Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Twins Sentence por Steamulation

[Reviews - 9]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¿Cómo podría seguir queriendo a alguien de la misma manera cuando cada vez le importaba menos mi opinión o mi situación? ¿Cómo querer con la misma devoción a alguien que te hace sentir que no vales la pena? ¿Qué no vales el riesgo? ¿Qué no eres suficiente?

Quizás, inicialmente yo fui muy egoísta por creer que él era el único, el indicado, el real, pero creo que fue su egoísmo al creer que podía decidir por mí, que podía seguir teniendo el control de mi destino lo que logro que el espacio entre los dos, terminara de cerrarse.

 

“Eliminar”

Presionaba justo mi dedo sobre esa tecla, todo el trabajo que llevaba haciendo por la tarde sin parar  estaba a punto de ser eliminado por mí, con alevosía y en total uso de mis facultades mentales, ¿el objetivo de tirar horas de trabajo a la borda?, era simple, hacer horas extras. Exacto, estaba evitando salir temprano y caminar hacia mi casa, la sola idea de verle afuera esperándome había ocupado mi mente en mi más de una ocasión durante los últimos días. Su nombre: Hoshi Konoe, no era más alto que yo, no tenía un aspecto que me hiciera sentirme amenazado,  ni con su fuerza o el impacto de su musculatura, al contrario, sus brazos eran delgados, su espalda completamente escuálida… con una extraña y enorme belleza. – grrr!- Justamente gruñí al pensar en el cómo alguien hermoso, ocasionando que mi compañera de a un lado lanzara una pequeña sonrisa. El amargado de su compañero durante esta semana estaba hundido en completa confusión y ella disfrutaba mirando la gama de cambios que tenia de la nada.

Hice de cuenta como que no la vi.

Lo elimine, mi archivo de 4 horas…

-Oye Natsu, ¿vas a quedarte otra vez haciendo horas extras?- se paró frente a mí, abriendo sus dos torneadas piernas, las medias que tenía puestas dejaban ver la silueta de sus bien formados muslos, entonces lanzo un pequeño gruñido, similar al mío, notando que estaba morboseando su cuerpo sin siquiera mirarla a la cara,  olfateando mi táctica supo que escapaba de algo, a diferencia de Nagima, Nagato era mi supervisora, mucho más joven que yo, delgada, pero con curvas tan bien definidas que era difícil tratar de aparentar que le ponía atención cuando llego,  una cara salida de un cuadro de Monet, como si fuera una pincelada de colores vivos, para muchos la mujer perfecta. Excepto para mí, tenía el fino detalle de que a pesar de tener tantas buenas cualidades, era una persona manipuladora y arrogante. Difícilmente sus relaciones duraban más de 3 meses, todos los hombre para ella no significaban más que un consolador, su carrera y sus múltiples capacidades la colocaban por encima de muchos y eso mismo provocaba que su valor ascendiera por las nubes.

Cada vez que conocía mas y mas a las mujeres, la sola idea de tenerlas cerca me provocaba una clase de aversión.

-sí, no he terminado mi reporte, este hay que entregarlo mañana … como voy necesitare al menos dos horas más- dije sin verla a la cara todavía, ella camino hacia mi escritorio, apoyando sus manos sobre la madera, pude notar sus dedos largos y delgados. Se había hecho manicura nueva. ¿Cómo pueden escribir en el computador con esas cosas pegadas?.

-Hoy yo también me quedare, así que nos iremos juntos- dijo sin dejarme alternativa, cuando a Nagato se le metía algo en la cabeza tenía que hacerse. Eso me incluía a mí, a su subordinado y en algunas ocasiones; amigo sexual.

-ok- ella se dio media vuelta y no dijo más.

Esa era la parte en la que me entraba ese conflicto existencial. Había comprendido que el amor es algo inexistente, yo me había mantenido fiel a una mujer, durante 5 largos años, después esa mujer me había sido infiel con mi mejor amigo. Entonces lo piensas durante una semana encerrado en tu apartamento y comprendes que no, realmente el amor es algo que pasa de largo, solo te lo inventas o crees que pasa por que hay alguien que te lo inspira pero después te decepciona. No culpo al sentimiento, de cierta forma a lo que culpo es a las personas. Ellas no saben si quiera hacerle una pisca de justicia.  

