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Ojos de sangre pura por Alice Miu

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Notas del capitulo:

Bueno, aqui les traigo otro fanfic, a los que sigan Emerald Meurtrier, les informo que sera borraro y se volvera a escribir, les doy mil disculpas

Los personajes no me pertenecen, le pertenecen a Nakamura la autora de Junjou Romantica Y Sekaiichi hatsukoi

                      -Capitulo 1: La edad adecuada-

Su cabellera castaña era iluminada por los rayos del sol, los cuales se asomaban conforme pasaban los minutos, una mueca de molestia de  dibujo en el dormido rostro del joven —Buenos días dulzura…— Saludo al dormido Takahashi una robusta mujer, al ver que el joven de catorce años se encontraba dormido, suspiro y empezó a sacar del gran armario de roble una prenda nueva y limpia. Con sutileza se acerco y le movió un poco, haciendo que este despertara

No quiero— Contesto adormilado, escondiendo su rostro en las finas sabanas.

La mujer suspiro y exclamo —Mi cielo, es una orden de tu madre, anda levántate que ya esta lista la tina— En efecto, la tina estaba llena de agua la cual le salía un poco de vapor, Takahashi miro los ojos de ella y suspiro.

La robusta mujer con algunas marcas de la vejez ordenaba la desarreglada cama y acomodaba la alcoba mientras que el joven se encargaba de asearse

Akane-san…— Susurro Misaki— ¿Es verdad que solo veré a la esposa de mi hermano? — Miro como Akane se tenso y dejo lo que hacía — ¿P-por qué lo preguntas, cariño? — Contesto nerviosamente, Misaki sonrió —Por qué no confió en mi mad…— Fue callado por la mano de Akane —No digas esas palabras— Susurro preocupada mirando a todos lados— Cariño, la verdad es esa, s por alguna razón no lo fuera, te juro que no se cual es—  Comento mientras que le extendía al con que secarse al joven y se retiraba de la habitación.

Una mueca de desaprobación apareció en el castaño, sabía perfectamente que su querida cuidadora estaba mintiendo, catorce años observándola, sabia la mayoría de sus gestos si no es que todos. Se levanto y empezó a secarse, volteo y miro el traje extendido en su exageradamente grande cama, resoplo con fastidio al darse cuenta que era otro de esos trajes pomposos que tanto odiaba

Se supone que siendo hombre debería utilizar otra clase de atuendos— Hablo para sí mismo mientras que se ponía aquel traje, suerte que su madre no le obligaba a utilizar vestidos. Frunció el ceño al ver su delgado cuerpo en el espejo, odiaba el hecho de tener que ponerse trajes totalmente incómodos, y todo solamente con el fin de que no pudiera hacer movimientos rudos para un joven como él, un doncel.

Salió de la habitación sumergido en sus propios pensamientos, los cuales cuestionaban con odio el hecho de que su querida madre eligiera otro traje de esos, inconscientemente frunció el ceño

Buenos días príncipe— Saludo Ann, una joven sirvienta la cual había sido contratada hace pocos meses

Buenos días— Contesto con el tono más tranquilo posible, se encontraba de mal humor, pero no quería hacérselo saber a los sirvientes. Al llegar afuera, bajo las escaleras encontrándose con el carruaje y su madre la cual hablaba con el chofer, suspiro por decima vez en el día, acomodo su postura y se dirigió para estar a un lado de su madre, la cual le miro con entusiasmo cuando se subió —Oh Misaki, ¡Te miras magni…!— Cayó abruptamente al ver la cara molesta de su hijo— ¿Y ahora qué te pasa? — Pregunto

¿Por qué todos mienten?— Contesto mientras que el carruaje se ponía en marcha, la mujer bufo molesta mientras que acomodaba su ropa

Te lo iba a contar cuando estuviéramos a punto de llegar pero, al ver tu semblante de niño molesto y malcriado te lo contare— Saco de uno de sus guantes dos pequeños dibujos, eran retratos, al parecer de dos jóvenes— Uno de ellos se casara contigo

Sus ojos verdes se abrieron fuertemente— ¡Madre, apenas y tengo quince años! — Sintió una opresión en su garganta al querer gritarle a su progenitora algunas palabras sin sutileza, por lo que simplemente frunció el ceño

Cariño, sabes que esto tiene que pasar, a los quince años es la edad adecuada para casarte— Miro con dolor como su hijo bajaba la mirada— Te contare de ellos si es lo que deseas— Misaki asintió, su madre suspiro— Hoy conocerás a Kamijou Kyo, el tercer y más joven de los hijos del reino café, es diez años mayor que tu…— Iba a continuar, pero miro como la mirada de su hijo era de suma tristeza, por lo que callo y decidió darle el camino para que se calmara

