por el beso y la reciente masturbación que no notó cuando el mayor coló un dedo en su entrada, el segundo ya fue otra cosa, una pequeña punzada de dolor recorrió su cuerpo…..ahora sí que lo había notado, sin embargo lo ignoró para centrarse en los labios de su amante que susurraban “te quiero” después de cada beso que dejaba sobre su piel. El tercer dedo ya fue algo difícil de ignorar por muchas palabras de amor que Daehyun le dijera, el pequeño cerró los ojos y hundió sus dientes en el hombro del mayor, pero este no se quejó ¿cómo podría?, el dolor era agudo y casi igual que la primera vez debido a que hacía mucho tiempo que no se encontraban en ese situación, Jae se arrepentía ahora de no haber sucumbido ante Dae antes y más a menudo, el cuarto ya fue la cumbre del iceberg.
-¿Por qué narices tienes que necesitar cuatro?-murmuró con los dientes apretados
-No es culpa mía estar bien dotado-rió Daehyun besando a Youngjae
-No, si luego para mí es mejor
La risa de ambos se escuchó en aquella habitación, la vibración de sus pechos creo cierto movimiento involuntario en la mano de Dae que arrancó un pequeño gemido de los labios de Jae, “parece que ya lo conseguimos” susurró el mayor y Youngjae asintió sonriente. El castaño movía ahora los dedos intencionadamente, buscando el lugar por donde empezar mientras estudiaba la cara de aquella cosa tan bonita que estaba debajo de él, el pelinegro arrugó la nariz y mordió su labio inferior ¡PREMIO!, el mayor sacó sus dedos a pesar del quejido de indignancia por parte de su dongsaeng, “no seas impaciente” fue lo único que consiguió decir porque el deseo le consumía y “no seas creído” fue lo único que Jae pudo responder. Daehyun acarició el rostro de Youngjae y le besó con la mayor dulzura que pudo mientras se hundía en él, el menor respiraba con dificultad pero no se alejó de los labios del otro, sus manos se cernían firmes sobre el cuello de aquel que le dañaba pero también de aquel que le hacía la persona más feliz del universo, un pequeño suspiro escapó de sus labios cuando notó que todo estaba quieto y en calma, se terminó el dolor, a partir de aquí solo podía rezar para que Dae no estuviera demasiado hambriento y para que no consiguieran una regañina de los vecinos por montar tanto escándalo.
Youngjae estiró sus brazos por encima de su cabeza y estiró las palmas de las manos, una pequeña sonrisa burlona apareció en los labios de su hyung, Daehyun entrelazó sus dedos e hizo presión contra la almohada, ahora tocaba uno de los deportes más sanos del mundo.
Me vais a dejar cambiar de punto de vista porque estoy harta ya de la tercera persona
Daehyun permanecía quieto, no sé qué era lo que pensaba pero lo que estaba pensando yo es ¿POR QUÉ COÑO TIENE QUE SER TAN GRANDE? Uno de esos misterios de la vida que nunca sabría, mi cabeza dejó de funcionar cuando un sudor frío pasó por mi espalda y un suspiro escapó de mis labios, una sonrisilla se dibujó en sus labios seguro que pensaba algo como “no vamos tan mal”, entonces todo cambió y mis predicciones se fueron al carajo, lo que yo esperaba como algo suave se convirtió en salvaje, sentía como todo mi cuerpo temblaba (aunque no sé si es por el sexo en sí o la cama), el calor me envolvía completamente al igual que él con su cuerpo. Sinceramente opino que si hubiera sacado un detector de velocidad…lo habría roto, y eso lo amo, el hecho de que no tenga que suplicarle porque él simplemente no puede aguantar hasta que yo le dé permiso, que sea hambriento, como me mira mientras me lo hace, como se muerde el labio inferior y como me muerde a mí, simplemente me gusta todo de él…todo.
Sentí sus dientes en mi hombro y, aunque suene un poco masoquista, una gran ola de placer recorrió mi cuerpo hasta que se liberó como un profundo y húmedo gemido, su risa acarició mi oído y entonces sentí su lengua y….OH DIOS MIO, creo que casi puedo correrme con que solo me lama como si fuera tarta de queso.