Mi relación  con la señorita supervisora comenzó 6 meses después de quedar soltero, la masturbación es una salida rápida a la mayoría de las frustraciones sexuales, pero sinceramente no es lo mismo hacerlo con tu mano… ese debate me llevo 2 semanas después de que ella propusiera “acostarnos” en un cena que tuvimos con un cliente, al principio me invadió la absurda idea de la infidelidad, de mantenerme atado a la convicción de que aunque Fuyu no me quisiera yo debía amarla por el resto de mi vida. Todo cambio cuando recibí por email fotos de Nagato desnuda…Comprendi que las mujeres no son más que putas al fin y al cabo.

Ahí es donde supe que la demanda carnal puede más que la ausencia de un sentimiento. Suspire para seguir tecleando en el computador, todo me lo sabía de memoria así que tendría hasta las 10 para terminar esto. Mi celular vibro.

Cerré los ojos tratando de hacer que descansaran un poco. Al mirar la pantalla, no era más que un mensaje de mis Padres, desde hace un buen rato esa persona había dejado de contactarme.

Me sentí estúpido, pensando que Hoshi mandaría algún texto, pero no, me tome la molestia de pedirle directamente a sus Padres que evitaran que el se acercara a mi. Creo que fue injusto e inmadura no confrontarlo pero internamente no estaba por completo listo para mirarlo otra vez a la cara.

***

Después de guardar todo y terminar una jornada sin sentido, me quede en el recibidor esperando a mi Supervisora, me puse mi abrigo y una bufanda, en esta época del año caminar hacia el subterráneo parecía una travesía para llegar al polo norte, iríamos juntos y tardaríamos el doble en llegar, Nagato caminaba tan lento. Le vi bajar como toda una dama, sus tacones iban a la par de cada escalón, sin duda ella era una mujer muy hermosa.

En automático la imagen de Hoshi invadió mi cabeza…su cabello, el tacto al pasarlo sobre mis dedos,  sus labios, el sabor de su saliva.

-¿Natsu?- me pregunto de repente, ella estaba frente a mí, no me di cuenta cuando avanzo tanto. Y yo estaba perdido en esa serie de recuerdos.

-perdón, estaba pensando en otras cosas- evite como pude su mirada, y comencé a caminar –¿Quieres que te lleve a la parada del tren o tomaras un taxi?- escuche un silencio de no poco más de 10 segundos, algo había hecho mal, voltee a verla, estaba parada estrechando sus llaves.

-Traigo mi auto…- esa fue un completo disparo a mi cabeza, lo sabía, no por nada me había esperado tanto tiempo - ¿ y entonces?, ¿a qué hotel nos vamos?- baje la mirada, mientras la sensación de un enorme dolor de garganta se apoderaba de mí, mi boca estaba seca, tanto como responder para negarme o para cualquier otra gesticulación.

-No estoy de humor – de nuevo ese incomodo silencio, el viento soplo, mientras la luna le apunto con un halo aterrador y reflejo el maquillaje que tenía puesto, me di cuenta que se había retocado minutos antes de bajar por mí.

-¿Qué?. Últimamente solo has estado evitándome…- ahí venia la directa y visceral Nagato.

-No es verdad- dije tan rápido que la mentira casi se me adelanto, era pésimo para esconderle las cosas justo a ella.- Es solo…- ni yo mismo sabia el por qué no quería acostarme con nadie en esto días.

-¿estás viendo a otra persona verdad?- un gancho directo a mi estúpido orgullo, desde cuando esta chica tenía todo el derecho de cuestionarme acerca de mi vida?. Nuevamente evadí su pregunta.

-No me siento bien,  es solo eso – como si fuera un perro podía oler a metros mi falsedad, camino lentamente hasta quedar cerca de mí.

-Natsu…Natsu…Natsu…- recargo su bien torneada pierna derecha sobre su agudo tacón, sus ojos recorrieron mi cuerpo como una navaja afilada, llevo su mano a la cintura –¿ Es por tu ex novia?- trague saliva, para Nagato saber que nunca seriamos una pareja no le importaba, pero creo que hería un poco su Vanidad saber que Fuyu era o fue completamente distinta a ella, en cuestión de mujeres, las dos eran caras distintas de la moneda –No tengo nada en contra de que regreses con ella, pero debes seguir acostándote conmigo- suspire, olvide lo posesivas y absurdas que eran las caprichosas mujeres. -¿Crees que le agrade saber que al menos te encamas con la mayoría de las chicas del departamento?- estaba preparado para escucharla decir lo que en segundos retorció  mi estómago.