Uno kilómetros más lejos, se encontraban conversando una pareja, riendo y tomando té, un joven de cabellos cafés y mirada de igual color se acerco a ellos y se sentó al frente de ellos

¿Vienen en camino? —Pregunto  mientras que pedía una taza de té a las sirvientas

— Contesto emocionado Takahiro— Van años que no veo a mi hermano, debe estar tan grande y guapo— Manami rio divertida

Cariño, hablas como una adolecente enamorada— Kyo carcajeo y tomo un sorbo del té— Sabes— Hablo Kyo— Se que no debería de preguntar estos asuntos, pero me temo que la curiosidad me está matando ¿Hay alguien más que pida la mano de Takahashi-kun?

Sí, existe alguien— Hablo Takahiro— Es un viejo amigo de la infancia, mis padres hace mucho tiempo habían creado un contrato, con el tiempo han cambiado las condiciones, por lo que mi querido hermano podrá elegir con quien quedarse.

Madre, ¿Quién es el otro muchacho? — Pregunto al ver tan enigmáticos ojos en el pequeño retrato

Usami Akihiko, del reino violeta, es un viejo amigo de la infancia de tu hermano

Su mirada llega a intimidar— Comento Misaki, a lo que su madre exclamo— Es uno de sus mejores atractivos, según las personas que le han conocido— El menor miro por la ventanilla y se dio cuenta que ya habían llegado al lugar tan esperado, el carruaje pasaba por el pueblo, llamando la atención de las personas al ver semejante lujo, haciendo que rápidamente se formularan diversas preguntas acerca de la persona que estaba en ella.

Visualizo la gran entrada hacia el castillo, miro su atuendo intentando encontrar algún desperfecto, al no encontrarlo suspiro aliviado y espero a que se detuvieran por completo los caballos blancos, la puerta se abrió y alguien le extendió una mano, pensando que se trataba de su chofer la acepto gustoso, dándose una gran sorpresa al ver aquella persona de la que su madre hablaba; había algo mal aquí, el era Usami Akihiko ¿Qué hacía en el reino de su hermano?

Ah... — Misaki sentía que estaba rojo por no saber cómo actuar hacia alguien que tal vez sería su futuro esposo— Buenas maña… ¡Noches!... que diga tardes…— Se sintió avergonzado al ver la cara de confusión de el de ojos violetas

Mañanas tardes, Takahashi-kun— Exclamo otra voz cuando Misaki ya estaba abajo, era un hombre con una sonrisa demasiado deslumbrante a los ojos del menor, le reconoció; él era Ijuuin Kamijou, su otro prometido

Oh Takahiro— La voz emocionada de su madre llamo su atención, ahí se encontraba su hermano mayor, no pudo evitarlo y dio una sonrisa grande, delatando su emoción, corrió hacia su hermano dejando su clase y modales— ¡Hermano! —Abrazo rápidamente a Takahiro, sintiendo la gran diferencia de estaturas, entre risas y saludos todos entraron al gran comedor para comer un delicioso pastel de frutillas

El menor de los Takahashi ya había recobrado confianza, volviendo a sus finos modales. Aunque se encontraba muerto del aburrimiento con las pomposas conversaciones de todos, hablando de diversos logros y demás; los cuales obviamente ellos no los habían realizado, si no los sirvientes los cuales se mataban sirviéndoles día a día, esto le estaba comenzando a irritar de gran manera. Observo a Akihiko, el cual no había agregado ni dos frases a la conversación de una hora, suponía que tal vez, se encontraba igual o hasta más aburrido de tan horrible conversación

Misaki— Llamo la atención en un susurro su madre ya que se le notaba el fastidio, el llamado frunció el ceño y se levanto de la mesa, saliendo sin ninguna palabra. Hikari, la madre de Misaki, sintió la rabia subir rápidamente y se disculpo para salir en busca de su hijo menor. Le encontró en el jardín, fumando sin preocupaciones un cigarro

¿Acaso estas tonto? — Pregunto enfadada Hikari

Necesitaba un cigarro—Contesto con simpleza

¿Acaso me tomas de imbécil cariño? Más vale que vuelvas al comedor o si no— Cayó abruptamente al ver unas lagrimas caer del rostro de Misaki, suspiro quitándole delicadamente el cigarro para después apagarlo—Deja las lagrimas, en este momento no puedes llorar

En un momento vuelvo—Contesto en un hilo de voz, la mujer asintió y le dejo solo, sin darse cuenta que otra persona se acercaba hacia su hijo

Deberías de volver— Comento, sus ojos se abrieron al ver de qué se trataba de la persona que le hizo sentir vergüenza de si mismo


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