Y vamos a cambiar otra vez
Mi piel se erizó cuando le sentí temblar, por mucho que parezca que me gusta torturar a Youngjae y que por eso le muerdo y le lamo…está lejos de la realidad, en realidad lo hago porque le hace gemir, porque adoro el sabor de su piel y porque cada vez que los escalofríos se apoderan de su cuerpo él se encoje y se hace más estrecho, dándome más placer del que usualmente me da.
Sabía que no podía ir más rápido y eso me daba rabia porque lo necesitaba, el orgasmo estaba a la vuelta de la esquina y lo quería ya, intenté hundirme más en él a pesar de que era casi imposible, pero de alguna manera mágico lo logré, un grito se escapó de sus labios y se hizo aún más estrecho, lo había encontrado y me iba a aprovechar de él sin dudarlo ni un solo segundo.
-Youngjae-jadeé- Estoy a nada así que como se te ocurra frenarme….te mataré
-Joder Daehyun-lloró-No pares
Jae cerró los ojos con fuerza y mordió sus labios, me tumbé por completo encima de él y mordí la línea de su mandíbula mientras volvía a hundirme en él, esta vez más profundo. Un gemido demasiado potente retumbó en la habitación, y había sido de ambos, mi pequeño en estos momentos era demasiado estrecho, realmente demasiado, y ya no pude aguantarlo más, me abandoné dejando que mi semen le llenará por completo y sentí como él me manchaba a mí, dejé de apretar sus manos y de hundir la almohada, todo mi cuerpo se relajó porque en estos momentos todo se sentía tan perfecto.
Cambio
Daehyun casi se dejó caer con todo su peso sobre Yougjae, demasiada relajación, se mantuvo dejando toda la fuerza que le quedaba en sus brazos, cuando hizo el intento de salir del interior de su pequeño…
-No-susurró Youngjae con un pequeño puchero
-Jae, no tengo fuerzas para otro-sonrió Daehyun totalmente desencaminado
-Ni yo podría soportar otro….la cama no soportaría otro. Simplemente, no me abandones, me gusta esta sensación, la de no estar vacío, estar lleno de ti
Daehyun sonrió tan amplio que casi desaparecieron sus ojos, su corazón se derretía, besó a Youngjae con suavidad, ternura y mucho amor, sus brazos rodearon el cuerpo del pequeño, con un leve gesto ambos rodaron por la cama y el mayor quedó debajo, las sábanas cubrían los cuerpos de ambos, que ahora mismo eran físicamente uno.
-Jae, jamás te abandonaré, no necesitas que esté dentro de ti para sentirte lleno porque jamás me iré. Siempre te amaré
-Ah, calla ya don perfecto o vas a hacer que me sonroje
And my heart won’t beat again
If I can’t feel him in my veins
No need to question
I already know
It’s in his DNA
And he just takes my breath away
I feel it every day
And that’s what makes a man
Not hard to understand
Perfect in every way
I see it in his face
Nothing more to say
Sandra cogió las dos tarrinas de helado, con una gran sonrisa de agradecimiento le pagó al vendedor y atravesó el césped del parque para sentarse al lado de Ana, la pequeña sujetaba el móvil ansiosa entre sus manos y golpeaba la pantalla como si tecleara en el ordenador.
-Un helado de vainilla para ti y uno de nata para mí
-Gracias unnie
-¿Qué escribes tan ansiosa?
-Lo que ha pasado hoy….crees que debo pedirle los derechos del copyright a Daehyun si escribo esto en un fanfic
-Ahhhhh Uhhhhhh Ehhhhh apostaría a que no-rió la mayor- Escríbemelo, prométemelo, tienes que redactar este ladrillazo
-Te lo prometo unnie, te lo escribiré
Cinco días después, cuando volvieron de Corea, Ana se sentó en el ordenador y Sandra no le volvió a ver el pelo hasta que salió de su cuarto.
-Unnie, mira Amor Yaoi