Habia dicho que no salía con nadie de mi trabajo, ni siquiera a fiestas, pero omití la parte de ser el amigo sexual de por lo menos 5 mujeres distintas, de manera continua, de forma constante. Sin importar que tuvieran pareja o no. A veces pensaba que se trataba de alguna clase de enfermedad mental después de ser abandonado pero no, solo me convencí de que necesitaba el sexo para sentirme bien, es normal, tener sexo sin sentimientos, lo había olvidado cuando Fuyu era mi pareja. Curiosamente a ninguna, ni a Nagato le había besado en los labios, reviviendo el cliché de las prostitutas y esa costumbre. Un beso es solo para alguien que realmente te guste.

Yo estaba perdido por eso creo que llevaba haciendo todas esas cosas, esa mujer lo sabe y por eso piensa que puede manipularme.

Un escalofrió recorrió nuevamente mi cuerpo.

-Di lo que quieras, corre y ve, que no pienso detenerte- me di media vuelta, entendía muy bien que la posición en la que me encontraba con ella y sus arrebatos de furia no era la mejor forma para desafiarla, podía aplastarme con un solo dedo y yo solo podía tratar de controlarla con el placer físico que nos dábamos, pero en esta ocasión solo deseaba dejar de su objeto de diversión, por un rato,  tenía la leve necesidad de estar solo. Me encontraba asqueado.

-Espera!- en todo el tiempo que llevábamos juntos, ella jamás había reaccionado como ahora, sentí un jalón en mi traje, tan duro que creí que  la manga casi se separa del hombro, voltee a mirarla, sus ojos estaban por completos encendidos en furia – ¿Quieres que te recuerde tu lugar?- La verdad es que yo era el primero en saberlo, mucho antes que la señora toda poderosa,  entendía muy bien cual era, alguien que pendía de un hilo si ella quería- Vuelve con ella pero a mi no me dejes – boom!, un sonido incomodo se apodero de mi oído, ahí estaba otra vez, el corazón de una mujer aterrada por la pérdida de algo que desea, quiere o que incluso ama. Podrían ser lo mas frías, soberbias y malditas que quisieran pero cuando se enamoraban, esa extraña manera de comportarse desplomaba todo éxito profesional y temperamento.

Nagato estaba completamente enamorada de mí y yo lo sabía. Incluso desde antes de que me propusiera acostarme con ella. Su mirada, era tan similar a la mía cuando estaba al lado de Fuyu.

Lance un enorme suspiro, cerré mis ojos y reflexione. – Vale pues, aunque tendrás que esforzarte aún mas- dije a tono de broma, mientras sus uñas comenzaban a clavarse en un extremo – Solo no me aburras, si no me iré y no podrás evitarlo – ella sonrió y se incorporó otra vez, estábamos fuera de la empresa, se controlaba bastante, si estuviéramos los dos solos, generalmente estaríamos follando como conejos.

Esta noche no podría zafarme, así que fui conducido al auto de la señorita, y sin oponer resistencia alguna subí.

*******

Llamada del ultimo cumpleaños de Fuyu con Natsu.

- ¡Hola Amor!, ¿te sientes mejor?-

-¿ah?, ¿quién habla?-

-Natsu!-

-oh, no te reconocí la voz, estaba dormida (algo se cae), demonios!!! -

-¿Todo bien?, ¿paso por ti para cenar?-

-…-

-¿Fuyu?-

-No, debo entregar un par de cosas mañana temprano…-

-¿pero es tú cumpleaños?-

-No puedo-

-Fuyu!-

-Voy a colgar! (algo vuelve a caer-)-

-Fuyu!-

*cuelga*

****

Abrí los ojos, me di cuenta que jadeaba terriblemente, mi cuerpo estaba por completo rígido y mi pecho agitado, respirando a toda velocidad, mire el despertador frente a mí, eran las  3:00 am, justo como en las películas de terror, esa maldita hora, era justo cuando comenzaban todas las cosas paranormales, solo que esta ocasión no  era  más que un sueño, justo con Fuyu, de todas las personas en el mundo debía ser ella. No recordaba lo mucho que había cambiado el año antes de terminar la relación, aunque vivíamos juntos cada vez comenzó a apartarme más y más. Se volvió fría, indiferente, solitaria.  La sola sensación de recordar su rechazo me lleno de una tristeza horrible.  ¿Desde cuándo ella cambio?, trate de hacer memoria y recordé las cosas que hicimos con anterioridad.

-“Algo malo está pasándome…-“ esa frase me vino a la cabeza, fue una noche en que ella volvió de la casa de sus Padres, no durmió en toda la noche, hasta que yo  que me di cuenta porque parecía llorar en un rincón en silencio para que yo no me percatara. No le tome importancia pero Fuyu, desde ese momento comenzó a ser diferente.- “Algo malo está pasándome…-“

A mi lado estaba Nagato, moviéndose por mis ruidos, me quede tranquilo para evitar que se despertara, recobre un poco la razón, quería llorar, después de tanto necesitaba llorar por que aún me dolía, recordarla. Me pare sigilosamente, tratando de hacer el menor movimientos y ruido posible,  me vestí, tome mis cosas, corrí al celular buscando un mensaje de Hoshi, sabía que era imposible.

Aunque tenía una notificación en mi email

2:20 am

El usuario Cherry 21 te ha invitado a seguir su blog. “Futago no Sakebi” da click en el siguiente enlace”.

Al comienzo pensé que era una clase de Spam, y lo ignore, le deje una nota sobre la mesa “Hoy no me toca trabajar, así que tendrás que irte sola a casa.” Y me fui, ella aun dormia. Al bajar a recepción, deje pagada la habitación y pedí un taxi.

Me quede justo en la salida de ese hotel, era una fría madrugada, apenas podía distinguir el cielo, completamente de color azul, como hundido en un solo tono, oscuridad total.

Otra vez timbro mi celular, al revisarlo era del mismo remitente del anterior mensaje, pero contenía un inbox.

3:15 am

El usuario Cherry 21 te ha enviado un mensaje de texto:

“¡Hola Amor!, ¿me llevaras a cenar por mi cumpleaños?”

Comencé a toser, la saliva se atoro en mi garganta, rápidamente trague algo de aire para incorporarme, como instinto mire la fecha.

-12 de Mayo- El cumpleaños de Fuyu. Lo había olvidado, pero mi subconsciente no, haciendo recordar la última vez que pasamos uno los dos juntos. El taxi arribo justo para interrumpirme de ese doloroso mar de recuerdos.

Al subir a el, estaba nervioso, como preocupado, el conductor lo noto y solo se limitó a preguntar “¿Todo bien señor?” yo asentí con la cabeza en automático, las cosas no estaban nada bien. Me preguntaba si sería bueno desahogarme con un completo desconocido, pero mi orgullo era más grande para hacerlo. Todo el viaje me la pase mirando a la ventana, sin un sentido en particular, tratando de no dejar que mi mente se llenara de todas esas cosas que me deprimían, un objetivo bastante difícil, cuando te ganan los sentimientos y despiertas como perdido.

Fue una película tormentosa para mí, el primer  y único cumpleaños que pasamos separados después de romper fue horrible, estaba lejos de mí, fue un prueba mortal,  me tuve que amarrar las manos para no marcarle y felicitarla, entre el mensaje incluirá un “Te amo, por favor regresa”, la cruda sensación de saber que estaba justo en ese momento, vivo y ella no, me hacía sentir perdido, me desplomaban fácilmente, como si fuera una pieza de un Domino cayendo por la gravedad, como una reacción en cadena.

El día libre lo pedí por costumbre, siempre pedía ese día por ella, para salir, para disfrutarlo. El año pasado y este volví a hacerlo, aunque no estaba consciente del por qué. Ahora y de una forma cruel lo entendí.

Nos detuvimos justo en frente de mi edificio, saque el dinero y pague rápidamente, ni siquiera me di cuenta del monto, solo le di y no espere el cambio. Al abrir la puerta de acceso, el guardia se despertó.

-¡Buenos Días!- dije en un tono bajo y avergonzado, rara vez irrumpía en estos horarios.

-¡Buenos días Joven!, ¿regresando tarde del trabajo?- era un señor de unos 40 años, muy amable y atento, llevaba trabajando poco menos de un año como guardia, yo había tenido el gusto de conocer a su hija en más de una forma. Por eso, el solo hecho de mirarlo a los ojos me causaba algo de culpa.

-Si, ya sabe, esto de los oficinistas -  “esto de los oficinistas”, quería sacarme los ojos en ese momento, fue lo más estúpido que se me ocurrió decir. El solo me sonrió y yo seguí mi camino.

-¡oh! ¡Es verdad joven!- me detuve antes de subir al elevador-

-Si dígame-

-Una señorita vino a verlo, estaba algo resfriada, pero me mostro su celular, dijo que lo había olvidado y vino a regresarlo- Mi cara se puso por completo pálida. ¿Mi celular?, había cambiado de equipo, lo tire en la basura hace días. –Si mostro el código de acceso para su departamento, así que le permití subir, dijo que era su novia y como yo le conozco a ninguna… - comenzó a reír como si fuera un regalo lo que me había hecho – hasta tenía una foto de ustedes en su protector de pantalla, adorable muchacha, debe estar durmiendo ahora – mi cara decía todo lo contrario, al darse cuenta se sorprendió.

-¿ Y en donde esta ella?- señalo arriba, justo en mi piso

-¿No debí haberla hecho pasar?- respondí tartamudeando con un “no se preocupe” y corrí por las escaleras sin esperar el elevador

-No…no, esta bien, yo solo…- a toda velocidad hasta mi piso, estaba parado enfrente de mi puerta, saque del bolsillo mis llaves y abrí. Efectivamente la Alarma había sido desactivada. Con la clave de mi departamento era fácil entrar, sin necesidad de llaves.

- Hoshi!!!!- grite al entrar al departamento, estaba completamente oscuro, trate de encender la luz pero no había foco, lo quito, es bastardo. Camine hacia la cocina buscando el apagador de ese cuarto –Hoshi!!!!- volví  a gritar, no podía ver nada, tampoco había foco en la cocina.

Escuche que la puerta se cerró con un azoton, al voltear, un fuerte dolor se apodero de mi cuello, en un instante sentí como entraba algo, no era un golpe – ¡Amor!, ¿no vas a desearme feliz cumpleaños?- quemaba mi piel, di un grito fuerte que en segundos se ahogó, intente alcanza con mi mano para hacerlo a un lado, era una aguja, la voz de Hoshi susurraba como una serpiente encajando su veneno. No podía ver nada, todo estaba oscuro.

Caí de rodillas al suelo, para sacármela deprisa,  al tenerla en mis manos me di cuenta que la jeringa estaba vacía, caí por completo al suelo sin fuerzas, todo me daba vueltas, apenas podía hablar.-Ho…shi…- el cabron me había drogado. Trate de enfocarlo con la mirada pero ya no podía, mi cuerpo no obedecía, solo quería estar dormido, perdí el conocimiento.

Estaba parado frente a mí, mirándome tranquilamente.

****

-…- abrí los ojos, lo hice poco a poco porque la cabeza me mataba, estaba recostado sobre mi cama. Podía reconocer mi habitación, tenía las cortinas cerradas y la luz a medio tono. La puerta estaba medio abierta, dejando entrar sonido de una voz a lo lejos, alguien hablaba. Esa sensación me recordó la ocasión que me quede totalmente ebrio.

Trate de estirar mi cuerpo pero mis manos estaban bien atadas con un par de esposas junto con mis pies, tenía una mordaza en la boca. El dolor en mi estómago era insufrible, el estrés se apoderaba de todo mí ser.

Unos pasos se acercaban con velocidad  hacia mi habitación, me asuste.

Se abrió la puerta y Hoshi entro como si nada a verme. Lo primero que hice fue intentar gritar, quería saltar sobre él  y matarlo. Estaba vestido con otra ropa, al parecer no era de fuyu, su blusón era muy moderno para los gustos  que tuvo su hermana.

-Hola!, qué bueno que ya despertaste- en sus manos tenía mi celular y las llaves de mi departamento. – Lo que te inyecte es solo un relajante, no te preocupes no quiero matarte- su tono era tan sereno y sin culpa,  que me provocaban unas increíbles ganas de agarrarlo a golpes- No era mi intención pero tuve que amarrarte, no creo que te agradara la idea de invadir tu casa  después de que te despertaras, digo, ser asaltado en tu propio departamento no está cool- comencé a moverme con todas mis fuerzas, pero era inútil, mis piernas y brazos estaba inmovilizados. – ¡Por cierto!,  tome la libertad de crear un respaldo de tu anterior celular, encontré muchas cosas interesantes y muchas de tus zorras accedieron fácilmente a tener sexo conmigo también- ¿Qué estaba pasando?, mi celular?, lo deje en el centro de clientes cuando hice el cambio por el accidente de la pizza, ¿cómo pudo llegar a el? - ¿no te parece gracioso?, un estudiante universitario se aparece de la nada frente a ellas y boom! A la siguiente noche ya está dentro  de ellas- Su sonrisa estaba completamente retorcida.

Camino hacia mí con lentitud, mientras tomaba un par de hojas de mi escritorio. - ¿Te imaginas si esto se supiera?, hasta Nagato, la puta principal seria despedida…- decía mientras dejaba a mi vista las conversaciones que solía tener con ellas. Al sentarse a un lado acerco su mano para quitarme la mordaza. – Esas mujeres están casadas Natsu!, destruirás familias si esto sale a la luz- había ocasiones que no reconocía quien me hablaba. Hoshi me llenaba de una incertidumbre horrible.

-¿Cuál es el punto de hacer todo esto?- dije mientras escupía gran parte de saliva de mis labios. –¿Acostarte con ellas solo por venganza?, ellas no me importan – tomo uno de sus dedos para recoger la mordaza, su mano estaba húmeda por mi saliva.

- No- metió sus dedos dentro de su boca, abriéndola para dejarme ver como jugaba con su lengua entre ellos – Solo estaba interesado en el tipo de mujeres que te atraían – los saco dejando caer sobre mi rostro el líquido viscoso.

-Estas llevando las cosas muy lejos, no tires tu futuro por un estúpido capricho si me sueltas, no diré nada y nadie tendrá problemas- sus ojos se incendiaron para abofetearme, creo que no fue una buena opción después de todo.

-Hoy es un dia muy especial Natsu…- se dio media vuelta y camino hasta una mochila que tenia en el piso, de ella saco un bolso- Mira!, esto que tengo aquí es Rowdy Lamb Herb, significa la hierva del cordero en celo, en un concentrado bastante pesado- era una jeringa gruesa, podía ver el grosor de su aguja – Encontrarla en internet me costó mucho trabajo, ¿sabías que la usan mucho en China para aumentar el libido y la duración de las erecciones en los hombres?- fue acercándose hasta mí, por una última vez intente moverme para liberarme con todas mis fuerzas y poder escapar pero fue imposible.

-No te atrevas, esto ya se está saliendo de control- coloco una de sus manos sobre mi cuello, inmovilizando mi cabeza – Hoshi!!!, para!, carajo!!!- comenzó a reír.

-Si te mueves podría darle a un arteria y te desangrarías, ¿no queremos eso verdad?- me quede quieto, justo para que el la encajara con velocidad, cerré mis ojos al sentir la quemante sensación, entrando sin remedio por mis venas. –Eso es, se un buen chico y permite que te invada por completo- termino por vaciarla, estaba como perdido.

-Solo espera un par de minutos, debo ajustar unas cosas para que todo esté completo – salio de mi habitación como si nada hubiera pasado. Mi mente se cayó a pedazos después de que me inyecto, justo como el lo dijo, un enorme calor me tomo preso, casi sin poder hablar, era como si estuviera hirviendo por completo, los bellos de mi cuerpo estaban crispados, mi piel ardía, mi boca sabia a un extraño sabor amargo, las ganas de liberarme crecieron aún mas, necesitaba estar sin ataduras, una serie de espasmos contra mi vientre, esa enorme necesidad me obligaba a sacar una fuerza increíble, pero era inútil no podía liberarme. Comencé a retorcerme y a jadear, podía sentir el dolor desde la punta de mi pie hasta la cabeza, estaba por completo sordo, como ido.

-Hoshi!!!!- comencé a gritarle, tenía que para esto, me sentía como un animal enojado.-Hoshi!!!!- volví a gritar aún más fuerte, pero era imposible que viniera corriendo a desatarme. -Mierda!!!- mordía mis labios para evitar que cualquier gemido saliera de mi boca, el rose de la tela sobre mi entrepierna significaba la peor broma que podía hacerle a un hombre, mantenerte erecto y no poder eyacular era una tortura. No sabía si habían pasado minutos o incluso cuartos de hora, pero ya no aguantaba, me arrastre cerca de la mordaza y la tome con la boca, mordí con todas mis fuerzas y comencé a frotar mi pene contra el colchón, ¡Dios Bendito¡ parecía que iba al paraíso, cada movimiento de mis caderas causaban las más agradables sensaciones, quería venirme.

Lo peor, no podía hacerlo. No era suficiente. Estaba a punto de volverme loco.

-Perdón por la espera!!!- al verlo un enorme sentimiento de odio creció ante mí, ahí estaba sosteniendo las llaves de mi libertad, mientras sonreirá- ¿Cómo te sientes- mi boca escurría saliva por la mordaza, mi piel podía verse roja, estaba sudando como un loco.

Escupí – hijo de …-coloco un pañuelo sobre mi cara. Lo empujo con tanta fuerza que se encimo sobre mí, el olor era como si estuviera en el dentista, como a jabon,  otra vez perdía el conocimiento.

No podía recordar nada.

****

-¡Ah!, ¡No!, alguien…- escuche una voz en el subconsciente, pequeñas imágenes se mezclaban entre mi cabeza, alguien apretaba con mucha fuerza mi cuello,  estaba conmigo forcejeando, no sabía como pero comencé a recobrar el sentido. -¡ayuda!!!...- alguien pedía ayuda, alguien gritaba y sufría, yo no podía hacer más que escuchar, ¿en dónde estaba?. Era horrible, su voz, sus lágrimas. Parecía que estaba ciego

Al captar por fin la realidad, pude darme cuenta. Estaba todo fuera de control. – ¿ah?- la había cagado por completo.

Tenía a Hoshi debajo de mí, el lloraba y pedía que me detuviera, lo escuchaba a lo lejos, como una clase de grabación. Trataba de alcanzar con sus manos mi pecho pero no podía, estaba boca abajo mientras yo lo sometía sin saber por qué, una estocada me invito a revivir lo que estaba pasando.

-¡Basta!!!- Grito, para darme cuenta que estábamos teniendo sexo, uno bastante duro, yo no paraba de mover mis caderas para entrar y salir sin consecuencia alguna, el clavaba la cara a la cama y gemía cada vez que me movía, no sé cómo habíamos terminado asi, pero yo lo disfrutaba, poco a poco su voz comenzó a hacerse mas y mas latente hasta que por completo fui jalado a la realidad.

- ¿Qué mierda?- dije para mirar mi enorme erección eyaculando por no se que numero de vez, estaba por completo batido en semen, mi semen. ¿Cuántas veces se lo había hecho?. Podia sentirme tan bien que al instante volvia a estar duro y volvia a tomarlo como si fuera un juguete, voltee su cuerpo para mirarlo lleno de marcas y mordidas, ya no ponía resistencia, tan solo me abria las piernas y dejaba que yo me hiciera cargo de lo demás. No estaba soñando.

-Ya…no quiero?- no lo entendía, es mas,  no sabía que demonios estaba pasando pero no me importo, tan solo volví a meter mis dedos en su trasero para ver su rostro sufrir, su cabello estaba hecho un desastre, tapaba la mitad de su cara, empuje con fuerza – me duele…- decía quejándose, mientras yo continuaba encajando.

-Ese no es el chiste?, que te duela?- ni yo mismo me reconocía.

-¿Por qué me haces esto?- Salí de él, solo para escupir y lubricar mi miembro, sus ojos al verme excitado eran de terror, me encontraba en una especie de transe, lo coloque justo en el inicio de su cavidad para notar como me succionaba, el estaba tan hambriento de mi, aunque llorara y pidiera que no lo hiciera.

-Hacerte que?- lo metí de un jalón, provocando que se arqueara toda su espalda, sus piernas se suspendieron por unos segundos, la contracción de su pelvis fue sublime, ofrecía una sensación apretada, mucho mejor que una vagina virgen- follarte?- comencé a moverme, tan duro que no tenía tiempo de oponerse a mí, tocaba puntos dentro de el que lo volvían loco, la erección frente a mí me lo decía, podía contar los minutos en que se mojaba solo porque yo lo penetraba, correspondía mi hombría con su lujuria.

No pensaba detenerme, no sabia como lo había empezado, solo estaba ahí, inmenso en su oscuridad.

El había dejado escapar la bestia que siempre estuvo dormida dentro de mí.

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).